Los cuatro amigos habían caminado unas cuantas cuadras, antes de llegar a una heladería que se había inaugurado hace unas semanas. Jungkook fue el de la iniciativa y ahora todos esperaban en la fila ser atendidos. Todos menos Jimin, quien había sido el primero en recibir su pedido pues uno de los trabajadores compartía clases con él en la universidad y le estaba devolviendo un favor. Ventajas de ser Jimin, pensó mientras escuchaba lo extraña que se estaba volviendo la conversación entre su novio y su hermano cuando empezaron a hablar sobre Marvel.

Calló sus voces solo un instante, dándose cuenta de la mirada perdida de Jimin en la ventana hacia la calle, mientras balanceaba sus pies en el aire. Le murmuró algo a Yugyeom y avanzó hacia su amigo, tranquilo.

"¿Jimin-ssi? ¿Todo bien?" Jungkook preguntó, alejándose de su hermano y su novio, quienes habían empezado a discutir sobre si el actor que interpretó a Spiderman en su última película había hecho un buen trabajo o no. A Jungkook no le importaba, mientras no mencionaran a Stark en sus conversaciones, todo estaría bien para él. Así que se sentó frente al rubio escurridizo, quien estaba probando cucharadas perezosas del helado que había pedido.

Jimin volteó hacia el llamado, asintiendo con inseguridad.

"Solo estoy pensando."

"Vaya." Exageró Jeon, con una mueca graciosa por la que se ganó un poco de helado de vainilla en la mejilla. "¡Hey, yo no hice nada!"

"Nunca haces nada, ajá." Jimin rio, dándole una servilleta al menor para que pudiera limpiarse. "¿Me recuerdas por qué venimos a una heladería para celebrar el logro de Yugyeom?"

"Porque apenas pasa del mediodía y la última vez que bebimos a esta hora terminamos haciendo una coreografía exclusiva de la canción de Nicki Minaj en la universidad, ¿recuerdas?"

Jimin se coloreó de rojo, llenándose de helado la boca.

"Así que, ¿en qué estabas pensando?" Jimin sonrió cuando le preguntó, o al menos intentó, pues sus mejillas seguían llenas de helado. "No, por favor, otra vez con lo mismo no." Pidió con ojitos de cachorro que Jimin ignoró. "A veces me preocupas."

"Estaba pensando... ¿y si vuelvo a teñirme el cabello de anaranjado?" Murmuró, pensativo. "Ya sabes, facilitaría las cosas. Podría hacer que Agust me reconozca y podríamos... no sé, intentar algo." Terminó encogiéndose de hombros, con las mejillas rojizas.

"¿Desde cuándo eres tan serio cuando hablas?" Jungkook intentó burlarse, aunque estuviera sorprendido de ese pequeño pero importante detalle.

"El amor te hace cambiar." En su lugar, Jimin suspiró enamorado. Jungkook casi se atraganta con su saliva. "Nah, es hambre. Un helado nunca me llena."

"Chim..." Advirtió, intentando sonar amenazador, algo dentro de él le decía que el rubio extrovertido le estaba ocultando algo. "¿Y si...?"

"¡Jungkook, Yugyeom dice que Capitán América es mejor que Iron Man!" El de cabello rosado gritó, llamando la atención de todos los clientes de la heladería.

"¡No es cierto, amor, no le creas!"

"¿Qué tú qué?" Jungkook se levantó como un resorte y Jimin sacó su celular para grabar lo que sería una vergüenza pública para sus amigos y una delicia emocional para sus malos ratos. Se los compartiría una vez antes de borrarlo, porque no era tan malo, pero lo disfrutaría mientras pudiera. "¡Dilo de nuevo!"

