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Capítulo 5: Yo elijo mi destino

Damian, Sprigatito y Keiri, continuaban su viaje en dirección al Pueblo Pirotín, donde Damian pretende tener su primera batalla de Gimnasio, el cual sería su primer paso para convertirse en una leyenda. Pero antes, decidieron tomar un pequeño descanso en una zona bastante tranquila donde había árboles y incluso un paso para vehículos. 

-Cada ves estamos las cerca de el Pueblo Pirotín, donde tendré mi primera batalla de gimnasio estoy tan entusiasmado, ¿Tu también lo estás Spri?- Le pregunta Damian a su Pokémon. 

Sprigatito maulla mientras da pequeños saltos, parece que está tan entusiasmada como su entrenador. 

-¿Y tú, Keiri? ¿También planeas enfrentar el gimnasio?- Pregunta algo curioso. 

-Ahora que lo mencionas, lo eh estado pensando, y decidí que me convertiré en una gran entrenadora Pokémon, sin necesidad de enfrentar gimnasios o ganar la liga Pokémon, quiero hacerlo a mi manera-. 

-Pues estoy seguro de se ambos lograremos nuestros objetivos, aunque yo sí pienso convertirme en el campeón de la liga Pokémon, y será un gran paso a convertirme en una leyenda- Dice Damian quien de tan solo pensarlo se emociona. 


Mientras ellos disfrutaban tranquilamente del soleado y tranquilo día, a lo lejos algo de acercaba. 

-¿Eh? ¿Que eso de ahí? Parece que se está acercando. Dice Damian un poco confundido.

-Eso es... ¿Un auto?- Dice Keiri. 

-Ahora que puede verse más de cerca, si parece que es un auto, y uno bastante lujoso. 

El auto se estaciona justo enfrente de los chicos, y de el sale una persona 

-Señorita Keiri, le pido que suba al auto- Dice el hombre 

-Espera un momento, yo, reconozco este auto- Menciona Keiri en un todo un poco más bajo. 

Una de las ventanas del auto se abren, y se que dentro de ahí, hay una señora que lleva lentes, y debido a la luz del sol es difícil ver sus ojos. 

-Keiri, sube al auto- Le dice la señora a Keiri, en un tono un poco serio, aunque no tanto. 


-Oye, ¿Que está pasando, Keiri?- Menciona Damian un poco confundido. 

-*Suspiro* Supongo que era cuestión de tiempo para que me encontraran. Damian, fue bueno conocerte, almenos pude aprender un par de cosas sobre los Pokémon gracias a ti- Dice Keiri en un tono algo decepcionada. 

-¿Que? ¿Por qué te estás despidiendo? No estoy entendiendo que está pasando aquí- Dice Damian quien solo está más confundido. 

La señora mira de reojo a Damián. 

-Ummh ¿Por qué le dices ah tu amigo que venga con nosotros? Puedes despedirte de el más tarde. 

-¿Estás segura mamá?- Pregunta Keiri. 

-Claro, después de todo parece que es tu amigo, sería descortés solo dejarlo aqui, y que te despidas de el tan rápido.

-¿¡Mamá!?- Dice Damian un poco sorprendido. 

-Damian, ¿Quieres venir a mi casa?, almenos así tendré un poco más de tiempo para despedirme- 

-Claro pero, ¿Por qué despedirte?- Pregunta Damian. 

-Te lo explicaré después con algo más de calma- 

Damian no comprende bien, pero aún así, decide aceptar la invitación. Ambos suben al vehículo, y durante todo el camino, hubo un silencio incómodo, hasta que en un momento, Enzo ve a lo lejos, que en una zona, hay una gran mansión. 

-Espera, ¿Esa es su- Damian es interrumpido por la señora.

-¿Casa?, Si, lo es- Le responde la señora.

-Wow- Damian parece sorprendido de lo que está viendo.  

cuando ya llegaron al lugar, una gran cerca bloqueaba el camino, pero se abre al instante al reconocerlos. 

Todos bajan del vehículo, y Damián sigue sorprendido, y dirije la visita hacia diferentes direcciones. 

-Esto si que es impresionante, ¿Verdad Spri?- Le dice Damian a su Pokémon, quien también está contemplando los alrededores. 

-Te ves muy sorprendido, Damian- Le dice Keiri 

-Eh visto mansiones grandes y extravagantes, pero está supera a esas por mucho-. 

-No es de extrañarse, mi familia es dueña de la corporación que produce las Pokebolas en Paldea- Le comenta a Damián 

-¿QUE?, increíble, si el exterior se ve así, me preguntó como será el interior- Dice Damian con algo de intriga 

Cuando abren las puertas, una persona, que parece ser el mayordomo, los recibe apenas entran. 

-Buen día señoritas Maxray, es bueno verlas de vuelta- Dice el hombre con un tono algo fino. 

-Espera, ¿Te apellidas Maxray?- Pregunta Damian

-Si, mis ancestros tomaron ese apellido en base al Pokémon Luxray, pero para ser sincera, ni recuerdo la razón-. 

Damian no puso mucha atención a lo último que dijo, ya que estaba conteniendo la risa, ya que su apellido le parecía bastante inusual. De rrepente, la señora se acerca a su hija, y parece que le dirá algo, pero Damian no escucha la conversación, ya que le dio curiosidad contemplar el interior de la mansión. 

-Wow-, es incluso más sorprendente por dentro- Dice Damian impresionado 

Dentro del lugar, había varias cosas.  Un candelabro en el techo, bastante detallado y sofisticado, pinturas que parecían muy caras, y varios pilares que adornaban los pasillos, con estatuas pequeñas de algunos Pokémones, y en uno de los pilares había una Pokebola decorativa que parecía estar hecha de un material caro y delicado. 

-No debo tocar estás cosas, pero mis instintos me lo hacen más difícil... ¡No!, Si no lo miro de frente, tal ves mi impulso de idiotez no me gane-. 

Damian se da la vuelta de un giro, pero por accidente, con su talón golpea el pilar que sostenía la Pokébola, y está cae, rompiéndose en varios pedazos. Damian y Sprigatito miran con algo de miedo al lado suyo, pero ven que por suerte, ni la señora ni Keiri se habían dado cuenta, gracias ah qué estaban concentradas en su conversación. 

-*Suspiro de alivio* sentí como si mi vida pasará frente a mis ojos, escondamos esto antes de que terminen de hablar-. 

Damian y Sprigatito toman los restos de la Pokébola, y los esconden detrás del pilar. 

Sprigatito sube a la cabeza de Damian, y este le habla. 

-Aqui no paso nada- Le dice Damian a su Pokémon. 

Damian ve que Keiri y su madre ya están terminando su conversación, aunque logra escuchar algunas cosas. 

-Solo piénsalo hija, recuerda que también es para continuar el legado de nuestra familia, que ah estado en pie durante tanto tiempo- Le dice la señora a su hija. 

-De acuerdo, lo pensaré- Responde Keiri que tiene la mirada baja y una expresión algo triste. 

Una ves la señora se dirigió a otro lado, Damian fue !a hablar con Keiri. 

-Oye, ¿De que estaban hablando? Cuando terminaron tenías una expresión decaída- Dice Damian. 

-Oh, no te preocupes, jeje, no es nada- Le responde. 

-Ummmh, de acuerdo- Damian sospecha un poco si lo que le dice es verdad. 

Pasaron unos pocos minutos, Damian y Keiri charlaron un poco, hasta que la señora en un momento ve a dónde estaban los dos. 

-Vengan, seguramente tienen hambre, la cena está servida- Dice la señora. 

-No gracias, ti me siento bien- Dice Damian, para que al instante le rugiera el estómago. 

-Esta bien, podría comer un poco- Dice Damian, quien intenta esconder la vergüenza. 

Los tres se dirijen a una sala, y cuando entran, Damian ve que hay una extensa mesa con tres platos de comida, que Damian veía bastante sofisticados. Y no muy lejos de la mesa, estaba un Luxray con algunos recipientes con comida para Pokémon. 


-Si, también pensé que tú Pokémon podría tener hambre, así que le dejé algo de comida- Dice la señora, amablemente.

-Eso es de hecho, bastante considerado, yo y Sprigatito se lo agradecemos mucho- Dice Damian, y al mismo tiempo Sprigatito maulla para agradecer. 

-Espera, casi lo olvido, Eevee también debe tener hambre- Menciona Keiri, para después sacar una Pokebola de su bolso. 

-¿Dijiste Eevee?- Pregunta la madre. 

-Sal Eevee-. 

Eevee sale de su Pokébola, bastante feliz. 

-Keiri, en el tiempo que estuviste fuera, atrapaste un Pokémon, y es uno muy lindo- Dice la señora, que se inclina para poder acariciar la cabeza de Eevee.

-Disculpa, si no es molestia, ¿Podría sacar a mis Pokémon para que puedan comer junto a ellos?- Dice Damian. 

-Claro, ellos también deben tener hambre- Le responde la señora. 

-Se lo agradezco. Muy bien, Fletchling, Kirlia, pueden salir- Dice Damian que toma dos Pokebolas, y de ellas salen Fletchling y Kirlia, quienes también salen con una sonrisa. 

Fletchling mira a un lado suyo, donde está Kirlia, y la ve algo extrañado. 

-Oh, claro, ustedes aún no se conocían, Fletchling, ella es Kirlia, Kirlia, el es Fletchling- Dice Damian presentando a sus propios Pokémones. 

Luxray, se acerca con curiosidad a todos los Pokémon, pero inmediatamente sonríe, ya parece que les dice algo, y cuando lo hace, los Pokémones se sientan, y deciden comer todos juntos. 

-Vaya, parece que se llevan bien- Dice Damian mirando a los Pokémones.

-Keiri, no me gustó que volvieras a escapar de casa, pero, conseguiste tu propio Pokémon, así que supongo que las cosas ni salieron tan mal- Le dice la señora a su hija.

-(Damian en su mente) Espera, escapó de su casa, ¿Por qué?, Esto solo me está dejando más dudas que respuestas-. 

Los tres se sientan en la mesa, y se disponen a disfrutar de la cena. En un momento, Keiri pone la mirada al frente, viendo a su madre, y parece que le quiere decir algo. 

-Sabes mamá, eh estado pensando, ¿De verdad están necesario que yo tenga que dirigir la corporación?, parece estar bastante bien en tus manos-. 

-Keiri, ¿Quieres esa charla otra ves?, Mi padre me heredó todas sus riquezas, y no solo eso, también, me dejó a cargo de la corporación, y es mi deber, hacer lo mismo. 3 generaciones, no me gustaría perder ese legado que ah estado por tanto tiempo en nuestra familia, ¿Comprendes, hija?-. 

-Pero... *Suspiro*Está bien, mamá- Dice Keiri con una expresión notablemente decaída. 

-(Damian en su mente), Vaya, creo que ahora se lo que pasa aquí, Keiri, no quiere dejar de lado su sueño de ser una entrenadora solo para hacerse cargo de la corporación de su familia. Pero, parece que a su madre no le agrada esa idea, y quiere con servar el legado que su familia a tenido por anti tiempo. Es como un problema familiar de reality show-. 

Keiri se levanta de la mesa

-Gracias por la comida, iré a mi habitación unos minutos- Dice Keiri intentando disimular su tristeza. 

-Esta bien, pero recuerda que Damian sigue aquí, así que ni tardes mucho-. 

-(Damian en su mente), Es peor de lo que pensé, ella nisiquiera está consiente de cómo se siente propia hija

Eevee logra tomar como se siente su entrenadora, así que decide acompañarla. 

-Se que no debo meterme en temas ajenos, y menos si son temas familiares, pero, quisiera hacer algo- Dice Damian, que inconscientemente lo dice en vos alta. 

-¿Dijiste algo?- Pregunta la señora. 

-¡E-eh, estaba diciendo, que la comida estuvo deliciosa, jeje - Dice Damian algo nervioso. 

-Me alegra que te guste, de hecho, fui yo misma quien lo preparo-. 

(-Damian en su mente) ¡Fiu! Eso estuvo cerca. Algo que me extraña, es que ella, apesar de pasar por alto lo sentimientos de Keiri, no parece ser una mala persona, al contrario, es bastante amable. Ya no me importa, tengo que llagar al fondo de esto, no sera algo malo meterme en asuntos ajenos si es para ayudar ¿Cierto?-. 

-Keiri volverá en unos pocos minutos, por ahora, puedes descansar un poco en la sala, si ni me equivoco, los entrenadores Pokémon suelen gastar muchas energías-. 

-Gracias señorita, usted es muy amable-. 

Ella se va, y después es seguida por Luxray. Damian mira a sus Pokémon, y se inclina para hablarles. 

-Bien, se que ustedes también notaron que hay cierta tención entre Keiri y su madre. Y aunque no me guste meterme en temas que no me corresponde, no puedo dejar las cosas así. Así que aquí está mi plan, yo trataré de convencer a Keiri a qué trate de hablar con su madre, y cuando le de el aviso a Spri para que se lo diga a ustedes, irán por su madre, Keiri le dirá cómo se siente,  y problema resuelto, Keiri al fin podrá hablar de ese tema con su madre, y podrá seguir su propio sueño... Esta bien, se que suena mucho más fácil de lo que enverdad podría ser, pero que más da.

Damian pone su mano en medio de todos, luego, Sprigatito pone su pata sobre su mano, para que después Fletchling pusiera su ala, y por último, Kirlia pidiera la suya. 

-1, 2, 3, ¡Hagamos lo! 

Damian se apresura, y va en dirección a donde Keiri fue, y, aunque estuvo un par de minutos buscando la habitación de Keiri, finalmente lo encontró, una puerta que estaba apenada por un cartel que decía "Tocar la puerta antes de entrar", muy bien Damian, es fácil, solo tienes que convencerla, no puede ser tan difícil. 

Damian toca delicadamente la puerta de Keiri 

-Oye, Keiri, ¿Tienes un minuto? 

...

No hay respuesta por parte de Keiri 

-¿Keiri?-

...

Ya que sigue sin haber respuesta, sus que Damian se decide por entrar 

-Ya se que esto es irrespetuoso, pero tendré que entrar-. 

Al entrar, Damian pensó que se encontraría con Keiri, pero, en ves de eso, se encontro con... Absolutamente nadie. Aunque, lo que si ve, es una ventana abierta, por la culpa entre a viento y la luz de la luna. 

-Esto no significan buenas noticias- Dice Damian con una expresión algo preocupada. 

Después de darse cuenta que Keiri escapado, Damian opta por darle el aviso a su madre, quien de inmediato también se preocupa. 

-Keiri, no de nuevo, ¿Por qué ella aria algo así? Y por segunda ves- Dice la señora con un tono de preocupación

Damian intenta quedarse callado, pero no puede. 

-Oiga, se que usted conoce mucho mejor a Keiri de lo que yo la conozco, pero, ¿No a notado que Keiri luce un poco desanimada? Cuando la conocí, era todo lo contrario, pero, desde que llegamos aquí, luce extraña-. 

-*Suspiro* Si, lo eh notado, y creo que yo tengo la culpa en esto- Dice la señora mientras parece darse cuenta. 

-Pues, si es lo que yo creo que es, ¿No cree que lo mejor sería que ambas puedan hablar de esto?-.

-Eso es lo que me gustaría hacer, si tan solo supera donde está- Dice preocupada. 

Enzo nota esto, y no quiere quedarse de brazos cruzados. 

-Tranquila, encontraremos a Keiri, se lo prometo. Fletchling, necesito tu ayuda, ¿Crees que puedas tratar de localizar a Keiri desde lo alto? Así sera mucho más fácil encontrarla- Le dice Enzo a Fletchling. 

Fletchling asiente con la cabeza, tanto Enzo como sus Pokémones salen de la mansión, y también son acompañados por la señora y su Luxray. Fletchling se eleva, y de aleja para poder encontrar a Keiri más facilmente. 

-Hay que esperarnos, creo que así cubriríamos más terreno- Sugiere la señora. 

-Esta bien, buena suerte- Dice Damian mientras se aleja. 

Damian junto a Sprigatito y Kirlia comienza a buscar a Keiri por diferentes zonas, incluso encontrando a algunos Pokémones raros en el proceso, pero ese no era su objetivo. 

-*Jadeo* ¿Dónde estás Keiri?-.

De rrepente, Damian ve como Fletchling se acerca al ligar. 

-Fletchling, ¿Lograste encontrar a Keiri o almenos alguna pista?- Le dice Damian a  el. 

Fletchling sorpresivamente asiente con la cabeza, y estas son buenas noticias para Damian. 

-¡Excelente! Llévame  hasta donde la encontraste-.

Fletchling vuelve a emprender el vuelo, pero esta ves guiando a Damián 

Esta ves le resultó bastante fácil localizar a Keiri gracias a la ayuda de Fletchling. La ve sentada en una colina, acariciando a su Eevee mientras contempla la luna. 

-Emmh, Keiri ¿Estás bien?- Pregunta Damian.

-*Suspiro*, Eso creo- Dice Keiri en un tono algo bajo. 

-Yo que perfectamente que no estás bien del todo, y se lo que necesitas. Necesitas hablar de manera directa con tu madre, decirle cómo te sientes al respecto 

-Eh querido hacer eso, decirle que yo quiero seguir mi camino, incluso si eso significa no tener que ser parte de lo que mi familia mantuvo por tantos años. Pero, si te soy sincera, no quiero desepcionar a mi madre-.

-¿No crees que es algo precipitado, asegurar que pasará algo sin siqueira intentarlo?-. 

-Lo sé pero- Keiri es interrumpido. 

-Tranquila Keiri, solo tienes que intentarlo, estaré aquí si lo necesitas- Dice Damian con una sonrisa en el rostro. 

Luego, Keiri volteo a ver a Eevee, y está también le sonreía, indicando que también estaría con ella.

-*Suspiro* Muy bien, lo aré- Dice Keiri con un poco más de confianza. 

Ambos de dirijen de hacia la mansión, y en el camino, logran toparse con la madre de Keiri, la cual cambia su expresión de preocupación a una de alivio. Keiri, no pierde el tiempo, y, aunque algo insegura, se acerca a su madre. 

-Keiri, yo- Ella es interrumpida por Keiri. 

-Madre, tengo que ser franca contigo, se que, siempre buscas lo mejor para mí, y, comprendo perfectamente que quieres heredar me a mi todo lo que a mantenido nuestras familia, pero... Yo no quiero eso para mí, yo quiero ir por mi propio camino, quiero elegirlo- Dice Keiri mientras corría los ojos esperando la respuesta de su madre. 

Lo que Keiri no esperaba, es que, su madre tomaría su brazo, y la atraería hacia ella, y dándole un cálido abrazo. 

-Keiri, lo entiendo, me alegra que hayas podido decirme lo, y supongo que yo te debo una disculpa, está tan concentrada en lo que yo quería para ti, que nunca me detuve a pensar bien en lo que tú querías, perdoname-.

-Mamá- Keiri se queda sin palabras, ya que no esperaba esa respuesta por parte de su madre, y en ves de decir algo, decide devolverle el abrazo a su madre. 

Damian ve esto desde un poco lejos, y se quita una lágrima del ojo. 

-Esto es tab hermoso, yo también quiero un abrazo, venga para aca- Damian toma a sus tres Pokémon, y los atrapa en un fuerte abrazo 

-Hija, esta ves, quiero que tú elijas tu camino, y no importa cual sea, ten por seguro que desde hoy te apoyaré siempre-. 

Ambas continúan con el cálido abrazo, disfrutando del momento madre eh hija, y al fin, pudiendo cerrar un problema, que por mucho tiempo, estuvo abierto. 

.

.

.

En la mañana siguente, Keiri y Damián estaban justo a fuera de la mansión, y se estaban despidiendo de la madre de Keiri.

-Keiri, cuídate mucho, sabes que te estaré apoyando-

-Lo tendré mamá, te lo prometo- Dice Keiri para después darle un abrazo. 

-Tranquila señora, su hija estará a salvo conmigo-. 

-Te lo agradezco mucho Damian, cuida bien de mi hija-. 

Antes de despedirse, su madre se acerca más a Keiri, y le dice algo susurrando a Keiri. 

-Oye, Keiri ¿No te parece atractivo ese chico?, La verdad, lo e pensado, y siento que ustedes dos se verían bien, juntos-. 

Keiri se sonroja bastante, y se siente un poco avergonzada. 

-¡Mamá!-.

-Jaja, solo bromeaba- Dice la señora mientras se ríe. 

Tanto Keiri como Enzo, empiezan a alejarse, pero cuando están a una distancia un tanto alejada, dan la vuelta y se despiden levantando la mano. 

-Adiós mamá, prometo que te visitaré-. 

-Por supuesto, sabes que siempre te esperaré-. 


Gracias a qué Keiri por fin pudo hablar de manera directa con su madre, pudieron solucionar un problema que estuvo por bastante tiempo, ahora, Damian y Keiri se dirijen al Pueblo Pirotín, donde Damian podrá tener su primera medalla, y estará a un paso más, de convertirse en una leyenda. 


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