Antes uno podía asegurar que el amor era cruel, después de tener una decepción amorosa.

Si bien es cierto que uno sufre mucho porque ha perdido a esa persona especial,
Llegué a la conclusión que no por eso el amor es cruel, solo es una excusa humana normal.

En realidad el amor no es cruel, los crueles somos nosotros y nuestro comportamiento.

Cuando sufrimos por culpa de una persona, caemos en un nivel de autodestrucción,
aparentando volvernos muy fríos, sin sentimientos, crueles por satisfacción.

Uno piensa que no volverá a creer en el amor,
para jamás sentir daño por una persona, menos dolor.

Desafortunadamente sabemos cambiar nuestra forma de pensar en un instante.

La vida es tan complicada que cuando ya no creemos en el amor nos manda una persona para que se enamore de nosotros.

Luego esa persona quiere vernos feliz a cualquier precio, quiere darnos esa alegría que tanto pedimos, quiere calentar nuestro corazón por estar ya muy frío.

Pero nosotros en muchas ocasiones, no pensamos en las consecuencias que esto traerá, nuestra frialdad nos obliga a ser fríos con esa persona.

Somos muy crueles, que matamos su corazón lentamente, llevándola a una gran desilusión, debido a esto esa persona se vuelve como nosotros o peor...

Destruimos cada parte de su espíritu como un cristal,
llevando lentamente su alma a una destrucción fatal.

Matamos sin piedad su fe junto con esa dulce esperanza que solía tener,
asesinamos cruelmente la sonrisa de su rostro que era traída por la alegría.

Acribillando su ánimo para sufrir con palabras más mortales que las balas, igual como nos pasó a nosotros mismos.

Esa persona culpará al amor como nosotros lo hicimos alguna vez, sabiendo que no era así.

Sabiendo que el amor no lo es, sino la humanidad misma usando su nombre y culpándola de todo...

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