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1. Una mamá en apuros.

El tiempo pasó tan deprisa que tuvieron que pasar la noche en medio de la selva. O, mejor dicho, salieron tan tarde del Pokégremio de exploradores que, al llegar a la selva umbría, el sol se ocultó dando paso a la noche. También era cierto que decidieron aceptar la misión en último momento, de modo que la luna se asomó cuando estaban adentrándose en aquel territorio.

Así, lograron esquivar una gran horda de furiosos Beedrill, y lograron encontrar un lugar seguro para pasar la noche y poder realizar la misión de rescate.

La selva umbría se caracterizaba por la espesura de sus árboles y helechos; algunas plantas eran tan altas, que ocultaban el paso de la luz, en algunas ocasiones, dificultaba saber a ciencia cierta si seguía siendo de día o si era de noche; pero, en aquella ocasión, las exploradoras habían salido tarde del Pokegrémio, de ahí que tuviesen que hacer una parada.

Si bien había sido una llegada agotadora, y los peligros se hacían presente con cada paso, debían retomar en cualquier momento. Fue así como Gothorita se despertó abruptamente, seguramente ya había descansado bastante, y descubrió a sus amigas Kirlia y Steenee, sumidas en un sueño profundo.

No solo eso, también descubrió un Munna alimentándose de los sueños de sus compañeras exploradoras. La visión era aterradora, lo que le impidió reaccionar rápidamente.

No sabía que repercusiones tendría que un Munna se alimentara de los sueños de sus amigas, muy seguramente seguirían debilitadas, al fin y al cabo, había sido un día pesado y debían realizar una misión más, para poder culminar con éxito su jornada.

Sin tiempo que perder, atacó a Munna con un ataque de bola sombra. Una bola negra de energía chocó contra un árbol y captó la atención del travieso Pokémon.

—Ji, ji, ji —expresó Munna y se perdió entre la espesura de la selva.

—Chicas —pronunció Gothorita—. Despierten, por favor.

—¿Qué? —preguntó Steene, frotando sus ojos—, ¿ya es de día?

—No lo sé —contestó—, pero...

—Deberíamos culminar la misión —le interrumpió Kirlia, quien se levantó del suelo mientras recobraba sus sentidos.

La misión no era mayor cosa, debían ayudan a una mamá en apuros por petición de una de sus pequeñas crías.

Unos minutos antes de llegar al sitio acordado, encontraron una nota:

Mamá está herida, descendimos por provisiones

en la Selva Umbría y un bribón nos atacó.

¡Por favor, ayuden a mamá!

Taillow.

El mensaje en el tablón de anuncios había sido bastante claro, ya que estaba exhibido entre muchos otros, sin embargo, fue decisión de Kirlia cumplir una misión más antes de descansar y sus compañeras no se opusieron ante aquella sugerencia.

Para nadie era un secreto que muchas de las misiones que aceptaban era por decisión de ella; de alguna forma, era la líder del grupo y, aunque no contaban con un nombre, como otros grupos de exploradores, todos los Pokémon en el Pokégremio sabían que la representante del equipo, era Kirlia. Su espíritu aventurero y valentía, la precedían.

Una vez despiertas, decidieron adentrarse un poco más en la selva; por lo general se vislumbraba criaturas de tipo bicho, normal y veneno; pero, seguramente seguía siendo tarde, pues no se vislumbraba algún Pokémon en medio del camino.

—¿Creen que...? —preguntó Steenee, pensando el peor de los escenarios.

—No —contestó Gothorita—. Me niego a pensarlo, lo peor que puede pasar es que estés debilitada esa mamá y para eso nosotras vamos.

Steenee asintió con su cabeza, era la parte animada del equipo, un espíritu alegre y travieso que vivía la vida a su ritmo; pero que, de alguna forma, a veces pensamientos negativos le venían a su mente.

—Trajimos bayas Aranjas para la Swellow y estoy lista para patear traseros, si es necesario —habló Steenee.

Unos metros más adelante, encontraron a la madre malherida. Estaba tendida en el suelo, mientras un Arbok se embuchaba de comida, no era difícil imaginar que, probablemente, la Swellow se convirtiera en el postre de aquel Pokémon cobra.

Arbok soltó un silbido, exhibiendo su lengua, señal de que estaba listo para luchar con tal de seguir disfrutando de su festín sin interrupciones. Gracias a su habilidad de intimidación, las exploradoras dieron un paso atrás, pero se acercaron un poco más porque tenían una misión por cumplir.

—Así que se trata de un Arbok —dijo Kirlia.

—Deja en paz a esa Swellow —agregó Gothorita y atacó al Pokémon cobra con un ataque físico.

Una luz morada se desplegó en dirección al Arbok y este lo esquivó, luego contraatacó a las exploradoras con un movimiento de picotazo venenoso. Miles de agujas caían a cada una de ellas, Kirlia y Steenee lo esquivaron, pero Gothorita no fue muy rápida y recibió el ataque.

—¿Estás bien? —preguntó Steenee.

—Lo estaré —contestó—, me ha envenado.

—Qué mala suerte —expresó Kirlia. Seguido a ello, atacó con un movimiento de hoja mágica. Varias hojas verdes envueltas en un halo de luz se desplegaron en dirección al Arbok y este recibió el ataque.

Kirlia dio un par de pasos y se acercó hasta Gothorita, arrodillada frente a ella, formó una esfera rosa para curar el envenenamiento de su amiga; había usado pulso cura.

—Gracias —pronunció Gothorita.

Mientras ella retomaba la batalla, Steene atacaba con patadas al Arbok y este las esquivaba con gran velocidad. Si bien era una batalla desigual, el Pokémon cobra demostraba que era un hueso duro de roer, se trataba de una criatura bastante fuerte y así lo demostraba mientras se defendía y atacaba.

—¡Qué chicas tan desagradables! —chilló Arbok, usó un ataque de bomba fango para atacar a Gothorita y a Kirlia, y ambas recibieron el ataque, luego, uso constricción contra Steenee.

La Pokémon de tipo planta estaba siendo comprimida por el cuerpo de Arbok y se regodeaba de su cuerpo soltando risotadas, mientras veía como Steenee chillaba de dolor y no veía forma de defenderse.

Al ver tal desfachatez, Kirlia lanzó un ataque de voz cautivadora al Arbok y este logró liberar un poco a Steenee, pues aquel sonido era estridente, momento que Gothorita aprovechó para lanzar una bola sombra.

El Arbok se debilitó y las exploradoras se acercaron a socorrer a la Swellow malherida.

—Por favor, coma esto —indicó Kirlia, poniendo una baya Aranja en el pico de Swellow.

El ave abrió lentamente los ojos y recibió el alimento.

—¿Cómo se siente? —preguntó Steene.

—Mucho mejor —contestó Swellow, mientras recibía otra baya similar—. Muchas gracias, exploradoras, ¿mi hijo cómo se encuentra?

—La está esperando en el Pokégremio de exploradores —contestó Kirlia—, venimos de allá.

—Esto debe ser suyo —se unió Gothorita y le entregó una planta enorme, cuyo interior contenía varias bayas y frutas, al menos, las pocas que quedaban.

—Sí —dijo Swellow—. Me detuve con mi hijo a capturar provisiones y fui atacada por ese Arbok, mi pobre hijo voló despavorido a pedir ayuda, y..., supongo que acudió a ustedes.

El Arbok había reaccionado, pero sabía que estaba en problemas, así que decidió escabullirse entre la espesura de unos arbustos y tomó un nuevo rumbo.

—Así es —contestó Steenee—. Por favor, acompáñenos.

Mientras las exploradoras regresaban sobre sus pasos, Swellow las seguía desde el aire con su botín de comida; aquellas bayas recibidas, hicieron que se sintiera mucho mejor.

Muy pronto se encontraron en el Pokégremio. Madre e hijo se envolvieron en un abrazo y dejaron un par de manzanas como agradecimiento por todo el esfuerzo puesto en la misión.

No solo los regalos llenaban de felicidad a las exploradoras, sino el simple gesto de recibir un gracias o una sonrisa, eso valía más que cualquier otra recompensa y, por supuesto, la gratifiacion de hacer un buen trabajo.

—Menos mal mañana es día de descanso —expresó Gothorita—, estoy sumamente agotada.

—Yo igual —se unió Steenee—, y debo visitar a mis padres la próxima semana, hace mucho tiempo no lo hago.

—Bueno —dijo Kirlia—, será mejor descansar, mañana será un nuevo día.

Intercambiaron asentimientos de cabeza y luego se dirigieron a su habitación; excepto por Kirlia, quien manifestó tener una tarea pendiente por hacer antes de dormir.

Bienvenidos al primer capítulo de esta historia, al igual que en otras historias, dejaré notas de autor para interactuar con ustedes y saber si lo que estoy escribiendo les gusta, hablar de teorías y otras cosas.

Gracias a Donan1999  por la sugerencia de agregar imágenes; como pudieron ver, será estilo Pokédex para que identifiquen a los personajes que salen y no se vuelvan locos o locas mientras leen jaja  

¿Qué tal el capítulo?

Poco a poco vamos conociendo a las exploradoras, pronto conoceremos a sus amigos, el territorio donde viven y todas las misiones que cumplirán.

¿Qué creen que harán las exploradoras en su día de descanso? ¿A dónde creen que fue Kirlia? Quiero leer sus teorías 👀

Además, ¿qué día les gustaría para las actualizaciones? Tentativamente diría que viernes o sábado, pero ustedes tienen la última palabra.

Gracias por apoyar este proyecto y nos vemos en el próximo capítulo.

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