III. consc encia, culpa y control
Los lunes eran los días favoritos de Taehyung, aunque sonara bastante hilarante y extraño, aquellos días eran sus favoritos debido a cómo iniciaban y eso era de la mejor forma: yendo a buscar a Jungkook a su casa.
Esos días Taehyung se levantaba una hora antes de lo habitual, se arreglaba con el uniforme escolar perfectamente planchado, se peinaba un poco su cabello rebelde, hacía la mochila y bajaba a desayunar un pan tostado con mantequilla. Luego salía de su casa con los audífonos puestos y caminaba calle abajo para tomar un taxi, así llegaba a las seis con diez a la mansión Jeon. Después de saludar a todos los empleados, subía de dos en dos las escaleras camino a la habitación de su mejor amigo y lo despertaba para que iniciara su día.
Él amaba tanto los lunes.
En estos momentos estaba saludando con una mano a Hyunwoo, quien era el portero de la mansión Jeon, y este le saludó con una sonrisa a la vez que le abría el enorme portón eléctrico.
—¡Buenos días, Woo!
—¡Buen día, Taehyungie!, ¿viste el nuevo episodio del drama? —cuestionó levantandose de su asiento dentro de la cabina y dejando de lado el diario—. Ahora tengo serios problemas con esa chica Amelie.
—Ni me lo recuerdes, ¡es una maldita! —contestó mientras caminaba por el camino de gravilla—, ¡Ahora debo despertar a Kook, hablamos luego!
El mayor asintió y levantó sus dos pulgares, para después volver a su lugar de trabajo.
Taehyung trotó un poco y subió la pequeña escalera para llegar a la puerta de casi tres metros color negro mate, y, antes de poder abrirla, esta fue abierta por una mujer de cabello lacio atado en un tomate desordenado y con fleco, tenía lentes delgados y finos en forma de rectangulo sobre el puente de su nariz, tenía una dulce sonrisa que tenía chispa de diversión.
Joder que era bella Jeon Jiae.
Y seguía igual que hace años, con un aura de autoridad y vestida con prendas negras, blancas y grises; en esos momentos vestía unos pantalones de vestir color negro ceñidos en su cintura junto a un cinturon con hebilla de plata, una camiseta manga larga apretada que dejaba su esculpida figura a relucir y con el escote abierto debido a los tres botones sin abrochar, y en sus pies llevaba zapatillas blancas. El collar de plata seguía en su cuello y ya no tenía sus piercings en la oreja derecha, pero seguía usando el anillo de fantasía.
Para él se veía tan delicada, pero sabía que seguía teniendo el control.
—Buenos días, Taehyung, veo que no has perdido la costumbre de venir por mi hermano los lunes —habló la fémina con su voz de terciopelo.
—Oh, sí, nunca la perdí, Noona —respondió algo incómodo, después de todo no se habían visto después de todo eso.
—Tranquilo, Tae, sabes que no muerdo —la mujer lo dejó pasar y ambos caminaron hacia dentro, como si ella lo hubiera esperado—. Hace tiempo que no te veía, te ves mucho más maduro, ya no te ves como un niño.
Las mejillas del menor se tiñeron de un leve rojo de forma veloz mientras veía hacia otro lado, joder, tenía que sacar el tema a colación.
—Pero se nota que sigues igual de dulce —rio por lo bajo de forma cálida, pero sazonada en control.
—Noona, por favor, ¿podría tratar de no hacer referencia a eso? —susurró para que los empleados no lo escucharan.
—Está bien, tú ganas, guapo.
Y aunque quería decirle a la mayor que no repitiera ese apodo que traía recuerdos no tan decentes, mucho menos apropiados, apareció Seojun corriendo por las escaleras con Jungkook detrás.
—¡Devuélveme eso, Seojun! —gritó el azabache que estaba sacandose la pantufla para lanzarla al menor de los Jeon—, ¡Es mío, engendro del demonio!
La pantufla fue lanzada directo hacia el joven revoltoso, pero este, con unos reflejos increíbles, esquivó el objeto y fue directo hacia su nueva víctima: Taehyung. Pero, gracias a la fémina que atajó la pantufla con su mano derecha antes de que tocara al castaño, el objeto no hizo ningún daño.
—¿Qué se supone que hacen, idiotas?, casi golpean a Taehyung —dijo con suma seriedad a la vez que veía de reojo como abría con temor los ojos el castaño.
—¡Taehyungie! —dijeron al unísono los dos Jeon.
Taehyung vio como ambos se acercaban a él de forma peligrosa, así que se preparó para lo que se venía. Jungkook saltó a sus brazos como un koala, rodeándolo con sus brazos y piernas, y Seojun se deslizó de rodillas por el piso para rodear su pierna izquierda.
El castaño acarició la espalda de su mejor amigo con la mano derecha y con la izquierda despeinó al menor de los Jeon.
—Mocosos, dejen respirar a Tae —suspiró la mujer.
—Está bien Jiae, estoy acostumbrado —contestó el mencionado con una leve sonrisa.
—Taehyungie es nuestro —dijo el menor de todos y Jungkook salió del cuello de su mejor amigo para responder.
—Tú qué, él es mío, es mi mejor amigo —con el pie derecho trató de apartar la cabeza de Seojun de la pierna de Kim, pero este se fijó en ello y lo evitó llevando aquella extremidad a su cintura.
Jiae observó la escena en silencio, no era una sorpresa que sus hermanos adoraran a Taehyung, en realidad toda su familia lo hacía, pero volver a ver tal cercanía le carcomía por dentro. Ella nunca pudo mostrarse cercana a Taehyung frente a todos, a pesar de ser con quien ha tenido momentos más íntimos.
Ver como Taehyung seguía enamorado de Jungkook no era tampoco otra sorpresa para ella, después de todo Jiae era consciente desde un inicio de ello y pensar que ese amor tan fuerte que sentía el castaño se iba a ir, en unos tres años, era una estupidez.
Jiae sabía qué tan poderoso era ese amor, sabía en carne propia qué tan mal dejaba al castaño y qué tan profundo calaba en sus huesos. Tres años para un olvido era ridículo.
—Jiae, no nos dijiste que volvías —la mujer pestañeó un par de veces para concentrarse en el ahora y dejar sus pensamientos de lado—. Mamá no dijo nada sobre tu regreso.
—Oh, es que yo le pedí que no les dijera, Seojun —respondió observando un poco la casa.
—¿No vas a quedarte en la mansión? —cuestionó Jungkook que buscaba por algún lado las maletas—. No veo n-
—Tengo un penthouse cerca del centro, así que no creí necesario venir a molestarlos a ustedes —sonrió de forma dulce.
—¡No nos molestas, Noona! —gritó Kook y se separó finalmente de Taehyung para abrazarla a ella—. Nos hiciste mucha falta.
—¿En serio?
—Necesitábamos a alguien que nos corrigiera en matemáticas como tú —respondió Seojun que se levantaba del piso y sacaba de su pantalón lo que le había quitado a Jungkook.
—Pero si Taehyung es muchísimo más inteligente que yo, y estoy segura de que él los ayudaría —vio de reojo al castaño que se mordía el labio con algo de nervios.
—Es que Tae es muy blando, Noona, en vez de regañarme por un error, me sonríe y dice que lo lograré la próxima vez —dijo Seojun.
—Es un chico muy dulce, ¿no? —Jungkook se separó del abrazo al percatarse de que el menor le estaba entregando su paquete.
Taehyung no miró a la mujer, pero apretó su puño con algo de rabia, solo quería que dejara de hacer referencias a eso, después de todo su conciencia estuvo tranquila esos tres años en los que la mayor se fue a Alemania para estudiar y que llegara ahora, de la nada, lo descomponía.
