Oficina de la Liga Pokémon...

Se había originado como una mala broma durante su juventud. Lo había atormentado durante sus días de escuela y de entrenamiento, e incluso durante su breve período de servicio militar. Había sido afortunado de haberlo tenido durante un período de paz, y por tanto se libró de agregar un título a sus muchos que no le gustaría que le aplicaran.

Él era Charles Goodshow. Presidente de la Liga Pokémon, Profesor de Economía, Maestro Pokémon por varios estándares, Campeón de la Liga de Karaoke por cinco años consecutivos (y podría haberlo sido por doce años de no ser por aquella noche que Diantha participó), enemigo de los encuentros arreglados, y archienemigo de la corrupción.

Todo eso era para hacer un buen show, como el juego de palabras sobre su nombre podría hacerlo ver en cada espectáculo, problema de matemáticas, o actividades similares, y era ya plenamente consciente de que entraría en el salón de la fama de la liga de los no-combatientes cuando se retirara o muriera, a menos que hiciera algo extremadamente escandaloso.

Algo que no era, sería un asesino. Nunca había tomado una vida con sus propias manos o acciones en sus setenta y cinco años de vida, y planeaba mantenerlo así. Asesinar no era dar un espectáculo. Eso no te convertía en un hombre.

Desde luego, contrarrestar un ideal tan tóxico y atrincherado no era su trabajo como Presidente de la Liga Pokémon (su pasatiempo de escribir novelas le daban el momento y lugar para su filosofía y pensamientos sobre el mundo, su historia y su gente). Su trabajo era administrar las ligas, y tenía que decirlo: ver lo que estaba viendo este año, especialmente pensando en el año anterior, de verdad que lo hacía sonreír.

Quizás tenía algo que ver con la paz: que la gente tenía permitido seguir sus sueños en vez de pensar en las necesidades de muchos, o quizás era simplemente un incremento de la población. Quizás era que las estrellas se habían alineado y no era resultado de la humanidad.

Fuera cual fuese la razón, una mirada a los entrenadores novatos de este año y los del año pasado hicieron que su corazón empezara a acelerársele por razones que no tenían nada que ver con el hecho de estar acercándose a sus ochenta.

Talento, era por el talento, chispa y motivación por todas partes. Novatos como Black Gaiman y Vermell Arcer habían ganado ligas el año pasado en medio de competidores mucho más fuertes, especialmente entre entrenadores novatos, y este año parecía presto a seguir esa tendencia. Eso sin siquiera tomar en cuenta el futuro, especialmente si los rumores que oía sobre su viejo compañero de cuarto en la universidad en Alola eran algún indicio. Bien podría tachar ese "saludo de puño de los Kahunas" que tenía en su lista de cosas que hacer antes de morir, desde la vez que Agatha y Alder tuvieron un concurso de tragos que él hizo oficial (y al que después se unió como séptimo competidor, ¿o fue el sexto? A veces no podía recordarlo).

Había una concentración de entrenadores notables que jamás había visto antes. Normalmente cada año tenía, entre todas las ligas, una docena o dos de entrenadores con las cualidades para ser de los grandes. No siempre lograban cumplir con las expectativas que se tenían, por combinaciones de mala suerte y problemas familiares. Por ejemplo Reggie de Sinnoh y Casey Snagem de Kanto. Aunque cuando lo lograban, era glorioso de ver.

En muy raras ocasiones realmente encontraba a alguien más grande que los grandes. Entrenadores de ese tipo eran gente como la Campeona de Sinnoh Cynthia, que era una entrenadora de calidad rara vez vista. Y luego estaba la gente como aquel sujeto Tobias, que no tenía idea de quién era, ni tampoco de dónde venía, dicho fuera de paso. Nunca le respondió a sus emails masivos sobre el karaoke.

Un golpeteo en la puerta atrajo su atención, y al atenderlo abrió dicha puerta para encontrarse con una mujer joven, de cabello oscuro y mirada severa. Electra Artisian. Jefa de las finanzas de la liga, administradora de los patrocinadores y de confiterías. Alguien a quien realmente le gustaría obligar a usar sus vacaciones pagadas uno de estos días, antes de que encontrase apropiado utilizar aquel lenguaje moderno sobre varas y retaguardias para describir su personalidad. Preferiría no tener que hacerlo, pues le gustaba su lengua limpia.

- ¿Qué te trae a mi oficina? ¿Hay algo malo en los números? – le preguntó, y ella negó con la cabeza antes de explicarse.

- No, señor presidente. No hay nadie que esté malversando fondos de manera obvia. Sin embargo, escuché algunas preocupaciones sobre la gente del departamento de ética que no estoy segura de que pasen por los canales apropiados por sí solas, pero considero que merece su tiempo.

Traducción: ella estaba de acuerdo con lo que decían, pero se imaginaba que el gabinete de ética no se lo iba a aprobar. Él asintió, dejándola hablar.

- Les preocupa la probabilidad de que aumenten las posibilidades de que haya gente con ventajas injustas en las ligas venideras y futuras. Sabemos que hay algo que los está incrementando, y que las posibilidades de que no tengamos al menos unos pocos de ellos en cada torneo que se viene colocan el juego justo de todo el deporte en tela de juicio. Más preocupante es el efecto de la controversia que pueda tener en el presupuesto y los patrocinadores de manera negativa.

Él asintió, aunque de una manera que le hizo saber que entendía de lo que estaba hablando.

- Te preocupan los Bloodliners. – No era realmente una pregunta, y ella no necesitó confirmarle que eso era de lo que hablaba.

Se volvió hacia el estante donde guardaba sus recuerdos de los años. Cuando notó que los ojos de la mujer finalmente se movieron a la misma dirección, y se detuvieron en los artículos de periódico enmarcados que tenía en los extremos de dicho estante, continuó:

- He visto tantos cambios en mi vida que dudo que puedas entenderlo realmente. Cuando yo era entrenador, la gente ya no peleaba para tener igualdad de género en el deporte. Las mujeres entrenadoras que conocía no solo tenían que afinar sus mentes, sino endurecer sus pellejos contra las burlas e insultos de los fans y de los oponentes. Años después tuvimos que superar las controversias de dejar que entrenadores de otras regiones, especialmente los que vienen de lejos, pudieran competir. Los abucheos que escuché cuando era joven fueron iguales, a pesar de que los insultos cambiaron de géneros a lugares de nacimiento. Dudo que tenga que recordarte de la controversia de cuando los primeros competidores que declararon abiertamente su sexualidad comenzó a hacerse real. Mismo maniquí con abrigo de otro color. La mala prensa no es nada nuevo, y siempre termina de la misma forma.

La mujer entrecerró sus ojos.

- Ningún retador, sea mujer o gay, podría romper las reglas tan seriamente como un bloodliner. A pesar de los abucheos, no hubo encuentros que fueran ganados porque una entrenadora mujer le haya enseñado su ropa interior a un entrenador hombre en un momento crucial. Por otro lado, la posibilidad de manipular a los Pokémon es muy real, y algo que puede crear una ventaja inherente.

- Ya tenemos una palabra para eso, y desde antes de lo que sea que esté sucediendo con la juventud de hoy. Se le llama hacer trampa, y vamos a lidiar con las trampas con la misma severidad que siempre lo hemos hecho. Lo que estás sugiriendo es que les neguemos a la gente la entrada solo por la POSIBILIDAD de que hagan trampa, lo cual no necesito recordarte es una cuerda muy floja y resbaladiza.

Él era un anciano, y había visto muchos cambios en cómo eran los Bloodliners. Francamente ni siquiera creía que los números fuesen tan diferentes. La gente decía cosas como esas respecto a la sexualidad, ignorando la diferencia entre el número de personas que no eran heterosexuales, y el número de los que eran abiertos respecto a ello.

No importaba que estuviera ocurriendo, el camino del cambio siempre era el mismo, y no iba a estar tan loco como para creer que esta vez iba a ser diferente y tenían que luchar contra ello. La locura se la reservaba para su vida privada, y su siempre en expansión presupuesto para estantes. Eso no sería un buen espectáculo, especialmente si bien podría estar cerca de ser el último. Después de todo ya era muy viejo.

Ella lo miró como si fuese un tonto, pero no le dijo más nada. Lo que sí hizo fue cambiar el tema hacia algo más. Probablemente porque no le hizo ninguna indirecta para que se fuera de su oficina.

- Sabe, siempre he creído que solo ocho medallas es demasiado fácil. La gente aspira a ello, y muchos terminan dándose por vencidos. Y luego, al final del día, no resulta tan difícil para la gente que realmente no va a llegar a nada en su vida. ¿Cuántas personas en las conferencias grandes terminan siendo básicamente carne de cañón para los entrenadores realmente buenos, y cuántos de ellos resultan ser innecesarios? Una cualificación más difícil podría llevar a ligas más pequeñas e intensas. No perderíamos tanto presupuesto si lo comparamos con la optimización. Lo único que costaría es que algunos abandonen fácilmente sus sueños.

Se quedó en silencio mientras asimilaba los puntos de Electra, antes de darle su réplica.

- Los sueños nos salvan. Los sueños nos elevan y nos transforman en algo mucho mejor. Dejar que cualquier sueño muera prematuramente, que no tenga la mejor oportunidad para hacerlo realidad, no pienso tomar partido de algo como eso. Al tratar de prevenir que sueños que tal vez no se volverán realidad terminen de manera trágica, también impediremos a los sueños que tenían una oportunidad. Si echas la red no hay forma de que solo atrapes lo que quieres.

Electra le devolvió la mirada, con una intensidad que le hizo preguntarse si había más en lo que pensaba sobre la liga que solo su rol como experta financiera. Nunca había sido entrenadora por lo que él sabía, pero no conocía nada sobre su familia.

- Una noble aspiración, pero esas no llegan muy alto antes de volver a caer. Usted ha hecho cosas buenas, pero no podrá estar aquí para siempre y su salud tampoco es perfecta. Algún día habrá una liga sin Charles Goodshow, y yo no soy la única que tiene una visión que tal vez a usted no le guste.

La última parte fue menos una amenaza y más un comentario sobre posibles sucesores. Con eso, se dio la vuelta y se marchó de la oficina.

Las últimas palabras lo dejaron con un recordatorio de algo que había observado en su tiempo. Todo eventualmente cambiaría. Igual que la generación de entrenadores de Snagem dio paso a la generación de Cynthia, y ahora estos nuevos entrenadores harían lo mismo, y darían paso a una nueva generación con el tiempo, y la liga tampoco dejaría de cambiar.

Uno no podía detener el cambio, todo lo que podía hacer era impartir sus ideales, y dejarlos junto con su visión a la próxima generación para que ellos tomaran sus propias decisiones. El mundo por todos lados se había beneficiado de décadas de paz, y con suerte se mantendría así. A diferencia de un cierto porcentaje en aumento de gente, él había vivido a través de ambas eras, y sabía que esta sería mucho mejor.

(--0--)

Entretanto, en Pueblo Paleta...

- Iris, ya es hora.

Los ojos de Iris se abrieron de golpe mientras se levantaba sobresaltada, encontrándose con Misty junto a la entrada de la cueva generada con Poder Secreto, con una mirada paciente en los ojos.

En su mente, Iris no pudo evitar notar algunas cosas extrañas sobre su alrededor. La cueva que probablemente habría sido formada por Psyduck se veía más antigua de lo normal: como si hubiera sido usada por más de una sola noche. A ella normalmente se le hacía más fácil notar ciertos detalles sobre el ambiente que a los demás. Por eso en parte era que nunca se tropezaba con las raíces durante sus carreras de entrenamiento.

Pero algo que cualquier otro habría notado probablemente sería la falta de muebles en la cueva. Nada de camas, ni guardarropas, lo único que había era un estante lleno de lo que ella pensaba que serían trofeos. En el centro de la cueva había un lecho, pero era del tipo que Iris solía usar antes de conocer a Ash y Misty, y todavía le gustaba utilizarlo. A ellos no.

La extraña elección de Misty de dejar de lado la cama, una elección que ella realmente no podía ver a Misty tomando sin absoluta necesidad, no era lo único raro respecto a ella. Para empezar, no llevaba ropa. Iris no tenía problemas con ello, pues el razonamiento de Misty para la ropa era fácil de resolver con cambios en sus relaciones y la ausencia de las multitudes sociales que obligaban a los humanos a ponerse eso encima durante buen clima. Pero no tenía idea de cómo había podido convencer a Misty de sus ideas. Segundo, se veía mayor de lo que debería ser. No era tan mayor como la madre de Ash, pero ciertamente se veía más cerca a esa edad de lo que ella sabía que estaba.

Y por último y más importante, su estómago se veía diferente, y había solo una razón que a Iris se le ocurría que fuese eso, ya que no parecía ser grasa humana. Misty estaba embarazada, aunque Iris no tenía forma de saber qué tanto progreso llevaba en ello. Parecía no ser demasiado como para impedirle caminar, pero eso era todo lo que podía decir.

Algo era seguro: esto, y todo lo demás, tenía que estar ocurriendo en su mente. Los pensamientos no estaban cambiando su comportamiento de manera consciente en lo más mínimo.

- Necesitabas dormir, pero Ash y Dawn deberían estar de vuelta para esa competencia en _. Nos estarán esperando.

Iris asintió, y siguió a Misty mientras se movían, aunque había dos cosas muy raras respecto a ello. para empezar, el movimiento no se sentía como que iba a ninguna parte: la base secreta simplemente pareció desvanecerse y la reemplazó el borde de un risco. La otra pregunta que tenía era, ¿quién era Dawn? Eso parecía sonar como un nombre, pero Iris no conocía a nadie que se llamara así. Aunque le resultaba algo familiar.

De pie sobre el borde del risco, mientras la mañana comenzaba a emerger entre las nubes, Iris de pronto se hizo otra pregunta. ¿Dónde estaba Anabel?

- Anabel no puede estar aquí ahora, pero volverá pronto. Ella, Serena y Belladonna están lidiando con las acciones del Equipo Rocket en la Montaña Espiral.

Eso respondía a su pregunta, pero creaba más. ¿La Montaña Espiral, la que estaba en Unova?

Las nubes se separaron mientras Charizard se volvía visible en la distancia, volando a una velocidad que Iris encontraba extraña. Demasiado rápido, y sin la dispersión apropiada de las nubes, Charizard había aterrizado enfrente de ella y Misty, y dos gentes saltaron fuera de su espalda.

La que estaba a la izquierda de Charizard probablemente fuese Dawn, e Iris tuvo la extraña sensación de que la conocía de alguna manera. Fuese como fuera, la Dawn que veía ahora era similarmente mayor como Misty (y presumiblemente ella misma), pero tal vez más joven que ellas por uno o dos años. Con cabello azul, igualmente andaba sin ropa al igual que Misty, y también estaba embarazada. Iris no tenía forma de saber si estaba más o menos avanzada que Misty, sin embargo.

- Ah, por fin sin tener que usar ropa. No recuerdo por qué me molestaba con esas cosas, ¿tú sí, Pikachu?

- Pikapi.

Su mirada se volvió entonces hacia Ash a la derecha, y aunque no reaccionó, su subconsciente se quedó helado del horror.

Ash, al igual que Misty, y la misteriosa Dawn, se veía mayor y no llevaba ropa, aunque no estaba embarazado. En vez de eso, le faltaba su ojo derecho, siendo reemplazado por un gigantesco corte que iba desde la parte superior de su cabeza hasta casi su mandíbula inferior. Una cicatriz masiva.

Al instante de verla, la forma en que esta se había formado vino hacia su mente: acababan de matar a la Cazadora J y liberado a su familia, y que Ash les había propuesto que la aceptaría como una de sus parejas y que la llevaría a viajar por el mundo. Eso los había enfurecido, y entonces él y el padre de ella pelearon. Allí fue cuando Ash perdió su ojo derecho.

- Iris, Misty, me alegra verlas. Se ven hermosas como siempre. Iris, viendo que ya te recuperaste de las heridas que mi padre te dejó cuando lo maté, ¿quieres embarazarte de nuevo?

La declaración de Ash fue dicha de una manera tan amigable y honesta como casi todo lo que decía, y de manera consciente, ella asintió. Inconscientemente, sin embargo, estaba gritando de horror por la herida que había sufrido.

...

Aunque el grito había permanecido interno, los ojos de Iris se abrieron de golpe externamente, revelando que todavía estaba en la rama del árbol donde se había quedado dormida justo afuera de la casa de la madre de Ash.

Todo había sido un sueño. Nada de eso había pasado, excepto los pensamientos que había creado. Pero esos pensamientos...

Saltó fuera del árbol, aterrizando sobre la hierba haciendo crujir la planta, presionando sus palmas contra la hierba. No escuchó despertarse a Axew, y quizás eso fuera lo mejor. Solo necesitaba algo de aire, calmarse los latidos descontrolados, y dudaba que pudiese hablar ahora.

Ese sueño... esa pesadilla...

No había sido totalmente malo: no podía decir que la mayor parte de lo que había visto la había molestado. J muerta, el padre de Ash muerto, todos ellos viviendo juntos de manera sencilla... pero Ash...

Volvió a temblar. No tenía problemas con que Ash tuviera cicatrices. De hecho, no le molestaban las cicatrices en general. Sin embargo, la forma en como esa cicatriz había llegado...

Se golpeó la cabeza contra la hierba, sin querer recordar esas breves pero vívidas imágenes que el sueño le había dado sobre cómo Ash había recibido aquella cicatriz. Todo iba perfecto hasta el momento en que ese pensamiento entró en su mente. Tenía una meta de rescatar a sus padres y destruir a J, tenía una idea de la vida que quería hacer después de eso. Hasta había mejorado un poco basándose en los consejos de otros como Meliae.

Pero el miedo del momento que conectaba esos dos aspectos no la abandonaría en un futuro cercano.

(--0--)

En el corral del Profesor Oak...

- ¡Carrera Arrolladora!

El poder surgió de él y se canalizó hacia Pikachu antes de ser liberado en una tacleada masiva por parte del ratón hacia el objetivo defensor. Dicho objetivo, sin embargo, no estaba simplemente de pie sin hacer nada totalmente.

- ¡De acuerdo, Dragonite, Cuerno Taladro!

La orden del Profesor fue respondida por el Pokémon Dragón en cuestión saltando hacia el aire y volando hacia Pikachu que venía a la carga, girando como taladro mientras salía disparado hacia el Movimiento-Z. Los dos ataques colisionaron por un momento, hasta que el Cuerno Taladro se vio superado y Dragonite salió volando hacia atrás.

Dragonite enterró los talones en el suelo primero, quizás con una combinación de eso y de que el Cuerno Taladro que acababa de utilizar que le había servido para mantenerse de pie. Estaba jadeando igual que el Dragonite de Drake luego de todas esas rondas de batalla, claro, pero todavía estaba de pie.

- Oh cielos, y pensar que eso fue incluso con Multiescamas dividiendo la fuerza a la mitad. ¡Médico!

Así, Dragonite apenas había quedado de pie, hasta con un buen aterrizaje, Cuerno Taladro para frenar la trayectoria del ataque, y además una habilidad que dividía el daño a la mitad. Ash, aunque sentía una subida de agotamiento por usar el Movimiento-Z, se atrevió a sonreír. ¡Los Movimientos-Z eran asombrosos, quizás tanto como la ciencia!

- Pikapi. [¿Todos los Dragonites tienen esa habilidad, o solo ese? Porque me siento muy agotado como para que sigan de pie después de hacer eso.]

Mientras Pikachu jadeaba sus quejas y Chansey respondía a la llamada del Profesor Oak para empezar a sanar a su Dragonite, el anciano se volvió hacia Ash con una gran sonrisa.

- Simplemente increíble. No soy un experto en Movimientos-Z, pero el poder que demostraste fue simplemente increíble. Y pensar que lograste crear los cristales para lograrlo.

- Estoy tan sorprendido como usted.

Realmente lo estaba. Justo cuando creía haber encontrado una pista de lo que pasaba con su vida, descubría algo nuevo. Casi se esperaba despertar un día para descubrir que podría convertir sus tostadas en Mega Piedras. Así la Sceptilita que tenía tendría algo de compañía. Entretanto, el Profesor se metió la mano entre la chaqueta mientras seguía hablando.

- La experticia en movimientos la maneja un joven profesor llamado Kukui en la región de Alola. No lo veo muy a menudo, y la persona con quien suelo hablar más por allá es mi primo Samson. Él es el gracioso de la familia, y estudia las variantes regionales. Siempre he querido pedirle que me mande algunos ejemplares para estudiarlos, y si es posible entrenadores de Alola con esos Pokémon encima de todo, pero nunca funciona cuando tratamos de arreglar las cosas. Claro, como dirige una escuela, aunque si tiene suficiente tiempo para enviarme cosas que consumen menos tiempo.

Una de dichas cosas posiblemente fuese lo que el profesor acababa de sacarse de la chaqueta: un disco flash con el mismo símbolo que su Anillo-Z. Lo levantó en su dirección, y él lo tomó y se lo pasó a Pikachu, que lo olfateó antes de mirar con extrañeza al científico.

- El joven Kukui también trabaja con mi primo, y está familiarizado con todas las poses de Movimientos-Z. Este disco contiene todos los movimientos conocidos paso por paso, y puede ser descargado al Pokédex.

El aludido dispositivo tarareó desde el bolsillo de su chaqueta con aprobación, como siempre lo hacía cada vez que le decían que podría conseguir datos de los dispositivos que le insertaran. Ash asintió dándole las gracias, aunque se detuvo a la mitad al darse cuenta de algo.

- Profesor, ¿cómo fue que surgió el tema de que tengo un Anillo-Z, y más importante, de los cristales que no recibí de nadie?

El Profesor le sonrió de manera tranquilizadora.

- Mi primo y yo hablamos de toda clase de cosas, muchas de las cuales son mucho más peligrosas que tu habilidad de crear Cristales-Z. Si alguien nos espiara, probablemente solo le prestaría atención a eso luego de tres rondas de un asunto mucho más inmediato y urgente.

Aunque lo que le dijo, no le resultó tranquilizador realmente.

- Cuando habla de asuntos inmediatos y urgentes...

- Si alguna vez termino en prisión o me declaran prófugo de la justicia, y si acaso algo le pasa o no a un hombre cuyo nombre rima con Fastings, a eso es a lo que me refiero. Quizás quieras irte del pueblo si eso llega a pasar, en caso de que decidan tomar nota de lo que haya surgido por nuestros estudiantes y entrenadores.

Ash miró preocupado al profesor, pero el anciano se rio.

- Mi vida siempre ha sido, y seguirá siéndolo muy peligrosa.

Probablemente eso sería todo lo que querría saber, y así que mejor dejar morir el tema y empezar a hablar de cómo había ido resultando su entrenamiento.

...

- Hey Iris, ¿alguna vez has ido a Alola?

No era la pregunta más obvia para hacer después de salir a trotar en una de las colinas más empinadas del área, pero era lo que había surgido. Desde su asiento en una raíz retorcida, Iris asintió.

- No durante períodos largos de tiempo, pero ya he estado allí. ¿Por qué preguntas?

- Solo preguntaba. – dijo él levantando el Anillo-Z en su brazo. Iris no parecía tener nada que decir al respecto que lo ameritara, pero la conversación no iba a pararse allí.

- He escuchado que es un bonito lugar para ir de vacaciones, pero algo caro para vivir si quieres algo que no se pueda producir aquí. La gente de allá también es muy agradable por lo que he escuchado. Supuestamente no tiene gimnasios, sino algo diferente.

Ante el punto expuesto por Anabel, la curiosidad de Ash se elevó. ¿Qué podría reemplazar a los gimnasios?

- Si es una isla tropical, me pregunto si tendrá Pokémon de Agua raros. Los únicos que he visto de por allá son los que tenía esa chica Lilo, y ninguno de ellos eran de tipo Agua.

Cierto. De todas las variantes de Pokémon alolanos que había escuchado, todas a excepción de la variante de Geodude habían venido de entre los Pokémon de Lilo, y ninguno de ellos era de tipo Agua.

- Bueno, quizás podamos todos ir algún día y verlos nosotros mismos.

- Sí, eso suena maravilloso.

- Me pregunto si el Equipo Team Rocket nos seguiría allá también.

Anabel, Misty y Ash se rieron un poco ante la imagen, aunque al cabo de unos segundos sintió algo de tinte rojo en sus mejillas mientras se estaba riendo al darse cuenta de algo. ¿Dijo "podamos ir todos"? Eso sonaba algo... como una cita no sería la expresión correcta. Tal vez una mejor sería... ¿Cómo una luna de miel? ¿No sería eso lo de llevar a alguien a una isla tropical? Especialmente siendo que él sabía que ellos lo encontrarían donde estuviera...

Desvió la mirada cuando terminó de reírse, inseguro de si había visto un rojo similar en los rostros de Misty y Anabel o no. Su mirada se detuvo por un momento en Iris, que extrañamente no se reía ni se sonrojaba. Eso hizo que su propio sonrojo se le fuera por un momento.

- Iris, ¿hay algo que te moleste? – le preguntó. Eso atrajo su atención hacia él, con algo de confusión en el rostro. – Quiero decir, si estás preocupada de que todos nos vayamos de vacaciones y nos olvidemos de lo que queremos hacer...

- Sé lo que quieres decir.

La respuesta de Iris no era de rabia por haberse olvidado, sino de algo más. Aunque antes de que Ash pudiera presionar más, el estallido de un trueno sacudió la cima de la colina y el cielo empezó a oscurecerse.

- Esto no estaba en el pronóstico del tiempo... ¡rápido, nos teletransportaré!

El Pokédex trató de protestar sobre estar "detectando datos barométricos de urgente urgencia", pero la queja no fue escuchada. Aunque sí recibió quejas sobre "datos importantes incompletos" durante unas cuantas horas, y cómo eso le costó obtener "datos tan completos como los de Seafoam".

...

Le había tomado algo de esfuerzo, pero ya estaba seguro de que Boldore por fin tenía lo que estaba buscando.

- De acuerdo, Boldore, ¡Retribución!

Todo el cuerpo de Boldore brilló de blanco mientras el ataque acumulaba poder. Al extremo opuesto del campo donde se encontraban entrenando estaba Serperior, con el cuerpo totalmente inmóvil. Usándola como blanco, Boldore se lanzó, logrando moverse con el ataque a mayor velocidad que antes, y con más fuerza.

Ash no era capaz de decir eso de manera científica, pero la carga tuvo una fuerza diferente a la que uno sentiría cuando un automóvil te pasaba por un lado a toda velocidad. Con esa medida de referencia, ciertamente tenía más fuerza.

Serperior sacudió su cola que brillaba de verde, usando una Hoja Afilada para contraatacar. Los dos ataques chocaron entre sí, haciendo saltar chispas por el impacto antes que la Hoja Afilada dominase e hiciera retroceder a Boldore. El brillo blanco de esta última se desvaneció, y golpeó con sus extremidades el suelo, frustrada.

- Bol. [Sigue sin ser suficiente.]

- Pero está mejorando, y fue contra una Hoja Afilada. Habría funcionado contra cualquier otra cosa.

Boldore soltó un suspiro de frustración a pesar de su comentario, y se fue trotando con una depresión casi tangible. Ash la observó mientras se marchaba, aunque antes de poder moverse para ir tras ella Serperior le atravesó la cola enfrente. Podría haberla esquivado de un salto, pero el mensaje era claro.

- Ser. [Eso no ayudaría.]

- Tal vez, pero estoy preocupado. Ha estado así desde Cinnabar. Creí que Retribución podría haber sido suficiente.

Quizás debería haber trabajado en Pulimento de Roca en vez de eso. La velocidad siempre había sido una buena manera de sortear los problemas. Serperior observó al Pokémon Roca mientras trotaba antes de ofrecer su opinión al respecto.

- Per. Fue un buen movimiento, pero hay una forma más efectiva.

- ¿Crees que debería haber descubierto como hacer Pulimento de Roca?

Serperior negó con la cabeza ante su declaración, antes de levantar la cola y hacerla brillar de azul. No era As Aéreo, sin embargo, pues en vez de eso un chorro de agua empezó a salirle desde la punta. Aqua Cola, el quinto movimiento de Serperior.

- Serper. [No, eso no habría funcionado. Aun solo con mi cola, he podido atraparla con mis ataques y siempre le gano. No, si queremos ayudarla con su problema de poder, la única respuesta es la evolución.]

Ash miró al Pokémon de tipo Hierba que le había tomado todo su equipo entero para capturar con algo de recelo ante su opinión.

- Ya sabes que soy del tipo "no necesitas evolucionar", al punto que tal vez cualifico para una chaqueta con letras en la espalda que declaran eso. Un bordeado, esa es la palabra para eso, ¿no?

- La palabra que buscas es bordado. Bordeado es más bien decir "enmarcado". Aunque otra palabra que podrías estar buscando es monograma.

- Sí, lo que dijo el Pokédex. El vocabulario no era mi punto fuerte en la escuela.

Probablemente habría un argumento de que las escuelas de Pueblo Paleta no eran muy buenas a enseñar vocabularios, pero ese no era el punto. Serperior negó con la cabeza ante su elección de palabras.

- Ser. [Sí, no eres del tipo que saltaría de cabeza a ese tipo de cosas a la primera. Y por mucho que encontraría divertido que alguien se le plantara a Oshawott para que moviera su trasero y evolucionara, tú no eres esa clase de persona. Eres nuestro idiota favorito, después de todo, aunque estés haciendo un buen trabajo al evitar que tenga que llamarte así estos días. Sin embargo, me agradaría pensar que estás al tanto de que hay un lugar y un momento para ver donde podría ser lo que necesitas.]

Ash tomó una expresión de incomodidad ante lo que dijo Serperior. Había algo de verdad en ello, pero no era algo que estaba tan dispuesto a hacer de buenas a primeras.

- Sí, pero normalmente hay un punto donde todos ven una razón para querer evolucionar. Charizard quería pelear contra Aerodactyl, Bayleef necesitaba más poder para salvarme, Gliscor necesitaba salvarme de esa caída, y Pignite tenía algo que probar. Si eso es realmente lo que Boldore quiere, la regla sería que ella sea quien lo haga.

- No tienes idea de lo tentado que estoy a gritarte un meme a todo volumen en este momento.

Ambos, Ash y Serperior desviaron su atención hacia el Pokédex en el bolsillo de la chaqueta.

- Ser. [No estoy segura de lo que significa eso, pero no lo hagas. A ningún volumen.]

- Le recordaré al Pokémon serpiente real que no puedo entenderla. Dejando de lado eso, a pesar de lo que pudiera querer Boldore, su especie no evoluciona como la mayoría de los Pokémon. Su especie, de manera similar a aquellos como Kadabra y Pumpkaboo, requiere una forma específica de estímulo que otras especies, incluyendo a Slurpuff y Scyther, experimentan cuando atraviesan un proceso muy particular.

El Pokédex luego procedió a describir algo cuyo nombre Ash no tenía idea de cómo pronunciar, ni tampoco cuántas letras tendría.

- Este proceso puede ser replicado de varias formas, unas cuantas específicas a la especie de cada Pokémon. Sin embargo, la forma más común de hacerlo involucra el uso de una máquina de intercambio y la energía específica que emite que es capaz de lograrlo.

Ante la mención del intercambio, Ash sintió una incomodidad muy familiar invadiéndolo. Serperior le echó una mirada, probablemente porque su rostro probablemente estaba mostrando alguna mueca o expresión sombría inusual.

- Ser. [Asumo que debe haber algún trauma con el que no estoy familiarizada que te involucra con intercambios, ¿y presumo que debe haber sucedido cuando eras menos mi idiota, y más el idiota del cual Pikachu me contó historias con ayuda de fogatas, relatos satíricos y Oshawott haciendo tu papel?]

- Sí...

- Debo asumir que el concepto de un intercambio de ida y vuelta no es algo que haya cruzado por tu mente.

Una parte de Ash quiso preguntar si los intercambios venían de diferentes formas, colores o sabores, pero eso sería demasiado.

(--0--)

En otra parte...

- Lo que no entiendo es cómo fue que el hijo de Delia lo logró.

Iris se detuvo en medio de sus pasos, al oír la mención del nombre de la madre de Ash. Distraídamente notó a un par de hombres, probablemente mayores que Delia, pero no tan mayores como para que entre los humanos fuesen considerados viejos, jugando una especie de juego sobre una mesa del parque mientras hablaban. Iris estaba segura de que se llamaba "ajedrez", pero no le sorprendería si se equivocaba.

El hombre que acababa de hacer la declaración presionó una especie de reloj, sin notar su presencia mientras el otro también hablaba.

- Ya te oí. Si tuviera que hacer una apuesta de cuál niño saldría de este lugar a hacerse un nombre por sí mismo, habría elegido a ese chico Gary sin dudarlo. Más inteligente, una mejor cabeza sobre sus hombros, y un gran apellido después de su nombre. Claro, todos aquí conocemos a Delia y la queremos, pero si das un paso fuera de este pueblo, ella es tan relevante como el que perdió las elecciones de representante del pueblo.

- Shh, que habría ganado si su jefe de campaña no se hubiera ido de lengua en aquel restaurante en Viridian. Fue a mitad del período.

- Pero no recuerdas ni su nombre...

- ...Haz tu movimiento para que sigamos hablando del chico.

El segundo hombre se rio y movió una pieza sobre el tablero, antes de volver a presionar el dispositivo de reloj otra vez.

