Poesía rota se volvió, un amor prohibido que en mí corazón vivió.
Sentimientos rotos acompañan tristes tonadas, el amor se desvaneció al sonar las doce campanadas.

Poesía rota me acompaña con mis penas, por el veneno que me corre por las venas.
Rodeadas de sueños fallidos,
con cielos que terminaron caídos.

Llorar no es fácil cuando se está cansado; entregar más que el corazón y aún así sentirse rechazado...

La lluvia se mezcló con mí llanto y formaron sonata de invierno, vinieron los fuertes vientos
y en hielo se convirtió:
Un frío caudal,
que llegaba hasta dónde él corazón lograba palpitar
y quedar congelado era su final...

Pero entre el hielo su fuerte latido se puede escuchar,
es cómo miles de tambores que no paran de resonar.
Y aún con todo el hielo posible,
el amor sobrevive.

Se aferra a la vida casi olvidado, hoy en día hay tantas palabras que se asemejan para evadirlo; pero nunca lograrán detenerlo.

La poesía rota no narra solo dolor; pero si las desafortunadas situaciones que padece un sentimiento tan único como lo es el amor...

Muchas veces rechazado, otras veces aceptado; pero para hacerlo crecer está complicado, la distancia puede ser un fuerte adversario.

Nos negamos querer por miedo a ser heridos
y olvidamos que tenemos más fuerza interior que la que posee un simple físico.
Nos declaramos derrotados antes de siquiera pelear,
nunca nos damos el lujo de ver cuánto podemos aguantar...

Hay amores que duran una noche o pocas horas, son amores fingidos por sentir felicidad tan solo momentánea.

Hay otros que duran vidas enteras hasta que la  muerte los guarde y ese amor habrá dejado una huella imborrable...

Nos asusta amar y el miedo nos ha domado y la poesía rota viene para recitar en versos para mostrarte lo bueno y lo malo, si logras sentirlo... Pero la verdad si es tú suerte o no, sólo tú podrás descubrirlo...

***Rony Santos***