¿Es posible amar a alguien que no podemos tener?

¿Puede el amor trascender el tiempo y el espacio?

Quién diría que de ti me enamoraría, que tu presencia iluminaría mis días y que tu ausencia los sumiría en la oscuridad.

Hoy, el mundo se ha vuelto gris, un reflejo de la tristeza que me invade.

¿Por qué nadie me advirtió que el amor es un arma de doble filo? Que su luz enceguecedora puede convertirse en una sombra implacable, que la felicidad que nos regala puede transformarse en un abismo de dolor.

Debería odiarte con todas mis fuerzas, pero el amor que siento por ti es tan grande que me impide albergar cualquier rencor. En cambio, te deseo lo mejor, aunque eso signifique que no estemos juntos.

Quiero creer en la existencia de otra vida, un lugar donde el destino nos tenga reservado un final feliz.

En ese universo paralelo donde el destino no nos separa, me veo convertida en la mujer que te complementa, en el amor que sacia tu alma.

Ya no seré la amiga confidente, sino la amante apasionada, la compañera de vida que te roba el aliento.

En mi sueño más profundo, vislumbro un futuro donde nuestros caminos se unen en un abrazo eterno.

Ya no seremos dos almas separadas, sino una sola, unidas por un lazo indestructible. En esa vida, sí, en esa vida seré tu amor.