En las sombras de la oscuridad me encuentro,
Me siento sola, mi corazón sin consuelo,
Anhelando encontrar ese amor eterno,
Pero temo que nadie escuche mi anhelo.

Mis suspiros se pierden en el viento,
Buscando a alguien que comprenda mi dolor,
Quiero encontrar a ese ser valiente,
Que en sus brazos calme mi temor.

Pero la duda se aferra a mi mente,
¿Será posible que alguien me amará?
¿Encontraré a quien alivie mi tristeza latente?
¿O en este mundo, siempre sola estaré?

En mis noches de silencio y desolación,
Me refugio en la esperanza de un mañana,
Cuando alguien llegue a mi corazón,
Borrando con amor mis penas antiguas.

Aun cuando la soledad me embarga.
No perderé la fe en el existir del amor,
Quizás esté cerca, tal vez en una mirada,
Quién sabe cuándo, pero llegará en su esplendor.

Y aunque ahora sienta que nadie me querrá,
Sé que Dios tiene guardada mi mitad.
En el momento preciso, él lo traerá.
El amor y la felicidad que siempre soñé encontrar.

Así que no temeré el camino incierto,
Seguiré buscando, sin desistir jamás,
Pues no importa cuánto tarde, lo cierto,
Es que el amor llegará, en un abrazo sin igual.