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De pequeña, ella con ser princesa soñaba,

soñaba con conocer a su príncipe azul, 

con un beso de amor y que ella sería 

en su camino;

su irreemplazable adoración.

Muy risueña era esa niña.

Lo que ella no sabía, 

es que en ésta vida;

no todo surge de maravilla.

Cada día tras su ventana

le esperaba sin compañía,

con la noble esperanza de que su bello príncipe;

en su corcel blanco la sorprendería.

En un castillo de cristal,

creía que viviría,

sin embargo, se cansó de esperar

y un día esa débil fantasía

se esfumó en algún lugar.

***

Gracias por leer, voten y comenten si les ha gustado este poema, se los dedico a todos ustedes y sé que hay dos personitas esperando que les dedique un poema. 

Lo haré pronto :D

Besos cubiertos de chocolate para ustedes.

Los amo :)

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