Ella es un enigma, un torbellino de emociones, un huracán de pasión.

No encaja en tus horarios, ni en tu agenda, ella vive a su propio ritmo,
recordándote que no la puedes controlar.

Su amor es una caricia salvaje,
un fuego que te consume,
una droga que te hace delirar.

Sus ojos te hipnotizan,
su cuerpo te hechiza,
su baile te transporta a un mundo de fantasía.

Ella es fuego, llamas de deseo, pasión y fantasía.

Su amor te consume, te atrapa en sus redes, te hace caer a sus pies,
sin remedio ni cura.

No hay retorno de su embrujo,
ella es el viento salvaje, las olas bravas,
la tentación en persona.

Dulce y altanera, te ama o no te ama,
pero nunca la olvidarás.

Sus caderas se mueven al ritmo de la música, su mirada te seduce,
su presencia te hechiza.

Ella es única, camina a su propio ritmo,
nada la perturba, nada la detiene.

Baila al son de la vida,
sin preocuparse por el destino,
solo se deja llevar por su corazón.

Mujer hechicera,
representante de la libertad y lo salvaje,
eres la fantasía que todo hombre anhela, el sueño prohibido que los altera.

Eres mujer, diosa encantadora y única ser.