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Su sonrisa centelleaba alegría, paz, paciencia; era luz poderosa en mi camino teñido de lúgubres episodios.

Añoraba encarcelarla a mi cuerpo, atarla a mis vasos sanguíneos, destruir a quiénes la dañaron en las horas desgastadas.

En mi habitaban demonios incalculables, me producían grietas, que lucían irreparables, profundas como la extensión del mar. Hasta que su esplendoroso brillo me cautivó.

Las tinieblas embusteras que yacían sobre mi cabeza se esfumaron; diseñando en su lugar una esperanza vehemente.

Su sonrisa se incrustó en mis sentidos, aniquilando mi profusa obscuridad, rompiendo las ataduras de la desconfianza y culpabilidad.

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Perdón por la ausencia. Pero actualizo cuando la inspiración se apiada de mi y me visita.

Si les gusta lo que escribo y aún siguen aquí, regalenme una estrellita y comenten que les parece.

Besos ( ˘ ³˘)❤