➭ Parte nueve
Aquel que había dejado la mente de Jeon hecha un caos era claramente el único e inigualable mini-hyung, solo que... lucía diferente. Su cabello era verde menta de nuevo, pero eso no era lo único innovador en su aspecto. Junghyuk observó, a mediana distancia, unos aretes negros y también un tatuaje, claramente falso, en su mano derecha. Una mariposa. Yoongi llevaba una casaca de cuero y un polo amarillo pálido que contrastaba realmente bien con la otra prenda.
Pudo quedarse más tiempo observando al más bajo, pero Taehyung ya lo había visto y lo llamó con una sonrisa. El chico emanaba entusiasmo puro.
"¡Hey! ¡Bambi!" Trató de gritar por encima de la música, haciéndole una seña con las manos para que se acercara al grupo. Junghyuk no dudó en hacer lo que pedía.
Yoongi fue el primero en mirarlo. Junghyuk casi se atora al ver los ojos de este de un color gris, casi hipnotizante.
"¿Qué miras, eh, repetido?" Siseó.
"Tienes... tienes delineador. Wow" Hoseok se palmeó la frente al ver la cara de Yoongi. Para Jeon eran demasiadas sorpresas por una noche.
"¡Lo sé! Es una historia graciosa, ¿sabes? El niño de aquí perdió una vez, pero aún quiso seguir jugando Ludo ¡Incluso después de que se le agotara la batería de su celular!" Exclamó Taehyung, con una sonrisa inocente. "En fin, le presté el mío y seguimos apostando... ¡Perdió dos veces seguidas! Lo que ves es el resultado de sus batallas perdidas" Yoongi golpeó a su amigo en la cabeza. "¡Auch! ¡Sé un buen perdedor, Yoonie!" Se quejó.
"Pequeño, ¿y si bailamos? Yoongs se puede quedar con Jeon" Hoseok sugirió. Yoongi abrió sus ojos enormemente. Junghyuk también, pero, anticipando el movimiento de su mayor, lo tomó del brazo y lo llevó con él al centro de la sala. Enviándole un guiño en secreto al de cabello azul.
"¡Traición!" Yoongi gritó, mientras era alejado de sus amigos.
"Shh. Vamos, hyung, bailemos" Animó el menor, moviéndose a pasos torpes, pero tratando de seguir el ritmo de la música que sonaba en los parlantes. Yoongi rio bajito al ver al chiquillo moverse como si alguien le estuviera picando las costillas.
"Hey, en serio, ¿quién te enseñó a bailar?" Junghyuk lo miró algo desconcertado, deteniéndose un momento para mostrar una sonrisa titubeante.
"¿Yo mismo?" Respondió algo fuerte para que pudiera escucharlo, encogiéndose de hombros. Yoongi negó con la cabeza, riendo.
"Vamos, te enseñaré" El gemelo lo miró alzando una ceja. "¿Qué? Hoseok baila mucho, no me mires así. Además... no creo que sea posible ser más torpe que tú, repetido"
"¡Hey! ¡Lastimas mis sentimientos!" El menor habló algo ofendido, pero no del todo, pues ya conocía bien el genio de su hyung.
"Agradece que soy yo y no una de esas chicas de allá, las que están en grupo, fumando y mirando hacia aquí. No dejes que te lastimen algunos de sus comentarios, ¿eh? Solo yo puedo fastidiarte" Yoongi terminó con un guiño y Junghyuk no pudo evitar avergonzarse, mientras pensaba que quizás aquellas miradas de las que hablaba Yoongi no eran únicamente dirigidas a él.
Bastaron unos segundos para que ambos terminaran riéndose de sí mismos, pues Yoongi no era el mejor bailarín del mundo y Junghyuk tampoco era el mejor aprendiz de baile. Sin embargo, pasaron un buen rato intentando aprender.
La música ya estaba llegando a su máximo esplendor cuando Jimin terminó la llamada con su padre. Ahora estaba más animado. Hablar con su padre siempre lo ponía de buen humor y ya había echado de menos las charlas de padre a hijo, así que cuando iba bajando las escaleras para encontrarse con Junghyuk pensaba que nada podría ser mejor que lo que le acababa de pasar.
No fue difícil encontrar a su mejor amigo, pues su cabellera resaltaba entre todas. Sin embargo, su respiración se cortó al notar quien estaba bailando a su lado. La vida tenía formas tan raras de sorprenderlo. Lo único que podía ver desde esa distancia era una cabellera verde menta, un color que recordaba bastante bien.
Agust, el mismo Agust que había estado invadiendo sus pensamientos desde que lo conoció y que había sido alejado de su alcance por cuestiones que ni él mismo conocía, estaba allí. Su chaqueta de cuero le daba un aspecto rudo, pero Jimin lo observó a lejos, riéndose y moviendo sus manos al hacerlo, como si tratara de ahuyentar a su propia risa, y pensó que era tan tierno como un conejito gris.
No se detuvo a preguntarse cómo es que Junghyuk había terminado bailando con Agust. No lo pensó porque era algo totalmente insustancial. Lo importante es que tenía allí al chico que había robado más de él que solo unos besos audaces. Definitivamente no iba a desperdiciar esa oportunidad.
Bajó tan rápido como la masa de personas se lo permitió y avanzó hacia donde estaban los dos, entre esperanzado y nervioso por el encuentro. Taehyung lo vio de lejos y, al tener sus brazos rodeando el cuello de su novio, apretó levemente la zona para que Hoseok siguiera su mirada y se emocionara con él.
Jimin estaba a las espaldas de Junghyuk, por lo que no veía directamente el rostro de Agust, pero sabía que solo unos pasos de por medio los distanciaban. Con ese pensamiento en mente, optó por tocar la espalda del menor y, cuando este volteó, dijo tímidamente "¿Crees que pueda bailar con él un rato?"
Junghyuk sonrió tanto como pudo y asintió, alejándose rápidamente de los dos. Yoongi, mientras tanto, estaba de piedra. Jimin, su peculiar compañero de cuarto, estaba más guapo que nunca con ese lindo cabello anaranjado suyo. Su recuerdo definitivamente no le hacía justicia a la belleza del chico en persona. No sabía si era cosa de las luces de la fiesta, pero podía ver un poco de brillo en sus carnosos labios. Quizá había empezado a delirar.
"Así que... hola, cabello verde" Jimin no estaba seguro de dónde había sacado la valentía para ser el primero en hablar, pues estaba siendo golpeado duramente por la sorpresa al descubrir quién era el chico de sus recuerdos. "¿O debería decir Yoongi de cabello verde?"
"Jimin..." Fue lo único que su cerebro procesó. Estúpido nerviosismo, se dijo.
"Uhm, sí. Jimin. Es realmente un placer verte de nuevo, Agust" Coqueteó, haciendo que Yoongi se avergonzara. No había bebido absolutamente nada desde que había puesto un pie en la residencia.
Observó de nuevo al chico que tenía frente a él y creyó que estaba soñando. Jimin brillaba, ¿eso siquiera era normal? Mostraba orgullosamente su dentadura perlada en una sonrisa que parecía no tener fin y, ocasionalmente, agregaba un toque de seducción a su figura cuando mordía su labio inferior. Sus mejillas, Yoongi creyó que nunca le había prestado la atención suficiente a su compañero, porque ¿cómo es posible que no haya notado lo gorditas que eran sus mejillas y lo adorable que era es detalle?
Luego del corto análisis al rostro de su compañero, Yoongi se armó de valor para responderle, pero cuando pronunció una palabra no fue su voz la que se escuchó. Fue otra voz, una más ronca y con un mejor acento británico.
"¡Yoongi! ¡Hey, Yoon!" El de cabello verde giró para encontrarse con un Namjoon apurado. "¿Por qué no respondiste ninguno de mis mensajes? Te dije que era importante".
Yoongi no sabía si sentirse aturdido por lo que Namjoon le estaba diciendo o por su cabello blanco. Optó por enfocarse en la primera opción.
"Yo... mi batería se agotó. Lo siento" Namjoon asintió, concentrado en lo que decía. Mantuvo su enfoque en Yoongi hasta que observó al chico que lo acompañaba y la sorpresa en su rostro fue algo que no pasó desapercibido por Yoongi.
"Vaya... Ya veo que lo encontraste. No tiene caso que te lo diga entonces" Dijo, sin rodeos y con una sonrisa a medio trabajar. Jimin, que había estado callado durante toda la charla, se tensó ante lo dicho. Yoongi frunció el ceño, alejándose de Jimin y mirando a Namjoon de cerca.
"¿De qué estás hablando?" Preguntó curioso.
"¿Ah? No entiendo, ¿no lo sabes ya?" Jimin tenía un mal presentimiento de esto. Yoongi volvió a negar, impaciente. "El chico de las poesías, el del periódico. Es él".
Y eso fue suficiente.
Jimin sacudió su cabeza, tratando de entender lo que estaba sucediendo a su alrededor. Yoongi, por otro lado, seguía sin moverse desde la noticia. Taehyung, que había estado observando todo, se preocupó de cómo había reaccionado su amigo a lo que sea que le haya dicho el chico de cabello blanco.
Namjoon tampoco se movió, esperando otra respuesta del menor. Teniendo en cuenta su insistencia por conocer la identidad del chico de las poesías, esperaba una reacción más entusiasta.
"Yo..." Yoongi titubeó al hablar, sin mirar a ninguno de los dos. "Lo siento, tengo que irme" Y no esperó comentario de ninguno cuando huyó de ellos.
"¡Yoongi, espera!" Jimin trató de detenerlo, pero Taehyung lo detuvo a tiempo. "¡No! ¡Yoongi!" Intentó zafarse del agarre.
"Tienes que darle un tiempo a solas. Confía en mí. Yoongi hace esto con frecuencia: esconderse. Lo que no entiendo es por qué lo ha hecho esta vez..." Dijo, dudando. Hoseok llegó después, confundido por lo que acababa de ocurrir. La música ahora les parecía molesta, perturbaba sus pensamientos.
"Yo... no sé. Vino ese chico y le dijo..."
"¿Qué cosa?" Interpeló Hoseok, temiendo que lo que estaba pensando fuera realidad.
"Le dijo que yo era quien escribía los poemas del periódico, pero ¡a quién le importa eso ahora! ¡Quiero hablar con él!" Jimin habló fuerte, frustrado. Taehyung aflojó el agarre, pero solo por unos segundos.
"Ah, maldición" Hoseok habló, pasando sus manos nerviosamente por su cabello. "Voy a verlo, Tae. Quédate aquí con Jimin".
"¿Qué?" Jimin preguntó, algo molesto porque le impedían ir tras Yoongi.
"Lo siento, Park. En serio, no es el mejor momento para que..."
"No entiendo, no sé de qué están hablando" El de cabello anaranjado seguía en negación.
"¡Le gustas, Jimin!" Taehyung gritó, sorprendiendo a los dos. "¡Yoongi está perdido por el chico de los poemas!" Hoseok asintió, dándole la razón a su novio. "Pero... ahora acaba de descubrir que no solo eres el chico de los poemas, sino que también eres el chico que lo había tenido perdido en sus pensamientos desde la vez que se embriagó esa noche, ¿entiendes? Es mucho para procesar. Él debe estar teniendo algo así como un colapso mental ahora mismo".
Nadie habló luego de ello. Hoseok se fue, como había dicho, a buscar a Yoongi y Taehyung se quedó con Jimin, pues este aún no comprendía la situación por completo. Gran parte de él aún no quería entenderlo.
Esa noche no durmió en el cuarto que compartía con Yoongi, sino que tuvo que quedarse en uno de los cuartos de la residencia. Taehyung se quedó con él para acompañarlo; sin embargo, pese a tenerlo de compañía, al igual que Junghyuk se les unió casi al terminar la fiesta, no pudo evitar sentirse solo.
Ahh, qué nervios. El final está tan cerca que me sorprende :c
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro