Con tu sonrisa haces mi corazón bailar,
con el ritmo de las palabras que dices,
tienes esa mirada que me hace soñar,
en un mundo donde donde somos felices.

No sabes todo lo que por ti yo siento,
ojalá supieras cuanto te adoro,
que vives siempre en mi pensamiento,
y que siempre en silencio tu amor imploro.

Yo moriría por ti aunque tú no lo sepas,
te idolatro y te adoro y eso nunca cambiará,
de tanta hermosura y lindura tú pecas,
quisiera decir en alto lo que el silencio dirá:

Eres una persona tan dulce y buena,
más hermosa que cualquier sirena,
no sabes lo mucho que yo te adoro,
que sin ti en mi vida yo lloro.

Juro que nunca sentí algo como esto,
me quedé atrapado en esta ambrosía,
todo esto que no te digo es muy honesto,
mi silencio es la peor hipocresía.

Un pobre enamorado yo soy,
un verdadero cobarde,
que diario de miedo arde,
porque no soy capaz de contarte,
lo que mi silencio grita:

Eres una persona tan dulce y buena,
llena de gracia y plena,
no sabes lo mucho que te yo te adoro,
que a tu pies yo te decoro.

¿Pordría ser que sientas lo mismo que yo?,
¿algún día tus ojos se fijarían en mí?,
¿si te dijera que te adoro me odiarías?
¿o en cambio lo mismo por mí sentirías?

Pero es que el látigo de tu desprecio,
y el puñal de tu rechazo,
me destruirían el corazón
y no dejarías ni un pedazo.

Porque yo te adoro tanto,
que si fuera necesario,
te dejaría ir.