La verdad, buena y mala
Ciudad Cerulean, en el camino desde el "gimnasio" al Centro Pokémon...
Gary había ido a desafiar al Gimnasio Cerulean con cuatro de sus Pokémon más fuertes: su inicial Squirtle, su Rattata con Híper Colmillo, su veloz Pidgeotto al cual había atrapado como Pidgey, y su recientemente capturado Abra... y se ganó una medalla sin perder a un solo Pokémon durante el encuentro. Esas "Hermanas Sensacionales" le dieron menos pelea que Brock, y eso que él estaba usando Pokémon con debilidad cuádruple contra su Squirtle. Ni siquiera estaba seguro de por qué tenía que ir al Centro Pokémon después de eso, aunque había escuchado algo acerca de un "Puente Pepita", donde se reunían los entrenadores, ese tal vez sí sería un buen desafío. Y resultó ser mucho más que eso, pues el último retador del gimnasio acababa de derrotar a todos los demás allí.
- ¡Charmeleon, termina esto con Tumba de Rocas!
El lagarto bípedo de color rojo oscuro, respondió arrojándole una lluvia de rocas a su Pokémon volador, noqueándolo. Así terminó la primera ronda.
- ¡Clefairy, Canto!
Alrededor del Pokémon hada rosa, su Abra amarillo y marrón se teletransportaba, pero incluso este pequeño truco no fue suficiente, las enormes notas musicales flotantes lograron alcanzarlo y lo hicieron caer dormido al suelo.
- ¡Ahora, termina con Doble Bofetón!
- ¡Clefairy! ¡Fairy! ¡Fairy! ¡Fairy! – Un bofetón al Pokémon Psíquico, dos, tres y al cuarto fue que le puso fin a la batalla de Abra.
- ¡Rattata, usa Híper Colmillo! – le ordenó Gary a su roedor púrpura, mientras este se lanzaba a la carga contra un Pikachu con sus grandes colmillos expuestos.
- ¡Bloquea con Puño Trueno!
El Pikachu se golpeó su palma izquierda con su pequeño puño derecho, y lo levantó. Una bola de energía eléctrica se empezó a formar alrededor de dicho puño, que impactó en el estómago del Pokémon rata y justo antes de poder alcanzarlo. Gary solo pudo ver en shock como su Rattata volaba por los aires y caía desplomado al suelo, noqueado igual que los otros. Ya solo le quedaba su última esperanza.
- ¡Squirtle, Pistola de Agua!
La tortuga disparó un torrente contra el Pikachu, que desapareció usando un Ataque Rápido e impactó al Pokémon acuático, listo para dar el golpe final.
- ¡Impactrueno!
*¡ZAP!* Un estallido eléctrico a quemarropa después, y el primer Pokémon de Gary, junto con sus últimas esperanzas, cayó al suelo totalmente derrotado. Gary a su vez cayó de rodillas mientras se disponía a recoger a su inicial vencido, y fue entonces que notó a una niña rubia con un vestido amarillo acercándose a su oponente y gritando con entusiasmo:
- ¡Red, estuviste increíble! ¡Le pateaste su trasero por completo!
Gary, forzándose a sí mismo a volver a ponerse de pie, regresó a Squirtle a su Pokébola, y se quedó viendo a su oponente, logrando apenas recuperar la voz para preguntar:
- ¿Quién... quién diablos eres tú?
- ¡Se llama Red! – le gritó la niña con arrogancia.
- Le pregunté a él, no a ti, mocosa. ¿Qué, te crees su porrista personal? – preguntó Gary, enfurruñado. En serio, ¿quién andaba por allí con su propia porrista personal? Quienquiera que lo hiciera tendría serios problemas de ego, y falta de entendimiento del mundo real.
- ¿Para qué molestarme si Yellow ya lo dijo por mí? – El ahora identificado como Red hablaba en una voz totalmente controlada, como si pensara que el solo hecho de hablar pudiese traer graves consecuencias. La niña asintió con satisfacción antes de proseguir.
- ¡Red será un Maestro Pokémon! ¡Es el mejor entrenador que he visto! ¡Se convertirá en un campeón, y te dejará tan atrás que no te quedará ni el polvo!
Gary se sintió molesto. La forma en como esa niña decía las cosas le recordaba, desgraciadamente, a cierto idiota con quién creció en Pueblo Paleta. Si hasta tenía las mismas marcas en forma de rayitos que él en sus mejillas.
- No puedes ser un Maestro Pokémon sin un equipo completo. Y yo ya he capturado más de cuarenta diferentes...
- Sí, y los de Red son mejores que los tuyos. – interrumpió la niña. Gary sintió un deseo de lanzársele al cuello y estrangularla, aunque una mirada de Red detuvo en seco ese pensamiento.
- Bueno, ¿y qué importa si me venciste aquí? – dijo Gary, tratando de salvar algo de su orgullo. – También derrotaste a los gimnasios Pewter y Cerulean, así que imagino que planeas competir en la Conferencia Índigo, ¿verdad? Eso quiere decir que tendré la oportunidad de humillarte en frente de todos en un estadio a nivel nacional.
Red sin embargo, solo lo ignoró y se dio la vuelta para alejarse, mientras Yellow se burló de él sacándole la lengua, caminando detrás de su acompañante hacia el puente, tal vez con intenciones de ir hacia las rutas al norte para capturar a algún Pokémon. Gary, echando humos por la rabia que le provocaba esa actitud de indiferencia a su desafío, simplemente se dio la vuelta y se fue pisoteando furioso de vuelta al Centro Pokémon. Ahora sí, requeriría de sus servicios, urgentemente.
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Mientras tanto, en Rota...
Ash y Misty con gusto se hubiesen ido al restaurante de comida rápida más cercano que pudieran encontrar, de no ser porque apenas pusieron un pie en la ciudad, se vieron rodeados por una multitud de guardias armados.
No, eso no fue solo una descripción, apenas habían divisado un local de Subway y estuvieron a punto de ir hacia él, pero un grupo de guardias armados salió de un camión blindado que estaba en un lado del camino, y sin decir más los rodearon, apuntándoles con unas lanzas ceremoniales (al menos, Ash esperaba que lo fueran), vestidos con uniformes muy parecidos a la ropa que Ash recordaba de Sir Aaron, aunque sin la capa, el sombrero de ala ancha, los guantes, y en general viéndose con un estilo más moderno. Desde luego, para cualquiera familiarizado con Sir Aaron, la influencia era notable.
- Ustedes dos, vendrán con nosotros. – dijo uno de los dos guardias en un tono muy serio. Pikachu se puso al frente, echando chispas de las mejillas amenazadoramente, hasta que le apuntaron con una de las lanzas a él también.
- ¿No podrían al menos dejarnos comer algo primero? – se quejó Misty, y su estómago rápidamente confirmó lo que decía. De hecho, resonó con tanta fuerza que los guardias casi esperaban que apareciera algo muy grande (como un Rhydon o un Onix) para tratar de comérselos.
- Eh, capitán... – dijo otro de los guardias, algo perturbado ante la idea de tener que oír esos gruñidos hambrientos todo el camino al castillo, y al parecer compadeciéndose de los hambrientos adolescentes. – ¿No deberíamos darles algo para comer primero?
- La Duquesa ordenó explícitamente que estos dos fueran llevados a su presencia a la brevedad. – respondió el aludido, seguramente el que estaba a cargo. – No podemos perder el tiempo, y ya que no nos dijeron explícitamente que no podíamos usar la fuerza...
- ¡¿Pero qué hicimos, si apenas acabamos de llegar aquí?! – gritó Misty indignada ante esto.
- Calma, jovencita, la Duquesa solo solicita hablar con ustedes dos. Y si es algo de comer lo que quieren, eso puede arreglarse. – concluyó el capitán.
- Disculpen, ¿para qué quiere vernos la Duquesa? – inquirió Ash, asumiendo que esta susodicha Duquesa fuese la misma Lady Ilene de su antigua línea temporal.
- Eso solo lo sabe ella, muchacho. – dijo el capitán con tono gruñón. Y sin más, él y sus hombres obligaron a los dos bloodliners a entrar al camión a punta de lanza. Demasiado hambrientos para oponer resistencia, no hicieron otra cosa que dejar que los sentaran para lo que sin duda sería un "agradable paseo".
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En el interior del Palacio Cameran...
La buena noticia, fue que en cuanto llegaron al palacio sí les trajeron la comida que necesitaban para saciarse (que fue muchísima). La mala... todavía seguían sin tener la más remota idea del por qué se los llevaron a punta de lanza a ese lugar.
Ahora, los dos estaban a solas en la sala del trono con Lady Ilene (o más bien, la Duquesa Ilene), su siempre presente sirvienta, y una enorme pintura de Sir Aaron montado sobre su Pidgeot, aunque esta pintura también tenía a Lucario en ella. Eso podría haber sido una buena señal (que Lucario había sido reconocido como un héroe y no había sido "traicionado" por Aaron), o una mala (Lucario estaría muerto al igual que Aaron). Aunque seguramente pronto lo averiguaría, por supuesto. Las cosas siempre parecían ocurrir de ese modo con él. Era... conveniente, aunque a veces pudiera ser algo extraño.
- Me disculpo por el recibimiento que les dieron mis guardias. – comenzó a hablar Ilene. – Creo que debí haber tenido más cuidado al darles las órdenes.
Se puso de pie del trono, y la sirvienta le entregó un bastón que Ash reconoció de inmediato. El bastón de Sir Aaron, en el cual Lucario había quedado atrapado en la línea temporal anterior. Ilene les apuntó con el bastón, primero a Misty, y después a Ash, y en ese instante comenzó a brillar en una luz azul que llenó toda la habitación, muy similar al color del aura.
- Así que tú eres el elegido, solo quería estar segura. – dijo hablándole a Ash, que solo se quedó viéndola confuso. – Después de todo, hoy es un día importante, después de miles de años, finalmente un heredero de Sir Aaron ha regresado a Rota.
Después de esto, tanto la Duquesa como su sirvienta se inclinaron respetuosamente frente a Ash, sorprendiéndole mucho que lo trataran con semejante reverencia (especialmente tratándose de alguien con el título de Duquesa). Acto seguido, se puso de pie y prosiguió.
- Por favor acompáñanos, hay mucho que tenemos que mostrarte, y mucho que discutir.
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Tras una caminata por el palacio...
- Sip... ya lo sabía. – murmuró Ash, habiendo visto venir desde muy lejos la respuesta a su interrogante.
Por supuesto, de algún modo, todo estaría conectado a Aaron y su "aura similar", lo que lo convertía en su ancestro. O, considerando que Ash no podía recordar mucho de la nueva línea temporal, por lo que sabía, Aaron podría haber sido su padre gracias a un viaje en el tiempo, o a un Magikarp azul transdimensional, o alguna otra locura como esa. Estando Celebi y Dialga por allí, no era que fuese imposible. Increíblemente improbable, a menos que Ash fuese alguna especie de mesías Pokémon, pero no imposible. Pero de todas maneras, Ash seguía sin tener idea de qué era lo que Ilene querría mostrarle o decirle.
Como estaban sus memorias de la línea temporal, los eventos habían sido básicamente ganar el torneo de batallas, el baile en el salón, liberar a Lucario, tras lo cual Pikachu fue secuestrado por Mew, y después de eso fueron al Árbol del Comienzo donde encontraron a Pikachu. Después fueron tragados por el árbol solo para después ser escupidos (junto con el Equipo Rocket), para luego quedar en peligro de marchitarse y morir, siendo salvado únicamente por Lucario al dar su fuerza vital para restaurarlo por completo a costa de su propia vida. Luego de eso, retornaron al palacio y poco después, siguieron su camino hacia la Arena de Batalla.
Ash prefería no tener que ir cara a cara a enfrentarse a los golems legendarios en este punto en el tiempo, ni tampoco quería volver a ver morir a Lucario. Si podía evitarlo, se aseguraría de que las cosas no fueran como la vez pasada. Por supuesto, ya que Ash seguía sin tener idea de lo que estaba pasando esta vez, su mente se puso a divagar. ¿Acaso iban a otorgarle un anillo ancestral que le perteneció a Aaron? ¿Tendría que utilizar su sangre para activar algún sello especial? ¿Lo pondrían a construir una espada con un cristal de Rota?
- Hemos llegado. – Lady Ilene y su sirvienta se detuvieron, al llegar al final del pasillo para encontrarse con una enorme sala, una sala que dejó tanto a Ash como Misty sin poder pronunciar palabra.
Era una biblioteca, una biblioteca inmensa, gigantesca, más grande que ninguna otra que Ash recordara haber visto en cualquiera de las dos líneas temporales. Ningún profesor, investigador o coleccionista obsesivo jamás podría haber soñado con juntar semejante cantidad de libros. Ash calculó que tenía que haber por lo menos unos 153 libreros que se estiraban desde el suelo hasta el techo, superando en estatura a su Snorlax (estando él parado en una pila de otros tres Snorlax dormidos uno encima del otro) antes de que no pudiese echar más atrás la cabeza para seguir mirando arriba. Había varias computadoras en las paredes alineadas por toda la habitación, y varias filas de pergaminos colgados en las paredes, y al igual que en la mayor parte de Rota, los cristales parecían estar por doquier. De hecho, había tres cristales particularmente grandes colgados del techo, y Ash calculó que serían más grandes que al menos cinco de sus Tauros todos juntos, los cuales formaban una especie de triángulo.
- Sean bienvenidos a la biblioteca real de Rota, la tercera biblioteca más grande del mundo. – declaró Ilene con orgullo. – La hemos mantenido andando y constantemente expandiéndola desde los tiempos de Sir Aaron.
- ¡¿Cuántos libros tienen aquí?! – Misty trataba de estimar qué tan grande sería esta biblioteca, y qué clase de biblioteca podría ser tan grande.
- Esta unidad ha contado en total 721.649.493 libros de distintas eras, orígenes y tamaños dentro de esta biblioteca, además de una base de datos electrónica que esta unidad todavía está calculando. – dijo el Pokédex desde el bolsillo de Ash. – Esta unidad desea escanear y descargar todo ese conocimiento para incrementar su información.
Ilene se quedó viendo el bolsillo de Ash, al no estar acostumbrada a sus comentarios del mismo modo que Ash y Misty a estas alturas.
- Le juro que no tengo idea del por qué mi Pokédex suena como si tuviera su propia conciencia y quisiera algún día eliminar a la vida orgánica. – dijo Ash con mucha seriedad ante la mirada interrogante de la dama.
- Esta unidad no ve propósito en conquistar a las formas de vida orgánicas. Eso privaría a esta unidad de su medio de existencia pues obtengo mi energía de tus movimientos.
De alguna manera, eso no hizo que Ash se sintiera menos inclinado a entrenar a Pikachu para que aprendiera a lanzar pulsos electromagnéticos.
- En realidad nunca he contado los libros... así que asumiré que tiene razón. – Ilene pareció recuperarse de la extraña personalidad del Pokédex, y a los pocos segundos, los cristales del techo comenzaron a resplandecer.
La luz emitida por los cristales eventualmente se solidificó en dos específicamente, uno de ellos iluminó a Ash, y el otro Misty. Los dos fueron tomados por sorpresa ante esta extrañamente selectiva luz (que parecía ignorar ciertas leyes de la física que Ash, que había tenido un 81% de promedio en dicha materia en la escuela, podía recordar), y más todavía cuando esta comenzó a adoptar formas muy extrañas.
La luz que rodeaba a Ash generó una serie de imágenes holográficas de Lucarios, todos haciendo distintas poses y efectuando diferentes ataques, uno de ellos generaba una Aura Esfera, otro daba una Patada Llameante, un tercero Garra de Metal, y así sucesivamente, apareciendo y reapareciendo alternándose entre ellas, como si quisieran mostrar cada faceta de lo que significaba ser un Lucario. Y mientras la luz seguía a su alrededor, de pronto escuchó más palabras en su cabeza, muy parecidas a las que oyó cuando lo enviaron atrás en el tiempo la primera vez, y que tenían tanto sentido como las que oyó en aquel instante:
La Redentora, la Cazadora, la Silenciosa, la Perdida, la Vengadora y la Destrozada.
El As, el Primero, el Ave, la Artista, el Poderoso y el Negociador.
El Don, los Corruptores, los Disruptores, el Destructor, el Sabio y el Caído.
Pikachu todo el tiempo simplemente se quedó fuera de sí, como si ser iluminado por esa luz de Lucario lo hiciera hacerse sentir mareado. La energía era... muy extraña. Algo así como la diferencia que sentiría alguien que bebía soda ordinaria con regularidad y de pronto decidiera beber una soda dietética, se sentía raro, pero no era como mezclar corriente alterna y corriente directa, lo que podría provocar una explosión.
Misty, sin embargo, pareció verse rodeada por varias inmensas cascadas, ríos y mares, todos llenos de enormes cantidades de agua. Al parecer cada especie de Pokémon de tipo Agua que Ash había visto, y varios otros que nunca antes había llegado a ver, flotaban alrededor de ella. Desde Luvdisc hasta Wailord, pasando por Sharpedo y Lapras, era más o menos como describir la naturaleza misma del agua. Ilene, que todo el tiempo que la luz estuvo resplandeciendo, no hizo más que mirarlos con expresión de intriga en su rostro.
- Interesante. – dijo, mientras la luz se disipaba.
- ¿Qué diablos fue eso? – exigió saber Misty, más confundida que otra cosa por todo ese espectáculo de luces y efectos visuales que acababa de experimentar.
- Es solo que necesitaba confirmar algo primero, una teoría que tuve al verte. – dijo Ilene. – Necesitaba saber qué tipo de bloodliner eres, compañera del heredero.
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Región Orre, biblioteca pública de la Aldea Agate...
La verde y vibrante aldea de Agate en las montañas de Orre era uno de los pocos lugares que valía la pena visitar y que era habitable, aunque el hecho de que la mayor parte de su población eran ancianos, era un poco disuasivo para él. El pueblo era un sitio donde entrenadores de edad avanzada podían hacer su retiro si lograban pasar de los cincuenta años, y una de las escasas áreas donde Cipher no tenía ninguna influencia. Esto en parte se debía a que los ancianos pensaban que el uniforme de Cipher era horrendo (muy típico de la gente de edad avanzada con ropas que no eran de su época), y los echaban cuando se acercaban. Tampoco ayudaba que el administrador de Cipher que enviaron a hacer reconocimiento en el lugar era un fenómeno de la naturaleza obsesionado con el baile, y con un afro que parecía sacado directo de un Bouffalant.
Sin embargo, si ibas bien vestido, con un traje de caballero elegante como el que llevaba Giovanni, pasearse por la Aldea Agate no era ningún problema, y tampoco lo fue su visita a la biblioteca. Había información que quería comprobar en persona mientras estaba en ese lugar, aunque fuese solo porque no estaba disponible en digital. Información que era vitalmente importante obtener para el futuro del Equipo Rocket, pero la falta de tecnología en esa aldea dificultaba las cosas.
Giovanni, con una expresión de fastidio en su rostro, se levantó de la mesa donde estaba sentado, con media docena de libros sobre historiales de familias y registros públicos hechos un total desorden a su alrededor.
- Maldita sea con este lugar tan arcaico. Aparte de la oveja blanca, no encuentro los nombres de ninguno de los Siete Hermanos.
Los Siete Hermanos, un grupo de notables criminales, cuyas únicas pruebas de existencia eran un montón de documentos de registros legales dañados, que solamente mostraban que todos ellos, excepto por el único niño bueno entre los siete, fueron a prisión. No había nada que le dijera si alguno de ellos salió bajo fianza, se fugó de la cárcel o simplemente murió. En aquel momento se estaba quejando en voz baja con el soldado disfrazado junto a él, que llevaba ropa casual, cuidando de no andar exhibiendo una gran R roja por allí que los vejetes de la aldea pudieran notar. No, el soldado llevaba ropa que cualquier abuelo (como lo eran la mayoría de los residentes de la aldea) querría que llevaran sus nietos; un suéter de lana de Mareep, pantalones casuales y zapatos de vestir. Dicho soldado tenía aspecto de tener mucha comezón, y hacía muecas como si no pudiera sentir otra cosa que un interminable dolor en sus pies y piernas, pero Giovanni no le dio importancia.
- Este viaje fue un desperdicio. Aquí no hay nada, y sería una estupidez tratar de robar Pokémon con ese idiota de Eagun corriendo por allí como un novato lleno de energía. – se dijo. Ese viejo estúpido seguramente vendría corriendo a la primera señal de un conflicto, y Giovanni no tenía deseos de pelear contra uno de los mejores entrenadores del mundo.
*¡RING, RING, RING!*
Giovanni rodó los ojos en señal de fastidio mientras atendía la llamada. Eran Jessie, James y Meowth, que estaban en medio de la misión más importante que tenía en curso actualmente el Equipo Rocket. Sintió un escalofrío bajarle por la espina ante dicho pensamiento.
- Es una llamada importante. Despeja el área, y no te estés rascando allí. – le ordenó severamente Giovanni al soldado, antes de sacar su claramente muy caro teléfono celular para activarlo. – Habla Giovanni, más vale que eso sea... ¡¿QUÉ QUIEREN DECIR CON QUE LO PERDIERON?!
El tono de Giovanni se volvió así de violento de golpe ante el simple hecho de que el trío acababa de decirle que le habían perdido el rastro a la persona que estaban siguiendo. ¡La persona que podría tener el destino mismo del Equipo Rocket en sus manos!
- Pues, verá, señor... se metió en el territorio de Rota, y usted ordenó específicamente que miembros del Equipo Rocket jamás deben entrar en ese lugar luego de que nuestros agentes de allí fueron capturados y ejecutados. – lloriqueó James. – Tratamos de hacerlo ponerse de vuelta en la ruta para Ciudad Cerulean, pero por alguna razón él y su... amiguita, o novia, o no sé lo que sea, parecían muy decididos a meterse allí.
Giovanni sintió que le venía una migraña. Rota, de todos los lugares. Pero tal vez... eso tuviera sus ventajas. Para empezar, "él", quienquiera que fuese, tendría tan poca influencia en Rota como el Equipo Rocket, y el muchachito estaría fuera de su alcance.
- Aunque no creo que planee quedarse allí, señor. – continuó James, sin tener idea de los pensamientos de Giovanni respecto a Rota. – Como se lo reportamos previamente, ya consiguió la Medalla Roca, y no hay razón para creer que se conformará solo con ella. Y como no hay gimnasios en Rota, tendrá que volver a Kanto tarde o temprano.
Giovanni sintió como los beneficios adicionales de que el muchacho estuviera en Rota se le escurrían entre los dedos, pero rápidamente recuperó la compostura.
- Muy bien, quiero que vigilen todas las rutas fronterizas entre Kanto y Rota. En cuanto ese muchacho vuelva a cruzar la frontera, quiero que se le peguen como la tierra a un Dugtrio, ¿me entendieron? – El trío movió sus cabezas con tanta fuerza que Giovanni pudo oírlos por el teléfono. Y por alguna razón, se atrevió a preguntarles algo más. – Y mientras tanto, ¿qué diablos están haciendo, trío de tarados?
- Capturamos los Pokémon de un entrenador con el que nos topamos por casualidad. – informó Jessie.
- Querrás decir más bien un imbécil. – interrumpió Meowth.
- Sí, los Pokémon de un entrenador imbécil llamado Damian, y después de derrotarlo le dimos unas cuantas pataditas. – dijo James. – Habíamos escuchado rumores de que tenía un Charmander, pero resultó ser falso. Pero conseguimos un total de veinte Pokémon en excelente condición, y ya los enviamos al cuartel general para que los inspeccionen.
Giovanni no dejó de fruncir el cejo al escuchar su reporte. Fuese un buen botín o no, que esos tres se pusieran a robarle a la gente por allí no era lo que necesitaba que hicieran en ese momento.
- Oigan, señor... para compensar por haber perdido al muchacho, nos tomamos la libertad de quitarle al imbécil todo el dinero y las cosas de valor que llevaba, aunque no creerá lo que nos costó limpiarle la sangre a todos esos piercings que llevaba. ¿Serviría de algo si le enviamos un botón para el ombligo de cinco quilates?
- No.
- ¿Qué tal un juego de seis piercings para la oreja, hechos de plata unovana pura?
- No.
- ¿Le interesaría un piercing para la lengua de bronce de Sinnoh?
- No.
- ¿Y unos aros dorados para el p...? – Giovanni colgó inmediatamente después de ese último. Quizás lo haría sentir un poco mejor si los obligara a ellos tres a ponerse esas cosas.
Habiendo terminado la llamada, Giovanni suspiró mientras daba involuntariamente un respingo. El destino del Equipo Rocket, y posiblemente del mundo entero, descansaba en las manos de esos tres. Que Arceus se apiadara de él, Arceus y todo el licor que estaría consumiendo en el largo vuelo de camino a casa.
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De vuelta en Rota...
- Vayamos por partes. Para empezar, mi nombre es Misty, y el de él es Ash. Segundo, ¿a qué se refieren con eso de "tipo"? ¿No se supone que todas las bloodlines son iguales, solo que se diferencian por elemento?
Los cuatro se encontraban ahora alrededor de una mesa en medio de la biblioteca: un Ash muy confundido, una Misty confundida e irritada, la monarca sentada y la sirvienta de pie detrás de ella.
- La gente muy rara vez se toma el tiempo de estudiar a detalle lo que no entiende, y cualquier intento por hacer observaciones en ello usualmente se hace con suposiciones erradas o incompletas. – explicó Ilene. – Esa es la razón por la cual en tiempos antiguos la gente creía, y en ocasiones todavía sigue creyendo, que Absol causa desastres, o que Cubone lleva el cráneo de su madre fallecida solo porque los Marowaks tienen un índice ligeramente más alto de muertes durante el parto que la mayoría de otros Pokémon. Las bloodlines son similares, y la mayoría de la gente solo está familiarizada con la variedad específica a la que le tienen más miedo. En realidad, existen cuatro variedades distintas.
- ¿Pi? [¿Nos viene ahora una larga explicación? En serio espero que ese Pokédex tenga una grabadora, porque seguro que esto será importante después.]
- Sir Aaron investigó las bloodlines durante varios años antes de morir, así que Rota tiene una de las pocas fuentes confiables de información sobre ellas en todo el mundo, aunque está muy lejos de estar completa. – dijo la duquesa. – Ni siquiera pudo encontrar a ningún poseedor de la cuarta variedad de bloodlines, Dominio, que pudiese investigar. Sin embargo, sí pudo encontrar y estudiar a varios bloodliners poseedores de las otras tres variedades; Corazón, Especie, y Técnica.
»La que tú posees es la variedad de tipo Corazón, la más rara, y sin embargo la más conocida entre las bloodlines. Posees Corazón de Agua, una bloodline que te permite tener un dominio total de los Pokémon de tipo Agua. Puedes hacer que ellos hagan tu voluntad y sigan tus órdenes, entenderlos a todos, y posees la suma promedio de todas sus habilidades generales. Eso te permite aprender cualquier técnica, pero solo del tipo Agua, respirar bajo el agua sin ahogarte, y soportar la presión de las profundidades a niveles inhumanos.
»Ash, por otra parte, posee una bloodline de tipo Especie, la misma que tenía Sir Aaron, específicamente la bloodline de Lucario. Y no, a pesar de lo que digan algunos intolerantes, eso no quiere decir Ash tenga un Lucario en su árbol familiar. – agregó como si se anticiparan a su pregunta. – Sir Aaron investigó eso específicamente, y considerando que nadie en el linaje que lo precedió tuvo contacto con la región Sinnoh, ese no es el caso. Una bloodline de tipo Especie es más común que las de tipo Corazón, pero más rara que la de tipo Técnica. Aquellos que poseen una bloodline de tipo Especie tendrán las habilidades y técnicas de dicha especie Pokémon. Para Ash, eso incluye poder aprender cualquier movimiento que pueda aprender un Lucario, y cualquier otra de sus habilidades inherentes, como utilizar el Aura para potenciar sus sentidos y sus habilidades físicas. Similarmente, aquellos que poseen la bloodline de Pidgeot serían capaces de correr tan rápido como puede volar un Pidgeot, los que posean la de Milotic serían dotados del mismo nivel de belleza, y si existiera una de Porygon, podrían incluso entrar al ciberespacio.
Misty se notaba bastante interesada en lo que estaba oyendo, aunque para Ash, parecía ser demasiado qué procesar. De nuevo, descubrir que era un humano o algo así con superpoderes, sería algo muy difícil de procesar después de todo.
- Los movimientos de Lucario incluyen Contraataque, Ataque Rápido, Aura Esfera, Patada Llameante, Puño Bala y Copión. – salió al paso el Pokédex desde el bolsillo de Ash. – Esta unidad ha decidido grabar esta conversación por un 99.99% de probabilidades de relevancia.
- ¿Esa cosa no tiene un botón de silencio? – preguntó la sirvienta, fastidiada con los comentarios de la máquina.
- Para ser honesto, no creo que tenga un botón de apagado. – admitió Ash.
El entrenador suponía que tenía que tener alguna fuente de energía. Si usaba energía solar, tal vez lo dejaría en el lugar más oscuro que pudiera encontrar por un tiempo. Por supuesto, Ash no había prestado atención cuando dijo que eran sus propios movimientos lo que le daba energía; un sensor de movimiento registraba cada paso que daba y eso lo mantenía en marcha, así que a menos que se amarrara el artilugio con mucha fuerza o lo dejara abandonado totalmente, nunca se quedaría sin energía.
- Como sea... – La joven monarca decidió volver a la conversación que tuvieron antes. – La tercera variedad de bloodline que Sir Aaron pudo estudiar a detalle fue la de tipo Técnica, la más común de todas, y es cuando un humano solo es capaz de utilizar un único movimiento Pokémon específico, como podría ser Lanzallamas o Doble Equipo. Aunque esto los limita mucho, pueden beneficiarse si son capaces de usar esas técnicas a su máximo potencial, inclusive ir más allá. Algo así como... ¿alguna vez oyeron hablar de Mami Tomoe? – Ilene notó que los dos adolescentes se miraron confundidos entre ellos, mientras la sirvienta dio un respingo de terror al recordar haber visto ese programa en particular con ella. – ¿No? Bueno, básicamente son mucho más flexibles con sus técnicas que los bloodliners con habilidades generales. Por ejemplo, Sir Aaron una vez escribió sobre un bloodliner de Lanzallamas que era capaz de dispararlo por los pies para impulsarse hacia arriba y volar, y también lanzar un fuego capaz de congelar con suficiente práctica.
- ¿Cómo llegas a hacer eso? – se preguntó Ash. Lo de usar el Lanzallamas como propulsor no sonaba del todo mal, si Ash recordaba bien, Keldeo hizo algo similar con su Hidrobomba.
- Pika. [No tengo idea, pregúntale a alguien que sea de tipo Fuego.]
- La biblioteca de Rota será suya por lo que resta del día. – Ilene se puso de pie después de terminar con la explicación. – Estoy segura de que tendrán muchas preguntas, así que espero que todo lo que tenemos aquí a su disposición sea suficiente para responderlas. Tristemente, tengo asuntos por atender, así que los dejo. Por favor siéntanse como en casa.
Hecho esto, se alejó seguida de su sirvienta, mientras los dos entrenadores y Pikachu se quedaban a solas, con un millón de preguntas sin contestar. Lo suficientemente lejos para que ningún bloodliner, Pokémon o Pokédex pudiera oírlas. La sirvienta finalmente decidió hablar cuando estuvieron ya a unos cuantos corredores de distancia.
- Milady, no puedo decir que me considere una experta, pero no les dijo todo.
- Por favor no me digas que te refieres a esa vieja y estúpida historia. – dijo Ilene. – ¿Te parezco una asaltacunas? Además, no me sorprendería si Misty tratara de usar Escaldar conmigo por mencionar algo como eso.
- ¡Eso no, lo de las escrituras antiguas! – reiteró la sirvienta. – Las tablas de piedra que datan hasta los tiempos de Sir Aaron, las que escribió después de oír a bloodliners que eran profetas...
- ¿Esas cosas? – Ilene rodó los ojos ante este comentario. – Son como los libros que utilizan en esa fe que es prevalente en Unova y Kalos, se pueden leer e interpretar de docenas de formas sin estar del todo equivocado. Tanto esos libros como nuestras tablas de piedra podrían interpretarse como el fin del mundo o una utopía.
Era el problema de utilizar colores para especificar si la tabla de piedra decía algo como "cuando el heredero regrese, la paz y el amor llenarán toda la tierra", o algo como "cuando la guerra civil familiar llene de muerte al mundo, la humanidad caerá". Al menos la Biblia utilizaba palabras que solo salían diferentes dependiendo del traductor.
- Preferiría no angustiarme por algo que es demasiado improbable que ocurra. – dijo Ilene. – Sir Aaron fue una leyenda, pero no era infalible. Hasta él podría equivocarse.
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Unos días después...
Rota les había dado la información que necesitaban, pero no podrían quedarse allí para siempre. No había grandes ríos (solo unos pocos géiseres) para que Misty pudiese pescar, y tampoco gimnasios que Ash pudiera desafiar, así que no les quedó más alternativa que retornar a su viaje.
Después de salir de Rota y volver a Kanto (lo que significaría que el Equipo Rocket los estaría acechando de nuevo), ahora tendrían que tomar una desviación para rodear Ciudad Cerulean y tomar el camino hacia Ciudad Vermillion para la segunda batalla de gimnasio de Ash. Misty todavía no quería decirle por qué no quería ir a Cerulean, y Ash no iba a molestarla con eso. Considerando que, por lo que sabía ahora, potencialmente ella hasta podría hacer que un Gyarados se lo devorara si la hacía enfurecer, ese era sentido común, algo que Ash, contrario a algunas opiniones, sí tenía.
A pesar de todo, hasta el sentido común de Ash tenía sus límites...
- ¡Aipom, yo te elijo!
La mona, que al haber sido capturada antes de tiempo desplazó a Bulbasaur como su Pokémon número 4, estaba peleando ahora contra el Wingull de Misty, una batalla que Ash quería utilizar para probar sus habilidades con el aura, específicamente la telepatía. Ash pensó que sería una buena idea superar de una vez los problemas que tenía con ella, como pudo comprobar cuando iba de camino a Rota.
El problema era, que también había decidido tratar de leer los pensamientos de su Pokémon al mismo tiempo, eso le dejó poco tiempo para poner a Aipom al tanto de lo que había sucedido, a excepción de decirle: "Sí, estamos en el pasado, y ahora no digas nada si no quieres que Misty crea que estás loca." Eso quería decir que Misty ahora estaba enfrentándose a esa mona que le robó su bola de arroz y se burló de ella, a la cual claramente todavía no había perdonado por eso. Sí, probablemente Ash debió haberlo pensado un poco mejor...
- ¡Pistola de Agua!
- ¡Gull! – La gaviota disparó un torrente de agua hacia Aipom, que se puso tensa a medida que se acercaba.
- "Contraataca con Rapidez." – Ash trató de enviarle sus instrucciones telepáticamente a Aipom, que retrocedió ligeramente ante el confuso e irritante sonido de la telepatía no entrenada, pero fuera de eso entendió y obedeció, dejando salir una lluvia de estrellas directo hacia el chorro de agua, neutralizándolo con un poder igual.
- ¡Ahora, dale a esa ladrona de comida tu Ataque de Ala!
- ¡¿Ai?!
Con las alas resplandeciendo en blanco, Wingull voló hacia Aipom con la velocidad de una mujer hambrienta, con la fuerza de una mujer furiosa, y con toda certeza sentenciando a Aipom a tener un muy, muy fuerte dolor de cabeza cuando conectara.
- ¡Bulba!
Ash y Pikachu se sobresaltaron al ver que un par de látigos muy familiares salían disparados de entre la maleza y atrapaban tanto a Wingull como a Aipom, interrumpiendo la batalla, mientras emergía de su escondite una criatura de color verde azulado, con forma de una especie de sapo cuadrúpedo y un bulbo verde creciéndole en la espalda. Alguien muy conocido para el entrenador y su roedor, y les sorprendía muchísimo verlo aquí y ahora.
- Bulbasaur, el Pokémon semilla. Bulbasaur fue el primer Pokémon agregado al Pokédex de Oak, y ha sido una constante en la cultura de Kanto por varias generaciones. Se dice que el quinto emperador de Kanto solo abandonaría su palacio si era acompañado por una escolta de diez Bulbasaurs. Se cree que esto fue una causa de su muerte a manos de su hermano, el sexto emperador, el primer entrenador de Zubats según los registros históricos. – empezó a sonar el Pokédex.
- Gracias, especialmente por esa información inútil. – dijo Ash sarcásticamente.
- De nada. – le respondió el Pokédex de la misma forma.
- ¡Pikachu-Pika! [Bulbasaur... ¡es nuestro Bulbasaur, y no donde se supone que debería estar!]
Ash tuvo que estar de acuerdo con lo que decía Pikachu. Si bien no podía recordar con exactitud donde se encontraba aquella aldea oculta, de algo estaba seguro, no podía estar por allí. Según él recordaba tenía que estar en alguna desviación del camino a Ciudad Vermillion, por lo que Ash no se esperaba encontrar a Bulbasaur sino hasta poco antes de pelear contra el Teniente Surge.
Mientras Bulbasaur separaba a los dos Pokémon que estaban peleando entre ellos (algo así como una versión más violenta de N) y les echaba miradas asesinas a Misty y Ash, este último se percató de que había un serio problema. Para poder "persuadir" a Bulbasaur de venir con ellos, Ash tendría que tocarlo y restaurarle sus memorias, antes de que fuese a hacerlos volar con un Rayo Solar (o quizás no ese movimiento, pero sí algo por el estilo). Sin embargo, Ash sabía que Bulbasaur no se iba a dejar acariciar así como así, y Butterfree, que en el pasado hubiera sido en teoría la mejor opción para hacer que se les acercara, había sido derrotado en batalla por Bulbasaur la primera vez, y Ash no quiso arriesgarse a que pasara eso, y en el peor de los casos, que su viejo amigo fuera a perderse entre los bosques para no volver a verlo nunca más.
Y eso sin entrar todavía en la cuestión de su Bulbasaur seguiría siendo salvaje o no. Había la posibilidad de que le perteneciera a... ¿cómo se llamaba esa chica? ¿Maddy? ¿Maylene? ¿Madoka? Había conocido a tantas personas en sus viajes que se le hacía muy difícil recordar los nombres de todos.
- Oh, por fin, aquí estás. – En cuanto la chica de pelo azul entró al radio de visión de Ash y Misty, el nombre volvió a su memoria: Melanie. – ¿Qué crees que haces, Bulbasaur?
A su llamado, Bulbasaur finalmente soltó a los dos Pokémon del agarre de su Látigo Cepa. La chica peliazul se acercó a Bulbasaur y se agachó para tratar de calmarlo.
- Ustedes dos... ¿por casualidad están perdidos? – les preguntó.
- No en realidad, solo... decidimos tomar el camino largo. – dijo Misty en tono de broma, encogiéndose de hombros.
Ash la miró de reojo. Si la hubiera escuchado decir algo así durante la línea temporal original, le hubiera dicho que se mandara a examinar de la cabeza. Ella siempre había sido la más vocal entre ellos tres (él, ella y Brock) cuando se extraviaban de su camino.
- Oh, entonces supongo que no deben de haber pasado la cerca. Ninguno de ustedes está invadiendo propiedad privada, ¿verdad? – comentó Melanie. Bulbasaur les echó una mirada que, en un humano, tendría aspecto de ser una especie de chantaje, y tanto Ash como Misty retrocedieron. – Por favor acompáñenme a la entrada, no puedo tenerlos aquí peleando. Este lugar es muy importante, y muy sensible respecto a esto.
- ¿Por qué esto se siente tan familiar... y no solo lo digo por Bulbasaur? – se preguntó Ash, mientras los dos empezaban a seguir a Melanie.
Por algún motivo, tuvo el presentimiento de que esto no iba a ser del todo igual que antes, pero a la vez era como si ya lo hubiese hecho de la misma manera. El problema era, que ya había encontrado de todo en sus viajes, desde viajeros en el tiempo hasta fantasmas y espectros. Eso quería decir que quedaban muchas cosas a considerar, de lo que podría resultarle familiar ahora...
(--0--)
Mientras tanto, en la entrada...
Una enorme cerca de madera rodeaba la propiedad de Melanie, por lo menos en el lado desde el cual usualmente veía la gente, y era custodiada por un par de estatuas de Bulbasaur. El Equipo Rocket estaba ahora parado frente a dicha puerta.
- ¿A dónde creen que se fue el mocoso? – preguntó Jessie.
Después de ocultarse en los caminos entre Rota y Kanto hasta que el dúo al que acechaban volviera a su territorio, los habían seguido sin problemas, hasta que tuvieron que escapar por sus vidas, de una muy temperamental mamá Rhydon. Por andar corriendo y gritando tan fuerte que algunos Pokémon se alborotaron y los atacaron también por haberlos asustado, se habían perdido y como resultado, también le perdieron el rastro a sus dos objetivos, habiendo pasado la mayor parte del último día tratando de volver a encontrarlos.
Y ahora, lo único que se interponía entre ellos y sus objetivos eran un par de estatuas de Bulbasaur y una gran puerta de madera.
- ¡Ekans, usa Excavar para...!
- ADVERTENCIA, ESTÁ ENTRANDO A UN ÁREA RESTRINGIDA. – Una voz grabada resonó desde las estatuas de Bulbasaur. – POR FAVOR ALÉJESE DE INMEDIATO.
- Ohh, un sistema de seguridad. ¡Eso quiere decir que ese futuro asesino de Koffings debe estar ocultándose en algún lugar que guarda algo valioso! – exclamó James triunfante. – ¡Imagínense, tal vez encontráramos Fort Knox!
- Nah, más bien encontramos el Área 51 y hay cuerpos de extraterrestres. – exhaló Meowth con sarcasmo.
- Sí sabes que esos dos lugares están en Unova, ¿verdad? – Jessie pareció la más inteligente del trío en aquel momento, por una rara vez.
- ADVERTENCIA, ESTÁ ENTRANDO EN UN ÁREA RESTRINGIDA. – volvió a repetir la voz grabada, mientras los bulbos en las estatuas se empezaron a levantar. – ESTA UNIDAD ESTÁ AUTORIZADA A UTILIZAR FUERZA LETAL DE SER NECESARIO. POR FAVOR ALÉJESE DE INMEDIATO.
La parte superior de cada bulbo empezó a brillar como si estuvieran preparando un ataque de Rayo Solar, solo que en vez de amarillo, brillaba de un rojo proyectando un haz de láser hacia ellos a modo de advertencia antes de disparar. El Equipo Rocket parpadeó por un momento, antes de darse la vuelta y salir corriendo en la dirección opuesta por sus vidas. Ya estando fuera de vista, el sistema de seguridad se desactivó.
(--0--)
En el interior de la cerca...
Todo parecía apuntar a que, aunque Melanie todavía seguía ayudando a Pokémon heridos y abandonados igual que antes (entre ellos al mismo Oddish), ahora tenía otro trabajo además de esa rehabilitación. Un trabajo que de hecho, Ash ya había visto antes en una ocasión, en Hoenn.
- Se los digo de antemano, no pueden de ningún modo revelar la locación de este lugar, eso estaría penado por la ley. – les advirtió Melanie, mientras pasaban frente a un enorme estante repleto de huevos con colores similares a Bulbasaur, todos siendo bañados por energía solar.
Melanie era una criadora Pokémon al servicio de la Liga Pokémon esta vez, una de las que ayudaban a reproducir a los Pokémon iniciales. Igual que aquel viejo Swampy de la Isla Dewford, pero con Bulbasaurs en lugar de Mudkips. Por supuesto, a diferencia de la línea temporal pasada, no parecía que Ash fuese a conseguir comida gratis de una instalación restringida, y su ventana de oportunidad para recuperar a su Bulbasaur se empezaba a desvanecer rápidamente.
-"Pikachu... ¿se te ocurre alguna idea?" – le preguntó Ash a su compañero telepáticamente.
Pikachu tembló un poco ante la pregunta mental, pero rápidamente asintió, y se bajó del hombro de Ash de un salto. Se plantó enfrente de Melanie y Bulbasaur, a quién Pikachu le apuntó con los dedos y empezó a decir algo. Ash, cuya mente estaba más enfocada en su preocupación por Bulbasaur, no captó con exactitud lo que Pikachu decía, pero vagamente sonaba a que lo estaba insultando, incluyendo en cierto momento un comentario acerca de poner a cocinar a la parrilla su bulbo y dárselo de comer a los Caterpies. Un muy irritado Bulbasaur le respondió con un gruñido furioso, y se lanzó contra Pikachu con una Embestida.
- ¡Bulbasaur, no! – le gritó Melanie, pero ya que no era dueña de Bulbasaur ni lo tenía en una Pokébola, no era que pudiera hacer mucho para detenerlo.
Pikachu brilló en amarillo mientras dejaba salir un Impactrueno hacia Bulbasaur, que tuvo suficiente fuerza para mandarlo a volar directo hacia Ash, que fue similarmente electrocutado y voló hacia atrás con él. Aunque eso quiso decir que pudo hacer contacto con Bulbasaur, y con eso devolverle su memoria, lo de los choques eléctricos podría habérselo saltado con gusto.
- Dios mío, ese Pikachu necesita más entrenamiento si se pone a buscar peleas así. – comentó Melanie. Misty por su parte se quedó viendo con sospecha. Eso no iba para nada con el carácter de Pikachu. ¿Qué sucedía allí?
Pero lo más extraño vino después. Bulbasaur de repente dejó de mirar feo al Pikachu, como si lo reconociera, y después volteó a ver a Ash, exactamente de la misma manera. No, más que eso, era como si de pronto lo viera como un... como su amigo, si tuviera que adivinar.
- ¡Bulb! ¡Bulba Saur Bul!
Melanie no tenía idea de lo que había pasado. Primero, de pronto Pikachu y Bulbasaur parecían querer agarrarse a pelear, después al electrocutar a Bulbasaur (y a su entrenador), el efecto de pronto fue que Bulbasaur, inexplicablemente, le había tomado aprecio al entrenador y al Pikachu a los que apenas unos minutos antes estaba viendo de manera asesina. No tenía sentido. Pero al final, Melanie no pudo hacer nada, pues Bulbasaur le echó unos ojitos suplicantes, y ella no pudo resistirse. Considerando además que era poco probable que algún nuevo entrenador se lo llevara...
- Oye, esto parecerá repentino, pero... parece que le agradas a Bulbasaur, y me preguntaba si querrías...
La mirada en los ojos del entrenador, Bulbasaur y Pikachu le dio la respuesta que necesitaba antes de formular la pregunta. Parecía como si fuese cosa del destino. Melanie casi quiso reírse, ¿desde cuándo ella creía en el destino?
- Muy bien, no sé qué lo habrá hecho cambiar de parecer, pero está claro que Bulbasaur quiere ir contigo. Puede que parezca extraño pedirte que cuides de un Pokémon así tan de repente, pero...
- ¡Por supuesto! – dijo Ash con mucho entusiasmo.
A Melanie le sorprendió mucho esa actitud, le respondió como si ya estuviera listo desde el principio y esperándolo, pero rápidamente lo superó. Después de todo, Bulbasaur era un Pokémon increíblemente raro. Estaba tan ensimismada que no notó que Misty miraba a Bulbasaur y Ash con algo de suspicacia. Lo que sí notó fue que Bulbasaur de pronto se quedó congelado, como si recordara algo, y sin más salió corriendo hacia el interior de la casa.
- ¡Bulba Bulbasaur!
Melanie inclinó la cabeza de lado, preguntándose por un momento si Bulbasaur de pronto había cambiado de opinión otra vez, pero se sorprendió todavía más cuando vio lo que traía agarrado con sus látigos. No solo su propia Pokébola, sino además la de un segundo Pokémon. Los ojos de Melanie se iluminaron al reconocerla.
- Bulbasaur, ese es... – En respuesta, Bulbasaur asintió con la cabeza, insistiendo. Melanie se volteó hacia Ash después de un momento. – Si no es demasiado pesado, ¿podrías llevarte a otro Pokémon además de Bulbasaur? A este su dueño lo abandonó, y no ha respondido muy bien estando aquí. Tal vez un nuevo entrenador le haga bien.
Ash parpadeó sorprendido, sin estar del todo seguro lo que Bulbasaur trataba de hacer, ¿pero para qué mirarle los dientes a un Pokémon regalado? Además, no era que él no tuviese experiencia de sobra con Pokémon maltratados: Charmander, Chimchar, Tepig... ¿por qué todos ellos eran iniciales de tipo Fuego, de todos modos? Aunque si lo pensaba bien, él mismo había sufrido su ración de maltrato... gracias a Misty, bromeó para sus adentros.
(--0--)
Un poco después...
Ash esperó hasta estar a una distancia más o menos prudente del lugar de Melanie (y de los sistemas de seguridad) antes de comprobar la segunda Pokébola que le habían regalado.
- De acuerdo, vamos a ver a quién tenemos aquí.
Ash, sin saberlo, había estado filtrando un poco de su Aura en la Pokébola durante todo el tiempo que la había estado sujetando, así que todo lo que era la "ceremonia de bienvenida a la nueva línea temporal" ya había pasado. Así que cuando arrojó la Pokébola, el Pokémon que estaba adentro ya había hecho su transición. Desgraciadamente para Ash, este Pokémon había perdido... bueno, muchísimas cosas más al volver atrás.
- ¡¿Char?!
Como por ejemplo, sus alas. Sin embargo, a Ash le brillaron los ojos de alegría al toparse con otro más de sus Pokémon veteranos: un pequeño lagarto color naranja, parado sobre sus patas traseras y una llama ardiendo en la punta de la cola. Dicho lagarto, al cual pudo entender mucho más rápido que a Bulbasaur por haber sujetado su Pokébola por al menos unos cinco minutos ininterrumpidos, ahora estaba saltando de rabia.
- ¡Char! ¡Char Mander Char! [¡¿Qué demonios pasa aquí?! ¡¿Qué le pasó a mis alas, mis enormes y gloriosas alas?!]
- ¿Cómo diablos tienes tanta suerte? – quiso saber Misty, mientras Ash se encogía de hombros, todavía viendo nervioso al frenético Charmander, al cual le pareció entenderle algo como "¡Otra vez soy un enano debilucho!"
- ¿Será el karma? – replicó Ash.
Por supuesto, eso podía significar o buena suerte en compensación por todas las veces que Cyrus se metió con él, o mala suerte cortesía de un probablemente furioso Chariz... perdón, Charmander, por quién admitió sentirse un poco culpable, por haberlo forzado a retroceder dos niveles en su evolución.
- ¡Char Man-Dar! [¡Que alguien me responda o les echaré un Lanzallamas a la cara! *Cof, cof* ¡Ah, demonios! ¡Mi Lanzallamas se ha ido!]
- Pikachu. [Eh... ¿por qué no te calmas y me dejas explicártelo todo?]
Pikachu sudó una gota gorda al ver cómo Charmander se sumió en una profunda depresión. Esto no iba a ser nada fácil de explicar. (*)
(--0--)
Más tarde aquella noche, locación desconocida...
- ¡Vivillon, Paralizador! – gritó Ash... o al menos el Ash que no era de un color azul pálido.
No, nuestro Ash, el que había sido enviado atrás en el tiempo, era como un fantasma, un fantasma envuelto en un aura azul, al igual que un montón de otros "fantasmas" que estaban a su alrededor: Pikachu, Butterfree, Pidgeotto, Aipom, Charmander (que seguía claramente furioso ante la idea de volver a ser un debilucho) y un Bulbasaur, observaban de manera invisible a un Ash de Kalos, que comandaba a un Vivillon de color púrpura lanzándole un paralizador a un enorme Pokémon con aspecto de conejo, vagamente similar a un Bunnelby de la misma forma que Bulbasaur era similar a Ivysaur.
- Eso es nuevo.
Ash no recordaba haber tenido esa batalla. ¿Acaso atrapó a un Vivillon? ¿O solo era uno salvaje que le obedecía, tal vez de esa extraña manera en que podía hacer que los Pokémon salvajes escucharan sus órdenes? ¿Cuál era el contexto de esta batalla?
La escena de repente cambió a una batalla entre Froakie y un Pokémon con aspecto felino que tenía vaga similitud con un Espeon o algún otro miembro de esa familia. Froakie golpeó a la criatura con un Hidropulso, que pareció hacerle un buen daño. La entrenadora de este Pokémon, una adolescente mayor que él cuya camiseta dejaba expuesto bastante de la sección media de su cuerpo, respondió con la siguiente orden:
- ¡Sylveon, usa Atracción!
- ¡Froakie, esquívalo! – gritó el Ash fantasma, aunque fue entonces que se percató de que no podía hacer nada, pues, los corazones volaron por doquier y rodearon a su pobre Pokémon rana acuática.
La escena volvió a cambiar, ahora mostrando a Bonnie jugando con su Dedenne y... un Pokémon gris con aspecto como de gatito que nunca antes había visto, en un cuarto lleno de juguetes para niños que no parecerían fuera de lugar en la habitación de Molly Hale. Bueno, si esta no estuviese repleta de cristales y con un Entei creado por los sueños. Charmander distraídamente sintió que le bajaba un escalofrío al leerle el pensamiento a Ash sobre aquel "Entei", sintiéndose todavía más debilucho que antes.
Era más lindo y adorable que ver perder a Froakie, pero eso rápidamente cambió a una batalla entre Froakie y un Pokémon con aspecto de rana más grande el cual, similar al que antes se parecía a un Bunnelby evolucionado, tenía un aspecto demasiado similar a Froakie para ser casualidad. Los dos estaban midiendo fuerzas con ataques de Hidropulso y Burbujas.
- ¿Char? [¿Ranas ninjas? Podría jurar que eran las Tortugas Ninjas.] – dijo Charmander distraídamente.
- ¿Pom? [¿Tortugas Ninjas? Torkoal sería un ninja horrible.] – señaló Aipom. Sería muy difícil ser un ninja si no parabas de echar humo de tus poros.
- Pika Chu-Chu. [Ranas ninjas... eso suena a algo salido de un juego de peleas.]
De las ranas ninjas, la escena cambió a una especie de torre con equipamiento electrónico, y una mujer con una capucha acariciando a un Pikachu que lucía muy extraño, como si lo estuvieran controlando. Ash y extrañamente Meowth, estaban enfrentándosele. Pikachu luego comenzó a atacarlos, electrocutando a Ash mientras veía al Equipo Rocket, Serena, Clemont y Bonnie, con esa misma mirada de control mental.
- Pikachu... ¿por qué estás intentando electrocutarme? – tuvo que preguntarle Ash a su ratón eléctrico, que se veía tan confundido como él por eso.
Y la confusión solo empeoró cuando uno de los robots de Clemont, un Pikachu con ruedas, irrumpió en la habitación estrellándose contra un enorme Pokémon con forma de calamar, lo cual aparentemente causó que Pikachu cesara su intento de freírlo.
La escena finalmente cambió a algo con lo que todos ellos estaban familiarizados, nada de ninjas, calamares hipnotizadores o Eveelutions que lanzaban corazones. Era una batalla de gimnasio, con Froakie corriendo por el cuerpo de un Onix con gran apoyo de un amplio Doble Equipo. ¿Así que había aprendido ese grandioso ataque?
- Es decir que el siguiente gimnasio de Kalos iba a ser de tipo Roca. – Ash notó que Bulbasaur parecía deprimido ante esto.
- ¡Bulba! [¡¿Por qué nunca vamos a gimnasios de tipo Roca cuando estoy en tu equipo?!]
- Karma. – respondió Ash.
La batalla continuó por un momento, hasta que Froakie le dio con un Hidropulso directo en la cara a Onix haciendo que se desplomara en el suelo, derrotado. Sin embargo, cuando el líder de gimnasio retornó a Onix y se preparó para lanzar su siguiente Pokémon, todo el tiempo se quedó congelado, dándoles un susto a todo el grupo, que rápidamente empezaron a mirar a su alrededor de izquierda a derecha, tratando de averiguar lo que pasaba.
- Niño tonto, ¿crees que solo por haber dejado esa línea temporal te desligaste por completo de ella, la hayan destruido o no? Las acciones de tu viejo futuro seguirán siendo relevantes, sin importar dónde te encuentres en el espacio tiempo.
Una voz profunda resonó por todo el campo de batalla del gimnasio de tipo Roca, causando que las imágenes no fantasmales de Ash, Serena, Froakie, Clemont, Bonnie y el líder de gimnasio empezaran a pixelearse. Los pixeles empezaron a girar alrededor de un vórtice que llevaba a una completa oscuridad, concentrándose en una vaga silueta que poco a poco fue tomando una forma sólida.
La primera parte en definirse era un cuerpo con forma de serpiente, el cual Ash y Pikachu reconocieron de sus encuentros con Giratina en su Forma Origen. Lo siguiente, un par de brazos muy familiares con unas perlas gigantes en el centro, y finalmente una cabeza, unida a un cuello muy, muy largo. Ash, Aipom y Pikachu, que estaban lo bastante familiarizados para saber de dónde venían las "piezas" que componían a esta criatura, se echaron para atrás del horror, mientras los otros Pokémon también estaban aterrorizados, pero más ante lo desconocido.
Y a medida que su forma se volvía más definida, Ash notó algunos detalles algo... perturbadores, respecto a esta criatura. La "parte" de Giratina en su cuerpo tenía los colores invertidos, el negro remplazaba al gris y viceversa, y las rayas rojas eran de un púrpura oscuro. Los brazos de Palkia tenían el tono rosado reemplazado por un similar y siniestro tono de púrpura, y las perlas eran de rojo como la sangre, con las partes grises negras. La cabeza de Dialga era de un azul más oscuro, casi llegando a negro, y las líneas luminosas que deberían ser azul claro, eran ahora de un naranja rojizo. Al final de cuentas, lo que quiera que fuese esta cosa... era una horrible abominación, una monstruosidad. Y entonces, este ser habló de nuevo.
- Saludos, Ash Ketchum. Soy MissingNo. También me conocen con los nombres de Diablo, Satán, el Condenado, Anti-Helix y Atropius. Es hora de que tengamos una charla acerca de este universo, y del anterior.
Charmander por supuesto hizo lo más "lógico" al momento de enfrentarse a una entidad demoníaca, y utilizó su ataque de Brasas en su contra. MissingNo ni se movió cuando las llamitas le dieron y se disolvieron al instante. Viendo a Charmander ocultándose detrás de Ash, entre deprimido y asustado, MissingNo volvió a hablar.
- ¿Esa es la manera de hablarle a la única otra entidad que sabe que había otro mundo antes que este? Me siento ofendido. – Ash pareció sorprenderse de oír eso, pero MissingNo tenía más que decir. – Fui creado a partir de los restos de tu antiguo mundo, así que poseo conocimientos de los que inclusive el propio Arceus carece. Por ejemplo, ¿sabías acaso que tu destino todavía está conectado al camino que ibas a seguir, de no haber sido porque la realidad explotó? Aquellos a los que hubieras conocido en el futuro de aquel mundo, todavía están de algún modo enlazados a ti. Si por ejemplo, digamos que hubieses capturado a un Hawlucha, te encontrarías en este nuevo mundo con ese mismo Hawlucha. Interesante, ¿no te parece?
- Claro. – masculló Ash entre dientes, sin tener idea de qué rayos era un Hawlucha. – Ahora, no es que me considere una persona muy religiosa, pero hasta donde yo sé, el Diablo no hace visitas a domicilio sin una buena razón. ¿Qué quieres de mí?
- Eso es sencillo. Causarte una mayor miseria con solo hacerte ver aquello que tanto te preocupa. – MissingNo claramente no se andaba con rodeos. – Tu amigo Brock, y las implicaciones de haberle permitido cumplir su sueño.
- Su sueño... ¿su sueño? ¡Sus padres están muertos! ¡¿Cómo puedes llamarle a eso su sueño?! – gritó Ash hecho una furia. MissingNo solo se rio.
- Los sueños no vienen gratis, muchachito. Pregúntate esto: ¿cuál era el sueño de Brock en tu antiguo mundo? Él deseaba a alguien que lo amara, sin importar si fuese un líder de gimnasio, criador o doctor, así que arreglé las cosas para que tuviese una oportunidad de estar con esa persona, que fuera todo lo que él deseaba y más. Alguien que pudiera darles a sus hermanos todo ese mismo afecto que a él, una mujer que fuese fuerte pero también amable y cariñosa. ¿Crees que podría conseguir eso sin pagar un precio? Y a pesar de lo que digan sobre la ley de equivalencia de intercambio, en mi opinión unos padres ausentes son un pequeño precio a pagar por cumplir ese sueño.
- ¡Estás hablando de las vidas de las personas!
- Las vidas son algo muy frágil, ¿acaso importa? Y como te dije antes, los sueños no vienen gratis. En tu antiguo mundo, tú y casi todos tus demás amigos vivían en una casi eterna y completa felicidad, como si fuese una caricatura para niños o algo así. Pero sin importar cuanto se esforzaran, tú o cualquiera de ellos, sus sueños siempre parecían estar por encima de ustedes, como si los vieran a través de un techo de cristal. En este nuevo mundo, todos serán libres de romper a través de ese cristal, a cambio de un precio que hice pagar a todos. Como a Misty, por ejemplo.
Ash miraba a MissingNo con furia, pero no podía decir nada. Todo lo que le quedaba era seguir escuchando, aunque tenía el presentimiento de que no le iba a gustar nada.
- Su sueño de llegar a ser la mejor entrenadora de Pokémon de Agua es posible en este mundo, todo lo que tenía que hacer era sacrificar algo importante para ella. Oh, vamos no me veas así. No hago favoritismos, todos tus amigos tienen el mismo trato que Brock, una oportunidad de lograr sus sueños, a cambio de algo importante para ellos.
- ¡Pikachu, Impactrueno!
Ash ya no pudo aguantar más, y Pikachu solo estaba esperando a que él dijera las palabras para actuar. MissingNo ni siquiera parpadeó, todo lo que hizo fue teletransportarse fuera de la línea de fuego, o trueno, en este caso, y siguió hablando.
- De verdad es sorprendente lo que sucede cuando cambias solo un aspecto en la vida de una persona, a cambio de abrirle las puertas a sus sueños. Es decir, he escuchado acerca del efecto Butterfree, pero algunos casos de verdad se llevan las palmas.
- ¡Aipom, Rapidez! – Aipom también atacó, pero MissingNo volvió a esquivar desapareciendo y reapareciendo, antes de seguir hablando.
- Como a Dawn, por ejemplo. No podría haberle dado una vida más miserable con lo que le pasó a cambio de darle la posibilidad de ganar el Gran Festival por una vez aunque me esforzara. Aunque debo admitir que me decepcioné un poco del sacrificio de May. Quiero decir, todo estaba previsto para que su nueva vida fuese totalmente desdichada, pero Norman tenía que intervenir y arruinar mi diversión, ¿no crees que apesta?
- ¡Impactrueno, Rapidez, Brasas! – exclamó Ash. Los tres Pokémon obedecieron, pero MissingNo ni se molestó en esquivar, solo dejó que los ataques lo golpearan sin hacerle nada, deprimiendo todavía más a Charmander.
- Y por supuesto, están los sacrificios que todavía faltan por ocurrir. Pobres de Iris y Serena, será muy triste lo que les va a suceder. Pero solo imagina todo lo que podrán lograr con eso.
Ya en este punto, Ash ya estaba tan furioso que no iba a molestarse con sus Pokémon. Decidió resolver esto con sus propios puños y se echó a correr contra MissingNo para darle un golpe. Por supuesto, el resultado fue que lo atravesó, al parecer se le había olvidado que en ese momento era poco más que un fantasma.
- Claro, para ti es mucho pedir, pero todo valdrá la pena. Después de todo, como ustedes los humanos dicen, no es que Dawn necesite tener una infancia, o Cilan una relación sana con sus hermanos. – MissingNo en ese momento se acercó de frente a Ash, para decirle fríamente a la cara. – Y tú, Ashy-boy, no necesitas un padre que te quiera. Buenas noches, y dulces sueños.
Esta historia continuará...
(*) Para saber cómo fue que terminó allí, leer el Gaiden de Charmander.
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