—Tae, vamos a mi habitación, te tengo que contar algo —dijo Jungkook mientras lo jalaba del brazo.
El castaño siguió a su mejor amigo por las escaleras de caracol para llegar al segundo y luego tercer piso, una vez en el tercero Jungkook le mostró la caja que Seojun le había quitado.
—Compré algo, pero no le digas a nadie qué es, ¿de acuerdo?
—Está bien, mientras no sea el cadáver de una rata o algo de dudosa procedencia —comentó mientras caminaba medio abatido hacia el cuarto del azabache.
Una vez dentro de la habitación, se lanzó al sofá color crema y dejó su mochila a un lado, relajándose. Cerró los ojos y se dedicó a escuchar a Jungkook que cerraba con llave la puerta y se acercaba a él mientras abría el paquete.
—Estoy nervioso por esto, nunca había comprado algo así.
—No creo que sea algo de otro mundo, Kook.
—O-o sea, no lo es, pero... míralo.
Taehyung abrió los ojos y casi se cae del sofá por la impresión de aquel objeto, se sonrojo hasta las orejas y tapó su rostro con vergüenza.
—¡Jeon Jungkook, ¿por qué me muestras eso?! —gritó totalmente sorprendido—. Son las putas seis de la mañana y me muestras...eso.
—¡Eres mi mejor amigo!, te tengo confianza, Hyung —dijo sacando otro objeto de la caja.
—Entiendo que tengamos confianzas como para que me digas que tienes diarrea explosiva o algo... pero me estás mostrando un plug anal con vibrador incluido, Kook.
—Y tú pareces saber muy bien lo que es, Hyung, ¿algo que confesar? —cuestionó cruzándose de brazos.
—Confieso que conozco el aparato por... vídeos, nada del otro mundo.
—¿Seguro que no fue por el chico de la gasolinera? —preguntó inquisitivo con el rostro serio—. Recuerdo que te dijo algo sobre que "quería que se repitiera lo del otro día"... habla Kim.
—Siento que esto es como una escena de un drama en la que la pareja actual tiene un ataque de celos porque un ligue antiguo hizo una pequeña e insignificante aparición —comentó mientras se sentaba bien en el sofá.
—¡N-no estoy celoso! —se defendió ante la "acusación"—, solo que yo te cuento todo y... b-bueno, me gustaría que tú lo hicieras también —dijo desviando la mirada hacia el otro lado de la habitación—. Se trata de confianza.
—Pues si quieres saber cómo me lo cogí en el baño de la gasoline-
—Oh, Dios, eres un sucio, Taehyung —dijo asqueado y medio sonrojado por la idea mental de su mejor amigo haciendo aquello—. ¿Cómo puedes hacerlo en un baño público?, que asco.
—Yo no rechazo un buen polvo, Jeon. Seré un romántico de primera, pero no tengo pareja, así que soy libre de follar con quien quiera —se explicó.
—Eso lo entiendo, pero pensar que lo hiciste en el baño de la gasolinera...
—Pues estamos a mano, yo ahora sé que te vas a meter esa cosa pensando en Jimin —apuntó lo que tenía el pelinegro en la mano.
La cara de Jungkook se deformó en desagrado ante aquella afirmación, porque realmente prefería pensar en algún famoso, o imaginarse a un hombre sacado de lo más profundo de su mente, que pensar en Jimin cuando usara aquel objeto.
Pero no podía decirle eso a Taehyung, claro que no, porque su mejor amigo pensaba que él estaba enamorado de Jimin, cuando en realidad está tratando de enamorarse de él.
Eso de forzar el amor ya no le gustaba, quizá la frase de que "si el universo no quiere, fuerzalo" no era más que una estupidez de alta categoría. Pero ya había llegado demasiado lejos, no podía abandonar así como así, solo le quedaba intentar enamorarse de Jimin, o al menos acostumbrarse a él.
