¿Sientes toda esa tristeza arrollarte?
¿Ves algo que te guste,
en este mar demente?
Has naufragado,
ese ha sido el resultado,
ahora estás asustado,
has quedado destrozado.
Más a pesar de eso, no temes.
Más a pesar de eso, no tiemblas.
Más a pesar de eso, no tambaleas.
Solo sigues sintiendo,
solo sigues tu recuerdo,
ya no tienes miedo,
porque el mar no sea conocido.
Te obsesionas tanto con mirar la tormenta,
que no te das cuenta,
que has de estar atenta,
al horizonte que presienta.
Y cuando menos te lo esperes,
ya no temes a nada,
solo corres a la nada,
siguiendo lo que te pareció haber visto;
un velero que arreglará el alma,
sanará tu roto amor,
y te llevará de vuelta,
al mar abierto.