El poderoso líder de gimnasio Giovanni
Montañas Dracónidas, en la región de Hoenn...
Pudo oír el llamado en la distancia antes de ver a quién lo hizo. Cuando vivías en el norte, tenías que estar al tanto de qué era lo que hacía ese llamado.
El llamado de un Skarmory nunca era algo bueno en el norte. Los Skarmorys que vivían dentro del rango del Valle de Acero eran altamente agresivos y representaban un peligro para los humanos. Particularmente para los jóvenes y los enfermos.
- ¿Qué f'e eso?
Y una de los primeros se encontraba en la pradera en la cima de la montaña con ella, ignorante del peligro que se les aproximaba. Se tensó aún más al distinguir la forma gris de un Skarmory aparecer en el horizonte, y se preparó para agarrar a Aster y salir corriendo a alguna parte donde hubiera menos probabilidades de secuestro por un pájaro carnívoro, antes de decidir activamente repeler la amenaza.
Sin embargo, como solía pasar frecuentemente en estas situaciones, en el momento en que notó un buen lugar para evitar posibles ataques en picada, pudo darle un mejor vistazo al Skarmory. Específicamente el hecho de que tenía un jinete. Uno cuyo cabello podía reconocer fácilmente incluso a esa distancia, pues la forma en como brillaba con la luz y sobresalía en la oscuridad era muy distintiva. Se relajó un poco, aunque no completamente. Quizás supiera que el hombre en cuestión era mucho mejor que muchos de su clase, pero no podía bajar la guardia totalmente.
- ¡Se'ven!
El alegre saludo de Aster se vio respondido por el aterrizaje del Skarmory y la llegada del titular visitante, que se ajustó el cuello de su camisa antes de hablarle.
- Hola, cuanto tiempo sin vernos. Lamento llegar de improviso así.
- Si lo lamentas, ¿por qué lo hiciste? – dijo ella. Steven Stone, Campeón regional de Hoenn y un "galán de pelo plateado ricachón", como le llamaban algunos en la tribu, se rio de su comentario.
- Normalmente preferiría avisar que llegaré a alguna parte, pero tu tribu no tiene teléfonos, así que no pude llamar o enviar mensajes de texto.
- Tenemos email, podrías habernos contactado por esa vía antes que venir volando en una especie depredadora.
Zinnia no pudo evitar sentirse algo divertida ante la mirada sorprendida del heredero de la Corporación Devon. Lo divertido, se dio cuenta, hizo que bajara la guardia por sí sola un momento.
- ¿En serio?
- Por supuesto. No somos unos salvajes, aunque lo recibimos de los Guardianes. Así que a menos que quieras ir a prisión, no lo tenemos.
Así que en realidad, hasta donde le concernía, ellos no tenían email. Skarmory soltó un chillido de fastidio por su entrenador, cuya molestia por la verdad del asunto se deshizo rápidamente mientras se ponía en su modo de asuntos serios.
- Bueno, en cualquier caso, la razón por la que me encuentro aquí es que he estado siguiéndole el rastro a algunos eventos extraños que hemos notado en los últimos días. Siendo ustedes expertos en el tema, imaginé que podrían darme algo de información adicional.
Zinnia levantó una ceja al oír sus motivos.
- ¿Y qué podría tener una tribu de las montañas que le concierna a los sootopolitanos?
Difícilmente podrían ser de los que preguntaban por qué había un surgimiento de tsunamis golpeando las ciudades costeras después de todo, o lo que fuera que los estuviera molestando tanto.
- Que su señor parece estar muy agitado.
Tanto ella como Aster miraron sorprendidas al campeón. No por la noticia, sino de que hubiese notado tal cosa.
- ¿Te diste cuenta de ello?
Aun estando muy lejos de su lugar de descanso en el océano, los dracónidos habían notado algo extraño con Lord Rayquaza. Perturbaciones en las capas superiores de las nubes, y movimientos de vuelo más rápidos daban indicios de preocupación, como cuando alguien sentía que se aproximaban los problemas y se paseaba en anticipación a tener que lidiar con ellos. Pero solo fue gracias a siglos de aprendizaje y artefactos raros que ellos se habían dado cuenta de ello. ¿Cómo podían saberlo los sootopolitanos?
- Hay reportes en el Instituto Climatológico al oeste de aquí. Dicen que han notado que la trayectoria de vuelo de Rayquaza ha sido inusual en los últimos días. Tenemos una idea general de dónde se encuentra Rayquaza en qué momento, y tratamos de no volar aviones en la misma área por seguridad. Quizás los aviones no vuelen tan alto como Rayquaza, pero preferimos no arriesgarnos a que alguno termine derribado por un Híperrayo o algo así. No es asunto del clima para ser honesto, pero es un servicio vital que le hacen a la región de Hoenn, y están mejor ubicados para conseguir la data que otra gente que estaría a cargo en Ciudad Mossdeep.
Zinnia tuvo la extraña sospecha de que habría recovecos del gobierno detrás de ello, y que había gente que probablemente seguiría discutiendo al respecto cuando sucediera. Y siendo como eran los políticos, posiblemente siguieran en ello.
- Sin embargo, en los últimos días, sus movimientos han divergido de lo normal, y han permanecido así desde entonces. Menos que en el primer día que observamos, pero sigue siendo tan frecuente que los agentes de control de vuelo han tenido que tomar más café últimamente.
- Entonces, ¿ya que no fueron capaces de averiguar lo que lo estaba molestando, has venido a vernos a los dracónidos en busca de una segunda opinión? – preguntó ella, y Steven asintió.
- Lo primero que pensamos fue que algo pudo haber sucedido con Groudon y Kyogre, pero la ausencia de clima apocalíptico sugiere lo contrario. Lo segundo, y fue la única otra razón que se nos ocurrió, fue que algún idiota hizo que miles de Pokémon usaran algún movimiento que altera el estado del tiempo todos al mismo tiempo para meterse con el clima, pero nadie parece tan determinado como para hacer que nieve en el desierto en este momento.
Zinnia tuvo que admitir que todas parecían causas razonables para incitar a Lord Rayquaza. Los sootopolitanos no estaban siendo estúpidos el día de hoy. Si el campeón hubiera traído palomitas, le habría pedido algunas para celebrar.
- Si tuviera que hablar como la cronista oficial, y lo haré porque me dieron ganas de hacerlo, yo diría que la segunda razón es la más probable. Este arranque de irritación que está experimentando Lord Rayquaza no es la reacción ante el despertar de Groudon o Kyogre, o de un invasor de los cielos. Algo está alterando el clima, o quizás lo haya hecho no hace mucho. Un breve instante de perturbación después de que haya terminado, pero todavía puede percibir al perpetrador y siente que tal vez el incidente se repita.
- Por la forma en como lo dices, empiezo a pensar que no se trata de algún grupo escolar que intenta hacer desesperadamente que empiece a nevar.
Zinnia sacudió la cabeza ante el aparente gusto del sootopolitano por la nieve. La nieve era fría y se acumulaba por todas partes antes de derretirse y hacerte sentir todavía más frío.
- A menos que haya millones de Pokémon que están usando Granizo, eso no es lo que sucede. No, algo mucho más fuerte está jugando con el clima para agitar de ese modo a Lord Rayquaza, y probablemente no esté cerca de aquí. Si así fuera, probablemente ya habría volado hacia allá para destruirlo. El problema debió haber surgido en algún lugar lejano en otra región, y no duró lo suficiente como para que Lord Rayquaza volara hasta allá y lidiara con él personalmente, por no dejar a la región Hoenn desprotegida. Más todavía, estoy segura de que no se trata de un Pokémon que típicamente hace algo como este. Esta fue una reacción a un actor atípico.
Eso no parecía ser lo que Steven esperaba escuchar. En algún lugar del mundo, probablemente más allá de su influencia directa o habilidad para resolverlo, debía haber algún Pokémon Legendario metiéndose con los patrones del clima que típicamente no lo hacía.
No se trataba de Thundurus o Tornadus en la región Unova, o los primeros pájaros legendarios en las Islas Naranja. Tampoco era la actividad de un Lugia, ni tampoco del guardián de ecosistemas, Zygarde. Era algo más, y quedaba en el aire la pregunta de si había algo que alguien pudiera hacer para mejorar la situación. (*)
(--0--)
Entretanto, en otra parte lejos de allí...
A Giovanni no le gustaba particularmente ver que sus planes y operaciones le explotaran en la cara, menos cuando eso llevó a que uno de sus laboratorios quedara completamente destrozado y que ahora hubiese una fuerza incontrolable suelta allá afuera, lista para hacer con el mundo quién sabía qué cosas. Trató de no pensar en lo que acababa de suceder mientras él y un grupo de sus científicos y soldados trabajaban en estimar los daños y asegurarse que el problema no pudiese empeorar más todavía.
Incluso de cara a lo sucedido, la amenaza no le preocupaba tanto como debería: un hombre en su posición siempre se echaba de enemigos a muchas personas poderosas que lo querían ver muerto una y otra vez, y el hecho de que su nueva adición tenía poderes psíquicos lo hacía menos preocupante que el autoproclamado Rey Bloodliner, especialmente considerando que le dio oportunidad de escapar con unos minutos de ventaja. De un modo u otro, ya podría encontrar un método para lidiar con él junto con la división de ciencia. Desafortunadamente, no podría decir lo mismo del otro problema inusual que tenía su atención ocupada al mismo tiempo.
- Espero que estén bromeando. – dijo el líder del Equipo Rocket, agarrando fuertemente su teléfono.
- Desafortunadamente no, jefe. El chico se dirige hacia el Gimnasio Viridian por su octava medalla.
Hablando con el agente llamado James, Giovanni sintió el impulso de arrojarle el teléfono a algo. Luego de echar otra mirada al laboratorio arruinado y estimar los millones que le llevaría poner todo de vuelta en condición funcional, decidió no hacerlo, pateando un trozo de armadura arruinada fuera de su camino.
- Ahora mismo me encuentro en asuntos mucho más urgentes que ser un líder de gimnasio. ¿No pueden evitar que vaya? Ya ni siquiera necesita más medallas.
- No podemos detenerlo, se acaba de teletransportar hacia Viridian.
El jefe del Equipo Rocket no respondió, pero sí entrecerró los ojos y apretó los dientes. El muchacho definitivamente sería un peón útil como un héroe Bloodliner, pero en ocasiones como esta deseaba tener un mayor control sobre él.
- Tal vez debería cerrar el gimnasio solo por hoy. – sugirió su lacayo. Giovanni soltó un "tsk" fuerte ante eso.
- ¿Así nada más, de pronto? La liga no acepta eso a menos que haya circunstancias inesperadas y justificadas. – Negó con la cabeza, observando algunas estimaciones en las libretas de los científicos en relación al daño estructural. Si fuese una operación LEGAL, podría salirse con la suya al declarar que esta era una circunstancia justificada, pero el simple problema era que se trataba de algo ILEGAL y esa era una valla insalvable. – Se cuestionarían el por qué hago un cambio tan repentino en mi horario, y me vería forzado a dar explicaciones, lo cual podría llevar a un montón de problemas que el respetable líder del Gimnasio Viridian no debería tener.
Giovanni había pasado años cultivando la imagen de un líder exigente, pero competente y bien recibido en Ciudad Viridian, mientras expandía el alcance de las operaciones del Equipo Rocket por varias razones, y con certeza no iba a dejar que uno de sus proyectos secundarios interfiriera con sus esfuerzos en esa área. Podría ser el jefe del Equipo Rocket primero y principalmente, pero tenía que mantener su registro tan inmaculado como fuera posible para no levantar sospechas entre sus colegas.
- ¿Quiere que le bloqueemos el camino? El Equipo Rocket tiene varios robots que podemos emplear para esto...
- Esos son solo para uso muy especializado y autorizado. No son el tipo de maquinaria que pueden usar una y otra vez solo para operaciones menores, y atraería demasiado la atención.
James no dijo nada, tal vez sintiéndose decepcionado de no poder usar uno de sus mechas. Giovanni encontraba esa imagen mental divertida lo suficiente por su situación actual.
- Por el momento, mantengan los ojos sobre él. Voy a pensar en algo. – les dijo simplemente, agudizando la mirada.
- Entendido.
Terminó la llamada, y el silencio que siguió fue un alivio para los oídos de Giovanni. Observó de nuevo los restos en llamas del laboratorio que lo rodeaba, tratando de pensar en la mejor manera de poner las cosas en orden y regresar al gimnasio para el encuentro. Por suerte, uno de los pros de ser el líder de una vasta organización criminal era tener muchos lacayos listos para seguir sus órdenes cuando los necesitara, y sabía perfectamente quiénes eran los mejores para ese trabajo.
(--0--)
En Ciudad Viridian...
- ¡Deténganse ahí donde están!
En la continua pregunta de "¿seguía el Gimnasio Viridian todavía bajo el control del Equipo Rocket?", el hecho de haber sido detenido apenas divisó el lugar por Cassidy y... el otro que no era James, ambos sin sus R's, resultaba ser una clara prueba condenatoria de que en efecto, todavía estaba bajo el control del sindicato criminal. Particularmente cuando los dos estaban haciendo el mismo deber de guardias que aquellos dos que tenía el Teniente Surge en la entrada de su gimnasio.
- ¿Sí, podemos ayudarlos? – preguntó Misty, y entonces Cassidy señaló a Ash.
- Claramente, este niño que no ha encontrado una Piedra Trueno piensa que aun así puede desafiar a este gimnasio. El líder ahora está demasiado ocupado para molestarse con alguien con un Pokémon como ese. Así que váyanse yendo, ¿o tendremos que darles una lección?
- ¡Sí, porque si no puedes vencernos a nosotros, estás a años luz de enfrentarte a él!
La amenaza de "Balon", o fuera cual fuese su nombre, lo dejó confundido. No sabía por qué, pero esa declaración de alguna manera parecía estar mal.
- Los años luz miden distancia, no tiempo. – dijo Anabel, y él dio el equivalente a un asentimiento de cabeza por la aclaración.
- Ya he dado bastantes pasos para llegar aquí, y apenas me faltan unos pocos para desafiar al gimnasio. Difícilmente eso es un año luz.
"Bepo" pareció ligeramente incómodo por la confianza de sus palabras. Le agradaba pensar que se la había ganado. Había hecho un buen trabajo en la mayoría de sus aventuras, descontando las dos veces que fue secuestrado. Probablemente podría mejorar eso, pero detalles pequeños como esos difícilmente eran importantes.
- Pruébalo, mocoso. Solo para que lo sepas, no somos un par de idiotas a los que puedas vencer solo con un Caterpie.
Honestamente se sintió sorprendido de no haber oído a Jessie, James o Meowth estornudar cerca. Probablemente hoy no estuvieran acechándolo. ¿O quizás Cassidy y "Bart" los andaban cubriendo temporalmente? Probablemente el Equipo Rocket les daría días libres de estarlo acechando, asumiendo que siguieran las leyes laborales locales.
Como fuera que esos tres recibieran su tiempo libre, Ash tenía justo lo necesario para manejar esto sin que después fuese algún problema.
- Hey, niño, suelta ese guante de béisbol tuyo.
Cualquier réplica hacia "Balto" sobre lo que el guante H.O.P.E realmente hacía fue innecesaria, ya que Cassidy le dio un topetazo por detrás de la cabeza, incluso mientras se transfería su Super Bola de vuelta al laboratorio.
- Si el líder está tan ocupado como dicen que lo está, no tiene caso enfrentarlo con un equipo que ya peleó contra el de ustedes.
- De hecho, sí tendría mucho caso. Ayudaría bastante si estás tan cansado que no puedes molestarlo.
- En ese caso podría ir al Centro Pokémon y después regresar. – dijo Iris. "Basil" no pudo replicarle, y entonces Cassidy levantó una Pokébola.
- Muy bien, mocoso, vamos a salir de esto rápido.
En cuanto la Pokébola que solicitó apareció, la lanzó en señal de aceptación del desafío. Cassidy, si recordaba bien, tenía un Raticate, un Granbull, y si mal no recordaba un Houndour o Houndoom, ahora mismo no recordaba bien cuál. También estaba aquel Drowzee, pero Ash no estaba totalmente seguro de a quién de los dos pertenecía.
Nunca llegó a ver a Cassidy y "Dutch" tan a menudo, así que no era que hubiera memorizado sus equipos de la misma forma que los de Jessie y James. No recordaba que tuviese un Tentacruel, pero dicho Pokémon ahora estaba frente a él y Gigalith independientemente de eso.
- Vamos a averiguar qué hace esa cosa. ¡Tentacruel, Rayo Burbuja!
El Tentacruel levantó su pico azul para escupir una ráfaga de burbujas. Superefectivas, si es que lograban golpearla, claro.
- ¡Explosión de Rocas!
Gigalith azotó sus extremidades frontales, sacudiendo el concreto y agrietándolo un poco mientras disparaba cuatro ráfagas de piedra una tras otra. Las burbujas reventaron, y las dos ráfagas que siguieron el rastro de las burbujas golpearon a Tentacruel con mucho poder.
Tentacruel salió volando antes de estrellarse contra la pared del gimnasio. Probablemente incapaz de continuar, si tuviese que adivinar. Pikachu dejó salir un silbido tras el resultado, y Ash tuvo que estar de acuerdo con la evidencia. Gigalith también parecía complacida, y parecía emitir un aura de placer con su nuevo poder. Un aura que le hizo a Ash sentirse algo en conflicto, aunque era claro que se sentía feliz con la decisión que había tomado.
A pesar de todo, sus pensamientos quedaron de lado cuando "Bronko" envió al Primeape que recordaba haberle visto usar la vez que James se disfrazó de Moltres.
- ¡Puño Dinámico!
El Primeape se lanzó hacia el frente, con el puño brillando al rojo vivo mientras se acercaba a Gigalith. Ella por su parte parecía lista para usar Defensa de Hierro y soportar el golpe, pero no podía hacer eso. Ash no estaba totalmente seguro del significado exacto de la frase "el orgullo precede a la caída", pero este parecía un buen momento para aplicarla.
- ¡Apártate del camino!
Gigalith parecía lista para tomar un micro momento para registrar lo que acababa de escuchar, pero a pesar de eso, saltó fuera del camino del ataque. A Ash le pareció ver por un momento un destello azul alrededor de Gigalith justo cuando hizo la maniobra evasiva, pero decidió guardárselo de momento.
- ¡Hazlo de nuevo!
En cuanto Primeape se dio la vuelta, Ash supo que tenía que tomar la iniciativa. Si no lo hacía, esto se podría convertir fácilmente en un juego de esquivas.
- ¡Retribución!
Ash tuvo que admitir que, aunque esperaba que el ataque envuelto de blanco golpeara a Primeape, se movió bastante más rápido de lo que pensaba. Mucho más rápido de lo que pensó que Gigalith era capaz de moverse. De ninguna manera era una velocidad comparable a la de Pikachu, pero el ataque golpeó rápidamente a Primeape, noqueándolo tan rápido como lo hizo con Tentacruel.
"Bor" y Cassidy simplemente se quedaron viendo a Gigalith en un shock que, debajo de todo, tenía una sensación de resignación ante lo inevitable.
...
Giovanni no estaba seguro de cómo debería sentirse ahora mismo. ¿Debería estar molesto de que sus dos secuaces estaban siendo apaleados tan brutalmente, o impresionado de que estuvieran haciéndolo tan bien como lo estaban haciendo?
Después de todo solo eran eso, secuaces. Secuaces de élite, seguro, pero seguían siendo secuaces.
El que un secuaz estuviera siendo apaleado por alguien que sabía lo que hacía no era inesperado, y había algo que podía aprobar sobre cómo le lanzaban todo lo que tenían al chico con tal de darle tanto tiempo como podían. Y posiblemente se estaban demoliendo su autoestima y orgullo al hacerlo, pero lo hacían sin ninguna duda ni ningún signo visible de dejarse quebrar.
Tendría que sentarse para ver cómo los manejaría cuando todo hubiera terminado, para ver exactamente lo que haría con ellos. Ciertamente no los iba a despedir, pues cualquiera al cual su Hitmontop lo pusieran a dar vueltas a manos de lo que estaba seguro que era un Pokémon bebé que no era conocido por la violencia era demasiado leal para botarlo indiscriminadamente. La lealtad era algo valioso en sus negocios ilegales, tener gente que estaba dispuesta a hacer lo que les pidieras sin cuestionar era una comodidad que siempre iba a necesitar.
Dejando las charlas sobre un Pokémon que tendría que haber estado muy distraído para no aceptar de sus lacayos, los dos habían logrado darle suficiente tiempo que, si no podía hacer que el retador se largara, podría pelear contra él sin tener que preocuparse de que hubiera problemas inmediatos por no estar presente.
Además, todavía tenía una última idea para intentar evitar una batalla que, francamente, ni él no Ash Ketchum necesitaban.
...
La Super Bola de Serperior reemplazó la Pokébola de Togepi en el guante H.O.P.E, y ahora el equipo que había traído con él antes que Cassidy y "Brett" hubieran aparecido estaba completo. Técnicamente, llevaba siete Pokémon con él, pero eso solo era posible ya que no llevaba la Pokébola de Pikachu a mano. La había dejado en casa con el Profesor Oak, y él confiaría en los demás para la batalla.
De hecho, mientras se acercaban al edificio, y el dúo que antes hacía guardia en la entrada estaba ahora en el suelo lamentándose, Pikachu saltó hacia el hombro de Misty. La pelirroja se tambaleó con el peso adicional, haciendo una pausa por un momento mientras trataba de volver a enderezarse. En ese instante casi parecía una niña con una mochila muy pesada colgándole del hombro. Una comparación que hizo que Ash se alegrase de que Pikachu cambiase de hombros cuando se lo pidieran, incluso en sus días tempranos.
- ¡Cielos! ¿Cómo haces para llevarlo en tus hombros todo el tiempo, Ash? Yo apenas sí puedo mantenerme derecha con él encima.
- ¿Hombros anchos y mucha práctica? – sugirió él. No podía ser un caso de músculos, si bien Iris no estaba en contra de permitir que los desarrollaran.
- Supongo que son buenos más que solo para mirarlos. – le pareció escuchar decir a Misty, y eso era siempre muy extraño. ¿Acaso a las chicas les parecían atractivos los hombros anchos? ¿De todos los rasgos físicos que ellas tres podrían encontrar atrayentes, estaban sus hombros? Eso sonaba un poco raro para él, como que le gustasen las muñecas delgadas o algo.
Desde luego, entrar al campo minado de "ellas gustan de él y no tienen idea de cómo acercársele, y él probablemente gusta de ellas de la misma forma pero tiene menos idea", era algo para otro momento. Mucho más tarde, posiblemente cuando cualquiera de ellos tuviera una idea de lo que hacían.
- Yo puedo encargarme de él.
La oferta de Iris se encontró con una mirada de parte de Misty, la cual Ash solo pudo describir como una extraña mezcla de alivio con frustración, pero a pesar de todo asintió y Pikachu saltó hacia el hombro de Iris. A la morena se le hizo mucho menos problemático soportar el peso de Pikachu sobre su hombro, y Misty se tomó un momento para frotarse el suyo, mientras Ash se movía para preguntarle si estaba bien.
- Me encuentro bien, descuida.
Ash no presionó más, por si las dudas no quiso arriesgarse a ver qué tanto le llevaba llegar a ese lado de Misty que le gustaba gritarle y llamarlo idiota.
Eventualmente, sin embargo, Ash se encontró de pie en el campo de batalla, que como antes estaba pobremente iluminado, algo que Ash realmente nunca entendió. ¿Era por darle un aire "subterráneo", lo cual por experiencia personal no solía estar bien iluminado? Clay tenía un diseño más parecido al de las minas; posiblemente este gimnasio iba más como una cueva normal, menos la iluminación.
Una luz se encendió al poco tiempo, pero fue solo detrás de un asiento que se alzaba sobre la arena, como un trono donde se sentaba un antiguo emperador, esperando para emitir un juicio con su pulgar, el único dedo para decidir el destino de un hombre.
Ya en serio, la luz tal vez lo enmarcaba en sombras, pero Ash reconocía la constitución corporal del hombre con el que se había encontrado en Unova luego de cuarenta y cuatro gimnasios y siete símbolos de la Frontera de viajar siendo acechado por sus lacayos. A su lado se encontraba un Persian, que al verlo provocó que Pikachu echara chispas. Posiblemente por la memoria de lo que sucedió en su primer encuentro.
- Entonces, tú eres el que me está desafiando. Dime, ¿para qué has venido aquí?
La pregunta no era una que Ash pensaba que un líder de gimnasio normalmente haría. Generalmente era muy fácil saber por qué alguien vendría a un gimnasio. Si no llegabas con cajas de galletas, obviamente vendrías por una batalla de gimnasio. Si venías con cajas de galletas, obviamente era para venderlas.
- Vengo por una medalla de gimnasio. – le dijo. Después de todo probablemente se comería una caja de galletas antes que vendérselas al Equipo Rocket. Aunque las hubiese hecho May. Y en ese caso, quedaría en alguna parte entre no ayudar a los criminales, y no ser cruel con ellos.
- Sí, según parece esa sería la razón por la cual vendrías. Pero dime, ¿para qué necesitas mi medalla? Desde hace mucho ya estás cualificado para la liga, y esta batalla no haría nada por mejorar tu estatus. Es una batalla sin propósito ni significado.
¿Estaba tratando de no tener una batalla con él? Muy extraño, especialmente después de que le preguntó por qué querría la medalla en primer lugar. Uno pensaría que una mente maestra criminal solo diría mentiras por alguna razón. Quizás una madre enferma, un letrero de cerrado, estar en otra parte: ¿para qué molestarse en obligarlo a irse?
- Quizás ya tenga ese derecho, pero solo legalmente. Sé muy bien que esa victoria que conseguí no significa que ya estoy listo, y quiero estar seguro de que así es.
Enmarcado por la luz, su razonamiento no pareció resonar con el líder de gimnasio criminal, cuyo nombre Ash estaba seguro de que era Giovanni. Persian maulló haciendo un gesto que llevaba un tono de molestia.
- ¿Me informé mal de que ya tuviste una prueba como esa en Cinnabar? Si eres capaz de conquistar a un Pokémon Mega Evolucionado, y más todavía Saffron, no veo qué más puede darte la medalla de mi gimnasio. En este punto, ¿no crees que sería un exceso?
Por alguna razón, Ash recordó cuando Gary le mostró su estuche con diez medallas. Si tuviese que adivinar por qué, probablemente fue una combinación de estar sucediendo justo antes de su batalla en ese lugar, y el hecho que era el mismo punto que señalaba Giovanni. Ya había pasado de las ocho medallas hacía mucho, y había una similitud entre lo que estaba haciendo ahora, y lo que Gary había hecho entonces.
Por un momento, sintió una chispa de miedo encenderse ligeramente. ¿Acaso tendría a un SEGUNDO líder de gimnasio malvado que sabría lo del tiempo? Viendo que solo se había enfrentado a dos de ellos que realmente eran malvados (que fuesen locos, pesados o egocéntricos no contaba como malvados), ese no sería un buen récord para tener. Pero rápidamente la apagó antes de dejarse llevar. Pensar en escenarios hipotéticos no cambiaría nada.
Solo había una cosa por hacer de momento, y era responder el porqué lo que Gary hizo era excesivo, y lo que él hacía no era. Con suerte, de una manera en que Pikachu no le rodara los ojos.
- Sería un exceso si ya estuviera seguro de que estoy listo, y que solo estoy ganando medallas porque quiero llenar un manto o algo por el estilo. Quiero estar absolutamente seguro de que estoy donde quiero estar. Quiero ir a la Liga Pokémon con confianza, no con miedo.
Siempre iba con confianza, fuese como fuese que se la ganaba. No había razón para cambiarlo ahora. Giovanni suspiró con lo que sonó como resignación.
- Ya que convencerte de que estás tan preparado como podrías estarlo no es mi trabajo, veo que no puedo persuadirte de lo contrario. Muy bien, aunque espero que estés realmente preparado para la prueba. No aprecio aquellos que malgastan mi tiempo innecesariamente, y si no puedes vencer a mis seis Pokémon, tus miedos sobre qué tan cualificado estás para la liga estarán bien fundados.
Así que sería una batalla de seis contra seis. Qué bueno que había dejado la Pokébola de Pikachu en casa. Misty, Iris y Anabel rápidamente salieron del campo, y en el momento en que lo hicieron, Giovanni arrojó su primera Pokébola al aire. Esta se abrió para revelar a un Rhydon, el cual muchos dirían que era una "buena primera impresión". Después de todo, el caso en general era que un líder de gimnasio se guardaba su Pokémon más poderoso para después. Elesa tal vez había iniciado con Zebstrika, pero Whitney no había comenzado con Miltank, ni tampoco Norman con Slaking.
- ¡Squirtle, yo te elijo!
Haciendo énfasis en el punto, en el momento en que Squirtle aterrizó en el campo y miró al Rhydon, murmuró algo de "limpiar el desastre de alguien más".
- Empieza el encuentro con Atactrueno. – Sin que apareciera un réferi, Giovanni comenzó el encuentro con un traqueteo de electricidad en el cuerno de Rhydon.
- ¿Un Rhydon puede hacer eso? – exclamó Misty.
Él mismo sintió la incredulidad de Misty. A él nunca se le habría ocurrido que un Rhydon podía hacer eso. Pero no le convenía dejar que la sorpresa lo atrapara con la guardia baja, especialmente cuando el Atactrueno adoptó una forma más sólida en vez de un ataque de energía normal.
- ¡Contraescudo!
Squirtle empezó a girar para levantar la defensa, justo cuando Rhydon disparó el Atactrueno, el cual, tal como se lo imaginó, no fue un rayo ordinario. Más bien fue una esfera sólida de electricidad, la cual fue bloqueada por el Contraescudo, y detonó a salvo fuera de rango y sin lastimar a Squirtle. No salió reflejado, pero viendo que la efectividad de ataques eléctricos en los Rhydons era un tiro de moneda en su experiencia, posiblemente no había perdido nada.
- ¡Squirtle, Pistola de Agua y mantén tu distancia!
Squirtle detuvo el Contraescudo y comenzó a correr alrededor del campo mientras disparaba continuamente chorros de agua. A pesar del movimiento, se concentraba en un área general alrededor de la parte superior del estómago de Rhydon, sacándole gruñidos de dolor con cada acierto.
Acercarse a ese Rhydon no era una opción, y al mantener el movimiento sería más difícil que Rhydon pudiera contraatacar. El lado negativo, desde luego, era que Squirtle se cansaría más rápido, pero Giovanni no había dicho nada sobre reglas de substituciones. De hecho, no había dicho casi nada en general, más allá de intentar persuadirlo de que se fuera.
- Rhydon, Cuerno Taladro.
La orden de Giovanni fue seguida por una sacudida total del campo mientras Rhydon cargaba contra Squirtle, bajando la cabeza y girando intensamente su taladro. La Pistola de Agua salió desviada varias veces por el Cuerno Taladro, aunque ocasionalmente logró salpicarle a los ojos de Rhydon. Al parecer esto logró hacerle más daño que los golpes anteriores, pero a pesar de todo Rhydon siguió cargando.
Squirtle desde luego se mantenía corriendo y disparando chorros de agua, pero Ash no estaba seguro de quién ganaría en una pelea de aguante entre una tortuga que lanzaba agua desde adentro, y un monstruo bípedo de roca. Y mejor sería no averiguar la respuesta: prefería irse por la opción más segura.
- ¡Agua Salada!
Squirtle detuvo el chorro más largo y angosto de Pistola de Agua para sustituirlo por el de Agua Salada, que golpeó a Rhydon en su cabeza baja tras un bloqueo momentáneo por el Cuerno Taladro. El chorro salado golpeó a Rhydon en los ojos, provocando que el Pokémon gritara y cesara su carga. Combinado con el daño que había recibido de la Pistola de Agua anteriormente, el Agua Salada causó daño adicional e hizo bien su trabajo.
Así, Rhydon se desplomó empapado en el suelo, y al verlo Squirtle dejó de rociar agua y respiró profundamente varias veces.
- Squirt. [Eso fue... duro. Me alegro de haber hecho esos ejercicios de aguantar la respiración. Habría explotado sin ellos. Bueno, con suerte eso nos pondrá de vuelta en el camino. ¿Cuántos faltan?]
Giovanni retornó al Rhydon caído antes de que Ash pudiese responderle telepáticamente a Squirtle, y más todavía porque tenía unas cuantas palabras qué decirle.
- Bien, sabes lo que haces para pelear así con un Pokémon sin evolucionar. Desde luego, todavía te faltan cinco más, así que espero que no creas que ya ganaste.
Para enfatizar su punto, arrojó otra Pokébola al aire, y al caer el estallido reveló un Dugtrio, mientras a Squirtle se le caía la quijada al saber que ese Rhydon era solamente el primer Pokémon.
Dugtrio se hundió en el suelo rápidamente, fuera de vista pero muy lejos de estar fuera del juego. Squirtle bajó la cola y eventualmente la hundió en el suelo. La intención era clara: un intento de detectar los movimientos subterráneos de Dugtrio con las vibraciones. Sin embargo, había un problema con que Squirtle utilizara este método.
- ¿Squir? [¿Tengo que esperar que se acerque para sentir algo?]
Específicamente, que percibir las cosas que se movían bajo la tierra no era algo para lo cual Squirtle estuviera realmente entrenado.
- Pikapika. [¿Qué, creíste que eso iba a pasar? ¡Si fuera tan fácil escuchar con la cola cualquiera podría hacerlo! Honestamente, no estoy seguro de que nuestras colas puedan hacer eso.]
Esa era una buena pregunta. ¿Podría alguien usar cualquier cola para percibir ataques que venían por debajo de la tierra, o solo algunas en específico? ¿Sería cosa de entrenamiento, como cuando Iris lo forzó aquella vez?
Dicha memoria le dio a Ash una idea, y se agachó para agarrar su zapato derecho y sacárselo de un jalón, seguido de su calcetín.
- Exactamente, ¿qué estás haciendo?
Ignorando la pregunta de Giovanni, colocó su pie descalzo sobre la tierra por un momento antes de percibir una vibración distante, que venía dirigiéndose rápidamente hacia Squirtle.
- ¡Salta hacia mí!
Squirtle detuvo su propio intento de percibir el movimiento de Dugtrio e hizo lo que le dijeron, momentos antes que el espacio enfrente de él se hiciera pedazos con un Dugtrio que salía bruscamente, con las tres cabezas brillándole con un ataque en plena carga. Squirtle sin embargo consiguió evitarlo totalmente.
Ash hizo una nota de agradecerle a Iris por ese entrenamiento. Tendría que recordarlo la próxima vez que se enfrentara a oponentes que usaran ataques por debajo de la tierra.
- Tri-Ataque.
Cada una de las cabezas de Dugtrio empezó a brillar de rojo, azul y amarillo, antes de formar una esfera de cada color enfrente y lanzarlas contra Squirtle.
- ¡Hidropulso!
Squirtle arrojó la esfera de agua, interceptando el ataque de su enemigo y creando una pantalla de humo.
- Fisura.
La orden de Giovanni resonó por toda la arena, haciendo que Squirtle y Ash se tensaran. Ese era un movimiento que ellos no podían dejar que los golpeara si podían evitarlo, pero con el humo no podía verlo. Squirtle tal vez podría, viendo su antiguo entrenamiento de bombero, pero con un pie en el suelo, tal vez Ash podría percibirlo antes...
Squirtle soltó un gruñido para darle la señal justo antes de percibir las vibraciones de lo que probablemente fuese el ataque de Fisura. Extrañamente, pareció incrementarse tras unos momentos, pero no hubo tiempo para tratar de averiguar por qué.
- ¡Esquívalo!
Squirtle saltó fuera del camino, justo cuando una corriente de energía blanca partió la tierra, aterrizando a salto justo después de que cesó el ataque. Pero solo aterrizó en el camino de una segunda Fisura, y una tercera voló en la dirección opuesta del primer ataque al igual que la segunda. Había lanzado tres ataques de Fisura separados simultáneamente.
- El Dugtrio fue capaz de utilizar el mismo ataque tres veces, una con cada cabeza. – observó el Pokédex sin ir más allá.
- ¡Squirtle!
Su grito de preocupación por su amigo fue respondido por Squirtle volteándose hacia la pared y disparándole una Pistola de Agua. El chorro impactó el muro e impulsó a Squirtle fuera del camino de la segunda ola de Fisura, y al dejarlo atrás, aterrizó entre los dos ataques, completamente a salvo. En ese momento, se dispersó el humo, revelando que Dugtrio estaba totalmente ausente.
- Squirt. [¿Otra vez va a atacar por debajo de la tierra? ¿Por qué piensa que eso le servirá de algo?]
Ash habría respondido, pero entonces percibió lo que estaba haciendo Dugtrio desde debajo de la tierra, y no era un ataque directo usando Excavar. Era algo totalmente diferente.
- ¡Squirtle, Dugtrio está usando Fisura desde debajo de ti, y viene justo ahora!
Squirtle rápidamente se apartó, momentos antes de que una Fisura hiciera erupción justo en el lugar donde estaba parado. El ataque continuó arrasando con el campo, y Squirtle solo lograba evitarlo gracias a que Ash lo detectaba y un poco de suerte.
Las ráfagas blancas eran implacables, y la habilidad de Squirtle para esquivarlas no sería ilimitada. Tendría que hacer algo, o esto terminaría mal. Por reflejo cogió la Pokébola de Squirtle pero algo atrapó su atención antes de hacer la sustitución: las grietas que habían dejado las erupciones de la Fisura.
- ¡Squirtle, salta en el aire y esquiva como puedas, y luego dispara hacia el suelo!
Squirtle, que en ese momento ya estaba respirando a bocanadas, saltó y disparó, volando sobre el campo mientras lo hacía. Un aura azul se formó en la tortuga al disparar el ataque: Torrente se le había activado a raíz del agotamiento y no por el daño. Pero en cuanto la Pistola de Agua penetró en la grieta con precisión perfecta, una onda blanca de energía de Fisura salió disparada desde abajo apenas momentos después.
Hasta donde pudo ver, la Pistola de Agua sí dio en el blanco, pero la Fisura igualmente salió disparada hacia arriba y golpeó a Squirtle con un estallido de energía intensa. El impacto envió a Squirtle dando vueltas por los aires antes de aterrizar en el campo con un golpe seco e incapaz de seguir peleando.
Momentos después, un Dugtrio empapado salió a la superficie, solo para soltar un quejido de derrota. Tanto él como Giovanni retornaron a sus Pokémon, aunque Giovanni lo hizo sin decir ni una palabra.
- Buen trabajo, amigo, estuviste excelente. – dijo él, siendo el opuesto exacto.
...
La batalla apenas estaba iniciando, y Anabel no sabía si sentirse emocionada o preocupada.
Por un lado, resultó impresionante que el Squirtle de Ash lograse vencer al Rhydon, y que a pesar de la desventaja de no estar evolucionado y a la vez el cansancio logró llevarse consigo al Dugtrio. Por el otro, podía ver que este líder de gimnasio no se andaba con rodeos, y seguramente estaba guardándose sus mejores cartas para el final.
- Wow, eso fue intenso. – comentó Misty. – Qué bueno que le diste a Ash ese entrenamiento de percibir bajo la tierra, Iris.
- No me esperaba que lo usara de esta manera, pero me alegra que lo haya encontrado útil. – asintió Iris con aprobación. – Aunque tu entrenamiento con Squirtle también le ayudó, no creo que hubiese durado tanto de otra manera.
Misty no pudo evitar sonreír con algo de orgullo. Anabel no podía culparla; todas habían hecho su mejor esfuerzo para ayudar a Ash y a sus Pokémon a hacerse más fuertes de cualquier manera posible, y verlo poner a buen uso lo que ellas le daban siempre las llenaba de satisfacción.
- Veo que los rumores sobre el líder del Gimnasio Viridian son ciertos. – dijo Misty enfocándose en el campo de batalla. – Si es así de duro, no me extraña que solo acepte desafíos de oponentes dignos.
- ¿En serio? – preguntó Iris. – Entonces, ¿por qué parecía no querer aceptar el de Ash?
Misty y Anabel se voltearon a ver a Iris al oír ese comentario.
- Ahora que lo mencionas, sí, eso es muy raro. – dijo Misty. – A diferencia de mis hermanas, dudo mucho que este sujeto esté desesperado por una victoria.
Anabel no añadió ningún comentario propio, pero asintió estando de acuerdo. Ash tenía credenciales más que suficientes para ser considerado un oponente "digno", pero era claro que el líder del gimnasio quería estar en otra parte, así que intentaba terminar la batalla lo más rápido posible. Lo cual podría explicar por qué hizo que su Dugtrio abusara de Fisura como lo había hecho, y por qué se arriesgó a usar Cuerno Taladro con Rhydon antes.
Había también otra cosa; podía percibir un aura siniestra emanando de ese hombre. Era diferente a Sabrina, pero a la vez había algo similar en él.
- "Como si supiera quién es Ash, y tuviera un interés en él por alguna razón."
Se sentía muy tentada a indagar en su mente, pero a la vez temía por lo que pudiese encontrar en ella, ya que tal vez presentía que no le gustaría nada.
...
- ¡Yo te elijo!
Las dos Pokébolas se abrieron, revelando las elecciones de Pokémon en cada lado. Del lado de Ash estaba Kingler, que chasqueó sus tenazas en anticipación. El otro era un Pokémon al cual conocía bien, pero no había visto desde que regresó en el tiempo. Así, el Pokédex tenía un comentario.
- Marowak, el Pokémon centinela de huesos y la forma evolucionada de Cubone. Marowak usa sus armas de hueso para golpear a sus enemigos con una ferocidad casi humana. En Alola, tienen una forma diferente evolucionada para combatir mejor a sus depredadores en la jungla.
La mención de una forma alolana para el Pokémon que usaba huesos hizo que Ash se imaginara a un Marowak con el hueso prendido en llamas, y Ash tuvo que admitir que la imagen era genial. Con suerte llegaría a ver alguno, pero mientras tanto, tenía otro tipo de Marowak por derrotar.
Una parte de él deseaba haberse traído a Farfetch'd para esta batalla, ya que sabía que el Pokémon querría pelear contra un Marowak. Sin embargo, no pudo encontrarlo, así que quedaría para otro día. El de Otoshi, tal vez, se debían una batalla en la Liga Pokémon.
- ¡Kingler, Rayo Burbuja!
Pero como todavía no era la Liga, Kingler empezó lanzando una ráfaga de burbujas por su pinza, dirigiéndolas hacia el Marowak. Este giró su hueso, haciendo que las burbujas reventaran al impactar y sin que lograran golpear a Marowak.
- ¡Doble Filo!
La orden de Giovanni se vio seguida por Marowak lanzándose hacia el frente, con un brillo amarillo en su máscara de hueso que rodeaba toda su cabeza.
- Marowak puede poseer las habilidades Cabeza de Roca y Pararrayos en la mayoría de situaciones. Este podría ser un indicio de que este Marowak tiene la primera, que le permite usar ataques sin sufrir daño de retroceso.
Él ya sabía lo que hacía Cabeza de Roca, y también Pararrayos. También tenía una idea de cómo manejar esto.
- ¡Bloquéalo y contraataca con Martillazo!
Kingler hizo un sonido gárgaras en afirmación mientras Marowak se acercaba, con una garra masiva brillando fuertemente justo antes de golpear la cabeza de Marowak. El golpe se igualó en fuerza con el cabezazo de Marowak, mientras Kingler usaba su otra extremidad para golpear a Marowak por el costado.
El golpe mandó al centinela de huesos dando tumbos por el suelo, aunque Marowak se levantó del suelo sin dar signos de haber sufrido ningún daño grave. Ash sin embargo sí notó algo, y fue el hueso de Marowak. Parecía más grueso de lo usual. ¿Acaso era un tipo de hueso diferente a los que normalmente usaban los Marowaks?
Por supuesto, las preguntas sobre huesos quedaban solo para el día que decidiera averiguar cómo se llamaban los huesos de sus piernas, y ese día no era hoy.
- ¡Hueso Palo!
- ¡Martillazo!
Ambos ataques iniciaron al mismo tiempo, y Ash estaba preparado para un resultado similar al choque de Doble Filo y Martillazo que hubo antes. Lo que no se esperaba fue que el Hueso Palo realmente le ganara al Martillazo, haciendo que el brazo de Kingler se desviara hacia un lado.
- ¡¿Koo?! [¡¿Qué?!] – Kingler estaba similarmente sorprendido de lo que acababa de pasar.
- ¡Doble Filo!
Marowak saltó hacia Kingler, golpeándolo en todo el centro del cuerpo y mandándolo a volar hacia atrás. Kingler hundió las piernas en el suelo para detenerse y recuperar el control de su cuerpo. Otra vez había espacio entre los dos, regresándolos al combate a larga distancia una vez más. Cuando un Marowak o Cubone iban a pelear a larga distancia, solo había un movimiento posible.
- ¡Hueso Boomerang!
Arrojar su hueso, aunque después de ese Hueso Palo, Ash no estaba interesado en ver de qué era capaz ese ataque a larga distancia. Había algo raro con ese hueso, y tenía que pararlo.
- ¡Usa Disparo de Lodo y protégete!
Kingler hizo lo que le ordenaron, y un chorro de lodo salió disparado de sus tenazas. Empezó a sacudir los brazos hacia arriba, creando un muro de fango en forma de lazo enredado frente a él de manera similar a como una manguera creaba el efecto al rociar y sacudirse violentamente. El lazo de lodo sirvió para frenar el hueso, y con el peso este cayó al suelo sin hacer daño enfrente de Kingler.
- ¡¿Mar?!
El Marowak parecía estupefacto ante la pérdida de su hueso, y Ash supo qué momento era. El momento de dar el golpe final.
- ¡Muy bien, Kingler, acabemos con esto usando Rayo Burbuja!
No había necesidad de hacer que Kingler saltara a rango cuando Marowak podía contraatacar con Doble Filo. Mientras comenzaba a lanzarle burbujas al desarmado Marowak, Giovanni se mantuvo en silencio. Quizás, como Paul, había aceptado la derrota allí mismo y dejaría de darle órdenes a Marowak.
- Chirrido.
Esa sola palabra, sin embargo, probó que se equivocaba al pensar eso. Marowak sí tenía un ataque adicional a mano, y era un fuerte lamento de agonía. Dicho lamento explotó las burbujas, e impactó a Kingler con una fuerza paralizadora.
Sujetándose sus propios oídos, Ash realmente no podía escuchar nada, y no alcanzó a captar lo que Giovanni ordenó después, pero independientemente de ello Marowak se lanzó a la carga, todavía chirriando hacia Kingler mientras agarraba su hueso caído y golpeaba al cangrejo.
De un solo golpe Kingler voló por los aires, antes de caer de cabeza en el suelo. Estaba derrotado, y ahora la batalla estaba empatada dos a dos.
- Lo hiciste grandioso, Kingler, toma un buen descanso.
Mientras retornaba a Kingler, Ash vio al todavía de pie Marowak con una mirada pensativa. Había algo muy raro con él.
- El garrote de ese Marowak es de una rara variedad conocida como Hueso Grueso. Un Marowak que posee un Hueso Grueso incrementa considerablemente la fuerza de sus ataques de hueso. El uso de este objeto es completamente legal. – explicó el Pokédex revelando por fin el misterio, y a su vez, Giovanni tenía un comentario sarcástico para agregar.
- Pero por supuesto. Nunca soñaría con violar las reglas.
Eso decía la mente maestra criminal que no estaba frente a un tribunal ya que el "conocimiento del futuro" no servía como testimonio en un juicio, y Ash no tenía idea de cómo darle el empujón al Pokédex para hackear sus archivos privados. Además, normalmente eso lo haría por sí solo.
Eligiendo su Bola de Parque, Ash dejó de lado los crímenes de Giovanni por un momento para enfocarse en la batalla.
- ¡Yo te elijo, Yanma!
El veloz Pokémon insecto fue el tercero, y comenzó a zumbar por el campo mientras Marowak entrecerraba los ojos. Quizás estaba considerando atacar con un Hueso Boomerang. Claro, generalmente el acuerdo era que tratar de golpear a un pájaro con un Terremoto era mala idea, pero un hueso lanzado era algo diferente.
- ¡Hueso Boomerang!
Para probar el punto, Marowak arrojó el hueso giratorio hacia Yanma, y no hubo razón para tratar de demostrar que la hipótesis era falsa.
- ¡Detectar!
Los ojos de Yanma flashearon de azul mientras evitaba el hueso, tanto de ida como cuando regresó hacia Marowak. Yanma voló siguiendo el rastro del hueso mientras retornaba, directo hacia Marowak, que estiró la mano con la que agarraba el hueso y cerraba la otra en un puño.
- Puño Trueno.
Y dicho puño comenzó a echar chispas y a brillar con electricidad intensa. La intención era muy clara. Marowak intentaba atrapar el hueso y luego golpear a Yanma con el puñetazo eléctrico para hacer daño superefectivo. Una idea inteligente, pero Ash tenía las suyas propias.
- ¡As Aéreo!
Yanma flasheó de verde con el Impulso de Velocidad, antes de desaparecer entre el rastro del hueso. Marowak lo recuperó y se quedó viendo el espacio blanco que antes ocupaba Yanma con confusión, justo antes que reapareciera por detrás de él.
El golpe mandó a Marowak a volar, y este no se detuvo hasta que Yanma le llegó por detrás y lo agarró del torso con todas sus extremidades. Acto seguido voló hacia el aire antes de hacer un rizo y volver en picada al suelo. Muy similar a un Movimiento Sísmico.
- Error. Yanma no puede aprender Movimiento Sísmico.
- Bueno, si es que no puede, entonces no creeré que no es un Movimiento Sísmico. ¡Muy bien, Yanma, vamos!
Yanma flasheó de verde en el momento en que Giovanni empezaba a ordenar un Chirrido, e instantes después Marowak se estampó contra el suelo, levantando un rastro de polvo. Poco después, Yanma salió de entre la nube, sin un solo rasguño. Marowak solo se volvió visible cuando la nube se deshizo, revelando que Giovanni ahora había perdido a tres Pokémon.
- ¡Así se hace, Yanma!
Yanma dio un zumbido de apreciación por el cumplido, mientras Giovanni retornaba a Marowak. Luego arrojó la siguiente Pokébola, que Ash notó se trataba de una Bola Pesada. Eso querría decir que cualquier Pokémon que siguiera iba a ser uno muy, muy grande...
- ¡Grahhhh!
Y un Steelix encajaba perfectamente. El masivo Pokémon los observó desde arriba a él y Yanma. De pronto, Ash se percató de que Yanma ya no estaba tan entusiasmado con esta pelea como normalmente lo estaría. Completamente comprensible, dada la diferencia de tamaños.
- Steelix, el Pokémon serpiente de metal y la forma evolucionada de Onix. Este Pokémon se metalizó después de largos períodos bajo la tierra consumiendo minerales y siendo expuesto a intensas presiones terrestres. Un artista marcial una vez intentó entrenar dándole golpes a su Steelix, y nunca más pudo volver a utilizar sus manos.
¿Eso era bueno saberlo? Dejando de lado los hechos curiosos y la trivia, él solo sabía una cosa. Este no era el mejor oponente para Yanma. Y también sabía que no había regla sobre substituciones.
- ¡Yanma, re...!
- ¡Usa Bloqueo!
Steelix rugió con fuerza antes de disparar una luz roja desde sus ojos. La luz roja golpeó a Yanma antes que el rayo de la Pokébola lo hiciera, y este rebotó fuera de Yanma sin hacer ningún efecto.
- Bloqueo, un movimiento similar a Mirada Maligna. Yanma no podrá ser retornado hasta que Steelix abandone el campo.
- ¡Cola de Hierro!
Rugiendo, el Steelix mantuvo la presión sacudiendo la cola y dando un golpe desde abajo hacia el todavía poco entusiasta de Yanma.
- ¡Esquiva!
Probablemente debió haber utilizado Detectar, pero Yanma aun así se escapó del ataque a salvo.
- ¡Ahora, Ataque de Engaño!
Una vez le pareció escuchar algo de que eso no tenía problemas con Pokémon de tipo Acero, y era lo mejor que podría esperar. Yanma esquivó un golpe de Steelix y ejecutó el ataque, impactando directo a la serpiente. Este ni se inmutó, sino que rugió desafiante, probablemente diciendo el equivalente de "¡Ataques tan debiluchos no afectan al Increíble Steelix!" O al menos, así asumió que ese Steelix se llamaría a sí mismo.
- ¡Filo de Roca!
- ¡Detectar!
Esta vez dijo lo que probablemente debió haber dicho, y la ráfaga de piedras que volaron hacia Yanma pasó de largo, gracias a algo más que solo la velocidad de Yanma. Con ojos azules, Yanma esquivó cada uno de los proyectiles, antes de comenzar a volar en círculos alrededor del enorme e imponente de Steelix. El Steelix se quedó mirando a Yanma, gruñendo.
Aun así, esta batalla no iba a ninguna parte, y no parecía haber ningún movimiento. La piel de Steelix era demasiado dura para dañarla de una manera que no requiriera que tuviese que parar la batalla para ir a afeitarse, y Yanma eventualmente caería presa de la serpiente gigante.
¿Tendría alguna otra opción además de retirar a Yanma? La única forma de dañar a Steelix sería atacarlo desde adentro, y a menos que obligara a Yanma a meterse en la boca de Steelix, no sabía cómo iba a funcionar eso. Pero en ese instante, una solución le vino a Ash como si una banda lo golpeara en la cabeza.
- ¡Yanma, aterriza sobre la cabeza de Steelix!
- ¿Ya? – Yanma se quedó confuso, pero a pesar de todo voló hacia Steelix, que lo miró con rabia y se lanzó con los colmillos echando llamas.
Yanma evitó el Colmillo de Fuego y aterrizó sobre la cabeza de Steelix como le indicaron, sacudiendo las alas con anticipación.
- ¡Ahora empieza a vibrar! ¡Golpea a Steelix con toda la fuerza de tus alas y sacúdelo!
Yanma comenzó a agitar rápidamente sus alas, mandando la onda sónica directo hacia la cabeza de Steelix y haciéndolo resonar como un estéreo a máximo volumen. Steelix rugió, similar a como lo haría un anciano con dolor de cabeza por culpa de música rock, y su cuerpo comenzó a vibrar también con el poder de las alas de Yanma.
Ash también sintió vibrar sus dientes, pero al menos él solo estaba recibiendo un poco de la fuerza, mientras que Steelix la estaba recibiendo en su totalidad.
- ¡Grahhh!
A Steelix no le gustaba nada, especialmente ya que Yanma permaneció posado sobre su cabeza pese a todos sus intentos de sacudírselo de encima. Trozos de Filo de Roca salían disparados pero solo golpeaban el techo, y era inútil tratar de morder a Yanma con Colmillo de Fuego. Steelix siguió forcejeando por varios minutos contra el constante asalto sónico.
Podía oír a Giovanni murmurando por lo bajo ante el giro de eventos por dicho resultado, pero eventualmente suspiró y dijo en voz alta y seca una sola palabra que selló su destino:
- Explosión.
Los ojos de Steelix se ensancharon, antes de empezar a brillar con fuerza de amarillo. Pero antes de que Yanma pudiese intentar escaparse, Steelix iluminó el campo de batalla con una luz muy brillante.
...
Fue sin siquiera pensarlo que Misty atrapó la forma que salió volando hacia ellos tras el ataque de desesperación que ejecutó Steelix. Probablemente esa fuese la única razón por la cual ella tocaría a un Pokémon Insecto de esa manera cuando interceptó al ligeramente crujiente Yanma. Estaba algo convulsionado, todavía vivo, pero olía casi como barbacoa.
Los brazos se le quedaron rígidos, casi sintiéndose entumida al tratar de evitar reconocer exactamente lo que estaba sujetando. Sus ojos se sentían casi como si quisieran rodar dentro de su cabeza, la garganta se le secó como un desierto, y su estómago se quedó como un lago en total calma. Su mente evitaba cualquier reconocimiento de lo que estaba pasando, o podría soltarse en un arranque de histeria.
- Oh, gracias por atrapar a Yanma, Misty. Ambos lo apreciamos. Ahora, Yanma, toma un buen descanso. Te lo ganaste.
Ash, hasta donde ella podía ver en su estado antes de darle un arranque, se había acercado para retornar a Yanma. Al hacerlo, la parte que le hizo olvidar exactamente lo que había estado en sus brazos se vio abrumada, y su otra parte finalmente reaccionó.
- ¡Bichos!
Pero antes de poder dejar salir cada cosa horrible que sentía por estar en contacto con una de esas cosas, un par de manos grandes y reconfortantes se posaron sobre sus hombros. De ellas pareció emanar una extraña calidez por todo su cuerpo que hizo que todo se sintiera menos horrible y de insectos.
- Misty.
De pronto todo se aclaró, y se encontró mirando directo a los cálidos ojos cafés de Ash.
- Yanma no te va a lastimar. Ninguno de mis Pokémon, independientemente del tipo, jamás va a lastimarte.
Eso era cierto, ¿verdad? Una esquina racional de su mente sabía que Ash no tenía ninguno de los Pokémon tipo Insecto que fuese realmente malo. Ninguno que picara, rajara o chupara fluidos corporales. La chica tembló mientras listaba cada cosa horrible con ellos en su mente.
A pesar de lo reconfortante de sus manos, sintió una oleada de vergüenza invadirla. Ese miedo suyo de los Pokémon Insectos, era realmente patético, ¿no? Eso no podía ser un rasgo que nadie, ni siquiera Ash, encontraría agradable. Ash podría estar haciendo cualquier otra cosa en este momento en medio de una batalla de gimnasio, en vez de tratar de hacer que ella no se sintiera asqueada por tocar a un Pokémon Insecto.
Por la esquina del ojo notó a Iris mirándola pensativa, como si estuviera considerando ideas para ayudarla a superarlo. Por suerte, antes de llegar demasiado lejos, Anabel se aseguró de echarle también una mirada, y probablemente fue más que eso mentalmente, que claramente decía "no", aunque Pikachu le chirrió algo de efecto similar.
Sabía que si Iris hacía eso era con buenas intenciones, pero se le ocurrían por lo menos unas cien cosas diferentes que prefería antes que, digamos, ser obligada a pararse cubierta solo con miel mientras un montón de Pokémon Insectos le llovían encima. Y eso incluía, siendo honesta, ir a buscar a sus hermanas y tratar de hablar con ellas, e ir con la madre de Ash y decirle de frente "Su hijo me gusta, por favor ayúdeme".
- ¿Ya terminaste de ponerte histriónica para evitar más retrasos con esta batalla?
Hubo algo que pudo apreciar en la manera en cómo todos, no solo Ash, se voltearon a ver al líder del gimnasio tras su comentario, aunque estaba bastante segura de que Iris no tendría idea de lo que significaba la palabra "histriónica". Las manos de Ash le soltaron los hombros, y él volvió hacia el campo de batalla, probablemente para ver que el líder de gimnasio se tragara sus palabras.
- Tú puedes, Ash. – declaró ella, preguntándose si debió haber hecho eso mientras él se alejaba. Bueno, sí lo hizo, pero no parecía haber sido suficiente.
Tal vez algo más personal que solo unas palabras de aliento, o quizás algo que no fuese verbal. Tal vez un beso en la mejilla o algo así, ya que quizás se vería más dispuesta a tocar a Yanma de nuevo antes que dárselo en los labios. ¿Ese sería una buena forma de motivar a Ash, o quizás solo lo distraería?
Quizás lo mejor era dejar que Ash se enfocara en la batalla, después de todo, eso era lo que él sabía hacer. Cuando se trataba de sus sentimientos personales, estaba bastante segura de que la que tendría una mejor idea de qué hacer con ellos era Iris, y ese era un pensamiento aterrador.
...
- El miedo de la chica a los Pokémon Insectos es irracional.
Ash sentía que algo de su irritación pasó del jefe criminal por insultar a Misty, a la máquina en su bolsillo, especialmente al estar totalmente al tanto del hecho de que el miedo de Misty a los Pokémon Insectos no era exactamente tan fácil de explicar cómo los problemas de Brock. Estaba bastante seguro de que él podría jugar al psicólogo, decir que los problemas familiares de Brock le llevaban a coquetear con todo mundo, y no se equivocaría.
- No todo necesita ser racional.
- El defecto humano de la irracionalidad siempre interfiere con sus intereses. Dime, ¿qué pasará cuando su búsqueda la lleve a capturar un Golisopod?
Tal como lo pensó anteriormente, eso llevaría a muchos gritos. Pero a Misty le gustaban Gyarados y Tentacruel, que se podrían considerar Pokémon aterradores, así que tal vez podría salir ganando al final. A menos que Golisopod, o cualquiera que fuese el Pokémon del cual evolucionara, no hiciera alguna de las cosas horrendas que podrían justificar el miedo de Misty, como chupar fluidos, por supuesto. En tal caso, la habilidad de Misty para encontrar a Gyarados encantador no terminaría ganando.
Pero eso quedaría para después, y esto era ahora. Giovanni acababa de enviar un Nidoking como su quinto Pokémon, uno que llevaba un sujetador de objetos con una cosa púrpura en el centro. Ash no tenía idea de lo que era, pero seguramente no era una "Nidokinita" o algo así.
- ¡Tauros, yo te elijo!
Independientemente del objeto, su cuarto Pokémon aterrizó sobre el campo, con un resoplido y un pisotón en el suelo. La carga estaba lista para empezar, y Nidoking se tensó en señal de anticipación.
- ¡Fisura!
Ash tuvo que admitirlo, quizás eso fuese un caso de querer vengarse, pero después de lo que hizo el Dugtrio sentía que se había ganado el derecho. Tauros se alzó sobre sus patas traseras, con sus cascos brillando con el ataque listo para golpear, imprimiendo toda la fuerza que podía generar con Fisura.
- Confusión.
Ash estuvo seguro de haber escuchado mal ante lo que Giovanni acababa de declarar, pero el orbe púrpura en el sujetador de Nidoking flasheó mientras este extendía su brazo. Tauros se vio entonces rodeado por un aura azul y se quedó congelado, deteniendo su ataque en seco.
- ¿Broo? [¡¿Nidoking puede usar ataques Psíquicos?!]
Eso también era noticia para Ash. El aura azul que rodeaba a Tauros empezó a incrementarse, antes de hacer una repentina implosión. El golpe envió a Tauros al suelo, pero se levantó antes de que lo pudieran lanzar por toda la habitación como lo harían muchos con esos ataques.
- ¡Doble Filo! – ordenó Ash, y Tauros, brillando de amarillo, cargó hacia Nidoking.
- Confusión.
- ¡Has un viraje!
Hacer un viraje a diferencia de Confusión no era un ataque, sino en realidad una simple idea. Tauros, en el momento en que Nidoking parecía listo para agarrarlo con Confusión de nuevo, se deslizó patinando hacia un lado. Una onda azul pasó por donde originalmente se encontraba Tauros, y este fue capaz de seguir adelante sin detenerse. Nidoking entonces clavó la cola en el suelo antes de prepararse para dar un puñetazo.
- Puño Hielo.
Dicho puño vino con una cobertura de escarcha, y los dos movimientos chocaron, forzando a ambos Pokémon a empujarse uno al otro. De nuevo, hubo un destello de luz en el sujetador de Nidoking, y hubo algo más que Ash notó en el choque de los dos movimientos: el Puño Hielo no parecía estar esparciendo hielo por el contacto. Eso era muy extraño para un Puño Hielo.
- ¡Ataca con Pinchazo Venenoso!
La orden de Giovanni se vio seguida por otro destello púrpura en el otro brazo de Nidoking. Un segundo golpe con un segundo miembro, que Tauros no podía contrarrestar con una sola cabeza.
- ¡Doble Equipo!
Aunque yendo por otra definición de cabeza, una sola era todo lo que necesitaba. Tauros parpadeó por un momento antes de desaparecer, enviando a ambos puños de Nidoking a chocar entre ellos de una manera bastante tonta mientras un anillo de Tauros se formaba alrededor del gran mastodonte púrpura. Tauros resopló con anticipación, reflejado una docena de veces por el anillo de copias falsas al unísono al punto que solo el Pokédex podría darse cuenta del retraso.
- ¡Fisura!
Tauros pisoteó en el suelo, enviando oleadas de energía blanca alrededor de Nidoking. Este se tensó, inseguro de qué hacer o de cómo evitar el ataque.
- ¡Terratemblor!
El resultado que Giovanni ofreció, y Nidoking proveyó con un duro pisotón al suelo, fue una onda de energía y tierra dislocada que bloqueó el ataque de Fisura. Esta luego afectó a Tauros, enviando a volar al líder de la manada por los aires.
- ¡Tauros!
Lo que estaba sucediendo no era nada bueno. A Tauros realmente no se le daba lo de "pelear en el aire", como podían hacerlo algunos de sus Pokémon. Si Nidoking tenía un ataque de largo alcance para disparar, eso sería malo. Ash solo podía esperar que sacara Confusión, porque al menos...
- ¡Onda Certera!
Sus esperanzas se vieron demolidas cuando el quinto movimiento salió disparado hacia Tauros, una esfera azul arrojada con la precisión de una bola curva. Esta golpeó a Tauros, y cuando este se desplomó en el suelo, casi pudo oír las palabras en su mente.
- ¡Strike, fuera!
Retornó a Tauros, concediendo la batalla y dejándola empatada con dos Pokémon restantes.
- Ese orbe púrpura y la habilidad de Nidoking te están causando problemas.
Ante el comentario del Pokédex, la mirada de Ash se fijó en el susodicho objeto púrpura.
- Las habilidades de Nidoking son Punta Tóxica y Rivalidad, ¿verdad? Eso estaba en el examen.
Ciertamente no podía tener Nado Rápido como habilidad, aunque admitía habérselo preguntado sobre Velo de Arena y Punta Tóxica como posibles respuestas. Sin embargo, resultó que tenía la pregunta correcta al responder B, no A.
- Esas son las habilidades más comunes, sí. Sin embargo, está la variedad de una habilidad menos común y que no es tan fácil de encontrar, así que el anciano no pondría eso en un examen. La habilidad de Serperior sería como esa. La habilidad de Nidoking en ese sentido es Fuerza Bruta, una habilidad que incrementa el poder de movimientos con el potencial de efectos adicionales a costa de remover dichos efectos.
Así que por eso el Puño Hielo no congelaba a Tauros.
- De acuerdo, ¿y qué es esa cosa púrpura?
- Un Orbe de Vida. Es un objeto que puede incrementar el poder de un Pokémon a costa de un poco de su estamina. Son algo controversiales en algunos círculos, pero Fuerza Bruta puede negar los efectos del Orbe De Vida al usar un ataque potenciado por su habilidad. Para poner a Nidoking como ejemplo, el orbe dañaría a Nidoking si utilizara un ataque como Doble Patada, pero Confusión recibe doble poder sin efectos negativos.
Encima de todo, ese Nidoking podría incluso tener más movimientos bajo la manga. Tenía que estar listo para cualquier cosa. No era exactamente el mejor momento para un debut, pero tendría que hacerlo.
- ¡Yo te elijo!
Una segunda Bola Safari salió volando y explotó, revelando al Exeggutor con el cual había estado haciendo algo de entrenamiento de batalla. El árbol caminante pisoteó para amenazar a Nidoking, que le devolvió la mirada sin miedo.
- ¡Confusión! – ordenó Giovanni, y Nidoking abrió la mano, listo para agarrar a Exeggutor.
- ¡Teletranspórtate!
Exeggutor desapareció, y una luz azul agarró el espacio donde antes lo había ocupado, haciendo que fallase la Confusión. Luego reapareció detrás de Nidoking, con un brillo azul similar en todas sus cabezas.
- ¡Muéstrale tu propia Confusión!
- ¡Ex!
Nidoking brilló de azul y flotó hacia arriba, sacudiéndose violentamente antes que Exeggutor empezara a hacerlo girar como un molinillo. Le estaba haciendo daño, y probablemente lo dejaría mareado cuando hubiese terminado. Un ataque superefectivo si alguna vez vio uno, si bien no era del todo la forma en como a él le gustaba pelear. Pero el Exeggutor no había tenido interés en dejar ese movimiento, así que tendría que conformarse con él.
- ¡Ola Tóxica!
Mientras un velo púrpura rodeaba a Nidoking, Ash le ordenó a Exeggutor que se teletransportara. Este lo hizo, regresando a donde estaba Ash. Sin embargo, Nidoking todavía siguió girando unos pocos minutos luego que Exeggutor dejó de ejecutar el movimiento, y aunque el mareado Pokémon púrpura eventualmente se detuvo, la Ola Tóxica salió volando mientras este todavía estaba dando vueltas. De paso, el efecto giratorio tornó la Ola Tóxica en una ráfaga de disparos dispersos de color púrpura.
- ¡Exeggutor, usa-AGH!
Ash tuvo que detener su orden en seco ya que uno de esos disparos casi lo golpeó, y tuvo que rodarse fuera del camino antes que el veneno cayera directo donde antes estaba parado. Dos de los disparos impactaron a Exeggutor, enviando al árbol dando tumbos hacia atrás.
Al mismo tiempo, un siseo de Persian sugería que el fluido tóxico le pasó demasiado cerca para su gusto. Nidoking ahora estaba tambaleándose, mareado de tanto dar vueltas. Era hora de atacar.
- ¡Bomba de Desechos!
Exeggutor pisoteó y disparó una ráfaga de desechos desde su parte superior. Esta impactó a Nidoking, y aunque no fue la mejor elección de movimientos todavía logró hacerle daño a la bestia mareada. Probablemente sería buena idea terminar a Nidoking con un gran ataque, pero eso requeriría un Movimiento-Z, y Exeggutor era el último Pokémon que tenía consigo que en teoría podía utilizar uno, ya que no podía ver que fuese a funcionar con Atracción.
Tenía tres opciones, pero no había logrado que funcionara con Exeggutor en las dos ocasiones que lo había intentado. Cierto, llevaba una semana sin intentarlo, pero parecía un mal momento para ver si esa semana habría hecho alguna diferencia.
Además, probablemente no debería mostrar su as bajo la manga enfrente de la mente maestra criminal, viendo que era totalmente posible que Jessie, James y Meowth no se lo hubieran mencionado durante el tiempo que los utilizó, y quería aferrarse a la esperanza de que no le hubieran dicho nada al respecto.
Y probablemente, tampoco debería intentar hacer un nuevo cristal mientras pensaba en ello. Siendo honesto, si iba a utilizar un Movimiento-Z en esta batalla, probablemente debería haber usado el de tipo Normal con Tauros antes. Desde luego, ya no tenía sentido llorar por lo que pudo o no pudo hacer.
- ¡Terratemblor!
Todavía dando tumbos, Nidoking se movió para darle un puñetazo al suelo y activar el ataque tipo Tierra.
- ¡Lazo de Hierba!
Exeggutor dio un pisotón en respuesta, que resultó en que dos parches de hierba emergieron del suelo y se enredaron alrededor del brazo de Nidoking, evitando que completara el ataque. Nidoking comenzó a forcejear contra la hierba tratando de liberar el brazo.
- ¡Bomba de Desechos!
En el momento en que el brazo se liberó del enredo, una ráfaga tóxica lo golpeó en la cara, y el rey se tambaleó hacia atrás, casi tropezándose hasta que un coletazo en el suelo le hizo estabilizarse de nuevo.
Una vez que Nidoking se puso firme de nuevo, Ash se detuvo a hacer una observación. Nidoking había utilizado seis movimientos hasta ese momento, algo que entre los suyos únicamente Charizard había logrado. Como tendían a ir las cosas, solo podía asumir que el Pokémon final de Giovanni sería igual.
Una razón por la cual siguió yendo a desafiar gimnasios fue para tener una idea de lo que tendría que esperar de seguir adelante. Si era de esperarse que los Pokémon tuvieran más movimientos, sería un buen recordatorio de que todavía tenían mucho por hacer.
- ¡Ola Tóxica!
La ola de desechos púrpuras salió disparada hacia Exeggutor, y esta vez no fue un disparo disperso y mareado.
- ¡Confusión!
Con un resplandor azul, la ola de desechos salió de regreso hacia Nidoking, que se mantuvo firme de cara al tsunami de polución.
- ¡Confusión!
Un segundo resplandor azul detuvo en seco el desecho púrpura completamente, con ambos Pokémon mirándose desafiantes mientras sus poderes psíquicos chocaban entre ellos. Eventualmente las dos auras azules se encendieron con fuerza alrededor del desecho, y una explosión de luz azul y desechos púrpuras voló por todo el lugar.
Ash apenas logró evitar que lo salpicara, y unos gritos de indignación de las chicas y un "¡Pika!" sugerían que sus compañeros habían evadido por los pelos también. Exeggutor y Nidoking no tuvieron tanta suerte, y ambos se encontraron golpeados por el ataque.
...
Ambos Pokémon habían caído, aunque en ese momento ella no estaba pensando en la batalla. En parte porque intentaba no oler el veneno que casi les había caído encima antes, pues era un olor intenso y desagradable, pero la causa mayor era el líder del gimnasio.
Había algo extraño con él, y no podía darle un nombre. Anabel también lo había notado, y posiblemente Ash se hubiese dado cuenta. Este líder de gimnasio estaba ocultando algo.
- ¿Sabes algo? En caso de un empate no estoy bajo obligación de darte una medalla. Es a elección del líder del gimnasio, y si insistes en obtener una medalla que no necesitas, la verdad no me siento generoso. Si no puedes vencer a este Pokémon final total y absolutamente, te habrás ido desperdiciando el tiempo de ambos.
Y ese algo era lo que el líder del gimnasio quería estar haciendo en vez de permitirle a Ash ver la fuerza de sus Pokémon y de su mente al mismo tiempo.
Lo que el líder de gimnasio ocultaba era difícil de decir, pues podría ser cualquier cosa y probablemente no fuese asunto suyo, aunque su atención se vio desviada hacia el Pokémon que envió para enfrentar a Ash y no tuvo tiempo de pensar realmente lo que podría ser.
...
La confirmación de que Giovanni y Maylene no tenían absolutamente ninguna similitud entre ellos, un hecho que probablemente no requería confirmación alguna, se vio seguida por la aparición de un Pokémon masivo de color marrón y rojo-naranja.
- Rhyperior, el Pokémon taladro y la forma evolucionada final de Rhyhorn. Rhyperior posee increíbles fortalezas defensivas, y suelen usarse en zonas de erupciones volcánicas para manejar el flujo del magma.
El Rhyperior miró a Ash directo dentro del alma, o al menos así fue como se sintió la mirada. Era de una intensidad que Ash muy rara vez había sentido, y era un indicativo claro de que esta pelea no iba a ser nada fácil. Con su Super Bola en mano, Ash ya estaba listo para el desafío.
- ¡Serperior, yo te elijo!
En un estallido de luz apareció frente a él, desenrollándose en preparación para la batalla que estaba por comenzar. La serpiente siseó ligeramente al ver a Rhyperior.
- Ser. [Imagino que podrás ver que este no es un Rhyperior ordinario.] – le dijo. Ash asintió, asegurándole que en efecto se había dado cuenta de ello.
- Con lo lejos que has llegado, me atrevo a pensar que sabes muy bien que el tipo por sí solo no sella una batalla. Este Rhyperior ha luchado contra evoluciones mucho más impresionantes que las tuyas.
- Sí recuerdas que vencí a más de la mitad de tu equipo con dos Pokémon que no han evolucionado, ¿verdad? Soy la última persona que alguien deba decirle que la evolución decide todo. ¡Serperior, usa Atracción!
La batalla comenzaría con un movimiento inteligente, y eso quería decir incapacitar. Con un guiño, Serperior envió una tormenta de corazones a volar hacia Rhyperior. Recordaba suficiente de sus estudios para saber que la familia Rhyhorn tenía diferencias de género basadas en el tamaño de sus cuernos, y los de este Rhyperior se veían lo bastante grandes para ser de un macho.
- ¡Tormenta de Arena!
Rhyperior dispersó una tormenta de partículas de polvo desde sus brazos, que hicieron pedazos los corazones y llenaron la arena con una espesa capa de polvo. Los granos de arena le dieron en la cara, aunque Ash tuvo que admitir que no se sintió tan doloroso como debería. Eso sí, le dificultaba ver a Rhyperior con claridad, y el hecho de que Serperior daba respingos sugería que la falta de irritación y dolor era más cosa de él de lo que era para ella.
- Electrocañón.
- ¡Serperior, bloquéalo con Tormenta de Hojas, viene directo hacia ti!
Serperior disparó la Tormenta de Hojas como le indicaron, y estas penetraron en la arena lo suficiente para abrir una brecha brevemente, permitiéndoles ver con claridad. Los ataques impactaron, y la pequeña bola de Electrocañón se vio superada por la Tormenta de Hojas, que impactó directamente a Rhyperior. La arena volvió a rellenar la brecha y Rhyperior volvió a quedar obscurecido de la vista.
- Brazo Martillo.
Esta vez no necesitó decirle a Serperior de qué dirección vendría el ataque. Aun habiéndose puesto otra vez su zapato, pudo sentir como temblaba el campo de batalla mientras Rhyperior se lanzaba a la carga, y Serperior también lo hizo.
- ¡Hoja Afilada!
Con la cola brillando de verde brillante, Serperior dio una estocada hacia el frente, golpeando directamente el brazo brillante de Rhyperior que vino a la carga por un lado. La colisión de los ataques provocó una lluvia de chispas mientras estos competían uno contra el otro, y mientras la Hoja Afilada soltaba chispas verdes, Ash hizo dos observaciones.
Rhyperior todavía tenía un brazo libre, al igual que la boca y la cabeza. Eso podría ser malo a menos que hiciera algo. De modo que, en efecto, decidió hacer algo.
- ¡Serperior, Tormenta de Hojas!
Serperior no hizo movimientos elegantes, pero su cuello brilló intensamente antes de soltar una ráfaga de hojas directo hacia la cara de Rhyperior. La forma masiva de este se fue dando tumbos hacia atrás y se desplomó en el suelo. Serperior lo siguió ayudándose con la gravedad para apuñalarlo con Hoja Afilada, logrando asestar otro golpe certero en la armadura de Rhyperior.
Rhyperior luchó por volver a levantarse de eso, ayudado por el subidón de daño repentino de la Tormenta de Arena. Fue en ese momento que Ash, en ese breve respiro que creó la arena con la Tormenta de Hojas, que se dio cuenta de otra cosa. Rhyperior no parecía estar tan dañado por los ataques de Serperior como él esperaba, incluso con Roca Sólida. Tal vez se había pasado algo por alto.
- ¡Serperior, usa Aqua Cola para dispersar la Tormenta de Arena!
- ¡Bloquéala!
Serperior levantó su cola, que brilló de azul mientras empezaba a salpicar agua. Sin embargo, un brazo muy grueso bloqueó el agua, salpicándola sin hacer daño contra el suelo y sin permitirle dispersar nada.
- ¡Brazo Martillo!
El otro brazo de Rhyperior golpeó entonces a Serperior, un golpe sólido que definitivamente hizo mucho daño. – ¡Ahora, Megacuerno!
Rhyperior hizo resplandecer su cuerno, y Ash no tuvo interés alguno en ver el resultado final de eso.
- ¡Tormenta de Hojas!
Rhyperior bajó su cabeza justo a tiempo para que una ráfaga de hojas le diera por un lado. El golpe lo sacó de balance, haciéndolo dar tumbos hacia la arena mientras Serperior volvía a erguirse tal cuan larga era. De nuevo, a través del resquicio de claridad que traía la Tormenta de Hojas, Ash pudo ver que los ataques seguían sin hacer tanto daño como deberían, hasta con Roca Sólida.
- ¡Electrocañón!
No era que realmente pudiese tener la oportunidad de limpiar el aire, pues Rhyperior lanzaba los disparos de electricidad y eso requirió que Serperior serpenteara a su alrededor para evitar el daño.
- ¡Lanzallamas!
- ¡Bloquéalo con Aqua Cola!
Los disparos eléctricos fueron reemplazados por unas ardientes llamas que salieron de los brazos de cañón de Rhyperior, las cuales fueron bloqueadas por el agua que brotó de la cola de Serperior. Sin embargo, incluso con su vista borrosa a causa de la arena, podía ver que el juego se volvía más y más intenso. Rhyperior iba avanzando hacia el frente mientras disparaba las llamas, claramente pensando en acercarse a Serperior para un poderoso ataque físico.
Si se acercaba, Rhyperior podría golpear a Serperior con toda la fuerza que podía aplicar un Pokémon tipo Tierra, mientras que de lejos la arena bloqueaba Atracción y Tormenta de Hojas, aunque la segunda no parecía estar haciéndole nada. Al mismo tiempo, los ataques de corto alcance de Serperior terminaban siendo filtrados por Roca Sólida. Tenía que haber una forma de sortearla. Después de un momento de observar las llamas acercándose lentamente hacia Serperior, se le ocurrió una idea.
- ¡Serperior, salta hacia un lado y usa Aqua Cola para dispersar la arena!
Serperior, pudo darse cuenta, no estaba totalmente segura de por qué la hacía repetir algo que había sido bloqueado la primera vez. Sin embargo, no dudó en hacerlo, y se deslizó fuera de la línea directa de fuego. Las llamas atravesaron la arena sin hacerle daño y la serpiente apuntó su cola hacia arriba.
- ¡Bloquéala una vez más, y luego usa Megacuerno! ¡No dejes que esa Tormenta de Hojas vuelva a desorientarte!
Otra vez, un brazo sólido golpeó la cola de Serperior, soportando el agua sin preocupaciones mientras un cuerno empezaba a resplandecer en medio del borrón de arena, solo lo suficientemente cerca para que Ash estuviera seguro de que no podría ser bloqueado por la arena cuando repitiera el movimiento.
- ¡Detén a Rhyperior con Atracción!
Pudo escuchar el jadeo de sorpresa de Giovanni al oír eso, incluso mientras Serperior guiñaba el ojo y enviaba la ráfaga de corazones. La arena trató de bloquearlos, pero estos golpearon a Rhyperior en toda la cabeza antes de poder ser destruidos. El brillo del cuerno desapareció, y Rhyperior parecía estar tambaleándose como si estuviera mareado.
- ¡Recupera el sentido, sal de ese trance! – exclamó Giovanni, pero su orden fue en vano.
- ¡Deshazte de la arena!
La tercera era la vencida, y Serperior lanzó una Aqua Cola al aire, haciendo que el agua se regara por todo el campo con un ligero rocío. La arena desapareció, cayendo pesadamente al suelo y despejando el campo para que todos pudieran ver lo que pasaba. Ningún Pokémon reaccionó a estar ahora empapado pero probablemente ahora fuese una pregunta de si Rhyperior lo habría notado siquiera.
- ¡Ahora, Tormenta de Hojas una vez más!
Serperior brilló de verde, incluso mientras Rhyperior hacía un sonido de risas que Ash esperaba nunca hacer enfrente de nadie. No podía imaginarse que fuese atractivo, especialmente porque sonaba más como lo que habrían hecho aquellos mirones en las aguas termales de Cinnabar si no los hubieran detenido.
La risa continuó incluso mientras Rhyperior recibía la ráfaga de hojas, enviando al masivo Pokémon a volar por los aires. Rhyperior salió volando pasándolo de largo, arrastrando una ráfaga de viento que le voló la gorra, para luego estrellarse contra las paredes del Gimnasio Viridian.
Rhyperior ya no se reía, pero por la forma en que se veía mostraba que no era porque la Tormenta de Hojas le había convencido de que Serperior no era su tipo.
- ¿Ganamos? – Hizo la pregunta quedamente, por si a Rhyperior se le ocurría revivir. Pero medio minuto después, su rostro se tornó en una gran sonrisa. – ¡Ganamos!
Olvidándose por un rato de su gorra, corrió hacia Serperior y la abrazó por la parte superior del cuello, que se tensó ante el repentino abrazo por un momento antes de relajarse y devolverle su muestra de afecto.
- Ser. [Sí, mi querido idiota. Lo logramos.]
Momentos después se le unió en el abrazo de celebración un peso en su hombro, que sin duda era Pikachu, antes de sentir un cuerpo presionando contra su espalda.
- ¡Ganaste! – repitió Misty su declaración, atrapándole la espalda con sus brazos. Era una sensación muy agradable. Muy, muy agradable.
Anabel se encontraba junto a él, acercándosele por un lado. Notó que se veía un poco sorprendida de haber entrado en el abrazo grupal, como si la hubieran empujado, pero rápidamente sonrió y se puso a disfrutarlo tanto como el resto de ellos.
Ash le echó una mirada por un momento a Iris que estaba detrás de él, con una mirada de aprobación y una postura que le hizo preguntarse si ella era la que había empujado a Anabel a hacerlo. Momentos después rápidamente atrapó algo en el aire, que fue arrojado desde el asiento de Giovanni.
Una Medalla Tierra.
Ash le dio una breve mirada a Giovanni, que estaba de pie y se quedó viéndolo por un momento. No se fue de inmediato, y Ash sintió que se quedó allí por una razón deliberada. No se fue sino hasta que Iris se les unió en el abrazo grupal, apareciendo del lado opuesto de Anabel en vez de tratar de abrirse paso entre ella y Misty.
Se habría preguntado la razón exacta del por qué, pero estaba disfrutando demasiado de ese abrazo como para tratar de pensar en esas razones.
(--0--)
De vuelta en Pueblo Paleta...
Había algo impresionante sobre una colección de medallas de gimnasio. Sin importar cómo vieras una medalla, o dos, o incluso recordar esa sola medalla que era la única que necesitabas, el juego completo simplemente te sacaba una sonrisa.
No estaba totalmente seguro de por qué su mamá se habría toda esa molestia para ponerlas en un marco, o por qué insistía en guardarlas en su regazo mientras hablaban en el laboratorio de Oak.
- No puedes perderlas si las tengo en nuestra pared hasta que te vayas a la liga, cariño. Además, el Sr. Framer tenía que pagar sus cuentas y se ofreció hacerme este favor.
El único argumento que tendría ante tal declaración era que todavía no había sufrido de robo de medallas en esta línea temporal todavía.
- Sabes, siempre me sentí muy orgullosa de ti, cariño, pero esto es solo la cereza sobre el pastel. No importa lo que pase en la liga, para mí siempre serás asombroso, hijo.
Ash se sonrojó, inseguro de cómo responder a eso.
- Desde luego, para eso todavía falta tiempo. La Liga Pokémon será en dos meses y medio, un día más, un día menos. Aunque reitero lo que dijo tu madre. – dijo el Profesor Oak.
¿De verdad faltaba tanto? ¿No habían sido dos meses la última vez? Seguro, por ese entonces se le escapaban las fechas, ¿pero en serio se había recortado medio mes de tiempo de la última vez? Aunque se había evitado algunas cosas: nada de robots gigantes, ni chicas fantasmales, ni congelarse. Tampoco a Santa Claus, pero eso bien podría haber sido un sueño muy extraño.
A pesar de haber evitado algunas cosas, también se metió en nuevos problemas. ¿Eso no debería haber igualado un poco las cosas, o haberle hecho tardarse un poco más que la última vez?
- ¿Pika? [Anabel nos teletransportó unas pocas veces cuando nos perdimos. Y desde luego, al decir unas pocas me refiero a las MUCHAS veces que nos perdimos la primera vez.]
Sí, pero no podrían haberse perdido tantas veces que al teletransportarlos Anabel de regreso al camino podría haberles recortado tanto tiempo, ¿verdad? Solo se habían perdido aquella vez en el bosque de manzanas. Y luego en el de peras, y el de naranjas. Y en las grandes llanuras, y en las llanuras pequeñas, y en las moderadas. Y luego en la jungla, y la otra jungla. Y después en la costa, y en la costa rocosa... No, esa última no contaba, si no tenía a Pidgeotto entonces. ¿O sí?
De acuerdo, perderse no era exactamente una ocurrencia rara, si tenía que ser honesto.
- Oh, eso quiere decir que podremos hacer más fiestas. ¡Será muy divertido!
El entusiasmo de su madre le provocó un dolor fantasma en las articulaciones de los hombros, como si dos personas lo estuvieran jalando los brazos en direcciones opuestas.
- Tal vez antes de la liga. No creo que pueda soportar otra fiesta. – comentó Misty, haciendo que el Profesor Oak se riera un poco.
- Tampoco yo, para ser honesto. Todavía sigo oyendo como si me soplara un kazoo en el oído mientras duermo. Aun así, necesitarás encontrar algo que hacer en las próximas semanas antes que lleguemos a la fiesta en cuestión.
Ash estuvo de acuerdo, y la primera respuesta a esa pregunta era obviamente entrenar. Desde luego, había un problema con la primera respuesta, y era que tendía a hacerle perderse algunas cosas. Entre ellas, estaba el hecho de que ya había hecho mucho entrenamiento, y que tomar un descanso entre entrenamientos también era muy importante.
Y también, era poco considerado de su parte asumir que lo que él quisiera hacer era la primera opción de todos los demás. Claro que le habían dado permiso, y seguramente no lo culparían ni regañarían por querer hacer más. A Iris ciertamente no le importaría, aunque seguramente ella lo entrenaría tanto como él entrenaba a sus Pokémon. Desde luego, solo porque no había problema, no quería decir que debería ir de cabeza sin preguntar primero.
- Ya he entrenado bastante, y queda suficiente tiempo para entrenar más antes de la liga. Ustedes tres, ¿qué quieren hacer mientras tanto? – preguntó fijando su atención se fijó en Misty, Iris, y Anabel.
Anabel se rascó la cabeza, con expresión algo incierta. Iris simplemente se encogió de hombros, aparentemente sin tener ninguna idea. En su experiencia, eso quería decir que no vería ningún cambio en la rutina que llevaban. Seguramente seguiría entrenándolo en un estado que le distrajera menos antes que cualquiera de ellos terminara de atravesar la pubertad. Posiblemente.
La única cosa que se le ocurría que querría hacer era tratar de encontrar a la Cazadora J, y a menos que alguien tomara una foto de ella vacacionando en Isla Pummelo, ese rastro estaba frío para seguirlo, aunque Iris lo mantuviera en su mente.
- ¿Creen que podríamos ir otra vez a la playa? – sugirió Misty.
Rápidamente, todos asintieron en gesto de aprobación, Anabel, Iris, y él. Esa era una buena idea. Ella podría ver si había Pokémon que pudiese capturar para seguir adelante con su meta, todos podrían divertirse, y él podría volver a verlas en traje de baño.
No había ningún lado negativo, aunque fuese un poco extraño admitir para sí mismo que le gustaba lo último tanto como lo sentía por dentro.
- ¡Espléndida idea! – La aprobación del Profesor Oak fue seguida por la de su madre, aunque fue de una manera más sutil.
¿Sería que estaba preocupada de que él estuviera a solas con tres chicas atractivas en trajes de baño? Claro, dado que ahora pensaba más en trajes de baño, posiblemente fuese una preocupación más relevante de lo que era antes. Sin embargo, Ash no veía que fuese a resultar en algo que le diera algún motivo a su mamá para preocuparse.
A menos que se perdiera algo entre el rufián con el Donphan y haber ido a aquel puerto, de lo cual viendo que no podía recordar nada, seguramente no habría pasado nada interesante. Seguro no pasaría nada malo antes de la Liga Pokémon que involucrase a la costa. A menos que fuese a encontrar algún balde de arena Pokémopolitano, nada podría salir mal.
...
Anabel tuvo que admitir que le sorprendió toda la atención que su blog había atraído hasta ahora, incluso con los esfuerzos del Pokédex para darle visibilidad. Claro, no toda ella era positiva, considerando que al menos una docena de mensajes le decían que se suicidara, otros que era un monstruo, más de unos pocos que eran claros intentos de doxing, y un mensaje del "Club del Misterio Pokémon" preguntando cuál era la conexión entre los Bloodliners y los Pokémon extraterrestres. Pero afortunadamente, había igual cantidad de gente que mostraba su apoyo ante su intento de activismo, y hasta estaban interesados en saber más sobre los Bloodliners. Ciertamente lo suficiente para convencerla de que su pequeña idea podría llegar a alguna parte.
Y si podía llegar a alguna parte, eso quería decir que tenía que escribir otro post, para mantener el impulso del blog en aumento y a la gente interesada. Y la pregunta era, ¿cuál de entre los cientos de preguntas debería responder? Claro, era fácil saltearse los mensajes que le decían que la mandaban a morirse o que le ofrecían comprar el auto de alguien, pero fuera de eso, la cantidad de temas por abordar era más que un poco abrumadora.
Al menos, hasta que sus ojos se fijaron en una pregunta en particular mientras hacía su chequeo antes de su viaje a la playa.
¿Para qué querría una Bloodliner como tú llevarse bien con la gente normal? ¿No eres mejor que todos ellos?
Al ver esa pregunta Anabel se detuvo. Ella tuvo mucho tiempo para pensar en esa pregunta, y la respuesta siempre se había sentido bastante simple. Sonriendo, decidió responderla y lentamente comenzó a teclear.
Saben, esta es una pregunta realmente interesante. Mucha gente pensaría que, como los Bloodliners tenemos poderes, preferirían no mezclarse con los humanos ordinarios. Que solo preferirían hacer cosas malas, o gobernar a los humanos, o mantenerse al margen de sus leyes, pensando que somos diferentes de ellos. Ya he conocido a muchos Bloodliners con esta mentalidad, pero estoy en desacuerdo con ellos.
