uno
Ella.
Ella.
Ella era bastante simple y sencilla.
Pero sabía más que cualquier hombre, cuántas veces la vi caerse pero ella siempre se levantó.
Nunca se rindió.
No sabe el significado de rendirse, solo de cansarse y tomar un descanso.
Ella durante los días era una heroina y en las noches una guerrera.
Ella me enseñó tantas cosas, pero olvidó enseñarme a no extrañar su voz.
Ella, cuando se callaba todo paraba y moría.
Si éramos una ciudad y, ella era la electricidad, sin ella moríamos vilmente.
Ella, cayó eventualmente, y yo la cuide como ella cuido de mi en algún tiempo.
Ella me enseñó a sonreír aunque duela.
Ella me enseñó a pelear por lo que es justo y no doblegarme.
Ella, a pesar de todo, siempre estuvo ahí.
Las veces que ella dormía y yo la cuidaba, notaba lo frágil que se había vuelto. Notaba el trabajo que ya habían hecho los años y, me dolió.
Ella, me dejo su legado, y poco a poco lo voy sumiendo mientras ella poco a poco espera y desea que haya sido lo suficientemente buena para explicármelo.
Ella era mi mamá y, ella no me enseñó a no extrañar su voz..
Dedicado a ella, quien siempre quiso que publicara un libro con mis poemas.
Ámenla y cuiden de ella.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro