Recuerdos benditos cargados de amor, juegan a las escondidas detrás de notas de dolor, atraviesan las cascadas de ojos cansados y saltan en las charcas que la lluvia ha dejado. Cayendo como lágrimas saladas que entre sonrisas se han colado.

Ha llovido tanto, entre tristeza y melancolía se quedaron inundadas, ahogando palabras en el vacío, ya están muy desgastadas por el viento y el frío, se guardaron en cajones de corazones descosidos y vaya que la nostalgia hace estragos cuando se extraña a quien más se ha querido.

Los recuerdos son más que vivencias, extrañando momentos sufriendo ausencias, pensando en el hubiera aunque del decir no hay existencia.

Recuerdos pintados en atardeceres bonitos, por ratos llorando perdido entre suspiros, recordando tanto y extrañando otro poquito, porque el pasado manchado no vuelve a estar limpio, es feo contarlo y es lo que repito; es que entre demasiado tachado aún hay tiempo que no se ha vivido.

Entre recuerdo y recuerdo olvidamos el presente, por los miedos al fracaso que se volvió tan frecuente; ya lloraron muchos ojos, de lágrimas ya fue suficiente, ya suelta los cuchillos que te destrozan la mente.

Nunca olvidarás porque siempre queda algo guardado, un dèjávu eterno que te recordara lo que has pasado, y sí, recordar cosas parece que ha sido un sueño y los sueños no mueren hasta que muere el dueño.

Recuerdos vaya recuerdos se quedan en la mente hasta hacerse eternos.

Rony Santos...