Liga Índigo Parte 3: Reencuentro
Meseta Índigo...
Era muy de madrugada, tan temprano que la mayoría todavía no estaban despiertos. Él sí lo estaba, pero no porque quisiera.
Reprimió un bostezo mientras continuaba, a medias más por costumbre que por pensamiento activo, avanzando hacia la cama de Ash que era mucho más cálida y suave que el aire abierto. Sus mejillas soltaron chispitas cansadas. Todavía no debería haber despertado, y ni siquiera era por lo que podría llamar una razón decente.
No era por estar divirtiéndose, ni porque se le antojara algún bocadillo temprano. Tampoco lo había despertado algún drama inútil de adolescentes que los hubiera asustado más que dimensiones alternas, bichos cyborgs con rayos láser, y Sabrina.
No, había escuchado los ruidos que hacían el trío del Equipo Rocket intentando husmear durante la noche, y tuvo que darles un susto para que no se les ocurriera hacer nada que el Equipo Rocket pudiera hacer cuando los dejaban solos por demasiado tiempo.
Tuvo que ser discreto, pero logró espantarlos. No fue mucho esfuerzo, pero lo dejó cansado y nada lo iba a distraer de regresar.
- ... Bueno, ciertamente me alegra tener noticias tuyas, Augustine. Admito que me gustaría que fuese en un mejor momento, pero entiendo tus limitaciones y puedo empatizar con ellas. Con suerte podría servirles de ayuda a ustedes dos, incluso aunque básicamente lo único que me mantiene despierto es la bebida que tengo enfrente.
- Fro. [No sé cuál es el gran misterio. El venerable hombre que vive lejos acaba de decir lo que tú ya sabías, pero seguía cayendo en ello una y otra vez. No es que, por supuesto, ninguno de ustedes pueda entenderme.]
Esa seca réplica que solo él pudo entender le hizo detenerse a medias, y todos sus pensamientos sobre el muy placentero calor corporal de Ash, y su menos placentera noche asustando a los acechadores lo abandonaron, y de pronto se encontró espiando una video llamada telefónica.
De este lado estaba el Profesor Oak, y del otro, un cierto Profesor kalosiano y un Froakie.
- No hace falta que te estreses por mí. Podría haber esperado hasta la mañana, la respuesta era bastante obvia. No entiendo cómo algo tan simple pudo escapárseme de la mente.
- Frok. [Probablemente porque estabas muy ocupado con ese campamento de jóvenes las últimas semanas, y flirteando con mujeres políticas para no tener que preocuparte de tu presupuesto al regresar y antes de partir. Aunque ya que ninguno de los dos ven al ratón que nos espía, a lo mejor están demasiado cansados para tomar las mejores decisiones hoy.]
- Será de mañana cuando te pase todo lo que recuerdo sobre esa chica Serena, y las únicas cosas que en retrospectiva solo puedo adivinar. Aunque yo no le ofrecería a este Froakie, la verdad.
El cansancio parecía una memoria distante, una vez que todo el contexto de lo que estaba sucediendo fue asimilado en su mente.
- "[Diría que valió la pena batearle ese viejo destapacaños a Jessie, pero eso implicaría que disfruté de hacerlo en primer lugar.]" – pensó para sí mismo.
Al parecer, Froakie y Serena se habían puesto ya en marcha. ¿Cuánto le tomaría a cualquiera, sino a ambos, cruzarse en su camino y el de Ash por medio de algo que no fuera espiar por video llamada?
- Siempre disfruto leer tus especulaciones, Samuel, sean científicas o personales. Bueno, mejor dejar que vuelvas a dormir. Di adiós, Froakie.
- [Que tengas sueños placenteros, venerable humano. Tus pensamientos ya eran sabidos, pero fueron bien hablados. Tú también deberías volver a dormir, ratón. Te ves tan cansado como el venerable humano.]
Con eso, el video de Sycamore y Froakie desapareció, y el Profesor Oak se movió para levantarse de la silla.
- Ahora, tiempo de volver a dormir un poco...
Las palabras que salieron de boca del Profesor Oak cuando este escuchó otro repique fueron algo que Pikachu jamás había oído en uso humano, pero si tuviera que descubrir el significado exacto, asumiría que tenía algo que ver con la remoción de cierto miembro y luego tragárselo. Una extraña palabra obscena de eras antiguas, muy probablemente.
El Profesor volvió a sentarse y reactivó el teléfono, y al otro lado de la comunicación de nuevo apareció otro Profesor Pokémon. La Profesora Ivy para ser más específicos, quien también tenía aspecto de estar cansada.
- Oh Samuel, también estás despierto. Debo admitir que me sorprende verte levantado a esta hora.
- A mí también.
El comentario sarcástico del Profesor Oak, rayando en un gruñido de frustración, fue aceptado por la Profesora Ivy sin queja alguna.
- Bueno, viendo que ya estás despierto, quisiera hacerte saber sobre esa petición que te hice. Sé que es un poco fuera de tu campo...
- Estoy más familiarizado con artefactos antiguos que Birch, Elm, o cualquiera de los demás, especialmente en relación a interacciones antiguas de Pokémon y humanos. Lo que quiera que sea esa Pokébola, suena como algo de lo que me gustaría saber. Ya acordamos que enviaré a alguien a que la recoja, y es mejor que dejar que Boxer intente algo y termine abriendo un agujero de gusano por error.
Oh, era la Bola G.S. Se había olvidado de su existencia desde la última vez que surgió. Extrañamente lo del cyborg Lapras le quedó más grabado que esa Pokébola que habían dejado con Kurt, y se quedó allí hasta que el universo se hizo pedazos, para nunca saberse más de ella.
Ya pronto sería tiempo de ir a buscarla, ¿verdad? Para ver a Lapras, Snorlax, y el eventual Politoed de Misty, derrotar a Drake, y tratar de que no le controlaran la mente. Aunque era muy extraño que la Profesora Ivy les sacara el tema tan temprano por la mañana.
- Preferiría no ver la precisión de las especulaciones de Mohn, ni de pensar en ellas a estas horas, así que de antemano te agradezco por enviar a alguien en el futuro cercano por ella. Mis asistentes son grandiosas, pero no se les da bien viajar. No sé cómo pudieron perderse de esa forma la última vez. De hecho, la razón por la cual te llamo es por la posibilidad de que quienquiera que envíes recoja un segundo objeto al mismo tiempo. Verás, envié a mis asistentes Charity, Hope y Faith a la isla donde se encontró la Bola G.S, y lograron encontrar otra cosa. Una caja...
En ese punto, la agudeza que lo mantenía despierto, ya sin ser mantenida por Froakie o Serena, al tener la Bola G.S y una caja sin nombre (¿La Caja R.S.? ¿El Contenedor D.P.? ¿El Cubo B.W.?) como reemplazo de ello.
Así que se dejó caer en el suelo, roncando unos pequeños y adorables "chus" que los profesores no notaron al empezar a hablar sobre una extraña caja.
...
- Buenos días. – saludó el Pokédex pitando en el momento en que él despertó.
- ¿Y Pikachu?
La primera pregunta que hizo se debió a que faltaba su compañero ratón en la habitación con él.
- Tu Pokémon abandonó la habitación en algún momento durante la noche, y no retornó. Sin embargo, recuerdo escuchar algo sobre que quería dormir en el suelo en alguna parte de la casa, así que no está perdido.
Él asintió distraídamente al entender al punto de que tuvo que empujarse para salir de la cama, bostezando un poco y estirándose.
- Estarás feliz de recordar que hoy es día libre de las batallas, lo que significa que puedes relajarte un poco antes de planear para tu siguiente encuentro. Podría liberar tus niveles de estrés, o tal vez incluso trabajar en nuevas técnicas de batalla. Recientemente recibí una actualización de métodos de entrenamiento de la región Galar que tal vez quieras considerar. Tales movimientos incluyen a Goodra aprendiendo Disparo de Lodo, Farfetch'd dominando Cuchilla Solar, y Charizard ejecutando Choque de Calor.
Ya sabía lo que eran dos de esos tres, pero el tercero resultaba algo más allá de su familiaridad.
- ¿Cuchilla Solar?
- Piensa en un Rayo Solar, pero como una enorme espada de energía. Serperior probablemente podría aprenderla, pero Galar no tiene registro alguno de entrenamiento de Serperiors para verificarlo.
Saltando totalmente fuera de la cama, Ash volteó hacia el Pokédex, buscando sus ropas para ponerse ese día.
- Charizard hizo bastante entrenamiento ayer, con todos los que no estuvieron aquí en la batalla contra Locke. Hoy es un día de descanso, aunque si me puedes dejar una lista de todos los nuevos movimientos que es posible aprender, pensaré en ellos. Algo tal vez atraiga mi atención.
- Ya estoy corriendo el programa de organización, junto con una lista de los Pokémon de tus compañeras. Y además, como última actualización de la mañana, Gardevoir y compañía han reportado algunos hermanos adicionales tuyos en Fiore. Aunque si te preguntas, ya que tienen once, doce, y trece en varios números ninguno de ellos es un criminal, se encuentra en relaciones inusuales, o está muerto.
Eso por lo menos era una mejora.
- Bueno, me alegro por ellos, ahora no tendré que pensar en eso por el resto del día.
...
En el momento que puso un pie fuera de su cuarto, una sensación de peligro y terror lo recorrió de pies a cabeza.
No fue ni un segundo después que sintió que estaba en medio de una disputa entre Kyogre y Groudon al escuchar lo que estaba resonándole su alarma interna.
- ¡Oh, pero si es mi pequeño! ¡Quiero escucharlo TODO sobre su cita! ¡No me diste ni de cerca suficientes detalles ayer, y debo saber mucho más!
Era su mamá, y sonaba realmente excitada y a la vez nerviosa. ¿Sería así como sonaba él cuando era niño antes de que se lo llevaran a un partido de béisbol por primera vez?
- Por favor, señora Ketchum, cálmese... ¿y de verdad es su pequeño? Ya es más alto que usted.
Misty sonaba a que estaba tratando de desactivar una bomba, y él no podía culparla. Su mamá podría ser a menudo "la bomba" en cuanto a ser una buena madre, pero si se dejaba llevar por la emoción o la ira, se convertía en una ojiva nuclear humana.
- ¡Oh, él nunca dejará de ser mi pequeño! Ahora mismo voy a buscarlo, así que quédate aquí, ¿quieres, querida?
Ash de inmediato se movió para esconderse en su cuarto. No iba a servir de nada, pero al menos le ayudaría a ganar algunos segundos. Quizás le servirían a Misty para que pudiera escapar.
Una mano le agarró la muñeca antes de que pudiera volver a entrar a su habitación, y se encontró con Iris y Anabel al lado suyo.
- Podemos salir por la ventana. Tu madre es una corredora horrible.
- Yo la distraeré.
Iris y Anabel estaban sincronizadas en esto, y lo primero que se le ocurrió decirles fue:
- No tienen que hacer eso. Quiero decir, quizás no sea tan malo que...
- Yo quiero salir un poco, y puedo salvarte al mismo tiempo.
- Tu madre ha estado así desde hace rato. Ha tenido sueños muy extraños y se ha puesto muy alborotada desde que despertó. Aparentemente tratar de hablar con ella ayer contribuyó con eso, así que fue nuestra culpa. Además, hey, luego de esto me deberás un favor y tal vez podamos tener una cita tú y yo.
Antes que pudiera decirles algo como "no fue una cita", con la cara roja todo el tiempo, Iris lo jaló hacia la ventana y los sacó de allí. Se le hizo más fácil salir a Iris gracias a su contextura más delgada, pero ya estaban afuera y corriendo lejos para cuando pudo escuchar a su madre cuestionando a Anabel sobre dónde estaba "su bebé" y otras cosas que le hicieron preguntarse qué era lo que Delia pensaba que habrían hecho él y Misty el otro día.
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Poco después...
- ¿Crees que Misty vaya a matarme?
Ash hizo una pregunta muy tonta.
- No veo por qué lo haría. Si no hiciste nada malo.
Los dos iban caminando por una parte de las instalaciones de la Liga que ella no había visto antes: aunque difícilmente podría juzgar el aspecto del lugar en su totalidad. No lo había explorado hasta el cansancio y tampoco tenía mucho interés en hacerlo.
- Aun así, la dejé a merced de mi mamá en su peor momento. Eso fue un poco cobarde de mi parte.
Podía entender a lo que Ash quería referirse. Se sentía culpable, y en realidad no esperaba que Misty fuese a querer matarlo. Pero aun así seguía siendo muy tonto.
- Si uno tiene que sufrir para salvar a otro del mismo destino, eso está perfectamente bien. Misty no querría que tú sufrieras. Seguro a tu madre se le acabarán las preguntas que podrá hacerle solo a Misty eventualmente, aunque ahora que lo pienso probablemente podríamos haber hecho que alguien la pusiera a dormir.
Justo ahora se le acababa de ocurrir esa idea.
- Noquear a mi mamá con Somnífero para salvarme de una conversación incómoda sería muy descortés.
- También lo es salir corriendo por la ventana para evadir la misma conversación.
El Pokédex intervino desde el bolsillo de Ash, y este último adoptó una renovada expresión de intranquilidad en el rostro.
- Estás pensando demasiado en ello. Vamos a tener una cita.
Ash ciertamente ya no estaba pensando en los problemas sociales que podría haberles causado a Mist su madre a estas alturas. Lo único que hacía era tartamudear, y ella apenas podía descifrar un poco las sílabas que intentaba formar en palabras.
- Traducción: Ash Ketchum cree que no sabe cómo tener una cita. Aparentemente ganar peluches y pescar Luvdiscs dejando atrás al variocolor no cuenta como una cita. Tal vez es necesario decir que estás teniendo una cita para que cuente como tal.
Le dio las gracias a la máquina por la aclaración.
- Tú y Misty se divirtieron, y yo no tengo idea de lo que me gustaría hacer, así que podemos intentar muchas cosas. Además, si tú y Misty realmente no tuvieron una cita, ella no tiene razón para estar molesta si nosotros tenemos una, así que no tienes por qué temer que quiera matarte.
La boca de Ash hacía movimientos parecidos a la de un Magikarp, como si intentara convencerse a sí mismo de que debería discutir con ella, pero se detuvo y su resultante postura resignada quedó solo a medias.
- Bueno, ya escapé por una ventana hoy una vez, hacerlo de nuevo por Misty no sería tan malo.
Ella le sonrió, y sintió una subida de alegría y dicha apoderarse de ella.
- ¡Muy bien, ahora, por mi primera cita, y tu segunda!
Ash ni siquiera argumentó que esta vez sería su primera cita.
...
El chico no tenía ni idea de lo que debería estar haciendo en una cita, pero al parecer eso no lo detuvo la primera vez.
Aparentemente porque aún seguía intranquilo sobre llamar una cita a lo que él y Misty tuvieron. No habían dicho que era una cita después de todo; solo salieron un rato para pasarla bien.
"Solo ten una cita con Misty que puedas llamar una cita, y entonces estará bien que la llames por lo que es." Eso era lo que le decía una vocecita en su cabeza que sonaba como Pikachu, a quien ahora que se daba cuenta había dejado a merced de su mamá junto con Misty. Con suerte eso no le quitaría el sueño.
Todavía pensando que no tenía idea de qué hacer en una cita, eso no los había detenido a él y a Misty antes, y no saber lo que hacía muy rara vez lo había detenido en su vida. Terminó llevándolos al lugar donde él y Misty habían estado antes, y había muchas cosas más en las que él y la pelirroja no habían probado, y le ofrecería muchas más opciones para intentar.
Aunque tal vez le estaba dando a la diversión demasiado crédito en ser difícil de encontrar, ya que no hacían ni tres minutos que se habían topado con algo.
- Hay algo raro con este espejo.
Iris se había detenido en una carpa con un espejo solitario en el frente: dicha carpa iba más al fondo con muchos más espejos dentro de ella. El espejo que tenía a Iris confundida estaba distorsionando su cuerpo: hacía que lo que parecían unos pies salieran de su cabeza y expandía su torso de manera exagerada y cómica haciéndola ver obesa.
Ella se tocaba a sí misma, como si tratara de ver por qué lucía de ese modo, cuando él también se acercó a dicho espejo para unírsele. Entonces señaló su bastante robusto reflejo.
- Es un espejo de trucos. La idea es que estos espejos distorsionan tu reflejo.
Iris miró su reflejo deforme e inflado otra vez: tanto el de ella como el suyo casi llenaban un espejo que podría haber sido lo bastante grande como para que se vieran con facilidad no solo ellos, sino también Misty y Anabel.
- ¿Todos te hacen ver así?
- Eso sería aburrido: cada uno le hace algo diferente a tu reflejo. Ven a ver.
Entró entonces a la carpa con los espejos y se plantó frente al primero. Su reflejo también se hinchó, pero en vez de hacerlo ver como que tenía demasiados concursos de comida bajo su cinturón, hizo que su cabeza se viera masivamente más grande.
- ¿Lo ves? Parezco un muñeco bobblehead.
Para añadir a su comparación empezó a mover la cabeza de arriba abajo a un paso lento. No al tipo de las sacudidas reservadas para la música rock intensa, sino lo suficiente para hacer entender la idea.
Iris se rio. – Si tú lo dices. No estoy familiarizada con muñecos bobblehead.
Ella se puso frente al siguiente, que distorsionó su cuerpo haciendo parecer que sus caderas se ensanchaban hacia afuera. Ash pensó que probablemente estaba pensado para inflar el estómago en vez de las caderas, pero el efecto igual resultó gracioso.
- Oh, este espejo hace ver mis caderas como las de Misty.
Incluso más gracioso fue la forma en como Iris lo dijo, y él no pudo contener la risa que se le escapó de los pulmones. Tuvo que taparse los labios con los dedos para tratar de no reírse de eso, pero las carcajadas ahogadas terminaron escapándosele y pasó un rato antes de que pudiera formar palabras.
- Yo... no habría dicho lo primero que me viene a la mente sobre Misty, pero supongo que sí.
Pasó hacia el siguiente espejo, que hizo su cuerpo delgado como un poste. Posiblemente le agregó unos treinta centímetros de más a su estatura, aunque no tenía idea de a dónde iría el resto de él en el reflejo.
Iris asomó la cabeza, y el reflejo solo se vio distorsionado ligeramente, aunque hizo que su cabello se viera extrañamente más estrecho. Más o menos como aquel peinado que hacía ver el pelo de una chica como un rollo de toallas de papel saliendo de su cabeza. No tenía idea de cómo se llamaba.
- Ese no te hace ver como Misty.
Ya él se esperaba por un momento que Iris hiciera una broma sobre cómo el espejo podría hacer que Misty se viera como ella, pero se lo guardó. En vez de eso, Iris hizo que la conversación tomara otro rumbo diferente.
- Debe haber alguno aquí que haga que nuestros pechos se vean gigantescos, y que nos parezcamos a ella. Vamos a buscarlo.
De verdad sentía que no debía reírse de eso, ya que una parte de él se creía a que estaba siendo un poco cruel con Misty. Pero tal vez fuera porque Iris no demostraba amargura al decirlo, aunque no pudo evitar que se le salieran unas carcajadas sin siquiera mover un dedo para mantenerlas bajo control.
...
- Fue un poco decepcionante que no pudimos encontrar un espejo que hiciera ver nuestros pechos como el de Misty.
A pesar del tono de decepción en su voz al respecto, claramente sonaba divertida por todo el show que pasaron con los espejos, y él también estaba sonriendo. Había sido muy divertido.
- ¿Acaso ustedes los jóvenes tienen buenos ojos para los detalles más pequeños?
Habían pasado unos cuantos puestos sin que Iris expresara interés: había varios que incluían algunos juegos de volados, tragamonedas y pinball. El puesto con la persona que los llamó esta vez no era ni de cerca tan llamativo: era uno bastante simple cuya parte trasera estaba más llena de pilas de premios que cualquier cosa que llamara la atención.
Ash notó algunos objetos que había visto en el pasado: el Orbe de Vida que Giovanni había utilizado con su Nidoking estaba presente, al igual que la Banda de Foco y la Roca del Rey. Otros tipos de cascos, bufandas, gemas, y otros objetos que podrían colocarse en un sujetador para las batallas también estaban presentes. El hombre que administraba el puesto mostraba una sonrisa dientona y no tenía cabello en su cabeza, pero tenía una mirada algo pícara en lugar de repulsiva. En frente de él sobre su puesto había una fila de tazas de té con una bebida de color púrpura en ellas.
- Eh, ¿supongo?
Ante su respuesta, el hombre asintió.
- Entonces, ¿tal vez tú y la señorita querrían tomar parte en un juego de observación? Realmente es muy simple: solo tienen que seguirle el paso a la taza que tiene té en su interior.
- ¿Entonces es como esos juegos de seguir la bolita bajo las tazas? Es un poco raro, no voy a mentir.
Parecía innecesariamente rompible, para empezar. Las tazas de plástico no se romperían tan fácilmente como las que servían para té. Aunque como era costumbre, el Pokédex pudo proveerle una explicación.
- Es menos raro cuando te das cuenta que la mayoría de estas tazas son en realidad el Pokémon Sinistea. Sinistea es un Pokémon Fantasma que tiende a posesionar tazas de té abandonadas desde hace mucho tiempo, y busca ser bebido por la gente para absorber su fuerza vital. Sin embargo, el té sabe a agua de lavaplatos filtrada por carne podrida y hojas de árbol muertas, así que siempre se escupe. De esas ocho tazas de té, siete son Sinisteas.
Tras la explicación del dispositivo desde su bolsillo, siete pequeñas cabecitas se asomaron por encima del té: de forma púrpura con ojos amarillos que les parpadearon a él y a Iris por un momento antes de retirarse de vuelta.
Iris se vio tan sorprendida por esta revelación como él, aunque honestamente él estaba más sorprendido por la descripción. ¿A qué sabrían realmente para ser comparados con esas cosas?
- Nunca había visto a ese Pokémon antes.