Unas risas y unas cuantas palabras bastaron para que fueran echados de a heladería, casi siendo regañados por el dueño de la misma. Jungkook terminó disculpándose por todo, más aún con su novio, por haber echado a perder la tarde de helados por un capricho suyo. Yugyeom no tuvo problema en calmar la situación y decir que no pasaba nada, conocía a Jungkook y sabía que la mayor parte del tiempo era un chico sensato e inteligente, las veces que se dejaba llevar eran especiales y divertidas para todos, así que le agradeció en parte porque se llevaron un buen, aunque divertido recuerdo de ese día.

Jungkook, sin embargo, estaba avergonzado hasta las orejas por su desliz emocional y su hermano tuvo que proponer una salida el domingo para recompensar la fallida.

"¡Sí, hace mucho que no salimos los cuatro!" Exclamó con emoción el de cabello rosado. Los otros tres lo miraron con una expresión que decía "¿en serio?", porque no había pasado ni una semana desde su última salida juntos. "¿Qué? No sean aguafiestas." Intentó animar, Jimin rio. "¡Y puedes invitar al mini hyung y sus amigos!"

"¿Hablas de Yoongi?" Preguntó, aguantando una carcajada. Junghyuk asintió. "Bueno, supongo que puedo."

"¡Excelente, lo pasaremos genial!" Jungkook miró a su hermano, alzando la ceja derecha. Raras veces mostraba tanta anticipación por una salida grupal, pues prefería ver videos en YouTube o llamar a sus padres en Corea, era casi un milagro que quisiera salir con ellos.

Jimin asintió, junto a Yugyeom, pensando que para esa ocasión podría volver a teñirse de anaranjado para sumar puntos en su camino para encontrar a su chico de verde.

Junghyuk sonrió para sus adentros, podría aprovechar esa salida a su favor.

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"¿Me estás siguiendo?" Yoongi interpeló, sintiéndose atrapado, mientras aumentaba la velocidad de sus pasos hacia la clase que le tocaba en ese momento.

Junghyuk lo siguió como pudo, batallando con las chicas que se acercaban al mayor a preguntarle sobre los trabajos o tareas que habían dejado en la semana.

"¡Mini hyung, por favor, tiene que ir a la fiesta el domingo!"

"¿Por qué quieres que vaya? ¿Me dirás por fin la verdad?" Se detuvo para analizar la reacción de Jeon, cuando vio que no mostraba ningún indicio que querer cooperar con él, bufó y se alejó.

"¡No, vuelva por favor!" Junghyuk se lamentó ser tan lento cuando vio a Yoongi entrar a su clase y cerrar la puerta tras él. Fue incluso tan despistado que no notó haber chocado con alguien más alto que él. Seguramente era un profesor, era un talento suyo chocar con ellos.

"Aish, lo siento señor." Se disculpó sin prestar atención, arreglándose el pantalón arrugado.

"¿Cómo dices? ¡Tengo 23!" Aquel grito exagerado hizo que Jeon abriera sus ojos, asustado. La deslumbrante figura de Taehyung apareció frente suyo. El rubio tenía una mueca de indignación pintada en su rostro, Junghyuk se sintió pequeño, como una diminuta hormiga frente a Kim.

"¡Lo sé, lo sé!" Taehyung frunció el ceño al ver al chiquillo alzar sus manos, gesticulando mientras hablaba. "Solo no vi quién era, perdón."

"Yaa. Era broma, Bambi." El mayor le restó importancia. "Iba a mi clase y estabas en el camino, yo tampoco te vi."

Entonces, mágicamente, un foco apareció sobre la cabellera rosada y recordó dónde había visto a ese chico antes.

"¿Usted es amigo de Yoongi Min, digo Min Yoongi, el chico huraño que comparte habitación con Jimin, mi mejor amigo, y el que está como loco por descubrir quién es el chico que escribe poemas en el periódico aun cuando lo tiene casi viviendo con él?

Taehyung dejó caer su mandíbula al suelo, Jeon se dio cuenta de lo que había dicho y cubrió su boca con sus manos para evitar seguir diciendo de más.

"¿¡Jimin escribe los poemas del periódico!?" Junghyuk tuvo que moverse a una velocidad inaudita para llegar hasta Taehyung y cubrir su boca con sus manos.

"Shh, pueden oírte." Volteó para ver si alguien los estaba observando y se relajó cuando realizó que todos estaban demasiado ocupados con sus propias vidas como para percatarse de ellos. "Las paredes escuchan."

"Espera." Junghyuk se limpió la baba del mayor con su polo, suspirando. "¿No es una broma, cierto?"

"No le digas a nadie, ¿sí? Jimin va a matarme si alguien se entera." Pidió, haciendo un puchero.

"Calma, Bambi, tengo todo bajo control." Taehyung sonrió. "Pero, Yoongi tiene que saber esto."

"¡No!" Jeon empezó a alarmarse. "No quiero morir tan joven."

"Sh, escucha, no puedo decirte mucho, pero tienes que ayudarme a que ellos dos se encuentren y hablen sobre..." Taehyung sopesó las consecuencias que traería decirle la verdad al menor con ojos de cervatillo asustado y decidió dejarlo con la duda, le había prometido a Yoongi total discreción. "Lo que sea, pero hay que juntarlos. Yoongi siempre está en la biblioteca y casi nunca vuelve a su cuarto a menos que sea algo sumamente importante."

A Junghyuk se le iluminaron los ojos.

"También crees que hacen linda pareja, ¿verdad?" Preguntó, entusiasmado. "Y Jimin prefiere estar al aire libre, dice que la naturaleza es su mejor amiga. Luego habla sobre cosas así del cosmos y el espacio a veces."

Taehyung empezaba a creer que ese grupo de amigos era un tanto peculiar; pero, en lugar de incomodarlo, solo aumentó su curiosidad sobre ellos y confirmó su teoría. De alguna manera, que no tardaría en comprobar, Jimin y Yoongi se complementaban.

Yoongi necesitaba de alguien como el rubio sonriente y distraído. Alguien que lo anime a atreverse a disfrutar la vida en todo su esplendor, como un alma libre. Alguien que pudiera hacerlo reír a carcajadas y ser menos tímido y gruñón de lo que era a diario. Jimin, en cambio, necesitaba alguien que pudiera brindarle una dosis de serenidad y calma gratificante, una paz que podría encontrar cuando Yoongi decidiera leerle uno de sus tantos poemas favoritos o simplemente al narrarle el resumen del último libro que haya leído, porque siempre se convertían en sus favoritos.

Taehyung pensó en las veces que Yoongi había sufrido por amor y en las mismas veces que tuvo que estar ahí para él, junto a Hoseok. Consolándolo y luego dejándolo dormir tranquilo mientras ellos iban a darle un merecido "saludo" a quien rompiera el corazón de su mejor amigo.

Junghyuk, por otro lado, recordó la cantidad de veces que Jimin no fue tomado en serio por su personalidad extrovertida y espontánea. O era demasiado gracioso para ser cierto o simplemente no lo era y terminaba siendo juzgado de cualquier modo.

Ahora, era totalmente distinto, y ambos lo sabían.

"¿Estás pensando lo mismo que yo?" Los dos hablaron al mismo tiempo. "No, está bien, tú primero." Otra vez dijeron al unísono, solo para reírse luego.

"Vale, yo creo que ellos dos tienen que estar juntos; aunque ahora no se den cuenta, ambos se..."

"Complementan." Taehyung completó la frase, casi tan emocionado como lo estaba el menor. "Definitivamente, tienen que estar juntos."

"Y para eso tengo un plan." Junghyuk sonrió con malicia. "Pero necesitamos ayudarnos mutuamente para que esto funcione." Habló tan serio como pudo y el mayor asintió, accediendo a formar parte de su idea.

Pensó en Hoseok y la emoción lo invadió. Tres cabezas pensaban mejor que dos.

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