Dolor que carcome mi ser, comenzando por las entrañas del estómago.

¿En dónde se detendrá?

A este paso llegará a mi órgano vital.

Desaparecerá, mi alma junto a los latidos.

¿También lo hará el agonizante dolor?

Sangre roja como el fruto prohibido recorre por completo mis piernas tal cual cascada.

Me deshago lenta y tortuosamente.

Rodillas chocan contra el suelo.

Mi rostro abrazando el frío pavimento.

Gritos no salen de mi garganta.

Cuerdas vocales atadas cual cordones.

Manos estrangulando piedras.

Empapada estoy, tan pesado es que no me puedo mover.