Luego de recuperarme y agradecer de la hospitalidad de todos nos devolvemos a Villa Oasis ya era tiempo y momento, teníamos al maestro de Kartana, solo espero que lo acepten y no haya un problema como con Pheromosa.

En el camino conversábamos entre nosotros, bueno... casi todos Kartana iba detrás de nosotros muy callado y estaba como analizando todo lo que veía.

"Maestro Kartana -Pheromosa se acercó a él- reconozco ese silencio que viene de usted, ¿También lo noto en él verdad?"

"Me da la ligera impresión de que el llegara muy lejos, pero..."

"¡Pheromosa, señor Kartana ya casi llegamos no se queden atrás!" Una enérgica Sylveon los sacó de su conversación.

Entrando a la Aldea ya de por si muchos se quedaron viendo ya a la pequeña figura que acompañaba a Pheromosa y se les escuchaba hablar entre ellos, nosotros evadiendo eso nos acercamos al cuartel general y preguntar por Bewear, precisamente si estaba y arreglaba unas cosas en su despacho cuando tocamos a su puerta.

"Veo que lograron volver, ya que salieron por una misión o algo parecido" rayos... se nos olvidó informar sobre nuestra salida y ahora entramos así sin más.

"Vera jefe Bewear -se adelantó Sylvi- fuimos en rescate a la Villa rocosa para encontrar..."

"Se a donde fueron y no te preocupes -se levanto para vernos a todos, aún me da cosa verlo con el parche- un gusto conocerlo" se dirigió al maestro Kartana.

"Un placer señor, gracias por cuidar a Pheromosa y ayudar a Celesteela"

"Se presentaron algunas cosas pero no hay que agradecer -Nos miro a los demás ahora necesito que me dejen con él... y con Pheromosa"

"¿No les pasará nada verdad?" Gardevoir formulo la pregunta.

"Tranquila, solo quiero preguntarles algunas cosas"

Salimos del cuartel a la casa con precaución, ya que no sabíamos la razón de que el jefe Bewear quiso hablar con ellos, pero ya no estaba por nosotros hacer algo, ahora solo queda descansar de ese viaje.

Llegamos a la casa para ver que todo estaba normal o mejor dicho limpio, al parecer cierta sirena ayudo en eso mientras no estábamos.

"No se ustedes, pero quiero dormir y espero que me dejen dormir" Torracat solo dijo eso para dirigirse a su habitación con una sonrisa.

Nosotros nos miramos un momento, pero ella apartó la vista con un ligero sonrojo y luego también se fue a su habitación, yo la vi y de inmediato la detuve.

"Esta jugando con nosotros, además... quiero conversar un poco contigo Sylvi" ella solo me miro con los ojos muy abiertos y solo movio su cabeza aceptando la invitación.

Entramos los dos a mi habitación y cerré la puerta tras de ella.

"¿D de que quieres hablar conmigo?" Esta muy nerviosa.

"Primero, tranquila como ya dije solo quiero hablar -ella se calmó y se sentó a mi lado- segundo... -sin previo aviso le di un gran abrazo que la tomo por sorpresa, pero luego sentí como sus lazos también me abrazaron- extrañaba de cierta manera esos abrazos"

"Yo también -senti como ella empezó a llorar- tenía mucho miedo"

"Sylvi -la separe para limpiar sus lágrimas y mirarla con una sonrisa- no dejare que nada te pase"

"¡No es por mi de la que me preocupo tonto, es por ti!" Se acerca a mi con un abrazo y lloro en mi hombro.

"Se qué soy débil y por eso quiero tu ayuda Sylvi"

"¿M mi ayuda?" Decía ella calmandose un poco.

"Necesito aprender a moverme como un pokémon y luchar bien como uno, además -si Phero lo llamo maestro debe ser por algo- también le pediré a Kartana que me enseñe"

Ella me lanzó una sonrisa cálida y yo le acaricie la mejilla, se veía muy bonita, luego solo nos acostamos el uno al lado del otro en mi cama viéndonos por un rato.

"Aún no aprovecho este momento" ¿cómo?

En un movimiento rápido ella se acercó a mi y me dio un beso uno pequeño, pero al mismo tiempo muy cálido.

"Ahora si, tenemos que recuperar fuerzas para mañana, debemos empezar con tu entrenamiento" ella cerró sus ojos.

Por mi parte me quedé estático por un momento pero luego sonreí, mañana será un día muy enérgico.