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Capítulo 1.

El mundo pokémon, tan maravilloso como ningún otro, un mundo en el que los humanos convivimos con las criaturas llamadas pokémon apoyándonos codo con codo.

Hace cientos o miles de años la armonía entre humanos y pokémon alcanzó tal perfección que generó un fenómeno llamado "Don del Vínculo", una facultad especial con la que nacíamos los humanos y que nos permitía unirnos espiritualmente a los pokémon.

Lamentablemente, por razones desconocidas, con el paso del tiempo se ha hecho cada vez más raro de ver este fenómeno hasta el punto en que ya casi nadie en el mundo nace con él.

No obstante, existe una región en particular, en la cual, el setenta y cinco por ciento de la población nace con el Don del Vínculo. Y en esta región viven los protagonistas de nuestra historia, la Región Vound.

- ¡Adolf! ¡Michella! ¡A desayunar! -

Una madre estaba friendo unos huevos mientras la tostadora terminaba con el pan, había llamado a sus hijos, pero la única que bajó fue la pequeña, arrastrando su almohada y frotándose un ojo.

- Micha, ¿Y tú hermano? -

- Toqué la puerta, pero no salió. -

- Ese chico debe seguir durmiendo. Mermaid. -

Descansando en un sillón del salón había un pokémon de color azul, en principio parecía un zorro, pero tenía escamas en vez de pelaje, una corona de membranas blancas alrededor del cuello y su larga cola era la cola de un pez, era una vaporeon.

Mermaid levantó la cabeza y bajó del sillón para atender al llamado de la mujer.

- Sube a ver a Adolf, y si lo ves en cama, usa Rayo Burbuja. -

Mermaid asintió y fue escaleras arriba, Elaine mientras tanto apagó el hornillo de la cocina y le sirvió un platillo con una tostada con huevo y jugo de naranja a su hija, que ya había tomado asiento.

- Gracias mamá. -

- De na... -

- ¡Aah! ¡Mermi, ¿Qué estás haciendo?! ¡Aaah! -

- ¿Hermano? -

- No te preocupes, tú termina tu desayuno, que vas a llegar tarde a la escuela. -

Cuando Michella estaba acabando de comer Adolf bajó empapado de pies a cabeza, le echó una mirada molesta a su madre y esta sólo le guiñó un ojo mientras le dejaba su desayuno con un jugo de frutilla en vez de naranja.

- Eres cruel. -

- Buenos días hermano. -

- Buenos días Micha. -

- Adolf, ayuda a Michella a preparar su mochila cuando terminen de desayunar. -

- Vale. -

Su madre subió al segundo piso para maquillarse y volver a bajar vestida como toda una enfermera, al entrar al salón vio a Adolf corrigiéndole el moño del uniforme a Michella.

- No terminaste tu desayuno. -

- Ella es más importante. Que te vaya muy bien en la escuela. -

Primero le habló a su madre y después se dirigió a su hermanita, le apretó los cachetes a la pequeña provocándole unas risillas. Se puso de pie para volver a por su desayuno, pero sintió unos tirones en su camisa, Michella quería que la tome en brazos para darle un beso en la mejilla.

Adolf bajó a la pequeña y le sacudió los cabellos cuando de repente su madre le plantó un beso en la otra mejilla marcándole su lápiz labial.

- Mamá. -

- No te avergüences de tu madre. -

El joven se quejó limpiándose con su camisa.

- Te amo, cualquier cosa me llamas. -

- Lo sé, yo también te amo. -

- Vamos Micha, Mermaid. -

La vaporeon de su madre pasó a su lado, y el chico no pudo evitar asustarse y retroceder un poco.

- ¡Te quiero hermano! -

- ¡Yo te quiero más! -

Su madre y su hermanita fueron hasta el paradero de autobuses y él se quedó en el umbral de la casa mirándolas hasta que subieran a uno, y cuando el autobús partió volvió a dentro.

- Haa, manos a la obra, ¡Star! -

Del segundo piso bajó un pájaro pokémon de plumas grises en la mayor parte del cuerpo, pero negras y blancas en las alas y en la cabeza, y lo que parecía un pequeño rizo levantado justo en su cabeza, era una starly, y era la mejor amiga de Adolf.

Star se posó en el hombro de Adolf y graznó contenta, el chico le acarició el cuello y le indicó que se posara en una silla para ir a la alacena de la cocina y sacar un pocillo y una bolsa de granos para aves, la starly volvió a graznar contenta cuando su amigo le sirvió el desayuno.

- Me daré un baño, cuando baje limpiaremos la casa, ¿Vale? -

La starly volvió a graznar y Adolf supo que ella estaba de acuerdo, no sabe por qué, pero desde hace un tiempo es capaz de saber exactamente lo que Star quiere decir, pese a no entender realmente sus graznidos.

Ya bañado y con la casa limpia, estaba tendiendo su pijama y las sabanas de su cama en el patio con ayuda de Star cuando en eso apareció un amigo.

- Buenos días Gibbs. -

- Creo haberte dicho que no me llames por mi apellido, DiNozzo. -

Se quejó entre risas mientras se acercaba a la cerca y le daba un apretón de manos a su amigo de la infancia.

- ¿Qué tal Ciro? -

- Bastante bien, parece que tú no tanto. -

- Ah, bueno, fue una mañana normal. -

De repente, al lado de Ciro apareció levitando una esfera de metal con un ojo y un imán a cada lado, era un magnemite, pero este magnemite es un tanto especial, pues, por alguna razón, a Coil le gusta estar de cabeza, esto se sabe porque los magnemite tienen tres tornillos, uno justo en la parte de arriba, pero Coil pareciera que lo tuviera abajo.

- Buenos días Coil. -

La relación entre Ciro y Coil es parecida a la relación de Adolf y Star, ya que, pese a que un magnemite no puede hacer más que "bzz, bzz", Ciro es capaz de saber exactamente lo que quiere decir.

- Oye Adolf, ¿Supiste que un profesor famoso va a venir al pueblo esta semana? -

- ¿Un profesor famoso? Oh sí, creo haberlo visto en las noticias. -

Mientras los amigos conversaban sobre aquella nueva, Star se posó en el hombro de Adolf y empezó a picotear a Coil en el ojo, aunque el magnemite no parecía siquiera sentirlo.

- Oye, oye, basta, no hagas eso. -

- Me pregunto a qué vendrá ese profesor. -

- ¿Qué es lo que estudia exactamente? -

- La relación entre humanos y pokémon, y cómo afecta ésta en sus estilos de vida, entre otras cosas. -

- Aah... El profesor Joseph Star. -

Justo como dijo Ciro, el profesor Joseph Star es un famoso e importante investigador pokémon del sector sur de la región, proclamado junto a otros tres investigadores como los Profesores Pokémon, aunque tres tienen doctorados en sus respectivas áreas, uno de ellos el profesor Star.

- ¿Debes trabajar hoy? -

- Más tarde. -

- Ah, qué bien, entonces puedes acompañarme a explorar. -

- Sólo un poco, en unas horas voy a buscar a Micha. -

Adolf miró su reloj pulsera, eran poco más de las doce de la mañana y la jornada escolar de Michella acababa cerca de las tres de la tarde, sentía algo de pena por su hermana, pues cuando él era pequeño no existía una escuela en pueblo Brillamar, y cuando abrieron esta nueva escuela fue obligatorio que entraran todos los niños de once años hacia abajo.

- Oh, ahora que lo pienso, quizás el profesor vendrá a la escuela a dar una charla o algo. -

- ¡Demonios, tienes razón! Es la primera vez que de verdad quiero ir a la escuela. -

Mientras conversaban, Adolf y Ciro salieron del pueblo en dirección a la ruta 1 junto a sus pokémon, Coil flotaba al lado de Ciro y Star se posó en la cabeza de Adolf.

Ambos jóvenes conocen casi a la perfección las rutas colindantes del pueblo, ya que en la infancia acostumbraban salir a explorar muy a menudo, y cuando obtuvieron a Star y a Coil esas exploraciones se volvieron más temerarias, pues ahora tenían pokémon que los ayudarían a escapar y defenderse de los pokémon salvajes.

Siguiendo con su exploración, estaban a punto de entrar al bosque al final de la ruta 1, el bosque Tibio, pero antes, Adolf se detuvo para mirar el mar y sus ojos se fijaron especialmente en una silueta de lo que parecía una gran torre a lo lejos.

- ¿Aún apuntas a ello? -

- Por supuesto, y nunca dejaremos de hacerlo, ¿Verdad? -

Adolf le acarició la cabeza a su compañera y Star graznó confirmándoselo.

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  Reglamento Normativo de Entrenadores. (RNE)

Artículo 1.- Este reglamento establece las condiciones y las obligaciones a las que deberá ceñirse todo aquel que quiera ser considerado un/a Entrenador/a Pokémon. El único objetivo del RNE no es más que proteger la seguridad, la salud y el bienestar de los habitantes de la región Vound, tanto humanos como pokémon.

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