El hombre calvo soltó una carcajada.
- A menos que te hayas paseado por las zonas de Galar donde adoran el té, lo cual es cualquier lugar donde puedas encontrar a un galariano si me lo preguntas, no podrás verlos. Aun así, son bastante simpáticos, y creo que hacen un juego divertido. Fíjate en ellos, vuelta y vuelta, y si eres capaz de seguirlos, ¡bang!, te ganarás un premio. Todo solo por dos.
- Haz que la máquina le pague al hombre, y luego cállala. ¡Quiero intentarlo!
Iris tenía una mirada llena de determinación y casi de anticipación en sus ojos. Era del tipo que estaba lista para tomar este desafío en su propia manera, y sin ayuda innecesaria. El Pokédex no puso ninguna objeción a su movimiento para callarlo, y con un "cha-ching" audible desde el bolsillo del dueño, los Sinisteas comenzaron a brillar.
El movimiento que estaban utilizando no era Fuerza Psíquica, pero parecía ser alguno que movía las cosas. Con cambios bruscos de luz brillante empezaron a teletransportarse alrededor del puesto: cambiando posiciones entre ellos de manera instantánea y cambiando su orden constantemente. A veces incluso desaparecían en las sombras atravesando unos portales neblinosos púrpuras antes de reaparecer tras algunos cambios más para que seguirles el orden fuera todavía más difícil.
Luego de que se detuvieron y volvieron a ponerse en fila, Ash tuvo que darles crédito a los pequeños fantasmitas. Estaban completamente quietos y él estaba teniendo problemas para leerlos solo buscando cualquier indicio de dónde estaba el té.
- ¡El tercero por la derecha!
Iris no tardó mucho en hacer su elección, y ante su declaración todos los Sinisteas salieron para revelarse a sí mismos. Solo una taza de té no se levantó para revelar que su contenido estaba vivo: precisamente la tercera por la derecha.
Iris tenía una mirada de satisfacción en su rostro, y el dueño se veía bastante asombrado, pero rápidamente recuperó la compostura y se rio un poco. La risa, sin embargo, tenía algo que él solo podía haber descrito como choques estáticos de sorpresa al final.
- Bueno, tienes un buen par de ojos, jovencita. La mayoría de la gente no es capaz de rastrear los movimientos de Cambio de Aliado y Fuerza Fantasmal que hacen estos pequeñines. Y bien, ¿qué quieres de premio?
- El Colmillo de Dragón.
El hombre le entregó la "no-reliquia de Blackthorn" a Iris, que sonrió ampliamente al levantarla.
- ¡A Fraxure le encantará esto! Y bien, Ash, ¿no quieres ganar algo tú también?
Se puso un poco nervioso ante la idea de tratar de seguirle el rastro a todo eso él mismo, pero asintió con el espíritu del desafío y decidió hacer la prueba. Otro pitido sonó desde el teléfono del hombre y habiendo pagado la tarifa, los pequeños fantasmas comenzaron otra vez su pequeño baile de cambio de lugar.
Primero, el té se movió al segundo lugar por la izquierda, después hacia el centro a la derecha. Luego de ahí se fue hacia el extremo más a la izquierda, a lo que ahora le faltaba el segundo por la izquierda debido a Fuerza Fantasmal, antes de volver a aparecer en el tercero por la derecha y después otra vez al centro a la derecha.
Se sorprendió de ser capaz de seguirle el rastro, pero decidió alejar ese asombro de su cabeza tanto como fuera posible. Apenas tenía espacio en su mente para pensar en cualquier cosa que no fuera el movimiento de los objetos, y no podía perderles el rastro.
Eventualmente, las tazas dejaron de moverse, y él señaló su respuesta.
- ¡El segundo por la izquierda!
Una vez más, ante la declaración todos los Sinisteas se levantaron para revelar dónde se encontraban luego de cambiar tanto de lugares. El único que no se levantó fue el segundo por la izquierda, y el hombre se dio una bofetada por el asombro.
- Solo dos logran acertar en todo el día, y fueron consecutivos. Asombroso. Y bien, ¿qué quieres llevarte para ayudarte en tus batallas?
Miró los objetos que estaban disponibles, y eventualmente se decidió por una banda amarilla que colgaba de un perchero.
- ¿La Banda Músculo? ¡Excelente elección para un peleador cuerpo a cuerpo, potenciará todos sus ataques físicos! ¡Aquí la tienes!
Cogió la banda y su mente comenzó a divagar pensando cuál de sus Pokémon podría beneficiarse más de ella. ¿Quizás Kingler?
...
Ash parecía estar pensando en qué hacer con el objeto que acababa de ganar. Su mente parecía estar distraída en ello por el momento, así que ella volvió la mirada de vuelta a la pila de premios. Fue un desafío decente, pero podía verse a sí misma ganando la mayor parte de sus intentos en ello.
Ash necesitaba un poco de entrenamiento para mantener la mente enfocada en patrones comparado con ella, pero esto era una cita y no un entrenamiento. No quedaría bien en el espíritu de divertirse. Después podrían trabajar en ello.
Algunos pensamientos en su cabeza sobre cómo poner a prueba a Ash con las distracciones dejaron su mente tan rápido como vinieron en cuanto vio un pequeño objeto brillando en una pila que estaba en la parte de atrás. Era pequeño y no muy claramente visible, pero estaba segura de qué era exactamente lo que acababa de ver.
Algo que debía ganar.
- Lo haré de nuevo.
Su declaración hizo que Ash dejara de pensar por un momento, y tras otro sonido de transferencia de dinero y una carcajada del dueño, el juego volvería a empezar.
- Muy bien. ¡Sinisteas!
Los pequeños Pokémon fantasmas comenzaron a cambiar de lugares otra vez. El único té que no era un Pokémon: segundo a la izquierda, se movió rápidamente al extremo derecho, y luego al tercero por la izquierda (ahora con los dos Sinisteas junto a él desapareciendo entre las sombras fuera de vista), y luego otra vez al extremo derecho.
Sus ojos estaban fijos sobre la taza que no tenía dentro a un Pokémon, que se seguía moviendo. Tercero a la izquierda, segundo a la derecha, luego al extremo derecho, luego en el centro a la izquierda.
Eventualmente, las tazas dejaron de moverse y ella señaló al té que sabía que no era una criatura viva. Todas las copas excepto una alzaron a su espíritu, todas menos la del extremo izquierdo que ella señalaba.
- ¡Bingo! Espero que no estén planeando limpiarme la casa, o tal vez tenga que aumentar mis precios. Pero hey, esa es mi recompensa si me ganan diez veces seguidas. Y bien, jovencita, ¿qué querrás esta vez?
Ella señaló la caja que había visto en la parte trasera.
- La pequeña piedra encima de esa caja.
El hombre miró la caja con confusión, aunque de manera que parecía estar más intrigado por la elección del objeto que otra cosa.
- ¿Esa pequeña cosa? Quiero decir, claro, tengo un cargamento de objetos que funcionan con los Pokémon que incluye cosas de lo más raras, pero no puedo ni decirte lo que es eso. Única vez que conseguí algo similar... pero hey, si sabes lo que es bien por ti. Aunque no habrá reembolsos.
Se fue para atrás a recoger la pequeña piedra entre sus dedos y se la pasó a ella, que procedió a enseñársela a Ash.
Ella sonrió al mostrársela, aunque él la miraba con una mezcla de shock y sorpresa. Pues a diferencia del hombre, él reconoció la enorme canica redonda por lo que era: una Mega Piedra. Aunque a diferencia de la que Misty había conseguido tras sacrificar una gran parte de su viejo guardarropa, que era verde con una raya naranja dentro, esta era púrpura con una raya roja.
- Tú seguramente terminarás utilizándola más que yo. Tómala.
Ash se quedó en shock mientras ella le ponía la piedra en la palma de la mano, aunque en el momento en que estuvo firmemente allí, él apretó su puño con fuerza. No estaba segura del porqué, o de por qué el Pokédex no acababa de decirle a qué Pokémon podía darle poder esa piedra, pero entonces recordó que la cosa estaba en silencio.
- ¡Los Sinisteas quieren otra ronda!
Ash de pronto volvió su atención al juego, y los Sinisteas comenzaron a cambiar de lugar y teletransportarse de nuevo. Fue un giro repentino, aunque el viejo dueño del puesto parecía estar carcajeándose de ello por alguna razón. ¿Qué era tan divertido para él?
Ash parecía estar más concentrado ahora, y sus ojos siguieron mejor a los Sinisteas para no perderle la pista a la meta.
Cuando se detuvieron, Ash fue más rápido al declarar cuál era la taza sin Sinistea, y acertó de pleno.
- Esa es una Gema Dragón, ¿verdad? Si es así, la quiero.
El hombre se rio mientras cumplía la petición de Ash y le entregaba la gema, que a su vez él le dio a ella con un rubor masivo en su rostro.
Ella también sintió su propia cara acalorarse un poco mientras la risa del hombre parecía tornarse más alegre y profunda.
- Oh, esto de verdad es adorable. Sigan así los dos y mantendré el precio hasta que ganen quince rondas.
...
No llegaron a ver si el hombre mantendría su palabra hasta que llegaran a ese punto, pues continuaron caminando por el área ruidosa mientras observaban la gema que Ash había ganado.
Ella podía sentirlo: el poder cristalizado de los dragones en la palma de su mano. Con solo el menor atisbo de poder en su interior, la gema lo añadiría a su propia fuerza con todo lo que llevaba en su interior.
Era un incremento de una sola vez, uno que necesitaba recordar que tenía que guardarlo para cuando fuera más necesario.
Entretanto con Ash, había averiguado cuál Pokémon podía utilizar la Mega Piedra, y pareció algo sorprendido.
- ¿Gengar?
Ella habría preferido personalmente si hubiese visto una Mega Piedra que funcionara con un Pokémon que Ash tenía: como Charizard o Serperior, o algún otro en su equipo. Pero siempre había un lado positivo.
- Tienes más posibilidades de encontrar un Gengar que un Sceptile por aquí.
Ash se encogió de hombros, al parecer escuchado a medias su punto, pero estando de acuerdo en general. ¿Acaso creía que se llevaría mejor con un Sceptile que con un Gengar? No era difícil imaginarlo: los Gengars tenían una tendencia a ser pestes y amenazas. Se podían encontrar Gengars relativamente inofensivos, pero eran mucho menos comunes.
Había otros Pokémon Fantasmas más difíciles de manejar; ella no envidiaba a Misty cuando le llegara el momento de buscarse un Jellicent.
- Bueno, esto al menos te da un incentivo para capturar uno, así que difícilmente puedo decir que la adquisición haya sido inútil. Considéralo una inspiración para capturar más.
Las palabras del Pokédex fueron seguidas por los estómagos de ella y de Ash gruñendo fuertemente al unísono, lo cual dudaba fuese algo que quisiera escuchar.
- Bueno, quizás encontremos un Gengar donde haya algo que comer. Seguramente alguien debe estar haciendo pasteles de crema a esta hora del día.
Ash trataba de hacer una broma, aunque ella no estaba segura de qué se suponía que fuera. ¿Había algo con ese tipo de pasteles que haría que un Gengar quisiera hacer cosas con ella?
- Los Gengars no son estadísticamente más comunes en la cercanía de pasteles de crema. Ha habido cinco estudios al respecto. Y además, ni siquiera es mediodía así que nadie tendrá tiempo de hacer pasteles de crema para vender en este punto.
Una broma que el Pokédex aparentemente conocía, al igual que otras posibles decenas de personas como el Profesor Oak que sentían la necesidad de probar eso. A veces los humanos realmente tenían demasiado tiempo libre en las manos, aunque ella tenía tanta hambre que no tenía tiempo de pensar en ello.
...
No tardaron mucho en conseguir algo para comer, aunque la verdad fue más bien cosa de que la comida los encontró a ellos.
- ¡Hoooooola, hola! ¡¿Díganme, jóvenes señor y señorita, tienen hambre?!
Un hombre vestido de blanco con gafas de sol se les acercó hablando con una voz muy alegre y fuerte. Su repentina llegada y grito los hizo sobresaltarse a ambos, y al mismo tiempo hizo que sus estómagos gruñeran. Ash no pudo evitar decir algo después de eso.
- Bueno, no puedo decir que no la tenemos ahora.
El hombre sonrió de oreja a oreja.
- ¡¿Les gusta la comida gratis?! ¡¿Comida gratis que no se sirve normalmente por aquí como el resto de la comida gratis que pueden conseguir?!
Ash asintió.
- ¡¿Les gustan las cosas gratis que no son comestibles?!
¿Cómo hacía este sujeto para respirar? Logró decir todo eso en una sola bocanada.
- Mientras no nos quiera obligar a comer cosas que no son comestibles, sí.
El hombre chasqueó los dedos y señaló hacia una gran carpa con un símbolo en ella: una especie de letra C con puntos encima alrededor. De la parte trasera salía humo que olía como una gran variedad de bayas y otras comidas mezcladas juntos que hicieron que su estómago volviera a rugir con ganas.
- Entonces, ¿qué les parecería venir al Concurso Promocional de Comer Curry para Parejas y Dúos de Macro Cosmos Galar? ¡Coman curry, obtengan fabulosos premios que demuestren por qué deberían visitar la región Galar tan pronto como sea posible, o en cinco años ya que las cosas que pueden ganar no tienen fecha de expiración si no son capaces de comérselo!
El hombre seguía hablando sin interrupciones para respirar, en un tono que era tan rápido que sonaba como un Noivern que acababa de tragarse toda la miel de una colmena de Combees. Solo que un poco más coherente.
- ¿Curry?
Aunque ella no estaba segura de lo que era exactamente el curry, afortunadamente Ash sí parecía saberlo.
- Es un plato de arroz con una mezcla de especias y salsas, que a menudo va acompañado de algo más. Mamá a veces lo sirve en el restaurante allá en casa como comida. No está nada mal, aunque no sea un pastel Pizza Pot, solo que normalmente no se sirve como desayuno... pero tengo tanta hambre y me gustan tanto las cosas gratis y las competencias, que con gusto le entraré si tú quieres.
Ella asintió, y el hombre sonrió todavía más.
- ¡Espléndido! ¡Eso completa el número de nuestros competidores justo a tiempo para que los platos empiecen a volar! ¡Preparen sus estómagos!
...
Adentro de la carpa el aroma del curry era bastante intenso. Había varios platos de curry cerca, aunque fuera de la vista, y más de ellos parecían salir de la cocina terminados. Una gran mesa larga y solitaria estaba ya llena con equipos de dos personas: solamente quedaba un espacio para otro dúo, el cual eran por supuesto él e Iris.
Al otro lado había una mesa circular con diez canastas de regalos: cada una de ellas tenía el mismo logotipo que la carpa. La más grande y la segunda más grande de las dos definitivamente estaban sobrecargadas de cosas; había un paquete de plástico claro que contenía un pase etiquetado como "Pase para una Temporada de Campeones" que particularmente sobresalía para él.
Rápidamente miró a los otros participantes, y se dio cuenta que solo había un equipo presente de gente que reconocía. Se trataban de A.J y Jeanette Fisher de todas las personas. ¿Qué historia habría detrás de eso?
Independientemente de ello, él e Iris tomaron asiento en el décimo par de sillas, que hizo que un enorme tablero en el lado opuesto de la carpa se iluminara y el hombre que vieron antes comenzara a hablarles a todos.
- ¡Bienvenidos, competidores, al Concurso Promocional de Comer Curry para Parejas y Dúos de Macro Cosmos Galar! ¡Traído hasta ustedes por la Liga Índigo y el Gabinete de Turismo de Galar! ¡Las reglas y las condiciones de ganar o perder en este concurso son muy simples! ¡La meta es comer más que sus competidores en una gran variedad de platillos de curry servidos por nuestros habilidosos chefs! ¡Avanzarán con cada curry que hayan completado, pero cada equipo tendrá que alternar entre el que come cada ronda! ¡Un concursante deberá comer los platillos de números impares y el otro de los pares! ¡No vale cambiar platillos y si una persona se ve incapaz de terminarse el platillo que le toca, quedarán eliminados! ¡El último equipo que quede en pie ganará, aunque cada equipo participante se llevará a casa una Canasta de Obsequio para Turismo de Macro Cosmos Galar, cuya calidad y tamaño dependerán de su lugar en el torneo! ¡Ahora, comiencen!
Todavía estaba hablando muy rápido, y justo en cuanto terminó no hubo tiempo para hacer preguntas, ya que otros diez sujetos vestidos como él salieron de la cocina cargando un platillo de curry humeante. Al moverse hacia los equipos, el tablero luminoso se encendió mostrando el tipo de curry que era y un número que, al mostrarse como cero, parecía representar el total de platillos consumidos.
Había sabores normales de curry como "Curry sazonado con picante" y "Curry de patatas dulces", pero había algunos bastante estrafalarios. Por ejemplo, el equipo tres tenía "Curry cubierto con queso amargo", y a él e Iris les tocó "Curry de puerro amargo". ¿Puerro amargo? ¿Sería como el puerro que Farfetch'd solía cargar?
Les dieron un plato con curry cubierto de algunos tallos de puerro grueso y cocido que se veía diferente al que llevaba su Farfetch'd, Tenía un aspecto extraño, aunque en el momento en que le echó el vistazo y percibió su agradable aroma, Iris ya había cogido el platillo y lo estaba devorando.
El rostro de la chica se iluminó sorprendido por el sabor, lo que pareció motivarla más a consumir más de ello hasta que dejó el plato limpio en tiempo récord. Afortunadamente, había usado utensilios para comer la parte del platillo que no era puerro. Iris se relamió los labios al terminar, con una mirada de deleite, aunque todavía se notaba claramente que seguía con hambre.
- Eso estuvo mejor de lo que esperaba, aunque todavía tengo hambre. Date prisa con el tuyo para que pueda comer más.
Su tablero se encendió con una puntuación junto al número de su equipo, seguido poco después por el equipo de A.J y Jeanette, cuyo plato cambió a "Curry medley de frijoles amargos". No tenía idea de lo que se suponía que significara "Medley", pero los frijoles amargos sí eran algo que él podía entender, y más importante, que podía comer.
El platillo le fue traído rápidamente, y se tomó poco tiempo para preguntarse qué clase de música tenía que ver con el curry mientras comenzaba a zampárselo. Sintió que una sonrisa se le formaba entre el sabor amargo de los frijoles como el sol naciente en un nuevo día, lo cual era una buena metáfora para la calidez que siguió cuando todo ese curry entró en su cuerpo al terminar de comérselo. ¡Era mejor incluso que el curry de su mamá! Y ella no lo mataría por decir eso ya que el curry ni siquiera era una de sus especialidades.
Con suerte la canasta para el primer lugar tendría un libro de recetas para cocinar curry que pudiera regalarle.
Terminó con su plato demasiado pronto, y su tablero mostró "Curry de huesos secos", y le tocaba de nuevo a Iris. No estaba del todo seguro por qué parecía una bola de arroz con un hueso atravesándola, cubierta con un hueso que le hizo desear poder comerlo, pero así fue. Iris no dudó en absoluto y empezó a devorarlo.
En poco tiempo volvieron a anotarse puntos, a falta de un mejor término, y luego otra vez para sacar una ventaja tan amplia que solo un equipo parecía ser capaz de seguirles de cerca. El siguiente plato fue "Curry de ensalada picante", lo cual sonaba como un oxímoron, pero solo le hizo sentir más hambre para consumir tal creación tan bizarra.
Ya estaba listo para comenzar a engullir el platillo, que llegó un segundo después de prepararse mentalmente para consumir el plato de curry cubierto en ensalada. Era un poco extraño, pero podía más o menos ver la idea de que la lechuga húmeda le daría sabor al curry.
El crujido de los vegetales verdes tenía un regusto picante; nada como los pimientos o las Bayas Tamato explotando en la boca, sino más bien un piquete que le pegaba en la boca con los bocados, lo que iba muy bien con la textura crujiente. Además, él todavía tenía hambre y un concurso por ganar.
El curry de ensalada picante pronto desapareció, y su equipo ahora tenía cuatro puntos. El siguiente fue "Curry tostado amargo" para Iris.
...
Tras varias rondas de comer curry, solo quedaban dos equipos en la competencia. El equipo formado por él e Iris, que se encontraba devorando una ración enorme de "Curry dulce tropical", el otro formado por A.J y Jeanette, siendo esta última quien se encontraba comiendo una ración más pequeña pero todavía considerable de "Curry medley de champiñones al seco". Él y A.J se encontraban observándose uno al otro fijamente mientras continuaba el concurso.
- Ya les llevamos mucha ventaja; no creo que nos puedan alcanzar.
Le dijo estas palabras a A.J en el mismo tono que lo habría dicho hacia el final de una batalla Pokémon: con la adrenalina alta por llevar una clara ventaja. A.J tenía una postura algo nerviosa desde su asiento mientras le devolvía la mirada, con aspecto de estar un poco desorientado y tembloroso: claramente ya estaba sintiendo los efectos de comer tanto curry, más de lo que él, Iris, o extrañamente Jeanette lograban consumir.
El mareado A.J lo observaba con la mirada de determinación que uno esperaría de un entrenador que quería alcanzar a un oponente que ya lo había dejado demasiado atrás. Su tono algo tembloroso terminó por disminuir el efecto, pero la determinación todavía se notaba en sus palabras.
- Los puntos no importan: cuando ustedes se rindan ganaremos independientemente de la puntuación. ¡Esta es una batalla de resistencia, no de ver quién anota más puntos en el tablero!
Probablemente había palabras que funcionarían mejor que eso de "puntos en el tablero" para la declaración de A.J, pero ya de por sí tenía problemas para mantenerse en pie así que se lo dejó pasar. Además, era su turno para tomar el siguiente platillo de curry, que ya les estaban trayendo.
El suyo olía como coco endulzado, mientras que el de A.J parecía cargado de manzana y no se veía particularmente apetitoso. Los dos empezaron a comer con tanto gusto como pudieron: él movía la cuchara en su mano tan rápido como era posible para tragar todo el posible dulce néctar que pudiera a cada segundo. Sin decir ni una palabra Iris le dio su propia cuchara y él empezó a usarla para devorar el curry a doble cucharada. Probablemente había razones higiénicas para no hacer eso, pero a él no le importaban. Todavía tenía un concurso de comer curry que debía ganar.
A.J solo utilizaba sus propios utensilios para comer a un solo bocado, pero Jeanette había tomado un rol de soporte en el concurso. Le había puesto las manos en los hombros y se los frotaba, como si tratara de ayudarlo a relajarse y a liberar algo del espacio en su estómago para más curry.
El asalto dual de Ash fue suficiente para terminarse su curry, y sin decir palabra le devolvió a Iris su cuchara. El tablero volvió a pitar y más curry le fue servido a Iris. Esto pareció motivar a A.J a comer más rápido, ya que se puso a toda marcha para recuperar el terreno perdido. Su plato quedó limpio en la mitad del tiempo, y lo único que quedó fue una sola manzana decorativa, que agarró con la mano limpia y le echó un enorme mordisco. Quizás solo bastaría la tercera parte del tiempo para que quedara solamente el corazón.
Sin embargo, justo después de terminársela, los ojos de A.J parecieron irse para atrás. Trató de enderezarse, pero los brazos de pronto se le pusieron como gelatina, y colapsó de cara sobre la mesa. Afortunadamente no cayó en su curry, que habría terminado embadurnado de manzana para empeorarlo. Jeanette soltó un gritillo ahogado de preocupación por A.J cuando el tablero comenzó a pitar.
- ¡Y tenemos un ganador! ¡El equipo diez gana el Concurso Promocional de Comer Curry para Parejas y Dúos de Macro Cosmos Galar! ¡La Canasta de Obsequio para Turismo de Macro Cosmos Galar Ganadora es para ustedes!
Ash se volteó para mirar a Iris, que se notaba algo decepcionada. ¿No estaba feliz de haber ganado por alguna razón? ¿Quería ser ella la que le ganara a Jeanette, en vez de que él derrotara a A.J?
- ¿Puedo comerme ese curry que estaban a punto de traer? Todavía tengo hambre.
El anunciador parecía sorprendido por la petición, pero rápidamente recuperó la sonrisa de su rostro.
- ¡No hay problema! ¡Puedes disfrutar de la Canasta de Obsequio para Turismo y de un plato más de curry!
...
Después de todo eso, los dos se encontraron de vuelta en su lugar de residencia para el torneo. Se habían ganado un colmillo, una banda, una Mega Piedra, una gema, una pesada canasta de obsequio, una enorme cantidad de curry al que ahora le hacían digestión, y una gran cantidad de risas y sonrisas.
- Esa fue una buena cita.
Él asintió, respondiendo a la declaración de Iris con una sonrisa en el rostro.
- Sí que lo fue.
Las palabras se le salieron antes de darse cuenta de que las había dicho, y poco después sintió algo presionándose contra su mejilla. Fue muy breve, y sonó casi como una pequeña succión, que hizo que todo el cuerpo se le quedara rígido en por el shock.
Iris se colocó frente a él justo cuando acabó, con una gran sonrisa en el rostro.
- Hice bien esa parte del "beso", ¿verdad? Si no, siempre podemos tener más citas para practicarlas. Esta no será nuestra última cita juntos después de todo. Con suerte, Misty y Anabel también tendrán oportunidad de tener las suyas. ¡Bueno, me voy a buscar a Fraxure!
Y con eso se metió a la cabaña, mientras que él se quedaba con el cuerpo sin poder responderle a sus peticiones de moverse.
Simplemente se quedó parado allí, con la canasta en la mano y completamente inmóvil.
(--0--)
Tiempo después...
Eventualmente pudo moverse de nuevo, y luego de eso tuvo tiempo de pedirles disculpas a Misty y Anabel por abandonarlas con su excitada mamá (algo por lo cual parecían no tener ningún problema con él), se aseguró de que los pensamientos sobre besos y citas estuvieran tan apartados de su mente como fuera posible.
¡Reunión de estrategias!
Por supuesto, el plan se vio algo fastidiado por los pulgares arriba, sonrisas y demás variadas expresiones de aprobación de los Pokémon que estaban con él en ese momento (Pikachu, Charizard, Squirtle, Ambipom, Raichu y Primeape), pero podía ignorarlos. Probablemente. O al menos, hacer lo que se suponía que tenía que hacer rápido.
Afortunadamente, por lo menos el Pokédex no andaba despierto para meterse con él el día de hoy, y con ello había algo de sensación de orden.
- Hasta este momento, los registros disponibles para los que no están al tanto sobre nuestro entrenador muestran que posee tres Tauros, Yanma, Goodra, Ambipom, Raichu, un Exeggutor, Butterfree, Bulbasaur y Squirtle, cada uno con sus capacidades de batalla y puntos de información observables que incluyen la estrategia del Contraescudo. Pikachu también ha sido notado, pero por ahora se le ve solo como mascota o acompañante con solo posibles capacidades de batalla.
Pikachu soltó un chillido de molestia por eso, pero Primeape le sacudió la mano a su compañero más antiguo.
- ¡Pri! [Mira, todos ustedes fueron los que decidieron usar estrategia esta vez. Ahora no te quejes.]
Como siempre, el Pokédex no podía oírlos, pero Ash podía ver a la máquina ignorar la charla mientras continuaba el resumen.
- Debido a estos factores, con la notable excepción de cualquier entrenador que te haya visto antes y no le borró la mente un clon, el hecho de que posees un Pidgeot, Charizard, Kingler, Serperior, a varios Vivillons, Muk, Farfetch'd, Gigalith, Chansey y Primeape permanece oculto. También tienes a Jigglypuff, Vulpix, Togepi, varios Zubats y Golbats, y Spearow si quieres utilizarlos, o a Lucario si se le pudiera convencer de participar. El hecho de que tienes más Tauros y Exeggutors también es una opción que podrías considerar.
- Urtle. [O podría utilizarnos a nosotros de nuevo. Sorprende al oponente luego de hacerles creer que no vas a repetir, y tal vez engañar a un oponente después haciéndole creer que se le agotaron nuevos Pokémon para rotar.]
- Honestamente, lo que he estado haciendo desde que demolí al Demoledor, es tener un equipo lo bastante variado como para enfrentar cualquier cosa que me pueda tocar luego de investigar un poco.
Las imágenes del Pokédex desaparecieron, y tuvo la sensación de que la máquina estaba irritada.
- ¿Es decir lo mismo que antes? ¿Entonces cuál fue el propósito de toda esta conversación, enfocarse solo un poco en el mañana y no en el hecho de que tuviste un interludio romántico y eres un adolescente confundido y desorientado?
No estaba seguro de con qué se ahogó, pero de repente no pudo responder con nada salvo un tartamudeo ininteligible.
Charizard negó con la cabeza.
- Zrr. [Es increíble que la única cosa a la que le tiene miedo sea al romance.]
Todos los Pokémon presentes asintieron, y el Pokédex pareció darse cuenta de lo que decían, parpadeando una luz y sonando unos bytes de sonido que iban bien con el comentario sarcástico de Charizard.
...
Sorprendentemente había una piscina que no estaba siendo utilizada hoy. Considerando que era un día libre, ella jamás se lo habría esperado.
Había decidido pagar una admisión por adelantado y pidió a los demás que se le unieran. Hasta ahora, Ash era el único que había llegado, aunque estaba bien al tanto de que Iris y Anabel ya venían en camino. Solo querían asegurarse de que la mamá de Ash no fuera a seguirlos y le diera otro ataque. Era una mujer maravillosa, si bien a veces podía preocuparse demasiado por su único hijo.
Los dos se encontraban flotando sobre colchonetas inflables que les proveyeron en la piscina, y hasta ahora era mayormente relajarse un poco en su tiempo libre luego de que ambos tuvieran tan "interesantes" mañanas. Sin embargo, había algo más con lo que ella esperaba divertirse un poco aquí.
- Y bien, Ash, ¿qué tal se veía Iris con unas curvas clase A dignas de Cerulean?
Fue muy divertido ver lo rápido que pasó Ash de relajarse sin ninguna preocupación sobre su colchoneta, con los ojos cerrados como si pensara en sus pequeños asuntos internos, a caerse al agua agitándose por el pánico. No pudo resistir las carcajadas mientras lo veía volver a la superficie y todo salpicado además de sonrojado por la vergüenza.
- ¡¿Cómo te enteraste de eso?! Y además, todo eso lo dije simplemente como una broma, por favor no te enfades con Iris ya que no intentaba insultarte, y te aseguro que yo tampoco quería...
Ella acomodó su pose recostada sobre la colchoneta flotante, lo cual hizo que Ash se abochornara todavía más quedándose en silencio. Podía ver que sus ojos involuntariamente, aunque no sin disfrutarlo, seguían los movimientos de ella. Después de todo, con ese bikini negro que ella llevaba puesto, era bastante fácil que él hiciera eso de muchas maneras. Ella se rio.
- Ash, si yo tuviera algún problema contigo y las curvas, ¿crees que me habría puesto esto? Y además Iris me contó, y sé que solo fue por diversión.
Tal como lo era provocarlo, igual de divertido.
En este punto, Ash ya no estaba salpicando como Psyduck y había decidido tomar asiento en el borde de la piscina. Eso le dio una buena vista de él, aunque no estuviera presumiendo deliberadamente igual que ella. De todos los beneficios de que una chica que no había descubierto el desodorante se hubiera unido a su grupo, ciertamente ella podía decir que no se esperaba una mejora en el físico de Ash, pero difícilmente podría quejarse.
- ¿No estás enojada?
Esa queda pregunta no era lo que ella se esperaba de parte de él, pero ya tenía una respuesta sin siquiera tener que pensarlo.
- No, ¿por qué iba a estarlo?
Era cierto. No le molestaba en absoluto la idea de que Ash e Iris se hubieran ido a tener una "cita" como lo hicieron ella y Ash la otra noche. Le sorprendió un poco, pero era la verdad.
Ash parecía casi a punto de ofrecerle una razón para estar enojada, pero finalmente decidió mejor guardarse cualquier motivo que creyera que ella tendría para estar molesta con él.
Si lo que Ash hizo con ella y con Iris no era una cita, no había motivos para estar enojada. Y si lo que hicieron juntos en efecto fueron citas... bueno, ella e Iris estaban a mano, así que tampoco tenía motivos para estar celosa.
La inseguridad de Ash sobre qué debería decirle no se había ido totalmente, y parecía tener dificultades en pensar en algo para hablar. Lo que dijo no era lo que ella se podría haber esperado.
- Creo que ellos tienen razón. Esto me da más miedo que perder.
De nuevo lo dijo en tono quedo, y ella no estaba segura de qué estaba hablando. Podría tratar de persuadirlo para que lo aclarase.
- ¿Te da miedo verme en un bikini negro? Menos mal que no compré ese sling que vimos en el S.S Anne.
Tenía la certeza que eso no era de lo que hablaba, pero era demasiado divertido como para pasar de esa broma. Él se sonrojó y otra vez empezó a hablar más fuerte y tartamudeando:
- Oh no, no es por el bikini. No me da miedo. Te queda maravilloso, te ves preciosa, muy sexy y además... ¡¿por qué diablos estoy diciendo todo eso?! Lo que me da miedo es... bueno, otra cosa.
Se recostó en el cemento, sacando sus pies fuera del agua, haciendo un salpicón que (involuntariamente) le echó unas gotas a ella encima mientras continuaba.
- Sé cómo manejarme en batalla, y cómo ganar. También sé cómo actuar si pierdo, así que eso no me da miedo. Perder una liga no es una pesadilla, pero todo esto me pone muy nervioso. La atracción, las citas, cuando pienso en cualquiera de esas cosas me siento totalmente perdido. A diferencia de una batalla, no puedo tener una revancha si algo sale mal.
- Oh.
Ella se enderezó dejando su pose reclinada, mirando al chico de Pueblo Paleta, que se veía algo decaído. La persona más cercana para ella en todo el mundo parecía vulnerable al admitir lo que acababa de decir, que se le había escapado de una sola vez como el aire de un globo reventado.
- Es divertido descontrolarte, no te voy a mentir. Disfruto mucho de ver cómo te esfuerzas por no mirarme más de lo necesario. Eso me gusta. Pero para ser honesta, Ash, yo me siento igual de perdida de lo que sería intentar algo más que solo eso.
Ahora la estaba viendo con más claridad, y esta vez no se sonrojaba ante su elección de traje de baño. Más bien, el rubor venía de todo lo que ella acababa de decir.
- Aquí entre nos, creo que solo Iris tiene alguna idea de lo que está haciendo, y es porque a ella no le dan miedo las mismas cosas que a ti o a mí, o a Anabel. Ella no tiene un pato fastidioso que se la pasa dándole empujones con sus sugerencias.
- ¿Y quién crees tú que me dijo que me da más miedo tener una cita de verdad que perder?
Obviamente no hablaba de Psyduck, pero ella pudo captarle el mensaje.
- Está perfectamente bien si pasa por accidente, pero la palabra en sí misma es más aterradora que cualquier bicho o una derrota. – dijo ella.
- Siento que voy a terminar lastimando a alguien sin importar lo que haga. – replicó Ash.
Lo que le daba más miedo, aunque se lo guardaba para sí misma, no era necesariamente eso. Iris no tenía miedo en absoluto, y eso era porque estaría perfectamente feliz de asegurarse que Ash no tuviera que preocuparse por lastimar a ninguna de ellas. Ella y Anabel lo sabían muy bien, ¿pero Ash lo sabría?
Ciertamente él no sabía que haber escuchado sobre la cita que Iris tuvo con él no la había molestado, y ella misma se sorprendió de ello. De hecho, hasta estaba feliz de que los dos la hubieran pasado tan bien juntos.
- Aquí entre nos, verte darle un beso a Iris, y no escuchar que ella te dio un beso si me permites agregarlo, no me molestaría. Ahora, si te fueras a darle un beso a esa chica Giselle en secreto, eso sí me haría sentirme herida. Pero tú jamás harías algo así.
Los dos se miraban fijamente a los ojos, a una distancia de casi media piscina.
- No, jamás lo haría.
Ella le sonrió. – Lo sé.
- Saben, realmente detesto interrumpir lo que sea que estén haciendo, pero ¡OH DIOS MÍO, ASH! ¡¿Con qué te han estado alimentando?!
La verdadera irritación les vino cuando la piscina dejó de ser exclusiva para ellos dos, ahora también ocupada por la pareja de hermanos de Elwood y Aideen. Aideen fue la que había interrumpido su momento al hablar tan fuerte.
- Es menos de lo que come y más de lo que hace.
Era muy fastidioso ser interrumpidos durante una charla de corazón a corazón, y Ash le estaba dirigiendo una mirada de fastidio muy similar. A lo cual su hermano solo pudo ofrecer una débil defensa.
- Hey, ¿cómo íbamos a saber que ustedes andaban resolviendo sus problemas personales en una piscina pública? Nosotros solo veníamos a descansar luego de una mañana de entrenamiento.
...
Para cuando ella e Iris llegaron a la piscina, pudieron comprobar que Ash y Misty ya no eran los únicos que la ocupaban. Por lo visto los gemelos Elwood y Aideen habían tenido la misma idea que ellos para pasar su día de descanso. No era que le molestase; eran unos chicos agradables y conversar con ellos sobre cómo habían resultado sus encuentros e intercambiar opiniones o sugerencias siempre era divertido.
En aquel momento, mientras los gemelos retaban a Ash y Misty a una pequeña carrera de nado de un extremo al otro de la piscina, Anabel se había sentado junto con Iris junto al borde, disfrutando ambas de un batido de Bayas Pinap coladas mientras simplemente se relajaban un poco. A diferencia de cuando fueron a la playa en las Islas Seafoam, aquí no había un montón de mirones observándolas como si fueran objetos sexuales, lo que lo hacía más agradable.
Por supuesto, si fuese Ash solamente el que las miraba, obviamente no le molestaría.
- Y bien, ¿ya has pensado qué te gustaría hacer en una cita con Ash?
La repentina pregunta de Iris sacó a Anabel de sus pensamientos. Se levantó sus gafas de sol (mismas que había usado cuando visitó a Pava) y miró a la morena. Para entonces ya le había contado todos los pormenores de su cita y lo mucho que se habían divertido en esa casa de espejos, y aquel pequeño juego para ganar premios con las tazas de té y los Sinisteas. El concurso de comer curry fue algo inusual, pero no podía decir que no le habría gustado a ella.
- La verdad todavía no. Admito que ir a ganar premios en juegos con él suena divertido, pero no quisiera que Ash se aburra por hacer lo mismo una y otra vez. Preferiría hacer algo diferente.
- Nunca has tenido citas con alguien más, ¿verdad?
Como siempre, Iris iba directo al punto. A estas alturas ya se había acostumbrado a ese aspecto suyo y por eso difícilmente iba a incomodarle, incluso de un asunto tan delicado como tener citas.
- No, nunca. A raíz de mi condición tenía muy pocos amigos, así que menos iba a pensar en salir con alguien.
- Es decir que tendrás tu primera cita con Ash.
De nuevo lo dijo sin filtro alguno, pero Anabel podía percibir la alegría y emoción en las palabras. Iris genuinamente se sentía feliz por ella ante el prospecto de tener su primera cita con Ash, y Anabel no podía decir que no se sintiera de ese modo.
Cualquier chica moriría por una cita con alguien como él. El corazón le palpitaba por el pensamiento.
- Admito que me emociona un poco. Pero todavía no estoy segura de lo que me gustaría hacer con él.
Mientras estuvieron en Pueblo Paleta, y con aquellas fiestecitas que hizo la mamá de Ash para ellos, en ocasiones lamentó no poder unírseles en el karaoke, sobre todo cuando Misty se lució con su versión de "Catch Me if You Can". Si tuviera voz eso sería algo muy divertido para una primera cita.
- En Unova, hay un lugar que es muy popular para citas aparentemente. – dijo de pronto Iris. – En ese entonces no me interesaba, pero vi muchas parejas subirse a una rueda gigantesca. Creo que para ver la vista de la ciudad.
- ¿Hablas de Ciudad Nimbasa? Escuché que el parque de diversiones tiene una Rueda de la Fortuna.
- Sí, esa debe ser. – asintió Iris. – Deberíamos ir con Ash alguna vez.
- Eso me encantaría. Y apuesto a que a Ash también.
Una cita en la rueda de la fortuna. Era una lástima que no hubiera un parque de diversiones o carnaval cerca que tuviese una; ese habría sido un sitio muy romántico para una primera cita con Ash.
Pero bueno, la conferencia todavía continuaba, y tenían mucho tiempo por delante. Si Misty e Iris pudieron encontrar sus formas de divertirse y pasarla bien con Ash, seguramente ella también podía hacerlo. Debía haber un montón de cosas y lugares que todavía no habían visitado.
Mientras tanto, luego de descansar podrían unírseles a los otros en sus carreras de nado, aunque supieran que no tenían oportunidad contra Misty. Como la pobre y enfurruñada Aideen ahora lo había comprobado y exigía revancha, mientras su hermano trataba de calmarla y Ash se reía.
(--0--)
Un poco más tarde...
Luego de que sus Pokémon habían terminado de reírse a expensas de él, y tuvo tiempo de hablar de sus problemas un poco con Misty antes de ser interrumpidos por los completamente inocentes, aunque aun así inoportunos gemelos, algunos de sus Pokémon habían solicitado algo de tiempo para hacer entrenamiento personal con él, y había apartado algo de tiempo para hacerlo durante la tarde.
En aquel momento, todavía estaba tratando de ayudar a Squirtle a dominar Aura Esfera a la vez que apoyaba a Charizard; aunque a estas alturas le había bajado un poco a su sed de poder desde que recuperó su evolución, difícilmente seguía siendo alguien que le hiciera ascos a un desafío. La batalla contra Locke pareció ponerlos en buen camino para encontrar la forma de sortear su problema, y Ash quería capitalizar en ese impulso.
- ¡Vamos, Squirtle! ¡Trata de condensar más energía en ella! – ordenó Ash, agitando su mano en el aire.
El Pokémon tortuga obedeció, tratando de mantener el aura concentrada en la Aura Esfera. Desde el combate contra Avalugg habían logrado agarrarle más el hilo para darle forma gracias a los intentos repetidos, aunque su problema seguía siendo tratar de mantenerla estable. Y por supuesto, darse cuenta de que el oponente seguramente no los iba a esperar hasta que preparasen una Aura Esfera perfecta. Y ahí era donde entraba el compañero de entrenamiento de Squirtle.
- ¡Charizard, lánzate al ataque! ¡Mantén a Squirtle en alerta!
Charizard ni siquiera esperó a que terminara la orden para volar hacia Squirtle, con las garras brillándole de blanco para soltar una lluvia de Garras de Metal contra el Pokémon más pequeño. Squirtle logró agacharse y saltar por encima de todos los ataques, mientras la Aura Esfera crecía en tamaño a cada segundo. Ash trataba de pensar cuál sería el tamaño ideal para hacerla manejable, recordando cómo lo hacía Pikachu con la Electrobola antes y cómo lo hacía ahora con Electrocañón. Parecía no haber un tamaño recomendado para ello, y saber que Squirtle no tenía la misma sintonía con el Aura de un Pokémon como Lucario, probablemente fuese que manipular una energía poco común le causaba problemas a Squirtle. ¿Pero cómo podrían resolverlo al final?
Sin embargo, pronto empezó a verse menos concentrada y más inestable, y en el calor del momento, Squirtle la arrojó, fallando completamente a Charizard y haciendo que el inestable ataque volara muy por afuera de su área de entrenamiento.
El terror hizo que se le enchinara la piel; Ash se dio la vuelta siguiendo el camino del ataque, y se congeló al ver que se dirigía hacia una chica que caminaba por la calle con lo que parecía ser un bastón, un Arcanine sujeto con una correa y un Squirtle con gafas de sol junto a ella.
- ¡Cuidado! – le gritó, corriendo hacia ella tratando de evitar que la fuese a golpear. Squirtle y Charizard lo siguieron de cerca, pero los dos se detuvieron abruptamente tras unos pasos, quedándose con los ojos muy abiertos por el shock. Ash se habría preguntado por qué, pero no era el momento para eso.
Afortunadamente, el Arcanine que acompañaba a la chica reaccionó mucho más rápido, empujando a su entrenadora hacia el suelo y escudándola con su cuerpo. El Pokémon de Fuego recibió el golpe y dejó salir un ligero quejido, pero no parecía estar herido de gravedad, y afortunadamente eso también parecía aplicarse a la chica.
- *Fiu*. – Ash suspiró de alivio, antes de aproximarse a la muchacha. – Lo siento, estaba tan concentrado en el entrenamiento que no me di cuenta de lo que pasaba con esa Aura Esfera.
Le ofreció la mano, y finalmente pudo ver su apariencia: era una chica que se veía solo un poco mayor que él, de cabello castaño largo y un grueso par de gafas de sol negras cubriéndole los ojos. Ella no aceptó su mano de inmediato; solo lo hizo luego de un ligero empujón y ladrido de parte del Arcanine, y una sonrisa apareció en su rostro mientras negaba con la cabeza.
- No, no, está bien, debí haber avisado de mi presencia. Es un mal hábito que tengo. – Se rio antes de acariciarle la cabeza a su Pokémon canino. – Por suerte puedo contar con Arcanine para que ponga atención por mí.
El Arcanine también sonrió, disfrutando de las caricias, todo mientras su Squirtle se acercaba por el otro lado, casi actuando como un guardaespaldas. Entretanto, Charizard y Squirtle seguían sin decir nada, con aspecto de que acababan de ver un fantasma. Y el Squirtle de la muchacha también fijó la mirada en el suyo, y la reacción de su Pokémon de Agua empeoró todavía más. Le habría preguntado qué pasaba o incluso si la chica tendría alguna idea de qué molestaba tanto a su Pokémon, pero al mirarla de nuevo, otras cosas captaron su atención; para empezar, la chica no parecía mirarlo directamente, y en particular cómo todavía sujetaba la correa de Arcanine, junto con el bastón y lo que tardó en sujetarle la mano...
Sintiéndose algo incómodo, Ash se rascó la nuca, desviando también la mirada. – Perdona, ¿pero acaso eres...?
- ¿Ciega? Sip. Eres muy perceptivo, ¿no? – La chica se rio, como si no fuera la gran cosa, pero Ash pudo sentir algo de amargura en lo que dijo.
Ash bajó la mirada, sintiéndose algo culpable. – Lamento escuchar eso.
- Oh, no te preocupes. No hace falta que me tengas pena: quizás no lo parezca, pero soy una entrenadora igual que tú. – Tenía una sonrisa llena de orgullo, y entonces se le acercó un poco más. – A juzgar por tu voz, eres Ash Ketchum de Pueblo Paleta, ¿verdad? Hermoso lugar. Uno de los últimos lugares que pude ver con mis propios ojos.
Sonaba feliz, quizás incluso nostálgica. Curioso por averiguar más, Ash volvió a mirarla, esta vez serio. – ¿Cómo fue que te pasó? Si no te molesta que te pregunte.
La chica pareció pensativa por un segundo antes de responderle, con aspecto ligeramente de estar resignada mientras recordaba.
- Fue esa bandada de Spearows en las afueras del pueblo. Me picotearon los ojos sin piedad, y tuve que pasar un montón de cosas para que me permitieran continuar como entrenadora. – Volvió a reírse, pero Ash se mantuvo serio, dándose cuenta qué clase de experiencia debía haber pasado. Con todo, la chica rápidamente recuperó su aparente entusiasmo, dándoles un buen abrazo tanto a su Arcanine como a su Squirtle. – Aunque no es tan difícil. Arcanine y Thinker son muy buenos para ayudarme a evitar los problemas que no puedo ver, y mientras pueda llamar para asegurarles a todos que estoy bien y no me ha pasado nada una o dos veces al día, puedo seguir como cualquier otro entrenador.
Ash estaba seguro de que habría más en esa historia, pero lo último que querría era que la chica se sintiera todavía más incómoda de recordar su pasado. Así, mirando a sus compañeros, otra curiosidad le vino a la mente para tratar de cambiar el tema. – ¿No es difícil entrenar de esta manera?
- Oh, como no tienes idea. Pero los entrenadores con discapacidades no son exactamente algo extraño, y tratamos de ayudarnos unos a otros. Por ejemplo, está este chico llamado Jesse, un entrenador sordo con un Jigglypuff llamado JP Roundpink con un ataque de Canto muy bestial. – Al recordar, su tono se tornó más competitivo, pero aun así no dejaba de sonreír. Al contrario, parecía emocionarse más a cada segundo. – Me llevó una eternidad derrotarlo al fin en una batalla, pero me ayudó a ver cómo incluso ahora, puedo seguir siendo una entrenadora.
Volteó hacia arriba, volviendo a ponerse pensativa, pero sin dejar de sonreír todavía. – Al final, no hay una manera "correcta" de ser entrenador. Todos lo hacemos de la manera que mejor nos funciona, y de algún modo, logramos arreglárnoslas y crecer por el camino.
Ash no supo qué decir, con toda esa información que acababan de soltarle. Estaba acostumbrado a conocer a toda clase de personas durante sus viajes, pero esta era una experiencia de la cual nunca tuvo mucho precedente. Incluso así, la muchacha parecía tomarse sus problemas bastante bien, y parte de él definitivamente podía admirar esa cualidad. Y tuvo la sensación de que lo mismo se aplicaba para Charizard en particular, especialmente viendo como parecía estar al borde de las lágrimas.
Justo entonces, la chica pareció recordar que Ash y sus Pokémon seguían enfrente de ella, inmediatamente volteando hacia donde asumió que estaba el chico, con aspecto de disculpa mientras se rascaba su nuca.
- ¡Oh disculpa, no me presenté! – Le ofreció una mano con otra radiante sonrisa. – Me llamo Kaia. Un placer conocerte.
- Igualmente. – Ash la estrechó firmemente, aceptando la presentación tardía de Kaia.
Ya con eso fuera del camino, Kaia dirigió su atención a los dos Pokémon que acompañaban a Ash, tanteando frente a ella hasta que logró tocarlos. La chica sonrió mientras Charizard y Squirtle solo vocalizaban sin pronunciar palabra.
- Estos son tus Pokémon, ¿verdad? ¿Qué son, un Charizard y un Squirtle? – preguntó Kaia, todavía palpando a los dos iniciales. A Ash le sorprendió un poco que hubiese acertado, pero rápidamente asumió que a estas alturas ya debía haber aprendido a identificar las cosas, y probablemente era mejor no presionar ese botón más de lo que ya lo había hecho.
Así, simplemente asintió. – Sí, son de mis compañeros más veteranos.
Kaia continuó sonriendo mientras se movía hacia Charizard, acariciándole la cabeza y el pecho, y a su vez Ash notó que su Pokémon se ponía casi tímido ahora. Habría cuestionado un poco más el bizarro comportamiento de su amigo si la castaña no hubiese seguido hablando.
- Puedo sentir varias cicatrices pequeñas aquí y allá. Seguro que deben pelear bastante. – Puso la mano sobre el pecho de Charizard, y su sonrisa flaqueó. – Me recuerda mucho a alguien... me pregunto cómo le estará yendo ahora.
La expresión de Charizard se tornó algo más amarga también, y sus brazos se estiraron como si quisiera abrazarla, antes de retraerlos, casi como si le diera vergüenza hacerlo. Ash decidió tratar de romper el incómodo silencio allí mismo.
- ¿También estás aquí por la Liga? – le preguntó mientras se ajustaba la gorra. Kaia volvió a sonreír, volteando en su dirección y apretando los puños.
- Oh, puedes apostarlo, también soy parte de ella. – Señaló hacia él, sonriendo con mucha confianza. – ¡Y tú, señorito, eres mi siguiente oponente!
Ash parpadeó confuso. – Espera, ¿qué?
- La chica tiene razón. Ella es Kaia Sullivan, tres Pokémon registrados y usados de manera consistente a lo largo del torneo. Aparte del Arcanine y el Squirtle, también hay un Crobat del que debes cuidarte.
Ash parpadeó unas cuantas veces más, volviendo a mirar a Kaia. Incluso considerando a los oponentes que se había enfrentado en esta iteración de la Conferencia Índigo, ciertamente ella no se veía como el tipo de oponente que él se esperaba enfrentar. El Demoledor de Novatos seguramente le había manchado mucho sus expectativas.
Al escuchar la voz del dispositivo, la entrenadora ciega volvió a dar la vuelta. – Parece que soy famosa por aquí. ¿Ese era un Pokédex?
- Sí, uno que habla mucho, pero a veces resulta útil.
- Siempre resulto útil, para que lo sepas.
- Genial. – Kaia cruzó los brazos, volviendo su atención hacia Ash, con una risita nerviosa escapándosele. – Voy a ser honesta, no me esperaba toparme contigo antes de nuestro encuentro. Ahora desearía haber preparado algún discurso épico y significativo para la ocasión.
- Hey, está bien. No es como que cada batalla sea un asunto de vida o muerte.
- Para mí, de cierto modo lo es. – Volteó otra vez hacia un lado, e incluso con esas gafas, Ash pudo notar que estaba endureciendo su mirada. – Desde aquel incidente, me rehusé a darme por vencida. Siempre quise ser una entrenadora, y ese deseo nunca cambió. Mi ceguera, cada entrenador y líder de gimnasio en mi camino, todos ellos fueron solo barreras que tuve que atravesar. Mi equipo y yo nos aseguramos que ninguna barrera fuera demasiado grande, y no vamos a dejar que el chico dorado de Pueblo Paleta nos detenga ahora.
La chica apretó sus puños, poniéndose seria, e incluso su Arcanine y "Thinker" compartían su aparente determinación. Pero rápidamente se relajó y volvió a sonreír, volviendo a dirigir hacia Ash su disposición alegre.
- Y bien, ¿qué tal salió eso? ¿Fue lo bastante dramático? – Se rascó la mejilla, algo insegura de su pequeña actuación. – Son cosas que de verdad siento, pero me gustaría que nuestra batalla se sienta especial, de cierto modo.
- Seguro que funciona. – Ash también se rio, ofreciéndole un puño por delante para chocar. – No puedo esperar a nuestro encuentro. ¡Seguro será una batalla muy emocionante!
Arcanine volvió a ladrar, y Kaia pareció entender cuál era la intención de Ash, chocando su puño justo después.
- ¡Eso espero! – Y con una amplia sonrisa, Kaia se dio la vuelta, despidiéndose con la mano del que pronto sería su oponente. – ¡Nos veremos en el campo de batalla!
Se marchó poco después, con Arcanine guiándola en su camino, mientras Thinker les daba una última mirada y aparentemente le guiñaba el ojo a Squirtle antes de seguirla, y el trío desapareció de la vista poco después. Todo el rato, Ash continuó pensando en ella; se notaba que era alguien agradable, y parecía ser una oponente que sería divertido enfrentar, pero algo de lo que le dijo caló en él. Definitivamente podía identificarse con su deseo de atravesar cualquier barrera, pero el saber que ella se encontraba en una posición peor que él hizo que su determinación resonara muy distinto a la suya. El chico sonrió, sintiendo curiosidad de probarse contra cualquier estrategia que pudiera tener en mente.
Pero primero, Ash notó que Charizard y Squirtle seguían murmurando para sí mismos, como si el encuentro con la muchacha los hubiera dejado sin habla.
- [No puedo creerlo. De verdad llegó hasta aquí...]
- [Está vivo...]
Ambos parecían estar pensando diferentes cosas, pero se veían igual de ausentes, como si esa reunión les hubiera tocado algo más profundo de lo que él podía imaginar.
Decidiendo que ya era suficiente, Ash se puso frente a sus dos Pokémon, mirándolos fijamente. – Y bien, muchachos, ¿me pueden decir qué es lo que pasa? ¿Por qué están actuando tan extraños con ella?
Eso pareció sacar a sus dos viejos amigos del trance, pero no fue suficiente para que dejaran de estar pensativos. Ash seguía confuso, cuestionándose lo que podría haberlos afectado tanto con esa chica que él nunca había conocido antes. Luego de mirar hacia el suelo y suspirando para sí mismo, su leal Pokémon de Fuego dio un paso al frente, mirándolo solemnemente antes de hablar.
- [Ash, esa chica... era mi entrenadora original.]
Ash ladeó la cabeza, creyendo haber escuchado mal. – ¿Ese no era Damian?
- [Damian fue mi segundo, me obtuvo por adopción cuando creyeron que Kaia estaba muerta. Ya conoces el resto de la historia.] – Charizard frunció el cejo, desviando la mirada de Ash. – [Es una chica muy dulce y amable. No creí que pudiera llegar aquí en ese estado, pero lo hizo...]
- [¡Y ese Squirtle es uno de mis camaradas! ¡Un miembro del Escuadrón Squirtle!] – exclamóSquirtle, con aspecto casi tan nervioso antes de mirar hacia la distancia, como si esperase ver algún rastro de Kaia y sus Pokémon. – [Thinker era su apodo, pero... creí que todos estaban muertos...]
Ash no pudo evitar seguir mirando a sus Pokémon, ambos al borde de las lágrimas por razones distintas, aunque similares. No sabía que decirles, ya que nunca había visto a ninguno de los dos en un estado como ese. Aun así, pensándolo otra vez, sí recordaba que Melanie mencionaba que Charmander no había estado respondiendo bien a estar en compañía de sus otros Pokémon, y la declaración de Squirtle sobre la gran venganza del último miembro del Escuadrón Squirtle que estaba a punto de empezar cuando se conocieron... tenía sentido que sus vidas en la actual línea temporal había sido bastante menos color de rosa que antes, dado todo lo que habían experimentado hasta entonces.
El chico suspiró. No podía saber hasta dónde exactamente habían sucedido las cosas para ambos Pokémon, y seguro que era algo muy inesperado que dos de las fuentes de trauma de sus Pokémon llegarían a estar tan cerca de ellos, pero antes que su entrenador él era su amigo, y solo había una cosa que un buen amigo debía hacer.
- Me suena a que ustedes dos tienen historias muy complicadas aquí... no les haré preguntas si es algo que les causa dolor, pero si necesitan hablar al respecto...
Las palabras parecieron tener efecto en sus Pokémon, ambos volviendo a mirarlo, pero claramente no lo suficiente para abrirse. Ash pudo entenderlo; incluso aunque las cosas estaban mucho mejor ahora, adaptarse a su situación actual no fue nada fácil, mucho menos hablar al respecto cuando las únicas personas al tanto de todo eran sus Pokémon y unos pocos selectivamente por todo el lugar de la escala moral.
Justo entonces, el Pokédex decidió intervenir. – Aunque no puedo entender a tus Pokémon, asumo que habrán revelado algo relacionado a tu siguiente oponente. Deberías tener cuidado en tu batalla contra ella, por cierto. A pesar de su ceguera logró pasar las rondas preliminares sin muchas dificultades, mayormente confiando en los Pokémon que acabas de ver para hacer el trabajo, con un estilo de batallas que parece incluir pocas o ninguna orden directa por alguna razón. Ellos parecen ser sus individuos más confiables, y su recorrido por la Liga está atrayendo la atención de todos, especialmente en términos de visibilidad para entrenadores como ella. Así como están las cosas, el público probablemente se pondrá de su lado, y tendrás un gran problema del que deberías estar pensando.
Si Ash fuera más grosero, probablemente le habría dicho a la máquina que no era hora de discutir estrategias de batalla cuando sus Pokémon se sentían tan incómodos como estaban. Y lo último que Ash querría sería hacer que se preocuparan de tener que enfrentar amigos mientras necesitaban lidiar con sentimientos complicados. Así que se les acercó a ambos.
- Chicos, si no quieren pelear contra sus amigos, no los voy a obligar. Puedo ver que esto es algo muy personal para ustedes. – Colocó una mano sobre el hombro de Charizard y la otra sobre la cabeza de Squirtle, con aspecto serio pero a la vez determinado. – Pero no pienso ser suave con ella. Kaia quiere una batalla donde demos lo mejor, y ambos llegamos hasta aquí en la Liga. Estaría mal no pelear con seriedad en este punto.
Ambos, Charizard y Squirtle lo miraron, sin decir mucho. Ash se preocupaba por lo que pudieran estar pensando, pero afortunadamente, ambos le sonrieron. Al parecer sus palabras tuvieron efecto.
- [Nunca te lo pediríamos.] – Charizard recuperó algo de su típico entusiasmo, sonriendo de una forma que rápidamente se tornó sincera. – [Pero... gracias, Ash.]
Squirtle se limpió los ojos, sonriendo también. – [Sí. Gracias.]
Rápidamente les dio a sus dos amigos un abrazo, feliz de haberlos ayudado al menos un poco, aunque no supiera todos los detalles. Pero eso podía esperar hasta que los dos se sintieran con ganas de hablar al respeto. Y quizás, también podría arreglar algo con Kaia más tarde...
Pero primero, Ash necesitaba pensar. Aunque quisiera respetar la decisión de Charizard y Squirtle, tendría que enfrentarse a Kaia muy pronto. Y no tenía intenciones de perder contra ella, sin importar nada.
(--0--)
Al día siguiente...
Era el día de la quinta ronda de batallas, y ya estaba listo, tanto como podría estarlo.
De hecho, probablemente estuviera más listo de lo que mucha gente estaría. Era una comparación de la que solo se dio cuenta luego de pensar por un tiempo mientras planeaba cuáles Pokémon traería para enfrentarla. El éxito de la chica en las rondas previas había llegado no solo por sus habilidades y determinación, sino por el hecho de que sus órdenes en batalla eran de un estilo muy diferente.
Era como sus batallas originales contra Anabel: aunque Kaia no era una telépata, no daba órdenes muy a menudo, y a la vez sus Pokémon eran mucho más controlados y disciplinados que Charizard, Mamoswine, o Dragonite cuando les daba por hacer lo que querían en batalla. Actuaban bastante por instinto propio. Esa era la apariencia que daban las órdenes telepáticas de Anabel, en cualquier línea temporal, para los desinformados.
Era al mismo tiempo una contraparte más débil y más fuerte: más débil en el sentido de que no estaba dándoles órdenes realmente, pero más fuerte en el sentido de que no podía ganar removiéndole la vista a Anabel como tuvo que hacerlo para ganar el Símbolo de Habilidad. Con eso en mente, tuvo que pasar las últimas horas del día entrenando contra Anabel y Alakazam.
La Bola Temporizadora en su mano ya era parte de lo que se le había ocurrido como resultado de esa práctica.
- ¿Estás seguro de que dejar a Yanma con Oak fue una buena idea? Los sonidos fuertes serían igual de efectivos contra una chica ciega como el agua contra un Charmander, o un Caterpie contra Misty.
El consejo del Pokédex lo dejó tan incómodo como la primera vez que lo ofreció.
- Sí, eso sería superefectivo, pero también sería una jugada muy sucia. Los ataques superefectivos deberían guardarse para las batallas, no para el otro entrenador. Además, ese parecería un truco más propio de Joshua.
- No lo es. A diferencia de los trucos de Joshua, es inteligente y legal.
- Pika. [Entonces, es más parecido a un movimiento propio de Paul.]
Un movimiento propio de un patán no dejaba de serlo, independientemente de quién fuera el patán.
Dejando de lado el cuestionamiento de sus elecciones, se encontraba a la entrada del campo del estadio principal. Al otro lado, Kaia y Arcanine también estaban llegando, y la multitud ya estaba vitoreando con fuerza.
- ¡Ka-ia! ¡Ka-ia! ¡Ka-ia! ¡Ashhhh! ¡Ka-ia! ¡Ka-ia! ¡Ka-ia! ¡Ashhhh! ¡Ka-ia! ¡Ka-ia! ¡Ka-ia! ¡Ashhhh!
La mayoría de ellos por Kaia, pero alcanzó a oír algunos gritos que lo apoyaban también a él.
- ¡Bienvenidos, fanáticos de las batallas Pokémon, al onceavo encuentro de la quinta ronda de la Liga Índigo de este año! ¡A muchos se les haría difícil ser testigos de un encuentro con las emociones y momentos poderosos del anterior, pero quizás esta batalla los sorprenda! ¡En la esquina verde, tenemos al chico de Pueblo Paleta que ha demostrado ser completamente impredecible! ¡Ash Ketchum! ¡Y su oponente es la ídolo ciega de millones, la siempre cariñosa Kaia!
Hubo gritos de ánimos para los dos, y una vez más, parecía haber más para la sonriente Kaia que para el tímido Ash. Aun así, era bueno que estos no incluyeran escuadrones dedicados de porristas y secciones enteras como la última vez que se encontró esas cosas.
- Pikakaka. [Presiento que ese comentarista agarró ese título de alguna parte. Podría jurar que escuché eso de "ídolo siempre cariñosa de millones" en alguna parte, y no estoy seguro que funcione aquí. O quizás sí y me estoy perdiendo algo.]
- ¡Cada oponente usará tres Pokémon con total libertad de substituciones y sin límites de tiempo! ¡La batalla terminará cuando uno de los competidores reciba tres nocauts! ¡La batalla tendrá lugar en un campo plano de tierra! ¡Y comencemos!
Kaia fue la primera en iniciar, y sonrió sosteniendo su Pokébola antes de lanzarla. No llamó a Arcanine así que probablemente fuese Crobat o el amigo de Squirtle...
- ¡Kada!
Y se equivocó, pues el Pokémon que aterrizó era de hecho un Kadabra.
- Bueno, dije que era conocida mayormente por usar a Arcanine, Squirtle y Crobat. Probablemente tenía otros Pokémon y todavía no los había usado.
La intervención del Pokédex definitivamente explicaba esto. También había la posibilidad de que ella hubiera pensado igual que él al no utilizar a Squirtle o Charizard en su equipo posible en esta ocasión. Similar a él al no traer a Yanma. Sin embargo, eso no cambiaba su estrategia.
- ¡Primeape, yo te elijo!
Su Bola Temporizadora dejó salir a su mono furioso que saltó un par de veces en anticipación a la pelea que estaba por comenzar.
Al escuchar el nombre del Pokémon enviado por Ash, Kaia enfurruñó ligeramente la cara. – ¿Desafías la ventaja de tipo? De verdad eres tan poco convencional como escuché.
- ¡Y todavía no has visto cuánto! ¡Primeape, Golpe al Cuello!
- ¡Usa el patrón inicial, Kadabra! ¡Ataca a tu propia discreción!
Primeape salió disparado de frente con su puño izquierdo brillando de energía púrpura. Kadabra esquivó el ataque teletransportándose hacia el otro lado del campo, pero Primeape inmediatamente dio la vuelta y se lanzó hacia el extremo donde Kadabra había aparecido.
Esto se repitió ya que Kadabra evitó una segunda arremetida de Primeape. Luego una tercera y cuarta. Kadabra tenía tan poco tiempo para evitar a Primeape como este último tenía para averiguar hacia dónde se teletransportaba Kadabra.
- ¡Bueno, tal parece que tanto Pokémon como entrenador están unidos en ignorar la ventaja de tipo! ¡Aunque no parece impedirles que les sigan el paso a las tácticas evasivas de Kadabra! ¡Todo lo contrario!
Kaia ladeó la cabeza mientras continuaba este pseudo-baile. Ella no podía verlo, pero Primeape no era exactamente un Pokémon sigiloso. Podría escuchar sus movimientos con mucha facilidad. La chica se mantuvo atenta, tal vez para buscar una forma de controlar el flujo de la batalla, mientras que Kadabra estaba listo para responder a cualquier asalto de Primeape.
- Primeape es realmente rápido, aunque es más que solo eso.
En verdad lo era. Por lo que Ash entendía, la clave para lidiar con Kaia era observar los movimientos de su Pokémon más que escuchar al entrenador o estar atento a las aberturas en sus decisiones. Podría vencerla logrando anticiparse a su Pokémon. Primeape tenía bastante práctica en anticiparse a los movimientos de otros con Pokémon de tipo Luchador y peleadores en general. Agregando su velocidad, era la decisión correcta para esta batalla.
Primeape se arrojó contra Kadabra para otro intercambio. Sin embargo, esta vez Kadabra se adaptó mientras su cuchara y ojos empezaban a brillar. Esto dejó a Primeape congelado en el aire y atrapado en poder psíquico.
- Primeape es tan rápido como una bala con sus piernas, ¡pero ni eso puede superar la poderosa mente de Kadabra!
- ¡Grandioso! ¡Kadabra, capitaliza esa ventaja!
Kadabra azotó a Primeape contra el suelo, aunque mientras el Pokémon hacía eso, estaba cometiendo un error. Al azotarlo no cambió de posición a Primeape, dejando que sus pies fueran los primeros en hacer contacto.
- ¡Usa Mega Patada para liberarte!
Kaia pareció confusa ante lo que podría estar tramando, pero en realidad era muy simple. En cuanto los pies de Primeape impactaron contra el suelo, estos brillaron con la fuerza del ataque. La energía de las patadas superó la fuerza que Kadabra usaba para retenerlo, y con ello su primer Pokémon Luchador se libró de la contención.
Esto dejó en shock al Kadabra y a su entrenadora por igual.
- ¿Qué acaba de...?
- ¡Golpe al Cuello!
Kadabra se teletransportó justo a tiempo, antes que Primeape lo alcanzara. Esto, sin embargo, no significaba que Primeape tendría que volver a correr por todo el campo. No, pues cuando Kadabra reapareció también lo hizo Primeape, que terminó de conectar el ataque que estaba preparando y mandó a volar a Kadabra atravesando el campo.
El Pokémon Psíquico de gran cola rebotó por el campo como una piedra siendo arrojada, pero se enderezó antes de atravesar las líneas del extremo opuesto.
- Tendrás que fortalecer más tu agarre.
Ante la sugerencia de Kaia a su Pokémon, Primeape comenzó a reírse de Kadabra, que fulminaba con la mirada al Pokémon golpeador claramente molesto.
- ¡Pri Pri Pri! [¿Oh qué pasa, es que vas a evolucionar de manera espontánea o algo solo con un discurso motivador? ¡No me hagas reír! ¿Qué podrías hacer para detenerme, tú revolcado...?]
Ash ignoró la palabra que Primeape usó para describir a Kadabra, en caso de intentar entender con exactitud lo que querría decir. Prefería no hacer eso, para enfocarse en la falta de conocimiento de Primeape de cierta batalla.
- Pikapi. [Probablemente eso no vuelva a suceder.]
En efecto, no volvió a suceder. Sin embargo, Kadabra clavó la cuchara que usaba telekinéticamente en el suelo, que provocó un estallido de energía púrpura. Dicha energía cubrió el campo en una niebla púrpura que hizo que todo el lugar se viera raro.
Como si fuera una buena decoración para Halloween, pero qué clase de ataque era, eso lo eludía. Aunque sí le recordaba un poco al Terreno Eléctrico...
Kadabra recuperó la cuchara y una vez más atrapó a Primeape con su poder psíquico. Primeape sonrió a pesar de la restricción mientras preparaba otra Mega Patada.
Sin embargo, esta vez cuando su Pokémon la utilizó en el forcejeo, no lo liberó, quedándose atrapado, y un sonriente Kadabra lo miró fijamente con decisión, dejándolos a él y a Pikachu bastante estupefactos.
- ¡La sugerencia de Kaia ha funcionado! ¡El poder del Terreno Psíquico incrementa la fuerza de los ataques Psíquicos y se asegurará que Primeape no pueda volver a liberarse! Primeape se ve algo atado ahora, y no suena nada feliz.
Primeape estaba muy lejos de estar feliz, y el chorro de maldiciones que soltaba no mejoró en nada mientras Kadabra continuaba apretándolo. Ash tuvo que levantar la Bola Temporizadora y retornarlo, al no ver una mejor estrategia.
- ¡Y Ash Ketchum substituye a su Primeape! ¡Con suerte tendrá a un tipo Oscuro a la mano!
- No exactamente, pero sí tengo lo segundo mejor. ¡Vamos, Pikachu!
Y con eso, su amigo saltó fuera de su hombro, aterrizando sobre el campo recubierto por el Terreno Psíquico. La neblina comenzó a arremolinarse alrededor de Pikachu apenas tocó suelo.
- ¡Pikapi! [¿Segundo mejor? ¡¿Qué insinúas con eso?!]
Unas cuantas cosas que no eran relevantes en este momento.
- Enviaste a tu compañero, ¿eh? Me lo tomaré como una señal de que te estamos dificultando las cosas. – presumió Kaia, aunque Ash podía ver que lo decía más en un tono divertido que insultante, más todavía cuando le dio una seña de V de la victoria, sacándole al público más apoyo.
- Eres una entrenadora ingeniosa, estoy seguro de ello. ¡Pero ni Pikachu ni yo dejaremos que esto nos detenga!
Kaia sonrió, justo cuando Kadabra se preparaba mientras evaluaba a Pikachu. – Justo lo que quería escuchar. ¡Muéstrame lo mejor de ti, Ash Ketchum!
- Una advertencia antes que hagas algo estúpido y quedes en ridículo. Terreno Psíquico te bloqueará movimientos como Ataque Rápido y Puño Veloz. Así que no te arriesgues a avergonzarte en televisión internacional.
Antes que pudiera considerar hacerse quedar como un tonto con millones de personas viéndolo alrededor del mundo, Kadabra ya había atrapado a Pikachu con fuerza telekinética. No había oportunidad de ir en contra del consejo del Pokédex.
Sin embargo, Ataque Rápido nunca había sido su plan para este asalto.
- ¡Atactrueno!
Las mejillas de Pikachu comenzaron a echar chispas antes de lanzar los voltios hacia Kadabra. Kadabra desapareció en una teletransportación antes de que el ataque conectara, liberando a Pikachu de su prisión y dejándolo caer al suelo. Continuaron haciendo su ataque favorito a pesar de haber fallado, y de hecho eso le dio una idea.
- ¡Dispersa el Atactrueno por todo el campo!
Pikachu obedeció, y los rayos comenzaron a esparcirse fuera de su cuerpo no en un solo relámpago concentrado, sino en un destello general de inmensa electricidad. El sonido de un Kadabra siendo golpeado en la esquina atrajo la atención de ambos, y Pikachu volteó a ver a la ahora temblorosa figura.
- Kadabra, ¿te encuentras bien?
La pregunta de Kaia fue respondida posiblemente por una onda de estática que hizo que el Pokémon diera un respingo. Un destello de energía apareció alrededor de Pikachu brevemente, pero se desvaneció igual de rápido.
- ¿Eso fue Sincronización?
Recordaba haber estudiado de eso. Una de las habilidades de Kadabra le permitía pasarle su estado alterado a su oponente, pero no iba a funcionar contra un Pokémon inmune a dicho estado. No podría quemar a Charizard o paralizar a Pikachu. Afortunadamente, mientras él pensaba la máquina en su bolsillo estaba lista para confirmarlo o denegarlo.
- Lo es.
- ¡De acuerdo, es nuestra oportunidad! ¡Pikachu, usa Cola de Hierro!
Su amigo cargó contra el paralizado Kadabra, que seguía temblando por la parálisis. Dicho temblor continuó mientras Pikachu se acercaba más y más, y solo cuando su primer Pokémon estaba a punto de conectar el golpe, fue que Kadabra pareció moverse finalmente.
La mano de Kadabra se encendió en un Puño Fuego, tratando de contrarrestar la Cola de Hierro de Pikachu, pero este se escurrió bajo su guardia y golpeó a Kadabra con Cola de Hierro. El impacto resultante mandó Kadabra a volar, y una vez más lo hizo rebotar por el campo como una piedra que acababan de lanzar. La neblina del Terreno Psíquico incluso creó ondas similares a las de la superficie de un estanque a medida que Kadabra avanzaba.
Kadabra eventualmente dejó de rebotar por el campo, pero esta vez, el Pokémon no volvió a levantarse.
- ¡Kadabra es incapaz de continuar!
...
- ¡Así se hace, Ash!
Los vítores de Misty hacia Ash no estaban solos, al contrario, pero había algo de decepción por el resultado entre los espectadores a lo largo y ancho del estadio. La gente seguía dando porras en la batalla, pero los deseos de que Kaia tomara el liderazgo seguían presentes en el aire.
- Casi pareciera que Ash estuviera jugando en el equipo visitante.
La chica miró al contemplativo Profesor Oak, aunque no fue la única. La mamá de Ash también miraba al Profesor con escepticismo.
- Si así fuera, también habría abucheos cuando le está yendo bien. No creo que ninguno de los dos tenga ventaja de equipo local. Honestamente, no creo que eso pudiera verse en ninguna batalla Pokémon. Estas Ligas no son como los equipos de béisbol.
- Me temo que subestimas la devoción de los fanáticos del deporte. Este tipo de atmósfera mixta es lo que se ve cuando el equipo visitante llena un tercio de los asientos en un partido. Especialmente de equipos como los Electabuzz.
Ambos adultos sintieron un escalofrío bajarles por la espina. Aparentemente ya habrían conocido a algunos fanáticos bastante locos del susodicho equipo de béisbol, y que esperaban no volver a ver nunca más.
- Habla de esos gritones que visten de rayas amarillas y negras, ¿verdad? Cielos, ni me lo recuerden. Yo lo viví en carne propia en aquel partido por el campeonato contras las Starmies de Cerulean. Estaban por todos lados.
Misty estaba de acuerdo en que los fanáticos del béisbol eran un tipo diferente a los de las Ligas Pokémon. Estaban muy lejos de cómo ella reaccionaba a los bichos o a las zanahorias, pero difícilmente ella apoyaría alegremente una devoción como esa.
...
- Pik. [El público hoy parece un poco apagado de que hayamos ganado ese asalto. ¿Estamos en el Norte de Petalburg o algo así?]
Ash negó con la cabeza ante la pregunta de su compañero. No se parecía en nada a aquel lugar lleno de locos.
Dejando de lado el entusiasmo apagado por su victoria, Kaia había recibido de Arcanine un empujoncito en la dirección de Kadabra, y retornó al Pokémon Psíquico.
- Buen trabajo, Kadabra. – La guardó en su lugar, antes de voltear en su dirección, con una expresión de claro interés en el rostro. – Usaste el Atactrueno como si fuera una Descarga, ¿verdad? Una gran forma de contrarrestar mi estrategia.
- Si hay alguien en quien confío para lograr eso, ese es Pikachu. – Su amigo amarillo sacó el pecho como resultado, claramente disfrutando del bien ganado halago.
- Confías completamente en tu compañero, ¿eh? Puedo identificarme con eso. – Instintivamente, le pasó la mano por la melena a Arcanine, pensativa por un segundo antes de coger otra Pokébola. – Entonces, ¡déjame enseñarte lo que puedo hacer con uno de mis amigos más confiables!
Inmediatamente envió como segundo a uno de los Pokémon que él se estaba esperando.
- ¡Y Kaia envía a su segundo Pokémon, que resulta ser Crobat!
El murciélago de cuatro alas revoloteó por todo el campo y por encima de la cabeza de Kaia. Ash apenas pudo ver mínimos detalles en sus ojos, pero pudo darse cuenta que estaba pensando y planeando cómo iban a enfrentarse a ellos.
- ¡Prepárate, Crobat! ¡Permanece a tu rango normal y aprovecha la resistencia! Crobat, sé que Pikachu no es el mejor oponente para ti, pero necesito que lo derrotes. ¡Sé que puedes hacerlo!
Ambos, Pikachu y Crobat, asintieron a sus respectivos entrenadores y salieron disparados uno contra el otro. El cuerpo de Crobat brillaba con un resplandor púrpura que parecía una especie de ataque de tipo Veneno.
- ¡Pikachu, usa Tacleada de Voltios!
A media carga, Pikachu se envolvió en una película de electricidad. Esta terminó por recubrirlo en su recorrido. Ahora, el ataque no impactó a Crobat, que se lanzó en picada contra el roedor que venía corriendo y dejó ir el ataque venenoso. Sin embargo, sí sirvió para escudar a Pikachu de dicho ataque y sin recibir ningún retroceso serio hasta donde pudo ver.
Crobat parecía sorprendido por la falta de color púrpura en Pikachu, y desde su propio extremo Kaia se veía similarmente confusa.
- Eso sonó a que el Tóxico dio en el blanco, ¿por qué suena a que Pikachu está bien?
- ¡Ash Ketchum logra utilizar la poderosa Tacleada de Voltios como defensa contra el Tóxico!
La multitud esta vez demostró un poco más de energía de su lado por su truco, aunque no se le escapó que hubo más vítores cuando Crobat volvió a volar hacia Pikachu, esta vez con un aura roja. No se trataba de un Tóxico, pero no estaba con ganas de averiguar qué podría ser.
- ¡Rápido, aléjate de Crobat!
Pikachu esquivó el ataque en picada de Crobat, aunque el murciélago rápidamente hizo un rizo para dar la vuelta y volver por un segundo asalto. Pikachu se rodó debajo de él, aunque tras el tercer intento de parte de Crobat, decidió que era tiempo de cambiar tácticas.
- ¡Bloquéalo con Electrocañón!
Pikachu formó una pesada bola de electricidad en sus palmas y la colocó de frente para que Crobat chocara contra ella. Era un juego del gallina por un lado, y una prueba de resistencia por el otro, pero al final fue Crobat quien terminó perdiendo, y viró de lado a la vez que perdía el resplandor rojo. El Electrocañón se dispersó en cuanto Crobat se fue volando fuera de rango de ataque inmediato.
- ¡Dos Pokémon muy ágiles se esfuerzan por conectar un golpe, pero ninguno de los dos logra acertarle al otro!
Lo que habían hecho para sacar del juego a Kadabra probablemente no resultaría. Kadabra no volaba por encima de ellos como lo hacía Crobat, así que sería más fácil de esquivar. Un Movimiento-Z podría terminar fallando también, y acabaría revelando ese as bajo la manga por nada.
Tenía que haber alguna otra cosa que pudieran intentar.
- ¡De acuerdo, Crobat, hora de cambiar de estrategia! ¡Usa el patrón ofensivo!
Crobat interrumpió sus pensamientos comenzando a chirriar contra Pikachu. El ratón retrocedió, pero no parecía tratarse de un ataque de Híper Voz o Supersónico. Crobat voló hacia Pikachu una vez más, de nuevo brillando de color púrpura con lo que probablemente fuese Tóxico.
- ¡Bloquea con Tacleada de Voltios!
Pikachu volvió a encender el aura eléctrica una vez más. De nuevo cuando Crobat se lanzó en picada contra Pikachu con el ataque venenoso, la electricidad eliminó el veneno antes de que pudiera hacer nada. Crobat voló pasando de largo a Pikachu y tardó un poco en volver a girarse para retornar. Tanto, que para cuando volvía a lanzarse contra Pikachu con el Tóxico, Pikachu solo tenía que volver a encender la Tacleada de Voltios.
- ¡Ya sabes qué hacer!
Pikachu dejó salir un sonido afirmativo volviendo a prender su electricidad. Un escudo eléctrico que, para sorpresa de ambos, se desvaneció de inmediato.
- ¡¿Pi?! [¡¿Qué?!]
Crobat dejó caer la carga venenosa sobre Pikachu, dejando a su amigo retorciéndose de dolor y con un tinte púrpura. Ninguno de los dos estaba seguro de qué acababa de suceder.
- Mi Crobat sabe usar Tormento además de Tóxico. Debo admitir que esa fue una buena defensa por parte de ti y Pikachu, ¡pero nosotros tenemos las herramientas para romperla!
La explicación de Kaia fue seguida por más daño por envenenamiento para Pikachu, al tiempo que Crobat comenzaba a bombardear a Pikachu con disparos de lo que parecía un ataque de Venochoque. Pikachu logró evitar las balas venenosas, pero los ataques le rozaron muy de cerca Crobat tenía la ventaja del tiempo de su lado. En cuanto el murciélago volvió a descender para una segunda ronda, había llegado la hora de un cambio de estrategia.
- ¡Contraescudo!
Se dio cuenta de que Kaia pareció reconocer el nombre de la técnica. Probablemente habría chequeado su batalla contra el Demoledor, aunque no pudiese verla. Sabía, sin embargo, exactamente lo que hacía.
- ¡Crobat, no dispares!
Esto vino después de que Crobat lanzó tres oleadas de fluido tóxico, que rápidamente fueron reflejadas de vuelta y cargadas con electricidad. Crobat evitó dos de ellas, pero la tercera hizo blanco en una de sus alas, y envió al murciélago cayendo en espiral.
De inmediato Ash supo lo que su amigo estaba pensando sin tener que escucharlo.
- ¡Tacleada de Voltios!
Pikachu volvió a lanzarse a la carga por el terreno alterado, hacia el murciélago que descendía fuera de control. El veneno había teñido el ataque de púrpura, y ambos sabían que había una cuenta regresiva del tiempo que Pikachu podría seguir siendo parte de esta batalla. Tenían que hacer que contara y causar tanto daño como fuera posible.
Parecía que sería un golpe perfecto: Crobat no había logrado recuperar el control y Pikachu estaba al nivel y distancia perfecta para darle de lleno. Crobat estaba recuperando el sentido, pero no podría bloquearlo con un ataque.
Sin embargo, Crobat brilló con el resplandor rojo que vio antes, y liberó un pulso de energía roja. Fue solo en un área pequeña, pero logró alcanzar a Pikachu. La mancha púrpura que afectaba la Tacleada de Voltios ganó ahora un tinte rojo y el ataque de pronto se alejó de Crobat.
Crobat se desplomó en el suelo de una manera que claramente fue dolorosa, pero sin recibir una Tacleada de Voltios en toda la cara.
- ¡Pikaaaaaaarrrrr! [¡Huelo Sorpresa Púrpura! ¡La deliciosa Sorpresa Púrpura de May! ¡Solo necesito romper esta cosa, y la tendré toda para mí! ¡SERÁ SOLO MÍA!]
Pikachu entretanto solo hablaba cosas sin sentido, y fue a estrellarse contra uno de los muros de la arena con la sutileza de toda su manada de Tauros peleando por un parche de hierba. Los gritos de estupefacción de los espectadores solo sirvieron para que la comparación fuese todavía más apropiada.
El réferi corrió hacia la pared ahora agrietada, donde Pikachu ahora yacía totalmente inconsciente.
- ¡Pikachu es incapaz de continuar!
Los vítores que resultaron gracias al nocaut de Kaia ahogaron lo que el comentarista tenía que decir sobre lo que había pasado exactamente. Pero alcanzó a escuchar la palabra Descontrol entre todo el ruido. Descontrol era un movimiento que inducía confusión y algo de poder adicional para potenciar el daño provocado por la confusión. Ciertamente explicaba por qué cualquier ser cuerdo querría comerse toda la Sorpresa Púrpura de May.
Rápidamente corrió a recoger a su amigo: todavía tenía un tinte púrpura cubriéndolo. Atrapó con la mano algo que le lanzaron sin pensar, y se sorprendió deber que era una botella de antídoto.
- Gracias.
El réferi asintió, y detrás de él pudo ver como Crobat regresaba hacia el cielo y el Terreno Psíquico finalmente se dispersaba. Le aplicó la medicina a Pikachu mientras retornaba a su posición.
- Espero que no nos hayamos excedido. – le dijo Kaia, con preocupación en el rostro. Ash se imaginó que ser incapaz de ver el efecto del veneno y la confusión la hizo preocuparse de qué tanto daño había causado, e incluso Crobat pareció demostrarlo.
- Estoy seguro que eso fue más por Pikachu que por ti...
Luego de dejar a su compañero descansando, le tocó tomar una decisión.
Todavía le quedaba un Pokémon más que podía elegir utilizar, y su oponente era un Crobat. Primeape no sería una buena elección, ni tampoco lo sería Kingler si era honesto. Esperaba guardar a Kingler para Arcanine, pero eso no iba a poder ser.
Para enfrentarse a Crobat tendría que elegir a uno de sus otros tres Pokémon. Ambipom, Butterfree, o Pidgeot.
- ¡Pidgeot, yo te elijo!
Se preocuparía por Arcanine después, cuando llegara el momento.
...
Cuando la llamaron a la batalla, apenas tuvo algunos momentos para observarlo todo. Su oponente era un Crobat; flotando alrededor del campo con mucha energía restante, aunque no sin evidencia de una batalla anterior que dejó algo de daño.
Pudo ver también el tablero que usaban para estas batallas: Pikachu había sido derrotado y Primeape estaba en espera, y el Pokémon Eléctrico derrotado se encontraba apoyado inconsciente junto al borde de la plataforma de Ash. Después del Crobat quedaba un solo Pokémon desconocido.
También pudo ver a la entrenadora a la cual se enfrentaban: una chica joven con un Arcanine junto a ella. Esta chica ciega era la antigua entrenadora de Charizard y actualmente entrenadora de un viejo amigo de Squirtle sobre la que le habían contado.
- ¡Y Ash Ketchum decide llevar esta batalla hacia los cielos!
La declaración del comentarista fue respondida por la entrenadora ciega sonriendo desafiantemente. – Conque un Pidgeot, ¿eh? Crobat, apégate a nuestras estrategias contra Voladores. ¡Te confío los movimientos y las órdenes!
Crobat alzó el vuelo hacia las alturas, y su entrenador le dio a ella una orden.
- ¡Síguelo! ¡No temas tomar tus propias decisiones si crees que hace falta!
Ella dio un graznido afirmativo antes de despegar. Sintió que ganaba velocidad mientras volaba hacia el Crobat, y siguiendo la sugerencia de Ash, decidió tomarlo para iniciar un Ataque Rápido.
Su velocidad aceleró todavía más, y el Crobat solo esquivó por instinto. Ella misma estaba actuando por su propio instinto, y con algo de detección gracias a su Vista Aguda, que le permitió esquivar la subsiguiente ráfaga de desechos tóxicos.
Se dio la vuelta para retar con la mirada al murciélago con cuatro alas, que se la devolvió de igual forma.
- ¡Cuidado con ese Tóxico y usa Tajo Aéreo!
Pudo escuchar a su entrenador abajo en el suelo, aunque esta fue una de las pocas cosas que alcanzó a oír desde allá abajo. Disparó entonces su ataque de largo alcance: las cuchillas de aire iban directo hacia Crobat.
Este viró fuera del camino antes de lanzar un veneno distinto al ataque de Tóxico que disparó antes. Ella pudo esquivarlo con un movimiento propio. Su agilidad en el aire iba a dificultar que cualquiera de los dos lograra acertar un golpe. El encuentro se había convertido en una batalla de resistencia. Ella podría ganar una batalla de ese tipo ya que estaba más fresca y dudaba que este Crobat hubiese volado todo el camino hasta Kalos. Ella no había volado tan lejos desde entonces, pero sí había hecho una longitud de vuelo bastante decente cada tres días de entrenamiento durante los últimos meses.
Una vez hizo un recorrido de ida y vuelta desde Pueblo Paleta y por toda la bahía de Ciudad Vermillion. Llegó hasta Fuchsia y luego regresó a casa desde allí. Por el camino conoció a muchos otros Pidgeots: algunos incluso estaban entrenando con sus compañeros humanos, y otros eran salvajes. También algunos Dragonites y estaba segura de haber visto a un Articuno volando en la distancia sobre el océano al sur de Fuchsia.
Sin embargo, nadie querría alargar una pelea lo suficiente para presumir de su resistencia ganada con el entrenamiento. ¿Cómo se las arreglaría para atrapar al Crobat en un lugar donde no pudiera esquivar ni contraatacar?
- ¡Usa As Aéreo!
¿As Aéreo? ¿Acaso Ash quería que utilizara el truco de la finta con Crobat? Al menos sería un plan. Voló aumentando su velocidad hacia Crobat, que a su vez empezó a irradiar un aura roja.
Logró evitarla con la parte de la finta de su plan: ella reapareció encima de Crobat y fuera del rango del aura roja. En vez de lanzarse contra dicha aura, agitó las alas para hacer volar a Crobat con una corriente. Su táctica funcionó y el murciélago salió despedido lejos. Ella sonrió antes de descender hacia la criatura nocturna en picada con otro As Aéreo.
Sin embargo, no pudo conectar un ataque antes de que el Crobat se recuperase y le disparara un Tóxico directo a su cara. Logró evitarlo gracias al viraje de finta del As Aéreo, y fue lo bastante rápida como para que Crobat esquivara su ataque antes de que ella lograse acertarlo.
Crobat intentó lanzarle otro escupitajo de Tóxico, que ella bloqueó con un par de Alas de Acero. El veneno salpicó sin causar daños contra las alas fortificadas, y las mantuvo de ese modo mientras el Crobat volaba hacia ella con su propio As Aéreo.
El choque resultante no lastimó a ninguno de los dos, pero entonces comenzó a ver todo rojo...
Inmediatamente hizo algo realmente temerario y estúpido, plegando las alas y cerrando los ojos. Se dejó caer como una piedra, y no se detuvo hasta estar segura de haber salido del rango rojo.
Al desplegar de nuevo sus alas y volver a ascender mientras giraba, vio algunas docenas de sombreros y gorras en la audiencia salir volando, y oyó los gritos de susto de varios de los espectadores.
- ¡Y Pidgeot esquiva una devastadora confusión haciendo una acrobacia que desafía a la muerte!
- ¡Buen trabajo, Pidgeot!
Ash aprobaba su actitud temeraria y estúpida. Había escuchado historias sobre la Armadura de Trueno así que probablemente no fuese lo más estúpido ni temerario que alguno de sus pájaros había hecho jamás.
- ¡Si no puedes engañar a Crobat, tendrás que atraparlo! ¡Estás en el lugar correcto para hacerlo!
Ella se detuvo a mitad de su ascenso y mantuvo su posición. Crobat seguía muy por delante de ella, ¿cómo tendría al murciélago en la posición perfecta?
- ¡Usa Huracán!
Ya vería lo que Ash posiblemente tramaba en solo un momento. Comenzó a volar en círculos alrededor de Crobat: agitando sus alas para crear una poderosa ráfaga mientras se movía. La ráfaga se fue acumulando más y más antes de convertirse en un enorme remolino de viento que era bastante más alto que ella.
Los sonidos de los espectadores atónitos, los comentaristas asombrados, y el zarandeo del murciélago atrapado adentro de las corrientes de viento eran claramente audibles.
- ¡Crobat!
El grito conmocionado de la entrenadora de Crobat fue seguido por una nueva orden de Ash.
- ¡Ahora, vuela hacia arriba del Huracán!
Ella siguió la orden, girando más y más el Huracán mientras ascendía por las corrientes y hacia donde la tormenta tocaba su cúspide. Y entonces vio la forma ascendente, aunque golpeada, de Crobat subiendo por las corrientes. Ya parecía estar en sus últimas, pero si no hacía algo rápido, la batalla no terminaría. El Crobat todavía podría alcanzar a lanzarle un Tóxico. Tenía que terminar aquí y ahora.
- ¡As Aéreo!
Ella voló justo por encima de la tormenta antes de descender a gran velocidad. El Crobat no tuvo oportunidad de esquivarla mientras ella descendía a toda marcha por la tormenta. Su oponente se precipitó hacia abajo gracias a su fuerza y velocidad, y para cuando ella se fue y volvió a ascender, el Crobat fue a estrellarse contra la tierra y su tormenta se disipó.
- ¡Crobat ya no puede continuar!
Ella aterrizó en el suelo al escuchar la declaración, al tiempo que Ash la felicitaba por su victoria.
- ¡Geot!" [¡También fue tuya, deberías felicitarte tú mismo!]
De verdad, no era solo de él. A ella no se le habría ocurrido utilizar Huracán como si fuera un Giro Fuego. También era algo presente en la mente humana. El Crobat era más inteligente que los Crobats salvajes promedio, pero había una razón por la cual los Pokémon escuchaban a los humanos. Sus mentes trabajaban de manera diferente a las suyas, y en tales casos la improvisación les salía mucho mejor. Los Pokémon podían ser enseñados y Crobat claramente había sido bien enseñado, pero no había forma de reemplazar una mente humana.
- ¡¿Pi?! [¿Qué? ¿Qué pasó, por qué me duele la cabeza y tengo deseos de lavarme la boca?]
...
- ¡Así se hace, cariño! ¡Uno más y ganarás!
Los vítores de su mamá hacían que sonara muy fácil. Aunque era impresionante que pudiese siquiera oírla por encima de los demás gritos entre la multitud.
- ¡Todavía puedes ganar esto! ¡Vamos, Kaia! ¡Todo dependerá de Arcanine! ¡Vamos, perro, vamos, perro! ¡Kaiaaaaa!
Kaia parecía algo nerviosa, como si todo el apoyo y los halagos le resultaran embarazosos, pero rápidamente redirigió su atención hacia Ash. – Tu Pidgeot parece muy bien entrenado. Desearía haber podido verlo.
- Tu Crobat también es muy bueno. ¿Fue difícil entrenarlo de esa forma?
- Como no te imaginas... al principio intenté pelear como una entrenadora normal, pero al no poder ver me di cuenta que tenía que buscar soluciones. – Kaia sonrió, al parecer adoptando una actitud más decidida. – Y es hora de que te muestre lo mejor que tengo, ¡ya que el público lo está pidiendo! ¡Arcanine, es tu turno!
Kaia ajustó su peso sobre el bastón a la vez que soltaba la correa de Arcanine, mientras el gran can saltaba hacia debajo de la plataforma. De inmediato le lanzó un gruñido a Pidgeot, que comenzó a tomar vuelo para prepararse para la próxima contienda.
- Pidgeot logró superar en maniobras e ingenio a Crobat. No podemos permitir que vuelva a pasar. – Kaia levantó una mano en el aire. – ¡No le des ni un segundo para respirar, debemos vengar a nuestro amigo!
Una luz dorada comenzó a acumularse alrededor de Arcanine, aunque no se trataba de un movimiento que pudiera identificar. Arcanine saltó hacia Pidgeot, moviéndose extremadamente rápido, tanto que casi parecía volar. La bestia dorada embistió a Pidgeot, enviando al ave a caer en picada por el golpe mientras Arcanine rebotaba para alejarse de manera controlada. Pidgeot se estabilizó antes de estrellarse mientras Arcanine aterrizaba suavemente en el suelo.
- Eso fue Represalia. Es un movimiento que se vuelve más poderoso si se usa inmediatamente después que un compañero de equipo cae derrotado. Ese ataque fue potenciado por tu derrota infligida a ese Crobat.
Arcanine lanzó una ráfaga de fuego, posiblemente un Lanzallamas, contra Pidgeot. Ella lo esquivó fácilmente.
- ¡No podrán volver a usar esa Represalia de nuevo! ¡As Aéreo!
Pidgeot se elevó en el aire y acumuló velocidad antes de virar violentamente hacia Arcanine.
- ¡Si está a tiro, usa Lanzallamas!
Arcanine lanzó otro Lanzallamas contra Pidgeot, pero ella lo esquivó de nuevo y embistió a la bestia.
Arcanine estaba muy lejos de caer para el conteo tras ese golpe, pero aun así hizo buen daño. Pidgeot se alejó volando mientras continuaba acumulando velocidad.
- ¡Tajo Aéreo!
Las cuchillas de viento salieron disparadas hacia Arcanine, que las esquivó antes de lanzar otro Lanzallamas. Pidgeot esquivó el ataque con facilidad antes de descender hacia Arcanine con un sorprendentemente veloz Ataque Rápido. Esto iba a resultarles muy bien.
Arcanine persiguió al ave mientras se acercaba velozmente, con sus mandíbulas comenzando a soltar chispas de electricidad para luego saltarle con un Colmillo Trueno. Pidgeot entonces cambió el ataque a un As Aéreo, dejando a Arcanine en el aire y vulnerable.
Pidgeot aceleró desde abajo de Arcanine y embistió a la bestia. Arcanine se las arregló para girarse y atacar a Pidgeot con otro Lanzallamas, pero el canino recibió daño con mucha más fuerza que el que le tocó a Pidgeot.
Ambos cayeron al suelo como resultado de la explosión, y lograron levantarse, aunque Pidgeot fue la primera de los dos en hacerlo.
- ¡Acabemos con esto aquí y ahora! ¡Ave Brava!
Pidgeot lanzó un grito de batalla y se elevó hacia el cielo. Agitó rápidamente sus alas mientras una energía ardiente se acumulaba a su alrededor. Con una sorprendente velocidad voló hacia Arcanine, que gruñó desafiante mientras comenzaba a arder en llamas como respuesta.
Las llamas comenzaron a revolverse alrededor de Arcanine como un engranaje giratorio, y de inmediato Arcanine se lanzó a la carga con un contraataque. Ambos movimientos impactaron con fuerza.
- ¡Es un choque de Rueda de Fuego contra Ave Brava!
Esa fue una declaración más precisa de lo que el comentarista probablemente intentaba decir. Dicho comentarista probablemente se refería más a la idea de dos usuarios cubiertos en llamas colisionando uno contra la otra. Aunque ese no era el caso. Lo que sucedía era que la Rueda de Fuego que se formaba iba más allá de solo alrededor de Arcanine: a una buena distancia de su pellejo o pelaje.
Nada del ataque de Pidgeot logró hacer contacto con Arcanine, mientras que las llamas de este último sí alcanzaron a Pidgeot. No fue un daño mayor, pero se iba a acumular.
Los dos ataques eventualmente se disiparon, pero Arcanine fue el primero en actuar antes de saltar con un Colmillo Trueno. El ataque alcanzó a Pidgeot en las alas y mandó choques de electricidad por todo su cuerpo. Arcanine solo interrumpió el ataque después de arrojarla lejos, e inmediatamente después de eso...
- ¡Pidgeot es incapaz de continuar!
La multitud estalló en fuertes vítores para el triunfante Arcanine. Las escandalosas porras sonaban casi como los anillos de victoria de un encuentro muy cerrado. Sin embargo, Ash estaba muy lejos de haber acabado.
Dándole las gracias a Pidgeot mientras la regresaba, envió de nuevo a volar la Bola Temporizadora y sacó al campo otra vez a Primeape. El furioso primate resopló con anticipación.
- ¡Prime! [Bueno, ¿no te ves algo cansado? Esto no será divertido.]
Kaia frunció el cejo ante el retorno de Primeape. – Ten cuidado con sus ataques, Arcanine. Toma ventaja de cualquier abertura que veas.
Arcanine gruñó una respuesta imposible de traducir, pero la gran bestia en efecto respiraba con más dificultad de lo normal. Ya estaba sintiendo las secuelas de su choque contra Pidgeot, pero eso no era razón para confiarse. Arcanine debería ser el que intentara vencerlos a los dos, y no necesitaban facilitarle las cosas.
- ¡Acércate y ataca con Mega Patada!
Los pies de Primeape brillaron con la fuerza incrementada del movimiento y salió disparado hacia Arcanine. Mientras la colisión se aproximaba, Arcanine se prendió en llamas de Rueda de Fuego otra vez, pero Primeape cruzó los brazos y se preparó para dar un Tajo Cruzado.
El ataque acuchilló a través de las llamas con ayuda de la velocidad incrementada por la Mega Patada, impactando en Arcanine. El golpe mandó a volar al gran perro, aunque el Pokémon de Fuego logró estabilizarse antes de chocar contra la pared para daño adicional. Arcanine entonces disparó un Lanzallamas en represalia, que Primeape esquivó rodando.
- ¡Miiiii! [¡Fallaaaaste!]
Primeape probablemente intentaba provocar a Arcanine para que hiciera algo estúpido, pero el Pokémon de Fuego simplemente lo fulminó con la mirada. Una táctica como esa no sería efectiva.
Primeape todavía no lograba pasar el límite de los cuatro movimientos. Tenía consigo Mega Patada, Tajo Cruzado, Golpe al Cuello y Movimiento Sísmico. Habían logrado usar una Carrera Arrolladora durante el entrenamiento, pero con suerte no necesitaría revelar esa carta todavía. Podía hacer funcionar esos cuatro movimientos.
- ¡Acércate más a Arcanine!
Primeape se lanzó hacia el Pokémon de Fuego que gruñía: se movía de lado a lado avanzando y retrocediendo haciendo movimientos rápidos como golpes de jabs. El peleador no dejaba ver ningún patrón que fuera fácil de leer para explotar con un Lanzallamas, y Arcanine pareció reconocer eso.
Por ese motivo proyectó una Rueda de Fuego hacia afuera en lugar de eso. Primeape leyó el ataque mientras le venía y evitó que le hiciera mella, igual que el subsiguiente Lanzallamas que salió de él, pero acercarse sin el poder suficiente no era la forma de hacerlo.
- ¡Mega Patada y Tajo Cruzado!
Una vez más, con los pies brillando de poder, Primeape se lanzó hacia Arcanine. Otra vez el Pokémon legendario (por designación) levantó una Rueda de Fuego extendida para usar de protección. Esta vez la midió diferente, retrasándola un poco y alcanzando a Primeape en las piernas.
- ¡RIIII!
El doloroso chillido fue seguido por un gemido de convulsiones que detuvieron el ataque. Esto lo volvió más lento, y le permitió a Arcanine correr y agarrar a Primeape con las mandíbulas electrificadas por el brazo izquierdo. La multitud vitoreó por el ataque mientras Primeape se sacudía violentamente por los continuos choques eléctricos.
- ¡Y Arcanine interrumpe los trucos de velocidad de Primeape y conecta un poderoso ataque! Pero... ¡¿qué es esto?!
Eso era Primeape tomando su propia decisión para contraatacar. Comenzó con una de sus piernas que colgaba libre y le dio un puntapié en un lado de la cabeza. El golpe no fue tan fuerte como podría haber sido, pero sí sirvió para que Arcanine soltara a Primeape. Desde allí Primeape ganó el impulso para correr hacia Arcanine y agarrarlo por el pelaje del pecho. Arcanine usó una Rueda de Fuego regular para que Primeape lo soltara, pero no fue necesario. Arcanine ya había sido lanzado por el Movimiento Sísmico antes que el ataque se manifestara, y lo único que dañó la Rueda de Fuego fue la tierra a medio campo de distancia. Primeape entonces se volvió hacia la Rueda de Fuego que ahora venía hacia él a toda velocidad con la intención de embestirlo, pero evitó el ataque con un salto al tiempo que se giraba de manera cerrada para ponerse detrás de Arcanine justo cuando quedaba descubierto.
- ¡Primeape, usa Tajo Cruzado!
Ash dijo la oración completa, mientras que la declaración de Tajo Cruzado Primeape la dijo con un solo "Pri". Dejando de lado la efectividad de sus métodos de comunicación, los dos tenían la misma idea en mente. Antes que Arcanine pudiera reaccionar, Primeape lo golpeó en la retaguardia con un Tajo Cruzado. El ataque mandó a Arcanine a volar, y esta vez sin que pudiera volver a equilibrarse.
Las sacudidas en el estadio no fueron tan intensas como cuando Pikachu lo golpeó con la intención de comerse una tortura literal, pero el efecto igualmente se hizo notar.
- ¡Arcanine!
El grito ahogado de Kaia salió antes de la declaración del juez. Este ya había corrido hacia la zona de impacto y miraba a la caída, pero encajada bestia.
- ¡Arcanine es incapaz de continuar! ¡El ganador de este encuentro de la quinta ronda de la Liga Pokémon es Ash Ketchum de Pueblo Paleta!
- ¡Lo escucharon aquí en vivo, amigos! ¡En un choque entre dos favoritos del público solo uno puede salir victorioso, y hoy es Ash Ketchum quien avanza a la sexta ronda!
- ¡Así se hace, cariño!
Podía escuchar los gritos de su mamá fácilmente. La familiaridad era un factor en ello, pero también estaba el hecho de que gran parte del estadio no estaba gritando a los cuatro vientos. Era más bien una especie de murmullo ahogado. Sin abucheos ni rabia, pero tampoco con felicidad.
Eso no le importaba a Primeape, que estaba gritando y celebrando en el estadio con unos gestos de V de la victoria en las manos, pero eso empañaba un poco las cosas de su lado.
En su plataforma, Kaia claramente se veía triste por su derrota, aunque no estaba llorando ni parecía querer salir corriendo. Simplemente miraba alrededor nerviosa.
- ¿Arcanine?
Apenas pudo escuchar su pregunta a medias ya que la dijo en voz baja, pero Arcanine era el Pokémon que le servía de guía. ¿Podría salir de allí por sí sola con facilidad? ¿Podría encontrar a Arcanine?
Ash saltó fuera de su plataforma, asustando a Pikachu por su repentina acción. Mirando al todavía atascado y agotado Arcanine por un momento, una memoria de cierto método de estudio peligroso vino a su mente.
- "Un Arcanine pesa en promedio dos veces lo que pesaba su mamá."
Caminó hacia la bestia atascada. Su presencia hizo que el réferi lo viera con sorpresa, pero una sola pregunta bastó para hacer sus intenciones claras.
- ¿Le molestaría ayudarme a sacar a Arcanine de ahí?
El réferi accedió, y le ayudó a sacar a Arcanine de la pared. Probablemente podría haberlo hecho él solo, pero así fue todavía más fácil, evitaría que la gente cuestionara lo fácil que se le hizo, y como lo ofreció no habría manera de negárselo.
La multitud siguió en silencio mientras sacaba una baya Sitrus de su mochila (el réferi llevaba una poción que inmediatamente se guardó al ver su baya), y se la puso en la boca a Arcanine. El perro tragó cada bocado más rápido que el anterior, y de manera nerviosa Arcanine volvió a ponerse en cuatro patas y caminó hacia la plataforma de Kaia que ya venía bajando. Caminó lentamente hacia la inmóvil Kaia, pero eventualmente el Pokémon guía se acercó lo suficiente para que Kaia le pusiera la mano encima, y ambos se relajaran visiblemente. Ante ese gesto, la multitud explotó en vítores fuertes y positivos.
- ¡Y eso, amigos, es evidencia que el buen espíritu de competencia está muy lejos de haber muerto!
Primeape se mantuvo celebrando por su cuenta, totalmente ignorante de sus alrededores.
...
Al terminar el encuentro y cuanto Primeape finalmente se dio cuenta de que era hora de dejar de alardear, Ash decidió acompañar a Kaia de regreso al cuarto de casilleros: aunque Arcanine parecía ser capaz de ponerse de pie y ayudarla, no quería tomar ningún riesgo cuando él tuvo un papel en su derrota. Su Squirtle, Thinker, parecía pensar lo mismo, pues salió de su Pokébola para ayudar a su entrenadora.
- Bueno, ese fue un buen encuentro. – dijo Kaia, volteándose hacia donde asumió que se encontraba Ash, encogiéndose de hombros despreocupadamente. – Es una pena que ya me hayan eliminado, pero hey, quedar entre los mejores 64 no está mal para mi primera liga.
Por su parte, Ash sonrió. – Fue una buena batalla. Puedo ver que te esforzaste mucho en tu entrenamiento.
- No lo suficiente para vencerte. – Las palabras de Kaia no cargaban ni un ápice de amargura; más bien, su sonrisa desafiante mientras acariciaba a sus dos Pokémon demostraba su determinación. – Arcanine, Thinker, tenemos que hacerlo mejor para la próxima liga. Lo hicimos bien aquí, ¡pero sé que podemos hacerlo incluso mejor!
- ¡Squirtle squirt! – dijo Thinker, golpeándose su caparazón; Arcanine simplemente dejó salir un quejido más cansado, pero también parecía estar de acuerdo con su camarada.
Su determinación rápidamente se desvaneció, sin embargo, al voltear la vista hacia Ash. – No hace falta que me escoltes todo el camino hasta la salida, no te preocupes. Puedo llegar yo sola.
Una vez más no había malicia en sus palabras; Ash supuso que al estar ciega tal vez algunas personas la estarían viendo como alguien que necesitaba protección y defensa, aunque de corazón era una luchadora que buscaba abrirse camino tanto como cualquier otro entrenador. Era algo que respetaba, y claramente una parte del porqué había llegado a ser tan querida por el público.
Sin embargo, había otra razón, una mucho más personal, por la cual Ash había decidido acompañar a Kaia. Al intercambiar una mirada con Pikachu sobre su hombro, respiró profundo y decidió soltarle la noticia.
- Bueno, de hecho, hay una cosa que necesito contarte. Y es algo muy importante.
Kaia arqueó una ceja. – ¿Y qué podría ser eso?
- Bueno...
...
Adentro del cuarto de casilleros, Charizard y Squirtle se recostaron cuando la pantalla de televisión se movió hacia el siguiente encuentro. Ambos le solicitaron a Ash que les permitiera ver la batalla en privado, y él felizmente accedió, permitiéndoles a él y a su viejo amigo de tipo Agua observar cómo transcurrió la batalla contra Kaia. Siguió viendo a la pantalla, perdido en sus pensamientos, mientras Squirtle gruñía para sí mismo, con los brazos cruzados.
- [Rayos, esperaba que Thinker pudiera pelear. Tenía ganas de ver cómo le ha ido.] – comentó con un suspiro.
Charizard continuó mirando la pantalla, todavía pensando en lo que acababan de ver. – [Kaia aun así dio una gran pelea. Y me alegra que se encuentre bien.]
- [Viejo...]
Incluso sin darse la vuelta, Charizard pudo sentir algo de preocupación en la voz de Squirtle, sin duda estaría pensando en la primera vez que habló con él sobre Kaia, allá en Ciudad Vermillion. Se volteó a verlo, esperando aliviar sus preocupaciones con una sonrisa.
- [Está bien, no te preocupes. Ya a estas alturas tengo esa cosa del Atrice bajo control.] –Bajó la cabeza, perdiéndose en sus pensamientos. – [Es solo... lo que podría haber sido, ¿sabes?]
- [Oh, sí lo sé muy bien.] – suspiró Squirtle, probablemente pensando en su propio conjunto de circunstancias en esta vida. – [¿Seguro que no querías pelear contra ella, o verla apropiadamente?]
- [Así está bien para mí.]
Squirtle parecía querer presionar más el argumento, pero antes de poder hacerlo, sonaron toques en la puerta.
- ¿Amigos? ¿Todo bien? – preguntó Ash, abriendo la puerta antes de escuchar su respuesta.
Squirtle asintió y le guiñó el ojo. – [Hola, Ash. Gran batalla como siempre.]
- [Parece que tendremos que aumentar nuestro nivel de juego para los oponentes de las siguientes rondas. ¡Vamos a entrenar un poco más!] – sugirió, tratando de mantener su mente ocupada en otra cosa. Sabía que Kaia era un capítulo cerrado ahora, y mejor que se quedara así.
Ash, sin embargo, dio un paso al frente con una sonrisa. – Antes de eso, tengo algo para ustedes dos.
Tanto él como Squirtle ladearon sus cabezas, inseguros de a qué podría referirse. El entrenador continuó sonriendo, volviéndose hacia el corredor. – Ya pueden pasar.
Quienquiera que fuese entró al cuarto, y tanto Charizard como Squirtle se quedaron congelados al reconocer a nada más y nada menos que Kaia en persona, acompañada por el compañero de Squirtle y por su Arcanine. Ambos Pokémon tortugas se miraron uno al otro, probablemente queriendo acercarse y ponerse al día, pero decidiendo no actuar en ello todavía.
Kaia ladeó la cabeza con clara confusión, dando pasos a tientas mientras entraba al cuarto. – Y bien, ¿de qué se trata la sorpresa? Mencionaste algo sobre tus Pokémon, ¿verdad?
- Sí... bueno, ¿recuerdas a ese Charizard y Squirtle que viste... digo, que estaban conmigo cuando nos conocimos? – Ash se rascó la cabeza, probablemente tratando de encontrar un buen razonamiento para lo que planeaba. – Me puse a investigar, y parece que ustedes podrían estar más familiarizados de lo que crees. Y mi Squirtle también parece conocer al tuyo.
- Espera, ¿eso es verdad? – preguntó Kaia, dirigiendo su atención a donde sabía que se encontraba Thinker.
El Squirtle con gafas oscuras sonrió con orgullo. – ¡Squirt! ¡Squirtle squirt!
Aunque Kaia no podía verlo asentir o algo, al parecer podía comunicarse con su Pokémon tan bien como cualquier otro entrenador. Parecía muy confundida por el giro de acontecimientos, pero claramente se veía intrigada. Charizard continuó mirándola, inseguro de qué hacer o decir, mientras Squirtle seguía simplemente mirando a su viejo amigo.
- Vaya, hablando de coincidencias... – Hizo entonces una pausa, casi como si un pensamiento cruzara por su mente, palideciendo de pronto. – Espera, entonces tu Charizard es...
- ¿Por qué no lo verificas tú misma? – sonrió Ash, volteando a ver a su amigo. – Creo que esto queda entre ustedes dos.
Ash se echó para atrás unos pasos, permitiéndoles a Kaia y Charizard tener su momento juntos. Squirtle y "Thinker" parecían pensar lo mismo, ya que se fueron a su propia esquina de la habitación, dejándolos a él y a su antigua entrenadora con algo de espacio para ellos.
Charizard permaneció estático, con una multitud de pensamientos revolviéndole la cabeza. Kaia parecía igual de confusa e insegura, dando solo sus primeros pasos cuando Arcanine le dio un empujoncito para que se acercara, antes de asentirle a Charizard. ¿Quizás lo recordaba aquella vez que pelearon brevemente, hacía tanto tiempo?
Su atención rápidamente retornó hacia Kaia, sin embargo, y ella tentativamente dio algunos pasos al frente hacia donde creía que estaba Charizard. El Pokémon de Fuego se le acercó también, hasta que finalmente hicieron contacto, y la chica ciega le pasaba una mano por el pecho, sintiendo todas las pequeñas cicatrices en su cuerpo, acariciándolo lentamente. Ella le dio una sonrisa al moverse más hacia arriba, cerca de su largo cuello.
- Eres... eres tú, ¿verdad? El Charmander al que escogí. – le dijo, finalmente alcanzándole la cabeza.
La estaba presionando solo lo suficiente, como si no quisiera volver a soltarla. Charizard simplemente asintió, y pudo ver que los labios de Kaia se curvaban en una sonrisa triste.
- Te has vuelto fuerte... – Incluso a través de sus gafas, Charizard pudo ver las lágrimas en el rostro de Kaia, mientras continuaba acariciándolo. – De verdad siento mucho lo que pasó.
Charizard quería decirle muchas cosas, como que él era el que tuvo la culpa, lo feliz que estaba de volver a verla, lo fuerte que ella también se había vuelto, y muchas, muchas cosas más. Aun así, por instinto solo pudo abrazarla con fuerza, dándole todo el calor que pudo reunir.
Kaia respondió de igual forma, Pokémon y entrenadora continuaron abrazándose. Y aunque no dijeron ni una palabra más, en aquel momento, eso era todo lo que necesitaban.
...
- [De verdad, Jefe. Nunca creí que nos encontraríamos aquí, de todos los lugares.] – decía Thinker.
Squirtle asintió. – [Dímelo a mí.]
Mientras Charizard pasaba el rato con su entrenadora original, Squirtle no podía dejar de pensar en este inesperado, pero bienvenido giro de acontecimientos. La Liga Pokémon en esta línea temporal había estado llena de más sorpresas de lo que se podía imaginar.
Se imaginó que ahora era tan buen momento como cualquiera para hacer esa pregunta que tanto temía formular.
- [¿Qué sucedió entonces?]
Thinker simplemente le sonrió, bajando un poco los hombros. – [Después que te pusimos a salvo, los tres logramos abrirle un camino a Joker. Pero el derrumbe siguió, y terminamos separándonos. Para cuando logré salir, no encontré a ninguno de los demás.]
»[Tuve suerte, Kaia me encontró y me llevó a que me curaran, y después de eso no tuve el corazón para dejarla. Pensé que tú y los demás estaban muertos, pero me encontré a Scout una vez que pasamos cerca del departamento de bomberos de la ciudad. Aún tenía la pierna lastimada desde entonces, pero fuera de eso estaba bien. Y en otra ocasión, podría jurar que vi a Joker en el sidecar de la Oficial Jenny. La misma que nos perseguía todo el tiempo, ¿te imaginas eso?]
- [Jaja, no puedo imaginarme que eso le haga gracia.] – rio Squirtle. – [¿Y Heavy?]
- [No lo he visto desde entonces, pero escuché algunos rumores por allí. Sobre un Squirtle bajito que le gusta buscar peleas de fuerza y siempre las gana. Ese tiene que ser él.]
Squirtle sonrió. Le aliviaba el corazón saber que su vieja pandilla había logrado de allí, y que todos estaban sanos y salvos.
De nuevo, pensó por un instante, si él sobrevivió para reunirse con Ash, tendría sentido que fuese igual para los demás. Si no murieron en ese derrumbe, fue porque todos todavía tenían motivos para vivir, y encontraron algo bueno qué hacer de sus vidas.
El Escuadrón Squirtle podría haberse disuelto, pero su espíritu seguía vivo en todos ellos. Excepto por las bromas, por supuesto.
- [A todo esto, ¿qué pasó con tus gafas? Scout y Joker al parecer perdieron las suyas en el derrumbe, ¿tú también?] – preguntó Thinker.
- [Oh no, aún las tengo. Pero me gusta guardarlas para ocasiones especiales. Ya sabes, cuando quiero ponerme peligroso y todo.]
- [Jaja, ese es nuestro Jefe.] – dijo Thinker, chocando los cinco. – [Tuve suerte de conservar las mías. Así puedo mostrarle mi apoyo a Kaia.]
Las tortugas voltearon a ver hacia donde estaba la muchacha. En ese momento le acariciaba la cabeza a Charizard, que se regodeaba de gusto bajo la mirada sonriente de Ash. Se notaba que era una buena chica, y podía ver por qué Charizard la recordaba con tanto afecto. Era una pena que se hubiera quedado ciega.
- [Tu entrenador también es genial.] – agregó Thinker. – [Digo, a mí nunca se me habría ocurrido destrozar a ese témpano de hielo sobre alimentado como ustedes lo hicieron. ¡Eso fue súper asombroso, Jefe!]
- [Oh sí, ese es Ash.] – dijo Squirtle, riendo con algo de orgullo. – [Él no es del tipo que se detenga a pensar mucho las cosas. Es más del tipo espontáneo, pero funciona para nosotros. Y además...]
Squirtle se frenó por un momento antes de continuar. Obviamente, no estaba para soltarle los detalles más importantes sobre su tiempo con Ash (tenía dudas de si Thinker lo creería), pero sí podía decirle al menos una parte de la verdad. La más importante.
- [Cuando el túnel se derrumbó, llegué a creer que todos ustedes estaban muertos. Sabía que era mi culpa porque yo nos llevé allí en primer lugar, pero estaba tan molesto que para sentirme mejor empecé a culpar a los humanos, y quise vengarme.]
- [Jefe...]
- [Sé que solamente éramos bromistas y que nunca queríamos hacerle daño a nadie, pero en aquel momento, estaba tan furioso que tenía que hacer pagar a alguien. Aunque en el fondo sabía que todo había sido por mi culpa. Si Ash no me hubiera recogido cuando lo hizo... no sé qué estaría haciendo ahora.]
Thinker asintió. – [No me imaginaba que volveríamos a tener entrenadores, pero aquí estamos. Los dos fuimos afortunados de encontrar a nuestros humanos, ¿cierto?]
Squirtle estuvo de acuerdo. Eso aplicaba para él en ambas líneas temporales. Y estaba agradecido por ello.
Encontrarse con Thinker no solo le quitó esas preocupaciones, sino que además le daba la esperanza de volver a ver a Scout, Heavy y Joker algún día. Además, con tantas locuras que habían sucedido, ¿quién descartaba que algún día los caminos de todos volvieran a cruzarse, y se reuniera todo el Escuadrón Squirtle una vez más?
Sí, ese era un pensamiento agradable, y lo motivaba más a seguir apoyando a Ash en sus viajes.
...
Después de pasar algo más de tiempo juntos, Kaia finalmente se fue a su habitación, deseándoles a Ash y a su equipo lo mejor y esperando volver a verlos en el futuro. Ash, Squirtle y Charizard también se marcharon justo después, con Pikachu manteniendo cierta distancia para dejar que sus dos compañeros de equipo tuvieran algo de tiempo con su entrenador.
- [Muchas gracias, Ash,] – le dijo Charizard a su entrenador, con los ojos brillándole más de lo usual. Ash solo se encogió de hombros despreocupadamente.
- Se lo merecían. No podía dejar que tú y Squirtle se perdieran de esta oportunidad. – La sonrisa de Ash flaqueó por un momento, tratando de no pensar en sus propios arrepentimientos con el asunto, manteniendo la atención en sus dos veteranos Pokémon. – También intercambié mi información de contacto con Kaia, en caso de que quiera una revancha y estamos cerca... y por si ustedes dos tienen ganas de hablar con ella o con su Squirtle.
Charizard rápidamente se dio cuenta de lo detallista que estaba haciendo, sin embargo, y negó con la cabeza. – [No hace falta que vayas tan lejos, ya lo sabes.]
- Solo hago lo que puedo. – Ash tomó un profundo respiro, mirando al que era uno de sus Pokémon más antiguos y confiables. – Y... si alguna vez quieres volver con ella, puedo...
- [Ni se te ocurra pensarlo.] –Charizard lo miró severamente, sin perder ni un segundo pensándolo. Hasta le dio a Ash una sonrisa de dientes afilados. – [Kaia es una gran persona, pero ella ya tiene su equipo y le está yendo bien de ese modo. Quizás ella me haya elegido como su inicial, pero... tú eres mi entrenador.]
Ash se sintió conmovido, habiendo pensado que Charizard habría respondido de otro modo luego de averiguarlo todo. Incluso dos vidas más tarde, sus Pokémon no dejaban de encontrar formas de sorprenderlo. El que le hubiera asegurado de ese modo le hizo volver a sonreír.
- Gracias.
Charizard simplemente se rio como respuesta, como tratando de decir que no era la gran cosa. Todo el tiempo, Squirtle se rascaba la cabeza, levantando una ceja con confusión. – [Bueno, no me imaginé que ibas a ponerte todo sentimental.]
- [Tengo mis momentos.] –Charizard le rodó los ojos al Pokémon de Agua, antes de volver su atención hacia Ash, mientras su sonrisa se volvía más desafiante. – [Y bien, ¿qué pasó con mi entrenamiento? ¡Mis habilidades demandan que se sigan puliendo, vamos!]
Ash respondió de la misma forma, con igual determinación que su amigo. – ¡Pues vamos de una vez!
Y así, el entrenador y sus Pokémon se dirigieron hacia su cabaña en la villa para entrenadores, listos para entrenar un poco más para las siguientes rondas.
...
- Gracias por esperar. Tus Pokémon ya están completamente curados. Esperamos verte pronto.
Seguido de la declaración Pikachu volvió a saltar a su hombro. Le agradeció a la Enfermera Joy mientras tomaba de nuevo las Pokébolas de Pidgeot y Primeape. Se sentía bien de tenerlas de vuelta.
Habiendo dejado que Squirtle y Charizard manejaran sus asuntos antes, y con los otros tres curándose, únicamente tenía a Serperior a la mano en caso de que algo surgiera. No era que hubiese una tonelada de cosas que pudieran ocurrir, pero se sentía mejor de tener a sus amigos de vuelta en caso de que algo llegara a ocurrir.
Al mirar la pantalla, vio que en ese momento mostraba a Ritchie con su Zippo peleando contra un Scizor, y era uno al cual reconocía. Estaba bastante seguro de que Sceptile había peleado contra él: se llamaba "Algo" Rojo que ahora no recordaba. Luego se volvió hacia el trío de chicas curiosas con una pregunta honesta.
- Bueno, ¿hay algo que quieran hacer? Pasará un buen rato antes de que anuncien la siguiente ronda así que, ¿les gustaría que hiciéramos algo juntos?
- ¿Crees que podríamos hacer algo de entrenamiento? Sé que suena algo tonto, pero ver todas las estrategias y movimientos de los demás entrenadores me hace querer probar algunos yo misma.
Ante la pregunta de Misty, les dio una mirada rápida a Anabel e Iris y al ver que ninguna tenía objeciones, él también asintió.
- Por supuesto, y no es tonto en absoluto. Si no aprendes de los demás entonces no estás aprendiendo nada. Suena como algo inteligente que diría el Profesor Oak, ¿verdad?
- No realmente.
- No realmente.
Iris y el Pokédex dijeron las mismas palabras al mismo tiempo, lo cual sonó muy raro.
(--0--)
Poco después...
Nunca se había sentido tan nervioso como el día de hoy, y Yellow claramente lo había notado.
- Red, de verdad estás siendo muy tonto con esto.
Ella no estaba teniendo muchas simpatías con su nerviosismo. Hasta parecía encontrarlo divertido, pues su voz cargaba algo de burla ligera y juguetona.
Caminando a través de los árboles, pudo escuchar en la distancia a la persona con quien necesitaba hablar. Su voz era muy reconocible al gritar las órdenes y halagos, y los ocasionales ruidos de preocupación en medio del ruido que provocaban las órdenes al ser ejecutadas. Pudo distinguir el traqueteo eléctrico de los Atactruenos, el frío tintineante de los Rayos de Hielo, e incluso el peculiar sonido de la energía revolviéndose que formaba ese ataque llamado Aura Esfera, que le había ganado a dicha persona su cuarta victoria en la cuarta ronda.
Eso había sido varios días atrás, y mañana amanecería la sexta ronda de la Liga Índigo. Necesitaba hablar algunas cosas ahora. Después de sus victorias mañana sería demasiado tarde.
Eventualmente, los árboles comenzaron a revelar grietas por las cuales pudo ver choques de color y movimiento, y escuchar con más claridad los sonidos de ataques, y con unos pasos más salieron de la espesura y llegaron al claro donde se encontraba su persona de interés.
O más bien, eran varias personas de interés, y como era bastante obvio se habían topado con ellos en medio de una sesión de entrenamiento. Dicha sesión se había pausado momentáneamente ya que ahora todos los presentes los observaban con sorpresa por su llegada.
Estaba Anabel, que tenía un Alakazam y un Eevee en medio de un enfrentamiento con una Emolga, Fraxure y Gible que estaban con Iris. Su otro Pokémon, un Excadrill, se encontraba en una ronda con el Charizard de Ash, y alrededor del claro había otros que pertenecían a la persona con quien quería hablar: Pikachu, Squirtle, Yanma, Butterfree y Togepi. Finalmente, Misty tenía a su Blastoise, Staryu, Wingull, Slowpoke y Psyduck, con un sexto Pokémon al que no reconoció, y que se escondió detrás de sus piernas en el momento en que la vio. Parecía ser alguna clase de Pokémon Insecto gris.
Su propio Pikachu saltó fuera de su hombro para encontrarse con el de Ash, y las mejillas de ambos echaron chispas, pero no era nada serio. Aunque de todas maneras esa no fue la manera en que su charla realmente iba a comenzar.
- ¡Hola! ¡Red quiere hacerte una pregunta, pero está siendo muy tonto y le da pena!
Yellow logró romper el hielo, aunque quizás demasiado bien. Se pellizcó el puente de la nariz y trató de no molestarse con ella. Seguro, parecía que ella no entendía por qué era mucho pedirle a cualquiera, más todavía tratándose de alguien como Ash.
Ellos eran medios hermanos, pero eso no implicaba exactamente que fueran cercanos. Se respetaban uno al otro como entrenadores, pero hasta ahí. Fuera de sus habilidades y pensamientos como entrenadores en sentido filosófico, ambos sabían muy poco uno del otro. Era ir un poco lejos pedirle algo a cualquiera, especialmente tan importante como lo que estaba a punto de pedirle.
Por lo poco que realmente se conocían, Ash era la única persona a quien remotamente podría pedirle un favor como este. Con toda la atención firmemente en él, ya no había tiempo de buscar la mejor manera de decirlo. Tendría que decirlo y esperar que no le saliera del todo mal.
- Mira, ya sé que... no es que seamos muy cercanos ni mucho menos. Esto no es algo que le pediría a nadie, pero tú eres la única persona a quien podría pedirle esto. Verás, después de que ganemos mañana los encuentros van a hacerse realmente largos. Las batallas de seis contra seis tardan mucho más que las de tres contra tres que hemos tenido hasta ahora, y me preocupa dejar a Yellow sola por tanto tiempo...
- ¿Así que quieres que la cuidemos durante tus encuentros? Quiero decir, claro, no tengo problema con eso.
- ...Normalmente se sienta en el "banquillo del asistente", aunque realmente no me esté asistiendo nada. Eso está bien incluso en una batalla larga, pero me preocupa lo que se podrían alargar de más las batallas subsiguientes. Quizás sea difícil para ella no poder traerme nada de comer o beber o cualquier otra cosa, aunque haya un descanso entre rondas. No es que sea un descanso ni mucho menos, sino más bien un período para pensar y cambiar estrategias...
- Red, ya te dijo que sí. Puedes dejar de hablar.
- ...Si no estás disponible podría simplemente empacarle un almuerzo, o tal vez estoy pensando demasiado en lo largo que podría volverse un encuentro de seis contra seis a causa de los comerciales y más estrategias...
- Red, Ash ya dijo que sí, y ninguna de nosotras tiene objeciones con la idea ni nada de eso. Ya puedes detenerte.
La voz de Anabel resonó dentro de su cabeza y lo hizo detenerse: su mente se paró a mitad del pensamiento sobre qué tan larga podía ser una batalla completa e incluso aunque hubiese podido preguntar, pudo escuchar las risitas de Yellow y Misty, y sintió que su cara se calentaba por la vergüenza.
Más todavía cuando varios de los Pokémon comenzaron también a reírse de él.
- Es grandioso que te preocupe tanto, Red. Tiene gracia que hasta suenas un poco como la mamá de Ash, y no es que te importe mucho.
Ante esa declaración se intensificaron las carcajadas, aunque parecían más dirigidas a Ash que a él. Ash incluso parecía tomarse mucho mejor que él lo de ser el blanco de las bromas, ya que hasta él se estaba riendo de ello.
- Red no suena como mi mamá. Ahora, si le recuerda a Yellow que debe lavarse los dientes o algo así antes de ir a ganar sus encuentros, entonces sí, ahí sí sonaría como mi mamá.
La forma en como Ash describía la costumbre iba cargada de afecto, incluso en las partes donde claramente le desagradaba, aunque a Red le pareció un poco incómodo de escuchar. Algunos sin duda querrían tener a su madre para recordarles ese tipo de cosas.
Como él mismo, por ejemplo.
Iris parecía lista para decir algo más, quizás algo sobre la madre de Ash, pero al parecer escuchó algo y cualquier pensamiento sobre futuros comentarios respecto a la mamá de Ash quedaron fuera de discusión por el momento. Apenas un segundo después Ash y los Pokémon también parecieron darse cuenta.
Los arbustos se estaban sacudiendo, y ahora todos tenían su atención fija en ella. Empezaron a verse siluetas en medio de ellos, formas humanoides de distintos tamaños. Eventualmente, las formas se aclararon, mostrándolos a todos siendo rodeados por un par de docenas de personas. Ninguno de ellos era una cara que él reconociera de las pantallas del torneo. Tampoco tenían uniformes más allá de lo que él podría describir como "rebeldes" o "pandilleros" o similares. Se preguntó si alguien de los presentes sabría quiénes eran estas personas.
- ¿Quiénes son ustedes, y qué hacen en este lugar?
La pregunta de Ash significaba que no iba a conseguir respuesta de ellos. Uno de los que los tenía rodeados ahora estaba señalando, de manera muy grosera, a Ash con el dedo mientras el resto los fulminaba con la mirada.
- ¡¿Qué, no nos recuerdas, tramposo del caramelo?!
¿"Tramposo del caramelo"? ¿Qué se suponía que significaba eso? Aunque por extraño que sonara, al parecer provocó que Ash se diera cuenta de quiénes se suponía que fueran ellos. No era simplemente un nombre estúpido tomado al azar, solo era estúpido.
- Caramelo... ¿acaso son fans de ese sujeto desagradable al que vencí en la segunda ronda?
- Oh, el Demoledor de Novatos al cual demoliste. ¿Tenía fans?
La realización de Yellow y subsiguiente pregunta hizo que dichos "fans" comenzaran a ponerse con los pelos de punta y gruñeran ante el comentario, aunque no en perfecta sincronía como para que se solaparan las palabras.
- ¡No lo "demoliste"! ¡Le robaste su victoria y su orgullo, maldito novato farsante! ¡Tú y tu estúpido dragón de caramelo! ¡Y nosotros vamos a hacerle justicia!
Misty dio un paso al frente, con los ojos ardiéndole de pura furia contra el grupo de fanáticos enfadados. Red podía ver miradas similares de rabia en los ojos de todos los demás excepto Yellow, que estaba más conmocionada con esto que otra cosa, salvo el insecto que Misty tenía oculto detrás de sus piernas (y seguía allí incluso mientras ella caminaba hacia ellos).
- Um, no, ese degenerado perdió, ¡ya supérenlo! ¿Y qué creen que van a lograr de todas maneras?
Las miradas de los fans furiosos dieron paso a sonrisas macabras mientras todos arrojaban Pokébolas al mismo tiempo. Un enorme grupo de Pokémon apareció a su alrededor: Rattatas, Raticates, Beedrills, Spearows, Fearows, Mankeys, Primeapes, Ekans, Arboks, Koffings, y un Jigglypuff que se veía algo fuera de lugar. Los Beedrills hicieron que Misty diera un respingo de miedo, aunque parecía firme en no gritar o salir corriendo.
- Con eso no vencerán a Ash. Apenas les serviría de montaje de entrenamiento, y ni siquiera uno bueno.
Su correcta observación, hecha solo a simple vista, sobre lo que pasaría cuando este enorme grupo de Pokémon decidiera atacar Ash en un inútil intento de hacerle montón no le ganó nada de afecto de los fans furiosos. Uno de ellos, que todavía no había hablado, le hizo un similar gesto grosero con el dedo antes de explicar cuál era su estúpido plan en realidad.
- ¡Oh, ya cállate, vampiro! El falso novato ya está en la cuerda floja por haber puñeteado a ese Fearow, si se mete en otra pelea estará en una montaña de problemas.
¿Vampiro?
- Eso es una estupidez. Quiero decir, omitiendo la parte de que tengo un dispositivo a la mano que acaba de grabar todo lo que acaban de decir; creo que se les olvidó algo importante.
El tono de Ash denotaba fastidio, pero a la vez sonaba algo divertido. Como si estuviese a punto de mostrar un as bajo la manga, y Red no estaba totalmente seguro de lo que era. Sin embargo, sí tenía una ligera idea de lo que podría ser, y ni siquiera era él mismo.
- ¿Qué, el niño que se parece a ti sin bronceado o entrenamiento de pesas?
¿Por qué creerían que él no era suficiente para darles una paliza? Había llegado igual de lejos en este torneo que Ash, y podía apostar a que al llegar a las finales Ash estaría allí esperándolo para la revancha.
- Estoy seguro de que él podría vencerlos con facilidad, pero en realidad, estaba hablando sobre el resto de mis amigas aquí.
Antes que cualquiera de los idiotas de clase-A que los rodeaban pudiera decir algo, las compañeras de Ash ya habían empezado a moverse. Podrían ser solo una docena de Pokémon contra un número mayor, pero lo siguiente fue una demostración de calidad superando a la cantidad.
La mayoría de los Beedrills fueron atrapados telekinéticamente por el Alakazam de Anabel, antes de salir disparados contra los árboles con gran fuerza. Uno de ellos voló hacia Misty, pero el insecto detrás de ella lo interceptó con un Aqua Jet y lo mandó a volar (un resultado de poder que pareció sorprender hasta al mismo insecto).
Los Rattatas estaban siendo asaltados por el Eevee, cada uno cayendo de un solo golpe. Los Raticates estaban siendo acuchillados por Fraxure, previniéndolos de ayudar a los otros roedores.
La bandada de Spearows estaba sufriendo electrocución de la Emolga que poseía Iris, mientras los Fearows eran puestos fuera de combate en un feroz asalto aéreo por el Wingull de Misty, que les lanzaba un ataque eléctrico con brutal efectividad.
Los Mankeys eran retenidos por un ataque de Confusión del Slowpoke, mientras los Primeapes eran apaleados por los ataques veloces de Staryu con Giro Rápido y Rayo Burbuja.
A pesar del tipo el extraño Jigglypuff entre las fuerzas de los rufianes fue arrastrado bajo la tierra por el Gible, y mientras tanto los Koffings en el aire eran derribados por el Blastoise antes que pudieran hacer otra cosa que flotar.
A los Ekans les estaba yendo igual de bien como a los Mankeys contra Psyduck, mientras los Arboks caían contra Excadrill con facilidad aún mayor. Era totalmente desigual, y él no podía más que añadir algunas observaciones adicionales encima de eso.
La primera, era que tenía la certeza de que Yellow estaría totalmente segura con cualquiera de ellas, no solo con Ash.
Y la segunda, era que a con cada victoria unilateral que infligían, con cada orden llena de confianza que daban (aunque los rufianes no parecían darse cuenta de dónde venían las de Anabel), e incluso con cada sonrisa de victoria que aparecía en sus rostros, la sonrisa en el rostro del propio Ash parecía agrandarse aún más.
Qué interesante.
De pronto sintió un pitido en su bolsillo que le hizo sacar su PokéGear. Con un ojo miraba la unilateral batalla mientras con el otro veía los encuentros programados para todos los que seguían en el torneo, incluyéndolo a él.
Del lado izquierdo estaban los siguientes: Gary vs. Melissa (*). Paul vs. Jeanette. Pete Pebbleman vs. Tianna Elwood vs. Solidad. Otoshi vs. Bartholomew. Ash vs. Cross. Dan vs. Ann Chovy. Corey vs. Tom Ato .
Del lado derecho estaban los siguientes, incluyéndolo a él mismo: Koga vs. Manna. Marie vs. Alex Davis Ritchie vs Fergus. Aideen vs. Assunta. Red vs. A.J. Mandi vs Alexander Silph. "El Montañero" vs. Phil Ein. Thads vs. Neesha .
El nombre de A.J le resultaba familiar. ¿Se habrían enfrentado antes? Estaba seguro de que Ash ya habría recibido el aviso en su propia máquina, pero estaba muy ocupado viendo a Iris lanzándoles miradas asesinas al grupo de idiotas para darse cuenta en aquel momento. Hizo un recordatorio de buscar información sobre A.J para refrescarse la memoria mientras se disponía a guardar su máquina. Sin embargo, le dio una segunda alerta ya que en ese momento le llegó otro mensaje. Este era de Naty.
Al abrir el mensaje con un toque a la pantalla táctil, se preguntó qué podría ser. ¿Habría pasado algo con alguno de sus Pokémon en el lugar?
El email era corto, y afortunadamente no sugería que Sneasel habría caído por un pozo o algo más horrible. Sin embargo, lo que dijo le resultaba preocupante de otra manera distinta.
Un poder mítico ha hecho su primer hilo de contacto con Ash. Ten cuidado.
Era un email muy corto, pero era uno que le hizo acordarse de una cierta memoria en las profundidades de su mente. Un sueño que había tenido cuando llegó a Isla Prima. Antes de conocer a su Lapras, antes de buscar dominar las batallas sin Vista de Victoria, y de hacer progresos con Clefairy. Un sueño donde Ash utilizaba ciertos Pokémon contra él en una batalla.
Había tres Pokémon a los cuales no reconoció en su sueño. Ya desde entonces había visto a un Serperior y a un Heracross, pero había otro Pokémon más en ese sueño. ¿Era eso de lo que le estaba advirtiendo, o sería alguna otra cosa?
- ¿Alguien sabe quién es Cross?
Ash finalmente tuvo la oportunidad de ver el aviso, y no recibió más respuesta que hombros encogidos de parte de los demás. Eso era tanto como la respuesta que él tuvo respecto a qué se suponía que debía "tener cuidado".
...
Wimpod miraba nerviosamente alrededor del pequeño claro, un poco más nervioso de lo normal. Para muchos sería un poco difícil verlo, pero ella había logrado darse cuenta de cómo lucía Wimpod normalmente a comparación de estar particularmente nervioso. La llegada inesperada de Red y Yellow, y la inoportuna interrupción de esa bola de imbéciles descerebrados no ayudó para nada.
Así, ella tuvo que hablarle con la voz más gentil que pudo.
- Es un lugar nuevo donde a veces hay idiotas que nos atacan con Beedrills, pero vamos a estar aquí por un tiempo, así que necesitarás entrenar aquí si quieres ponerte en forma. Ya logramos progresar bastante antes, y podemos seguir trabajando en ello ahora.
Wimpod se relajó un poco, lo cual ella tomó como señal para apuntar hacia el Squirtle de Ash.
- ¡Ahora, vamos a mejorar ese Aqua Jet!
Al oír su orden, un velo de agua se formó alrededor de Wimpod, y el asustadizo insecto salió disparado hacia el Squirtle de Ash. La tortuga emitió un destello metálico al utilizar Defensa de Hierro y recibió el Aqua Jet con los brazos cruzados. El ataque fue repelido como resultado, aunque Squirtle retrocedió un par de centímetros.
- Squrrt. [¡Eso se sintió como un empujón! El pequeñín de verdad está mejorando.]
Wimpod, que había regresado a su lado tras el impacto, con aspecto de estar conmocionado por la noticia de que su poder estaba aumentando. Tan conmocionado que casi parecía listo para salir disparado. Ella de inmediato decidió sacar ese problemita de raíz recogiendo al pequeño insecto y dándole un abrazo reconfortante.
- ¡Ese Aqua Jet estuvo genial! ¿Qué hay con los demás ataques que conoce? Forcejeo de Insecto y Ataque de Arena, creo.
El cumplido de Ash hacia ella se tornó en una pregunta sobre los otros dos movimientos. Ella se sonrojó algo avergonzada por ello.
- Honestamente, no he hecho gran cosa con ellos. Es un poco tonto de mí, pero es que no me gusta gritar Forcejeo de Insecto. Si tan solo no tuviera "insecto" en el hombre... y además no sé qué podría hacer con Ataque de Arena. Si Wimpod quiere dejar de estar en llamas, solo necesita usar Aqua Jet.
La Gigalith de Ash había utilizado ataque de Arena para apagar los ataques enemigos, pero eso tenía suficientes beneficios que Wimpod no tenía. Simplemente, había más arena que salía disparada del Pokémon Roca de Ash que de su pequeño insecto asustadizo.
Ash tenía una mirada pensativa en el rostro, y a ella le alegró ver que no la estaba juzgando por sus decisiones. Eso lo apreciaba.
- Bueno, tal vez podamos tratar de ver si podemos usar Ataque de Arena para trabajar en otro movimiento. Quizás quieras fusionarlo con algo que resulte más útil. Como un ataque de lodo, como Bomba de Lodo o Disparo de Lodo.
Ella miró al pequeño bicho en sus brazos, que dejó salir un chirrido nervioso ante la atención que Ash le estaba dando, mientras la idea resonaba dentro de la mente de ella. Convertir la arena en lodo, y Wooper conocía Disparo de Lodo, así que tal vez los dos podrían trabajar juntos y...
- Yo no me molestaría con eso si fuera tú. No importa lo que hagas con ese Pokémon, siempre será un cobarde por dentro. Ni siquiera la evolución arreglará esa debilidad.
Una voz desconocida los interrumpió, y causó que Wimpod se convulsionara y casi saltara fuera de sus brazos. Tuvo que apretarlo más fuerte para evitar que fuese a demostrarle al desconocido que estaba en lo correcto.
En ese momento ingresó al claro un chico de la edad de ellos, con pelo naranja y sin ninguna parafernalia del Demoledor de Novatos, un chaleco negro sobre una camiseta blanca, y pantalones rojos abombados. El pelo naranja formaba un flequillo en X que colgaba sobre sus ojos, cuya atención solo estaba mínimamente enfocada en Wimpod.
Junto a él estaba también un Pokémon que ella no reconoció: era un bípedo de color rojizo y blanco que le recordaba como a un Arcanine erguido sobre sus patas traseras. Tenía ojos rojos que no se fijaban ni en ella ni en Wimpod.
La atención de dichos ojos rojos, y los ojos naranjas de su entrenador, estaba más enfocada en Ash, a quien el recién llegado estaba dándole la continuación de su discurso previo.
- Debo admitirlo, te ves mucho más rudo en persona que en la televisión o las fotos, Aunque tu forma de hablar hace lo opuesto. Por cierto, me llamo Cross: seré el que te apaleará mañana.
Bueno, ciertamente era un tipo atrevido. Y eso era una forma educada de decirlo. Ash tampoco parecía particularmente impresionado con este sujeto.
- Sabes, el Demoledor de Novatos me dijo algo similar. Se me vino encima como un acechador antes de hacerlo también. Y habrás visto lo que le pasó.
La declaración de Ash no pareció inmutar a Cross, que sacudió la cabeza divertido.
- Oh, vi esa batalla, y déjame decírtelo ahora mismo: sé lo que es un Goodra y no pienso perder la mayor parte de la batalla quejándome por él sin un plan. Más importante aún, sé lo que es eso que tienes en la muñeca.
Señaló el Anillo-Z de Ash, que él involuntariamente levantó para hacer más visible el accesorio. Esto pareció provocar que Cross frunciera el cejo al reconocer algo.
- También un Normalium-Z, ¿eh? ¿Quién te lo envió? ¿Hala? ¿Olivia? ¿Aquel viejo loco?
Así que ese era el nombre completo de un Cristal-Z; en lugar de llamarlo simplemente Cristal-Z de tipo Normal o algo por el estilo. ¿Este chico acaso era de Alola, o solamente había hecho bien su tarea? Ella se imaginó que sería lo primero luego de que mencionó nombres reales.
- Cualquiera de esos que venga de la Isla Melemele. Eso y una especie de guardián.
La parte del guardián hizo que Cross mirase a Ash como si creyera que estaba loco.
- Me estás jodiendo. ¡¿Te enviaron esa cosa Hala yTapu Koko?!
Antes que Ash pudiera responder a dicha declaración de incredulidad, una de sus Pokébolas se abrió por si sola. La luz blanca se materializó detrás de Ash, revelando a Charizard en toda su fuerza llameante. El Pokémon de Fuego miró enfurruñado a Cross, que parecía tan divertido como Ash lo estaba sorprendido por el escape. A su vez, el Pokémon que acompañaba a Cross y que ella no reconocía se movió para interceptar a Charizard: sus colmillos quedaron expuestos de una manera que denotaba amenaza y ganas de buscar pelea.
Fue extraño, ya que Charizard no era tan propenso al hábito de Psyduck de aparecer de la nada, especialmente cuando Charizard había sido retornado específicamente para intercambiarse con otro de los Pokémon de Ash luego de ayudar a Wimpod con el entrenamiento. A su vez también era inusual que el Pokédex no se hubiese soltado de repente a decir qué Pokémon tenía el sujeto, y ella solo pudo asumir que Ash debió haberlo visto en algún lugar en algún momento.
- Bueno, claramente no eres tan buen entrenador si tu Pokémon hace eso por sí solo. Además, recordaré al Charizard para el siguiente encuentro... oh, espera un minuto.
Cross ahora estaba mirando a Charizard, no a Ash, Y al hacerlo, una sonrisa apareció en su rostro. Era bastante similar a la de su Pokémon acompañante, aunque denotaba un poco más de burla que este último.
- Bueno, no es un recuerdo muy vivo, pero ahora sí me acuerdo de ti. Solo un poco, por supuesto. Tú eras aquel Charmander al que aplasté hace tanto tiempo. ¿Cómo fuiste a parar con este idiota en vez de aquel patético perdedor que tenías antes? ¿Quieres una revancha mañana? Tal vez hayas evolucionado un par de veces desde entonces, y tienes aspecto de que has entrenado, pero algunas cosas nunca cambiarán. Eso incluye quién es fuerte y quién no. Trae a ese Pokémon de Fuego que es un perpetuo perdedor, a tu Goodra, tus Movimientos-Z, diablos, hasta al propio Tapu Koko. Los venceré a todos.
Y con eso Cross se dio la vuelta y se marchó con un paso lento que no mostraba temor por Charizard. Su Pokémon permaneció a su lado mientras le seguía el paso. Charizard por su parte se quedó gruñendo y en ningún momento apartó la mirada del que sería su oponente en la sexta ronda.
Misty supuso que Charizard no iba a ser intercambiado por un tiempo.
Esta historia continuará...
(*) Este combate está narrado en la segunda parte del Interludio de Gary II.
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