No tenía que terminar así
y nosotros lo sabíamos más que nadie,
pero esa fue la gota que derramó el vaso
dejando mi corazón hecho pedazos.

Ese es el problema con la perfección,
la cima es sólo una ilusión
y en el fondo contiene su verdadero ser,
un monstruo que no para de crecer.

De cabeza y por medio de sus raíces,
destruyendo internamente los momentos felices,
marcando la vida de finales tristes,
abandonando una con sonrisas grises.

En aquel momento no pasó por mi cabeza
la decisión que tomaría y me dejaría en la cuerda
que está floja por todos mis pecados
y lo único que deseo es que no sufras ningún daño.

¿Quizá sólo pienso en mi mismo?
¿Quizá no entiendo el realismo?
¿Tal vez me preocupo más de lo que aparento?
¿Y si necesito vencer a mis demonios primero?

Tomar riesgos para luego vencerlos,
seguir reglas y después mis hechos,
olvidar advertencias y consejos,
construir mi camino sin obligación a hacerlo.

¿Cuál es tu mayor deseo después de todo?
¿Será morir, vivir o algún tesoro?
Eres indescifrable sin lugar a dudas,
por eso eres especial y una gran fortuna.

No debí caer del cielo, literalmente,
y luego subir a la tierra, domándola mil veces,
no tuve que ponerme la soga al cuello
y apostar mi vida en el juego.

Aun así lo hice, sin arrepentimientos,
¿no es mejor disfrutar lo incierto?
Porque los patrones podrán cambiar, te lo aseguro,
¿y si no estamos en aquella vida juntos?

El sentimentalismo no es cosa mía,
y no espero cambiar todavía,
nuestro libro no está ni estará terminado,
Detective, apenas hemos empezado.

Si tu cercanía me mantiene vulnerable
¿por qué no me aparto?
Si sé que no merezco ser un ángel,
¿por qué me siento como un extraño?

No pertenezco a ningún lugar
y ninguno debería de abrirme los brazos,
incontables manos sacudidas por tratos,
mantén los ojos abiertos al contrato.

Soy un hombre de palabra, ese es mi principio,
no podría mentirte en la cara, sería un delito,
aunque me cueste admitirlo, es mi atadura,
y contigo siempre estoy sin armadura.

Un sólo segundo bastó para herir la fantasía
que creamos juntos, fin de la poesía,
y una acción sin respuesta es un cheque en blanco
para cualquier reacción y está justificado.

¿La verdad ante todo? ¿No es así en el estrado?
Pues me temo que hemos sido engañados,
y no busquen respuesta en mí, mis amigos,
soy el que menos conoce en este lío.

Salvado por la campana, será en una semana,
en papel y tinta si lo prefiere y aguarda,
no tengo nada más que confesar...
No, esperen sólo una cosa más.

Declaro mis cuentas por cobrar,
secretaria, tome nota de lo que voy a hablar
y si ella atiende sería un gran placer,
pues esta será la última vez.

No recuerdo la razón ni el motivo,
pero sí que era parte del laberinto,
corrí sin salida chocando contra los muros,
y no regresando por el espacio seguro.

Busqué ases bajo las mangas,
una flor imperial en mis cartas,
ojos de serpiente en mis dados,
un número par fue lo más deseado.

Volví en círculos en múltiples ocasiones,
escuchen aquellos que me oyen,
no decidí si era mejor ganar o perder,
así que eligieron preguntarme después.

Un golpe tras otro fue otorgado
por quien consideraba mi hermano
y tú no tienes la culpa en este lado,
sólo escucha las balas mientras disparo.

He revelado la verdad más de la cuenta,
pero no te apunto por no verla,
la luz está sobre ti, mi estrellato esperado,
cree en lo que diré en este juzgado.

Memorias de alegrías y varias luchas,
supiste de quien se oculta en las dunas,
queda en ti valorar lo que diré
y si me pemites ahora lo gritaré:

¡Algunos ya figuran quién está detrás
de esta máscara o si prefieren antifaz,
queridos humanos y seres del más allá,
también me llaman Lucifer Morningstar!

(The Writer)

Basado en "Lucifer".