Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo I: A Ti, Dentro de 5.000 Años

Narra ???:

Acabo de tener un sueño muy raro. Aunque más que sueño, parecía una pesadilla. Soñé que me encontraba en una especie de laboratorio al lado de alguien que no conseguí identificar y un Pokémon que no parecía venir de nuestro mundo estaba secuestrando a mi madre. Intenté detenerlo lo mejor que pude, pero la bestia logró llevársela a través de una grieta en el espacio-tiempo, ante mi mirada triste y asustada.

Pero en ese momento, desperté gracias a unas palmaditas que me dio mi amigo Cashew.

—Oye. Amiga, ¿te encuentras bien? Es que estás llorando —al oír eso, me toqué el rostro, viendo que, de mis ojos, sí salían lágrimas y respondí— ¿Estas lágrimas son mías? No recuerdo haber soñado algo triste. De hecho, siento como si me hubiera despertado de un sueño muy largo. ¿Cómo iba? No me acuerdo.

En ese momento, apareció nuestro líder Dorian...

Quien nos dijo— Oye, tú. Alesbiánate rápido, que un nuevo estudiante va a venir a la Escuela Pokémon y debemos vernos presentables —y después de eso, llegó el segundo al mando Sophocles...

Y añadió— Y en caso que no quedara claro, te estamos hablando a ti, Cash.

—¡Oye! —dijo Cashew haciendo un puchero del que no pude evitar reírme— No se preocupen. El nuevo va a tener una buena primera impresión de nosotros.

—Sí, más nos vale —nos reiteró Dorian.

De vuelta a la narración normal...

¡Sean bienvenidos, Entrenadores, a Alola, el verdadero paraíso para los Pokémon! Este es un archipiélago conformado por cuatro islas donde sus habitantes conviven en paz y armonía con los Pokémon, ayudándose mutuamente. Esa conexión hace que los Entrenadores de Alola sean más fuertes que cualquier otro conocido y más aún que poseen un poder que les permite alcanzar el zénit de sus capacidades, si entienden lo que digo.

Ese día, 30 de septiembre del 2019, Hyuga, nuestro Pokefílico favorito de Kanto y Johto, finalmente aterrizó en el aeropuerto de Ciudad Hauoli, en la Isla Melemele, y se sorprendió al ver que, por el cambio de horario, en Alola apenas era mediodía, lo que lo hizo agarrarse las sienes consternado— ¿Cómo pude haber olvidado el jet lag? Bueno, no importa. Hala, el Kahuna de la Isla Melemele, va a dirigirse a la Escuela Pokémon de esta ciudad para hacer entrega del Pokémon Inicial. Solo debo dirigirme allá para que... —no pudo terminar de hablar, ya que accidentalmente, le pisó la cola a un Litten que estaba durmiendo.

Y recordemos que Hyuga es bueno hablando con los Pokémon, así que, por petición suya, ellos serán doblados para que nosotros podamos entenderlos. Pero no se confundan, que en realidad no habla español, pues eso sería una locura, incluso para los estándares de este mundo. Como sea, Litten gruñó y le gritó al de granate— ¡Maldito, ¿cómo te atreves a despertarme de mi siesta?!

Hyuga le hizo reverencia varias veces seguidas— ¡Lo siento! ¡Lo siento mucho! ¡No te vi pasar! ¡Es que tengo que ir a la Escuela Pokémon rápido! ¡¿Me dejas pasar?!

—¡Claro que te dejaré pasar, estúpido! ¡Veamos si esas piernas de espagueti pueden escapar de mi furia!

Así, Litten persiguió a Hyuga por toda Ciudad Hauoli, lanzándole Ascuas cada 2 por 3, hasta que casualmente, ambos llegaron a la Escuela Pokémon. Allí, ambos llamaron la atención por todo el relajo que estaban montando, hasta que fueron separados y derribados contra el piso por un joven alto y musculoso de piel morena, pelo picudo marrón con mechones rojos y ojos del mismo color que su cabello.

—Aj, díganme por qué —los regañó el moreno—. ¿Por qué están causando tanto escándalo en la escuela? ¿Son acaso del Equipo Skull o qué?

—¿Tengo cara de que me gustan las calaveras? —dijo Hyuga de forma sarcástica y fue ahí que se dio cuenta que no era el mejor momento para hablar así—. Ups, lo siento, Señor. Gracias por ayudarme.

—No hay por dónde, pero no tienes que llamarme: Señor. Solo llámame por mi nombre: Kiawe.

Hyuga se recompuso y le saludó— Pues Alola, Kiawe. Yo soy Hyuga de Ciudad Kuchiba y ese de ahí es mi nuevo amigo, el N°725: Litten, Pokémon Gato Fuego, Tipo Fuego. ¿No te parece adorable? Porque a mí sí.

—¡Oye, yo no soy tu amigo! —le contradijo Litten—. ¡Tú me pisaste la maldita cola mientras dormía! — ¡Pero ya te dije que lo sentía, viejo! —le recordó el Pokefílico y esa escena confundió bastante a Kiawe, como era de esperarse —Oigan, ¿acaso ustedes están hablando?

