"¿Por qué te tapas la cara? ¿Por qué escondes tus ojos?

No te sientas mal, no te avergüences. Ni él es tanto, ni tú eres tan poco. No llores, pero peor aún, no dejes que este vea llorar. No se lo merece. No existe nadie por el que debas derramar una lágrima.

Levántate, vuela, corre, siente, vive. Esa sonría es un nuevo comienzo, piensa que aquello sólo fue parte de tu vida. Que volverás a enamorarte, que volverás a soñar despierta, que seguramente duela pero ya no va a importar. Porque volverás a quererte a ti misma, porque el amor es amar lo inevitable.

Y de repente, alguien te dirá que eres bonita, y tú te lo creerás de nuevo, te mirarás al espejo y no querrás esconder nunca esa preciosa mirada. Y llorarás, esta vez de alegría, saldrás a la calle a escuchar el ruido de la vida y te darás cuenta de que tú eres la única responsable de tu felicidad.

Porque tú lo eres todo, y cómo si fueras un paisaje precioso, volverás a verlo siempre que cierres los ojos y lo imagines."