Nervios de acero,
equilibrio de hierro,
tensión existe
y parece fuego.

Miles de frases y afirmaciones,
mis manos descontroladas por montones.
Respiro profundo y poco funciona,
me imagino el futuro, eso emociona.

Pero sólo en un instante sirve de algo,
luego regresa y continúa clamando,
en lo alto se burla de mis intentos
y me desespero por lo pasajero.

Lo lograré, eso es claro;
no fallaré aunque sea caro,
avanzaré al centro de la arena,
lo miraré a los ojos: aquí me encuentra.

Lanzaré todas mis armas y municiones,
me defenderé lo mejor de mis emociones
y a pesar de llegar a mi último aliento,
no me rendiré, este es mi juego.

Tampoco bajaré la mirada,
tendré miedo y una gran desventaja,
pero no se trata de cantidad ni espionaje,
la calidad prevalece y eso es lo que vale.

El fénix se levanta entre sus cenizas,
con alas nuevas y diferente brisa.
También lo puedo aplicar a la realidad
y no juzgará antes de hablar.

(The Writer)