Quiero sexo salvaje esta noche;
chetos y soda en derroche.

Quiero reinventar el Kama Sutra,
trasnochar devorando tu pulpa;
gozar sin culpa, sin reproche.

Quiero erotizar tus veintiún gramos,
amordazarte, cegarte; ser tu amo.

Quiero arrancar tu sostén, sorber tus tetas.
Ruleta de nalgadas violentas,
gozar esta faceta; sin receta, sin tretas.

Quiero ser el lobo que te devora,
hora tras hora, hasta simular un coma.

Quiero tu rasguño, decir soy tuyo.

Tu y yo formando uno,
tu y yo creando mundos,
tu y yo gozando duro,
tu y yo besando rudo.

Mudo en ratos, perdido en las llamas de tu centro.

Centro de vida, centro de gozo,
entro cual oso; a tu cueva, a tu pozo,
no salgo hasta primavera;
subsisto con tu miel de primera.

Quiero aferrarme a la luna,
una velada como ninguna.

Nacer, mejor dicho, renacer.
Ser serpiente y llamarme placer,
ser pecado y hacerte lucifer,
servir una copa de fe.

¿Y por qué no?

Volver a creer.