7. El Monte Trueno.
Lo que había mencionado Moltres, era cierto, en aquel no se veía muchos Pokémon, los pocos que salían, terminaban huyendo por el temor de ver a las exploradoras.
El camino boscoso, pronto se convierto en un panorama rocoso que llevaba hacia el Monte Trueno; y, el clima también cambió por completo, aquel paisaje lleno de verde pasó al café, y el cielo azul se volvió gris; además, conforme pasaba el tiempo, se hacía más oscuro: la noche estaba por llegar.
Tras varios kilómetros, Kirlia y su equipo, no tuvieron otra opción que pasar la noche en la ladera de la gran montaña; pero, antes de descansar, dividieron la manzana dorada en tres y comieron un par de bayas para recuperar fuerzas que habían perdido tras la batalla con Moltres y de haber camino tanto.
* * *
Un nuevo día comenzó y emprendieron a subir el Monte Trueno, al igual que en ocasión anterior, Pokémon de tipo roca y eléctrico —bastante territoriales— se mostraban como un obstáculo para las exploradoras; sin embargo, trabajaron en equipo y dieron lo mejor de cada una para que no se viese truncada su misión.
—Ya estamos cerca —anunció Gothorita.
Si bien era una mañana hermosa, conforme iban subiendo, las nubes blancas daban paso a las grises y un par de rayos se manifestaban. ¿A qué altura estaban? No tenían idea, pero, lo que sí sabían era que se adentraban en un territorio inhóspito y peligroso. En palabras de Moltres, el contrincante era mucho más fuerte que él.
Tan pronto llegaron a la cima, una serie de rayos iban cayendo en distintas direcciones. Había una especie de nido y, sobre el mismo, una majestuosa ave de color amarillo, con una mirada intimidante.
—¡Eres tú el que crea este paisaje tan aterrador! —exclamó Steene y señaló al ave, el cual daba señales de que había estado durmiendo.
—¿Quiénes son ustedes? —preguntó el ave.
—Hemos enfrentado a tu hermano de fuego —respondió Kirlia— y, ahora, venimos a retarte a ti.
—Ja, ja, ja —contestó el ave—. ¿Saben quién soy? Por si no lo saben, soy Zapdos, el Pokémon Pararrayos y custodio de la cima del monte Trueno.
—-Tu hermano nos advirtió de ti —dijo Gothorita—, pero al igual que él, te retaremos y demostraremos lo fuertes que somos, si es posible, te derrotaremos.
—¿Somos fuertes? —preguntó Steenee, quien comenzaba a preocuparse del destino de la batalla.
—Lo somos —confirmó Kirlia.
Una nueva ola de electricidad se hizo presente; era la simple presencia de Zapdos la que atraía tantos rayos, pero esa simple acción fue suficiente para darse cuenta que la batalla había comenzado.
—Seguro Moltres les dijo que soy muy fuerte —aseguró Zapdos—, porque no se equivoca.
Nuevamente salieron rayos, pero ahora iban en dirección a ellas, el muy astuto había usado impactrueno y aquel ataque las tomó por sorpresa.
—Muy bien jugado —dijo Kirlia, mientras se reponía del ataque directo.
Una vez recompuesta, decidió usar hoja mágica y Steenee la imitó usando hoja afilada, Gothorita también decidió ponerse manos a la obra y usó psicorrayo.
Aquella luz morada se fusionó con la gran cantidad de hojas que iban en dirección de Zapdos, pero este usó nuevamente impactrueno y todos los ataques colisionaron.
—Será muy difícil vencerlo —habló Steenee.
—Pero trabajando en equipo lo lograremos —le contestó Gothorita.
—Siempre ha sido una buena estrategia —aseguró Kirlia con una sonrisa.
Tras ello, Zapdos lanzó unos anillos eléctricos en dirección a las exploradoras, Steenee usó reflejo y repeló los rayos que llegaban, Kirlia usó doble equipo y remató con hoja mágica nuevamente, si bien alcanzó a darle, no le causó mayor daño y, con mala suerte, Gothorita quedó paralizada.
—No he sido muy rápida —dijo Gothorita en su defensa.
—Nosotras nos encargaremos —indicó Kirlia—, pero necesitamos trabajar en equipo.
Así, Steenee usó danza caos, sus movimientos de baile repercutieron en Zapdos que no se había movido de su sitio, momento que Kirlia usó para usar pulso cura y ayudar a su amiga.
—No te rindas —expresó—. Lo haremos bien.
Gothorita asintió y le dio las gracias por la ayuda. Por otro lado, aquella confusión no duró mucho y Zapdos salió de su trance, comenzó a sobrevolar el terreno, buscando la forma perfecta de atacar. Así, su cuerpo de encendió de una luz blanca y arrasó con cada una con un ataque aéreo.
Las exploradoras recibieron el golpe, pues Zapdos era muy rápido, lo que les impedía reaccionar a la par que el ave.
Steenee fue la primera en reaccionar y atacó con hoja afilada, Zapdos esquivó el ataque y siguió volando de un lado a otro, fue entonces cuando Gothorita lanzó un ataque de bola sombra y éste recibió el ataque, pero le dio tiempo de espabilar. Luego, Kirlia usó voz cautivadora y alcanzó al ave; sin embargo, con cada nuevo ataque no tenía ni un rasguño.
—Es tan fuerte como mencionó Moltres —dijo Gothorita.
—Derrotarlo no podremos, aunque seamos tres —aclaró Kirlia—, pero podemos demostrarle nuestra fortaleza, que somos un gran equipo, como ha dicho Gothorita.
Ante estas palabras, sus amigas sonrieron. Así, Kirlia volvió a usar doble equipo para poder acercarse y atacarlo nuevamente con voz cautivadora, pero Zapdos esquivo el ataque, hizo que salieran unas rocas del terreno y colisionaron con la Pokémon que se movía en puntas como bailarina de ballet. Al ver a la chica en el suelo, voló hacia la segunda para atacarla de la misma forma, pero Gothorita usó pantalla de luz para repeler el ataque y luego contraatacar con una bola sombra, hecho que hizo que el Pokémon legendario sonriera; parecía orgulloso. Luego, voló hasta Steenee para repetir una vez más su ataque de poder pasado y, teniéndolo cerca, ella usó su ataque patada tropical para repeler las rocas, como si fuese una futbolista y lanzándolas en dirección al Pokémon eléctrico.
—Ja, ja, ja —expresó Zapdos—, son un equipo formidable y, si cautivaron a mi hermano Moltres, conmigo también lo han hecho, estoy agotado; han sabido trabajar juntas, atacan y defienden, son estrategas.
—Lo somos —dijo Kirlia con una sonrisa, respirando agitadamente, pero dispuesta a dar frente a lo que surgiera.
—Ante una batalla tan increíble, merecen un par de recompensas por su arduo trabajo —dijo Zapdos—. Subir el Monte Trueno es todo un desafío, pero el verdadero reto es pelear conmigo y resistir tanto.
—Después de haber peleado con Moltres, me siento más fuerte —agregó Steenee.
—No estamos a su altura —habló Gothorita—, pero podemos demostrar nuestra fortaleza en batalla y la unión que nos caracteriza como equipo.
—Y eso han hecho —contestó el ave—. Esperen un minuto. —Zapdos voló hasta su nido y regresó con una manzana dorada entre su pico—. Y aún hay más.
Voló nuevamente y regresó con varias bayas.
—Son bayas Ziuela —explicó Steenee—. Curan cualquier problema de estado, aunque tienen un sabor fuerte y son bastante duras.
—Pero las pueden salvar de un apuro —aclaró Zapdos—. Es una gran ventaja que tengan a una Kirlia en el equipo, pero pueden llevar un par de estas bayas cuando decidan explorar por su cuenta.
—Muchas gracias —dijo Kirlia con una sonrisa.
—Lo han hecho muy bien, pero aún les espera el más fuerte del trío —dijo el ave.
—El legendario de hielo —expuso Gothorita.
—Haremos nuestro mejor esfuerzo —habló Kirlia una vez más.
Zapdos sobrevoló el terreno y se perdió entre las nubes grises, no sin antes decir sus últimas palabras:
—Les deseo buena suerte.
Así, el trío de exploradoras, intercambiaron una sonrisa, se abrazaron y bajaron del Monte Trueno. Para llegar a la última montaña que explicó el sabio anciano del Pokégremio, debían regresar sobre sus pasos, como si fuesen a regresar al Volcán Magma, pero debían tomar un camino de frondosos árboles que las conduciría hasta su siguiente destino.
Y hacia allá se fueron.
Antes de este capítulo había otro, pero llegué a la conclusión de que sería puro relleno, y no solo eso, sino también que eso implicaría agregar más Pokémon (sí, más) para detallar algo medianamente decente e interesante, pero me he saltado todo eso y decidí traer éste capítulo.
Así que, como imaginarán, el próximo será otra batalla (la última de este pequeño arco) y los siguientes capítulos retomaremos la trama inicial.
Espero les haya gustado y nos vemos en el siguiente capítulo.
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