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Capitulo 4:El pasado dificultoso de Braixen y Delphox

–José es mejor que los dejes podrías acaba- –Kevin aún preocupado no podía terminar la frase cuando José lo acaba de interrumpir.

–Tranquilo Kevin, se bien sobre esto –decía José hacia Kevin mientras miraba seriamente a los tres Machamps.

–¡¡De esta no saldrás ni vivo cuando te rompamos a golpes!! –decía el Machamp de los tres bastante enojado y furioso mientras tenía esa mirada que puede intimidar a cualquiera.

–Adelante, atrevansen si pueden –decía José seriamente.

Los Machamps bastantes molestos se acercarán directamente hacia José para golpearlo pero, José reaccionaba por instinto esquivando los ataques y golpes de los tres Machamps lo cual había dejado sorprendidos a Kevin y los pokemons, hasta también la Delphox y su hermanita Braixen quedaron bastantes sorprendidas por la escena incluyendo los rápidos esquivos de nuestro protagonista.

–¿Que pasa eh?, ¿que nisiquiera pueden darme el golpe ustedes tres? –José con sarcasmo junto con una risa burlona.

–¿¡¿¡Cómo es que puedes esquivar nuestros golpes tan así de fácil?!?! –decía el otro Machamp de los tres estando más molesto por los esquivaciones de José.

–¡¡¡GRRRRRRRRRRRRRRRRRR, ESTO VA A SER DONDE HASTA AQUÍ HAS LLEGADO!!! –decía el segundo Machamp para después ir velozmente hacia José para golpearlo.

–Ni lo creas –José se aparta rápidamente haciendo que el Machamp se estampe contra la pared dejándolo noqueado con facilidad.

–¡¡¡Te tengo!!! –decía el otro Machamp para después agarrarlo por detrás abrazandolo con más fuerza con sus cuatros brazos para poder dejarlo sin respirar.

–¡¡¡JOSÉ!!! –decía Kevin y los pokemons muy preocupados por José al ver que el Machamp le estaba haciendole.

–¡¡Tenemos que hacer algo!! –decía Lila muy preocupada queriendo ayudar a José.

–¡¡¡Bien tronco sujeta bien a este estúpido humano, por que ahora le daré millones de golpes que jamás olvidara!!!, ¡¡¡a la cuenta de tres!!! –decía el Machamp chasqueando sus puños de sus cuatro brazos.

–¡¡¡Sueltenlo ya!!! –decía Delphox.

La Delphox había sacado su vara y uso su ataque lanzallamas rápidamente contra el Machamp, lo cual pudo evitar que estuviera a punto de lastimar a José, el otro Machamp soltó a José para ir directamente a ayudarlo pero, José aprovechando la oportunidad le da un tremendo golpe empujandolo hacia un contenedor de basura donde el Machamp acabó dentro.

–¡¡¡Aaaaargh!!! –decía el Machamp que recibió el daño por el lanzallamas de Delphox para acto seguido mirarla –. ¡¡¡No debiste hacerme eso maldita!!!

–Yo no les haría daño a esas dos si fuera tú, a parte te dije a ti y a tus amiguitos de que ellas no les interesa en nada sobre ustedes por los músculos, además será mejor que te vayas o....te dejaré también adolorido  de un gran patadón que quedarás bien roto y venderte como chatarra –decía José de nuevo usando su tono sarcástico burlándose hacia el Machamp.

–¡¡¡CHATARRA TU ABUELA!!! –decía el Machamp furioso por la burla que recibió de José que hasta se abalanza contra él para golpearlo pero, la Braixen que estaba detrás de él usando su vara le prendió llamas a su trasero –. ¡¡¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAA MI POMPIIIIIIIIIIIIIIIISSSSSS!!!! –el Machamp pego un gran salto mientras estaba apagando el fuego de su trasero.

José y los demas incluyendo la Braixen y su hermana mayor Delphox se empezaron a reír de su reacción cuando Braixen le prendió fuego a su trasero con su vara, el Machamp enojado por esto carga a sus dos amigos y se va con ellos, no sin antes darles una mirada de odio y lo último que este había dicho.

–¡¡Juro que pagarán por esto!!, ¡¡¡YA VERÁN QUE HAN DESATADO MI GRAN IRA!!! –fue lo último que dijo el Machamp herido para después irse cargando a sus dos amigos Machamps.

–Sisi, ¡vete con tu madre pringado! –decía Kevin con un tono burlon el cual todos se habían vuelto a reír para después acercarse a José –. ¿Estas bien José?

–Si estoy bien tranquilos –respondía José a la pregunta de Kevin con una sonrisa para después mirar a la Delphox y Braixen –. ¿Están bien ustedes dos?

–Si estamos bien, la verdad no se como os lo agradecemos, ya que esos Machamps son unos molestos para coquetear de esa forma con nosotras, muchas gracias –respondía Braixen a José con una pequeña sonrisa.

–No hay de que jejejejejeje, ¿que hacían aquí? –volvió José a preguntar mientras las miraba –. ¿En donde está vuestro entrenador/ra?

–Oh...b-bueno est- –Braixen nerviosamente iba a decirlo pero, fue interrumpida por su hermana Delphox.

–Es una larga historia sinceramente –contestó Delphox a José y los demas cuando de repente le empieza a rugir las tripas incluyendo su hermanita Braixen.

–Veo que tendrán hambre, ¿por que no vienen con nosotros para que nos puedan contar que paso?, además las invitaremos a comer si quieren –decía decía José.

–Por supuesto, nos gustaría –contestó Delphox con una amable sonrisa.

Delphox y Braixen se fueron con José y los demas hacia el restaurante que podrían pillar para comer hasta que finalmente llegaron a uno el cual había mesas libres para todos, cuando se sentaron habían pedido todos algo de comer a lo cual una amable camarera los atendió y se llevó el pedido de José y los demas a la cocina del restaurante.

–Bien, les contaremos todo mientras esperamos por la comida –decía Delphox con un pequeño suspiro.

–Estamos muy atentos para escucharte –dijo Lila.

–Todo comenzaría de esta forma que les contaré....

En el recuerdo de Delphox.

Se mostraba una aldea pokemon donde vivían la misma especie de tipo fuego los delphoxs, había una Braixen que era en verdad Delphox cuando ella era una Braixen y Braixen era una fennekin, los padres de ambas fue una Delphox y un delphox shiny macho, eran una gran familia hasta que ese día todo se derrumba cuando unos cazadores pokemons estaban cazando a los pokemons de la aldea.

–Esto es muy grave, esos cazadores están cazando a nuestra especie.... –decía el Delphox macho shiny para después mirar a su esposa –. ¡¡Largamos rapido de aquí y no vuelvan es muy peligroso y no quiero que esos cazadores os maten también!!

–¡¡Amor no queremos dejarte!!, ¡¡tu eres muy importante para mí por que te amo y nuestras hijas te quieren!! –decía la esposa de él con pura tristeza.

–¡¡Amor no hay tiempo marchaos rapido de aquí no quiero que les pase también!! –decía el Delphox shiny para después mirar gruñiendo a los cazadores –. ¡¡Amor siempre estaré en tu corazón y en la de nuestras queridas hijas....por favor largaos de aquí!!

La esposa del Delphox shiny sin ningún otro remedio le hace caso y con sus hijas Braixen (Delphox) y Fennekin (Braixen) huyen rápidamente de la aldea que seguía siendo atacada por los cazadores, corrían lo más posible por querer perderlos a los cazadores, las tres aún seguían corriendo pero, un balazo le había dado en toda la pierna a la madre de ambas lo cual cayó al suelo.

–¡¡¡Mami!!! –decían Braixen (Delphox) y Fennekin (Braixen) a la vez muy preocupadas por lo que ocurrió a su madre y ambas se acercan a ella para ayudarla.

–¡¡Hijas corran!!, ¡¡olvídense de mi por favor, marcharos sin mi!! –decía la madre hacia ambas mientras ponía su mano en su pierna por la herida del disparo.

–¡¡¡No mami no queremos estar sin ti!!!, ¡¡¡por favor mama levántate y sigamos corriendo para escapar!!! –decía Fennekin (Braixen) mientras las lágrimas comenzaron a salir al igual que su hermana Braixen (Delphox) ya que ambas no querían perder también a su madre.

–Hijas....recuerden que las quiero mucho, por favor largaos y olvídense de mi, yo estaré bien con su padre....por favor marchaos... –decía la madre de ambas con una pequeña sonrisa de tristeza mientras lágrimas también le salían para acto seguido mirar a Braixen (Delphox) –. Hija cuida a tu hermana por mi....por favor cuidala y también cuídense, estaré siempre en su corazón....

–Si mama... –decía Braixen (Delphox) también entre lagrimas.

–¡¡Tiene que estar por aquí!! –se escuchaba la voz de uno de los cazadores de fondo.

–Marchaos hijas..... –decía la madre de ambas aún con las lágrimas y la pequeña sonrisa el cual será la última vez que Braixen (Delphox) y Fennekin (Braixen) verían a ella por última vez.

Ambas pokemons siguieron corriendo para huir de los cazadores dejando a su madre herida atrás, las dos mientras corrían más lágrimas les empezaba a salir y hasta se llegó a escuchar el sonido del disparo resultando ser que la madre de ambas había caído también en las manos de estos cazadores, cuando lograron huir y perderles de vista a esos cazadores saliendo del bosque donde habitaba la aldea en el que vivían, ambas acabaron por terminar en un callejón, lo cual decidieron lo que es refugiarse completamente allí, por suerte había algo con que cubrirse, habían algunas cajas grandes con los cuales ambas decidieron construirse como una casita hechas con cajas de ese tamaño, con lo cual cuando el cielo se puso nublado y algo oscuro empezaron a caer gotas que poco a poco empezaron a caer muchas gotas dando a entender que estaba empezando a llover, Braixen (Delphox) y Fennekin (Braixen) solamente permanecían bien allí refugiadas en la casita de cajas cubriéndose de la lluvia para que no tuvieran sus pelajes empapados, ambas no tenían ni la mayor idea hacia donde podrían vivir pero, solamente ambas estarían bastantes tristes por perder a sus padres que ahora estarían muertos por los cazadores, ambas cuando estaban por cerrar los ojos para tratar de dormir, cuando ambas escucharon unos pasos que se acercaban debido al sonido de los charcos que fueron producidos por la lluvia en el suelo del callejón donde ambas se encontraban, ambas pokemons miraron que se trataba de una misteriosa chica con una chaqueta y llevaba un paraguas.

–Tranquilas no me tengáis miedo –fue lo que dijo la chica para que ambas no se asustaran de ellas –. ¿Que hacen aquí en medio de esta lluvia?

–Estamos perdidas señorita....por que nuestros padres murieron a manos de unos cazadores incluso ya no tenemos donde ir por que la aldea fue atacada por esos cazadores..... –respondió Fennekin (Braixen) a la chica estando triste.

–Oh cuanto lo siento mucho por oír eso, ¿por qué no vienen conmigo hasta que pueda hablar con mi padre sobre lo que les ocurrió? –decía la misteriosa chica hacia ambas.

–¿D-de verdad? –pregunto Braixen (Delphox) algo tímida hacia la chica.

–Si lo digo de verdad, vengan conmigo no quiero que ustedes dos estén aquí donde no tienen comida, un lugar calentito donde refugiarse incluso de esta lluvia –respondió la misteriosa chica con una pequeña sonrisa.

–Muchas gracias señorita –decía Fennekin (Braixen).

–No hay de que y además.....llamarme por mi nombre Lizabeth.

Fue así como ambas conocieron a su ex entrenadora y que ambas fueran las pokemons de ella pesando que vivirían en tranquilidad que ambas querían pero.....cuando ambas habían evolucionado fue lo que todo llegó a surgir el cual es la respuesta que os dara el por qué ambas habían logrado huir de aquellos hombres que perseguían a ellas y dejaron de ser las pokemones de Elizabeth....pues bien este será la respuesta que obtendrán....cuando ambas evolucionaron el padre de Elizabeth como líder creo una organización secreta criminal el cual, dedicaban vender las drogas, secuestrar entrenadores y sus pokemons torturandolos de manera cruel hasta la muerte y tenían un mayor objetivo que simplemente él quería desde un tiempo.....era capturar a los pokemons legendarios para obtener las energías que poseían estos pokemons legendarios, Delphox y Braixen por todo esto no querían hacerlo pero, Elizabeth los obligaba a ella por las malas a hacer lo que el líder ordenaba con los entrenadores inocentes con sus pokemons, parecía en verdad como si fuera el matadero.....Delphox y Braixen al igual que los otros pokemons que fueron forzados por las malas a obedecerle tenían un gran miedo y tristeza por ser obligados a matar y ver morir a los inocentes que secuestraban hasta incluso de fabricar las drogas y incluso venderlas para conseguir mucho dinero pero, las drogas los suelen esconder en diversos objetos o hasta incluso en las chuches para hacer drogar a los niños, Braixen y Delphox no lo soportaban que hasta incluso se trato de negarse a hacerlo al igual que los demás pokemons esclavizados pero, eran torturados a golpes con un gran látigo si no hacían caso a las órdenes de Elizabeth y su padre el líder, Delphox y Braixen conocieron allí al mismo Chesnaught el cual fue también prisionero como los demás y vincularon una gran amistad, un día Delphox y Braixen quedaron solas junto con una entrenadora que se encontraba atada a una silla junto con su equipo pokemon también atados, aquella entrenadora miraba a Delphox y Braixen con una mirada de miedo, tristeza y terror queriendo implorar piedad como si fuera la presa de algún cazador/ra.

–¡¡P-p-p-por favor no m-m-m-m-me hagan daño a m-mi y mi-mi-mi-mis pokemons!!, ¡¡p-p-por favor tengan piedad!!, ¡¡por favor tengan piedad y nos haga daño!! –decía la entrenadora con miedo, horror y tristeza que lo mostraba en su rostro estando aún atada como sus pokemons mientras miraba a Delphox y Braixen.

–Tranquila, nosotras no queremos matar a más inocentes sólo nos obligaban a la fuerza así que no queremos hacerte daño ni más a los inocentes –decía Delphox para después junto con su hermana Braixen desatar a la entrenadora y los pokemons de ella liberandolos –. Salgan corriendo ahora mismo y no miren atrás, solo corran por favor.

–¡¡Gracias muchas gracias!!, ¡¡algún día se los agradeceremos de alguna forma señorita!! –decía un pequeño Riolu de la entrenadora con unas lágrimas de felicidad hacia Delphox y Braixen.

–No tienen que agradecernos, salgan ahora de aquí ahora –decía Braixen.

La entrenadora junto con sus pokemons obedecieron y salieron de allí rápidamente aunque causaron la alarma que llamaba la atención de los hombres del líder pero, milagrosamente pudieron escapar y evitar ser atrapados de nuevo, cuando vieron que era Delphox y Braixen quienes los habían liberado ambas fueron llevadas a las celdas del castigo del cual fueron acusadas de traidoras por liberarlas y que Elizabeth vendría a darles el castigo peor para ambas, habían estado ambas que en esa celda por dos horas desde que fueron pilladas por ser las responsables de dejar que la entrenadora y su equipo pokemon pudiesen escapar.

–Hermanita....ya no soporto más en este lugar días atrás.....me gustaría que nos largaramos de este lugar el cual es un infierno para nosotros –decía Braixen triste mientras estaba encadenada al igual que su hermana mayor Delphox.

–Lo se hermanita....intentare alguna forma de que podamos ser libres de este infierno –decía Delphox también triste y encadenada como su hermana Braixen.

Se escucharia totalmente la puerta de la celda abrirse lo cual ambas al mirar vieron que era nada más ni menos que Elizabeth quien traía en sus manos un bate, ambas pokemons estarían sin poder que hacer al verla con el bate pero, a Braixen y Delphox vieron que Elizabeth tenía esa siniestra sonrisa de psicópata, la cual fue esa sonrisa del que Braixen lo tenía grabado en su mente aquella sonrisa psicópata del cual jamás olvidaría.

–Me decepcionan ustedes dos por dejar libre a esa estúpida entrenadora y su equipo pokemon pero, ¡¡ahora van a prender la lección del cual jamás olvidarán, aprenderán quién mandan aquí y sobre todo yo soy vuestra entrenadora y vuestra dueña!! –decía Elizabeth aún con esa sonrisa psicópata y siniestra para después alzar el bate hacia arriba lista para golpearla de manera dolorosa y brutal –. ¡¡Me divertire con este castigo que les daré!!

Braixen y Delphox cerrarían los ojos esperando lo peor que Elizabeth estaba por hacerle a ellas......no había ocurrido nada, ambas pokemons abrieron totalmente los ojos y vieron que era su amigo Chesnaught había dejado inconsciente a Elizabeth con un palo de hierro que no era realmente dañino pero, que le funcionaba con noquearla la cual ambas pokemons se alegraron de que él las había salvado de la tortura del castigo que estaba por recibir de Elizabeth.

–¡Chesnaught! –decían ambas pokemons con alegría al verlo.

–¿Estais bien? –pregunto Chesnaught mientras estaba comenzando a buscar las llaves de las cadenas en Elizabeth.

–¡Si estamos bien!, ¡si no fuera por ti ya nos había lastimado ella! –respondió Braixen aún con esa sonrisa de alegría.

–Menos mal que llegue justo a tiempo, he venido a sacaros de aquí –acto Chesnaught encuentra las llaves y las dos pokeballs quitándoselo a Elizabeth que aún seguía inconsciente para después liberar a ambas.

–Gracias amigo –decía Delphox aún manteniendo esa sonrisa como su hermana Braixen.

–De nada chicas, tengan estas dos poke balls para que lo destruyan y podáis ser liberadas de ella, ustedes deben escapar de este lugar, no quiero que sigan en este infierno –acto seguido Chesnaught les da las pokeballs de Elizabeth a Delphox.

–¿Pero, en donde podríamos estar mi hermana y yo si escapamos de aquí?, no sabemos por donde ir –decía Braixen.

–No se preocupen por eso, deberían ir a la Ciudad Hauoli allí estarán bien ya que allí estarán a salvo –decía el Chesnaught.

–¿La Ciudad Hauoli?, ¿no ese la ciudad de la Isla Melemele? –decía Delphox asombrada por lo que dijo Chesnaught.

–Exactamente, allí no os encontrarán, ahora escapen de aquí y vayan a una estación de tren del cual os podrá llevar a la Ciudad Hauoli.

–¿Pero que será de ti y de los demás pokemons que están esclavizados por el padre de Elizabeth? –decia Braixen preocupada.

–No os preocupéis por mi, yo y los demas estaremos bien y quiero que recuerden....se que algún día estos malditos tendrán su final, no se preocupen por mi y por los demás, yo me encargaré en lo que pueda con los demás, ahora corran y salgan de aquí y no miren atrás –fueron esas palabras que escucharian de Chesnaught antes de que ambas se despidieran de él.

Ambas pokemons salieron de la celda y salían corriendo rápidamente del lugar en busca de la salida para escapar pero, causaron que las alarmas empezarán a sonar y los hombres por órdenes del líder a atraparlas y evitar que escapen ya  que resultó que el líder veía lo que estaba ocurriendo en las cámaras y viendo que Chesnaught fue otro traidor de la organización por liberar a ambas de la celda para dejarlas escapar, ambas seguían corriendo sin mirar a atrás aunque tuvieron que quitar a los hombres del líder en el camino con sus movimientos y ataques hasta que finalmente encontraron la salida y salieron del lugar pasando por el mismo bosque donde había ocurrido el hecho....

Fin del recuerdo.

–Y eso fue lo que realmente nos pasó....fue horrible lo que vivimos mi hermanita y yo, ahora no sabemos por donde vamos a estar una vez que hemos llegado aquí a la ciudad –decía Delphox algo triste tras contarlo.

–Cuánto los sentimos mucho....esa Elizabeth y su padre no os merece haceros esto, me dan ganas de querer darles su merecido grrrrrrrrrrrrrrrrrr –decía Luna sería por escuchar lo que contó Delphox.

–Tranquila Luna, lo bueno es que ambas perdieron de vista a los hombres de ese tal líder –decía Serfine para tranquilizar a Luna.

–Tranquilas –decía José para después tomar la mano de Delphox –. Se que habéis pasado un momento difícil por lo que nos habéis contado pero, he estado pensándolo cuando nos lo contabas y he tomado una decisión....¿quieren estar conmigo y con las demás amigas pokemons que tengo en mi equipo?, podrán estar bien con nosotros y conmigo, verán que las protegere si esos malditos se atrevan a hacerles algo o que las encuentren.

–¿De verdad? –decía Delphox con un leve sonrojo debido a que José le tomaba su mano y lo miraba fijamente.

–Exactamente es la verdad a lo que os digo, tu y tu hermana estaréis bien conmigo, ¿que les parece? –decía José con una amable sonrisa.

–¡Aceptamos! –decía Braixen con una sonrisa a José.

–Jejejejejejeje, buenos por ahora serán mis pokemons y formarán parte de mi equipo, veréis que os haréis grandes amigas con las demás –José acto seguido saca dos de las pokeballs que tiene en su mochila lo cual ambas pokemons tocaron las dos pokeballs metiéndose a dentro y no hicieron ninguna resistencia, cuando José ya tenía a ambas pokemons en las pokeballs para su equipo las saca de nuevo.

–Gracias José –decía Delphox con una pequeña sonrisa para después darle un gran abrazo incluyendo su hermanita Braixen el cual este correspondió el abrazo de ambas.

–De nada chicas –decía José aún con su sonrisa para después separarse del abrazo de Delphox y Braixen.

–Bien ustedes dos y sus pokemons, aquí ya tienen lista la comida que han pedido –decía el camarero hacia ellos quien traía una gran bandeja con la comida que pidió cada uno para después poner los platos a José, Kevin y los demas pokemons –. Que aproveche –acto seguido el camarero se va.

–Bueno todos, a comer –decía Kevin.

–Si –decían todos con una sonrisa para después empezar a comer la comida de sus platos que habían pedido.

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CONTINUARÁ.
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