Es obvio que algunas personas le tienen miedo a lo que es diferente, a ser odiados por lo que son y que no los consideren que estén al mismo nivel de otras personas. Que los encarcelen, asesinen o incluso los torturen solo por quienes son. Es muy obvio también que alguien que tenga miedo de ser odiado por ese poder preferiría aceptarlo solo para probar que es superior, que no pueden lastimarlo. Es una conclusión trágica a la cual llegar, pero que hasta cierto punto puedo entenderla.
En cuanto a mí, pienso que esto solo es una forma de incrementar las diferencias, de pronunciar más la división, en vez de resolver nada. Ambos, los humanos y los Bloodliners, han cometido errores que nos han traído aquí, pero si seguimos hablando sobre el pasado, ¿cuándo avanzaremos hacia el futuro?
Hay muchas historias después de todo, sobre héroes del pasado distante que hoy día serían llamados Bloodliners. Como los Guardianes del Aura de Rota, con Sir Aaron entre ellos, e incluso los que se rumoran como el ancestro del Clan Fisher de Ciudad Crimson, Utsubotto Fisher. Personas cuya fibra moral y habilidades eran consideradas incuestionables, y nadie se ha atrevido a contradecirlos. Fueron valorados por la clase de personas que fueron, más que por lo que podían hacer.
Quizás sea porque me crio un buen tío, pero siento que no hay necesidad de seguir aumentando las diferencias, cuando podemos en vez de eso ver lo que nos une a todos. Todos vivimos en este mismo mundo juntos, ¿así que por qué no intentar vivir juntos en paz y armonía?
Incluso aunque nos lastimen, nos sintamos tristes o tengamos miedo, juntos podemos encontrar una forma de superar cualquier adversidad. Ningún hombre es una isla, como dice el refrán, y tratar de alzarse por encima de los demás y rehusarse a vivir entre otros es una receta segura para más tristeza y desesperación. ¿Y no hay ya suficiente de eso, incluso sin nuestras divisiones?
Así que, respondiendo a tu pregunta, lo que quiero es vivir, conocer a otros, aprender más de lo que sé. Porque yo no soy mejor que nadie, y mi Bloodline no me hace superior. Lo único que quiero es dar amor y recibirlo de igual manera.
Y esto es algo que espero que todos podamos hacer, juntos, algún día.
Espero que esta respuesta te satisfaga, y si hay más que quieras compartir, siempre estaré más que feliz de responderlas.
Con amor, su Doncella del Salón.
Y con una sonrisa, presionó el botón de "Enviar", sintiendo una gran sensación de orgullo en su interior.
Tal vez fuera diferente de cómo lo imaginó cuando empezó a viajar, pero definitivamente sentía que su voz sería escuchada ahora. Y eso era suficiente para hacerla sonreír.
...
No había nada de malo en ello. En serio, solo era que Ash quería ir a pasar un día en la playa con sus amigas. No tenía nada de qué preocuparse.
Entonces, ¿por qué no podía quitarse el pensamiento de la cabeza? Quizás porque de pronto entendió las implicaciones. Ir a la playa significaba el mar. El mar significaba ir a nadar. E ir a nadar significaba... su hijo y las chicas en trajes de baño.
A menos que estuvieran en Kalos, pero ese era un tema que prefería no tocar.
A Delia no se le había escapado que su hijo había aceptado la propuesta de Misty de ir a la playa sin rechistar. Ahora se encontraba enfrente de la puerta del dormitorio de Ash, oyendo sonidos de desorden. Seguro empacaba las cosas, y siendo que Anabel los llevaría de ida y vuelta, no tenían que preocuparse de comprar boletos de ferry, así que seguramente estaba llevándose solo lo que iba a necesitar para divertirse.
- ¿Cuál crees que les guste más, Pikachu, el rojo o el azul? – le oyó preguntar. Al oír la respuesta de Pikachu, por desgracia sin traducir para ella, no pudo evitar reírse.
- "Podrías preguntármelo a mí." – pensó la mujer.
Desde que regresó, con aquel abrazo pudo percatarse de lo mucho que había crecido su pequeño. Aparte de sus logros como entrenador, no se le escapaba el hecho de que estaba más alto, más fuerte... y el hecho de pensar que sus nuevas amigas, todas ellas unas chicas realmente atractivas le darían un buen vistazo. Y al mismo tiempo, él a su vez le daría un vistazo a cada una de ellas.
Ash claramente ya no era un despistado; Delia podía ver que sabía apreciar el atractivo de sus amigas. En ocasiones le había preguntado, en tono de broma, si traería a alguna chica linda a cenar a casa alguna vez. Y ahora había traído a tres de ellas, aunque solo fuese como amigas.
Aunque admitiéndolo, no le molestaría si alguna de ellas fuese algo más. Las tres eran muy simpáticas y encantadoras, cada una a su particular manera, pero no veía a Ash capaz de elegir a alguna de ellas por encima de las demás. De hecho, jamás se le había ocurrido preguntarle cuál era su tipo, y el hecho de que esas tres eran tan diferentes entre ellas, tanto en apariencia como en personalidad, no le ayudaba a reducirlo. Y sin embargo, parecía sentir atracción hacia todas hasta cierto punto
Y desde luego, estaba también Serena, pero ella no creía que Ash fuese a manejar una relación a distancia, pues él prefería ver las cosas y a las personas cara a cara. Quizás si se volvieran a encontrar y Serena decidiera viajar con él...
- "¿En qué estoy pensando?" – se preguntó a sí misma.
No estaba pensando en querer empujar a su hijo a una relación, ¿verdad? Cierto que ya estaba en esa edad, pero... estar en medio de tantas jóvenes atractivas y que gustaban de él no haría más que confundirlo y hacerlo enredarse con sus sentimientos. Así que mejor distraerse con algo más: de inmediato tocó la puerta y trató de no evidenciar que había estado oyendo.
- ¿Ash?
- ¡Un momento! – respondió él, y cinco segundos más tarde le abrió la puerta. – ¿Qué sucede, mamá?
Delia trató de no pensar en el hecho de que llevaba una camiseta blanca con una raya en zigzag de color naranja, que evidentemente le estaba quedando peligrosamente pequeña. En vez de eso, le dio su mejor sonrisa.
- ¿Tienen almuerzo para su día en la playa? Puedo prepararles algo a todos si quieren. – ofreció.
El deleite de Ash por probar sus almuerzos le ayudó a la mujer a olvidarse por un momento de las preocupaciones. Por ahora, solo le quedaba confiar en que Ash y las chicas podrían controlar sus hormonas y divertirse como buenos amigos que eran, y nada más. Merecían un buen descanso por todo su duro trabajo.
- Oye, mamá, ¿todavía tienes tu vieja tabla de surf?
- ¿Mi tabla de surf?
Oh sí, ella llegó a usarla mucho en verano cuando era más joven. Y hablando de eso, el Weather Channel había reportado que se venían acercando las grandes olas a la costa, como cada veinte años. Pero... Ash no estaba planeando remontar en esas olas, ¿verdad? Seguro no podía ser TAN imprudente.
(--0--)
En la costa, y siendo mucho menos imprudente...
- ¡Pikachu, Puño Trueno!
- ¡Pika!
Recorriendo su cuerpo, Pikachu sujetó su muñeca derecha con la mano izquierda y la clavó en el suelo. Esto causó que se formara una esfera de electricidad en dicha extremidad, y extendiendo su brazo hacia afuera, el puño dejó un corte en el campo mientras Pikachu corría hacia el Machamp. Era un movimiento que habían hecho muchas veces antes, y con toda certeza lo harían muchas veces más. El Machamp se tensó, mientras sus brazos inferiores formaban un aura verde para levantar una Protección. La barrera brilló intensamente mientras Pikachu se le acercaba.
Ahora, esta era una de esas ocasiones donde fácilmente podría mirar sus posibilidades de victoria y seguir la manera más lógica y efectiva de lograrlo. Sin embargo, no era particularmente necesario.
- Cambia a Finta, y luego termina con Puño Trueno.
Incluso aunque Pikachu no hubiese aprendido esa técnica recientemente, Red buscaba no depender demasiado de ella como antes. Pikachu apuntó la cola al frente, brillando ligeramente, y golpeó la Protección. La barrera se agrietó, y Pikachu logró penetrar usando un Puño Trueno ligeramente disminuido. Se podía permitir no utilizarlo contra oponentes como este en particular.
Machamp salió volando, cayendo derrotado en el suelo mientras Pikachu aterrizaba sin un solo rasguño.
- ¡Nooooo!
Red asintió distraídamente ante su victoria, antes de darse la vuelta, junto con Pikachu, hacia la manta de picnic donde antes habían estado descansando. Dicha manta tenía una canasta abierta y una Yellow que lo saludaba con la mano.
- Bueno, eso fue rápido.
Él solo asintió ante su observación, mientras oían como el sujeto que casi les arruina su almuerzo salir corriendo mientras volvían a tomar asiento, al igual que Pikachu. Era una reunión agradable, una celebración de su reciente victoria y su octava medalla.
Los Pokémon que tenía a la mano con él ya estaban comiendo: Pikachu apuró su propio plato para unirse a Charizard, Persian, Sneasel, Poliwrath, Clefairy y Haunter. Se sentía un poco mal de que no fuese tan hecho personalmente como los sándwiches que él y Yellow estaban disfrutando, pero él no tenía idea de cómo hacer comida Pokémon y sus recientes pasos hacia la socialización habían tenido suficientes baches sin haberlos envenenado accidentalmente.
De todas maneras, no había necesidad de pensar en qué pasos todavía necesitaba trabajar, solo en los que ya había tomado. Había alcanzado varias de sus metas, encontró más por el camino, y hasta pudo ser un héroe una o dos veces. No pudo más que darle la primera mordida a su sándwich mientras Yellow se terminaba el suyo antes de hacer una pregunta.
- Y bien, Red, ¿vamos a volver a la trampa o qué? (**)
Él no levantó sus cejas ante el hecho de que ella todavía siguiera llamándolo "trampa", aun después de que no los atacaron ni secuestraron. Sabían lo que era después de todo. Así, se terminó su sándwich antes de responderle, aunque quizás no necesitaba esperar. Después de todo, no era considerado de mala educación encogerse de hombros con la boca llena.
Aunque no lo fuese, luego de enfrentarse a ancianas muy poderosas, temperaturas heladas, y reflejos de sí mismo, tuvo que admitir que no estaba muy seguro. Había muchas opciones, y decir simplemente "entrenar" no parecía suficiente. El "cómo" venía siendo la verdadera cuestión. Después podría pensárselo, cuando se hubieran terminado los sándwiches.
- Ahora que estamos de vuelta en tierra firme y todo, hay muchos lugares a donde podríamos ir. Podríamos ir incluso a Horiwood si quisiéramos.
¿Quién querría ir a ese lugar? ¿Para qué querría ir allá? ¿Y para qué querría Yellow ir allá? Le echó una mirada, preguntándose si había decidido que la "trampa" no era tanto una trampa para que tuvieran que ir a buscar alborotadores y estos los guiaran a una nueva trampa. Ella se encogió de hombros, claramente sin tener una razón y simplemente echando la sugerencia por hacerlo.
Poliwrath se veía algo decepcionado de la falta de alborotadores para golpear en el futuro, antes de volver a animarse y mirar hacia el cielo. Ese acto ya lo habían hecho antes Pikachu, Charizard y Persian, y rápidamente lo siguieron él mismo, Yellow, Clefairy y Sneasel.
De pronto, una silueta empezó a descender desde el cielo, soplándoles el viento por donde pasó Charizard y Poliwrath rápidamente se pusieron de pie en las esquinas opuestas de su manta de picnic, manteniéndola en su lugar mientras Yellow se apresuraba a coger la canasta antes que saliera volando. Logró salvarla, pero varios tazones de la comida fueron volteados en el proceso.
La silueta aterrizó en una nube de polvo y Pikachu se adelantó, echando chispas ya preparado. Las chispas solo disminuyeron cuando se reveló que el recién llegado era un Dragonite que llevaba una bolsa negra.
- Broo.
Dicho Dragonite, al parecer sin importarle las miradas de alerta que tenían todos ellos, metió la mano en la bolsa y sacó un sobre de ella. Luego extendió dicho sobre en su dirección, claramente con la intención de entregárselo.
- Esa carta no tiene sello.
La observación de Yellow estaba en lo correcto, pero la falta de sellos era la menor de las dudas de Red. La primera era, ¿quién exactamente enviaría cartas vía Dragonite entre todos los Pokémon? De algún modo dudaba que así fuera como hacían las entregas diarias.
Cogiendo la carta, aunque Pikachu siseó con preocupación, la abrió para sacar una especie de dispositivo de metal. Era liso y rectangular, y un círculo en el centro de color azul comenzó a brillar antes de proyectar una luz y revelar un holograma de una mujer en él, vestida como si estuviese unos cuantos siglos atrasada en tendencias de moda. El hecho era que Red sabía que no era una buena señal que el holograma no coincidiera con la apariencia, y tampoco lo era lo que el mensaje tenía que decir.
- Saludos, entrenador Pokémon, traigo una invitación. Has sido seleccionado para unirte a un grupo de entrenadores Pokémon para una reunión especial. El anfitrión será mi amo, el más grande entrenador Pokémon de todo el mundo.
Esta historia continuará...
(*) Para saber de dónde se conocen Zinnia y Steven, leer el Interludio de Steven.
(**) Más detalles sobre esto en Aventuras en las Islas Sevii.
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