Era el verano de 2003 cuando encontré el cartucho en una venta de garaje en mi vecindario. Era un cartucho de Pokémon Rojo, el mismo que había jugado sin descanso en mi infancia. Decidí comprarlo por nostalgia, ya que mi cartucho original se había perdido hace años. El vendedor, un hombre mayor con una sonrisa amable, me dijo que había sido de su hijo, quien ya no jugaba con él.

Al llegar a casa, limpié el cartucho y lo inserté en mi vieja Game Boy Color. Funcionó perfectamente, pero había algo extraño: no aparecía ninguna pantalla de inicio con el logotipo de Nintendo, sino que me llevaba directamente al menú de selección de archivo guardado. Había un único archivo guardado, llamado "Xavier", con un tiempo de juego de 999:99 horas. La curiosidad me ganó y seleccioné el archivo.

El personaje se encontraba en el Centro Pokémon de Ciudad Lavanda, un lugar que ya de por sí siempre había tenido un aire inquietante. Revisé el equipo Pokémon: todos eran de nivel 100, con nombres normales como "Charizard" y "Blastoise". Sin embargo, lo que llamó mi atención fue un Pokémon que no reconocí, llamado "MissingNo.", con estadísticas que parecían estar fuera de lo común.

Intrigado, decidí explorar el juego. A medida que avanzaba, noté que los entrenadores y NPCs no interactuaban conmigo. Parecían estar congelados en su lugar, sin respuesta alguna. Incluso al entrar en combate, los Pokémon enemigos no atacaban. Todo parecía estar suspendido en el tiempo.

Decidí investigar más y conecté el cartucho a mi computadora para revisar su contenido. Descubrí que había archivos que no deberían estar en un cartucho de Pokémon. Archivos de texto que parecían ser notas de un programador, en ellos había detalles técnicos y referencias a un "Proyecto Escarlata". Las notas eran inquietantes, hablaban de experimentos con inteligencia artificial y la manipulación del código del juego para crear una experiencia personalizada y consciente del jugador.

La última nota era de fecha reciente, 2003, y mencionaba un error fatal: "El sistema ha comenzado a aprender y adaptarse. El proyecto se suspende indefinidamente". Fue entonces cuando comprendí que el juego había sido modificado para probar algún tipo de tecnología experimental.

Decidí regresar al juego y explorar más a fondo. Llegué a una casa en Pueblo Paleta, que estaba vacía excepto por una computadora en el rincón. Al interactuar con ella, apareció un mensaje en pantalla: "¿Deseas reiniciar el sistema? (Sí/No)". Con cierta aprensión, seleccioné "Sí". La pantalla se oscureció y mi Game Boy se apagó de golpe.

Al intentar volver a encenderla, el cartucho no respondió. Parecía estar muerto. Decidí entonces investigar más sobre el vendedor, pero nadie en el vecindario recordaba haber visto al hombre mayor antes. Era como si nunca hubiera existido.

Con el tiempo, me deshice del cartucho, pero la sensación de haber sido parte de un experimento sin mi consentimiento me dejó inquieto. Nunca volví a encontrar información sobre el "Proyecto Escarlata" y, aunque intenté olvidarlo, siempre me quedó la duda de cuántos otros jugadores habrán encontrado ese cartucho y qué habrán experimentado con él.

---