¿Qué pasó con la esencia que fue nuestra?
El amor moribundo quiere llegar a la avenida,
pero los pasos imprecisos se lo impiden.
Ya no existe la luz,
solo queda la sombra y el recuerdo.
Un nombre que ya no dices,
una melodía que no escuchas,
un amor víctima del naufragio del pasado.
No sé quien le explica a tu piel
la ausencia de mis manos en tu cuerpo.
Cuéntale a tu boca,
por qué mis besos se han vuelto un imposible.
Y cuando te sientas solo,
cuando quieras de vuelta mi sonrisa
o sueñes que conmigo has sido pleno,
recuerda que me dejaste en el silencio,
que obviaste mi amor y mi presencia,
que no fui tu mujer ni podré serlo.
Y así, cuando pienses en mí,
sabrás que aquello que "fue" lo destruiste,
y que la esencia nuestra ya no existe...