Como una brisa oscura
llegó con su mirada perdida,
con sus labios apretados,
con su cuerpo alerta e inquieto...

Llegó sin rumbo,
sin esperanza,
gritando, mudo...
Solicitando que entendieran
lo que ni siquiera él conoce...
Porque no sabe...
Está perdido...

Traté de comprender su dolor...
¿Qué sentiría
si todos me alejaran?
Todos dicen... vete...
No eres bienvenido...
No confío en ti...
No te quiero cerca...
Eres un problema...

Pobre chico de bruma...
Apenas visible...
que acoge la soledad,
que muerde
y patea
y sufre
y se pierde...

Pido a Dios
que abra una ventana
para refugiar
lo que le queda de esperanza.
Que le abra los ojos
y sienta que no está solo.
Que tenga paz,
luego de la tormenta presente.
Que sepa que hay algo... hay una vida...
y él puede tomarla...
Que el hielo en su alma
se vuelva fuego
que forja un destino...

Malas decisiones...
Descontrol de la ira...
Perdido... en la confusión...
Vomitando rabia...
Prometiendo golpes...
Prometiendo venganzas
que no deberían caber
en un corazón joven...

Pobre chico
que llegó como brisa oscura
y se fue como viento tormentoso
tan negro... tan negro.

Me gustaría volver a verlo...
y saber que está bien...
que ha madurado
y aprendió...
y tiene un lugar seguro
al que llamar hogar...

Quisiera saber...
que por fin es feliz.