Parece empezar a formarse algo en el firmamento, miro hacia arriba y observo una nube gris acechando la hermosa vista de la tarde soleada de Verano.

Las aves que revoloteaban al aire atemorizadas por el oscuro y grisáceo nubarrón que amenazaba lluvia volaban intimidadas por la enorme nube. 

Miro a la gente correr tras la enorme lluvia torrencial, charcos y gotas caen por doquier a dónde mire cae lluvia. 

Amiga mía, no me dejes caer en soledad, necesito ahora tu compañía, el cielo seguirá estando nublado pero mi espíritu e interior ansían verte de nuevo. 

                                                                          Torres Ardura Emmanuel Emilio.