Liga Índigo Parte 2: Avance
Meseta Índigo...
- Mi esposo está que llora de alegría. Gracias por bajar al fin de su nube a ese desgraciado.
»Tardé dos años en volver a probar suerte en una liga luego que me topé con ese cerdo, y fue en la Conferencia Plateada. Tal vez pueda volver a la liga de mi región natal ahora que lo destrozaste.
»Siento que la chispa que me apagó vuelve a encenderse. Solo espero poder quemarle la grasa de la barriga a mi Persian y volver a intentarlo otro día.
»¡Eres el jefe, Ash Ketchum!
Esos eran solo cuatro de los mensajes que el Pokédex hablaba en voz alta. Cada uno de ellos apenas había llegado en las últimas horas. Aunque no era que no estuviese acostumbrado a recibir mensajes luego de sus victorias: ya había recibido algunos antes de ahora.
Había también algunos de los amigos que había hecho durante el viaje: Brock le había enviado felicitaciones tras su primera victoria, al igual que Alish y el Teniente Surge. Su mamá le había enviado por ambas victorias, y también Midori y Belladonna.
- Bueno, tal vez te hayas vuelto el entrenador más popular de toda la liga. Y todo lo que tuviste que hacer fue darle una buena paliza a un patán.
Ante la observación de Misty, Ash se rio, rascándose detrás de la nuca con algo de vergüenza.
- La verdad no creo ser tan popular.
- Eres el competidor del que más se habla en esta ronda del torneo justo ahora. Anteriormente era Koga, por ser el favorito. Todavía sigue siéndolo, aunque juzgando por las redes sociales probablemente seas el tercero justo después de Koga y Alexander Silph, con Corey Gareth Oakton apenas unos pocos votos por detrás de ti. Podemos esperar que tu rango inflado regrese a niveles más razonables en unas cuantas rondas.
- Pika... [Sí, realmente sentimos el amor, Pokédex.]
Como siempre, Pikachu parecía olvidarse del hecho de que el Pokédex no podía entenderlo. O no le importaba, una de dos.
Ash se hacía la pregunta de si recibiría algo más que solo mensajes positivos. Claramente había algunos fans del Demoledor que andaban gritando teorías de conspiración a plena luz del día y en público. Lo que podrían hacer en privado no era para tomarse a la ligera, aunque Ash no creía que el Pokédex no fuera capaz de manejarlos. De hecho, la posibilidad de que el Pokédex tomase represalias también era un problema potencial.
- Aunque si deseas mantener los vítores de tus admiradores o tu rango en las encuestas de favoritos, tendrás que ganar tu siguiente encuentro. Será mañana temprano, y tendrá lugar en el Campo de Agua.
Ante la actualización del Pokédex, Misty lo miró con una gran sonrisa.
- Eso suena divertido. Tal vez puedas combatir contra algún Pokémon que no verías muy a menudo. ¿Crees que tal vez pelearás contra un Kingdra?
Ash se encogió de hombros.
- No lo sé. Como sea, seguro será una buena batalla. Siempre disfruto de casi todas mis batallas Pokémon, incluso cuando pierdo.
Desde luego que prefería ganar, pero no tenía problemas con perder una batalla si no había algo malo con todo eso. Como la forma en que se sintió respecto a la batalla contra Red allá en Lavender, e incluso ahora esa derrota le molestaba más que la que tuvo contra Bruno, pese a que ya no quería golpear a Red en la cara por eso.
Cuando peleara contra Red en el torneo, tenía toda la intención de igualar el marcador.
- Bueno, no creo que hayas disfrutado esa batalla. No si los datos muestran tendencias inesperadas. A menos que resulte que quieras volver a pelear contra Joshua de nuevo.
Con dicha declaración Ash sintió un choque de electricidad que lo recorría, y fue tan repentino que solo pudo mirar a Pikachu para asegurarse que no lo estaba electrocutando por alguna razón.
Así que ese tramposo y mal perdedor había tenido suerte y llegó hasta la liga. Aunque ya tenía una victoria en su haber contra ese patán, los recuerdos de Ash relacionados con Joshua no eran agradables, y habría preferido no volver a verlo.
Involuntariamente apretó un puño, hasta que sintió la mano de Misty en su hombro y eso le ayudó a relajarse. De alguna manera, incluso cuando trataba de contener esos impulsos de ira, ella y las demás siempre se daban cuenta.
- No pierdas el control. – le dijo. – Tú eres mejor que él, ¿lo sabes?
Por supuesto que lo sabía. A pesar de que en la batalla que tuvieron anteriormente no estaba totalmente concentrado, él fue claramente superior. Aunque Joshua no hizo trampa antes, probablemente fue porque Ash lo tomó por sorpresa y no le dio oportunidad de hacerlo.
Aunque ya había pasado tiempo desde entonces, y si Ash había tenido tiempo de mejorar sus habilidades, también Joshua podría haber mejorado sus propios trucos sucios.
- Ahora entiendo a qué se refería Iris con "humano variocolor". – dijo Misty al ver el retrato de Joshua, soltando unas risitas. – Supongo que sí le queda.
El comentario hizo que Ash se riera un poco también. No se había molestado en decirle a Iris el término correcto para una persona albina, ya que cuando hablaron de eso con las demás, le ayudó a levantar un poco su humor. Y qué bueno, después de aquella batalla tan tensa, y que no disfrutó en absoluto.
- De todas maneras, creo que deberías planear alguna estrategia. – dijo Misty, en un tono un poco más serio. – Nunca se sabe de qué son capaces los tramposos en cuanto tienen la oportunidad.
- Ya pensaré en algo. – le aseguró a Ash.
- Ahora que lo pienso, Serena debe estar viendo tus encuentros, ¿no? – continuó Misty. – Me pregunto, ¿cómo crees que se sentirá de ver que le pateas el trasero a ese idiota en el torneo?
- Pikapika. [Apuesto a que estará muy feliz. Es la oportunidad perfecta para vengarla por lo del campamento.]
Ash sintió un ligero rubor en sus mejillas por el comentario de Pikachu, aunque al mirar el rostro de Misty, se dio cuenta que la pelirroja no había perdido su buen humor. Curioso, no se veía celosa como en el Rancho Gran P cuando le preguntó sobre Serena por primera vez.
- Tal vez... deberías dedicarle a ella tu victoria o algo. Eso ayudará a apartar un poco la ira, ¿no crees? – sugirió Misty. – Además, siempre te va mejor cuando peleas por alguien más.
Ash levantó una ceja, preguntándose si de alguna manera Misty y Pikachu habrían sincronizado sus pensamientos, antes de darse cuenta que ese no podía ser el caso. Aunque después de asimilar las palabras, entendió a lo que Misty y Pikachu se referían. Por mucho que le desagradara Joshua, si se enfocaba en algo más, en algo positivo durante la pelea ayudaría a mejorar su desempeño.
Y ganar una batalla Serena no sonaba como una mala idea en absoluto.
- Por mucho que apoye la hipótesis propuesta por la futura líder del Gimnasio Cerulean, ese aspecto emocional sería a lo mucho un 50% del esfuerzo necesario. – intervino el Pokédex. – Puedo ayudarte a preparar una estrategia en base a tu previo encuentro con él y su desempeño hasta ahora en el torneo, y también calcular posibles escenarios de qué tipo de trampas es más probable que utilice, si llegara a...
- Eso no va a ser necesario. – interrumpió Ash, sonriendo con confianza.
No, no iba a ser necesario en absoluto. De hecho, dentro de su cabeza ya estaba empezando a formar un plan para dejar a Joshua en su lugar. Y en el caso de que intentara algún truco sucio, confiaba en que su instinto e improvisación le ayudarían a salir adelante.
(--0--)
Día 3 de la competencia...
A la mañana siguiente, Ash se encontraba jugueteando con una Pokébola. Era muy temprano, e incluso aunque la batalla sería a hora bastante temprana, todavía solo eran él e Iris quienes estaban despiertos. La morena lo observaba con una mirada pensativa.
- Te pusiste bastante agresivo en tu última pelea con él.
Ash asintió distraídamente. – Lo hice. No me pasa muy a menudo.
- Eso no significa que debas tomarlo a la ligera. Tampoco era que estuvieras exactamente ocultando cómo te sentiste tras tu batalla con Pava.
Él asintió de manera sombría, antes de levantar la Pokébola que tenía en la mano y enseñársela a Iris.
- Sí, creo que ahí estuve tratando de ser demasiado astuto. Se siente extraño pensar que estoy intentando ser astuto de nuevo, pero creo que funcionará bien. Es otro tipo de astucia, ¿sabes?
- No, no lo sé. No puedo decir que reconozca lo que sea tan especial de esa Pokébola. Es una diferente de las usuales, pero para mí no significa nada. Asumo que es un Pokémon específico.
- Sip, y creo que me ayudará a mantener la cabeza fría. Admito que podría ser un tiro por la culata, pero si resulta serlo esta vez no tendré la mitad de mi equipo compuesto de Tauros. Especialmente en el Campo de Agua donde sería una tontería.
- Sí, sí, claro que lo sería.
Ash se rio ante ese comentario.
...
Podía oler el café de casi la mitad de la audiencia desde donde estaba, o tal vez solo fuese el café que llevaba para un amigo.
Dicho amigo venía acercándose hacia él, emanando un aire de haber salido de una victoria agotadora justo cuando le llegó el olor del café. El mencionado amigo tomó la taza y comenzó a beberlo con gratitud.
- Gracias, de verdad lo necesitaba. – El semblante de Elwood cambió tras tomar algunos sorbos, tornándose más serio. – Me pareció ver que Joshua entraba al mismo terreno que el oponente al que acabo de vencer. ¿Cómo rayos le hizo para entrar?
- Karma.
Elwood lo miró por el comentario, viéndose bastante confundido luego de reponerse de su estado. Pikachu entonces le dio a Ash un codazo en el cuello.
- ¡Pikapi! [Ash, esa es una broma interna. ¡Podrías haberle dicho que entró gracias a Zekrom y tendría igual de sentido!]
- Broma interna, perdón.
Elwood aceptó la razón, antes de mirarlo muy seriamente. – Dale una buena patada en el trasero.
- Con gusto.
Dicho eso, pasó de largo al niño rico, que siguió tomándose su café mientras él salía directo hacia el Campo de Agua ante las miradas de la multitud.
Donde una vez tuvo su primera batalla ahora era su tercera, y dicha batalla estaba a punto de comenzar. Una vez más, contra un patán arrogante, que al verlo movió su cabeza negativamente.
- ¿Cómo rayos le hiciste para calificar? De verdad los estándares de la liga están por los suelos. ¿Pero qué se puede esperar cuando dejan entrar más de mil personas en un solo año?
- Me sacaste las palabras de la cabeza, excepto que yo no menosprecio a la gente que sí está calificada para estar aquí.
Bueno, había muchos calificados, y el Samurai, a quien Ash había notado que logró pasar de la segunda ronda de la liga el otro día.
- ¡Voy a disfrutar haciéndote puré, Ketchum! Me pregunto, ¿tu panecillo kalosiano estará viendo esto? ¡Así será mucho más dulce cuando te destruya!
- Oh, espero que lo esté, no pudo verme cuando te vencí la última vez. Y por lo que entiendo de las zonas horarias, haré que valga la pena por si decide quedarse hasta tarde o grabarlo.
- ¡Y los contrincantes nos dan a todos un excelente ejemplo de combate verbal previo a la batalla! ¡Ahora, para seguir con el programa vamos a tener que interrumpirlos!
La voz del comentarista los hizo que se callaran, antes de que pudieran llegar a la tercera ronda de insultarse y amenazarse uno al otro.
- ¡Ahora, estoy seguro de que están hartos de oírlo a estas alturas, pero hay que decirlo por razones legales! ¡Esta será una batalla de tres contra tres con substituciones permitidas! ¡El ganador será declarado cuando tres Pokémon de cualquier lado sean incapaces de continuar, y no hay límite de tiempo!
- ¡Comiencen!
Pero donde el comentarista estaba perdido en sus pensamientos, el réferi rápidamente se ocupó de poner la batalla en marcha.
- ¡Este será tu fin, Ketchum! ¡Ve!
- ¡Yo te elijo!
Su elección especial para esta batalla salió al campo, y cuando la Bola Sanadora y la Pokébola regular se abrieron, esta última reveló una elección muy similar: Joshua había enviado a un Magneton, mientras que él había enviado a su propio Pokémon Eléctrico.
Joshua se quedó perplejo de verlo.
- Espera, ¿tienes a ESE Pokémon, y todavía sigues cargando a esa estúpida rata sobre tus hombros? ¿Eres tan estúpido como pareces, Ketchum? ¿Acaso Oak te dio créditos extra en tus calificaciones o qué?
Raichu retrocedió ligeramente ante la dureza de las palabras de Joshua, pero se mantuvo firme mientras Ash negaba con la cabeza.
- Hay mucho más en las elecciones de cualquiera que solo los niveles evolutivos. Quiero decir, si ese fuera el caso, ¿para qué usas un Magneton?
Había un pequeño tono tajante en su voz que no se había esperado, pero se las arregló para mantenerlo bajo control. Esa era, después de todo, la razón por la cual eligió a Raichu para esta batalla.
Tenía que mantenerse enfocado, y había centrado su estrategia alrededor de Raichu en general para evitar cometer un error al dejarse llevar por su furia. También, era esa la razón por la cual Primeape no se encontraba en su equipo hoy.
La expresión que Joshua tenía en su rostro le hizo preguntarse si era que a Joshua no le gustaba que le señalaran su hipocresía, o que no sabía cómo evolucionar a Magneton. Cualquiera que fuese la razón, él fue el que comenzó con la batalla.
- ¡Supersónico!
El cuerpo de Magneton comenzó a vibrar, y la sacudida resultante envió una oleada de ondas sónicas directo hacia Raichu.
- ¡Esquívalo con Ataque Rápido y dale por detrás!
Raichu asintió, y su cuerpo comenzó a brillar de blanco mientras saltaba hacia otra de las plataformas flotantes para esquivar el ataque de confusión. Siguió saltando de una plataforma a otra mientras se acercaba a Magneton, que flotaba anticipándose al golpe.
- No sé ni para qué me molesto, solo es un Ataque Rápido.
- ¡Conviértelo en Demolición!
Joshua solo tuvo un momento para darse cuenta que no era "solo" un Ataque Rápido, justo cuando Raichu se plantaba debajo de Magneton, y saltaba hacia arriba con un resplandor blanco todavía rodeándola, aunque ya desapareciendo. Su puño brilló de blanco, y golpeó a Magneton desde debajo, enviando a los tres imanes a volar por los aires.
- ¡Una combinación de ataques, amigos! ¡Con la velocidad potenciando el golpe de esa Demolición, dudo mucho que solo haya sido un golpe superefectivo!
Magneton volvió a descender flotando, temblando un poco pero todavía en la batalla.
- ¡Atacar con dos movimientos...!
- Es perfectamente legal. Ahora, si tuviera a Pikachu ahí dentro mientras lo hiciera, tal vez tendrías razón. Sin embargo, lo que acaba de pasar solo es algo que se llama estrategia. ¿Quizás hayas oído hablar de ella? – interrumpió él a Joshua antes de que pudiera decirle alguna estupidez sobre hacer trampa, lo cual sería muy IRÓNICO viniendo de él.
- ¡Atactrueno!
Ambos gritaron el siguiente movimiento al mismo tiempo, y los dos Pokémon Eléctricos dispararon rayos de electricidad. Los dos ataques chocaron uno contra el otro, igualados en poder y cancelándose entre ellos. La explosión resultante no mandó a volar a Magneton, pero sí empujó un par de centímetros a Raichu.
- ¡Empújala al agua!
Ante la orden de Joshua, Magneton disparó otro Atactrueno, que Raichu bloqueó con el suyo propio. De nuevo, la explosión resultante no logró empujar al Magneton que era más pesado, pero esta vez Raichu sí retrocedió varios centímetros.
Un poco más ya que el ataque le vino desde mucho más cerca esta vez.
Magneton disparó un tercer Atactrueno, y este probablemente podría terminar tirando a Raichu en el agua. Obviamente, él no iba a permitir que eso sucediera.
- ¡Esquiva con Ataque Rápido y acércate a Magneton!
Raichu asintió y volvió a lanzarse al frente dejando una estela de rayas blancas. El Atactrueno impactó en el punto donde antes había estado parada, y al estar más cerca uno de la otra, Raichu pudo ponerse a tiro inmediatamente.
- ¡Que no te golpee con ese ridículo combo de nuevo!
Magneton viró hacia un lado, y como resultado Raichu salió volando por el aire en lugar de ponerse en rango de contacto con Magneton.
- ¡No puedes vencer a mi Magneton con tus estúpidos trucos! ¡Y ya que Raichu no puede usar ataques de tipo Fuego y no tienes lodo ni tierra con qué jugar, ese estúpido combo es la única forma que tendrías para lastimar a Magneton, y ya sé cómo vencerlo!
- ¡Raichu, usa Excavar sobre Magneton!
Joshua se quedó viéndolo incrédulo. – ¡Ahora sí sé que debieron inflarte las calificaciones! ¡No puedes usar Excavar en este...!
En el aire, Raichu usó la velocidad que le quedaba para ponerse en un ángulo justo encima de Magneton, y comenzó a girar su cola como taladro. El movimiento impactó a Magneton y envió a ambos Pokémon a volar directo hacia el concreto.
Magneton se estrelló contra las plataformas de concreto, y aunque a este no se le abrió un agujero por el movimiento, sí le dejó una buena cantidad de grietas encima. También dañó severamente a Magneton, y en cuanto Raichu saltó para alejarse de los imanes, el Pokémon dejó de moverse.
- ¡Magneton ya no puede pelear!
- ¡Bueno, amigos, a eso no le llamaría Excavar, pero fue superefectivo! ¡Con eso Ash Ketchum se pone un punto por delante! ¡¿Cómo responderá su oponente?!
Joshua se quedó mirándolo en silencio.
- ¡¿Cómo responderá su oponente?!
Joshua continuó mirándolo.
- Pregunto, ¡¿CÓMO va a responder su OPONENTE?!
- Has tu selección o quedarás descalificado por colapso mental.
Con ambos, el réferi y el comentarista llamándole la atención, Joshua arrojó una Pokébola, dejando salir un Arbok que empezó a sisearle a Raichu. Ella sintió que se le erizaba el pelaje, pero no salió huyendo.
Aun así, Ash decidió que cambiaría a Raichu. Tenía un Pokémon más apropiado para esta pelea, y prefería mantener a Raichu activa para mantener su concentración.
- Raichu, hora de hacer relevo.
- Rai.
Raichu soltó un chirrido estando de acuerdo mientras él se preparaba para devolverla a la Bola Sanadora.
- ¡Persecución!
Al oír la orden de Joshua, Ash creyó que estaba loco. No podía hacerle nada a un Pokémon que estaba siendo retornado. Pero en efecto, eso fue lo que pasó, ya que Arbok disparó unos rayos láser de color negro de sus ojos, que golpearon la luz roja que retornaba hacia la Bola Sanadora.
Todo el láser lanzó un resplandor oscuro, y la bola por poco saltó fuera de su mano como si algo la hubiera atacado.
- ¡¿Pika!? [¡Raichu! ¡¿Qué diablos pasó?!]
- No es el movimiento más usual, pero Persecución puede dañar a un Pokémon en retirada. Normalmente es un movimiento muy débil de tipo Oscuro, pero duplica el daño si se utiliza en un Pokémon que intenta escapar. Aunque puedo asegurarte que Raichu no ha sido vencida.
La declaración del Pokédex podría haber explicado lo que había pasado, pero eso no querría decir que él no hubiera superado del todo el shock
- ¿Creíste que te iba a dejar que me pongas a saltar por aros? ¡Diablos que no! ¡No me vas a tener dando vueltas como una maldita bailarina de ballet! ¡Arbok no es el único Pokémon que tengo que usa Persecución, y todos ellos te harán pagar! – Joshua estaba siseando igual que Arbok.
- ¿Persecución funciona con Ida y Vuelta? – preguntó Ash.
- Así es. – confirmó el Pokédex. Con eso, Yanma quedaba descartado.
- ¡Yo te elijo!
Así que en lugar de reemplazar a Raichu con Yanma, decidió enviar a Exeggutor, que aterrizó sobre una de las islas no agrietadas con un golpe seco.
- ¡Usa Bomba de Desechos!
Arbok regurgitó los desechos y se los escupió a Exeggutor, que se teletransportó fuera del camino. Exeggutor reapareció detrás de Arbok sobre una plataforma diferente, listo para golpear.
- ¡Ataca con Confusión!
Los ojos de Exeggutor brillaron de azul, y Arbok comenzó a levitar por detrás, y con su poder lo mantuvo en el aire rodeado por la luz azul.
- ¡No dejes que ese hierbajo sobrealimentado te venza! ¡Voltéate y dale Bomba de Desechos en toda la cara!
Arbok forcejeó un poco más, pero a pesar de sus movimientos, la serpiente no fue capaz de darse la vuelta y disparar la Bomba de Desechos hacia Exeggutor. La única forma que Arbok tendría de salirse de su atadura psíquica era si le ordenaba a Exeggutor que lo dejara ir.
Desafortunadamente para Arbok, a él no le gustaba ganar manteniendo a un Pokémon atrapado en Confusión.
- ¡Arroja a Arbok al aire y dispárale un Psicochoque!
Exeggutor hizo lo que le ordenaron, y poco después de arrojar a Arbok hacia el aire con una última orden psíquica, disparó el chorro de energía púrpura de Psicochoque. Arbok se retorció, preparando un ataque de Bomba de Desechos, pero el Psicochoque golpeó primero.
Arbok se desplomó en el agua con un gran salpicón, y en cuanto salió flotando de regreso a la superficie, el Pokémon también había quedado derrotado.
- ¡Una combinación de poderosos movimientos de tipo Psíquico derrotaron a Arbok!
Joshua regresó a Arbok mientras tranquilamente cogía una nueva Pokébola. Demasiado tranquilamente, si alguien le preguntaba a Ash.
- Y con eso, el participante de Pueblo Paleta toma una drástica ventaja. ¡¿Podrá el último Pokémon cambiar eso, o estaremos viendo un nuevo barrido total para el dossier de la nueva estrella?!
- Pikapi. [No me parece que dossier la mejor elección de palabra.]
Ash le movió la mano a Pikachu restándole importancia. Mejor dejar que el comentarista usara la palabra en su calendario, si tenía tantas ganas. Y además, él tampoco estaba tan seguro de lo que era un dossier, aunque hubiera escuchado la palabra antes. Tal vez sirviera, tal vez no, era un detalle menor de todas maneras.
Y hablando de detalles menores...
- ¡Faaaa!
Resultó que un Fearow era el último Pokémon de Joshua, que miró a Exeggutor como si fuera una bandeja de almuerzo.
- Fearow también puede usar Persecución, ¿estoy en lo correcto?
- En efecto. – El Pokédex respondió su pregunta al instante, y Ash echó un vistazo al Pokémon ave depredadora.
- Bueno, entonces te mantendré en el campo. ¡Exeggutor, usa Bomba de Desechos!
- ¡Esquívalo!
Fearow evadió fácilmente la bola de desechos que Exeggutor disparó, haciendo que esta cayera en el agua sin causar más daños que para el sistema de filtraciones. Fearow echó algunas vueltas, claramente apuntando hacia Exeggutor por detrás.
- ¡Rápido, usa...!
- ¡As Aéreo!
Fearow lanzó un fuerte graznido, antes de acelerar y volar describiendo un amplio arco hacia Exeggutor.
De hecho, dicho arco pasó peligrosamente cerca de Ash, ¡y hasta parecía que Fearow estaba tratando de golpearlo a él!
Fearow volvió a graznar con fuerza, a pocos metros de donde estaba él antes de desaparecer y golpear a Exeggutor.
Ash todavía podía sentir el viento que provocó Fearow arrugándole la chaqueta, y Exeggutor se fue para atrás dando tumbos por el impacto. La única razón por la cual no se cayó al agua fue una teletransportación rápida hacia el centro de la plataforma, mientras Fearow continuaba volando.
La multitud comenzó a murmurar, y él no necesitaba escuchar detenidamente para saber exactamente cuál era el problema.
- ¡Hey, ¿cuál es la gran idea?! ¡Ese último ataque pudo haberme golpeado a mí!
- No lo hizo, campanita. ¡Fearow, usa Pico Taladro!
Fearow volvió a volar hacia Exeggutor, y el zumbido del pico giratorio se hizo audible para todos los presentes.
- ¡Detenlo con Lazo de Hierba!
Exeggutor dio un pisotón, haciendo que las grietas en la plataforma que dejaron Raichu y Magneton flashearan de color verde mientras una luz emergía de estas y amarraba a Fearow por el pico, jalándolo contra la plataforma para estamparlo.
- ¡Hey!
- ¡Y tras ese cuestionable inicio del encuentro, Ketchum vuelve a girar las tablas! ¡Sin su pico Fearow la tendrá muy difícil para hacer algo! ¡Esas enredaderas no se ven listas para soltarlo en un futuro cercano! Tal vez debería tirar la toalla ahora...
- ¿Tirar la toalla? ¡¿Tirar la toalla?! ¡¿TIRAR LA TOALLA?! ¡¿De qué demonios estás hablando, comentarista de mierda?!
Joshua parecía que estaba listo para echar espuma por la boca, aunque a pesar de todo no estaba fulminando con la mirada al comentarista. En vez de eso, dirigía su mirada llena de rabia hacia Ash.
- ¡No voy a dejar que un bastardo de un pueblucho se burle de mí! ¡Fearow y yo vamos a hacer pedazos a todos sus patéticos Pokémon empezando con ese hierbajo sobrealimentado! ¡Fearow, Viento Afín!
Fearow, todavía forcejeando con el Lazo de Hierba enredado alrededor de su pico, agitó las alas para crear una corriente de viento ascendiente. Esta giró un poco antes de soplar tanto alrededor de él como de Exeggutor.
- ¡Ahora, As Aéreo! ¡Has que sea un buen choque!
Fearow despegó las alas y usó sus patas para correr hacia adelante, forcejeando contra sus ataduras de hierba mientras lo hacía. Sin embargo, el impulso que le daba el viento y el propio Fearow fueron más fuertes que el Lazo de Hierba, y Fearow salió disparado hacia Exeggutor con el viento a su favor para un ataque con poder magnificado.
Exeggutor no necesitó que Ash terminara de gritar por completo la orden para teletransportarse fuera del camino, y parecía listo para volver a hacerlo una vez que el As Aéreo volvió a intentar el viejo truco de "aparecer y reaparecer".
Él ya estaba listo para darle la orden de una segunda teletransportación, pero se vio de nuevo distraído cuando Fearow siguió volando hacia él.
La finta del As Aéreo en un tipo Volador no había sido ordenada, y de nuevo Fearow volaba peligrosamente hacia él. Iba a ser de nuevo otro engaño, y él tenía que evitar retroceder o asustarse para asegurarse de poder sacar a Exeggutor del camino a tiempo. Si ese ataque daba en el blanco, podría resultar en un noqueo.
Fearow continuaba acercándose más y más, sin dar señales de querer detenerse. Ya empezaba a percibir el aire que Fearow sacudía al moverse hacia él, y también podía oír que Pikachu empezaba a soltar chispas.
Lo siguiente que pasó fue una respuesta automática, y Ash solo pudo alegrarse más tarde de que no fuese algo más llamativo.
Como si lo viera en cámara lenta, notó que el pico de Fearow pasaba muy cerca de su nariz, y los nervios de la punta de esta ya empezaban a reaccionar hacia el objeto que se aproximaba. También pudo ver como Fearow se tensaba, listo para hacer el viraje y golpear a Exeggutor en el último segundo posible.
La parte de su cerebro que pensaba las cosas profundamente habría reconocido la lógica de la táctica. Distraerlo en el último momento de esta manera era la forma ideal de hacer lo que Joshua estaba haciendo. Esa era la parte de su cerebro que le habría gritado a Exeggutor que se teletransportase, pero esta no fue la parte de su cerebro que reaccionó.
En vez de eso, la otra mitad de su cerebro ordenó acción inmediata, y esta le hizo levantar su puño de una sacudida, y propinarle un solo golpe por un lado de la cabeza a Fearow. Y antes de siquiera registrar la sensación de las plumas y los frágiles huesos del pájaro contra su puño, este salió volando por los aires.
Todo el estadio jadeó por el shock mientras Fearow salía dando vueltas todo el camino hasta otra plataforma, haciendo un crujir de huesos y cayendo en un golpe seco. Él no pudo más que quedarse posando tras ver el resultado de un devastador puñetazo.
- ¡¿Qué mierdas?! ¡Eso fue trampa! – gritó Joshua, señalándolo con el dedo y los ojos ardiendo de rabia. – ¡Esta es una batalla Pokémon, no una pelea de boxeo! ¡El entrenador no puede golpear al Pokémon del contrario! ¡Tramposo!
Una ira desmedida ardía en las profundidades de su alma, y ya estaba listo para gritarle a Joshua por su comentario.
Sin embargo, el réferi le ganó a hacerlo, y Pikachu le metió la cola en la boca haciendo que se ahogara con su pelo antes de poder decir algo e interrumpir al réferi.
- Sí, es verdad que las batallas de la Liga Pokémon son entre Pokémon, y que los entrenadores no deben involucrarse. ¡En ese sentido, Fearow está incapacitado de continuar y a la vez descalificado! ¡El ganador de este combate, por noqueo y por default, es Ash Ketchum de Pueblo Paleta!
Todo el estadio se quedó en silencio, y dicho silencio se vio reforzado por Pikachu manteniendo su cola dentro de la boca de él. A su vez, el resto del estadio se mantuvo en silencio debido a las duras palabras que dijo el réferi.
- ¡¿Qué diablos?! – Las palabras de Joshua fueron ya un grito de pura rabia, pero el réferi volteó su mirada de acero hacia él.
- Tu Fearow estaba deliberadamente, y con práctica, intentando interrumpir las órdenes de Ash Ketchum volando demasiado cerca. Eso cuenta como interferencia y riesgo deliberado a lastimar a tu oponente. Ambas son acciones ilegales en cualquier encuentro de la liga. Aunque la primera pudo haber sido un accidente, la segunda claramente fue una acción intencional.
- ¡Fearow no le puso una pluma encima, a diferencia de Ketchum! ¡Ketchum puñeteó a Fearow!
- Si yo tuviera un Fearow con el pico así de cerca de mi rostro, también le habría dado un puñetazo. De hecho, el que Ketchum haya respondido personalmente en lugar de con su Pikachu fue la acción más aceptable. Ya que lo que estabas intentando hacer fue claramente visible aun con el beneficio de la duda la primera vez, y el hecho de que Ketchum aún no había utilizado a un tercer Pokémon en este encuentro, no habría sido descalificado si Pikachu hubiese atacado a Fearow en el segundo intento, aunque el comité disciplinario habría tenido una seria charla con él después de este encuentro. Como la que tendrás tú ahora.
Ash apenas notó en ese momento las gorras de dos Jennys apareciendo detrás de Joshua. No las había visto hasta entonces.
- ¡Están diciendo patrañas! ¡Yo no hice trampa! ¡Fue ese niño de pueblucho quien lo hizo! ¡Le dio un puñetazo a mi Fearow! ¡Usó Excavar sin irse bajo la tierra! ¡Recibió un Pokédex! ¡¿Qué pasa, acaso su madre se apareció en su casa vestida con sus ropas elegantes...?!
En ese momento la mano enguantada de una de las Jennys le tapaba la boca, mientras era arrastrado forcejeando y retorciéndose, fuera de su podio.
- Bueno, ese fue un encuentro inusual. Mis disculpas a los siguientes participantes por las demoras, mientras removemos al anterior competidor, llevamos a su Fearow para que sea curado apropiadamente, reparamos el daño al concreto, y traemos a un réferi sustituto ya que el actual tendrá que ir a manejar la audiencia disciplinaria.
Tras las palabras del comentarista finalmente pudo sacarse de la boca la cola de Pikachu, sintiéndose un poco enfermo del pelo que ahora la cubría. Por suerte, dicho pelo empezó a brillar de color azul, y sin mucha fanfarria se lo sacaron de encima.
- Uff, gracias, Exeggutor.
- ¡Tor!
El tono de Exeggutor le hizo preguntarse si el Pokémon le estaba dando las gracias por haber sido el que derrotó a Fearow.
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Entretanto, en Pueblo Vaniville...
Serena no se arrepentía de haberse quedado despierta para ver la batalla de Ash.
De hecho, se había puesto de meta personal ver todas las batallas de Ash. Podrían estar separados a un océano de distancia, pero ella podía apoyarlo de ese modo.
Resultó ser mucho más imperativo para ella cuando reconoció al oponente, y se sintió todavía más feliz de quedarse despierta al verlo perder. El que Ash hubiera derrotado personalmente a su último Pokémon fue un final inesperado, pero ciertamente poético, para Joshua.
Aunque desde luego, había problemas por quedarse despierta para ver una batalla como esa.
No era la sensación de ver a Ash más agresivo de lo usual durante ese combate, ya que podía entenderlo. No, era más bien la aguda jaqueca que le aquejaba a todo su cuerpo, gritándole que se fuera a la cama como un Espurr enojado aplastándole el cerebro, como si triturara castañas. Y aun así, no podía irse a la cama, pues su mente le zumbaba de varias formas más allá de la falta de sueño.
Y no fue solo por las observaciones algo atrevidas que hizo Shauna sobre el hecho de que Ash aparentemente había estado haciendo ejercicio. Aquella sorpresa desde el torneo en Fuchsia era algo de lo que estuvo muy feliz de acostumbrarse. No, era algo más antiguo de ver que Ash estuviera evolucionando para convertirse en todo un galán.
Mientras comenzaba, intranquila, a caminar por su cuarto algo desorientada, decidió ponerle nombre al problema que le zumbaba dentro de la cabeza.
Ash tenía su sueño, y había dado un paso muy claro y directo para alcanzarlo. Tres rondas en la liga podrían no hacer a un Maestro Pokémon (y tal vez si ella tuviera ocho horas de sueño podría decirse a sí misma lo que haría un Maestro Pokémon), pero claramente era un progreso hacia ello.
Y entretanto, aquí estaba ella sin una idea en el mundo de lo que quería hacer, y tantas ideas que le zumbaban furiosamente en la cabeza.
Ella podía montar a un Rhyhorn con heridas corporales mínimas y daños algo tolerables hacia su autoestima; podía hacer repostería mejor que su mamá y sus habilidades de cocina en general eran excelentes; sabía lo suficiente de los Pokémon como para no quedar avergonzada como entrenadora; le había ido lo bastante bien en obras teatrales como para probar actuación, sabía bailar decentemente, y tenía ojo para ropas de moda.
Tantas cosas que podría hacer consigo misma, pero no era que todas ellas formaran algo juntas. Ella era una mezcla de muchos talentos, algunos natos y otros creados por una década de caerse de cara de un Rhyhorn. Pero ella no tenía dominio de ninguno de ellos, y tampoco tenía idea de cuál de todos era su verdadera vocación.
Ash tenía una sola vocación que había hecho suya, mientras que ella tenía media docena o más gritándole y ahogándose en una cacofonía ininteligible.
Se detuvo al pasar frente a un espejo, y tras algunos intentos embarazosos de agarrarse de la baranda de la escalera para no resbalarse, se miró el rostro. Su rostro cansado, lleno de pelos encrespados, y confundido.
Miró su reflejo por un momento, observando detenidamente el aspecto de sus inseguridades luego de ser expuestas a una hora más cercana al amanecer que al atardecer, y decidió apagarlo cerrando con firmeza sus párpados.
- ¡No! ¡Estás pensando demasiado, Serena! ¡Si quieres hacer algo eso es todo lo que necesitas! ¡Vamos, haz algo!
Era una manera estúpida de decirlo, pero por lo cansada que estaba, bien podría haber dicho una verdad profunda y fundamental.
- ¡Ash llegó hasta donde está ahora saliendo al mundo y haciendo lo que quiere! ¡Él lo descubrió viviéndolo, no pensándolo! ¡Tú también tienes que hacerlo! ¡Da un paso, toma la oportunidad, haz un cambio!
Estaba segura de haber cantado en su delirio por el cansancio, pero honestamente no le importaba. Su mamá no despertaría con su volumen actual.
- Aun tengo esa... esa cosa. No puedo recordar lo que es ahora, pero está en la cocina, y puedo ir a conseguir un Pokémon inicial con ella. No tendré ninguna idea de lo que hago a menos que salga y lo haga, así que es lo que voy a hacer. ¡Lo programaré para después de la liga, y entonces partiré!
Volvió a abrir sus ojos, y su cabello ya no se veía como el nido de un roedor, ni su cara tampoco tenía aspecto de una pila de lodo arada por un tractor.
- Wow, tomar una decisión sobre tu vida sirve para arreglarte la cara mejor que el café de medianoche. ¡La confianza de verdad es una parte de la belleza! ¡Pero sí, eso es lo que haré! ¡Puedo ponerme a pensar de nuevo mañana cuando esté moviéndome en alguna dirección, para variar!
Con eso, comenzó a subir de nuevo las escaleras, dando tumbos por el cansancio, pero fuera de eso sintiéndose como que caminaba hacia algo fijo para variar, y no era simplemente su cama.
Ella iba a hacer algo, y lo descubriría por sí misma. No más pensar en lo que querría hacer, simplemente comenzaría a hacerlo y vería dónde aterrizaba. Si era un lugar donde preparar dulces, montar rocas con patas, y usar ropas asimétricas a la moda iba todo junto de la mano, mejor para ella.
De haberse despertado Fletchling de su descanso en el piso superior por el discurso motivador de Serena hacia su reflejo, la avecilla habría notado que su cabello volvía a tornarse negro por unos momentos mientras regresaba a su cama.
(--0--)
De regreso en Kanto...
Para algunos, no había mejor forma de celebrar una victoria que con un buen banquete. Excepto tal vez, encontrar a otros amigos con quienes compartir la alegría de la victoria.
- ¡Más helado! – exclamó Misty alzando su tazón con cuchara, ya vacío.
- Uff, estoy llena, ya no puedo más. Me rindo, tú ganas, Misty.
Esa era Aideen, una de los dos hermanos gemelos que también habían pasado las rondas preliminares, y cuando se encontraron en el restaurante se sentaron en la misma mesa para celebrar todos juntos su pase a la cuarta ronda.
Y solo por diversión, la rubia decidió retar a Misty a ver quién de las dos era capaz de terminarse el postre de helado primero, y evidentemente había perdido.
- Oigan, chicas, en serio, ¿cómo hacen para comer tanto y mantenerse así de delgadas? – preguntó Aideen. – ¡Tienen que decirme su secreto!
- Aquí no hay secreto. – replicó Misty encogiéndose de hombros. – Siempre hacemos ejercicio y... bueno, supongo que compartimos un buen metabolismo.
- Si fuera una competencia de quién come más, ya habríamos perdido hace mucho. – intervino su hermano Elwood. – En cualquier caso, Ash, qué bueno que pusiste a ese patán en su lugar.
- ¡Cielos, cómo me habría gustado hacerlo yo misma! – agregó Aideen. – La forma en como tu Raichu demolió a su Magneton, primero ¡WHACK! Y luego ¡WHAM! Así. – La chica puntualizó los efectos de sonido dando puñetazos al aire. – ¡Y en serio, no sabía que se podía utilizar Excavar de ese modo!
- Si creías que algo era imposible, siempre puedes contar con Ash para que te pruebe lo contrario. – dijo Misty, dándole un codazo juguetón. – ¿No es así?
- No bromeas. Pero en serio, la cereza sobre el pastel de este encuentro fue que TÚ le hayas dado ese puñetazo a su Fearow. – La rubia de pronto tembló al ver a Ash. – Quiero decir, ¿atacar a un entrenador en el medio de un encuentro de liga? ¡Diablos, eso es una locura!
- Los tramposos siempre serán tramposos, después de todo. – Elwood cruzó los brazos. – Aquellos que no creen en sus habilidades rápidamente eligen usar trucos sucios para ganar.
- Entonces, ¿lo que estás diciendo es que Joshua no cree en sus propias habilidades? – preguntó Iris interesada.
- ¿Por qué sino iba a hacer trampa? – replicó Elwood. – De nuevo, a diferencia de Ash aquí, dudo que tenga algo de habilidad para empezar.
Mientras Aideen y Elwood continuaban colmando de halagos a Ash y preguntándole cómo se le ocurrieron sus ideas, Iris permanecía un poco distraída. El restaurante donde se encontraban estaba lleno a tope de competidores y sus acompañantes, y a ella seguían sin gustarle mucho las multitudes.
Aunque pasar el rato entre amigos le ayudaba a mitigar un poco esa sensación. Y le agradaba ver que Ash hubiera conseguido buenos amigos fuera de su círculo, como estos hermanos rubios.
- ... siempre estás lleno de sorpresas. Alguna vez tendrás que compartir algunos de tus trucos con nosotros, deberíamos...
- Oigan. – interrumpió de repente Elwood la charla indetenible de su hermana. – Miren quién está por allá.
Todos miraron en la dirección donde Elwood señalaba, hacia la entrada en el extremo opuesto.
Joshua acababa de atravesarla. Los que lo vieron y evidentemente lo reconocieron por el último encuentro comenzaron a lanzarle miradas, algunas de desprecio, otras de burla, y las ocasionales de simple indiferencia. Pero a él no pareció importarle, y simplemente caminó hacia el mostrador para ordenar algo.
- Qué nervio el de ese idiota, ¿cómo se atreve a seguir por aquí? – dijo Aideen enojada.
- Técnicamente sigue en el período de gracia de veinticuatro horas, igual que el resto de competidores eliminados. – señaló Elwood. – Pobre idiota, si no fuera un pesado casi hasta me daría algo de lástima. Casi.
Iris miró a Elwood luego de su comentario. A pesar de lo que Joshua hubiera hecho, una parte de ella no pudo evitar sentir un poco de pena por el humano variocolor. Después de todo, ella sabía lo que se sentía que te vieran como algo extraño, o algún tipo de aberración. Aunque en este caso las miradas fulminantes de todos hacia Joshua estuvieran más justificadas.
Después de recibir su orden en un par de bolsas grandes, Joshua se retiró tan rápido como vino, por lo visto buscando evitar contacto visual con todos. Justo después, algo dentro de Iris la impulsó a ponerse de pie, y a decidir ir tras el humano variocolor.
De alguna manera, sentía que no podía dejar que se fuera sin decirle primero algunas cosas.
- ¿Iris, a dónde vas? – preguntó Ash.
- No te preocupes, Ash. – le respondió. – Esto no me tomará mucho.
Y sin que ninguno de ellos pudiera hacer más preguntas, la chica salvaje se fue detrás del humano variocolor. Con suerte, no le molestaría si le quitaba algunos minutos de su tiempo.
También era una buena excusa para alejarse de la multitud, aunque fuera solo por un rato.
...
No pasó mucho antes que el humano variocolor se percatara de que lo estaban siguiendo, y apuró un poco el paso, tratando claramente de perderla de vista. Pero ella no le quitó los ojos de encima.
Seguro los demás creían que ella estaba tomando una actitud muy rara, por querer conversar con él. Comprensible, ya que de lo que había visto de Joshua era claramente una persona muy desagradable. Pero quizás por eso mismo, tenía que dejar algunas cosas en claro, y tal vez con eso, hacer que corrigiera su camino, aunque fuera un poco.
Finalmente, al llegar a una plaza que estaba relativamente despejada, a poca distancia del área donde estaban los Centros Pokémon, Joshua se detuvo abruptamente.
- De acuerdo, ¿qué diablos es lo que quieres? – le dijo volteando con rabia. – ¿Vienes a mofarte de mí, a restregarme que tu novio tuvo suerte y por eso me ganó?
- Ash no tuvo suerte. – dijo Iris secamente. – Sus Pokémon vencieron a los tuyos con habilidad. Y tu Fearow habría perdido igual de cualquier manera, aunque no hubieras intentado hacer trampa.
- Yo no fui el que hizo trampa allí. – dijo Joshua burlonamente. – Gracias a él me echaron del área de cabañas. El Centro Pokémon me dio un cuarto por esta noche solo porque ese imbécil le causó una contusión muy grave a mi Fearow. Tiene un buen gancho de derecha, le concedo eso.
Iris no pudo evitar sentir una mezcla de lástima por el Fearow de Joshua, y orgullo al ver que este halagaba la fuerza de Ash. Después de todo, ella lo había puesto a trabajar duro en ello, y no tenía intenciones de detenerse.
Pero cualquier herida que Fearow hubiera sufrido, era culpa de Joshua, así que por allí no le daría simpatías. Especialmente no después de que podría haber lastimado a Ash.
- Ash solo estaba protegiéndose a sí mismo. Perdiste porque él fue mejor que tú, y porque hiciste trampa. Eso es todo.
- ¿Mejor que yo? ¡Ja! – exclamó Joshua, dejando caer sus bolsas y yendo a plantarse frente a Iris para verla a la cara.
La chica morena notó que intentó pararse de puntillas para ponerse a su nivel visual. ¿Para qué hacía eso? ¿Estaba tratando de intimidarla?
- Escucha, señorita torre elevada, si solo viniste a recordarme lo que ya sé, puedes ahorrártelo. Bastante tengo con que me hayan suspendido un año de las competencias de la Liga Pokémon, y todo es por su culpa.
- Eso no fue culpa de Ash. – volvió a decirle Iris con el mismo tono seco. – Todo es por lo que hiciste, por haber hecho trampa.
- ¡¿Por qué diablos todos siguen dándome la lata con eso?! – exclamó furioso. – ¡Lo que importa es ganar, no cómo lo hagas! ¡Las reglas se hicieron para romperse, con mil demonios!
Iris no comprendía en absoluto sus palabras. Hasta donde ella sabía, el dicho decía que las reglas habían sido hechas para seguirse, no para romperse. Y aunque ella sabía sobre romper las reglas por una buena causa, en una competencia como esta difícilmente podría aplicársele.
- ¿Sabes por qué Ash te venció antes, y por qué te venció ahora? – Antes que Joshua abriera la boca, Iris se anticipó a responder por él. – No, no fue porque tuvo suerte. Ash ha entrenado muy duro para llegar hasta donde está. Se ha esforzado, ha derramado sangre, sudor y lágrimas para volverse más fuerte, y lo sé porque yo misma he estado ahí con él casi todo el camino.
- Oh, no me digas, ¿te gustan los hombres fuertes? – dijo Joshua con sarcasmo. – Está bien, tiene más músculos que yo, gran cosa. Puedo vivir con eso, ¿contenta?
- Así es, Ash es mucho más fuerte que tú. Por eso te venció la primera vez que se enfrentaron. – continuó Iris. – Pero esa no fue la única razón por la cual perdiste ahora. Hay mucho más en Ash que solo ser más fuerte. Eso no es lo único que lo que lo hace un mejor entrenador que tú.
Haber dicho esas palabras hizo que Joshua levantara una ceja con interés. Por lo visto ahora ya tenía su atención y parecía más dispuesto a oír lo que ella tenía que decirle. Bien, mejor tomar la oportunidad.
- Ash puede ser muy fuerte, pero la fuerza sola no siempre es suficiente para ganar. Todos, humanos y Pokémon, tenemos habilidades diferentes, y debemos desarrollarlas para mejorar. Hay más en Ash que solo la fuerza pura; él continúa puliendo todas y cada una de sus habilidades y las de sus Pokémon. Por eso es que no necesita hacer trampa para ganar.
- ¿Y qué con eso? Él hace las cosas a su manera, y yo a la mía. ¿Cuál es el problema?
Recordando las palabras que Elwood había dicho durante su charla, decidió utilizarlas. Esperaba que no le molestara, parecían bastante apropiadas ahora.
- El problema, es que no confías en tus propias habilidades. – declaró Iris con una voz suave pero firme. – Haces trampa porque no tienes la fuerza ni la habilidad para ganar limpiamente.
»Si pasaras menos tiempo buscando formas de pelear sucio y más tratando de pulir tus propias habilidades, tal vez las cosas habrían sido diferentes para ti hoy. Igual habrías perdido contra Ash, de eso no me cabe duda, pero al menos tu derrota no habría sido tan humillante.
Joshua se quedó sin habla. A pesar de que su semblante siguiera furioso, la chica salvaje vio en sus ojos que sus palabras parecían haber hecho efecto en él, aunque fuera pequeño. El hecho de que no pareció tener ninguna respuesta le dio algo de esperanza.
Pero al final no fue así. Él rodó los ojos y soltó un "tch" a modo de desprecio.
- ¿Ya terminaste de hablar? Si es así, tengo mejores cosas qué hacer ahora. No creí que diría esto, pero espero que ese tarado de Ritchie tenga la oportunidad de patearle el trasero a tu noviecito. Así al menos nuestra ciudad no quedará tan mal en este torneo.
Y sin más palabras, cogió de nuevo las bolsas que había dejado caer y se dirigió pisando furioso hacia uno de los Centros Pokémon cercanos.
Iris movió la cabeza negativamente con desaprobación. Claramente era demasiado orgulloso para admitir que ella tenía razón. Por supuesto, a nadie le gustaba perder, o que le dijeran lo que debía hacer. La verdad siempre era dura para quienes la negaban.
¿Por qué le obsesionaba tanto ganar, al punto de romper las reglas? No había nada de vergüenza en perder contra alguien superior, si dabas todo lo que tenías. Eso era preferible antes que ganar de forma deshonrosa, ya que eso dejaría totalmente vacía la victoria.
Ese humano variocolor tenía serios problemas de actitud. Si no los corregía, seguiría siendo un entrenador mediocre. Y aunque no volviera a cruzarse con Ash, alguien más eventualmente volvería a darle una lección.
Ni siquiera los mejores tramposos podrían salirse con la suya para siempre. Tarde o temprano se les acabaría la suerte.
(--0--)
Entretanto...
Ash había ganado contra Joshua, pero por supuesto, no había sido el único que había ganado aquel día. Estaba muy lejos de serlo, de hecho.
El Campo de Hielo en ese momento se estaba derritiendo, aunque no resultaba ser una preocupación tan grande para los combatientes como podrían pensar algunos. De hecho, se estaba derritiendo a raíz del golpe final recibido por la ahora derrotada Jynx.
- ¡Jynx es incapaz de continuar! ¡Magmar es el ganador, y el encuentro es para Paul de Ciudad Veilstone!
Paul asintió, satisfecho con la victoria mientras retornaba a Magmar antes que el hielo derretido se fuera a convertir en un problema-
A pesar del número de entrenadores que sobrecargaban la liga este año, no había tenido una batalla contra ningún idiota que no se hubiera ganado su lugar aquí todavía. Probablemente fuese pura suerte, pero aun así estaba agradecido por ello. No quería que su victoria fuese el resultado de enfrentarse contra una bola de completos incompetentes.
Eso disminuiría lo grandioso de su eventual victoria.
...
En el Campo de Roca, dos Pokémon se miraban uno al otro fijamente. Uno de los dos era un Nidoking, que respiraba a grandes bocanadas. El otro era un Hitmonlee, que también jadeaba por el agotamiento.
Desde su lugar en la esquina roja, Gary no podía más que morderse los labios con nerviosismo. Todo aquel esfuerzo que puso en su entrenamiento, y todavía terminaba reduciéndose al amargo final, como ahora.
- "Si estás esperando que todas tus victorias sean perfectas, prepárate para sufrir una gran decepción. Siempre puedes querer una mejor victoria, pero a veces, una victoria es una victoria. Muchas batallas se deciden por un pelo al final, y no solo por tus propias habilidades sino por las del oponente al que te enfrentas. Lo único que puedes hacer al final es confiar en que saldrás victorioso."
Las palabras de Casey Snagem resonaron en su cabeza por un momento, y Gary sintió que la presión de sus palabras se aflojaba un poco.
Confiar.
Momentos después de que se soltó sus labios, el Hitmonlee se desplomó de cara sobre la tierra.
- ¡Y el veneno de la reina le dio la victoria a la fuerza del rey! ¡El ganador es Gary Oak de Pueblo Paleta!
- Buen trabajo, Nidoking. Buen trabajo a todos.
Nidoking asintió, antes de arrodillarse también, y mantenerse erguido solo por la fuerza de sus brazos. La batalla era suya, pero aun así resultó demasiado cerca.
...
En el Campo de Hierba, los ojos de Alakazam flashearon de púrpura, mientras una neblina púrpura cubría a Incineroar cubierto, que simplemente le gruñía a su oponente sin miedo.
- ¡Fuerza Psíquica!
Incineroar gruñó, incluso mientras el poder psíquico lo levantaba en el aire.
- ¡Ojo Milagroso ha robado a Incineroar de su valiosa inmunidad a los ataques Psíquicos! ¡La entrenadora roja ahora tiene al verde a su completa merced! ¡¿Qué hará el entrenador verde?!
- ¡Lanzallamas!
El cinturón de Incineroar flasheó en un color naranja brillante antes de soplar las llamas hacia el Alakazam, que se quedó dónde estaba mientras las llamas lo impactaban.
- ¡Aplasta esa cosa hasta que se rinda!
El resplandor azul alrededor de Incineroar se cerró e incluso se intensificó más mientras el soplido de llamas continuaba envolviendo a Alakazam.
- ¡Estamos en un punto muerto, amigos! ¡¿Quién se dará por vencido y dejará de atacar primero?!
Dicho punto muerto continuó por un largo rato, estirándose por varios segundos. Alakazam miraba desafiante a través de las llamas, con un brillante resplandor en sus ojos y cucharas que sobresalía del infierno color naranja que lo envolvía, continuando el asalto psíquico sobre el ahora vulnerable Incineroar.
Incineroar comenzaba a verse algo cansado por la intensa presión, y aun así continuaba lanzando fuego sin piedad contra el fastidioso Alakazam. Tras un parpadeo en el brillo del cinturón y en el chorro de fuego, la luz azul también parpadeó y dejó caer a Incineroar hacia el campo de hierba debajo, como un bajón repentino en una montaña rusa, haciendo que ambos entrenadores retrocedieran con anticipación por la batalla, esperando que se decantara aun lado o al otro.
Humo surgió del campo de hierba que ahora comenzaba a prenderse en llamas, por todo el fuego que salía disparado hacia él. Tras unos momentos agonizantes donde los poderes continuaban laqueando, finalmente uno de los dos cedió.
Incineroar se dejó caer en el campo, aterrizando agachado luego de finalmente quedar liberado de la Fuerza Psíquica. También había dejado de disparar el Lanzallamas, aunque como Incineroar todavía seguía de pie, era más por una simple falta de necesidad que por no ser capaz de continuar.
Alakazam se esforzaba por volverse a levantar, con el cuerpo quemado todavía resentido por el esfuerzo físico.
- ¡Alakazam! ¡Tú puedes!
Los ánimos de la entrenadora de Alakazam resultaban fastidiosos.
- ¡Golpe al Cuello!
Escuchó que la chica jadeaba de shock mientras Incineroar se ponía de pie con un esfuerzo y empezaba a caminar hacia el todavía combativo Alakazam, con su puño brillando de púrpura. Alakazam se las arregló para levantar un brazo y apuntarle con la cuchara a Incineroar, aunque estaba temblando bastante, pero Incineroar se le fue encima, listo para golpearlo. El brazo que sujetaba la cuchara finalmente cedió, y llegó la hora para darle el golpe final y ganar.
- ¡Alakazam ya no puede continuar esta batalla! ¡El ganador es Incineroar y el encuentro es para Cross!
Incineroar detuvo su ataque al oír la llamada del juez, y pudo escuchar a su oponente suspirar derrotada, con un ápice de alivio evidente en su voz a pesar de su derrota. Él no pudo más que sacudir su cabeza ante eso. ¿Por qué iba a sentir alguien alivio de haber perdido?
...
Un nuevo día significaba una nueva ronda del torneo, y el horriblemente temprano encuentro contra Joshua ya había terminado bastante rápido para los horarios. Solo faltaba un encuentro más para culminar las preliminares, y Ash finalmente podría competir en el Estadio Índigo.
Misty estaba feliz con el desempeño de Ash hasta ahora, y siempre estaba feliz de ayudarle a calentar antes de un encuentro importante. Era como cuando se aproximaba un encuentro contra un líder de gimnasio, excepto que aquí era un encuentro tras otro a diario, y una sola derrota significaba el fin de la competencia para él.
Eso solo la hacía más feliz cada vez que Ash salía avante, aunque los combates hasta ahora habían resultado relativamente fáciles. El Dragonite no había sido un oponente sencillo, y ella sospechaba que Goodra habría hecho la batalla contra el otrora invicto "Demoledor de Novatos" mucho más fácil cuando este tuvo un colapso mental debido a "dragones de caramelo".
Al mismo tiempo, mientras iban de regreso a su cabaña para descansar, le preocupaba el hecho de que una vez terminado el entrenamiento, Ash no se notaba tan alegre y emocionado como de costumbre. Ya había visto esa mirada apagada en él muchas veces, y seguía sin gustarle nada.
Y no era por la frustración con Squirtle y el Aura Esfera, eso era seguro.
- ¿Algo que te preocupa? – le preguntó finalmente.
Ash levantó la mirada y volteó a verla. Aunque intentó sonreírle, esta vez no trató de ocultarlo.
- ¿Se nota mucho?
- Pikachu. – asintió Pikachu. Aunque ella no entendiera su lenguaje, la pelirroja estuvo segura que el ratón amarillo también lo había notado y estaba de acuerdo con ella.
- Ya hemos viajado juntos lo suficiente. – le sonrió ella también. Acto seguido, se plantó frente a él para que se detuvieran por un momento. – Déjame adivinar, ¿tiene algo que ver con lo que pasó hoy más temprano?
- Un poco. – admitió Ash. – Aunque los de la Liga Pokémon digan que fue Joshua el que hizo trampa, no puedo evitar sentir que se me fue un poco la mano, con ese golpe a su Fearow.
Misty se quedó mirándolo fijamente. Mientras se miraba el susodicho puño, el entrenador tenía una expresión similar a cuando sucedió lo de la carrera en el rancho, de confusión sobre si habría hecho lo correcto al haber utilizado sus poderes, o en este caso, su fuerza adquirida con todo ese entrenamiento.
Pero la pelirroja tuvo el presentimiento de que había algo más. Algo por lo cual tener a ese pájaro tan cerca le habría traído muy malos recuerdos.
- No sé si esté bien que lo diga, pero... ¿tal vez pensaste en aquella ocasión? Ya sabes, cuando nos conocimos por primera vez tú y yo.
- Ahora que lo dices... – Ash abrió la mano y se miró la palma por un momento, antes de volver a cerrarla. – Creo que sí. Por un momento, en los ojos de Fearow vi los de aquel que casi nos mata a Pikachu y a mí aquel día. Quizás por un segundo... sentí que me estaba desquitando por eso.
- Creo que eso es normal. – asintió Misty. – No cualquiera se olvida de una experiencia con un Pokémon de esa manera. Si lo sabré yo.
Aunque por lo menos, la reacción de Ash no fue, considerando todo, tan exagerada. Él no se descontrolaba como ella ante los Pokémon Insectos o un Vileplume solo porque estuvieran en la misma habitación. Envidiaba un poco ese autocontrol suyo.
Ash sin embargo no parecía del todo convencido, y frunciendo el cejo exhaló un suspiro.
- Sabes, incluso ahora que disfruto todo este entrenamiento para hacerme fuerte, o fuera de si es para protegerme o proteger a alguien más, no me gusta la idea de lastimar a nadie. – confesó. – No sé si es porque no estoy acostumbrado, pero incluso en esas veces que tuve que pelear contra un Pokémon directamente, me sentí mal por haber tenido que atacarlos. Igual que ahora.
- Pika pikachu, Pikapi. – intervino de pronto Pikachu.
- Es fácil para ti decirlo. – respondió Ash. – Tú peleas todo el tiempo, y no es que tu vida dependa de ello.
Pikachu le dirigió una mirada extraña a su entrenador. Por un momento, a Misty le pareció que el ratón retorcía su cara para hacer una imitación casi perfecta de Mewtwo, y luego lo repitió para Sabrina. ¿Dónde aprendió a hacer eso?
- Descontando ESAS ocasiones especiales. – señaló Ash. – Lo que trato de decir es, no me imaginé tendría que noquear de un puñetazo a uno de los Pokémon de mi oponente en un encuentro de la liga. Ganar de ese modo... no sé, me hace sentir muy mal.
Misty movió la cabeza negativamente. Odiaba ver a Ash de ese modo, con esos pensamientos atormentándolo. Al mismo tiempo, entendía y apreciaba que él realmente no quisiera lastimar a nadie. Su amabilidad no conocía límites, y ella adoraba eso de él.
Y tenía razón: se suponía que la Liga Pokémon fuese una sana competencia, y Ash quería verla como tal. Una lástima que no todos lo compartieran, al haber tipos como el Demoledor de Novatos y Joshua.
Ese ánimo decaído podría afectar el rendimiento de Ash en el próximo encuentro, y eso ella no lo podía permitir. Tenía que hacer algo para animarlo.
- ¿Sabes qué? Todavía tenemos un día entero y todos tus Pokémon ya comieron, están siendo curados, o están descansando de una forma u otra. ¿Por qué no hacemos algo mientras tanto?
- ¿Algo como qué? Ya terminamos de entrenar, así que...
- No, no hablo de entrenar. – dijo ella agarrándolo de la muñeca. – Hay otras formas de soltar el estrés. Vamos, sígueme.
Y antes que pudiera protestar, se lo llevó casi arrastrando. Aunque él se sorprendió al inicio, al cabo de un rato la siguió sin oponerle mucha resistencia.
Misty no creía que Anabel e Iris se molestaran por llevarse a Ash solo por un rato. Después de todo, no les había dicho una hora exacta para regresar, ni tampoco que harían alguna otra cosa aparte de entrenar juntos, ¿cierto?
...
El hype provocado por la Liga Pokémon había abierto un montón de negocios por toda la ciudad. Muchos lugares aparte de los campos de batalla alrededor del Estadio Índigo estaban llenos a rebosar, e incluso para quienes no estuvieran compitiendo o estaban por allí solo por la comida, había muchas cosas interesantes por hacer.
En la línea temporal pasada, Ash no se había tomado la molestia de ver qué otras cosas ofrecían en la Liga Índigo, más allá de aquel pequeño desfile mostrando efigies de Pokémon gigantes (que admitiéndolo no se veían del todo mal), y algunos puestos con juguetes y cachivaches que posiblemente fueran vendidos por el Equipo Rocket en sus impecables disfraces. Misty lo había arrastrado hasta una calle llena de puestos con juegos para los visitantes, donde podían ganar premios de recuerdo.
No era una mala forma de distraer su mente, si tenía que ser honesto.
También, a pesar de lo ruidoso de las multitudes y toda la actividad de la gente, se sentía menos escandaloso que la otra dirección donde Misty podría habérselo llevado, donde Ash estaba seguro que había un club nocturno con luces demasiado intensas y música muy ruidosa.
Se habían detenido en un puesto con un juego de tiro al blanco. Tres oportunidades para lanzar pelotas de béisbol en una diana numerada con puntos, y dependiendo de tu puntuación podías ganar un peluche. Los había de diferentes Pokémon, pero también había de entrenadores famosos.
Y Misty solo tenía ojos para uno en particular.
- ¡Vamos, 600 puntos! ¡Ese peluche de Lorelei tiene que ser para mí!
El primer lanzamiento de la pelirroja golpeó el área de 150 puntos. El segundo dio en la de 120. Si quería conseguir el peluche de Lorelei tendría que golpear todo el centro de la diana, que valía 400. La pelirroja tomó un profundo respiro y tras concentrarse, arrojó la última pelota...
- ¡200 puntos! ¡Felicidades, eso da un total de 470! – declaró la encargada alegremente, mientras le pasaba un peluche de Lapras.
- Aw, cielos. – suspiró Misty. Dejó el peluche de Lapras junto con varios más de sus intentos fallidos: Psyduck, Goldeen, Gyarados y Slowbro. Todos ellos servirían para adornar en las camas y muebles de las futuras bases secretas, sin duda alguna.
- Vamos, no es tan malo. – dijo Ash con una risita. – Ya ganaste bastantes, y son geniales también.
- Sí, pero de verdad quiero la de Lorelei. – Misty volteó otra vez hacia la dueña. – ¿Puedo intentarlo otra vez?
Ash estaba sintiendo un ligero placer culposo de ver a Misty tratar y fallar en obtener la muñeca que quería. Tal vez su viejo yo en Índigo habría podido ver eso todo el día, y lo habría disfrutado.
Pero su yo actual, al ser más maduro, sintió un deseo de probarse enfrente de ella, y la idea le hizo sonreír. Pikachu pareció leerle la mente, y le dio un pulgar arriba al darse cuenta de lo que intentaba hacer.
- Espera, déjame intentarlo por ti. – dijo dando un paso al frente. – Es la única muñeca de Lorelei que tienen, ¿verdad?
- Sí, es la única. Y no puedo dejarla ir por menos de 600 puntos.
- Muy bien, entonces eso tendrá. – replicó Ash. – Un intento, tres pelotas, ¿correcto? Es todo lo que necesitamos.
Tras pagar la cuota, la dueña le entregó las tres pelotas de béisbol, y él se puso a estirar el brazo un poco.
- Aquí vamos.
La primera pelota dio directo en la zona de 150 puntos. La segunda, golpeó exactamente en el lado opuesto, sumando un total de 300. Así que para ganar el que querían, tendría que darle directo al centro...
- Observa bien, Misty. El truco está en mantener la vista fija en el blanco... y sujetar la pelota por las costuras. ¡Así!
Hacía mucho que no lanzaba una bola rápida, pero su toque de lanzador definitivamente no se había perdido. La pelota golpeó en todo el medio la diana, activando las alarmas y encendiendo las luces del puesto.
- ¡Tenemos un ganador! ¡700 puntos exactos, felicidades! – La encargada cogió el peluche de Lorelei y se lo pasó a Ash, que una gran sonrisa se lo pasó a Misty.
O al menos intentó hacerlo, ya que se veía demasiado conmocionada de lo fácil que acababa de ganarla, y solo sus reflejos impidieron que el peluche de Lorelei cayera en la tierra.
- Misty, ¿te sientes bien? – preguntó sacudiendo una mano enfrente de ella.
Y de repente, la pelirroja le saltó encima, abrazándolo mientras se reía como niña pequeña, antes de coger la muñeca de Lorelei.
- ¡Eso fue increíble, Ash! ¡No puedo creer que lo hicieras al primer intento! ¡Gracias!
- De... nada. – Él no pudo más que reírse mientras se rascaba detrás de la nuca. De nuevo, no era que le incomodara esa muestra de gratitud, y si ella estaba feliz, él también.
- Pikapika. [No está mal para su primera cita.]
- "¿Quién te dijo que era una cita?" – replicó Ash mentalmente.
Claro que no lo era. Simplemente se estaban divirtiendo como buenos amigos, y él ganó un pequeño premio en un juego para regalárselo... como buen amigo que era. Eso no lo convertía en una cita.
Aunque en realidad no le incomodaría del todo si lo fuera.
...
Tras ganar el peluche de Lorelei para Misty, siguieron visitando los puestos uno tras otro. Estaba el típico juego de martillo y campana para probar la fuerza. Otro, similarmente, era una máquina para medir la fuerza de un puñetazo o patada contra un cojín. Ash tuvo que contenerse un poco para no lucirse demasiado, y aun así le salió un número bastante alto (205 puntos contra los 137 de un tipo más grande que lo intentó antes que él). Tuvo que explicar que siempre tuvo un fuerte brazo derecho, lo cual era cierto desde sus días en el equipo de béisbol de su escuela.
- ¿Por eso tuviste tan buena puntería en el juego de los peluches? – preguntó Misty interesada.
- Supongo que sí. – dijo él. – Así nunca fallaría mis capturas con las Pokébolas.
- Hmm, eso suena bien. – dijo ella. – Deberías enseñarme alguna vez.
Mientras seguían caminando, escuchando a su alrededor y jugando, Ash sintió que su culpa de "debería estar haciendo X en vez de esto" se iba evaporando. Se estaba divirtiendo, y entrenar más disminuiría los retornos para el día siguiente eventualmente. El descanso era tan importante como tener sus prácticas con Gigalith.
Obvio que no significaba solo dormir o tomar respiros del entrenamiento, como había escuchado decir a varios de los operadores y otros retadores. Hacía falta tomarse tiempo para relajarse y desestresarse, y para eso eran las cosas como estos juegos.
También estaban los bares, y los clubs de baile, y otros lugares que no había aquí y que no tenía ganas de visitar ahora mismo. Algunos eran ilegales para él, y en ninguno de ellos estaba Misty. Así que no había razón para ir allá de todos modos.
Después de probar todos los puestos, llegaron hasta el último. Este tenía un tanque lleno de Luvdiscs, donde el objetivo era tratar de atrapar alguno de ellos con una red de papel antes de que esta se deshiciera en el agua. Si lo lograban, podían llevárselo de premio.
- Luvdisc, el Pokémon pez corazón. Se dice que estos Pokémon son capaces de dar felicidad eterna a las parejas enamoradas, algo que no está comprobado científicamente. Sin embargo, me intriga ver un ejemplar de Luvdisc de color diferente, y solicito que me permitan analizarlo lo más pronto posible.
En efecto, el Pokédex estaba más interesado en el solitario Luvdisc variocolor que sobresalía del resto en el tanque. Era difícil no notarlo, viendo que brillaba como si fuese de oro sólido.
- ¿Qué tiene de especial el color? – dijo Misty. – Aunque debo admitir que son muy lindos, no estaría mal llevarme uno o dos de ellos. ¿Puedo intentarlo?
- Adelante, señorita. – dijo el encargado.
Tras pagar la tarifa, Misty trató de sumergir la red para atrapar a un Luvdisc, pero estos se alborotaron y escaparon al sentir el movimiento. Lo intentó de nuevo pero el agua rompió la red por un lado, y al tercero, cuando parecía que atraparía uno, terminó de romperse y no pudo sacarlo.
- Otra vez. – pidió Misty, pagando por otra red.
- La clave está en hacer movimientos rápidos para que la red no se impregne. Eso evitará que se rompa mientras lo sacas del agua.
- Sé lo que hago. – dijo Misty. – Solo estaba ensayando.
- Apunta hacia el variocolor.
Ash vio como Misty rodaba los ojos. Aun así, pareció hacerle caso a la máquina, ya que se enfocó en el Luvdisc variocolor, aunque fuera por un poco de diversión y reto.
Con todo, el Luvdisc variocolor parecía ser el más rápido y escurridizo de ellos, así que era más fácil decirlo que hacerlo. Intentó sacarlo dos veces, pero se le fue, y cuando fue por la tercera, un par de normales se le metió en el camino, cuando estaban por darse un beso.
Y de alguna manera, terminó sacándolos a ambos en lugar del variocolor.
- Pues vaya. – dijo el dueño. – No creí que se podían sacar dos juntos la vez.
- Inténtalo de nuevo. No podemos irnos sin ese variocolor. – demandó el Pokédex.
- Lo siento, dejé el resto de mi dinero en la cabaña. – dijo Misty, encogiéndose de hombros.
- Puedo pagarte los intentos que quieras. Simplemente no puedes abandonarlo. – insistió el Pokédex.
- ¡Hey, es mi dinero el que estás ofreciendo! – protestó Ash.
- Lo vale, además no será tan difícil para ella, como acaba de demostrar. Además, siendo yo el que maneja tus cuentas y gastos, puedo decir con certeza que difícilmente tendrías dificultades financieras con esta actividad. Podrías pasar el resto de la liga intentándolo y tendrían suficiente para alimentarse sin ningún problema.
- Paso. – dijo la pelirroja, sacando un par de Bolas de Red vacías que llevaba encima, e interrumpiendo al Pokédex antes de que pudiera decir algo más sobre sus finanzas de lo que debiera preocuparse. – Entonces, ¿puedo llevarme estos dos?
- Todos suyos, señorita. – dijo el encargado.
Misty sonrió mientras se agachaba para verlos, al tiempo que Ash trataba de ahogar las protestas del Pokédex, teniendo que meterse la máquina en el bolsillo, con solo un éxito parcial.
- Hola, preciosos. – les saludó a ambos con una gran sonrisa. – Soy Misty, mucho gusto en conocerlos a ambos.
Los Luvdiscs dieron saltitos de alegría, y brincaron para darle unos besitos en la mejilla. Misty se rio por el gesto y con cuidado los metió en las Pokébolas. Finalmente, el Pokédex dejó de protestar por un momento y tras registrar las capturas, las Bolas de Red fueron teletransportadas hacia el laboratorio de Oak.
Ash estaba seguro de que el Profesor estaría mucho más complacido por ello que el Pokédex.
- Bien, creo que ya le dimos toda la vuelta a este callejón. – dijo Misty, observando la distancia que habían recorrido.
- Sí, el tiempo sí que vuela. – dijo Ash mientras veía el reloj digital del Pokédex. – Creo que ya deberíamos regresar. Iris y Anabel seguro deben tener hambre, y yo soy el boleto para la cena.
- Podemos dejar esto cuando volvamos a la cabaña, y luego vamos por algo de comer. – dijo Misty mientras cargaba las bolsas llenas de peluches y otras cosas que habían ganado en los juegos. Algunos recuerdos no harían daño.
- Oye... gracias.
Misty le echó una mirada, un poco sorprendida por sus palabras. Ash la miró fijamente y continuó.
- Me divertí mucho. Sabes, no creí que diría esto, pero se siente bien hacer otra cosa que no sea pelear o entrenar durante la Liga. Creo que a veces necesito un cambio de ritmo.
- No es nada. – le sonrió Misty. – Me alegra ver que tu ánimo haya regresado.
Los dos se quedaron mirándose fijamente a los ojos, sin dejar de sonreír. Ash no recordaba haberse quedado viéndola de ese modo, excepto en la ocasión en que se despidieron por primera vez. Aun recordaba que en ese entonces intentaba sonreír para esconder un poco que le dolía la separación.
Y también, cómo había dado cuenta que Misty tenía unos hermosos ojos. Hacían que su sonrisa se viera más radiante.
- Aunque me alegro que ustedes dos estén entreteniéndose, recomiendo que regresen al área de descanso. – interrumpió el Pokédex. – Todavía hay tiempo antes que mi estimación sugiera que Iris se ponga tan hambrienta que haga algo estúpido e imprudente, pero no creo que le haga ningún bien que ustedes dos se distraigan con su pequeña cita.
- ¡NO ES UNA CITA! – gritaron los dos al unísono. Los dos miraron a su alrededor, notando que atrajeron las miradas de los peatones, y luego se miraron uno a la otra, pudiendo notar que se habían sonrojado.
- Un chico y una chica, paseándose juntos en una calle llena de juegos en un festival, y hasta ganando premios para regalarse uno a la otra. Si eso no se le llama una cita, debo entonces redefinir esa palabra en mi diccionario.
- Pikapika. [Concuerdo con lo que dice.]
Ash en ese momento deseó que se lo tragara la tierra. ¿Por qué no podía Anabel teletransportarse a donde estaba, ignorar las consecuencias, y llevarlos a donde pudieran cenar? Entre más pronto empezara el frenesí alimenticio, más rápido podría sacudirse la vergüenza con el glorioso aroma de la comida.
Especialmente porque una parte de él seguía sin estar totalmente adverso a que esa pequeña escapada con Misty pudiese contar como la primera cita que tuvo en toda su vida.
...
Desde muy larga distancia, Anabel podía escuchar lo que hacían gracias a sus pensamientos, y llevaba un rato así.
Así habían estado desde hacía tiempo, y el Equipo Rocket no había intentado nada extraño en un buen rato, así que la posibilidad estaba allí. Además, Ash ciertamente ya no podía decir que no tenía un registro de abducciones por seres peligrosos.
Ni ella tampoco, pero eso no venía al caso.
Todo el rato había estado sonriendo, ya que su retraso no había sido causado por el Equipo Rocket o por algún otro secuestro.
- ¡De verdad sí fue una cita!
Iris asintió, igual de feliz que ella. – No estoy segura si disfrutaría esas cosas tanto como Misty, pero sonó realmente maravilloso. Desearía que Ash no se sintiera culpable por defenderse como lo hizo, pero el humano variocolor hizo algo bueno después de todo.
Fraxure chirrió algo, e Iris pareció ponerse pensativa, antes de preguntarse algo a sí misma en voz alta.
- ¿Qué querría hacer yo en una "cita"?
Era increíble a veces la cantidad de cosas en el medio que Iris nunca consideraba, pero esa era una pregunta que ella también tendría que responderse en algún momento.
Aunque tuvo la extraña sensación de que Ash y Misty no habían considerado una tarde en las festividades como lo que habría sido su primera cita, aunque no quisieran admitir que había sido eso.
...
Luego de empacharse las caras con comida, el grupo pasó frente a un teatro de películas, y Anabel caminó más lentamente mientras iba delante de este
Una película parecía una posibilidad para una cita. Tal vez si hubiera algún título que a Ash pudiera gustarle y a ella también, y escuchó a alguien decir a un competidor que las concesiones eran gratis, si bien no los boletos, para los competidores de la liga.
Decidió echar un vistazo a los títulos en busca de algo que se viera bien.
Darkblood Reblooded
Provino de Ciencia Malvada
La Dama con los Vileplumes
Ultra Punchers 3
Experimento 52
Saffron Sassafras Succotash
El Cazador K
¡Kada-Kadabra Alakazam!
Rápidamente reasumió su paso usual, dando algunos dobles para alcanzar al resto.
La cita con una película era una mala idea. Ninguno de los títulos realmente le sonaba atractivo, y difícilmente lo harían para Ash ya que estaba muy segura que tendría malas memorias asociadas a lo que cada título ofrecía. Y no estaba de humor para comedias de acción de mala calidad.
Aquella extraña película con los robots probablemente habría sido mejor, y esa ya estaba fuera de circulación.
(--0--)
Más tarde...
- Lycanroc, ¡¿acabas de usar Puño Trueno?! ¡No me había dado cuenta que podías usar ese movimiento!
Se encontraban de vuelta en su cabaña para el torneo, y Ash ya había obtenido el nombre de su cuarto oponente. Se encontraba estudiándolo viendo un video de su encuentro el día de hoy en el Campo de Hierba.
Su nombre era Locke M. Hiraturemura, de Isla Maroon en las Islas Naranja. No era una isla con la que él estuviera familiarizado, al igual que con el Lycanroc que estaba utilizando en el video. Ya antes había visto un Lycanroc, y según había escuchado ellos evolucionaban diferente dependiendo de las condiciones de luz, pero él se esperaba una diferencia un poco menos drástica, en lugar de un canino bípedo de color rojo.
Estaba seguro de que la diferencia sería más como la de un Espeon con un Umbreon, no algo tan extremo.
Aun así, no podía decir que el Lycanroc no era poderoso. Ese Puño Trueno que acababa de aprender acababa de sellar a Locke, dándole una victoria por remontada contra un entrenador con experiencia de veterano en la liga, mientras que el propio Locke era apenas un novato.
El Lycanroc había acabado con el Jolteon y Starmie que habían vencido a los dos primeros Pokémon que Locke había utilizado, y después venció al Honchkrow que tenía en reserva. El Puño Trueno fue el movimiento que selló el encuentro cuando los otros movimientos de Lycanroc: Filo de Roca, Demolición, Triturar y Treparrocas no pudieron hacerlo.
Ash había tenido la impresión de que ese Lycanroc había sido un Pokémon Locke esperaba mantener en reserva, como él con Serperior o Charizard. Lycanroc había aparecido después de que fueron derrotados su Leavanny y Dedenne, y aunque ambos le hicieron que le doliera un poco el corazón al verlos, le hizo también preguntarse algo.
¿Por qué tenía Locke a esos Pokémon?
Le había formulado la pregunta al Pokédex y a Pikachu, pero Pikachu estaba distraído con Psyduck que "demandaba algo sucio" y lo apagó. No pudo ni pensar si se estaba sonrojando furiosamente.
- Rockruff, el Pokémon cachorro y la forma pre-evolucionada de Lycanroc. Al ir desarrollándose y acercándose a la evolución, su disposición se vuelve más violenta y agresiva. Muchos entrenadores los consideran difíciles de manejar y por eso los abandonan.
Miró entonces al Pokédex con confusión.
- Sí, eso es bueno saberlo y también algo triste, pero no estoy seguro de lo que eso tenga que ver con Locke.
La gente que no era capaz de manejar un Pokémon le causaba tristeza por ambos extremos. Fue muy triste cuando Dawn tuvo dificultades con Pachirisu, aunque Dawn resultó mejor persona al enmendar su error y lograr trabajar con Pachirisu después. Si él alguna vez conseguía un Rockruff, con toda certeza no lo iba a abandonar por ponerse violento o agresivo.
- Uno de los detalles menores revelados sobre los Pokémon usados por un entrenador en un torneo es el número de E.O. Esta es una base de datos para registrar capturas de Pokémon y varias otras jergas técnicas de las que no tienes razón para preocuparte si no eres un oficial de la ley. Estos son los números de E.O de los Pokémon que Locke ha utilizado hasta ahora.
El video de Locke y Lycanroc teniendo un abrazo de victoria fue reemplazado por una pantalla con datos que mostraba dos filas de información.
A la izquierda, había una imagen del propio Locke; un chico moreno y delgado con pelo castaño tostado por el sol, y vestido con shorts de jean, sandalias, y una camiseta delgada que le hacía pensar en alguien que iba a la playa a menudo. También había ocho medallas en dicho lado: cuatro arriba y cuatro abajo. Reconoció las Medallas Volcán, Alma, Trueno, Roca y Tierra entre otras tres que no.
A la derecha había una lista de cada Pokémon con el que había sido visto hasta ahora: tres Pokémon en cada una de sus batallas. A algunos los reconocía, pero no a todos. De arriba para abajo sus nombres eran: Mothim, Minccino, Drednaw, Salandit (género macho, revelado cuando el oponente trató de usar Atracción en él), Gurdurr, Talonflame, Leavanny, Dedenne y Lycanroc.
Ninguno de ellos tenía el mismo número de E.O que los demás.
- Si puedo ofrecer una teoría basándome en esta información, junto con observaciones ya que tengo prohibido obtener datos que sean considerados ilegales para el torneo, me inclinaría por la hipótesis de que todos los Pokémon que Locke utiliza son como resultado de Intercambios Milagrosos, similar a como lo fue tu Serperior.
Serperior le había explicado de pasada cómo había terminado en aquel Club de Batallas, y seguramente se lo mencionó al Pokédex en algún momento.
. Muy bien, ¿y por qué haría eso?
A Ash seguían sin agradarle mucho los intercambios en general. Tal vez fuese una sola mala experiencia que lo marcó de por vida, pero le agradaba pensar que era desconsiderado para el Pokémon en cuestión ponerse en plan "Sí, voy a regalarte a esta persona, adiós". Buizel había querido que lo intercambiaran, pero eso difícilmente iba a ser una petición frecuente.
El Intercambio Milagroso era todavía peor, pues no había forma de saber quién estaba del otro lado. Por lo menos él sabía el aspecto que tendría aquel caballero con quien intercambió en el S.S Anne y cómo sonaba.
- Si puedo ofrecer otra teoría, necesidad. O al menos, percibida. ¿Estás familiarizado con la Isla Maroon? Me sorprendería si así fuera, así que te lo explicaré. Se trata de una isla cuya población humana está compuesta enteramente por los descendientes de sobrevivientes de naufragios que se quedaron varados allí. Los naufragios son como resultado de la población local de Gyarados que es notablemente agresiva, similar a aquellos Spearows.
Ash retrocedió ante el recordatorio de dichos Spearows.
- Bueno, si Locke se marchó, seguro que no tienen por qué quedarse allá.
- Eventualmente se convirtió en su pequeño y horrible hogar, y generalmente siempre a uno le gusta su hogar. Aunque solo sea famoso por un montón de Gyarados agresivos, aunque no tan fuertes para los estándares de su especie, y los abundantes Magikarps que nadan a todas partes por la costa. Y ya que los dos son los únicos Pokémon que hay por la zona, Locke tendría que haber empezado su viaje con un Magikarp, y como Magikarp es Magikarp es razonable que capturar una tonelada y hacer Intercambio Milagroso con ellos era una opción válida para él. Conseguir algo que pueda moverse por tierra firme, y probablemente sea controlable por un entrenador sin experiencia. En una hipótesis más profunda, asumo que el hecho de que no parece tener ningún Pokémon de Kanto registrado a su nombre hasta ahora es un signo de que ha tenido que enfocarse en averiguar cuáles son sus adquisiciones y de qué son capaces más allá de expansiones profundas. Parece ser que no tiene una idea total de lo que pueden hacer sus Pokémon.
- ¿Y quién la tiene? Quiero decir, si me hubieras dicho que Squirtle podía aprender Aura Esfera hace algún tiempo, no te lo habría creído. Tuve que verificarlo dos veces luego que me dijeron, y me agrada Squirtle. Me puedo tragar que un chico cualquiera que jamás haya visto a un Wooloo en su vida no tendrá idea de lo que puede hacer.
- [¿Qué es un Wooloo?]
- Locke no ha demostrado tener a ningún Wooloo en su posesión, y tú tampoco has visto uno.
Ambos, Pikachu y el Pokédex, cuestionaron su elección de Pokémon, y ahí se dio cuenta del poco sentido que tenía sacarlo a colación.
- Es un Pokémon que apareció en ese sueño que tuve, con una chica a la que no le entendía nada de lo que decía no hace mucho.
El cuarto se quedó en silencio por un momento después de que lo admitió, y de pronto se alegró de que las chicas habían salido para hacer algo de práctica todas juntas.
- Humano de carne y hueso, ¿por qué no puedes tener sueños normales que involucren a chicas?
Una vez más, el cuarto se quedó en silencio.
- No voy a dignarme a responder a eso.
- Pikapi. [Acabas de hacerlo.]
(--0--)
Al día siguiente...
Durante la mañana, hubo muchos combatientes fuertes en el campo de batalla, cuyos nombres no eran Ash Ketchum.
- ¡Typhlosion!
Dan le gritaba a su inicial al ver como recibía un tajo con una cuchilla de agua por el costado derecho. El Kingler contra el cual peleaban en el Campo de Hielo se había deslizado hacia ellos usando Hidroariete, y el ataque había dolido. Conocía a su compañero lo suficiente para verlo.
Sin embargo, también conocía a su compañero lo suficiente para saber que era el momento de contraatacar.
- ¡Puño Trueno!
Desde el lado izquierdo llegó un puño que echaba chispas, que golpeó la extensión acuosa en las tenazas de Kingler. Las chispas eléctricas se desplazaron por el ataque, y comenzaron a electrocutar a Kingler a larga distancia. El Hidroariete se derrumbó, y la iniciativa ahora era de ellos.
- ¡No!
- ¡Oh sí! ¡Kingler estará frito, especialmente después de este Lanzallamas!
Typhlosion rápidamente obedeció, y su victoria en el Campo de Hielo quedó servida como un buen marisco cocinado al vapor.
- ¡Kingler ya no puede continuar!
...
En el Campo de Agua, ni siquiera era una competencia.
- ¡Arrójalo!
Ariados obedeció, y con un tirón del hilo pegajoso sacó a su presa de las profundidades.
El Gyarados que había sido el Pokémon final de su oponente estaba atrapado en una enredadera de seda inescapable. Sus mandíbulas estaban amarradas fuertemente, y en cuanto Ariados sacó a Gyarados fuera del agua y lo lanzaba al aire, pudo ver cómo su oponente lo miraba en completo shock.
- ¡Tu Pokémon Insecto logró pescar a un Gyarados!
Ariados se arrastró hacia adelante lo suficiente para que Gyarados al desplomarse no fuera a aplastarla, cayendo sobre el cemento con un fuerte choque. La araña se dio la vuelta, lista para golpear a Gyarados de nuevo si no estaba vencido.
- ¡Gyarados es incapaz de continuar! ¡El ganador es Koga!
Aunque tal cosa sería innecesaria después de todo.
...
En el Campo de Hierba, el terreno estaba envuelto en una gran y espesa niebla. La fuente era un Weezing, que estaba soltando un ataque de Gas Venenoso contra su oponente.
Dicha oponente, Solidad, no iba a seguir soportándola.
- ¡Velo Sagrado!
Su Ninetales obedeció con un gran bramido, y la burbuja verde resultante que emergió a su alrededor bloqueó el humo tóxico sin esfuerzo alguno.
- ¡Fuerza Psíquica!
Ninetales siguió esto con un destello de poder psíquico, que azotó a Weezing contra el suelo y detuvo la producción de gases. Unos pocos golpes violentos difícilmente serían la forma más elegante de ganar, pero lograron hacer el trabajo, especialmente cuando no podía usar ataques de tipo Fuego y arriesgarse a que el gas se inflamara y provocara un incendio.
- ¡Weezing ya no puede pelear! ¡Los ganadores son Ninetales y Solidad!
...
Al llegar la tarde, Ash se encontraba en el último campo de batalla de las rondas preliminares.
El Campo de Roca se veía como siempre, y como era costumbre él estaba en la esquina roja. En la esquina verde estaba Locke, y Ash se alegró de ver que no se veía hecho un manojo de nervios o demasiado confiado. Era un buen cambio enfrentarse a un oponente que se veía listo para ganar, y no tan nervioso como Pava o totalmente arrogante y presumido como Joshua o el Demoledor.
Por supuesto, él siempre estaba listo para ganar, y tenía toda la intención de hacerlo. Ahora, solo faltaba que el réferi dijera las palabras.
- ¡Este encuentro de la cuarta ronda de la Liga Pokémon Índigo está a punto de iniciar! ¡Cada entrenador podrá utilizar a tres Pokémon, y el ganador será decidido cuando los Pokémon de cualquier lado sean incapaces de continuar peleando! ¡No hay límite de tiempo! ¡Comiencen!
- De acuerdo, ¡que no planeamos perder aquí! ¡Hakamo-o, ve por ellos!
- ¡Butterfree, yo te elijo!
Ash había estado esperando ver que usaran contra él Pokémon con los que estaba familiarizado. Después de todo tenía algunos lugares bajo su cinturón. Pero el Pokémon que apareció, pese a todo, no era familiar. En vez de eso, un reptil draconiano y erguido con escamas muy visibles de color gris y amarillo, y con un tinte naranja, fue lo que apareció.
Le gustaría preguntar quién era ese Pokémon antes de que la batalla se pusiera en marcha.
- Hakamo-o, el Pokémon escamoso y la forma evolucionada del Pokémon Dragón Jangmo-o. Al evolucionar gana el tipo Luchador y pelea con una combinación de artes marciales y sonido.
- Esperen, ¡¿se convirtió en un tipo Luchador al evolucionar?!
La exclamación provino del propio Locke, que sonaba bastante sorprendido. Genuinamente.
- ¡Hak!
- ...Bueno, eso explica por qué aprendiste Corte Elevado.
- ¡Comiencen!
El réferi interrumpió a Locke, aunque se recuperó rápidamente.
- Viendo que acabo de decirlo y como saben que tienes ese movimiento, ¡vamos a usarlo ahora!
Hakamo-o saltó fuera de una roca hacia Butterfree, con un puño brillándole de azul listo para golpear a su amigo. Butterfree evitó el ataque elevándose en el aire: aire que se vio sacudido por el golpe al darle por la parte inferior de las alas.
Hakamo-o aterrizó sobre otra roca, observando a Butterfree con fastidio.
- ¡Manda a volar a ese bicho con Chirrido!
Hakamo-o comenzó a frotarse los brazos uno contra otro, aumentando la velocidad e intensidad enviando una ráfaga sónica sin necesidad de abrir la boca. El estallido sónico golpeó a Butterfree antes que pudiera esquivarlo, y con ello la mariposa comenzó a precipitarse al suelo en caída libre.
- ¡A ver qué puede hacer un Corte Elevado ahora que no puede esquivarlo!
Hakamo-o iba corriendo hacia Butterfree mientras caía con un puño brillando, mientras el insecto seguía aturdido por el ataque de Chirrido. Sin embargo, vio que la boca de Butterfree todavía seguía en operación, aunque las alas no le respondieran.
- ¡Usa Disparo de Seda para detener tu caída y atrapar a Hakamo-o!
El grito que lanzó no quería decir que se imaginaba algo similar a Spinarak-Man, pero Butterfree pareció haber entendido la idea. Así, disparó varios chorros de seda uno tras otro, atándolos a las rocas creando hilos brillantes. La malla de telarañas se hizo más gruesa con cada chorro, y la capa superior atrapó a Butterfree antes que chocara contra el suelo. La inferior a su vez atrapó el brazo que Hakamo-o estaba usando para el Corte Elevado en las profundidades del hilo pegajoso, y dejó al dragón forcejeando mientras intentaba sacarlo.
- ¡Hak!
- ¡Oh no!
- ¡Oh sí! – El anunciador tenía un tono bastante diferente al de Locke y su dragón. – ¡La nueva estrella de Pueblo Paleta se recupera de ese poderoso ataque de Chirrido con un ingenioso uso de Disparo de Seda! ¡Hakamo-o está atrapado y Butterfree tiene la oportunidad para recuperarse!
En efecto Butterfree se había reestabilizado y estaba de nuevo en la pelea, observando desde arriba a Hakamo-o, que seguía atrapado.
- ¡Tratemos de mantenerlo en esa seda! ¡Butterfree, Psicorrayo!
- ¡Usa Aligerar!
Ash no estaba seguro de qué hacía el movimiento que Locke había ordenado, pero Butterfree igualmente disparó el Psicorrayo a pesar de todo. Hakamo-o entretanto estaba brillando de rojo gracias al movimiento desconocido, y justo cuando el rayo psíquico casi lo golpea, Hakamo-o se deslizó fuera de la seda y se apartó del camino.
Hakamo-o entonces saltó encima de la roca cercana, y Ash notó que algo todavía colgaba de la seda donde el dragón estuvo atrapado antes: una gigantesca escama.
- Aligerar es un movimiento de tipo Acero que permite al usuario liberar peso excesivo y moverse más rápido. Es similar al movimiento de Pulimento de Roca. – ofreció el Pokédex como una no solicitada, pero bien recibida explicación.
- ¡Pulso Dragón, a fuego rápido!
Dicha velocidad fue puesta a buen uso cuando Hakamo-o comenzó a saltar de roca en roca, disparando esferas verdes de Pulso Dragón.
Butterfree tuvo que subir y bajar esquivando cada ataque, pero le venían demasiado rápido y Ash dudaba que fueran a poder mantenerse así para siempre. Tenían que conseguir algo de impulso, y para ello necesitaban primero una idea.
Una idea que casualmente ya le había venido.
- ¡Usa Viento Plateado para bloquear esos ataques, y acércate!
Butterfree, tras esquivar otro Pulso Dragón, obedeció lanzando una ráfaga de viento cargada de polvo, logrando golpear de frente dos Pulsos Dragón. El viento los hizo detonar ambos, creando una explosión que envolvió todo el campo y dejó a Hakamo-o incapaz de ver a Butterfree.
Debido a la posición donde estaba Hakamo-o, Locke no podía ver a su dragón. Pero Ash sí podía. Y también podía ver a Butterfree, que había aparecido detrás de Hakamo-o mientras el dragón miraba para otra parte.
- ¡Psicorrayo!
Hakamo-o giró al escuchar el sonido del jadeo de Locke, ya con una zarpa brillando de verde con Garra de Dragón. Esto no le salvó del Psicorrayo, que estampó al dragón en contra las piedras del campo de batalla.
- ¡Ya había escuchado el dicho de flotar como un Butterfree, pero es la primera vez que he visto a un Butterfree picar como un Beedrill! ¡Eso tuvo que doler!
Hakamo-o salió de entre el cráter de impacto que dejó en piedra, todavía listo para pelear.
- ¡Garra Dragón!
De nuevo, el dragón volvió a sacar sus garras verdes antes de cargar contra Butterfree.
- ¡Somnífero!
Butterfree comenzó a soplar el polvo verde como contraataque a las garras verdes, que Hakamo-o atravesó sin problemas. Afortunadamente para ellos, todavía les quedaban unos pocos segundos para hacer un movimiento diferente, de cara a esa inesperada inmunidad.
- ¡Rápido, usa Acrobacia!
Butterfree comenzó a brillar en azul mientras Hakamo-o se iba acercando. Los quintos movimientos de ambos Pokémon colisionaron, siendo el primer golpe de un pequeño pie colgante azul contra una garra de color verde, resultando a favor de Hakamo-o, que acertó un golpe que golpeó a Butterfree mandándolo hacia arriba. Sin embargo, eso a cambio le permitió a Butterfree asestarle una patada a Hakamo-o, y varios golpes más con los pies y las alas.
Hakamo-o salió despedido y se revolcó contra la tierra, y Butterfree flotó con un daño visible, pero fuera de eso parecía estar mejor entre los dos.
- ¡Hakamo-o es incapaz de continuar! ¡El ganador es Butterfree!
La multitud comenzó a vitorear salvajemente ante la declaración, mientras Locke retornaba al dragón dándole las gracias por su desempeño, antes de sacar una pequeña libreta y ponerse a tomar notas de algo en ella.
- Espero que no te moleste, solo quiero anotar el tipo de Hakamo-o ya que no lo sabía antes. Además, quiero confirmar que su habilidad también cubre Somnífero: ya se lo había visto funcionar solo con Paralizador y Polvo Venenoso hasta ahora.
- ¡Oh, no hay problema! La gente me deja escuchar las entradas de mi Pokédex sin interrumpir, así que me parece justo.
...
- ¡Qué increíble asalto inicial en este encuentro de la segunda ronda! ¡No solo por los movimientos, sino por el hecho de que los dos combatientes se están llevando bien! Dados los últimos dos oponentes de Ketchum, ese debe ser un buen cambio de ritmo.
- Oh, ciertamente debe serlo. Un encuentro apropiado con dignidad y respeto es lo que la gente viene a ver en la liga, no para ver a hombres inmaduros haciendo berrinches.
Anabel no se esperaba escuchar al Profesor Oak, así que se paró de su asiento de un salto. Misty e Iris se quedaron en los suyos, pero se sorprendieron tanto como ella de ver al anciano.
Oak venía acompañado por la madre de Ash y Gary, a quien no necesitó ver demasiado cerca para darse cuenta de que no tenía memorias de los eventos de Isla Nueva.
- ¡Hola! ¡Nos las arreglamos para venir aquí también, aunque haya sido un poco tarde! Oh, y no se preocupen porque vayamos a estorbarles o algo. ¡Samuel pudo conseguirnos reservación para el hotel!
Las palabras de Delia sonaban realmente alegres, y por la manera en que las dijo hizo que las mejillas se le sonrojaran, al igual que las de Misty.
- ...No digan cosas que me hagan querer ser el idiota. Todavía me estoy acostumbrando al pensamiento de que realmente esté logrando cosas.
El comentario sarcástico de Gary no hizo que sus rubores se fueran. Claramente ninguno de los dos necesitaba que les dijeran sobre la cita (que en efecto eso fue) que tuvieron Ash y Misty ayer.
- ¿Acaban de llegar? – La oportuna pregunta de Iris sirvió como un excelente escudo de esas cosas.
- De hecho, llegamos justo a tiempo para ver el encuentro de Gary. Perdón por perdernos el inicio de este, pero no había visto a mi nieto en una eternidad y quería ponerme al día.
- ¡Pero ya estamos aquí para ver a mi niño ganar su batalla en la cuarta ronda!
Y dicha batalla, en efecto, estaba a punto de reanudarse.
...
- ¡Mien!
El segundo Pokémon resultó ser uno que Ash ya había visto antes. Así que realmente no necesitaba la descripción del Pokédex sobre él.
- Mienfoo, el Pokémon de artes marciales. Un tipo Luchador que se especializa en golpes rápidos y precisos en lugar de fuerza bruta. Les lleva tiempo dominar sus técnicas antes de evolucionar.
Mienfoo asumió entonces una postura similar a la de un artista marcial.
- ¡Comiencen! – Justo a tiempo para que la batalla se reanudara.
- ¡Butterfree, mantente fuera de rango y usa Psicorrayo!
Butterfree obedeció la orden disparando su visión de láser, que salió disparado hacia Mienfoo. El Pokémon Luchador esquivó el ataque con un hábil salto, aterrizando encima de una piedra y observando a Butterfree con intensidad.
- ¡Mie!
- ¡Oh sí, ese Butterfree es macho! ¡Usa Atracción!
Mienfoo guiñó el ojo, enviando una tormenta de corazones contra Butterfree.
- ¡Desvíalos con Viento Plateado!
Butterfree hizo lo que dijeron, con un notable incremento de gusto por acto. Los corazones salieron volando lejos antes de poder impactar, aunque al ir cesando Ash vio una esfera de fuego púrpura llegando detrás de ellos.
Los últimos restos del Viento Plateado impactaron dicha esfera, pero no afectaron al ataque desconocido al llegar cerca de Butterfree, y este detonó en una ráfaga de piedras. Estas golpearon a Butterfree, y el insecto salió volando por los aires fuera de control.
Por fortuna, Ash pudo atrapar a su primera captura sin salirse de los límites, pero la batalla ya había terminado para él.
- ¡Butterfree es incapaz de continuar!
- ¡Y con ese sorpresivo ataque de Tumba de Rocas, la batalla queda empatada a uno! ¡¿Quién será el siguiente Pokémon de nuestro retador de Pueblo Paleta?!
- Gracias, Butterfree. Estuviste grandioso allá afuera. – dijo Ash mientras retornaba a Butterfree y observaba al Mienfoo.
Nunca había podido pelear contra un Mienfoo antes de ser enviado de regreso en el tiempo, y no estaba seguro de si habría llegado a pelear contra alguno en Kalos. Tal vez si hubiera un gimnasio de tipo Luchador.
Había visto más en batalla a Mienshao que a Mienfoo, y no era el tipo que sumiría que la evolución final te diría todo lo que necesitabas saber.
Con Pikachu en el regazo de Misty en las tribunas, tenía a otros cinco Pokémon de donde elegir a partir de ahora. Tenía a un Tauros, pero contra Mienfoo eso no resultaría bien, ni tampoco para Pidgeot y esa Tumba de Rocas.
Pensando en sus otros tres Pokémon, el mejor para esta batalla quedaba claro.
- ¡Yo te elijo, Bulbasaur!
Con ese llamado, su pacificador entró al campo de batalla, y se veía bastante feliz de estar en batalla, dicho fuera de paso.
- ¡Comiencen!
- ¡Puño Drenador!
Mienfoo saltó fuera desde su posición en las rocas, con ambos puños brillando de verde.
- ¡Esquívala!
Bulbasaur se tensó un poco al ver a la pequeña luchadora acercándose, y en el último momento utilizó sus látigos en el suelo para lanzarse por el aire. Mienfoo pasó corriendo entre los dos látigos, y quedó justo debajo de Bulbasaur para que este ejecutara un Golpe de Cuerpo improvisado cayéndole encima.
Mienfoo ciertamente sintió el golpe, aunque eso no le impidió quitarse de encima a Bulbasaur de un jalón. Dicho eso, Bulbasaur pareció recibir menos daño por el lanzamiento que Mienfoo, aunque pareció algo confuso.
- Esperen, eso pareció demasiado fácil, y no una especie de técnica llamativa. ¿No debió haber sido más difícil?
El Pokédex, como siempre, estaba listo para darle una explicación rápida.
- Mienfoo pesa aproximadamente tres veces más que el Bulbasaur promedio.
Ash miró a su agachado Pokémon tipo Hierba, y luego a la delgada luchadora, antes de mirar otra vez hacia Bulbasaur.
- Jamás habría adivinado eso.
- Ni yo tampoco, pero de nuevo nunca se me ocurrió pesar a Mienfoo.
Locke sonaba igual de confuso por esa pequeña curiosidad que Ash. Mienfoo casi se puso petulante por la observación.
- Bul. [Qué puedo decir, mi trabajo me mantiene más en forma que estar activo en batalla. Tengo que pasármela todo el día huyendo por culpa de Jigglypuff, sin mencionar corriendo para ver a todos los demás.]
- ¡Anotaré eso para referencias después! ¡Mienfoo, Tumba de Rocas!
- ¡Bulbasaur, córtala con Hojas Navaja!
El orbe púrpura salió disparado de la manga de Mienfoo, solo para ser cortado a medio camino hacia Bulbasaur gracias a las hojas filosas. Las piedras salieron volando hacia los lados quedando inertes.
- ¡Ahora, Patada de Salto Alto!
Mienfoo saltó entre los remanentes de los dos ataques, doblando la rodilla para máximo poder. El ataque iba demasiado rápido como para esquivarlo con facilidad, a diferencia de los primeros golpes.
- ¡Dale de cabeza con Retribución!
Tristemente resultó más literal de lo que le habría gustado, ya que Bulbasaur empezó a emitir un aura de color blanco para ejecutar Retribución, y estrelló su cabeza contra la rodilla de Mienfoo. Sirvió para mitigar el golpe, pero Bulbasaur fue el único que recibió daño antes de salir despedido hacia atrás, mientras que Mienfoo rebotó de manera más controlada.
- ¡Ahora, Puño Drenador!
Los pies de Mienfoo golpearon un pilar de roca, usándolo para saltar hacia Bulbasaur con ambas manos brillándole de verde. Bulbasaur todavía estaba aturdido por la Patada de Salto Alto, pero se las arregló para mantener su panza a salvo de recibir los golpes.
Su bulbo estaba de cara a Mienfoo que venía acercándose, y eso le dio una idea.
- ¡Rápido, usa Semilla Drenadora!
Bulbasaur rápidamente obedeció, y una gran semilla salió disparada directo hacia Mienfoo. Esta le dio directo en una de sus manos, y se enredó bastante bien, no solo alrededor de ese brazo, sino que también le atrapó el otro brazo, haciendo que se estrellara contra el suelo.
. ¡Ese contraataque improvisado funcionó mejor de lo que nadie podría haber esperado! ¡No solo la Semilla Drenadora dio en el blanco, sino que logró restringir el movimiento de los dos brazos de Mienfoo!
Bulbasaur aterrizó en el suelo tras recibir la Patada de Salto alto y observó el trabajo que acababa de hacer.
- ¡Bulba! [Como esas trampas para los dedos que el Profesor usa en las fiestas.]
Mienfoo flasheó de rojo mientras la semilla continuaba infligiendo daño, pero no iba a ganar únicamente con eso.
- ¡Bulbasaur, usa Rayo Solar!
El bulbo en su espalda comenzó a resplandecer intensamente, al ir manifestándose la luz solar para la poderosa técnica de tipo Hierba.
Mienfoo observó el ataque y gruñó mientras trataba de ponerse de pie con sus brazos amarrados, pero colapsó al perder el equilibrio. La Semilla Drenadora se le había enredado mucho encima y seguía allí haciendo su efecto.
- ¡Rápido, sal de allí con...!
La orden del movimiento de Locke se vio interrumpida por Bulbasaur, que le disparó a Mienfoo directamente con toda la potencia de su Rayo Solar.
...
Al retornar a Mienfoo, Locke se quedó mirándolo por un momento, antes de reírse de sí mismo.
- Sabes, me gustaría poder atravesar una de estas batallas sin revelar mis tres Pokémon. Se siente como que siempre resulta demasiado cerca.
- Dímelo a mí, que traté de hacerme el listo con los tres Pokémon: a veces hace falta menos pensar en eso y más en el ahora. Hacerte el listo simplemente te pone a riesgo de caer a manos de un Dragonite en la primera ronda.
Ante su respuesta Locke volvió a reírse. – Bueno, supongo que eso es verdad. No es como que nadie sepa lo que los Pokémon que tengo son capaces de hacer: yo apenas sí lo sé y es solo por ensayo y error. Por supuesto, planeo que este sea más de ensayo que de error.
Con eso levantó su Pokébola final.
- Seguro habrás visto mi última batalla. Lycanroc es mi mejor espada, y este Pokémon es mi mejor escudo. ¡Acábalos, Avalugg!
Con esto, arrojó la Pokébola alto en el aire, que explotó formando una silueta masiva en energía blanca. Dicha energía se solidificó mientras el Pokémon aterrizaba en el campo: destrozando varios picos de piedra y sacudiendo todo el estadio tan fuerte que Ash tuvo que sujetarse de las barandas solo para conseguir algo de balance extra. Bulbasaur se tropezó, ya que no pudo estabilizarse a tiempo.
La luz blanca finalmente se disipó, y reveló al Pokémon contra el cual iban a pelear de último en toda su gloria.
- ¡Ava!
Un Pokémon masivo hecho enteramente de hielo, con aspecto de una tortuga como Torkoal, o Squirtle de alguna manera. En la parte superior era totalmente plano, aunque cubierto de grietas. Bulbasaur dio algunos pasos atrás algo nervioso mientras lo miraba fijamente.
- Avalugg, el Pokémon iceberg. Evoluciona a partir de Bergmite, y es un habitante masivo en las regiones frías. Suele cargar a los jóvenes Bergmites en su espalda, cuya imagen inspiró la creación de los barcos portaaviones. Solía ser una forma de ejecución en regiones frías ser pisoteado por uno de ellos.
El masivo Pokémon miró fijamente a Bulbasaur, que seguía alejándose de él.
- ¡Comiencen!
- Bulba. [Ash, sí sabes cómo funcionan las ventajas de tipo, ¿verdad?]
Sí, sabía perfectamente que era un Pokémon de tipo Hielo. No necesitaba que se lo dijeran de frente: podía suponer que un Pokémon hecho de hielo, denominado Pokémon iceberg y que tenía "ava" de "avalancha" en su nombre probablemente fuese de tipo Hielo.
También sabía que las ventajas de tipo eran sugerencias, no reglas forzadas.
- ¡Los Pokémon de tipo Hielo son fuertes contra los de tipo Hierba, pero eso no quiere decir que tus ataques no podrán dañarlo, Bulbasaur! ¡Usa Hojas Navaja!
Tal vez su orden le dio a su viejo luchador una sacudida a los nervios, o tal vez recordó que en una pelea como esa cualquier daño o información que pudiera darle sería útil, pero Bulbasaur disparó las Hojas Navaja contra Avalugg sin dudar.
Estas golpearon a Avalugg, y al parecer no hicieron mucho daño ya que el gigantesco bloque de hielo no hizo esfuerzo para moverse.
- ¡El escudo más fuerte! ¡No lo llamo así sin razón! ¡Este chico es la columna vertebral de todo mi equipo! ¡Ahora, usa Granizo!
Avalugg comenzó a brillas mientras una nube comenzaba a formarse sobre el campo de batalla, haciendo que comenzaran a llover trozos de hielo por todo el lugar. Estos sacudieron a Bulbasaur al golpearlo, y Ash también tuvo una sensación similar de su lado.
También le ocurría a Locke, que se veía un poco más acostumbrado a ser golpeado por ellos.
Sin embargo, cuando los trozos golpeaban a Avalugg no le causaban daño, sino que parecían ser absorbidos por la gigantesca bestia.
- Ese Avalugg posee la habilidad Cuerpo Helado. Estará curándose constantemente con la granizada. Eso no es bueno.
El comentario del Pokédex resumiendo lo que pasaba fue muy directo, y tuvo que estar de acuerdo. Sería muy malo si dejaba que siguiera ocurriendo sin hacer algo. Las Hojas Navaja no le sirvieron, y con la granizada el Rayo Solar tampoco era viable. Eso solo le dejaba otro movimiento.
- ¡Bulbasaur, usa Semilla Drenadora para cancelar la curación del Cuerpo Helado!
Bulbasaur disparó la semilla desde su bulbo, mandándola a volar directo hacia el inmóvil Avalugg. El granizo golpeó la semilla varias veces, pero no la ralentizó ni alteró su curso en absoluto. Iba a golpear a Avalugg irremediablemente.
- ¡Substituto!
Avalugg rugió y una neblina blanca lo cubrió, siendo dicha neblina lo que golpeó la Semilla Drenadora. Esta sacó sus enredaderas como telaraña para enrollarse alrededor, pero falló y colapsó en el suelo sin causar daño. Entretanto, el Granizo seguía siendo absorbido por Avalugg.
- ¡Y espero que Ash no haya planeado usar daño residual! ¡Ahora tiene encima una barrera de Substituto y los movimientos de estado no le harán nada! ¡Tendrá primero que eliminar el Substituto, y con las defensas de Avalugg y esa curación activada será una batalla cuesta arriba!
Ash gruñó ante esta nueva sorpresa.
- Tiene que haber algo que pueda hacer aquí. ¡Bulbasaur, usa Látigo Cepa y arranca algunas rocas!
Bulbasaur seguía sacudiéndose por la granizada, pero a pesar de todo obedeció y sacó un par de látigos de su bulbo, enrollándolos alrededor de dos rocas. Con un fuerte apretón las rocas se rompieron y dos trozos con puntas afiladas quedaron bien sujetas por los látigos.
- Muy bien, hiciste eso. ¿Y ahora qué planeas hacer?
Ante la pregunta de Locke, Ash sonrió. – Voy a ver si esto funciona. ¡Bulbasaur, golpea a Avalugg con esas rocas!
Bulbasaur alargó los látigos hacia el frente, ganando más distancia para dar los golpes. Avalugg miró fijamente las rocas, y pareció sorprendido de lo mucho que dolieron cuando lo golpearon.
Una enorme parte del Pokémon helado se sacudió al recibir el primer impacto de ese movimiento de facto de tipo Roca, y en el segundo golpe el Substituto se dispersó, lo cual quería decir que a la tercera le dañaría de verdad.
- ¡Ventisca!
Al menos, si el tercer ataque hubiese acertado.
De cada una de las grietas en el cuerpo de Avalugg, y de su boca, salió disparada una ráfaga de viento helado, impactando contra Bulbasaur. El viento congelado mandó a Bulbasaur a volar por los aires y directo hacia él, y tuvo que atrapar a su amigo congelado en sus brazos chocándose contra la baranda trasera de la plataforma.
- ¡Bulbasaur ya no puede continuar!
...
- Fue una manera muy interesante de darle la vuelta a una desventaja de tipo y movimientos, pero Ketchum no fue capaz de convertirlo en lo que quería. ¡Avalugg sigue de pie, y todavía curándose en esa ventisca! ¡¿Acaso nuestro competidor de Pueblo Paleta tiene lo que se necesita para recuperarse de nuevo?!
- ¡Pikapi!
Pikachu soltó un grito de frustración por no estar en el equipo para esto, pero Misty no tenía idea de si eso habría cambiado algo. ¿Acaso Pikachu podría haber derrotado a algo de ese tamaño?
- Con suerte, ya Ash debe haberse dado cuenta por qué esa cosa es el escudo más fuerte.
El comentario de Gary atrajo su atención, y ante su mirada, el otro entrenador paletense procedió a explicarle:
- Avalugg es un Pokémon muy fuerte de verdad, pero confíen en mí, ya que entrené con uno mientras estuve fuera. En efecto es un escudo muy fuerte, pero ningún escudo sirve como defensa para todo.
- Eso es muy cierto. Díganme, ¿cuál es la diferencia entre un Blissey y un Skarmory?
El Profesor Oak hablaba en un tono de voz que le hacía sonar como un maestro de escuela haciendo una pregunta a sus estudiantes.
- ¿Uno es amigable y te ayudará si estás herido, mientras que el otro te llevará lejos si estás herido para devorarte?
Iris dio una respuesta que no parecía ser lo que el Profesor Oak estaba buscando.
- Eh, eso es correcto, pero no de la manera que quise decir.
...
No le quedaba mucho tiempo para pensar a quién enviar: entre más lo hiciera, más seguiría curándose ese Avalugg. Con Butterfree y Bulbasaur derrotados, eso le dejaba a cuatro Pokémon que podía utilizar, y no le parecía que esta pelea fuera apta para Pidgeot o Tauros.
Eso le dejaba dos opciones. Una era Serperior, que al igual que Pidgeot quedaría en desventaja de tipo para este encuentro. Eso le dejaba con una sola opción. El Pokémon que le ganaría esta batalla.
- ¡Squirtle! ¡Yo te elijo!
Con ese llamado, su último Pokémon apareció, aterrizando sobre un pico de roca que no estaba roto todavía. Un trozo de hielo le cayó en la cabeza, y lo hizo gemir.
- Squr. [Au.]
- El clima va a seguir así por un rato, tendremos que soportarlo. ¡Squirtle, Pistola de Agua!
Squirtle ignoró los siguientes trozos de hielo y le disparó a Avalugg, acertándole el chorro de agua en toda la cara. El agua al parecer hizo más daño que las Hojas Navaja, aunque Avalugg no retrocedió ni salió volando.
Aunque Ash si notó que Locke tuvo un respingo al recibir el golpe, y en ese momento Ash tuvo una realización.
Una cosa que aprendió en el campamento de Oak, y que probablemente notó en el campo tanto antes como después del colapso temporal, era que algunos Pokémon podían soportar diferentes tipos de ataques mejor que otros. Algunos Pokémon podían aguantar cien Ataques Rápidos, pero un solo Atactrueno los dejaba mal parados, y viceversa.
Ash no tenía idea de por qué era así, pero así eran las cosas. Avalugg podía soportar todas las Hojas Navaja sin inmutarse, pero una Pistola de Agua podría causarle problemas por razones aparte del hecho de que Squirtle hacía mucho más ejercicio comparado con Bulbasaur.
- ¡Ahora, Hidropulso!
Squirtle formó la esfera de agua en una mano, y se la arrojó a Avalugg.
- ¡Ventisca!
Sin embargo, Avalugg respondió rápidamente con otra ráfaga de viento helado, que envolvió todo el ataque y lo congeló. La esfera congelada de agua se desplomó en el suelo de piedra como una bola de boliche, mientras Squirtle se veía forzado a bajarse del pico de roca. Se escondió detrás de un peñasco para evitar la mayor parte del daño, pero ese seguía siendo tiempo perdido ante el daño del Granizo, y la recuperación del Cuerpo Helado.
- ¡Y al tratar de subir la apuesta, Ketchum y Squirtle reciben su respuesta inmediata! ¡Avalugg puede ser algo lento, pero nadie puede negar el poder que tiene!
- No me di cuenta de que podías esconderte detrás de las rocas: vamos a arreglar eso. ¡Terratemblor!
La silueta de Avalugg pareció cambiar de postura, moviéndose para forzar todo el peso hacia el frente de su cuerpo. El resultado fue una sacudida de todo el campo, rompiendo los pilares de piedra y reduciéndolos a guijarros y escombros.
Squirtle evitó cualquier daño una vez más con un salto rápido, excepto por el granizo, pero ya no tenía dónde esconderse de la siguiente Ventisca.
- ¡Ventisca!
Y también, que la ventisca no era un movimiento que pudieran esquivar con el Contraescudo.
- Tiene que haber... ¡Aura Esfera!
Squirtle tuvo un micro momento de sorpresa que fue visible, antes de poner ambas manos al frente y formar la esfera azul frente a él que, a diferencia del Hidropulso, no estaba hecha de agua.
Y también, a diferencia del Hidropulso, explotó antes de salir disparada, creando un estallido de energía enfrente de Squirtle. El resultado fue una sacudida en el espacio que bloqueó la Ventisca impidiendo que golpeara a Squirtle, y dejó a Locke mirando totalmente atónito.
- Espera, ¡¿Aura Esfera?!
- Más bien "Aura Detonación Incontrolable", pero tomaré lo que pueda usar para ganar. ¡Squirtle, Pistola de Agua!
La Pistola de Agua voló más rápido que la Aura Esfera, y una vez más Avalugg recibió un golpe en toda la cara. Hizo buen daño, pero probablemente no había ganado mucho entre la curación que recibió desde el último golpe sólido. Evitar el Terratemblor y la Ventisca le había dado a Avalugg tiempo de sobra para reponerse.
- ¡Terratemblor!
Avalugg volvió a cambiar su peso corporal, y solo había una forma de esquivarla. En el aire, y Locke sabía que él lo haría.
Lo cual significaba que incluso si Squirtle saltaba para evitar la sacudida de la tierra, Locke ya tendría un plan que iba a implementar. Ash solo tuvo un momento para pensar en una contramedida para un plan para el cual tuvo aún menos tiempo de tratar de adivinar.
- ¡Squirtle, propúlsate más alto con Pistola de Agua!
- ¡Ventisca!
Squirtle disparó al suelo con Pistola de Agua, justo cuando la Ventisca salió a todo dar. El agua impactó contra el suelo y propulsó a Squirtle más alto y hacia adelante directo hacia Avalugg.
Los vientos helados de la Ventisca le rozaban los dedos de los pies y la cola a Squirtle mientras lo hacía, pero el daño era mínimo, incluso después de aterrizar. Y hablando de eso, fue a aterrizar en un lugar donde no había apuntado.
- ¡Oh cielos! ¡Squirtle usó su propulsión de agua para esquivar la Ventisca, y para aterrizar encima de Avalugg!
En efecto, Squirtle ahora estaba parado encima de Avalugg, cuya cara era la viva imagen de la alarma al tener a un visitante no deseado sobre su espalda.
- ¡Ventisca!
Squirtle saltó entre las grietas sobre el lomo de Avalugg mientras salía la siguiente ráfaga de viento helado. Aunque Squirtle estaba tiritando notablemente, las ráfagas de viento frío no lograron darle directamente.
Al cesar el viento, Squirtle de pronto empezó a sonreír, tiritando, pero sonreía a pesar de todo.
- ¡Squirt! [Esto es bueno, muy bueno.]
Sí, sí que lo era. Especialmente ahora que el Granizo comenzaba a amainar.
- ¡Squirtle, usa Aura Esfera!
La sonrisa de Squirtle se tornó más cálida cuando se inclinó y formó la esfera azul justo encima de Avalugg. El ataque explotó al poco rato, enviando una onda de choque para dañar a su adversario. Incluso sin el tipo, ¡la reacción en el rostro de Avalugg fue la de algo que Ash llamaría superefectivo!
- ¡Hazlo otra vez, y otra vez, y otra vez!
- ¡Avalugg usa... usa Granizo! ¡Necesito tiempo para pensar!
Avalugg en efecto logró invocar otra tormenta de granizo para volver a recuperarse, justo a tiempo para la segunda y tercera detonación de los ataques de Aura Esfera.
- ¡Acaban de encontrar un hueco en las poderosas defensas de Avalugg, y Ash Ketchum está abriéndolo tanto como puede! ¡El Granizo no parece estar sanando a Avalugg, o dañando a Squirtle lo suficientemente rápido!
- Ventisca... no, Terra... no, Sub...espera, eso solo te romperá más rápido... ¿Golpe de Cuerpo? No, espera, eso no servirá...
La desesperación y el pánico se apoderaban de Locke mientras trataba de encontrar una solución a su problema.
- ¡Salta!
Eventualmente se decidió por un simple movimiento, y Avalugg en efecto lo hizo justo cuando Squirtle terminó una quinta detonación de Aura Esfera. No fue un salto muy alto, pero el resultado sí hizo que Squirtle perdiera el equilibrio y cayera en una grieta de hielo sobre su panza.
- ¡Rápido, usa Ventisca!
- ¡Agua Salada!
Squirtle disparó entonces un chorro de agua salada justo antes de que la Ventisca saliera disparada. La ráfaga resultante de agua disparó a Squirtle hacia arriba, enviando a Avalugg a estrellarse y perdiendo el equilibrio. Todo el campo volvió a sacudirse de nuevo, y en cuanto Squirtle logró aterrizar con un pequeño resbalón encima de Avalugg, este último no volvió a levantarse.
- No...
Ante la queda palabras de Locke hubo un largo silencio en todo el estadio.
- ¡Avalugg ya no puede continuar! ¡El ganador es Squirtle, y la victoria es para Ash Ketchum de Pueblo Paleta!
Squirtle saltó fuera del caído Avalugg y empezó a correr hacia él, mientras el anunciador daba las palabras finales para el encuentro.
- ¡David ha vencido a Goliat! ¡Ash Ketchum completa las rondas preliminares con una arrolladora victoria a pesar de tener todas las posibilidades en contra!
...
Cuando vio que el Profesor Oak, su madre y Gary habían llegado para ver su cuarta ronda, Ash no se esperaba terminar hablando con el último de ellos.
Pero como resultaron las cosas, el Profesor Oak se encontraba conversando con un deprimido, aunque rápidamente animándose, Locke, y su madre había arrastrado a las chicas para una conversación que le estaba poniendo en alerta todos sus sentidos del peligro. Hasta le pareció escuchar la palabra "cita" en un tono de exclamación que le trajo flashbacks del Día de la Princesa.
Así, él y Gary se encontraban hablando, y el segundo no se encontraba abordando un auto para marcharse tras una derrota en la cuarta ronda.
- Bueno, lograste mantener tu palabra. – le dijo Gary simplemente. Ash solo vio a su compatriota de Pueblo Paleta con confusión.
- ¿Te importaría aclarar de qué palabras estás hablando? Yo digo muchas cosas. Algunas hasta muy estúpidas.
- ¿Solo algunas?
Tuvo que resistirse al impulso de ponerse los pelos de punta, incluso al oír a Pikachu riéndose desde encima de los hombros de Misty.
- En tu último cumpleaños antes de todo esto, estabas en plan de "Voy a superarte, Gary, solo espera y lo verás". Los pasos llegaron algunas veces, cosas así. Y por extraño que sea que lo diga, de verdad lograste ponerte delante de mí.
Gary desvió la mirada ligeramente, antes de continuar.
- No tengo idea de cómo lo hiciste, y he estado tratando de alcanzarte desde quién sabe cuándo. Se siente como si tuviera que trabajar el doble de duro solo para poder verte en la distancia. No solo tú, sino a esos dos idiotas de Paul y Red. ¿Así eran las cosas para ti antes de irnos de Pueblo Paleta?
Aunque la mayor parte de lo que Gary dijo lo declaró en un tono de frustración, la última parte fue dicha en un tono de empatía y realización. Era algo interesante de pensar: la idea de que Gary se había encontrado en su propia pequeña versión de lo que fue su tiempo siguiéndolo desde atrás. Excepto que fue sin Misty, Brock, o un auto lleno de porristas que le proveyó su grandioso tío.
- Más o menos, pero no totalmente igual. También, creo que depende de si hablamos de cuando teníamos diez años, o cuando estábamos a punto de irnos. Si te hace sentir mejor, todos trabajamos tan duro como tú. A veces es solo que algunos tenemos suerte, y otros no.
Algunos recibían una mano amiga en tener toda una vida de experiencia en "qué no se debe hacer" que les caía del cielo. Aun con la cantidad de esfuerzo que requería, seguía siendo una gran ayuda que le hacía parecer una especie de prodigio. Algo que solo dos personas parecían haber descubierto que no era cierto, en una región donde no abundaban los poderes psíquicos.
Ambos con mucha experiencia, y uno de ellos con su propia experiencia en viajes en el tiempo. El otro simplemente obsesionado con los novatos en el medio de un colapso mental cuando finalmente lo entendió.
O quizás solo fuese uno, y el Demoledor era simplemente un mal perdedor que hacía un berrinche de excusas en medio de su colapso mental. Él no iba a rastrear al sujeto para averiguarlo. Prefería ignorar la experiencia que tenía en las cosas que no debía hacer y prepararle a Misty un salteado con zanahorias y pimientos, con salsa concentrada de Bayas Bluk y Tamato.
- Bueno, con suerte me las arreglé para entrenar tres veces más duro en los meses previos a este torneo. Si eso no fue lo que se siente entrenar el triple de duro, no sé qué será. Todavía la tengo si tú también, si es que podemos ponernos a prueba.
Ash asintió. – Por supuesto que la tengo. Jamás la perdería ante nadie, ni siquiera contra ti.
Gary se rio ante su declaración.
- Me alegra escuchar eso.
...
Por supuesto, para ver si realmente tendría la oportunidad de reclamar la media Pokébola de Gary, tendría que ver contra quién lucharía el día siguiente tras un largo período de descanso. Y a diferencia de la primera vez, no se decidía sorteando un Magikarp al azar, sino con una computadora.
El roster de los entrenadores restantes estaba dividido en dos lados en una serie de monitores frente a él, y cada lado estaba dividido en dos llaves distintas, todas dirigidas hacia un destino final. Las batallas no avanzarían por selección aleatoria, sino fijadas a una ruta específica dependiendo del ganador.
Era un poco diferente de como lo hizo antes, pero se las arreglaría. Solo era un formato distinto de hacer las cosas, sin mucha diferencia de una batalla doble o una batalla de concursos con respecto a una batalla normal.
Del lado izquierdo, y bajando estaban los siguientes:
Tim vs Gary. Melissa vs Hugo. Paul vs Rachael. Septimus vs Jeanette. Pete vs Mike. Keith vs Tianna. Caesar vs Solidad. Elwood vs Katrina. Sue-De vs Otoshi. Tad vs Bartholomew. Kaia vs Ash. Cross vs Marina. Fernando vs Dan. Ann Chovvy vs Jenkins. Miki vs Corey. Shiro vs Tom.
El derecho mostraba:
Koga vs "Samurai". Egan vs Manna. Marie vs Darren. Alex vs Mauve. Ritchie vs Luna. Fergus vs Jonwood. Aideen vs "The G". Assunta vs Gigante. Raymond vs Red A.J vs Giselle. Mandi vs Kuro. Alexander vs Seijun. "El Montañero" vs Zaps. Phil Ein vs Rojo. Chris vs Thads. Gregory vs Neesha.
- ¿Por qué están ordenados de esa manera? – Iris observaba con los ojos en rendijas la llave del torneo, y los espacios en blanco que todavía no tenían un nombre en ellos.
El Pokédex, sin embargo, rápidamente lo explicó:
- Son los caminos para progresar. En términos sencillos, cuando un entrenador sale victorioso de una batalla, su nombre sigue adelante en el listado. Por ejemplo, toma el nombre de Ash: si derrota a la participante Kaia avanzará hacia la llave que está más adelante entre sus dos nombres, y su siguiente oponente será el ganador en el encuentro entre Marina y Cross que está debajo de ellos.
Iris asintió, por lo menos entendiendo en parte cómo funcionaba el sistema. Entretanto, Anabel había estado escaneando toda la cosa, y tenía una mirada pensativa en el rostro.
- Por cómo se ven las cosas, espero que no hayas esperado que te tocaran todas las batallas climáticas posibles esta vez, Ash. Para enfrentarte a Gary o a Paul tendrán que eliminarse uno al otro para encontrarse contigo en las semifinales. Entretanto, Red y aquel sujeto Silph están en el otro extremo, lo que significa que solo podrás enfrentarlos si llegan también a la final.
Esa era una lástima. Derrotarlos a los cuatro en el camino a la victoria habría resultado muy dulce. De hecho, varias batallas que le habría gustado tener solo podrían ocurrir bajo exclusión de otras que también habría querido luchar. A.J y Ritchie estaban también al otro lado de la llave, junto con Koga de todas las personas. Del lado donde él estaba los únicos otros nombres que reconocía eran Otoshi y Corey. A menos que Marina fuese esa otra entrenadora de Pokémon de Agua a quien Misty se enfrentó una vez, pero tendría que ver su rostro para estar seguro.
- Sea una pena o no, planeo ganar como sea. Habría sido más emocionante ganar derrotándolos a todos uno tras otro, pero una victoria es una victoria sin importar cómo o contra quién sea. Estoy seguro de que enfrentaré al menos a uno de ellos, y eso es todo lo que importa.
- O acabas de embrujarte y no pelearás contra ninguno de ellos. – El comentario de Misty hizo que todos se fijaran en ella, haciendo que agitara sus brazos frenética y avergonzadamente. – ¡Hey, alguien tenía que decirlo! ¡Y prefiero que te toque pelear contra Jonwood o Ann Chovvy u otras personas a las que no conoces y que no tengas rivalidad con ellos, en vez de otro tipo de embrujo!
- Gracias, supongo. – De verdad que no tenía una mejor respuesta al punto de Misty que ese. – "¿Y a quién se le ocurre llamar a su hijo Jonwood?"
Era más una respuesta de lo que tenía para esa pregunta, al menos.
Esta historia continuará...
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