~Más que un estado mental~
Si pudiera describir con detalles certeros las tormentas que azotan mi alma, no estuviese de esta manera, no estuviese ahogándome, es más que un estado mental.
Siento que entre mares y oceános malhumorados sin razones me encuentro y entre sus arrebatos terminan sumerjiéndome sin piedad bajo sus embrabecidas olas. Me gritan cosas que al principio ignoro pero que a ratos me derrumban aún más.
Frío cortante, envainado en presión oceánica, tan frío como mil cuchillos a la vez atravesando tu cuerpo pero se centran en tus puntos débiles, esto más que un estado mental es crueldad.
Heridas cosidas anteriormente ahora se deshilan dejando ver lo ancho y profundo de la herida, evocas entonces como te la hiciste y de esta manera la haces aún más grande, aún más abismal.
Gritas pero solo silencios se escuchan, por más alto que exclames nadie te escucha es más, urgentes atenciones a tus abismales heridas requieres pero doctores para curarlas de vacaciones eternas están, vuelves a tratar de gritar, a voz en cuello pero otra vez, sólo silencios se escuchan.
Esto más que un estado mental es una tortura tortuosa que poco a poco está acabando con la poca luz que me queda para dar, con el poco brillo que destila de mi, con la poca magia que dice él que expone mi sonrisa, con los pocos puntos de vida que tengo, en fin, más que un estado mental es una muerte lenta y dolorosa.
Desperdicio cristales dejándolos caer sin remordimientos prematuros ya que los quiero fuera de mí, quiero repararme, yo sóla, quiero salir de este embrabecido mar de dudas, quiero coser mis heridas, por mí misma, quiero salir de este trance lunático próximo a mi supuesta muerte, yo, quiero hacerlo yo sola.
Pero que estúpida soy, pues egoísta también y orgullosa aunque lo niegue, sola no puedo pero necia soy.
Me obligo a creer que no requiero de mayores apoyos, de ayuda. Es que soy estúpida, no soy invencible, no soy incorruptible, no soy de titanio, no soy suficientemente fuerte.
En escencia, en efecto esto más que un estado mental es necedad, pues necesito ayuda.
No ayuda, necesito una mano, la tuya.
No una mano, necesito dos, las tuyas.
No dos manos, necesito un abrazo, el tuyo.
No un abrazo, necesito compañía, la tuya.
No compañía, necesito refrescantes palabras, las tuyas.
No refrescantes palabras, necesito consuelo, el que tú me das.
No consuelo, necesito amor... el tuyo.
Esto más que un estado mental es necesidad de vivir.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro