Supongo que así debía ser, tú viviendo tú vida mientras la mía en vez de brillar se empezaba a oscurecer.

Tú no estabas ahí cuándo el mundo se me vino encima, cuando todo me aturdía, necesite de tú compañía y no era lo que obtenía.

Tú ausencia me gané y tarde mucho pero la acepté, ¿sabes por qué? ...

Porque me cansé; me cansé de esperar una lluvia en verano,
de buscar agua en un pozo vacío,
enloquecí buscando tú delirio
y no sé si es una vuelta o se reventó el hilo.

Ya no corta el cuchillo se le acabó el filo,
había una esfera de cristal y al suelo cayó...
Eran miles  de pedazos cortando todo a su paso hasta que el impulsó se les terminó.
Y así quedó, un corazón con cristales incrustados latiendo a toda voz.

Sabiendo que ese daño nunca se podría sanar, si no sacaba cada  pedazo de cristal;
pero eso significaría desangrar al mismo corazón, así que lo dejaré en rendición,
dejaré que el cristal envenene y cristalice cada centímetro de su extensión...

Y me da coraje de verdad,
  intenté cerrarla  pero estaba atascada y para ti mi puerta abierta siempre estará...

No importa si vienes mañana o la vida siguiente, para tus destructivos planes siempre habrá un "sí" permanente...