Desde mi ventana le observo fijamente entre lágrimas.
Oscuros barrotes estorban mi vista atenta al que no se deja ver.
Siendo así, es el panorama más deprimente del bioma de mi vida
Mientras, el aire se hace cada vez más pesado en mi propio atardecer.
Incesante sensación asfixiante por causa del encierro mortal.
Libertad lejana de ver y cercana a desaparecer.
Visión cambiante sobre la vida que quiero.
Evidentes miles de pérdidas...
Incluyendo mi gran amor inquebrantable que al final se quebró como el sonido de una persona a punto de llorar.
Nadie dijo que sería fácil, pero tampoco lo difícil que resultaría.
Tiempo malogrado que nos hizo posponer los números en el calendario.
En resumen, año austero y no escatimado que nos hizo titilar de miedo, confusión y sobre todo, dolor:
2020...

PD: Es un acróstico, lean la primera letra en mayúsculas de cada oración.

PD2: Sé que presento aquí al 2020 como el peor año de la historia, pero seamos conscientes de que también pasaron algunas... Solo algunas cosas buenas, ¿no?
Al menos aún estamos vivos.