Mientras tanto en otro lugar que no era de la Ciudad Hauoli (Isla Melemele), se encontraba en un bosque dos pokemones hembras de tipo fuego que estaban corriendo, resultando que estaban huyendo ambas de algo, estas dos pokemones hembras eran en verdad una Delphox y una braixen, ambas pokemons son en verdad hermanas, la mayor es la Delphox y la menor la Braixen quienes ahora estaban por acercarse a donde sería la salida de aquel bosque.

(Así se ve Delphox, imagen de ss2sonic).

(Así se ve Braixen, imagen de ss2sonic).

–¡Hermana no se si logramos perderles de vista!, ¡pero, tengo mucho miedo de que nos encuentren! –decía la pequeña Braixen con miedo mientras corría lo que más podía junto con su hermana mayor Delphox.

–Tranquila hermanita, ya queda poco para salir de este bosque una vez que salgamos nos iremos a la Ciudad Hauoli en la Isla Melemele y allí no nos encontrarán jamás, tranquila estaremos a salvo lejos de ellos –decía Delphox a su hermana pequeña mientras que también corría con ella.

–¡¡¡NO DEJEN QUE SE ESCAPEN, LA HIJA DEL LÍDER SE ENCABRONARA SI NO ENCONTRAMOS A SUS DOS POKÉMONS Y EVITAR QUE ESCAPEN!!! –decía una voz masculina que se escuchaba de fondo.

–¡¡¡¡RAPIDO RAPIDO RAPIDO!!!!, ¡¡¡¡NO DEJEN QUE ESAS DOS POKÉMONS SE NOS ESCAPEN!!!!, ¡¡¡¡BUQUEN MALDITA SEA, BUSQUENLAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAS!!!! –gritaba otra voz masculina.

–¡¡Rapido hermana debemos salir de aquí rapido!! –decía Braixen con mucho miedo mientras corría con Delphox.

–¡Tranquila hermana, ya estamos casi cerca de la salida! –decía Delphox para después correr más hacia la salida con Braixen.

–¡¡¡¡CREO QUE SE FUERON POR AQUÍ!!!! –decía la misma voz masculina.

–¡¡¡¡VAMOS!!!! –decía otra voz masculina diferente.

Braixen y Delphox de tanto correr salieron por fin del bosque y siguieron corriendo para entrar a una ciudad y una vez allí ambas se quitaban lo que tenían en su cuello lo cual es un collar con unos chips localizadores y siguieron corriendo y más corriendo hasta llegaron a las puertas de una estación de tren, por lo cual Delphox sacó dos pokeballs.

–Bien hermana, por fin huiremos de ellos además estas pokeballs que es de ahora nuestra "ex entrenadora" –acto seguido Delphox con mucha fuerza tira ambas pokeballs al suelo donde se acabaron rompiéndose ambas pokeballs en pedazos –. Ya no somos las pokemons de esa maldita que nos obligaba hacer lo malo, por eso hermanita nos iremos a la Ciudad Hauoli donde jamás nos van a encontrar.

–Por fin somos libres de ellos hermanita, ya jamás vamos a sufrir –decía Braixen.

Ambas pokemons habían entrado rápidamente a la estación y fueron al puesto de los tickets para comprar dos tickets para ir a la Ciudad Hauoli la cual les atendió una Gardevoir y después de comprar los tickets esperaron el tren que les llevará a la ciudad, ellas estaban sentadas en un banquillo mientras que el tren iba por llegar en nada más ni menos que dos minutos.

–Espero que llegue el tren hermanita mayor, desearía que llegase ya rapido.

–Lo se mi pequeña hermana, el tren no tardará y una vez que estemos dentro del tren podemos por fin tener una nueva vida diferente.

–Bastante ciert-

En el pequeño recuerdo de Braixen.

Fin del recuerdo.

–.... –a Braixen le había empezado a salir lágrimas pequeñas al recordar esa malvada sonrisa lo cual su hermana mayor Delphox al percatarse de eso, Braixen recibió el abrazo de ella.

–Tranquila hermanita, ¿otra ves te afectado la malvada sonrisa de nuestra ex entrenadora verdad? –decía Delphox preocupada mientras abrazaba a Braixen.

–Esa malvada sonrisa....no me la puedo quitar de la cabeza.....es....como.....un trauma para mi......tengo miedo que no quiero volver a ver esa malvada sonrisa.....de nuestra ex entrenadora.....sniff....sniff.....incluso tuve esas pesadillas por culpa de su sonrisa tan cruel...... –decía Braixen entre llanto para después corresponder el abrazo de Delphox.

–Ssshhh, ya todo pasará, estoy aquí y no debes preocuparte por eso –decía Delphox aún preocupada mientras seguía abrazandola y consolandola hasta que finalmente había llegado el tren que las llevaría a la Ciudad Hauoli –. Ya llegó el tren, ahora podemos irnos de aquí y ya verás que tendremos la mejor vida –acto seguido con una pequeña sonrisa le quito las pequeñas lágrimas a Braixen.

–Sniff, si –decía Braixen también con una pequeña sonrisa para después tomar la mano de Delphox.

De repente se escucho un gran alboroto en la estación del cual les había llamado a ambas pokemones la atención, se escuchaba a gente alterandose y lo que vieron ambas fueron los mismos hombres que estaban buscando a ellas, lo cual Braixen y Delphox rápidamente subieron en uno de los vagones del tren mientras que los tipos hablaban seriamente a la misma Gardevoir que les dio los tickets a ellas para el viaje hacia la Ciudad Hauoli.

–¡¡¡DONDE ESTÁN ELLAS!!!, ¡¡¡CONTESTE!!! –decía uno de los hombres con una mirada amenazante hacia la Gardevoir.

–S-señor n-no se de que m-me esta hablando –decía Gardevoir con mucho miedo y nerviosa por la mirada amenazante del hombre.

–¡¡¡¡SI NO ME DICE EN DONDE ESTÁN!!!! –el hombre acto seguido sacó una pistola y la apunta hacia la Gardevoir –. ¡¡¡¡ME ASEGURARÉ DE HACÉRTELO POR LAS MALAS!!!!

–¡¡¡COMPAÑERO YA LAS HE VISTO ESTÁN ALLI!!! –decía uno de los compañeros del hombre al percatarse de ver a Delphox y Braixen en uno de los vagones del tren.

–¡¡¡A POR ELLAS!!! –decía el otro compañero.

–Oh no.... –decía Braixen para después ponerse detrás de Delphox con miedo para cubrirse.

–¡¡Señores sin tickets no pueden pasar!! –decía uno de los vigilantes de seguridad hacia el hombre y sus compañeros.

–¡¡¡¡DÉJANOS PASAR CAP*LLO O TE VOLAREMOS EL BRAZO!!!! –decía el hombre con la pistola aún en mano.

–¡¡Lo sentimos pero, no pueden pasar!!, ¡¡sin tickets no pueden y suelte el arma, es ilegal aquí!! –decía el vigilante muy serio.

–Tranquila hermanita, el tren ya nos sacará de aquí –decía Delphox seriamente mientras veía la escena.

–Señores pasajeros, el tren que lleva hacia la Ciudad Hauoli ya va salir en este instante –decía una voz en las altavoces de la estación.

–¡¡¡¡MALDICIÓN QUITESE DE EN MEDIO AHORA!!!! –grito el hombre bastante enojado.

–¡¡¡YA DIJE QUE NO PUEDEN PASAR, VAYENSE O LLAMARÉ A MIS COMPAÑEROS DE SEGURIDAD!!! –decía el vigilante muy serio y a la vez amenazante.

–¡¡¡¡USTED LO QUISO!!!! –el hombre golpeó con fuerza en la cara al vigilante que hizo que este cayera al suelo –. ¡¡¡¡USTEDES VAYAN A POR ESAS DOS POKÉMONS, YO ME ENCARGO DE ESTE TIPO!!!!

–Si compañero –decía uno de los compañeros del hombre seriamente para después ir directamente junto con el otro compañero donde estaban ambas pokemons en la vagoneta del tren.

–Sayonara, baby –decía Delphox seriamente.

Las puertas de los vagones del tren se habían cerrado por completo y el tren se empezó a mover para ir directamente al túnel que era la salida de la estación hacia la Ciudad Hauoli y pues para la mala suerte de este hombre y sus compañeros, habían perdido el rastro de ambas por que ellas al fin habían escapado de estos hombres por lo cual el hombre frustrado como sus compañeros empezó a soltar un gran grito de frustración y enojo.

–¡¡¡¡MI*RDAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!! –grito el hombre que hasta su grito se había estado escuchando en todas partes de la estación.

Mientras tanto de regreso en el hotel de la Ciudad Hauoli, se encontraba las cuatros pokemones totalmente a solas mientras que José había ido a comprarles la ropa para ellas, pues mientras eso las cuatros pokemones estaban con dos camas juntas y sentadas formando un círculo de los cuales ellas estaban en la conversación sobre todo estas tres empezaban a conocer a la Samurott.

–Y eso es como conocí a José, él era un niño pequeño bastante tierno y adorable aunque me alegra estar ahora aquí con él y después de todo las estoy conociendo, podríamos llevarnos bien y ser mejores amigas –decía Samurott hacia las demás con una gran sonrisa.

–¡¡Wow!!, ¡¡tu historia del como conociste a José es increíble!! –decía Sunny sonriendo de la emoción al oír lo que contó Samurott.

–Si jejejejejeje, aunque....oye lamentamos mucho sobre lo que pasó con tu aldea como nos lo has contado... –decía Lila apenada mirándola.

–No se preocupen eso ya es pasado ahora, después de todo ahora estoy en vuestro equipo con José, ya sabéis eso de que somos ahora sus pokemons después de todo, ¿no creen? –decía la Samurott mientras tenía su sonrisa.

–La verdad, muy razonable después de todo jejejejejeje, aunque te hace sentir genial ser una Samurott –decía Luna.

–Aaaaaaaaaaw gracias Luna –decía la Samurott.

–¡Chicas ya he vuelto! –decía José al entrar a la habitación con las bolsas llena de la ropa que les compró para ellas –. Bien aquí tienes el tuyo Luna espero que te gusta y pruebatelo –José le dio una de las bolsas a Luna –. Esto para ti Sunny –le da otra bolsa a Sunny –. Esto es para ti Samurott –le da la bolsa de ropa para Samurott –. Y para ti Lila por ahora te he comprado un bonito collar que te puede gustar por que eres una pequeña Litten –acto seguido José saco de una pequeña bolsa que traía un bonito collar que tenía diamantes a su alrededor  y una piedra preciosa de color morado en el centro.

–¡¡¡Es preciosa!!! –decía Lila muy impresionada y con estrellas en sus ojos al ver el collar.

–Jejejejejejeje sabía que te gustaría –decía José para después ponerle el precioso collar en el cuello a Lila.

–¿Que tal me queda? –pregunto Lila con una sonrisa al tener el bonito collar en su cuello que José le habria comprado.

–Te queda bien jejejejejeje, estas preciosa –respondió José a Lila con una cálida sonrisa.

–G-gracias –Lila se había puesto sonrojada por la respuesta que recibió de José.

–¿Hermana quieres que me cambie primero o yo? –decía Sunny hacia Luna.

–Ve tu primero Sunny –decía Luna a Sunny con una pequeña sonrisa.

–Oye Samurott, se me olvidó antes ponerte un nombre si te gustaría alguno que quieras que te llame –decía José mirando a Samurott.

–Claro jejejejejeje, ¿cual nombre me quieres poner? –decía Samurott con su amable sonrisa a José.

–Deja que lo piense um... –decía José poniendose pensativo pensando un nombre para Samurott hasta que ya obtuvo un nombre para ella –. ¿Que te parece Serfine?

–Serfine... –decía Samurott estando pensativa hasta que con su típica sonrisa mira a José –. Me encanta mucho, gracias por este nombre José.

–De nada jejejejejeje.

Sunny, Luna y Serfine se había estado probando toda la ropa que José había comprado para ellas y les había quedado bien, aunque José cuando veía que a ellas les quedaba bien la ropa lo que provocó que José acabará bastante sonrojado, aunque después de todo decidió ocultarlo para que las tres no se dieran cuenta, por un rato todo iba normal mientras que estaban relajándose y cuando José estaba viendo la tele mientras que Serfine estaba descansando a su lado en la cama donde él dormía, en la tele se estaba mostrando las siguientes noticias.

–Noticias de última hora, nos han informado que un incidente en la estación de otra ciudad un hombre junto con otros habían amenazado en principio a una Gardevoir que era una de los trabajadores de la estación de tren y cuando estos hombres habían ido donde estaba uno de los trenes un vigilante de seguridad les cerraba el paso diciendo que sin tickets no se pueden pasar pero, el hombre estaba amenazando al vigilante con el arma pero, el vigilante simplemente no los dejaba hasta que el vigilante acabo bastante herido por los golpes en la cara de este tipo mientras sus compañeros fueron a donde estaba uno de los trenes, la policía llegó para investigar lo ocurrido y sobre quienes son estos hombres que entraron a la estación, el vigilante que estaba herido por los golpes del hombre ha sido trasladado inmediatamente al hospital, la policía pide a los presentes que vieron lo ocurrido que mantengan la calma, nos lo va a informar todo nuestra reportera –decía el noticiero para después en una pequeña ventana en la tele se mostrará en vivo a la reportera que en verdad es una Lopunny.

–Efectivamente esto llegó a ocurrir desde hace un rato aquí en esta estación de tren que podemos ver aquí a atrás de mi y aquí esta una de los trabajadores de la estación que se encarga de vender los tickets de los viajes que se realizan día a día, aquí justo a mi lado está –decía la Lopunny con el micrófono en mano para después mirar a la Gardevoir –. ¿Que fue lo que ocurrió aquí? –acto seguido la Lopunny le acerca el micrófono a la Gardevoir.

–Sinceramente, lo que pasó aquí en este incidente que ocurrió me ha dejado....muy pero, que muy perpleja y asustada cuando aquel hombre me apunto con el arma y pues uno de nuestros vigilantes de la estación ha recibido muchos golpes que hasta salió herido, la verdad no sabía que hacer pero, esto realmente me ha dejado que no se que decir.... –decía la misma Gardevoir en el micrófono de la reportera en vivo.

–«Hay por dios, eso realmente es horrible que pasen siempre estas cosas» –decía José mentalmente al ver lo que pasaba en las noticias para después ver a Serfine que estaba aún dormida a su lado en la misma cama y con una sonrisa le acarició su cabeza.

Mientras tanto con la Delphox y su hermana Braixen que estaban sentadas en uno de los asientos de los vagones, ambas estaban ahora por fin tranquilas de aquellos hombres que las estaba persiguiendo, Braixen estaba dormida mientras que Delphox tenía el brazo en su hombro, ambas estaban por esperar llegar a su destino la Ciudad Hauoli para por fin rehacer sus vidas que ellas quisieron tener.

–«Finalmente mi hermana y yo podremos rehacer una vida mucho mejor para nosotras, finalmente pudimos escapar de nuestra ex entrenadora que nos obligaba por las malas a hacer daño, la verdad está es la mejor decisión que hemos tomado mi hermana y yo, hasta la vista ex entrenadora que ojalá te pudras en el infierno con Giratina, ya no queremos verle la cara a ella, su padre y sus malditos hombres, por fin podemos hacer la mejor vida que queríamos tener.....es muy triste que cuando era una Braixen y mi hermanita en una Fennekin.....perdieramos a nuestros padres....una parte de nuestra vida triste.....papa.....mama....espero que estéis bien en el reino de la diosa Arceus donde estareis bien.....» –decía Delphox mentalmente algo triste con tan sólo pensar en todo lo que vivió junto con su hermana Braixen –. «Les hemos hechado mucho de menos....papa y mama....prometo que cuidaré a mi hermanita».

–Um... –Braixen había empezado a despertar con algo de sueño después de que estuviera echando una siesta al lado de su hermana –. Hermanita, ¿cuánto falta para que lleguemos ya?

–El viaje es muy largo hermanita, solo falta esperar –decía Delphox con una tierna sonrisa para después abrazarla –. Ten paciencia, ¿ok?

–Ok –decía Braixen dándole una pequeña sonrisa a su hermana mientras era abrazada por ella.

Había llegado la noche en la Ciudad Hauoli y pues José estaba con sus pokemons comiendo en un restaurante de la ciudad tranquilamente, la comida estaba totalmente deliciosa de las que preparaban en aquel lugar que hasta esos platos estarían para chuparse los dedos del que tanto se querrían saborear el sabor de la comida y del pintazo que tiene, hasta que el teléfono de José había empezado a sonar por lo que este miro y vio que era la llamada de sus padres, por lo procedió a contestarles la llamada.

–Hola mama y papá –contesto José en la llamada.

–¡Hola hijo jejejejejeje!, ¿te lo estás pasando bien? –pregunto la madre de José en la llamada con alegría.

–Este día me la estoy pasando genial mama, ya llevo en mi equipo Pokémon cuatro pokemons jejejejejeje –respondió José con una sonrisa a su madre en la llamada.

–¿Ah si?, ¿que pokemons tienes ahora en tu equipo? –decía el padre de José.

–Bueno mi primer pokemon inicial es una Litten del cual la llame Lila, dos Lycanrocs que una es de forma diurna y la otra nocturna, la diurna la llame Sunny y a la nocturna le llame Luna, por último tengo a mi amiga de la infancia Samurott del cual os conté que la conocí cuando era pequeño y que nos hemos vuelto vernos, ahora ella está en mi equipo y pues he nombrado a Samurott como Serfine –decía José mientras masticaba un trozo de su comida.

–¡Eso es estupendo hijo!, ¿y cuáles pokemons pensaras en capturar? –decía la madre con curiosidad mientras tenía esa energía de alegría.

–Por ahora no se pero, llevo por ahora cuatro pokemons en mi equipo y pues estamos aquí ahora comiendo en este restaurante que tienen aquí en la Ciudad Hauoli.

–Jejejejejejeje eso suena bien hijo, cuidate mucho en tu viaje como entrenador pokemon y llámanos siempre jejejejejeje –decía el padre de José.

–Lo se papá, os llamaré durante mi viaje jejejejejeje xao –decía José para después colgar la llamada y seguir comiendo.

–¿Quienes eran José? –pregunto Sunny con curiosidad a José mientras comía de su plato.

–Me llamaron mis padres, querían saber si me la ando pasando bien con vosotras y del viaje que hemos dado jejejejejeje –respondió José con una amable sonrisa a Sunny mientras comía todavía de su plato –. Además chicas, mañana comenzaremos con el primer entrenamiento ya sabéis que como vuestro gran amigo y entrenador pokemon, he de entrenaros mucho para que seáis fuertes jejejejejeje.

–Ya si que me dieron las ganas de eso mañana –decía Luna con estrellas en sus ojos y una gran sonrisa en su rostro mientras estaba terminando su plato.

–Mañana será el gran día que nos va a tocar supongo –decía Lila al terminar su plato.

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CONTINUARÁ.
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