"Dicen que no hace falta la misma sangre para ser familia. Un día aparece alguien en tu vida que hace aparecer la palabra "amistad".

Conoce todos tus secretos y momentos. Es tu hombro donde llorar y un abrazo todos los días. Complicidad y confianza ciega. Te deja su sello sin pedirte nada a cambio.

Es la primera que te dice "la vas a cagar" y la que te repite "te lo dije" cuando no la hiciste ni puto caso, y la cagaste. Que siempre te desea lo mejor, que ríe contigo cuando la contaste tu primer beso y llora cuando te han jodido de nuevo.

Sabe que tienes un mal día, aparece en la puerta de tu casa y te obliga a salir: "O sales tú o te saco yo", sonríe. Y, joder, la abrazas.

Te manda canciones nuevas, comparte los cubatas contigo: "Lo mismo para las dos, ¿no?". Siempre hasta el fin del mundo. Pasan cosas raras y divertidas, sin planear.

Si tienes días de pijama, se trae el suyo y coméis chocolate o pipas. ¡Lo que sea! Pero juntas hasta que sea un nuevo día.

Sólo tienes que cerrar los ojos para saber quién es. Aparece en tu mente."