Supongo que siempre he sabido que ese día iba a llegar,

que no quisiera verlo realmente es otro cantar,

pero es tan injusto que te quieras ir sin avisar,

eres todo lo que tengo y no quiero tener más,

por eso tengo miedo.

Por eso ahora, más que nunca, le temo a la muerte,

por eso ahora el miedo se ha vuelto una realidad dividida en fragmentos de mala suerte,

si mi ignorancia te lleva a la tumba desearé pronto volver e verte,

y quizás sea injusto pero sé que llegarás a comprenderme.

Al fin y al cabo, vales más para mí que cualquier persona, porque tú me elegiste a mí y no al revés.

Al fin y al cabo, eres tú quien me ve sufriendo y corre a calmarme, me has demostrado que no necesito palabras para acabar con el estrés.

Al fin y al cabo, estando a tu lado incluso el mayor de los dolores dejaba tener validez.

Al fin y al cabo, tú has sido mi niñez.

Y qué puedo decir, pues tus días son contados,

créeme que es cierto si digo que sufro de pensar en tus ojos cerrados,

sé que puedes seguir adelante pero aun así estoy frustrado,

frustrado conmigo mismo por no ser lo que has soñado...

Pero te prometo que me quedaré contigo hasta el final,

así como tú nunca te has ido cuando yo tenía tu necesidad,

si tengo que sufrir por verte sonreír sufriré el doble de lo que tenga que sufrir.

si tengo que llorar por abrazarte cuando te vayas lloraré hasta que llorar deje de algo significar,

cualquier cosa que haga merecerá la pena si significa que contigo juntos podremos disfrutar,

incluso si tan solo es una vez más...

Quiero estar a tu lado cuando tú me vayas a dejar.