Continuando con sus aventuras, Marcus y Darkrai están en Pueblo Cerezo se preparan para salir solo que Marcus había entrado para llenarse de suministros.

-aquí tienes jovencito – una mujer rellenita le entrega una bolsa de papel lleno productos de abarrotes a Marcus.

-gracias señora – Marcus se despide y continua su camino

-vuelve cuando quieras.

-Bien, con esto y una tienda más terminaremos las compras.

-¡prueben su suerte, prueben su fuerza! ¡Pasen y golpeen la campana! ¡Todos ganan! ¡Todos ganan! – un hombre anunciaba un puesto de fuerza para que la gente lo intentara.

-¿Qué es eso? – Pregunta una niña y Marcus escuchaba, había parado para ver que era todo el jaleo.}

-¡pasen y prueben su fuera!, si consiguen levantar de un golpe la bola de fierro hasta golpear la campana ganan esta ¡dotación de comida! ¡Inténtelo por una pequeña cantidad de dinero!– decía el hombre con más emoción, algunas personas lo habían intentado pero no alcanzaban a golpear la campana.

-je, eso es imposible, nadie puede ganarlo... - Marcus se iba alejando del lugar sin mirar, se detiene por un momento.

-adelante, otro hombre ¡prueba su suerte! – el señor le entrega el mazo a Marcus y el golpea con todas sus fuerzas, la bola subió la mitad y siguió con velocidad, subió tres cuartas partes y ya iba lento subió hasta la campana y bajo en seco faltándole unos centímetros mas. -¡falto poquito! – exclamo el hombre con alegría.

-¡Falto muy poco! – Marcus se exalto – déjeme volver a intentarlo – Marcus intento una y otra vez pero todas quedaban a centímetros de la campana y así continuo hasta que quedo sin dinero para seguir intentando. Marcus se aleja del lugar con los ojos cerrados – je, eso es imposible, nadie puede ganarlo. Cuando Marcus termino de decir la frase, el sonido de la campana había sido producido, alguien había golpeado la campana justo después de él. - ¿Qué? ¿Quién lo hizo? – Marcus giro para ver quien había logrado lo que el no pudo.

POKEMON FIC "EL CORAZON DE DARKRAI" CAP 8: RIVALES Y AMIGOS

-¡Felicidades aquí tienes esta dotación de alimentos! – El hombre le entregaba el premio al joven que había logrado eso que Marcus llamo imposible. Para su sorpresa era más pequeño que él, y para subir más la sorpresa, Marcus le conocía.

Sebastián se encontraba con las manos llenas del premio mientras agradecía un poco apenado al señor y a los espectadores.

-Hola Sebastián – Marcus le saluda y este le mira, tomo un segundo para reconocerle y poner su rostro lleno de alegría y sorpresa, una emoción gratificante.

-¡MARCUS! – Sebastián se acerca a él quitándose del medio de la gente. –Hola ¿qué haces por aquí?

-estoy de paso, solo ando reabasteciéndome. Ven, vamos a donde están los otros. – Sebastián siguió a Marcus hasta fuera de la ciudad, pasaron por un área verde con pocos arboles pero frondosos y en uno de ellos descansaban Treecko y Darkrai. – Hola ya volví.

Treecko se puso de pie y corrió hacia Marcus poniéndose en su lugar favorito, su espalda. Darkrai solo se enderezo al ver llegar con alguien nuevo.

-Hola Darkrai ¿Cómo has estado? – Sebastián le saludo pero Darkrai solo se le quedo mirando. – ¿no me recuerdas?

-claro que te recuerda o más bien a Dragonite. – Expresa Marcus - ¿Qué te trae por aquí a ti? – pregunta cambiando de tema.

-ha, estoy buscando ciudad Satélite, quiero entrar en el torneo del maestro pokemon que se celebra este año aquí en esta región.

-vaya, entonces buscas a Mariana, la líder del gimnasio de ciudad Satélite.

-¿la conoces? – pregunta sorprendido.

-sí, no hace mucho me enfrente a ella.

-¿también estas para entrar al torneo?

-claro, en este momento llevo cinco de las seis que piden, solo me falta una medalla, pero, aun no se a quien enfrentarme.

-vaya... yo solo llevo una... - dice con decepción mientras mira su medalla en forma de estrella.

-no te preocupes aún falta para que el torneo inicie, así que aun tienes tiempo, seguro lo lograras, tu Dragonite es muy fuerte.

-si... ¡oye ya se! Tengamos una batalla pokemon ahora mismo. – Sebastián se muestra excitado por su gran idea, eso a Darkrai no le gusto y retrocedió de ambos.

-¿ahora mismo? – Marcus le miro, después miro a Darkrai y dando una sonrisa acepto el duelo.

Listos para comenzar el duelo Marcus dio las indicaciones. – Sera una batalla de un solo pokemon. Darkrai por favor observa. – Marcus saco una pokebola y de esa apareció Lucario.

-con que Lucario he, entonces yo elijo a ¡Cyndaquil! –Sebastián lanzo su pokebola y de ella salió un pokemon con su espalda en llamas, listo para el combate. – Cyndaquil quiero que uses pantalla humo para esconderte – el pequeño ratón de fuego lleno rápidamente el lugar con humo ocultándolo del enemigo.

-Lucario estate atento a cualquier movimiento. – Lucario opto por una posición defensiva a la espera del siguiente movimiento.

-¡ahora usa doble equipo para confundirlo! – del humo salieron cuatro Cyndaquil dirigiéndose hacia Lucario.

-¡Lucario usa Hueso veloz! – Los cuatro Cyndaquil saltaron hacia Lucario quien junto sus manos y creo un hueso largo de luz lo giro dos veces con sus manos y con un extremo golpeo al primero de arriba abajo, dio un giro hacia la derecha golpeando a otro por el lado izquierdo, giro el hueso repetidas veces golpeando con un extremo la mandíbula del tercero haciendo que este caiga hacia atrás y al último con un movimiento de derecha a izquierda le golpeo mandándolo de nuevo al inicio. Este último había sido el verdadero.

-¡Cyndaquil! ¿Estás bien?

-"claro que no lo está, está siendo lastimado". Decía Darkrai con los brazos cruzados. El Cyndaquil se pone de pie y con un trago de aire volvía a arder su espalda con increíble fuerza.

– ¡Así se hace!, bien, no vamos más que empezando, cambiaremos un poco la estrategia. Cyndaquil repite ¡pantalla de humo! – Cyndaquil volvía a ocultarse entre el humo que expulsaba de su boca.

-¿Qué estarán planeando? – Se preguntaba Marcus con una sonrisa en su rostro. Darkrai le miraba y ese rostro era el cual el no entendía de las batallas, ¿Por qué sonreía? Si era cierto que él quería a los pokemon, ¿Por qué los hacia combatir por diversión? – Lucario, por favor sigue manteniendo tu guardia. – Lucario fortaleció su defensa.

-¡Cyndaquil doble equipo! – entre el humo se miraba como el pokemon se multiplicaba. – ahora, ¡usa lanzallamas!

-¿Qué? – Marcus y Lucario eran tomados por sorpresa, Lucario se cubrió. Del humo salían cuatro poderosos chorros de fuego dirigidos hacia Lucario, no sabía cuál era el real, no podía esquivar hacia ningún lado, solo soportarlo. El potente lanzallamas cubrió por completo a Lucario produciéndole algunas quemaduras, mantenía los ojos cerrados por el dolor y así como fue tomado de sorpresa abrió los ojos sorprendiendo a Cyndaquil y a Sebastián – ¡Bien Lucario!

- no puede ser ¿acaso no le hicimos nada? – Preguntaba desconcertado.

-Lucario recorta distancia y usa combate cercano – Lucario de un impulso se acercó a Cyndaquil y comenzó a golpear con puños y patadas, Cyndaquil le esquivaba con facilidad cada golpe. – esto no funciona...

-Cyndaquil ¡Salta y vuelve a usar lanzallamas! – Cyndaquil se alejó de el con un salto atrás y al aire, abrió grande su boca y soltó otro poderoso lanzallamas.

-esta vez no me tomas desprevenido – Marcus logro interceptar a tiempo – esquívale y usa ¡Aura esfera! – Lucario salto a un lateral saliendo de la visión de Cyndaquil y con sus manos creo una esfera de aura azul que lanzo con ambas manos desde un costado de Cyndaquil, la esfera golpeo la espalda y mando al pequeño ratón al suelo quedando derrotado.

-¡Cyndaquil no! – Sebastián corrió hacia Cyndaquil y lo tomo entre sus manos – ¿amigo estas bien? – le pregunta preocupadamente.

-"¿cómo pregunta eso? ¡Si él fue quien le obligo a pelear en primer lugar!" – Darkrai estaba más molesto al finalizar el combate que antes de iniciarlo y era razonable para él. Cyndaquil miro a Sebastián.

-Cynda... Cyndaquil – Cyndaquil puso una de sus patas en una mejilla de Sebastián este al verle solo le abrazo con fuerzas acurrucándolo entre sus brazos y el pecho.

-"pero... que..." – Darkrai no podía creer que el derrotado Cyndaquil era quien consolaba a Sebastián – "eso no es culpa tuya, es del humano, ¿Por qué le consuelas?" – Darkrai se acercaba a la pareja de humano y pokemon.

-¡Darkrai! ¿Lograste entender algo? – Primero le llamo con una voz fuerte para sacar a Darkrai de sus pensamientos, la pregunta fue hecha más calmada al ver que Darkrai le miro en cuanto le llamo,

-"no entiendo nada, ¿porque...?"

-Cuando un pokemon pelea unido a su entrenador, hay un lazo con el cual ellos se conectan, eso es para mejorar el uno con el otro, no pienses que es diversión del humano, no nos gusta que sean lastimados nuestros amigos pokemon, solo queremos que sean mejores y para ello se ponen a prueba ellos mismos al aceptar un combate, y no lo acepta el entrenador, lo acepta tanto el pokemon que decide seguirle como el entrenador que quiere ser mejor con su pokemon. Este lazo que se crea es tan fuerte que lo que el pokemon siente en su cuerpo, el entrenador lo reciente en su corazón, existen lazos tan poderosos que los mismos entrenadores llegan a ser heridos por la conexión misma, tanto quemaduras como ataques eléctricos o simples golpes. Esa unión de humano y pokemon, no la tomes a la ligera. – Marcus termino de decirle a Darkrai y se acercó a ver como estaba Cyndaquil. Darkrai se quedó sin mover ni un centímetro su cuerpo, pasando por su mente lo que Marcus le dijo.

-¿se encuentra bien? – Marcus le pregunta a Sebastián.

-sí, ya solo necesita un descanso. – Sebastián mira a Marcus y a Darkrai, el estómago de Sebastián ruge – ¿qué les parece si comemos juntos?

-suena perfecto – Marcus da una sonrisa aceptando la invitación de su amigo. – Saquemos a todos para que convivan – Marcus saca a sus pokemon y Sebas a los suyos junto a Cyndaquil para comer todos juntos.

Mientras comían Darkrai seguía pensativo – no es necesario que lo pienses mucho... ni que lo comprendas en su totalidad, algún día, poco a poco. – Marcus habla sin mirar más que su emparedado, las palabras de Marcus solo las escucha Darkrai.

-¡oh! – Se acerca Sebastián con un bocado en su boca – es cierto, escuche que hay un líder de gimnasio sumamente poderoso, se dice que nadie ha podido vencerle y muy pocos pueden enfrentarle, no sé si quieras intentarlo.

- me parece bien, iré a verle.

- es el líder de gimnasio de ciudad Meteoro. No quisiera perderme ese combate – Sebastián cierra sus ojos con fuerzas deseando poder verlo – pero tengo que ganar cinco medallas... ni modo. – Todos comienzan a reír por el comportamiento cómico de Sebastián.

DESPUES DE ENCONTRARSE CON SEBASTIAN Y TENER UNA BATALLA, MARCUS LE HA ENSEÑADO A DARKRAI EL SIGNIFICADO DE LOS COMBATES, ALGO QUE DARKRAI NO HA LOGRADO COMPRENDER DEL TODO PERO TENDRA MAS TIEMPO PARA HACERLO MIENTRAS TANTO YA TIENEN SU PROXIMO DESTINO.