POKEMON FIC "EL CORAZON DE DARKRAI"

CAP 3: PRIMERA EXPERIENCIA ¡EL GIMNACIO DE CIUDAD SATELITE!

Comenzando las aventuras de este peculiar par, Marcus y Darkrai avanzan por el bosque hasta entrar a la ciudad donde Marcus tendrá una batalla pokemon.

-¡Al fin llegamos! – Marcus extiende sus brazos al aire mientras expresa una gran alegría, Darkrai le seguía por detrás con varios metros de distancia

-"¿qué aremos en este lugar?" – le habla Darkrai, Marcus voltea a verle y con una sonrisa.

-aquí tendré una batalla pokemon con un líder de gimnasio – Darkrai se sorprende con la respuesta de Marcus y reacciona molesto.

-"solo usas a los pokemon para batallas crueles, todos los humanos son iguales, debería destruirte y liberar a aquellos que piensen igual que yo"

-Oye cálmate Darkrai, no tienes que ponerte así. Además prometiste no usar tus poderes con ese tipo de pensamientos. – Marcus extiende la mano intentando detenerle pero este se aleja volando sin escuchar. – ¡Darkrai!, me buscas después con el líder de gimnasio, ¡te estaré esperando!

-treecko – el treecko de Marcus sale de la parte de su espalda, y mira partir a Darkrai – Treecko, Treecko, Treecko. – levanta sus manos sobre los hombros y menea la cabeza en desaprobación.

-no seas así con él, dale tiempo Treecko. – Marcus acaricia a Treecko mientras entra en la ciudad en busca del gimnasio.

Darkrai volaba sin rumbo fijo pero cercas de la ciudad, no comprendía el porqué de esas batallas, utilizadas solo para la diversión de los humanos puesto que los únicos que salen lastimados son los pokemon no ellos. Mientras volaba logra ver a un pokemon y una entrenadora. Decide acercarse.

-¡vamos Solrock! No pararas hasta terminar, si quieres ser fuerte hazlo con más fuerza y sin miedo. – la entrenadora mandaba sin compasión al pokemon lastimado el cual una y otra vez chocaba contra una enorme roca provocándose más daño.

-"¿esto es lo que quiere que aprenda Marcus? La crueldad de los humanos no tiene nivel"

-¡Solrock! – La voz de la entrenadora sale preocupada, pero aprieta sus puños y continua con una voz autoritaria – ¿Vamos es todo lo que me mostraras?

-"los, odio, ¡a todos!" – Darkrai parte volando hacia la ciudad, durante su vuelo miraba a algunos humanos riendo despreocupadamente, metidos en sus vidas seguras y sin lastimarse – "¡solo los pokemon son los que se lastiman!, ¡los humanos son un virus en el mundo!, ¡alguien tiene que detenerlos! Humanos sin sentimientos!"

De nuevo con la entrenadora del Solrock – Solrock estas bien por favor ya basta no puedo seguir...

-¡Rock!, ¡Rock! – responde Solrock con sus ojos llenos de determinación por seguir.

-no, ya basta mejor vamos al centro pokemon, aunque me pidas ser dura no puedo, sé que quieres que sea más fuerte y tu ser más fuerte aun, pero debe haber una forma donde no te lastimes.

-¡Rock! – Solrock volvió a insistir – Rock... – mira como su entrenadora agacha la cabeza y se deja caer de rodillas – Rock. – Solrock se coloca junto a ella y comienza a frotarse con el brazo de ella.

-gracias Solrock, tenemos que llevarte al centro pokemon – Su entrenadora lo abraza y se pone de pie para llevarlo a la ciudad.

-Hola, ¿eres tú la líder de gimnasio? – Marcus preguntaba a todas las personas que miraba pasar – hola disculpa ¿dónde puedo encontrar a la líder de gimnasio? Hola disculpe...

-por favor ¡quítate del camino! – la mujer con el Solrock corre sin cuidado y a toda prisa Marcus no alcanza a moverse y choca con la entrenadora.

-lo siento, no pude... ¡¿qué le paso a ese pokemon?!

-yo...ha...yo... ayúdame a llegar al centro pokemon. – La entrenadora se muestra con ojos llorosos y Marcus decide ayudarla.

Ya en el centro pokemon la enfermera Joey se hacía cargo de Solrock.

-No te preocupes, con un poco más de descanso Solrock quedara como nuevo. – decía la enfermera Joey a ambos entrenadores que estaban en la sala de espera. Después de eso se marcha.

-Gracias a Dios, ¡Solrock es un necio! – Deja salir un pequeño puchero. – oh, déjame darte lar gracias – mira a Marcus y a Treecko quienes miraban atentos a la extraña. – mi nombre es Mariana, soy la líder de Gimnasio de esta ciudad.

-¡A! – Marcus se pone de pie rápidamente y le toma de las manos – ¡te he estado buscando!, ¡por favor puedes tener un combate conmigo!

Ella comprende la emoción de Marcus pero baja sus manos – me gustaría hacerlo pero como puedes ver, mi Solrock necesita descanso. No te preocupes en cuanto el este recuperado serás el primero en enfrentarme.

-gracias y espero que se recupere pronto tu pokemon.

-Sí, yo también, gracias por acompañarme a traerlo. – Ella se pone de pie – si me disculpas tengo que ir a casa a informar lo que paso.

-Si está bien con cuidado. – ella sale del centro pokemon dejando a Marcus atrás.

Darkrai permanece en la parte alta de un domo, mira entre las personas mientras su odio crece, logra visualizar a la entrenadora malvada que se está por meter a una enorme casa. – "te encontré, ¡destruir!" – Darkrai se mueve hacia donde está la entrenadora.

Mariana está entrando en la casa mientras se quita los zapatos – ya llegue, tengo que contarles algo. – su llegada es interrumpida por un temblor – ¿que fue eso? – sale al exterior solo para comprobar que Darkrai está atacando el gimnasio.

-¿Qué pokemon es ese?

-"odiar y atacar" – Darkrai levanta sus manos, el rayo negro sale de arriba de él y se dirige hacia Mariana quien cae al suelo por el miedo del ataque.

Marcus aparece en el último instante y quita a Mariana poniéndola a salvo, Treecko salta de la espalda de Marcus y ataca con bala semilla

-¡treeckooo! – las balas semillas se dirigen hacia Darkrai y el vuelve a atacar haciendo una explosión por ambos ataques.

-¡Darkrai detente! – Marcus se pone de pie dejando a su espalda a la líder de gimnasio. - ¿SE PUEDE SABER PORQUE ROMPES TU PROMESA?

-¿eh? ¿Promesa?... ¿conoces a ese pokemon? – Mariana se pone de pie y sus preguntas son dichas con duda.

-¡Darkrai!, ven por favor. – Marcus hablaba de forma neutral, no exigía ni suplicaba. Darkrai bajo lentamente. – ¿se puede saber qué ocurrió?

-"esa humana, maltrataba cruelmente a un pokemon, ¿¡cómo puedes pedirme que entienda eso!? ¿Humanos buenos? ¡Puras mentiras!" – Marcus escucho hasta la última palabra, después giro a ver a Mariana y explico lo ocurrido.

-al parecer Darkrai te vio en un cruel entrenamiento con un pokemon y de ahí tomo un odio hacia ti. – Mariana cae en la realidad de lo que pasaba, Marcus se gira hacia Darkrai – Darkrai por favor ¿puedes venir conmigo un momento?

-"¿A dónde?" – pregunta Darkrai

-al centro pokemon. – ya en el centro pokemon, Marcus y Mariana junto a la enfermera Joey le mostraron a Solrock con un mejor aspecto.

-Solrock se esforzó demasiado en el entrenamiento, pero como pueden ver ya está mejor – la enfermera Joey les muestra por la ventana de vidrio.

-Solrock quiere ser más fuerte y me regaña porque no soy muy exigente, así que empezó ese entrenamiento tanto para el como para mí, pero le he pedido que se detenga, mejor encontrar otra forma. – Mariana explica lo que vio Darkrai y él baja la cabeza reconociendo que actuó impulsivamente.

-bueno, menos mal que nadie salió herido, y quiero agradecerte Darkrai por bajar el nivel de ataque contra Treecko.

-aclarado el malentendido, quisiera darte la mano Darkrai – Mariana se pone frente a Darkrai – eres un pokemon muy poderoso que vela por el bien de otros pokemon. Me siento feliz de conocerte – Darkrai acepta y toma la mano de Mariana. – y a ti Marcus, ¿sigues esperando ese combate?

-Claro Mariana, sería un honor pelear contigo.

-enfermera Joey – Mariana gira a ver a la enfermera – cuando cree que estará totalmente curado mi Solrock.

-me alegra informar que puedes llevártelo esta misma noche.

-bueno, ¿qué te parece si peleamos al medio dia mañana?

-me parece bien Mariana – Marcus toma la mano de Mariana – vine especialmente por tu medalla.

-No te lo pienso dejar fácil.

ACLARADO YA EL MALENTENDIDO, MARCUS Y MARIANA SE DISPONEN A DESCANSAR Y MAÑANA INICIAR SU DUELO CON UN SOLROCK RECUPERADO, ¿COMO LE IRA A NUESTRO HEROE?