—Ah, sí. Nadie aquí habla con los Pokémon porque es extraño. Perdón —dijo Hyuga antes de ir al grano—. Bueno, yo vine aquí porque quiero inscribirme en la Escuela Pokémon. Pero antes, debo recibir a mi inicial por parte del Kahuna Hala, ¿no? —y Kiawe le respondió— Eso es lo más recomendable. Pero Hala lleva desaparecido varias horas y aún no lo hemos encontrado. ¿No les importaría ir a buscarlo por la zona?

Hyuga asintió con la cabeza— ¡Sale y vale! ¿Te vienes, Litten? —y el Pokémon Gato Fuego contestó— Sí, pero no porque tú me lo pidas.

Hyuga tenía planeado usar su Pluma de Ho-Oh para buscar al Kahuna, pero no quería que me hicieran preguntas, así que no la sacó. Así a la antigua, él y Litten se dirigieron al norte de la escuela, llegando a un lugar conocido como la Senda Mahalo. Buscaron al Kahuna por todas partes, hasta debajo de las piedras, pero la única persona que encontraron fue una chica hermosa de su edad, de piel blanca, pelo largo rubio y ojos verdes.

Y al verla, Hyuga quedó flechado al instante y se puso a contemplarla como un completo baboso.

La rubia lo miró de forma extraña y eso hizo que Hyuga se diera cuenta que no estaba dando una buena impresión, así que sacudió la cabeza para recomponerse y trató de saludarla de forma normal— Alola. Sé que esto sonará tonto, pero Litten y yo estamos buscando al Kahuna Hala. ¿Acaso eres tú?

La chica se rio y le contestó— No. No soy yo a quien buscas. Solo estaba dando un paseo por aquí para despejarme, pero ya que estamos, me llamo Lillie, ¿y tú?

—¡Hyuga! Sí, así es. Me llamo Hyuga. Y oye, ¿acaso tú vas también a la Escuela Pokémon? Porque si es así, es posible que tú y yo... —el de granate no pudo terminar de hablar, ya que ambos escucharon un ruido por el puente colgante de la senda y, cuando ambos se dirigieron para allá, dándose cuenta que se trataba de un Pokémon con forma de nebulosa, que estaba siendo atacado por unos Spearows.

—¿Qué? ¿Pero qué clase de Pokémon es ese? Nunca lo había visto —rápidamente sacó su libreta su libreta para registrarlo—. Debo ponerle un nombre y rápido.

—¡¿Puedes poner nombres después?! ¡Debemos ayudar a ese pequeño! —le reclamó Litten y el Pokefílico contestó— Sí, bueno, eso era justo lo que iba a hacer. Srta. Lillie, espera aquí y ve a buscar ayuda si algo sale mal.

—¡Solo tengan cuidado, que el puente es inestable! —les advirtió.

Hyuga, fácilmente, podría deshacerse de los Spearows con sus poderes de Pokeántropo, pero no podía arriesgarse a dañar al Pokémon atacado, así que a él y a Litten no les quedó más opción que ir avanzando por el puente poco a poco. En el camino, fueron atacados por uno de los miembros de la parvada, por lo que no tuvieron más opción que enfrentarlo. El Pokémon Pajarito trató de atacar a Litten con Ataque Ala, pero este lo esquivó y atacó con Arañazo, causándole mucho daño. Después, Spearow trató de golpear con Placaje, pero el Pokémon Gato Fuego lo esquivó y atacó con Ascuas, dejándolo fuera de combate.

—¡Feliz Navidad, inmundo animal! —le gritó Litten y Hyuga añadió— Y Feliz Año Nuevo. Y, por cierto, ahora que te veo bien, tal parece que eres un Pokémon macho de naturaleza osada — Dime algo que no sepa —dijo el Pokémon Gato Fuego.

Pero desgraciadamente, esa batalla terminó dañando el puente, por lo que no les quedó más opción que avanzar con mucho más cuidado y, cuando al fin llegaron con el Pokémon extraño, se pusieron sobre él para que los ataques de los Spearows no alcanzaran a darle. Pero por todo el estrés, el Pokémon liberó una gran cantidad de energía psíquica que hizo que el puente terminara de colapsar con los tres aún en él. Cuando parecía que Hyuga, Litten y el Pokémon iban a morir, un ser de color amarillo ahuyentó a los Spearows y los atrapó antes de que se estrellaran, llevándolos de vuelta con Lillie a salvo.

Tratando de recuperarse del shock, Hyuga lo registró en su cuaderno— Si no me equivoco, tú eres el N°785: Tapu Koko, Pokémon Dios Nativo, Tipo Eléctrico y Hada. Tú eres el Espíritu Guardián encargado de proteger esta Isla Melemele, ¿no es cierto?

Tapu Koko asintió con la cabeza y después se fue, dejando una estela de luz amarilla en el cielo. Y después Lillie le reclamó a nuestro prota— ¡Oye, eso fue muy peligroso! ¡¿En qué estabas pensando?! —a lo que Hyuga, sin haber entendido el sarcasmo, respondió— Pues en salvar al Pokémon, obviamente. Y hablando del Rey de Roma, al parecer es de Tipo Psíquico y, por su apariencia de nebulosa, voy a llamarlo Cosmog. ¿Te parece bien?

Lillie no logró darle su opinión, ya que Cosmog le dio a Hyuga algo que Tapu Koko había dejado allí: una Piedra Brillante acompañada de un cristal de color rojo con el grabado de una llama detrás.

—¿Y esto qué? —preguntó Hyuga y Litten, sin explicarle bien, le respondió— Mejor ve guardando eso, niño. Podría serte útil más adelante.

Nuestro prota se encogió de hombros— Okey, y hablando de guardar, no creo que sea seguro que Cosmog ande rondando por ahí. No vaya a ser que un ladrón egoísta y codicioso busque robárselo. Créeme, ya tengo experiencia con eso.

—Pues ya que lo pones así... —Lillie sacó una bolsa deportiva que traía consigo y la abrió— Debe ser lo suficientemente grande para que él quepa, ¿no? Pues metámoslo rápido.

Hyuga y Lillie metieron a Cosmog en la bolsa y después de eso, ambos regresaron a la Escuela Pokémon, donde se encontraron con todos los estudiantes gritando de emoción por la llegada de Hala, el Kahuna de la Isla Melemele. En caso que no haya quedado claro, el Kahuna es el Entrenador más fuerte de su respectiva isla, siendo imposible de superar para gente normal como tú y como yo. Es el mismo Espíritu Guardián quien se encarga de escoger al próximo Kahuna cuando el anterior muere, aunque los requisitos varían según el Guardián en cuestión.

Como sea, el Kahuna Hala llegó con Kiawe a la Escuela Pokémon...

Y este, de inmediato, pidió que Hyuga viniera ante él, a lo que el muchacho obedeció y lo saludó— ¡Alola, Señor! Yo soy Hyuga de Ciudad Kuchiba, en la región de Kanto. El día de hoy, me he mudado aquí, a Alola, y me gustaría que usted me entregase mi Pokémon Inicial.

Pero Hala, por alguna razón, quedó confundido al escuchar eso— ¿Quieres otro? Pensé que ya habías escogido a Litten.

Hyuga negó con la cabeza y le explicó— No. De hecho, Litten no es mi Pokémon. Solo le pisé la cola por error, pero después ambos tuvimos que ayudarnos para salir de una situación.

Hala no pudo evitar reírse al escuchar esa historia— Con tu descripción, me queda claro que Litten sí estuvo destinado a ser tu primer Pokémon. Puede que su amistad haya empezado con el pie izquierdo, pero estoy seguro que su vínculo será más fuerte que cualquier otro.

Dicho esto, Hala le entregó a Hyuga la Pokébola de Litten y este, un poco disgustado, se metió en ella, convirtiéndose así en el inicial de nuestro Pokefílico lo que hizo que Lillie se mostrara bastante feliz— Me alegra que ahora seas un Entrenador oficial. Y solo por confirmar, ¿tú planeas ponerle un apodo? Así será más fácil de distinguir.

—Pues ahora que lo dices... —nuestro Pokefílico favorito sacó a Litten y me preguntó— Oye, amigo, si quisieras que alguien te pusiera un nombre, ¿cuál escogerías?

A lo que este contestó— Qué pregunta más rara. Pero la verdad, a mí siempre me gustó Ken, así que llámame así.

—¡Espera, ¿quieres que te llame Ken?! —gritó Hyuga sorprendido—. ¡Ese era el nombre de mi padre!

—Ah, pues qué coincidencia. Bueno, ¿me llamas así o no? —así, este Litten pasó a llamarse Ken. Después de eso, Hala les preguntó a Hyuga y a Lillie por qué vio a Tapu Koko volando por el cielo y ambos le contaron lo que les pasó en la Senda Mahalo, tratando de saltearse su encuentro con Cosmog para que nadie más supiera de su existencia.

—Ah, así que después de salvarte, Tapu Koko te dio la piedra. Hyuga-chan, ¿no te importaría entregármela? No te preocupes, te la devolveré. Y el cristal te lo puedes quedar.

Hyuga aceptó y le dio la piedra— Por cierto, Srta. Lillie. Yo planeo inscribirme en esta escuela por recomendación de un amigo. Sería bueno que me llevases a la oficina del director para que me deje registrarme. ¿Puedes? —a lo que ella respondió entre risas— Sí, claro que puedo. Pero no me llames Señorita, por favor.

—De acuerdo, Srta. Lillie.

Bueno, primer día en Alola y nuestro héroe ya vivió muchas cosas. Veamos qué sucederá más adelante.

Opening: Believe (One Piece Opening 2)

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro