Bosque Carmesí
—Despierta, dormilona! Ya salió el sol!
Mis ojos se abrieron con dificultad, mi cabeza palpitaba de dolor mientras intentaba concentrarme en lo que tenía delante.
Justo en mi cara, una figura de túnicas púrpura. Podía sentir su aliento justo en mi piel, y a pesar de eso, una capucha no me dejaba ver su rostro.
—Por fin te levantas, — dijo con un tono juguetón, — ni siquiera te golpeé tan fuerte, te pasas…
Su voz era claramente afeminada, pero tenía un tono grave y pícaro que me hacia sentir como un juguete, jugando conmigo.
Sentí mi corazón dar un vuelco cuando sus palabras se hundieron. Traté de alejarme de ella, pero todo lo que pude lograr fue rodar sobre la hierba sucia debajo de mí.
Me apoyo contra un árbol, sintiéndome como un animal acorralado. Por fin noto un ligero dolor en las muñecas y, al girarme para mirar, veo a Coly con las manos atadas, la mirada baja hacia el suelo.
Pronto me doy cuenta de que yo también estoy atada.
La figura encapuchada volvió a cerrar la brecha entre nosotros y se inclinó hacia mí.
—Acaso tu eres la entrenadora de este pequeño gatito?
Sostuvo un pokemon delante de mí, su pelaje un profundo azul marino y claro blanquecino en su pecho. Una mancha blanca cubría su frente, y manchas similares se alzaban sobre sus cejas de gatito.
Sus ojos redondos y esmeralda brillaban con una tristeza distante, como si cargaran con el peso de mil penas. Sus pequeños bigotes caídos parecían el eco de un anhelo silencioso, mientras que el suave subir y bajar de su pecho revelaba un suspiro que susurraba una pena oculta.
—Hey, te estoy hablando! Eres la entrenadora de este Miwat, si o no?
Donde estoy? Que esta pasando?
Miré a todas partes con pánico, intentando captar algo de lo que me rodeaba.
Había árboles por todas partes, sus hojas de un rojo vibrante que sólo hablaban de peligro. Apenas podía ver con la niebla que rodeaba nuestros alrededores, nublando mi vista.
Mi corazón empezó a latir más rápido, y un escalofrío recorrió mi espalda.
—No, no estoy aquí. Esto debe ser solo un sueño, no es verdad, no es verdad, no es verdad!
La figura encapuchada soltó una risa siniestra y acarició suavemente al gato azul en sus brazos.
—Oh, querida… esto no es un sueño. — Dijo con una sonrisa maliciosa, — así que, como la jefa de todo este calvario, estoy obligada a decirte que estás secuestrada por “Team Sin” — dijo la figura con tono burlón — Muy creativos, lo se, pero dejando eso de lado, estamos encantados de tenerte aquí como nuestra rehén.
Sentí que mis pulmones se ahuecaban, despojándome de oxígeno. Mis respiraciones se volvieron superficiales y rápidas, tratando desesperadamente de coger aire, presa del pánico.
La líder dejó escapar un mmm pensativo, y juraría que pude verla hacer un mohín, burlandose de mi.
—No pareces ser del tipo que sea inteligente, ni del tipo que entrena…
La figura encapuchada dio un paso atrás, alejándose de nosotros mientras sostenía a Miwat en sus brazos.
—Me iré por un momento, por favor espérenme!
Mientras se alejaba, Coly comenzó a forcejear violentamente, tratando de zafarse del confinamiento del árbol.
—NO TE SALDRÁS CON LA TUYA, MALDITA PERRA!
Los árboles retumbaron y resonaron con el sonido de su risa, similar a las tipicas risas que haria un villano.
—Ya me salí con la mía. Pero no te preocupes, sigue diciéndote eso y podría hacerse realidad!
La figura encapuchada desapareció entre los árboles, dejándonos atados contra el árbol.
Coly continuó luchando contra sus ataduras, pero parecía que no podía liberarse. Su rostro estaba lleno de rabia, pero pronto se convirtió en uno más derrotado.
—Supongo que aquí es donde muero… — Coly suspiró resignado, dejando de forcejear. — Hubiera elegido un espacio más abierto, sabes?
No pude contestarle, pues mi respiración seguía desesperada, carente de aire.
—Oye Lyra, ¿estás bien? Ya se que estamos a punto de morir, pero…
—No… No puedo… No puedo respirar… Ayuda…
Coly se dio cuenta rápidamente de mi angustia y, a pesar de su propia situación, comenzó a hablarme en voz baja para calmarme.
—Intenta respirar lentamente. Inhala profundamente y exhala despacio.
Hice un esfuerzo por seguir las instrucciones de Coly. Cerré los ojos y trató de concentrarme en mi respiración, inhalando lentamente y exhalando de manera controlada.
Poco a poco, mi respiración se fue estabilizando, aunque aún me sentía ansiosa y atrapada.
—Mejor?
—Un poco…
—Escucha, Lyra, no es que quiera asustarte, pero siendo honestos, no creo que salgamos de esta. ese team sin me dio una buena paliza.
Miré a mi alrededor con rapidez. Hay más de ellos?
—Qué es el team sin?
—No sé, tipos malos, supongo.
Frunci el ceño, sintiendo la impotencia de la situación. Parecía que la lluvia de sangre comenzaría en cualquier segundo.
—Qué quieren de Miwat?
—No estoy seguro, al parecer quieren un pokemon fuerte pero sin experiencia para sus “planes”.
—Sin experiencia? Por eso me preguntaron si era su entrenadora?
—Lo más probable…
Dejé escapar un suspiro de tristeza, sintiéndome un poco menos ansiosa. No ha pasado nada, Lyra, la pesadilla no era real después de todo…
Sí, puede que no sea real, pero definitivamente estamos en peligro real.
—Hay algo que podamos hacer? — Pregunte un poco esperanzada.
Coly miró a su alrededor, evaluando la situación mientras intentaba encontrar alguna solución.
—Estamos atados y no hay herramientas que podamos usar a la vista.
La desesperación comenzaba a inundar mi mente nuevamente, pero trate de que mi respiración sea constante.
—Sí, no creo que salgamos con vida de aquí, — continuó Coly, demasiado calmado a pesar de la situación, — a menos que llegue alguien y nos salven. Pero eso no va a pasar, no es como si fuera una historia mal escrita.
Justo cuando Coly terminó de decir esas palabras, el crujir de los arbustos cercanos llamó su atención.
Ambos dirigimos nuestras miradas hacia el origen del ruido y para nuestra sorpresa, emergió de entre los arbustos un Pokémon de aspecto familiar.
Era ese Absol de esa vez con el pachirisu, con su pelaje blanco y cuerno en forma de media luna. Pero esta vez, su expresión parecía más seria y decidida.
Absol se acercó lentamente a nosotros, examinando la situación con sus penetrantes ojos rojos y, sin hacer ruido, comenzó a olfatear nuestras ataduras.
Después de unos momentos, su pelaje se erizó y emitió un leve gruñido retrocediendo unos pasos y, con un rápido movimiento de su cabeza, golpeó las cuerdas con su cuerno en forma de hoz.
Las cuerdas se cortaron limpiamente, liberándonos de nuestra prisión improvisada. Me levante rápidamente, aliviada por poder estirar las piernas nuevamente.
Coly se acercó a Absol y acarició su pelaje suavemente.
—Gracias, amigo. No sé cómo nos encontraste, pero te estamos muy agradecidos.
Absol asintió con la cabeza y emitió un suave gruñido. Con velocidad grácil, desapareció de nuestra vista, fundiéndose con la niebla.
—No hay problema, déjanos aquí, todo está bien, — comento Coly sarcásticamente, — Al menos nos salvó, supongo.
No puedo evitar pensar, ¿conozco a ese Absol?
Hay algo raramente familiar en él, como si nos hubiéramos conocido antes, mucho antes de lo del pachirisu.
Pero yo no… recuerdo?
En otro momento, Lyra, hay problemas más graves entre manos!
—Rápido Coly, hay que huir!
Pero en lugar de correr, Coly se quedó quieto, mirando a través de la niebla.
—No me iré sin Miwat.
—QUÉ QUIERES DECIR?! — exclame con un tono incrédulo, — SOLO CORRAMOS Y SALGAMOS DE AQUÍ!
Coly se gira hacia mi, con una mirada decidida en sus ojos.
—No me iré sin Miwat.
Siento una mezcla de frustración y preocupación hervir dentro de todo mi ser, que no entiende por salgamos de aquí?! Qué pasa si empieza a llover sangre de nuevo!
—Coly, ni siquiera es tu pokemon, hay que irnos ya!
—Sí te quieres ir tu, hazlo. Pero yo no me iré sin Miwat.
Me quedé perpleja ante la determinación de Coly. Entiendo porque lo hace, pero fácilmente podríamos ser asesinados.
Sabía que intentar convencerlo sería inútil, así que tomé aire profundamente.
—Al menos tienes un plan?
Coly pareció pensativo por un momento antes de responder.
—No precisamente.
***
No puedo creer que siga viva. Mis latidos este día no han sido muy regulares que digamos, y todavía siguen latiendo rápidamente, sin ningún signo de detenerse.
—Esto no va a funcionar... — murmure para mi misma.
Me encuentro apoyada contra el árbol, con las manos a la espalda, ligeramente atadas.
En cualquier momento, ella debería llegar. Y ese pensamiento me hace reconsiderar el no huir.
Debería haber dejado a Coly, esto solo nos llevará a nuestra muerte...
La niebla persiste a mi alrededor, dificultando mi visión y aumentando la sensación de peligro inminente.
Entonces, escucho el crujir de las ramas y el roce de las hojas en el bosque, lo que indica que alguien se acerca.
—Lo siento por hacerlos esperar, pero ya estoy aqui!
La figura encapuchada emerge de entre los árboles, sosteniendo a Miwat en sus brazos.
El gato azul parece asustado, agitado. Sus ojos reflejan el sufrimiento y la angustia que ha estado pasando y no puedo evitar sentirme furiosa.
—Suelta a Miwat, estupida!
La figura encapuchada suelta una risa despectiva y acaricia suavemente la cabeza de Miwat, ignorando mi demanda.
—Así que quieres al gato azul de vuelta, eh? mmh, no estoy segura--
De repente se queda callada, su sarcasmo y picardía parando en seco.
—Dónde está el otro? — Pregunta al no ver señal de Coly.
Miwat se retuerce en sus brazos, tratando de liberarse, pero sus esfuerzos son en vano.
—Fue a buscar ayuda, pronto estará aquí para patearte el desgraciado trasero.
La figura encapuchada suelta una risa burlona y se acerca más a mí, manteniendo a Miwat en sus brazos. Mi cuerpo se tensa instintivamente, preparándome para cualquier movimiento repentino.
—No creo que tu amigo vaya a llegar a tiempo. Y aunque lo hiciera, no creo que pueda hacer mucho contra mí. Soy mucho más poderosa de lo que puedas imaginar.
La figura encapuchada se mueve con confianza, provocándome aún más. Sin embargo, solo puedo rezar para que le dé a Coly el tiempo suficiente.
La figura sostiene firmemente a Miwat, pero noto una leve preocupación en su expresión. Tal vez mi mención de Coly haya provocado dudas en su confianza.
Ese pensamiento me da un poco de esperanza.
—Te aseguro que Coly vendrá y no estarás en posición de reírte entonces.
La figura encapuchada emite una risa fría y se acerca aún más, hasta que puedo ver los destellos maliciosos en sus ojos.
—Cómo dije, soy más poderosa de lo que puedes imaginar.
—No lo eres.
La figura encapuchada se detiene por un momento, sorprendida por mi afirmación. Sus ojos se estrechan y una sonrisa desafiante se dibuja en su rostro.
—Oh, ¿y qué te hace pensar eso?
Mierda, y ahora que hago? Que rayos me invento?
—porque... El poder no reside en solo la fuerza... sino que el verdadero poder es... son... los amigos que hicimos en el camino...?
La figura encapuchada frunce el ceño, confundida por mi respuesta inesperada.
—Amigos?
—No, DIGO SI! exacto! El poder de la amistad es más fuerte que tu! Y creer en mi misma! Eso también!
La figura encapuchada parece sorprendida y confundida por mi respuesta sobre el poder de la amistad. Observo cómo duda por un momento, su expresión mostrando una mezcla de incredulidad y molestia.
—Ni siquiera te crees a ti misma, verdad?
—Sí, no creo...
La figura encapuchada suelta una carcajada, claramente divertida por mi intento fallido de distraerla.
—Qué ingenua eres. La amistad no tiene poder alguno fre--
De la nada, Coly lanza una patada directa hacia la líder, la derriba y libera a Miwat de su agarre.
—ESTUVISTE EN EL ARBOL TODO ESTE TIEMPO?! ESE ERA EL MALDITO PLAN?!
—NO HAY TIEMPO PARA EXPLICACIONES, CORRE! — Grito Coly mientras tomaba a Miwat en sus brazos.
Siento que el pánico se apodera de mí mientras me levanto frenéticamente y empiezo a alejarme de la figura encapuchada, que sigue en el suelo. Coly me sigue detras, con Miwat agradecido pero a la vez...
—Mi?! Miwat?! — Miwat soltó gemidos confusos, sin entender que estaba pasando.
—Ya estas a salvo Miwat! — Exclamó Coly mientras corríamos, — vamos a salir de esta vivos!
Corremos a toda prisa a través del bosque, tratando de dejar atrás a la figura encapuchada. La niebla espesa dificulta nuestra visión, pero seguimos adelante, confiando en nuestros instintos y en la determinación de escapar de este bosque maldito.
Agradezco a Arceus que no haya aparecido ninguna señal de alguna lluvia de sangre.
Pero pronto, mi baja resistencia se presenta una vez más, sintiendo que mis piernas se vuelven más pesadas con cada paso y mi respiración se vuelve más corta.
Pero hay algo dentro de mí que me hace seguir adelante a pesar del dolor, no sé si es adrenalina o pura fuerza de voluntad, pero no me quejo.
—QUE PUTO PLAN DE MIERDA FUE ESE, COLY?! PUSE MI VIDA EN JUEGO POR UNA PATADA?!
—ACASO TENÍAS OTRO PLAN?!
Miwat, todavía recuperándose del susto, emite un gemido suave mientras Coly y yo corremos, aferrándose con fuerza a su camisa.
—Tranquilo, Miwat, estamos escapando. ¡Vamos a salir de aquí! —le dice Coly, tratando de tranquilizarlo mientras sigue corriendo.
Miwat emite otro gemido, esta vez mezclado con un ronroneo de agradecimiento. Parece confiar en Coly.
Mientras seguimos corriendo, a pesar del dolor y el cansancio, un sentimiento de esperanza brilla en mi interior.
—JAJA, Estamos escapando! — Exclame con esperanza, — Puede que de verdad sobrevivamos!
—NO DIGAS ESO, TRAE MALA SUERTE!
Y tan pronto como terminó de decir eso, se escuchó un fuerte estruendo detrás de nosotros.
—DACTYL!
El grito desgarrador hace eco en el bosque, haciendo temblar los árboles a nuestro alrededor. Coly y yo nos detenemos en seco, mirándonos con preocupación en nuestros rostros. Miwat se retuerce en los brazos de Coly, asustado por el ruido repentino.
Me di la vuelta para ver un gigantesco monstruo morado, similar a un pterodáctilo, cubierto de rocas y con un exterior robusto, volando DIRECTO HACIA NOSOTROS, ¡OH MIERDA!
—AERODACTYL! — Volvió a gritar.
Con ese grito, Coly y yo resumimos nuestra carrera a un paso mucho más desesperado y rápido.
Corremos con todas nuestras fuerzas, el pánico y la adrenalina impulsándonos mientras el Aerodactyl nos persigue de cerca.
Sus alas baten con fuerza, generando ráfagas de viento que nos empujan hacia adelante.
—NOS ESTA ALCANZANDO, COLY, QUE MIERDA HACEMOS AHORA?!
—Mantén la calma! — responde Coly con voz entrecortada mientras sigue corriendo, — Veamos si Miwat puede hacer algo al respecto!
—WAT?! — maúlla miwat con desconcierto.
Coly y yo continuamos corriendo, tratando de mantener la calma y pensar en una solución.
—Miwat, sé que estás asustado, pero realmente necesitamos tu ayuda en este momento. — Coly le dice a Miwat, esperando que pueda entender y reaccionar. — La profesora dijo que eres un gato acuoso y Aerodactyl es débil al agua, no puedes hacer un ataque de agua?
Miwat se detiene por un momento, procesando sus palabras. Sus ojos azules se fijan en el Aerodactyl que nos persigue y luego en Coly.
—¡Miwat, necesitamos que hagas un ataque de agua! —insistí, animándolo a que reaccione.
El Aerodactyl se acerca cada vez más, listo para atraparnos con sus poderosas garras.
Pero justo cuando está a punto de alcanzarnos, Miwat salta de los brazos de Coly. Con un movimiento ágil, cubre su cola en una fina capa de agua y golpea al Aerodactyl directamente en la cara.
El Aerodactyl se desvía bruscamente, incapaz de mantener su trayectoria. Sus alas chocan contra los árboles, haciéndolo perder altura y velocidad.
—Bien hecho, Miwat, eso fue muy increíble! — exclamé entusiasmada, un toque de esperanza en mi voz.
Miwat responde a mis alabanzas con un ronroneo orgulloso, inflando su pecho vanidosamente.
Sin embargo, el Aerodactyl no se rinde fácilmente. Recupera rápidamente su compostura y vuelve a lanzarse hacia nosotros, aún con sed de venganza.
Miwat, lleno de ego por nuestros elogios, se prepara para atacar de nuevo. Esta vez, concentra el agua en sus garras, creando una cubierta acuosa que las vuelve mucho más afiladas y letales.
Cuando el Aerodactyl se acerca nuevamente, Miwat salta valientemente hacia él, sus garras listas para atacar. Golpea al Pokémon en las alas con precisión, cortando a través de las membranas.
El Aerodactyl emite un rugido de frustración y dolor mientras se ve obligado a aterrizar. El impacto sacude el suelo y crea una nube de polvo a nuestro alrededor.
Coly y yo nos detenemos, jadeantes y cubiertos de tierra, observando cómo el Aerodactyl lucha por levantarse. Miwat se mantiene en guardia, preparado para cualquier contraataque.
Aprovechamos la oportunidad para tomar un breve respiro y evaluar nuestra situación.
—Están bien? —pregunta Coly, mirándonos a Miwat y a mí.
Asiento, tratando de controlar mi respiración agitada.
—Sí, estoy bien. Gracias a Miwat.
Miwat emite un ronroneo de satisfacción, lleno de orgullo.
Nos encontramos en medio del bosque, agotados y cubiertos de polvo, pero al menos estamos a salvo por el momento.
Me dejé caer al suelo, todo el agotamiento finalmente haciendo efecto.
—Lyra, no es tiempo para descansar
—Pero estamos bien, ya derrotamos al Pokémon.
—DEJA DE ATRAER LA MALA SUERTE!
En la lejanía, alrededor de nosotros, se escucharon diversos gritos de Pokémon, acercándose más hacia nuestra ubicación.
—QUE HACEMOS AHORA?! — grite en pánico.
—calmémonos, talvez tengamos una oportunidad.
De repente, cuatro Pokémon nos acorralan, el mismo Pokémon volador, un Pokémon de tentáculos azules y un caparazón grande, otro era alto y corpulento mientras que el otro portaba una armadura de acero en su cara.
—De dónde vinieron? Pensé que logramos escapar de ella! — exclamé, mi voz temblando de miedo.
—Sí, parece que este es el fin, — respondió él con un suspiro pesado.
—No podemos rendirnos ahora, — insistí, mi voz llena de determinación. — Debe haber algo que podamos hacer para sobrevivir!
—MI! — Miwat maulló de acuerdo.
Coly me miró, con una mezcla de admiración y incredulidad en sus ojos.
—Admiro tu valentía, pero enfrentando estas probabilidades, es difícil ver una salida. Debemos aceptar la posibilidad de nuestra muerte.
—Cómo esperas que acepte mi propia muerte? — exclamé, mi voz llena de desesperación. — NO QUIERO MORIR!
Un silencio pesado se apoderó del aire por un momento, mientras la gravedad de nuestra situación se asentaba sobre nosotros.
La tensión se rompió con la aproximación de los Pokémon, cada uno gritando sus nombres con sus distintivas voces.
Coly mantuvo su expresión estoica mientras Miwat, visiblemente afectado, temblaba al borde de las lágrimas.
No podía simplemente resignarme a este destino. Sabía que tenía que actuar, pero que hago…?
—Miwat, ¡ataca al pájaro de roca rosa! — le ordené.
Coly parecía desconcertado y Miwat parecía confundido al principio, pero pronto entendió y se lanzó contra el Aerodactyl, arañando su rostro repetidamente hasta que cayó al suelo.
—Bien hecho, Miwat! — exclamé.
Pero nuestro triunfo fue efímero, ya que Miwat fue rápidamente atacado por el Pokémon de cara de acero, lanzándolo al aire y haciéndolo chocar contra un árbol cercano, haciéndolo astillarse con el impacto.
—Defiéndete! Haz algo! Mátalos! — grité desesperado, instando a Miwat a contraatacar.
Pero Miwat no respondió, congelado por el dolor y el terror, su cuerpo aporreado y sangrando.
Parecía estar al borde de la inconsciencia, abrumado por los Pokémon más grandes y fuertes que se acercaban a él.
—Vamos, Miwat, por favor! — llamé, mi voz llena de urgencia y fe.
—Creo en ti, Miwat! — Las palabras de aliento de Coly se unieron a las mías, y los ojos de Miwat brillaron con una determinación renovada mientras se recuperaba del shock.
Miwat se lanzó a la acción nuevamente.
—Ataca sus patas, Miwat! — ordenó Coly, y Miwat obedeció, arañando las patas vulnerables del Pokémon, haciéndolo tropezar y caer.
Mientras el imponente Pokémon se cernía sobre Miwat, Coly ideó rápidamente un plan para cambiar el rumbo de la pelea.
—Escabúllete entre sus piernas, Miwat! No dejes que te atrape! — instruyó.
Miwat se movió hábilmente entre las piernas del Pokémon, gruñendo desafiantemente y atacando con sus garras imbuidas de agua, lo que hizo que el Pokémon gritara de dolor.
—Trepa por su espalda, Miwat!
—Mantente alerta ante otros ataques! — grité, tratando de ser de alguna ayuda.
Con un salto rapido, Miwat aterrizó en la espalda del Pokémon, infligiendo arañazos afilados que derribaron a la criatura al suelo.
Sin embargo, antes de que Miwat pudiera evadir algún ataque, un poderoso chorro de agua del Pokémon azul y tentaculado lo golpeó.
—OMASTAR!
—WAT! — Miwat gimió de dolor, temblando de dolor en el suelo.
Intentó levantarse, pero fue enviado volando por el feroz cabezazo del Pokémon gigante, cuyos pequeños brazos oscilaban con una fuerza inesperada.
—TYRANTRUM!
A pesar de sus heridas, Miwat persistió, intentando levantarse una vez más, solo para ser golpeado por otro aluvión de agua, enviándolo volando hacia un árbol una vez más.
—Coly, hay que huir! Están distraídos!
—No me iré sin Miwat, — reafirmó firmemente.
La ira y la desesperación se mezclaron dentro de mí mientras enfrentaba la angustiante elección entre salvar mi propia vida o rescatar a mi amigo. Otra vez.
No haré esto de nuevo, quiero ver a Lili antes de morir.
—Está bien, entonces ve y muere con él! Acepta tu propia muerte!
Cuando comencé a huir, un repentino dardo atravesó mi cuello, enviando ondas de somnolencia por todo mi cuerpo.
—Lyra? — dijo Coly, justo antes de que yo colapsara en el suelo.
Mi visión se volvió borrosa y lo último que vi fue a Coly gritándome, dos figuras encapuchadas emergiendo de las sombras para silenciarlo, antes de desaparecer entre la densa vegetación.
El mundo se desvaneció en la oscuridad.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro