"Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.
De otro, será de otro.
Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro, sus ojos infinitos.

Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor y tan largo el olvido.
Porque en noches como esta la tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta por haberla perdido.

Aunque este sea el último dolor que ella me causa,
y estos mis últimos versos que la escribo."