PROLOGO.
Alexander, el chico miserable, así es como fue llamado, ya que su vida, no fue como la de todos, cuando era pequeño, fue abandonado por sus padres, por el hecho de ser un error en su vida, y el “motivo” de que está sea una mierda
Tiempo después, fue acogido por un orfanato, el cual le hicieron la vida imposible, golpeado, humillado, maltratado por aquellos que llamo “amigos”
No solo eso, en su escuela, llegaba a ser lo contrario, pero por envidia de todos sus compañeros, al ver que tenía éxito en eso, decidieron organizar todo, para que sea expulsado, y tener una reputación pésima en su vida, así, ninguna otra escuela quizo dejarlo estudiar, así que decidió por trabajar.
Pasaron los años, y su vida poco a poco estaba bien...pero cuando decidió irse del orfanato, todo cambio, aquellos que confiaba, terminaron pidiendo su recompensa por cuidarlo y darle hospedaje...así quitándole todo y dejándolo en la calle.
Pero aún así, aunque ya no pueda sonreir, su corazón aún latía, ayudaba a aquellos que la necesitaban, recibió un disparo por salvar a una mujer de la tercera edad de ser robada y golpeada.
Salvó a una chica que casi iba a ser violada por un pedófilo, lamentablemente sufrió golpes por esa acción.
Aunque el tenía una vida miserable, se dedicaba a ayudar, pensando que el destino lo recompensará por hacer tales actos de valor.
Asi, llegamos a la actualidad, Alex, ya no tenía ganas de seguir esforzándose, ya tenía 20, pero se rindió en seguir ayudando y dando lo mejor, aún así, no podía conseguir lo que quería.
Pero que mejor manera de suicidarte, que dando tu última ayuda.
Es por eso, que el se encuentra en un hospital.
Flashback.
vio una mujer en la calle, rogando y suplicando por qué alguien le ayudará, su hijo, estaba a punto de morir, ya que su corazón estaba muy débil, en cualquier momento, el chico dejaría de luchar.
- disculpe señora...cuántos años tiene el chico.- eso lo pregunto Alexander, recibió una mirada llorosa de la mujer, sus ojos mostraban desesperación, no era de imaginar cuantos días, meses, eh incluso años estuvo luchando ella por conseguir un donante.
- solo tiene 15, tiene autismo, eh intenta encajar en la sociedad, solo es un chico que quiere ser veterinario al ser grande.- la voz de la mujer, poco a poco se quebraba, dolía tanto escucharla, que daban ganas de callarla, para que no contagie el sufrimiento.
- podría ayudar, solo necesitaría que me revisen para ver si soy compatible con el chico.- trata de hablar tranquilamente, pero...la mirada de la mujer, poco a poco tenía un brillo, un hermoso brillo de esperanza, su cara, poco a poco mostraba felicidad...vamos, hasta daría ganas de decirlo con felicidad “la ayudaré”
- ¿de verdad?, ¿Haría eso por nosotros?.- su voz ya se notaba que subía por la felicidad, pero solo era una posibilidad, “¿que pasaba si no eran compatibles?” esa pregunta se hacía Alex en su cabeza.
La acompaño hasta el hospital, la mujer no paraba de hablar de su hijo, Alexander, realmente sentía envidia, tener una madre que presuma tus logros, que este orgullosa de ti aún teniendo ese problema autista, dios, Alexander de verdad quería haber tenido una madre así.
Llegaron, y lo primero que paso, fue informar que Alex era el donante, le hicieron la revisión, y resultó que si eran compatibles, la madre del chico literalmente grito de la felicidad.
Así que hicieron los preparativos para la operación, solo que...Alex pidió un favor a los doctores que lo operarian, ese sería, que le den unas horas de vida, antes de que muera, no quería alguna cosa que me permita vivir, incluso otro corazón, el quería morir feliz, sabiendo que ayudo a alguien a vivir más tiempo.
Paso las horas, y la operación termino, resultó ser exitoso, Alex, solo despertó, y pidió ser llevado a ver al chico que le dió su corazón.
Los doctores accedieron, llevándolo en una silla de ruedas para que no haga esfuerzo, entro y miro al chico, su mirada era tranquila, tenía una sonrisa, aunque su madre le pedía no hacer movimientos bruscos por la felicidad, me miro, y le dijo a su hijo.
- mi niño, este señor, es el responsable de que ya no sienta ese dolor.- al decir eso, el chico se quedó sorprendido, se acercó a ella Y le susurro, a lo que ella solo asintió.
El chico se bajó, y se acercó a Alexander, pensó que solo iba a gradecerle, pero se sorprendió al ser abrazado por este.
- muchas gracias señor.-
Alex, por fin se sentía bien, solo pidió que se fuera a su cuarto, lo cual lo llevaron a la camilla de su cuarto.
Después de unas horas, su vida poco a poco iba marchitandose, y una última lágrima salio de el, para por fin descansar en paz...o eso era lo que esperaba.
Despertó en un lugar blanco, sin ningún otro color.
- Alexander, tu vida no fue justa, pero ayudaste tanto, que serás recompensado.- una voz se hizo presente
- es dios?...lo lamento, pero no creí en usted desde el inicio.- lo decía tranquilo.
- viaje hasta aquí, con permiso del dios de este universo, para llevarte, a qué vivas una nueva vida mejor.- su voz mostraba cierta autoridad.
- ¿de verdad haría eso por mi?.- mostraba cierta felicidad en su voz.
- ayudaste tanto, que serás un buen ejemplo en mi mundo, pero antes, déjame mostrarme.- al decir eso, un gran cuerpo de luz se hizo presente, para que de unos segundos, se llegará ver a un tipo de caballo o alce con un círculo en la espalda de este.
- ¿quien es usted?.- Alexander se vio confundido por la apariencia de este.
- soy Arceus, el dios Pokémon, y eh venido aquí, para que seas mi hijo.- la mirada y sus palabras de el mostraban sinceridad.
- q-que!?.- por fin mostraba sorpresa.
- escuchaste bien, serás mi hijo, o como aquellos llaman, un legendario.- se acercó a Alex y el solo retrocedió por la sorpresa.
- a-arce...dios Arceus, Aún tengo dudas, ¿Que pasa si muestro lo contrario?¿Aún seré humano?¿Que pasa si sus espectativas hacia mi caen con el paso del tiempo.?- Alex mostraba miedo al decir eso.
- tranquilo, cree en ti mismo.- al decir eso una luz apareció por todo el lugar, solo para que Alex cerrará los ojos.
Al abrirlos, Alex noto que su estatura aumento, miro atrás suyo y noto unas alas, la ala derecha de color negro, y la otra blanca.
- que me hizo?.- mirando sus alas, y comenzandolas a tocar por la curiosidad.
- te cambie, ahora, no eres un humano cualquiera, eres un Pokémon humano.- haciendo aparecer un espejo de cuerpo completo.
Alexander al mirarse se sorprendió más, su cabello y ojos también tenían eso, negro y blanco, su piel era la de un humano normal, su ropa se convirtio en un traje elegante, de los mismo colores, al igual que unos zapatos elegantes.
-ahora eres un legendario, tipo siniestro y hada.- al decir eso, solo causó más confusión a Alex.
- siniestro y hada?...- Alex no tenía ni idea de lo que hablaba.
- tranquilo, lo aprenderás con el paso del tiempo.- lo decía tranquilo.- ahora, normalmente te diría tu objetivo, pero quiero ver si tú lo entenderás con la apariencia, solo te diré una frase, y estás obligado a obedecerla.- al decir lo ultimo, su tono se hizo autoritario.
- ¿v-vale?.- alexander se mostraba algo nervioso, pero aún mirándose al espejo admirando sus alas y su cuerpo.
- los tiempos difíciles crean hombres fuertes.
Los hombres fuertes crean buenos tiempos.
Los buenos tiempos crean hombres débiles.
Los hombres débiles crean tiempos difíciles.- al decir eso, solo causó confusión en Alex.
-d-disculpa, que significa?.- al decir eso denuevo la luz empezó a aparecer.
- suerte hijo, descubre tu propósito.- se podía jurar que Arceus sonrió por unos instantes.
Alex no pudo hablar, ya que la luz lo consumió completamente, para después aparecer en un lugar oscuro, pero había luz hasta el fondo del lugar, Alex solo camino hasta la luz, y pudo ver el nuevo mundo.
__________________________________
Espero que les haya gustado este inicio, y si, será la nueva historia que haré, no lo sé, pero quise hacerla desde que ví fanfics de Pokémon, y bueno, una que me gustó bastante, y que les recomiendo y mucho.
Del talentoso escritor KuramaDesu
Y si llegas a leer esto por el hecho de recibir una notificación de mención, perdón, no tenía intencion de molestar.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro