Capitulo 1:El reencuentro de una amiga de la infancia
(La imagen de arriba es de Mleonheart).
Ciudad Hauoli (Isla Melemele).
José y sus tres pokemones habían llegado por fin a la ciudad Hauoli en la Isla Melemele y se dispusieron a buscar un hotel donde José pasaría nada más ni menos que 4 días allí junto con sus pokemons ya que como sabéis bien que José ha emprendido por primera vez su viaje como entrenador pokemon, necesita saber mucho para poder entrenar a sus tres primeras pokemones, por un momento en que llevaron caminando lograron por fin llegar al hotel donde José y sus pokemons se hospedarian durante los cuatro días, José se encontraba tranquilamente en el balcón de su habitación en el hotel mirando las vistas incluso el mar pero, cuando miraba el mar empezó a recordar una cosa de cuando él era un niño pequeño, recordaba a una pokemon de tipo agua que fue en verdad su amiga de la infancia....
En el recuerdo de José.
(Pongan esta música y si, esta canción es del juego Dream Molder que es la novela visual sobre un chico y la Braixen, pero que el juego no está completo y el creador lo anda desarrollando).
Se encontraba un niño que estaba solo en la arena frente a él las pequeñas olas del mar haciendo un sonido bastante relajante que es como si te llegara a sentir una gran tranquilidad pero, el niño estaba muy triste y sentándose en la arena con la cabeza sobre sus piernas, aquel niño era nada más ni menos que José, él permanecía totalmente allí triste como si nada al parecer algo le pasaba.....algo le pasaba para sentirse triste en medio de la pacífica playa.
–No tengo a nadie con quien jugar......ojala pudiese jugar con alguien.....es muy aburrido y triste estar solo y sin que haya alguien que quieran jugar conmigo.....incluso quiero hacer amigos......que triste estoy......... –decía el pequeño José con aquel tono triste y la cabeza aún sobre sus piernas mientras seguía todavía sentado en la arena.
Lo que el pequeño José no se había percatado es que algo salió del océano resultando ser que del océano había salido una pokemon de tipo agua que se subió a lo alto de una roca que había, aquella pokemon una vez estando encima de la roca se sento pero, se sentaba como la pose de una sirena que hasta se le puede notar que el sol estaba como si la tocará, esa pokemon de tipo de agua estando sentada en esa roca era nada más ni menos.....que una hermosa y bella Samurott.
(Imagen de ss2sonic).
–«¡Que bien se siente estar aquí como siempre me gusta hacer!» –decía la Samurott en su mente con una gran alegría hasta que vio a José en su estado triste lo cual hizo que ella se preocupara por el pequeño –. Hay pobre niño.... –decidio alzar un poco a su voz para llamarlo –. ¡Hey pequeño!, ¿por qué tan triste?
–¿Um....? –José alzó su mirada al escuchar la voz de la Samurott hasta que la vio y se sorprendió –. ¡¡E-eres una Samurott!!
–Parece que te sorprendí jijijiji –decía la Samurott soltando una risilla tierna –. ¿Por qué estás triste?, te veo con mucha tristeza.
–Oh eso....es que veras estoy sólito....no había alguien con quien quiera jugar conmigo.....incluso intentar hacer muchos amigos..... –decía José volviendo a estar con una cara triste respondiendole a la Samurott.
–Oh cosita.....se lo mucho que se siente.....pero.....puedo ser tu amiga si quieres –la Samurott le dedico una linda y tierna sonrisa hacia el pequeño José.
–¿D-de verdad? –decía José algo triste y sorprendido al escuchar lo que dijo la Samurott.
–Sip, además ya no estarás solo si ya que me gustaría ser tu amiga pokemon jejejejejeje.
–¡Gracias muchas gracias de verdad!, ¡eres la primera amiga pokemon que me acabo de hacer! –decía José con una alegría.
–Jejejejejejeje, ven aquí amiguito.
–¡Sisi!
El pequeño José fue directamente hacia la roca donde estaba encima Samurott aunque trato de tener cuidado con no caer puesto que si se cae, acabaría mojandose del mar o haciéndose daño, hasta que por fin logró subir encima de la roca sin problemas, la Samurott lo recibió con un gran abrazo que hasta José lo correspondió, jugaron mucho que hasta se divirtieron donde poco a poco el lazo de la amistad surgió entre el pequeño José y la Samurott, llegando hasta sobre el mediodía aproximadamente las 14:05 y José estaba sentado al lado de la Samurott.
–Y eso es lo que me contó mis abuelos sobre vuestra especie, créeme que me contó muchas historias y leyendas sobre los Samurotts –decía José a la Samurott estando sentado al lado de ella.
–Jejejejejejeje, no sabía que tus abuelos supiera muchas historias sobre mi especie, es increíble que haya historias de mi especie que no lo sepa –decía Samurott con una cálida sonrisa hacia José.
–¿Que hora será ahora? –José vio que el cielo estaba medio naranja significando que ya era mediodía –. ¡Ay deben ser ya las 2!, ¡mi mama me habia dicho que tendría que ir a comer y estar haciendo algunas cosas de la escuela! –acto seguido José miró a Samurott –. Perdona que me tenga que ir ahora aunque nos hayamos divertido pero, ¿podré verte de nuevo?
–Claro que si jejejejejeje, yo estoy aquí todos los días pero, tengo algo que darte para cuando vengas aquí –acto seguido la Samurott saco nada más mi menos que una caracola –. Ten, cuando vengas aquí tienes que tocar esta caracola, y cuando toques esta caracola vendré para estar contigo solo guárdalo bien jejejjejejeje –Samurott le da la caracola al pequeño José.
–¡Wow gracias Samurott!, ¡lo guardaré para poder llamarte!, ¡adiós Samurott espero verte para poder jugar contigo! –José con su sonrisa inocente con la caracola se fue de la playa dejando sola a la Samurott.
–Jejejejejejeje, quien diría que los niños humanos son muy lindos, José es mucho más después de todo jejejejejeje ya tengo un gran amigo como él y es de buen corazón, será mejor que vuelva –decía Samurott para después sumergirse en el mar.
Habían pasado 5 días desde que el pequeño José tuvo como su primera amiga a Samurott y siempre jugando y divirtiéndose siempre que José iba a la playa incluso llamándola usando la caracola, eran días de felicidad y gran amistad para ambos, era una de las cosas que el pequeño José había querido para no sentirse nunca más solo, una gran amiga Pokémon como la Samurott del que sus abuelos le habían contado increíbles historias sobre los Samurotts a él.
(Corten aquí la música).
Fin del recuerdo.
José tras recordar a aquella Samurott que fue su amiga de la infancia empezó a sentirse triste que hasta de la mochila decidió sacar aquella caracola que siempre la guardaba todo este tiempo, la misma caracola que José la tocó cuando era pequeño para llamar a su amiga y jugar mucho con ella incluso pasarlo bien, su pokemon inicial Lila que estaba acurrucada en una de las camas mientras que Sunny y Luna estaban descansando en la otra, Lila noto que José estaba permanecíando así en el balcón de la habitación así que decidió acercarse a él y cuando estuvo cerca de él vio que estaba viendo la caracola en sus manos y con la expresión triste a lo cual Lila se empezó a preocupar por José.
–¿José estas bien? –pregunto Lila preocupada al ver el rostro triste de José.
–¿Eh? –José reaccionó para después ver a su Litten Lila muy preocupada –. Si estoy bien, ¿por?
–Es que le veo muy triste y mirando a esa caracola que tiene en su mano....¿te pasa algo? –Lila estaba aún preocupada dudando.
–Hey, no te preocupes Lila es solo que....bueno.....extraño a una amiga que la conocí en mi infancia –decía José con una pequeña sonrisa.
–¿Enserio?, ¿y quién es?
–Oh bueno, antes de conoceros.....conoci a una pokemon de tipo agua, es una Samurott.
–¿Una Samurott?
–Así es, una Samurott que fue mi primera amiga en mi infancia aunque ya llevo mucho sin verla.....ojala la pueda volver a ver después de tanto.... –decía José volviendo a mirar la caracola de su mano.
–Oh José....lo siento mucho no lo sabía..... –decía Litten estando muy apenada y preocupada por José.
–No te preocupes Lila esta bien, después de todo os estoy conociendo poco a poco jejejejejeje.....¿sabes?, iré un momento a darme un paseo en la playa de la ciudad Hauoli volveré dentro de dos horas –José con las llaves del piso y guardandose la caracola en el bolsillo de su pantalón se va del hotel dejando a su pokemon Lila con las Lycanrocs.
Afuera del hotel.
José se encontraba ahora dándose un tranquilo paseo por la playa de la ciudad Hauoli caminando por la tranquila arena, mientras que el sonido tranquilizante de las olas le estaba pasando por sus oídos que le daba una sensación de paz, aunque por un momento se detuvo para después mirar el océano, aquel océano que se mueve, aquel océano hermoso, incluso el océano era más bello como siempre lo es.
–Je.....esos recuerdos con ella.....Samurott......te extraño mucho desde que no habías aparecido esos meses después.....
Mini recuerdo de José.
Se mostraba al pequeño José que estaba muy feliz viniendo a la playa para jugar con Samurott y con la caracola en mano empezó a tocarlo para llamarla pero, no apareció ella, entonces volvió a tocar la caracola pero....tampoco apareció ella, el pequeño José estaba confundido puesto que él sabe que ella vendría al escuchar el sonido de la caracola, pensaba que ella estaría ocupada o algo pero....paso un mes y por más que él pequeño José la llamaba con la caracola tampoco aparecía, esto le ponía triste al pequeño.
–Samurott....¿donde estas....?.....han pasado un mes y no has aparecido..... –decia el pequeño José muy triste así mismo mientras miraba el océano.
El pequeño José después de un rato muy triste fue a su casa y cuando fue a su habitación empezó bastante a llorar por que su amiga Samurott no había aparecido después de un mes, esto le preocupo mucho a sus padres, a tal grado que el padre de José subió a verle y abriendo la puerta de su habitación.
–Hijo....se que estas muy triste por que tu amiga Samurott no haya aparecido pero....no estés triste, hay pokemons que suelen estar ocupados y no tienen tiempo para jugar –decía el padre de José para después sentarse en la cama donde su hijo estaba llorando con la almohada.
–Pero papi....ella es mi primera amiga....yo quería jugar todos los días con ella......y no ha aparecido después de un mes..... –decía el pequeño José aún con lágrimas en sus ojos mientras tenía la almohada sobre su cara.
–Hijo no todos tienen tiempo libre para jugar....pero no hay por qué ponerse triste, es así la vida, con el paso del tiempo lo entenderás bien, oye...¿quieres que veamos algo en la tele con tu mama y después preparamos algo de comer? –decía el padre de José con una leve sonrisa.
–Snif.... –el pequeño José quito la almohada de su cara y miró a su padre para después dar una leve sonrisa y quitarse las lágrimas de sus ojos –. Esta bien...papi.
Fin del mini recuerdo.
José decidió sacar su caracola del bolsillo y una vez más miró el océano, donde empezó a tocar la caracola cerrando sus ojos mientras lo tocaba pero, lo que no se percató mientras que tocaba la caracola era que inesperadamente la misma Samurott de su infancia al escuchar el sonido familiar de la caracola apareció y vio a José, ella de inmediato vio a José tocando la caracola al principio no sabía quien era él pero, de la mente vino sus recuerdos con José cuando era pequeño e inmediatamente lo reconoció, reconoció a su gran amigo que conoció, así que ella se acerco hacia él saliendo del océano.
–¿José? –decía Samurott sorprendida hacia él.
–¿Um? –José paro de tocar la caracola al escuchar la voz de Samurott y al abrir sus ojos la vio y quedó sorprendido –. ¿S-Samurott?
–J...¡¡José!! –decía Samurott con una gran felicidad.
–¡¡Samurott!! –decía José con pequeñas lágrimas de felicidad saliendo por sus ojos para después abrazarla –. ¡¡Te extrañe muchísimo, mucho te he extrañado!!
–¡¡Yo también te he extrañado José!! –decía Samurott correspondiendo el abrazo a José con una gran felicidad.
–Samurott....¿por qué no estuviste?, ¿por qué no estuviste esos años cuando te llame?
Samurott al escuchar esas dos preguntas que hizo José simplemente se había puesto triste con la cabeza hacia abajo y unas lágrimas comenzaron a salir por sus ojos, José noto esto y se empezó a preocupar por ver a Samurott ahora con tristeza en su rostro, decidió abrazarla más y acariciando su cabeza, a lo cual Samurott con esas lágrimas procedió a contestarle a esas dos preguntas a nuestro protagonista.
–Es una larga historia que te voy a contar..... –decía Samurott aún triste y con más lágrimas saliendo en sus ojos.
–Cuéntalo Samurott, sabes que fuiste mi gran amiga en mi infancia –decía José aún preocupado mientras no quiso dejar de abrazarla.
–Esta bien....te lo contaré.....lo que pasó te lo explicaré el cual es la razón por la que no pude venir esos años para estar contigo......
En el recuerdo de Samurott.
Se muestra en un lugar adentro del océano, en aquel lugar es donde vivían los Samurotts entre ellos, un Samurott macho y una Samurott hembra junto con nada más ni menos que ella, Samurott era en verdad la hija de ambos, su padre fue el líder del ejército mientras que su madre era una encantadora pokemon con sentimientos muy maternales de una madre, hasta que un día un par de cazadores pokemon atacaban el lugar oceánico de los Samurotts matandolos y cazandolos de uno en uno.
–¡¡Los Samurotts serán nuestras pieles este día Ajajajjajajajajjajaa!! –reía uno de los cazadores malvadamente mientras que con el arpón estaba persiguiendo a uno de los Samurotts.
–¡¡No huyan y mueran vuestras pieles son nuestras AJAJJAJAJAJAJJAJAJAJJAJAA!! –decía otro de los cazadores clavandole un arpón a otra Samurott matandola al instante.
–Hija....ve y huye....no mires atrás solo huye.... –decía el padre de Samurott seriamente.
–¡¡No papa, no quiero que os maten!! –decía Samurott a punto de llorar.
–¡¡¡HIJA SOLO CORRE, NO MIRES ATRÁS, POR FAVOR CORRE!!! –decía la madre de Samurott.
La Samurott sin ningún remedio obedeció con tristeza a su madre y se fue huyendo sin mirar atrás, mientras que las lágrimas empezaban a salir por sus ojos sabiendo que los cazadores pokemon estaban matando a los demás de su especie incluyendo sus padres que acabarían muriendo totalmente en vano, después de que Samurott lograse huir, encontró una roca en medio del océano y se sentó allí donde ella empezó a llorar y romper en llanto por la pérdida de su hogar, mejor dicho su aldea marina.
Fin del recuerdo de Samurott.
–Y eso fue....lo que pasó.....perdi a mis padres y a mi aldea.....por culpa de esos cazadores pokemon arrebataron sus vidas.... –Samurott sin poder más empezó a romper en llanto poniendo su cabeza en el hombro de José.
–Oh Samurott.....lo siento mucho por lo que te paso.....tranquila estoy aquí.....ya todo pasará.... –decía José aún apenado y preocupado por Samurott mientras aun la abrazaba pero, esta vez ha sido con mucha ternura queriendo consolarla.
–José.....¿puedo preguntarte algo.....?
–Si.
–¿Puedo vivir contigo y ser tu pokemon....?
–Por supuesto que si Samurott, después de todo siempre fuimos los mejores amigos en mi infancia –decía José con una tierna sonrisa mirándola –. Y se muy bien que estará bien conmigo, ¿que te parece?
–Me gustaría mucho.. –decía Samurott con una leve sonrisa mientras le salían lágrimas pero, al ver que José se las quito a ella se le formó un leve sonrojo.
–Ven, te llevaré a donde estarás con nosotros ahora en adelante, te extrañe y es bueno volver a verte jejejejejeje.
–Lo mismo digo –decía Samurott sin quitar su leve sonrisa y su leve sonrojo mientras dice ahora en su mente –. «Oh José....desde que te conocí cuando eras un niño....y que nos volviéramos a ver por fin, siempre me has enamorado mucho y estoy súper enamorada de ti, te amo mucho....mi humano....mi príncipe~».
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CONTINUARA.
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