- En qué mundo vivimos. Ignorando a esos dos mocosos ricachones de la ciudad, solo dos entrenadores salen de Pueblo Paleta, y es el que come más de lo que piensa el que vuelve siendo una estrella, mientras el nieto de Oak no aparece por ningún lado. ¿Se habrá matado?

- Nah, el viejo ya estaría llorándolo si así fuera.

No habían dicho nada que lo ameritara, y aun así siendo honesta, Iris sentía que las piernas se le quedaban fijas en el lugar y el puño le temblaba un poco de rabia mientras seguían hablando. La forma en como dudaban de las habilidades de Ash le irritaba los nervios como uñas en un pizarrón.

- Bueno, ¿se habrá estrellado en alguna parte? Qué desperdicio de potencial, si alguna vez lo hubo. Quiero decir, Ketchum y ese otro chico lo hicieron pedazos en ese torneo.

- Logró llegar hasta la ronda final.

- Fue una carrera de 60-40, y el chico gruñón de la región carbonera fue el que hizo el sesenta. También estoy siendo muy generoso al decir que el chico Oak hizo un cuarenta.

El hombre que estaba hablando al instante frunció el cejo cuando el otro hizo algo que provocó que una pieza que acababa de mover fuese capturada por la de su oponente, que sacudió la cabeza con resignación.

- La vida no es solo sobre inicios y lazos. La suerte juega un papel importante en ello. A veces la gente tiene buena suerte y a veces la tiene mala.

- ¿Lo que estás diciendo es que Oak le dio a su nieto un Pokémon mediocre que solo le sirvió para atrapar a más Pokémon mediocres, y que Ketchum tiene un roedor tan poderoso que debe ser antinatural? Bueno, supongo que eso le facilitaría las cosas...

- Ese no es el caso en absoluto. – los interrumpió Iris. La última línea fue suficiente para hacerla replicar, lo cual atrajo la atención de ambos en dirección a ella. El hombre que estaba hablando la miró con confusión.

- ¿Y tú quién eres exactamente? – le preguntó, y el otro jugador negó con la cabeza.

- Creí que estabas al día con lo que sucede. Esta chica es una de las amigas que viajan con Ketchum, y se están quedando con Delia ahora que volvió a casa. ¿Ivy, correcto?

- Iris. – replicó ella. El hombre que había pronunciado mal su nombre se disculpó por ello, aunque el que la hizo hablar la miró de una forma que sugería que no estaba impresionado.

- Oh sí, ya recuerdo. Eres una de esas unovanas, ¿correcto? No suenas exactamente como una. Yo aquí pensando que los unovanos gustaban de hacer grandes discursos públicos y reuniones, ¿y aquí estás tú metiendo las narices porque yo tengo una opinión que a ti no te gusta?

Se puso de pie y trató de ponérsele frente a frente. Era más bajo de estatura que ella, pero todavía podía ponerle los ojos frente a los suyos.

- En mi opinión, y que conste que estoy muy seguro de ella, tu noviecito tuvo suerte. La única razón por la que no se está escondiendo de la vergüenza en otra parte por fallar es porque consiguió un Pikachu que es sobrenaturalmente poderoso, y por eso es la persona más famosa en este pueblo que no tiene manchas de edad en la piel en estos momentos. ¿Qué, me vas a decir que tuvo que trabajar muy duro, o que se vio asaltado por criminales o algo por el estilo? Bueno, aquí está la verdad, señorita Isshu, solo se salvó de eso gracias a su ratita kuki. De haber obtenido cualquier otra cosa no estaría aquí en este momento.

Iris podía sentir que sus habilidades bloodliner ardían por reaccionar al instinto de defender el honor de su amigo.

- ... Perdónalo, no creo que haya tomado su medicación de hoy. A veces se le olvida pedir su dosis.

El otro hombre se disculpó rápidamente, pero ella no lo registró, limitándose solo a mirarlo fijamente. Parte de ella sentía el deseo de amenazarlo con sus garras, pero estaba al tanto del problema de hacer eso y se controló. Aunque eso no le impidió gruñirle, lo cual pareció confundirla.

- ¿Qué te crees, algún tipo de animal? Sé que en Unova hay muchos locos, pero gruñir...

- No debería asumir que lo sabe todo. Sin importar lo fuertes que hayan sido Ash y Pikachu cuando se marcharon, han tenido que aprender a sobrevivir y a volverse más fuertes. Todavía siguen aprendiendo, y yo los estoy ayudando, pero es lo que siguen haciendo ahora, y no como hayan comenzado, lo que los ha traído hasta donde están. – dijo Iris, interrumpiendo al hombre. El gruñido se quedó en su tono de voz mientras lo corregía.

- ¿Quieres hablar como una persona y no como si fueras una rarita? ¿Se te haría muy difícil usar un vocabulario más casual?

- Oh, conque ahí estás, Iris...

Las palabras de Misty la detuvieron en cuanto se acercó, quizás tomándola fuera de guardia con lo que estaba sucediendo. Aunque no era que quisiera lidiar con ese patán, pues sintió que Misty la agarraba por la cintura y empezaba a jalarla, mientras el otro hombre mayor hacía lo propio con su contraparte.

- Gracias, señorita. Con eso me ayuda a pararlos antes que las cosas se pongan feas aquí.

Incluso mientras Misty continuaba llevándosela (sin esforzarse por dificultárselo), continuó mirando al hombre mayor que sí le estaba dificultando a su amigo llevárselo. Iris sentía que los brazos de Misty se tensaban a su alrededor en relación a lo que el hombre decía, pero sabía que la pelirroja no iba a hacer una escena en público, especialmente estando en el pueblo de Ash.

- No sé qué clase de aventuras locas haya tenido ese chico Ketchum, pero sé que tengo razón. ¡El muchacho tuvo suerte, y esa es la única razón por la que todos lo alaban!

El grito del hombre la hizo decidir hacer algo. Recientemente, había estado pensando más en el futuro, algo que había surgido durante aquella noche en Cinnabar, cuando se había puesto a pensar en "¿y luego qué?".

Ash recientemente había comentado que se sentía extraño en casa después de haberse ido, y con ello había surgido la pregunta de si se sentiría otra vez como alguna vez lo había hecho. Fuera cual fuese el futuro que les deparaba, ella trataría de que fuese un futuro muy lejos de este pueblo.

...

Había tardado un poco en sacar a Iris fuera de esa situación, y llevarla a un lugar donde pudiesen hablar tranquilamente.

- Pensaste que iba a atacar a ese hombre, ¿verdad?

No era tanto una pregunta, pues había podido verlo en sus ojos. Iris no culpaba a Misty si pensaba eso, especialmente luego de haberles contado de sus propias experiencias cuando crecía en lo salvaje con su familia de Pokémon Dragones. Misty se volteó a verla al cabo de unos segundos.

- No realmente. No era que estuvieses amenazándolo o algo así, ¿verdad? – replicó la pelirroja.

- Pero a ti también te molestó lo que dijo sobre Ash, ¿verdad?

De nuevo no había sido una pregunta. Misty adoptó una expresión ligeramente sombría y desvió la mirada por un momento, pero rápidamente la volvió a levantar y le habló con aplomo.

- A Ash no le importa lo que los demás piensen de él, ¿por qué debería importarnos a nosotras? – le dijo. – Ambas sabemos que él ha trabajado duro para llegar hasta donde está. Ese hombre no sabe de lo que está hablando. Diablos, seguro está frustrado por su propio fracaso y por eso se le hace fácil envidiar la suerte de otros.

Iris decidió no seguir presionando, pues Misty tenía razón. Si algo había aprendido en lo salvaje, era que aunque algunos nacían con un potencial mayor que otros, dependía del esfuerzo desarrollarlo, y muchas veces con trabajo duro y dedicación hasta ese tipo de ventajas podía quedar anulada. Y lo que algunos llamaban "suerte", al final solo eran "oportunidades" donde podías elegir si tomarlas o no.

- Cambiando de tema, ¿hay algo que te preocupe? – preguntó de pronto la pelirroja, sorprendiendo a la morena.

- ¿Algo como qué?

- No lo sé, es solo que... desde Cinnabar pareciera que hay algo que te está molestando. Si quieres hablar de ello...

Iris miró a los ojos a Misty. La pelirroja genuinamente se veía preocupada por ella, y siendo sincera, por dentro necesitaba decirle a alguien como se sentía. Quizás luego debería compartirlo también con Ash y Anabel.

- A decir verdad, sí hay algo. Misty, tu meta es a largo plazo, ¿verdad? Es para decidir el resto de tu vida.

- Supongo que lo es, al menos en algunas cosas. – asintió Misty.

- Bueno, ya sabes que yo quiero volverme más fuerte, encontrar a esa mujer J y rescatar a mi familia. – explicó Iris. – Eso lo tengo muy claro, pero... no me he puesto a pensar en qué haré después de eso.

- ¿A qué te refieres?

- He viajado con ellos durante toda mi vida, pero ahora que los conocí a ustedes... siento que me gustaría volver a hacerlo. – dijo la morena. – Lo que quiero decir es, que a una parte de mí le gustaría volver a recorrer el mundo... como humana, si eso tiene algún sentido para ti. He experimentado el mundo desde el punto de vista de un dragón, hasta que los conocí a todos ustedes, y ahora me he estado preguntando de qué cosas me habré perdido por no verlas como humana.

Iris vio que Misty arqueaba las cejas. Quizás debía estar sorprendida por su elección de palabras, y no le extrañaba, viendo que ella misma había dicho que tal vez no eran "técnicamente" humanos. Su contacto con ellos había sido mínimo, pero lo cierto era que entre más tiempo viajaba con Ash con las otras, sentía más y más curiosidad por la sociedad humana. Pero la otra parte de ella, la que se había criado con los Pokémon Dragones, sentía que eso era como una traición a la que consideraba su verdadera familia.

Parecía que sus lados de humana y Pokémon Dragón estaban en conflicto en su interior. ¿Estaría traicionando a un lado si elegía al otro?

- Bueno... yo no veo nada de malo en que quieras hacerlo. – dijo Misty. – No es como que quieras irte y dejar a tu familia para nunca más volver a verlos, ¿verdad?

Iris ladeó la cabeza. Eso era lo que le preocupaba, pero por la forma en como Misty lo decía, hacía parecer muy obvio que no tenía por qué ser de ese modo. No era que eso eliminara sus preocupaciones, pero de algún modo las alivianaba un poco.

- Mira, no creo ser la mejor para decirte esto, pero llega un momento en que todos tenemos que crecer y despegarnos de nuestras familias para lograr nuestras metas. – dijo Misty con firmeza. – A algunos nos llega antes que a otros, pero lo de mantener el contacto con ellos después de eso ya es tu elección. Si es por mí, yo prefiero desligarme totalmente de mis hermanas, pero tú no tienes por qué hacer lo mismo con tu familia, ¿o sí? – Luego le puso una mano en el hombro. – Al final, es tu decisión lo que quieras hacer, así que solo has lo que creas que es lo mejor para ti.

Visto de esa perspectiva, tenía sentido. La preocupación de Iris estaba en que, en el caso de formar su propia familia con Ash y las otras, se desconectaría totalmente de su familia Dragón, o peor, que nunca los volvería a ver. No tenía que ser así, ¿verdad?

Por otra parte, eso no eliminaba su otra preocupación. ¿Qué haría con su vida una vez que hubiese rescatado a su familia de la Cazadora J? Ash y Misty al menos parecían tener mucho más claro que su meta los llevaría a algo mucho más grande a largo plazo, pero ella... ¿qué podría hacer si se integraba a la sociedad humana?

Tal vez debería aprender más, y encontraría algo entre todas esas competencias Pokémon que los humanos disfrutaban tanto.

(--0--)

En la residencia Ketchum...

Ash no estaba del todo seguro de cómo había empezado la conversación. El cuándo, había sido después de poner el horno, y antes de sacar la masa para pastelillos. En aquel momento no había más nada que hacer, menos con Pikachu todavía dormido, y sin haberse tomado un café.

- ¿Cómo era tu papá?

Si había sido el aburrimiento, o el hecho de que por el cansancio no había considerado las ramificaciones por decirlo, pero aun así hizo la pregunta en voz alta. Como resultado, los ojos de su mamá ya no estaban fijos en el periódico que leía (acta por la tasa de impuestos unovanas derrotada por torneos de vencidas), sino en él y llenos de curiosidad.

- ¿Tu abuelo? ¿Alguna razón por la cual preguntas? No es que me moleste, solo que es algo repentino.

Tener que explicar lo que habría motivado su pregunta iba a ser difícil.

- Bueno, verás, sucede que surgió durante esta ocasión que... – Su madre levantó una mano antes de dejarlo continuar.

- Si es algo remotamente similar a la vez que terminaste capturando un Pokémon Dragón del que nunca había escuchado en el cielo, a pesar de que ninguno de ustedes tiene alas, prefiero no saberlo.

Ash se mordió el labio tratando de encontrar una forma de decirlo que no fuese así, pese al hecho de que el incidente involucraba secuestro, agotamiento total, y alguna que otra ruptura de las leyes de la física. Su madre simplemente movió la mano restándole importancia.

- Parece que intentas determinar si lo fue o no, así que saltémonos lo que fue para ahorrarme los nervios. ¿Qué te dijeron sobre tu abuelo?

- Bueno, lo que pensaba de mí.

Las palabras sonaron extrañas, incluso mientras recordaba el significado. Específicamente que su abuelo no quería que él naciera. ¿Qué tanto de verdad había en ello? Delia retrocedió, aunque pareció saber a lo que se refería.

- No tengo idea de cómo pudo salir eso a colación, si eso solo lo sabíamos nosotros tres y nadie más, pero es cierto. Él habría estado muy feliz si tú nunca hubieras nacido. Sin embargo, sé que habría cambiado de parecer si te hubiera conocido, y no digo solo cuando eras un bebé.

Considerando que muy a menudo terminaba retrocediendo en el tiempo antes de la nueva realidad, eso no estaba tan fuera de la pregunta como su mamá intentaba hacerlo parecer. Delia entonces tomó un sorbo de su café antes de proseguir, dejando de lado el potencialmente interesante escenario de un viajero en el tiempo que llevó a un encuentro que nunca debió pasar.

- Ashton Ketchum no fue un mal hombre, de hecho era un muy buen hombre. Si no lo fuera jamás te habría puesto el mismo nombre que él, aunque si él hubiera vivido lo suficiente para verte, probablemente te hubiese puesto otro nombre. Como Casey, o tal vez Bob. Yo personalmente me inclinaba por Satoshi; en la familia de tu abuela tenían muchos nombres como ese.

»Sin embargo, él siempre había sido un poco problemático en algunas cosas. No era un hombre cerrado o reservado, y tampoco tenía problemas de alcohol, drogas o cosas así como muchos de los hombres de su generación, pero siempre había algo poco refinado en cómo se expresaba de cualquier cosa. Si tiene algún sentido, intenta imaginar que todo lo que hizo, fuese por amor o preocupación, incluyendo discutir la longitud de la falda que me pusiera, era más un bosquejo que una versión completa de ello. Estoy segura de que si él hubiera nacido unas cuantas décadas más tarde algún psicólogo le habría sabido dar un nombre, pero eso no se hacía en su época. Yo siempre lo supe, aunque no voy a mentir y decir que no me dolió cuando me dio un equivalente de primer boceto una charla de "por esto es que no puedes ir a esa fiesta en una noche de escuela", o la de "me preocupo por tu futuro". Sé que no lo hacía de manera deliberada, pero tampoco era lo ideal.

Ash no estaba seguro de qué decir, y con eso su mamá pudo continuar.

- Pero no miento con lo que dije. Él murió odiando a tu padre, y habría preferido que tú no hubieras nacido al mismo tiempo, pero sé que te habría querido tanto como lo hizo mi madre, y quizás tanto como yo te quiero. Tienes su sonrisa, y seguro le habría hecho feliz ver a alguien que lograba sacarla mucho más fácilmente que él incluso cuando quería. También heredaste su necesidad de afeitarse, pero tal vez se habría reído de eso si lo mencionaba, pues siempre lo hacía.

La última parte fue dicha de una forma que él no estaba totalmente seguro de si su mamá le estaba diciendo que utilizara la cera depiladora que consiguió en las Islas Seafoam, y quizás para evitar enredarse más con eso decidió cambiar el tema a uno que era mucho más inquietante para tratar. En parte porque involucraba algunos detalles bastante confusos.

- Más o menos al mismo tiempo, también me mencionaron a unas cuantas personas que se parecen mucho a mí. Especialmente de las maneras en que yo no me parezco a ti...

- No estoy en posición para ofenderme por eso, y no tengo interés en hacerlo. Si son de la misma familia, sinceramente me disculpo por el sentido de traición y cambio total en su mundo que debieron haber experimentado. Si no lo son, bueno, no puedo decir que esté sorprendida.

A diferencia de esa posible pequeña burla hacia él y a su abuelo, no había forma de no reconocer el desprecio que había en su tono, aunque iba dirigido totalmente hacia su padre, y no hacia ninguna de las mujeres que se involucraron con él en absoluto.

El cambio de hablar sobre los Ketchum de sus generaciones pasadas (Ashton, Hanako y Delia) hacia la posibilidad de ver a cuál posible hermano mencionarle a su madre y en qué contexto, se vio detenido por el pitido del reloj en el horno con los pastelillos. Y quizás no por coincidencia, escuchó los pasos de Pikachu, Misty y Anabel en el momento en que sonó.

- Por cierto, ¿no has pensado en ver quiénes podrían ser posibles oponentes? – La pregunta de Anabel surgió mientras consumían los últimos pastelillos.

- Esa sería buena idea; después de todo no tuvimos oportunidad de ver mucho de ello la última vez.

Quien fuera el de la compañía de cable que pensó que poner el canal en pago por evento justo cuando empezaba el torneo era una buena idea, había creado un cierto hedor tanto en Pueblo Paleta como en Ciudad Viridian, provocando un cambio masivo de proveedores del servicio, lo que había llevado a acciones legislativas. No hacía falta decir que nadie había estado feliz con ello, pues ni siquiera a los otros proveedores les gustaba que la nueva legislación les dijera lo que podían o no emitir. Eso explicaba el por qué la voz de Delia tenía un cierto tono de fastidio al hablar de ello. Él habría tenido uno similar si surgía, pero eso no había pasado ahora.

- Sería perfectamente legal hacerlo. Lo que hagas antes de entrar a los terrenos del estadio al momento del torneo no le concierne a la liga.

Ante el sonido del Pokédex, su madre le echó una mirada de extrañeza, aunque era de esperarse viendo que ella no estaba acostumbrada a la máquina parlanchina como ellos. Para ella, que de pronto interviniera en la conversación era tanto como que el microondas le diera consejos sobre reparación de autos.

La mirada nerviosa hacia el dispositivo continuó mientras comenzaba a desplegar la data, presente en forma de fotos, palabras y una narración bastante innecesaria sobre los competidores de la liga pasada. Él alcanzó a ver algunos de ellos, pero otros se le escaparon. Luego lo repasaría con calma.

- Corey Gareth Oakton: Subcampeón. Pokémon Pidgeot, Scyther, Hitmonlee, Sandslash, Rhyhorn, Venusaur, Gengar. Datos curiosos: Este individuo es de la misma edad que aquellos hermanos trillizos y derrotó al de pelo azul dos veces durante su carrera.

»Neesha: Semifinalista: Ha usado entre sus Pokémon a Blastoise, Dewgong, Wigglytuff, Vileplume, Rapidash y Ninetales. Datos curiosos: Neesha es una huérfana sin apellido que vive ahora en una casa donde paga la renta con lo que gana en las ligas.

»Fergus Blueman: Semifinalista. Pokémon utilizados: Gyarados, Vaporeon, Tentacruel, Golduck, Nidoqueen, Kingdra. Datos curiosos: Este individuo es un favorito permanente entre los entusiastas de tipos que sin embargo cuestionan el uso de su Nidoqueen.

»Ringo S. Beedle: Mejores 8.

Antes que la imagen pudiese bajar un poco y mostrar la información, su mamá tocó la imagen con un dedo. Esto la detuvo, y entonces miró a Ash, luego la imagen, y después otra vez a Ash.

- ¿Era a él a quién te referías?

Los ojos de todos se fijaron en la imagen del Pokédex, que mostraba a alguien que, como muchos a quienes Ash había visto, se parecía a él. Pelo oscuro, alto de estatura y un par de marcas en las mejillas. Sin embargo, había algunas diferencias, y no era solo el hecho de que el chico tenía ojos rojos. Para empezar, era gigantesco y cubierto de músculos del tamaño que Ash rara vez había visto. Podría jurar que algunos de ellos eran más grandes que la cabeza de Max. La cara y la quijada se veían más toscas y angulares que las de él, Red o de otros. El chico llevaba una camiseta que no le cubría su pecho musculoso, y parecía estar posando para la foto de manera extraña por la postura y posición de las manos, aunque Ash no se fijó en esa parte.

Se fijó más bien en sus cejas, y notó algo extraño en ellas. En los extremos, justo cuando llegaban a los lados de su cara se enroscaban hacia arriba haciendo una punta afilada y curvilínea. Un tipo de cejas que Ash tenía la sensación de haber visto en alguna parte...

- Este chico... ¿es de quién estabas hablando antes? – preguntó Delia, pero Ash negó con la cabeza.

- No, jamás lo había visto antes. Hablaba de otras personas.

Su mamá lo miró sorprendido, luego otra vez a Ringo, y luego de vuelta a él.

. Es decir que has conocido a personas como él, y de pronto vemos a otro en una lista como esta. ¿Qué posibilidades hay de eso?

Mayores de lo que se imaginaba, pero había eso era para otra charla totalmente diferente. Con ello dejó pasar la imagen, que llevó a otra foto de él posando extrañamente, aunque esta era con sus Pokémon. Entre ellos un Pichu sobre su hombro, que parecía no encajar con su aspecto.

- Pokémon conocidos: Pichu, Rhyperior, Machamp, Dodrio, Marowak, Exeggutor, Hitmontop, Blissey, Magmar. Datos curiosos: Muchos sospechan de que habría podido llegar más lejos en la liga de no ser porque un error en el cuidado médico de su Rhyperior no hubiese actuado en un momento inoportuno en su batalla con Corey. El error fue revelado como resultado de falta de sueño de parte de una Enfermera Joy. Como están las cosas, está confirmado que este año no va a competir pues su madre está lastimada y se requiere de su ayuda en la granja de la familia hasta que se recupere totalmente.

Así que no iba a ser un factor de todas maneras. Eso dejaba la información totalmente inútil más allá de añadir a la creciente lista de hermanos. Aun así había más entrenadores por ver.

- Phil Ein, Mejores 16. Pokémon usados: Golem, Persian, Magneton, Hypno, Venomoth, Crobat. Datos curiosos: Phil tuvo un mejor desempeño el año pasado que en sus últimas dos ocasiones en la liga y espera que si avanza más será notado en el ambiente de las batallas.

»Bartholomew Jarelson II, Mejores 16. Pokémon utilizados: Arcanine, Umbreon, Machamp, Tauros, Alakazam. Datos curiosos: Este anciano se volvió a calificar para competencias en la liga tras un período de cuarenta años de ausencia como algo que hacer en su retiro. No necesita hacerlo, lo hace porque quiere y probablemente porque se aburre como muchos ancianos.

»Tiana Rickelson, Mejores 16. Pokémon utilizados: Rhydon, Exeggutor, Hypno, Lapras, Pinsir, Machamp, Slowbro. Datos curiosos: Tiana es una maestra del uso de la técnica de Espacio Trucado, y Ringo hizo una cara extraña durante su encuentro cuando el Slowbro de ella comenzó a moverse más rápido que su Dodrio.

»Tom Ato: Mejores 32. Pokémon utilizados: Clefairy, Fearow, Slowpoke, Oddish, Mankey, Beedrill, Raticate. Datos curiosos: No se parece a ti a pesar de ciertos gustos similares, y el registro genético en el que hackeé confirma que no está emparentado contigo.

»Ann Chovy, Mejores 32. Pokémon utilizados: Dugtrio, Wigglytuff, Starmie, Golduck. Datos curiosos: A pesar de lo que podría indicar su nombre, prefiere su pizza con aceitunas.

»Caesar Salad: Mejores 32: Pokémon utilizados: Onix, Crobat, Ninetales, Pinsir. Datos curiosos: Es sobrino del Profesor Cycad y ocasionalmente ayuda a su tío fuera de temporada.

»Mandi, también conocido como "el Asombroso Mandi": Mejores 256: Pokémon utilizados: Exeggutor, Seadra, Golbat. Datos curiosos: Este individuo sufrió una masiva desplazada por culpa del novato Ringo. Normalmente logra quedar en mejor posición en sus encuentros, en los cuales se le ve utilizar a Weezing, Mr. Mime y Electrode.

Para cuando llegaron hasta Mandi, sin embargo, todo mundo ya se había movido a lavar los platos.

- ¡Hey, no se atreven a ignorarme! ¡No soy televisor de fondo! – Para gran indignación del Pokédex.

...

Tras la batalla con Sabrina, aunque un poco más tarde que los otros Pokémon, los Spewpas que había salvado en Ciudad Celadon habían evolucionado en Vivillons. Como le habían pedido anteriormente, ninguno de ellos era Pokémon de batallas para enfrentar a sus oponentes grandes. Un Vivillon, el primero en evolucionar, estaba dispuesto a combatir con entrenadores novatos, pero no había expresado interés más allá de eso.

- ¡Toge!

Dicho Vivillon fue lanzado al suelo por un pequeño embudo de energía amarilla, cuyo origen era un muy alegre Togepi.

- Pika... [No quiero ni saber cuándo conseguiste el tiempo para entrenarlo.]

Ante la declaración de Pikachu, Charizard se jactó sobre sus grandes capacidades para administrar su tiempo. Ash evitó preguntarle dónde aprendió esas ideas, mientras atendía al caído Vivillon con Pulso Curativo.

- [Saben, me gustaría ver si Togepi estará listo para la Liga. Creo que podríamos lograrlo.]

A Ash le alegró haber atendido lo suficiente a Vivillon, o habría tenido que lidiar con el problema de detenerse a mitad del proceso pues dicha declaración le hizo que se congelara en shock.

- ¡Pipipi! [¡¿Qué?! No puedes hablar en serio. Es un bebé, y la liga es la liga. ¡Es feroz, y está llena de Hydreigons, Drapions y Meowths competentes!]

La declaración conmocionada de Pikachu fue seguida por una respuesta que casi sonó como un carraspeo mezclado con "Phanpy". Por mucho que le pareciera divertido dejar que Pikachu tratara de explicar cómo eso había sido diferente, prefería salvar a su compañero de hundirse más en su agujero. Así que tras darle a Vivillon un empujoncito rápido para que se echara a volar y recoger al todavía alegre Togepi, se aclaró la garganta para llamar la atención de ambos.

- Al final, es mi decisión y tenemos más tiempo que la última vez para decidirlo. Charizard, traeré a Togepi a la liga si puedes demostrarme que es capaz de manejarse solo. Si no, se quedará en la banca. ¿Entendiste?

Pikachu y Charizard se miraron uno al otro, antes de mirar a Togepi que todavía se seguía riendo. Charizard asintió.

- [Trato hecho. ¡Ven, vamos a ver si puedes aprender a incendiar cosas!]

Ante dicha invitación a provocar incendios, Togepi saltó fuera de sus brazos y siguió al Charizard mientras se iba volando. Pikachu observó a Togepi correr de una manera que Ash solo pudo haber llamado de abandono.

- ... ¿Qué pasa, compañero? – le preguntó. Pikachu se dio la vuelta, pero Ash no le dejó señalar "lo obvio". – Desde que regresamos has estado hecho un angustias por Togepi, aunque parece más capaz de defenderse solo. Ya no se la está jugando para ganar.

- Pikapi. [Sí recuerdas que las cosas son más peligrosas aquí, ¿verdad? Acercarnos a un nido hizo que un par Pidgeys nos atacaron, los Spearows trataron de matarnos por menos que eso, los Beedrills más todavía, y Paul es todavía más Paul sin tomarse de lo que fuera que se tomaron las hermanas de Misty. Si Togepi va a la liga...]

Pikachu no quiso mirarlo a los ojos mientras le exponía sus razones.

- De acuerdo, ignorando el hecho de que no me estás dando la VERDADERA razón, creo que exageras. Es cierto, ahora todos pueden romper huesos más fácilmente, pero por cómo estás hablando pareciera que crees que Togepi terminaría pasando por una moledora de carne en el momento que lo saque. Jamás me atrevería a mandarlo contra nadie más amenazador que Mandi a menos que Charizard lo ponga a hacer malabares con una casa entera. O que lo haga evolucionar, una de dos. ¿Qué es lo que realmente te molesta?

Pikachu respiró profundo para calmarse, antes de volver a voltear en su dirección.

- Pikachu-Pi. [Recuerdas que te dije que yo podría haber sido el padre de la Azurill de Misty, ¿verdad? Bueno, de eso se trata. La palabra clave es "podría". Pero ahora...]

Lo que Pikachu le dijo le tomó un momento para poder asimilarlo, y le cayó encima como si varios de sus Pokémon le hicieran montón entre todos a la vez.

- Asumo... que no estás hablando sobre los Grimers.

- Pi. – Pikachu asintió. – [Raichu y yo... sucedió el primer día que volvimos. Yo... no sé cómo ponerlo en palabras. Esto es... algo nuevo para mí. Un paso del que nunca supe que tenía conocimiento concreto de haberlo tomado.]

Así que por eso Pikachu estaba reaccionando de esa manera hacia Togepi. Ash realmente no tenía idea de qué decir.

- Estoy seguro de que serás grandioso, amigo.

Eso probablemente fuese la cosa más segura que podía decir. Pikachu lo miró, como si estuviera listo para murmurar algo, posiblemente un comentario de "no puedo ser peor que el tuyo", pero se contuvo su lengua. Así, un silencio incómodo cayó entre ambos mientras los árboles crujían con la brisa.

- Pi. [Esta es la parte en la que un humano le pide a otro si quiere ser su padrino, sea lo que sea eso...]

- ¿Tienes que preguntarlo?

Y también tuvo la certeza de, como entrenador del eventual Pichu, cumpliría con el deber de un padrino independientemente de que Pikachu se lo pidiera o no. Pero Pikachu no necesitaba saber eso.

(--0--)

Días más tarde...

Ash le había pedido a Iris que viniera con él por un fin de semana en las colinas, para un entrenamiento más intenso. Aparte del hecho de que la principal razón de volver a casa era para entrenar, y que el entrenamiento le ayudaba a beneficiarse con cambios y de enfocarse en diferentes áreas de vez en cuando, había decidido aventurarse en lo salvaje para entrenar debido en parte a ella.

Ash era muchas cosas, pero no era tan despistado como para no notar que algo estaba molestando a Iris, y tenía la esperanza de que volviendo a ponerla en su elemento podría ayudarla, ya fuese distrayendo su mente o haciendo que estuviera más dispuesta a explicar lo que la tenía mal. Ella se rehusó, aunque como ya tenía un plan de las cosas que iban a hacer, ella se había quedado atrás, y el entrenamiento había perdido la mitad de su propósito.

En cuanto a la otra mitad, sin embargo, el puño de Primeape envuelto en energía púrpura que partía una roca por la mitad, esa era una prueba de que al menos esa parte iba bastante bien. Primeape acababa de aprender a usar Golpe al Cuello.

Mientras Primeape saltaba de arriba abajo en una alegre demostración de triunfo por su logro, Misty decidió hablar.

- Bien, ¿cuántos sumamos con ese ahora?

- Cinco creo. Contando a Primeape, mi Tauros líder aprendió Doble Filo, Muk aprendió Demolición, el Kadabra de Anabel ya le agarró el hilo a Recuperación, y tu Staryu ya domina Gema de Poder.

- Seis en realidad. Psyduck aprendió a usar Fuerza Psíquica.

Oh sí, ese también. Ash casi se olvida porque no podía notar realmente la diferencia.

- ¡Psy!

Dejando aparte la declaración quejica de Psyduck (o al menos, Ash asumió que eso era, pues no tenía idea de lo que Psyduck estaba diciendo), el viaje había sido productivo, y nadie podía discutirlo. No tanto como esperaba que podría haberlo sido de otras formas, pero al menos era algo.

Un olor extraño le asaltó la nariz. Uno muy natural que precedía un evento muy natural. La lluvia. Todos, incluyendo a Anabel y al Zubat que había venido junto con Togepi reaccionaron al olor al mismo tiempo que él lo había captado.

- Con ayuda de Kadabra puedo llevar a todos...

Anabel se vio interrumpida por el anillo de electricidad amarilla que voló desde el cielo y la golpeó. Se trataba de una Onda Trueno.

- ¡ROOOOOO!

El sonido que siguió a dicha Onda Trueno desde las nubes, que a su vez fue seguido por un relámpago que Primeape apenas logró evitar, le resultaba muy familiar a Ash.

- Zapdos.

Como si fuese invocado con solo el susurro de su nombre, las nubes oscuras se vieron separadas por una poderosa ráfaga, revelando al pájaro amarillo y negro. Cada centímetro de él echaba chispas, y los ojos del pájaro legendario los miraban con furia, aunque de una manera que Ash sospechaba que tenía que ver con que Zapdos ya estaba de mal humor antes de notar su presencia, lo cual solo lo empeoró. Su reacción natural fue colocarse entre el legendario y la paralizada Anabel, que seguía echando chispas.

- Un Pokémon pájaro Legendario, y el mismo del que antes solo conseguí un fragmento de información muy pequeño. Acabas de compensar por haberme conseguido datos incompletos el otro día. Ahora, si realmente quieres compensar con creces, puedes capturarlo.

Antes de que Ash pudiera decirle al Pokédex de las muchas, muchas cosas en aquel momento que eran una mayor prioridad que capturar a Zapdos, el Pokémon legendario comenzó a cargar otro rayo de fuerza eléctrica para atacarlos. Ash tragó en seco y se preparó para la batalla que estaba por comenzar. Eso DEFINITIVAMENTE incrementaría la intensidad del entrenamiento.

(--0--)

Mientras tanto, con Iris...

Con todo el tiempo que Iris había pasado entrenando y mejorando con Ash, Misty y Anabel, había pasado bastante desde la última vez que había podido pasar el rato a solas con sus Pokémon. No era que los estuviera descuidando de ninguna manera, pero seguía siendo raro darse cuenta de que se estaba acostumbrando a pasar su tiempo entrenando con sus amigos y su pequeño hermano.

Eso no quería decir que lo disfrutase menos, pues siempre estaba dispuesta a chocar su Garra Dragón contra la de Axew, como ahora en el medio de ese enorme claro, y su pequeño hermanito tenía una gran sonrisa de confianza en el rostro.

- ¡Axew! [¡Wah! ¡Toma esto!]

Axew saltó hacia atrás y se echó a correr al frente con las garras listas, e Iris se agachó justo a tiempo para evitarlo por los pelos. Intentó ignorar los pensamientos que daban vueltas en su cabeza, tratando de mantenerse enfocada en la pelea como una verdadera guerrera.

Así, trató de ponerse de pie, justo cuando Axew volvía a saltar hacia ella. Sacó de nuevo otra Garra Dragón, y los ataques gemelos se bloquearon uno al otro igualados entre sí. Mientras consideraba lo que haría, sin embargo, la sonrisa de su hermanito se hizo más grande. Y abriendo su boca, le soltó toda la fuerza de un Aliento de Dragón en toda su cara.

- ¡Uff! – gritó Iris, cayendo de espaldas contra el duro suelo, deslizándose sobre la tierra derrotada. Aunque rápidamente se volvió a incorporar, todo el rato viendo a su pequeño hermanito saltando de arriba abajo con una sonrisa alegre.

- ¡Ew ax! [¡Jaja! ¡Victoria!]

Iris no le dijo nada, simplemente dejó que Axew disfrutara de su momento de gloria mientras su mirada se quedaba cabizbaja, contemplando la hierba que tenía debajo.

- ¿Ax? [¿Pasa algo malo, hermana?]

Los ojos de Iris volvieron a levantarse, y se encontró a Axew frente a ella mirándola con preocupación. Rápidamente negó con la cabeza.

- ¿Qué quieres decir?

- Axew. [Bueno, estás peleando algo torpe. Eso no va contigo.] – Su hermanito cruzó sus pequeños brazos, frunciendo el cejo con seriedad mientras se acercaba. – ¿Ax ew, ew? [¿En qué estás pensando?]

Ante dicha pregunta, Iris no supo qué decir. Lo que estaba pensando era fácil: estaba preocupada sobre lo que iba a hacer una vez que rescataran a su familia, una pregunta que incluso con las palabras Misty continuaba presente sin respuesta a la vista. Y aun sabiendo lo que era, sin embargo, su pequeño hermano era la última persona con quien querría hablar de ello: una cosa era hablarlo con gente que no sabía de su familia y que podía darle consejos de manera objetiva, pero era totalmente diferente echarle a Axew la carga de sus preocupaciones. Quizás podría darle mejor consejo de cómo enfrentarlos, pero no se merecía que lo golpearan esas preguntas sin respuestas.

- ¿Ax? [¿Hermana?] – le dijo. Iris suspiró, moviendo la cabeza de nuevo mientras desviaba la mirada de Axew.

- No hay nada de qué preocuparse.

- Ax axew ax. [Vamos, deja de fingir. Te conozco de toda mi vida, y puedo ver cuando algo te molesta. ¿Estás preocupada por nuestra familia otra vez?]

- Un poco. – El puño de Iris se apretó ligeramente.

- Ax, ax. [Bueno, ya no lo estés. Con todo el entrenamiento que has hecho, nuestros nuevos amigos, y yo, no hay forma en que esa mujer malvada nos venza la próxima vez. La encontraremos, le patearemos el trasero y salvaremos a nuestra familia. ¡Esa es nuestra meta!]

Los ojos de la chica salvaje gravitaron hacia su pequeño hermanito, que alzaba sus puños y mostraba una sonrisa de emoción, mucho más de lo que recordaba haberlo visto jamás. Ella arqueó una ceja al verlo.

- Te ves más motivado de lo usual. ¿Qué pasó? – le preguntó. Axew se encogió de hombros, con la mirada vagando por el claro mientras se echaba los brazos detrás del cuello.

- Axew ax. [He estado pensando en los últimos meses. Cierto, hubo cosas como ese Clefairy malvado hace tiempo, pero aparte de eso tenemos buenas memorias y aventuras geniales. Pikachu y los demás son buenos chicos, y todos quieren ser más fuertes. ¡No puedo ser el que se queda atrás solo para ser lindo y nada más! ¡Necesito convertirme en un poderoso Fraxure y un Haxorus todavía más fuerte!]

- ¿Qué dijimos sobre apresurarnos a evolucionar?

- Ax, ax. [Sí, sí, ya lo sé. Pero si no pongo algo de esfuerzo en ello, jamás voy a evolucionar, ¿verdad? He sido un niño pequeño mucho tiempo. No sé lo que estás pensando ahora, pero es mi turno de protegerte ahora.]

Iris no pudo evitar sonreír divertida mientras su hermanito seguía hablando, golpeando el aire y dándose a sí mismo un tono de voz que no iba con su pequeño cuerpo. Nunca había pasado mucho tiempo considerándolo, pero su pequeño hermano realmente empezaba ya a no ser tan "pequeño". Ella respiró profundo, sintiendo el orgullo en su interior mientras le acariciaba la cabeza.

- Algún día serás un gran guerrero para nuestra familia.

- Ax. [Quizás, quién sabe.] – Axew volvió a encogerse de hombros. – [Nuestro hermano mayor todavía seguiría por allí, y ya sabes que no le gustaría que hubiera otro "guerrero" en su territorio.]

Eso bastó para que Iris se riera, y su hermanito rápidamente se le unió. Tenía razón, y ya podía imaginarse a su hermano mayor retando a Axew en el momento en que se volvieran a ver. Aun si pensar en su familia solo hacía que aumentaran sus preocupaciones, todavía disfrutaba de pensar en ellos de esa forma.

Sus ojos volvieron a fijarse en el pequeño y lleno de confianza Pokémon Dragón, todavía viendo la preocupación en sus ojos. Si realmente tenía tantas ganas de crecer, quizás podría soportar mejor las preguntas de lo que ella creía. Y así, después de un momento de duda, se inclinó para ponerse a su nivel, frunciendo el cejo.

- ¿Qué quieres hacer después que salvemos a nuestra familia?

- ¿Ax? [¿Por qué preguntas?]

- Parece que disfrutas de tu tiempo aquí, así que me preguntaba...

Un silencio se formó entre ambos hermanos, mientras Axew volvía a fruncir el cejo. Iris casi se arrepintió de preguntar, hasta que su hermanito sacudió la cabeza.

- Ax, ax. [No sé qué decir. Aparte de querer ser más fuerte, nunca he pensado mucho en el futuro.]

- ¿Qué pasaría si te vieras forzado a elegir? – Iris tragó saliva, sintiendo que sus palabras se ponían más pesadas que nunca. – Por ejemplo, entre... nuestra familia y yo.

Más silencio después de eso. Y entonces, Axew sacudió su cabeza, y se acercó a Iris, frotándole la pierna con una pequeña sonrisa.

- Ax, ax. [No sé por qué me lo preguntas, pero eso es fácil. Siempre me quedaría contigo, tontita.]

- ¿Lo dices en serio? – Los ojos de Iris se ensancharon ligeramente.

- Axew ax axew. [¿Por qué no iba a hacerlo? Eres mi hermana favorita, y siempre has estado ahí para ayudarme. Quiero estar a tu lado, ayudándote y divirtiéndote por el camino.]

Iris mantuvo la mirada en su pequeño hermano y su sonrisa tonta, radiante y llena de confianza, como muy rara vez lo veía. El orgullo y amor que sentía ya por su hermanito se hizo más grande con cada palabra que pronunciaba.

- Axew...

- Ax, ax. [Aunque hay que ser honestos. No hay manera en que nuestra familia te vaya a echar. Y aunque lo hicieran, tu hermanito les patearía el trasero por ello.]

Axew golpeó su palma con su puño, sonriendo macabramente, lo que sirvió para que Iris volviera a reírse.

- Gracias.

- ¡Ew! ¡No hay problema! Si hay algo para lo que me necesites, siempre te ayudaré, ¿está bien?

Axew le extendió su mano a Iris, sonriendo con todavía más confianza que nunca. Iris también le sonrió, poniendo su mano sobre la de su hermanito.

- Está bien.

Los dos hermanos permanecieron estáticos, disfrutando de la presencia del otro por un breve instante. Y por primera vez en los últimos días, las preguntas de Iris ya no se sentían tan urgentes como antes.

Desafortunadamente, su quietud se vio interrumpida poco después, cuando oyeron una voz desconocida.

- Hm, qué raro. Podría jurar que me dijeron que lo encontraría por aquí. ¿Dónde puede estar ese chico Ketchum?

Iris y Axew se dieron la vuelta, y sus ojos se fijaron en alguien que acababa de entrar al claro: un hombre con una camiseta rosa bastante visible y una cabellera verde muy larga, con expresión de superioridad dibujada en toda la cara.

...

El humano parecía ser mayor que ellos por unos cuantos años, quizás de unos veintitantos. Cuando se percató de su presencia, le sonrió de una forma que no le pareció del todo amigable.

- Ah, qué oportuna. Dime, ¿podrías indicarme en qué dirección se encuentra Ash Ketchum?

Ella no le respondió, lo que al parecer le dio una respuesta si la forma en que su cara se transfiguraba en una expresión divertida era algún indicio.

- Es decir que podrías, pero no vas a hacerlo. Muy bien, tengo tiempo. – Caminó dejándola atrás, posiblemente con la intención de seguir buscando a Ash. Desde luego, ella no le dejaría hacer eso sin una buena razón.

- ¿Por qué lo buscas? – le preguntó. Él se detuvo a mitad de sus pasos, dándose un giro para mirarlos a ella y a Axew con una amplia sonrisa.

- En realidad es muy simple. Verás, soy el Asombroso Mandi, entrenador profesional de la Liga Pokémon.

- Ax. [Creo que escuchamos ese nombre en alguna parte.]

¿Lo habrían hecho? Pero ya que él no podía entender a Axew, continuó sin reacción alguna.

- Ya he competido en cuatro Ligas, que pronto serán cinco, y planeo competir en muchas más. Sin embargo, me encontré en una posición desafortunada el año pasado, al ser emparejado para enfrentarme a un novado de talento inusual en la primera ronda. Fue perturbador, pero nada de lo que no pueda recuperarme. El hecho de que dicho novato, un tal Ringo S. Beedle, anunció que no iba a competir este año incrementó mis esperanzas para un regreso triunfal tras ese infortunado retroceso. Ciertamente no es que me alegre de que una mujer se haya roto algunos huesos en un derrumbe, pero por otro lado es una de esas extrañas consecuencias que me resultan beneficiosas. Como por ejemplo, y no estoy bromeando, que ese grandulón descerebrado de alguna manera haya conocido a una media hermana en la liga, y ahora los dos estén ayudando con la granja familiar, lo que me ahorra sus amenazas. No tengo idea de cómo llegaron a esa conclusión, si los dos no se parecen en nada. He visto Machokes con menos músculos que Ringo, y esa chica Biwa tiene tanta musculatura como un Bellsprout, Ringo tiene pelo oscuro y ella lo tiene verde... honestamente lo único en que se parecen es el color de los ojos y forma de las cejas. No es que me importe, claro, solo pienso que resulta extrañamente conveniente.

Iris ahora recordaba dónde fue que ella y Axew debían haber oído sobre este sujeto, pero todavía seguía sin entender la razón por la cual estaría buscando insistentemente a Ash.

- Pobre de mí al descubrir que esos dos solo fueron los primeros soplos en una brisa de novatos terroríficos. Entro en un torneo y los veo por todas partes. Sin embargo, esta vez planeo estar listo para ellos y que no me atrapen con la guardia baja.

- ¿Es decir que viniste aquí, para espiar a Ash y descubrir cómo vencerlo?

- Yo no lo llamaría "espiar", más bien sería verlo en acción de primera mano. Tengo que seguirles bien el paso a todos los demás que han captado mi atención y seguir con mi propio entrenamiento al mismo tiempo, y no tengo idea de dónde podré encontrar a ese gruñón del país carbonero. Aun así, no veo por qué te importaría lo que hago... a menos que tengas una razón para ello. Dime, ¿eres una de sus admiradoras? He escuchado rumores. Bueno, si ese es el caso... quizás podría darle consejos para compensar el estar espiándolo.

Eso dejó a Iris mirándolo con confusión.

- ¿Y eso por qué? – le preguntó. Los ojos de Mandi se fijaron en los de ella tan firmemente como pudo.

- El romance y las ligas no se mezclan. El enamoramiento es una distracción y una bomba de tiempo. Puedes hacer que todas las chicas vuelen a tus brazos mientras ganes, pero en el momento en que pierdas, se te van y el entrenador se siento vacío, aunque tengas que distraerte tratando de acomodarte a esos sentimientos tan temporales. El amor no puede existir mientras tu atención esté ligada a la fama. Es por eso que no pienso buscarlo hasta que deje las ligas, y eso planeo hacerlo cuando lo decida. No tengo planes de dejar que me barran demasiados super novatos.

- Yo estoy ayudando a Ash a hacerse más fuerte. ¿Seguro que no es solo tu problema?

- Ax. [Aunque no estés entrenando con él en este momento.]

Ella ignoró la verdad en dicho comentario mientras Mandi la veía con una mirada que no parecía nada divertida. También tenía la impresión de que acababa de tocar una herida que no había sanado totalmente al hacerlo. No que eso le preocupara particularmente.

- Sabes, quizás debería entrenar un poco ahora mismo. Si estás entrenando al chico y no eres una simple fanática suya, si puedo vencerte tal vez tenga una mejor idea de lo que podría ser capaz.

Antes de que ella pudiese decir nada, él tocó una Pokébola en su cinturón, la cual liberó a un Exeggutor. Axew dio un paso al frente antes que ella pudiese ofrecerse a encargarse de todo por sí misma.

- No tengo idea de qué cosa es esa, pero entreno mi mente tanto como a mis Pokémon. Exeggutor, Bomba Semilla.

El Exeggutor dio un pisotón en la tierra, y un bulto verde se formó en las hojas de palma que tenía encima.

- ¡Excavar!

El movimiento evasivo fue más rápido que la bomba. Axew desapareció bajo la tierra antes que la Bomba Semilla aterrizara y explotara en el agujero. Sin embargo, Mandi negó con la cabeza.

- Fuerza Psíquica.

Con un resplandor en cada par de ojos, Exeggutor sonrió mientras sacaba por la fuerza a Axew de su agujero. Este forcejeó por un momento antes de calmarse.

- ...¿Esa cosita está entrenada para no entrar en pánico al estar atrapado por un ataque psíquico? – Mandi sonaba sorprendido, pero ella no lo estaba. Con Anabel cerca, habían entrenado bastante para lidiar con esos escenarios. La primera parte era no entrar en pánico. La segunda, reaccionar con un ataque que no estuviera restringido.

- ¡Furia Dragón!

Mientras las llamas draconianas volaban fuera de la boca de Axew, y directo hacia Exeggutor, que salió dando tumbos hacia atrás por el golpe.

- ¿Esa cosa es un Dragón?

- ¡Garra Dragón!

Axew acuchilló a Exeggutor con unas garras verdes brillantes, sin dejarlo recuperarse. El cuchillazo arrancó varios trozos de maleza fuera de Exeggutor, pero no lo había derrotado.

- ¡Somnífero!

- ¡Furia Dragón!

Axew de nuevo fue más rápido, y el ataque de largo alcance derribó a Exeggutor. Esta vez, y aparentemente, por el resto de la pelea. Mandi lo regresó sin decir ni una palabra.

- Ya te puedes ir marchando. – le dijo ella. Cuando este la miró con rabia, prosiguió. – Si te estás preguntando todavía si Ash puede vencerte, déjame dejártelo bien claro. Sí puede. Puede vencerte con cualquiera de sus Pokémon, contra cualquiera de los tuyos. Puede vencerte por sí solo, y yo también puedo. Si te toca pelear contra él en la liga, vas a perder. Así que acéptalo y vete a espiar a alguien más.

Mandi se echó ambas manos al cinturón, agarrando dos Pokébolas. Las tomó, y parecía listo para arrojarlas ambas al mismo tiempo, pero entonces una luz los iluminó a ambos. Dicha luz provenía de Axew, que se vio rodeado con la luz que se formaba alrededor de todos los Pokémon al momento de evolucionar.

Iris sonrió al ver como su pequeño hermanito crecía enfrente de sus ojos. Su estatura y tamaño se incrementaron, sus colmillos se alargaron frente a su cabeza más ampliamente, su pequeña cola se hizo más larga y la luz se desprendió para revelar a un nuevo verde, negro y rojo.

Su hermanito, con el cuerpo temblando ante el repentino subidón de poder en sus venas, no dijo ni una palabra. Mandi sin embargo, parecía desinflarse de pronto.

- Otra vez. – Las dos palabras le salieron en un tono monocorde, mientras ambas manos que sujetaban las Pokébolas se desplomaban hacia sus costados. Ambas esferas cayeron con un ruido seco al suelo. – Vuelvo a pelear contra un don nadie sin nombre con mi Exeggutor, y un Pokémon diminuto lo derrota y evoluciona. Le va bien en todas sus demás batallas, pero contra un Magby o ese dragoncito y esto siempre pasa. Ese niño, ¿tiene acaso Pokémon que podrían evolucionar a mitad de una batalla contra mi Exeggutor?

- Sí. – le respondió ella. Silenciosamente Mandi cogió sus Pokébolas y se marchó. Como si esa fuese toda la respuesta que necesitaba.

- Fraxur. [Ese hombre está atormentado por una pesadilla, pero se trata de una que vivió en carne propia. Todavía lo persigue, y eso lo derrotó antes que yo pudiera hacerlo.]

Ella asintió, y de pronto su conversación anterior comenzó a volver a pasar por su mente. Las preocupaciones que le trajeron los sueños la estaban carcomiendo más de lo que querría en los últimos días. Necesitaba mantenerlos fuera si quería seguir adelante.

- ¿Ur? [Hermana, ¿crees que haya aprendido nuevos movimientos al evolucionar? A veces pasa, y no tengo idea de si me habrá pasado a mí.]

Ella le sonrió.

- Bueno, solo hay una forma de averiguarlo nosotros mismos.

(--0--)

Al día siguiente...

Después de regresar del entrenamiento, Iris y Fraxure se encontraron con los otros de vuelta en casa de la madre de Ash. Todos tenían un ligero olor a ozono, pero Ash le mostró su Anillo-Z, que ahora portaba un cristal amarillo, para asombro de Fraxure.

- Bueno... parece que realmente aprovecharon el tiempo.

- Lo mismo para ustedes.

- Si vamos a hablar de ello, probablemente sea mejor no hacerlo enfrente de la Sra. Ketchum. No creo que necesite saber que fuimos atacados por un...

- Antes que discutan sus eventos tan fortuitos en las colinas cercanas y por las montañas, tal vez quieran hacer algo respecto al receptor no intencional de mi información tras nuestro encuentro con Zapdos.

No tuvieron tiempo de cuestionar los sonidos que hizo el Pokédex antes de que la puerta frontal de la casa Ketchum se abriera con un estallido, seguido de una Delia que salió corriendo a toda prisa para abrazarlos a todos. Incluyéndola a ella por alguna razón.

(--0--)

En otro extremo de Kanto...

En retrospectiva, quizás no debió haberse lanzado de cabeza a desafiar a Zapdos tan imprudentemente. Aunque en su defensa, cuando uno veía a un Pokémon tan raro volando alrededor de las colinas, no intentar capturarlo sería algo totalmente estúpido.

Por supuesto, haberlo hecho solo le llevó a una repentina tormenta eléctrica que llovió sobre los campos hacia el sur de Viridian. Los dos Pokémon que había utilizado habían sido electrocutados horriblemente y él mismo había recibido un buen golpe tras una ráfaga del pájaro legendario que lo hizo volar y caer de la colina.

Por suerte, su brazo sanaría a tiempo para la liga, y sus Pokémon se recuperarían incluso antes de eso. Quizás los pondría a trabajar duro, pero no se desharía de ellos. Incineroar y Lycanroc eran sus dos mejores y más antiguos Pokémon, y ser vencidos por un Legendario no era un pecado imperdonable de debilidad de su parte.

Su mirada se alzó hacia el mural de ese Centro Pokémon que representaba a las aves legendarias de Kanto. Cuando decidió perseguir a Zapdos, había sido una simple precaución. Tal vez incluso para entrenarse a sí mismo y a sus Pokémon. Había oído hablar por ahí aquel año que había muchos entrenadores novatos muy poderosos, muchos de los cuales había visto en acción demostrando estar a la altura de todo el hype en eventos televisivos, e incluso pudo pelear contra uno de ellos en persona.

Obviamente todos estaban por debajo de su nivel, tenían que estarlo. No había posibilidad de que fueran mejores que él. No podía permitirlo. Y para estar seguro de ello, un Pokémon como Zapdos de arma secreta habría sido alentador, y la prueba perfecta de habilidad en preparación para su objetivo, y potencialmente la forma perfecta de contrarrestar a su objetivo una vez que lograra rastrearlo.

Pero lamentablemente, eso no pasó. Pero estaba bien: después de todo, ¿quién necesitaba a un estúpido pollo eléctrico? Podía lograrlo él solo, como siempre lo había hecho. No había absolutamente nada que temer, nada en lo más mínimo, y nunca lo habría.

Y eventualmente, hasta el poderoso Ho-Oh tendría que inclinarse ante él.

Esta historia continuará...