Ella nunca supo lo que daría por verla junto a mí,
lo que hubiera hecho por tan solo tocar sus suaves manos.

Ella nunca supo...
lo que cambié gracias a ella,
en lo que me convertí gracias a ella, lo que siento gracias a ella...

Ella ni nadie sabe,
que con mínimo verla en una simple foto donde está ella con esa sonrisa que enamora mi alma.

Mis sentimientos ocultos, aún cautivos, gritan a viva voz por salir.

Se vuelven locos que entre ellos planean cómo salir, eso si logran escapar,
están tan ansiosos por decirme, que no sea estúpido y que la debo buscar...

Nadie sabe que con solo verla o encontrarla por coincidencia mi valentía muere y es llevada a urgencia.

También muere mi frialdad, naciendo una sonrisa en mí, aunque sea por unos minutos hasta que la pierda de vista.

Nunca supo que daría todo,
por mirarla a sus ojos claros, esos ojitos soñadores que posee.

Lo que daría por mirar su linda sonrisa que transmite un ambiente natural.

Admirar su carisma único y diferente, al igual que sus lágrimas que si las veo salir daría lo que sea por limpiarlas.

Nunca supo que,
mi amor es tanto por ella,
que me fijaba en el más mínimo detalle, de que le gusta o que no le gusta, para imaginar que algún día podía hacerla feliz.

Ella nunca supo que la amo con todo el alma, simplemente prefiero verla feliz con otra persona a sufrir conmigo.

Ella simplemente nunca supo que desde que la amo comprendí que nunca podría conseguir que me amara porque cuando lo hizo no me di cuenta, perdiendo mi oportunidad.

Han pasado más de diez años, ahora sólo es un hermoso cariño que muere cada vez más.

Y cuando muera por completo ella nunca habrá sabido lo que una vez sentí por ella...