Además de que ni siquiera a tenido sexo con Jimin, apenas unos besos con alguno que otro toque o roce, pero nada más allá. ¡Ni siquiera ha tenido su primera vez!, todo porque no se veía teniendo un polvo como los que tenía Taehyung con vaya saber quienes...
Él no era de esa idea, él solo tendría relaciones con alguien que conozca y le guste, como mínimo, aunque podría intentar tener relaciones con Jimin, después de todo estaba en proceso de enamorarse de él y son pareja... podría hacer ese intento con algo de esfuerzo.
Pero realmente no era algo que tuviera como prioridad, por eso se compró el juguete, ¿el juguete contaría como su primera vez?, esperaba que no.
—Mejor dejemos de pensar en esas cosas —guardó el aparato junto al lubricante en una parte de su armario—. Yo iré a bañarme, puedes ver algo en la televisión o jugar —dijo alejando todos sus pensamientos y sacando su uniforme para llevarlo al vestidor.
—Mejor así, yo haré como que esta conversación y ese objeto nunca existió —asintió para sí mismo.
El menor se perdió dentro del cuarto de baño de la habitación y Taehyung suspiró mientras entraba a su perfil de Vante en Stigma. Necesitaba desahogarse un poco.
"Gente, qué hacen cuando se enteran de algo sexual sobre quien aman y su pareja.
Ayuda, me voy a tirar de un puente".
Y estaba a punto de postearlo, pero algo lo hizo detenerse, como si tuviera un presentimiento de algo sin nombre, y borró todo.
"Abro debate, si están enamorados, pero no están con esa persona, ¿qué tan infiel debería sentirse su mente si se dan unos buenos polvos con personas que son para el rato?"
Publicó aquello y se decidió quedarse a ver las repuestas que no tardaron en aparecer, la mayoría opinaba lo mismo que él, que no debían sentirse infieles porque no eran nada con esa persona, pero que, a pesar de que todo era netamente sexual y no sentían nada por el polvo, una parte de ellos tenía el deseo de que quien amaban fuera con quien se hiciera el acto.
Le dio like a algunas respuestas y cuando iba a salirse de la aplicación un comentario llamó su atención.
"Yo creo que está bien tener uno que otro polvo, pero si vas a estar buscando constantemente a quien amas en el acto con estas otras personas, mejor no lo hagas, porque, a pesar de ser un polvo y que ellos sepan que es pasajero, no es justo que les gimas el nombre de tu ser amado, eso no es justo. No son un reemplazo, son solo personas que quieren algo de sexo y ya".
Analizó el comentario por varios minutos, se quedó viéndolo y releyendo una y otra vez su contenido.
El regreso de Jiae le iba a sacar canas verdes, y es que realmente le había descuadrado la mente verla cara a cara sin ningún aviso previo, pero juraría que hasta lo hizo a propósito, quería que él viera de golpe que había regresado para quedarse, que ahora estaría rondando por ahí y estaría cerca... Jugando con su conciencia.
Sacudió sus cabellos y dejó de lado el celular.
Se sentía culpable por la ida de Jiae a Alemania, pero realmente era lo mejor para ambos, después de todo aquel acuerdo se había vuelto tóxico, adictivo y dependiente. Una mierda total.
Se sentía tan culpable por dar el primer paso a eso, pero después de unos momentos de sobrepensar aquella antigua situación, ¿realmente era toda su culpa cuando solo tenía quince años y también le dijo, desde un inicio, que lo veía en ella?
MookieNota: Si alguien recuerda la primera versión, de seguro debe estar bien ¿?, porque la bella Jiae no existía, pero bueno, en esta versión habrán muchos personajes nuevos (los cuales van a ser muy humanos, aquí no hay todos correctos o todos malos) y varias subtramas. Se viene wenoooo.
Díganme, ¿qué creen que pasó entre Jiae y Taehyung?, ¿Creen que Jiae estará a favor o en contra del TaeKook?
Por cierto, síganme en mi ig: mookaccinop
Bubbles, Mookieeeee.
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