Entonces si quieres cambiarme,
primero tendrás que alcanzarme
primero una revolución he de iniciar,
antes de yo querer cambiar.

Las normas de esta cerrada sociedad,
no me harán renunciar a mi libertad,
ya tuve suficiente de las cadenas,
puedo sentir la fuerza por mis venas.

¡Ya tuve suficiente!

Entones si quieres dominarme,
primero tendrás que encontrarme,
porque me iré donde no moleste,
cueste lo que cueste.

Al nacer ya se te impone de todo,
desde cómo vestirse,
hasta cómo comportarse,
estudiar y trabajar cuando seas grande,
para que la descendencia se agrande.

¡Ya tuve suficiente!

Si me he de casar,
primero lo debo pensar,
después encontraré a la persona ideal,
un amor que sea bien real.

Si me van a poner a ser de padre,
primero que la idea me cuadre,
pues un niño me cambiaría,
pues si lo dejó el malo yo sería.

¡Ya tuve suficiente!

No, no los dejaré controlarme,
pues nadie vendrá aquí a ayudarme,
me siento tan cohibido,
en un títere me han convertido.

He de gruñir como una bestia furiosa,
he de luchar como una tribu peligrosa,
lo que sea para de aquí escapar,
la monotonía no me va a atrapar.

¡Ya tuve suficiente!

No, no los dejaré amarrarme,
ni a como a un perro tratarme,
a merced de unos ineptos,
que controlan lo que debes decir,
y se esmeran en moldear mi conducta.

¿Qué más da si tengo sangre rebelde?,
¿qué más da si soy un poco diferente?,
¿qué mas da si no soy como los otros?,
¿qué más de si me salgo de la caja?

¡Ya tuve suficiente!