¿Por qué compararla con una rosa?
Si esta no crece en el desierto,
no ha vivido adversidades,
no ha calmado sufrimiento.

¿Por qué creerla perfecta?
Si también es humana,
si con sangre y sudor
ha derribado murallas.

Abandonaste tus sueños
para cumplir los míos.
Sorteaste obstáculos,
juntas lo hicimos.

Gracias por todas esas noches
que no te separaste de mi lado,
gracias porque a pesar de los gritos
siempre estuvieron los abrazos.

Gracias porque no te dejaste
llevar por los demás,
porque a pesar de sus palabras,
nunca dudaste de mí, mamá.

Te respeto como
la gran valquiria que eres,
que defiende a su familia,
sin intereses.

Por tu cara tierna y amable,
te amo, flor de campo,
porque siempre tienes una manera
de cambiar los malos tragos.

Consejera, amiga y compañera,
pequeñas palabras
para una guerrera.

Valiente, perseverante y dedicada,
leona rugiente de la sabana.

Me hundo y tú extiendes tu mano,
me rescatas a pesar de los estragos,
me amas con mis virtudes y defectos
y yo te amo, madre, aparte de ser tu derecho.

Lo gritaría a los cuatro vientos
cualquier día de la semana,
correría a tu pecho
si no me queda nada.

Porque eres mi hogar,
mi fiel protectora
y no pienso ocultarlo,
lo digo aquí y ahora.

"Dedicado al ser más maravilloso del planeta,
quien ha dado su vida en pos de ella,
quien no piensa en las consecuencias, cualesquiera que sean.
A ti madre mía, mi gran estrella".

(The Writer)